Camaleón (capítulo 6)
Sentimientos que no se pueden esconder...
Camaleón: Me acuso por aquella decisión
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Javier:
Podría haber sido una excelente noche, y digo podría porque si yo amara a Felipe todo sería perfecto, recién ahora lograba ver en lo que me había metido, ahora soy novio de Felipe. Y no es que me lamente, Felipe es el mejor pero creo que ahora sí que perdí a Robert para siempre, si llega a enterarse que estoy con Felipe ya mis pocas posibilidades desaparecerán.
Espera… ¿es que alguna vez tuve posibilidades? Robert es hetero, y yo estoy toreando en una plaza que no me corresponde, está Tamara también y es obvio que esa maldita no lo va a dejar. Por qué Felipe, por qué nunca me enamoré de ti…
Felipe se despertaba sonriendo, intenté fingir una sonrisa que el detectó como falsa pero en vez de quejarse, sólo se quedó callado.
- Felipe: Amor, ¿cómo dormiste?
- Javier: Bien, creo
- Felipe: (besando su frente) ay mi Javi, no sabes cuánto te amo.
- Javier: Felipe, yo…
- Felipe: Tranquilo, no tienes que decir nada si no quieres
- Javier: NO se trata de que no quiera, es que simplemente no puedo
- Felipe: …
- Javier: Yo amo a Robert
- Felipe: Acabas de hacer que mi día sea una mierda, por qué rayos siempre tienes que mencionar a ese animal
- Javier: No hables así de él, Robert es una buena….
- Felipe: Ni se te ocurra terminar esa frase, sabes perfectamente que no lo es, se ha reído de ti como ha querido y encima lo defiendes. Eres increíble… (saliendo molesto del cuarto)
- Javier: Felipe, espera
- Felipe: ¿Qué?
- Javier: ¿Perdón, si? Aún no me acostumbro a esto que tenemos
- Felipe: (tomando sus manos) es que yo no quiero que te acostumbres, quiero que me ames y me dejes amarte. Y para eso no tienes que acostumbrarte
- Javier: Está bien, pondré de mi parte.
- Felipe: Ah, por cierto, hoy mi trabajo celebrará 35 años de existencia y hará una cena para todos los empleados y me gustaría que tú fueras conmigo
- Javier: No, ya sabes que los hermanitos Santos no pierden oportunidad para amargarme la vida con sus escándalos y mucho menos iré sabiendo que también estará Fabián
- Felipe: Mira dudo que Fabián asista, ya que él lo hacía porque era mi novio, y Marcos… Marcos no te molestará, créeme, su padre no les permitirá escándalos ni a él ni a Daniela, tú tranquilo.
- Javier: No sé, es que ya estoy harto de ellos, y sobre todo de Daniela
- Felipe: Es tu culpa por ser tan guapo, los vuelves locos a todos
- Javier: Tonto me halaga pero no me interesa atraer mujeres y mucho menos a Daniela, jamás podría siquiera ser su amigo, es una demente
- Felipe: Yo no me voy a separar de ti, así que tranquilo.
- Javier: Está bien pero sólo lo hago por ti, (tomándolo de la barbilla y besándolo)
- Felipe: Ya, vamos a ducharnos que se nos hace tarde.
Felipe era demasiado apasionado, y cada momento para él era ideal para que tuviéramos sexo, y aunque a veces lograba hacerme caer otras simplemente no podía, siempre he sido bastante “caliente” pero a veces necesitaba más amor que sexo y Felipe pues, es “macho” su mejor forma de demostrar amor es a través del sexo, muchas veces lograba hacerme sentir “suya” sí, como una hembra y es que sus atenciones, su forma de tratarme, sus regalos, era distinto a Carlos.
Y es que hasta nuestra vida en casa había cambiado, era poco lo que yo hacía ya que Felipe ponía especial esmero en que no tuviese siquiera que moverme, a ratos agobiaba otras veces era encantador. Dios, por qué soy tan cambiante…
- Felipe: ¿Ya terminaste, amor?
- Javier: Sí
- Felipe: Pero si aún te quedan tostadas
- Javier: Cariño, si sigo comiendo así seré una ballena en poco tiempo
- Felipe: Pues no me molestaría
- Javier: Mejor vámonos ¿sí?
- Felipe: Hoy te recojo más temprano, para que tengas tiempo de arreglarte, quiero que me envidien por el novio que tengo
- Javier: …
Aquí es donde Felipe me impresiona, es que algunas veces me demuestra que me quiere, otras que soy de su propiedad, y otras que soy simplemente su adorno aunque debo admitir que me encanta que él se sienta así de orgulloso conmigo. Si tan sólo hubiese sido Robert quien me mirara de esa forma…
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Fabián:
Mi vida era una miseria, mi departamento era un basurero desde que Felipe no estaba, todo había cambiado, no tenía ganas de nada salvo maldecir una y otra vez a Javier. Ese maldito me lo había quitado todo, todo.
- Marcos: (haciendo gesto de asco) Fabián, tienes que limpiar esto.
- Fabián: No, ¿para qué? Vivo solo y Felipe no está aquí conmigo
- Marcos: Ya deja de pensar en él, y reacciona, hay más hombres aquí esperando a que les dediques alguna mirada
- Fabián: Marcos, por Dios, no me interesa mirar a nadie que no sea Felipe. Sólo lo deseo a él
- Marcos: ¿Y a mí no?
- Fabián: Sabes que lo nuestro es sólo sexo
- Marcos: Pues llevabas más tiempo conmigo teniendo sexo que de novio con Felipe
- Fabián: Pues ni se compara a lo que tenía con Felipe
- Marcos: En eso estamos de acuerdo, yo soy mucho mejor que él
- Fabián: Te equivocas, cariñito
- Marcos: Sabes que lo que digo es cierto sino ¿por qué nunca dejaste de follar conmigo?
- Fabián: Porque Felipe no me tocaba seguido, estúpido
- Marcos: No te hagas, no me dejabas porque lo hago mejor que él
- Fabián: Mira cariñito, no te ofendas, pero no le llegas ni a los talones a Felipe, para eso te faltan todavía muchos centímetros. Él sí era un hombre galán, seductor, cumplidor, uff era…
- Marcos: Cállate (dándole una cachetada a Fabián)
- Fabián: (dándole una cachetada a Marcos) A mí no me toques Marcos porque el día que lo vuelvas a hacer te mueres, ¿me oíste? Te mueres
- Marcos: ¿Ah sí? Veamos (tomando de la cintura a Fabián)
*Comenzaba a besarme a la fuerza y con sus manos acariciaba de una forma brutal mi cuerpo, de pronto me ponía contra la pared dejándome de espaldas
a él, comenzaba a desabrochar mi pantalón y a restregar su dureza contra mi culo, mientras me hablaba al oído*
- Marcos: Anda, si lo hago tan mal, por qué no te resistes
- Fabián: Porque no tengo otra opción
Me volteaba de nuevo quedando ambos cara a cara, cuando siento una cachetada muy fuerte que en vez de molestarme me excitó todavía más.
- Marcos: Así que soy tu última opción, puto de mierda
- Fabián: (dándole una cachetada) de las últimas, la primera
Besaba desesperadamente a Marcos y comenzaba a desabrochar su pantalón para dejar libre su verga, no era muy grande pero sí muy gruesa, tan gruesa que me volvía loco era sólo verla y automáticamente comenzaba a babear
- Marcos: ¿Por qué la miras así? Reconoce que te gusta
- Fabián: Me encanta
Me lancé directo a su verga y comencé a mamarla lo más rápido que pude, quería que se retorciera del placer, comenzaba a afirmarse de las paredes con lo cual entendí que lo estaba disfrutando demasiado. Dejé de mamar su verga y comencé a subir por su abdomen, deseaba que me penetrara
Me sujetaba de la pared mientras Marcos se abría pasó en mi culo, que ya estaba acostumbrado a su verga, comenzó moviéndose lento y luego fue aumentando la velocidad y las estocadas eran cada vez más en un segundo, sus brazos estaban separando brutalmente mis nalgas, tanto que me dolía un poco pero el dolor se opacaba ante el placer.
Comenzó a moverse más rápido hasta que la sacó de mí y me ordenó arrodillarme en el suelo, sabía que no podía acabar dentro ya que ese era un privilegio sólo de Felipe y siento como su semen caía en mi cara y en mi boca, qué delicia, después de todo Marcos sí lo hacía bien.
- Marcos: (sentándose al lado de Fabián) ¿Y… cómo estuvo?
- Fabián: Pues como siempre.
- Marcos: O sea genial, gracias
- Fabián: Si tú lo dices
- Marcos: (encendiendo un cigarro) Bueno resígnate, que ahora Felipe sólo se follará a Javier, aunque no lo juzgo, si yo fuese él también lo haría, está como quiere el condenado, esa cinturita… uff
- Fabián: Me vas a hacer vomitar ¿es que también te gusta?
- Marcos: No, no es mi tipo pero no me molestaría follarlo un par de veces para divertirme.
- Fabián: No quiero hablar de ese…
- Marcos: Está bien. A todo esto, hablando de Javi, hoy como todos los años, mi papá celebrará los 35 años de la empresa con una cena ¿te gustaría venir conmigo?
- Fabián: Olvídalo, de seguro estarán Felipe y Javier y no quiero verlos
- Marcos: No creo que Felipe lo lleve, conoces perfectamente los líos que la loca de mi hermana Daniela arma cuando lo ve. Así que dudo que sea capaz de llevarlo.
- Fabián: No sé qué le ven a ese imbécil
- Marcos: A mí hermana no se lo tengas un cuenta, siempre ha sido una estúpida y se muere por Javier pero como te dije es una estúpida. Además si va sería lo oportunidad perfecta para hacerlo pasar la vergüenza de su vida
- Fabián: Claro, así todos se enterarían de que es un destruye hogares
- Marcos: ¿De qué hogar hablas? A Felipe nunca le has importado
- Fabián: Estúpido…
- Marcos: Mira, vamos y le pedimos ayuda a mi estúpida hermana para que Javier tenga la peor noche de su vida
- Fabián: Tienes razón y podría ser mi oportunidad de alejarlo de Felipe
- Marcos: Tal vez, ¿qué dices?
- Fabián: Sí, voy.
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Carlos:
- Carlos: (tomando el teléfono) ¿Hola?
- Carolina: Hola Carlos ¿qué tal?
- Carlos: Bien, aquí, enrollado con algunos papeles
- Carolina: Uff qué fastidio
- Carlos: Ya lo creo y bueno ¿a qué se debe tu llamada?
- Carolina: Verás, nuestra empresa celebrará 35 años de existencia y será con una cena, por supuesto que tú y Javier están invitados
- Carlos: No sé si vaya, ya sabes que tu gemeloca cada vez que ve a Javier le arma un escándalo
- Carolina: Ya lo sé, Daniela prometió comportarse pero ya sabes que está locamente enamorada de Javier y le dan celos el saber que está contigo
- Carlos: Lo que tu hermanita tiene que entender es que Javier es gay y esta vez no voy a permitir que lo golpee ni le arroje el vino, siempre que me garantices que no hará un escándalo de los que acostumbra, no tendré problema alguno en asistir
- Carolina: Tranquilo, ya sabes que mi familia no tiene ninguna intención de entorpecer las relaciones contigo, son muchos años de amistad y Daniela se comportará. Espero verlos esta noche
- Carlos: Está bien, allá nos vemos. Cuídate, adiós
- Carolina: Adiós.
Bueno, no es que Javier y yo sigamos juntos pero esa es una forma de que Daniela no acose a Javier, esa muchacha ha hecho hasta lo imposible por hacerlo caer y nunca lo había conseguido, fueron muchos los escándalos por su culpa. Nos habían invitado como pareja y creo que así debíamos de ir, digo para guardar las apariencias y que Daniela no lo moleste.
Marqué a la oficina de Javier y le pedí que viniera.
- Javier: Dime, Carlos ¿qué necesitas?
- Carlos: Vaya, te ves guapísimo
- Javier: Gracias
- Carlos: (sin dejar de mirarlo) Quieres un café, un jugo… lo que quieras
- Javier: No, está bien, en serio. Dime ¿qué pasa?
- Carlos: Verás, la familia Santos nos invitó nuevamente a la cena de celebración por los 35 años de existencia de industrias Santos y…
- Javier: (marchándose) olvídalo
- Carlos: Espera, Carolina me dijo que Daniela se comportará
- Javier: No, es que siempre es lo mismo y no quiero que esa estúpida siga molestándome ni haciéndome pasar vergüenzas es que ya estoy harto de que los celosos de mierda hagan escándalos y me perjudiquen a mí.
- Carlos: ¿Los celosos? ¿de quién hablas?
- Javier: Nada, olvídalo.
- Carlos: Por favor, vamos ¿sí?
- Javier: Es que… te lo diré, yo sí iré pero con Felipe, él me invitó
- Carlos: O sea que vas a ir con él para humillarme ¿no? Para que todos se enteren de que ya no estamos juntos.
- Javier: No se trata de eso, es que Felipe me lo había pedido antes, sólo eso.
- Carlos: Tendré que soportar verte con él
- Javier: Entre Felipe y yo no hay nada, sólo vamos como amigos
- Carlos: Tú vas como su amigo pero sabes perfectamente que él no te ve así. Además si vamos juntos Daniela no se te acercará
- Javier: Lo mismo que si voy con Javier, Carlos acepta de una vez que nosotros terminamos y sólo somos amigos.
- Carlos: Yo no puedo ni quiero ser tu amigo
- Javier: Pues eso ya es asunto tuyo (saliendo de la oficina)
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Felipe:
Me vestía rápidamente, nunca había tardado tanto en escoger qué ponerme pero hoy quería impresionar a Javier, quería que me deseara, quería lograr que fuese él quien me pidiera hacerle el amor.
Se acercaba la hora de la cena y tenía que ir a buscar a Javier para que se arreglase.
Me subía al coche y arrancaba rápidamente, en el camino me sentía tan nervioso como un adolescente, esta noche prometía aunque también me llenaba de dudas, no quería que nada malo sucediese.
Javier me esperaba fuera, como siempre, quizás evitando que Carlos y yo nos viésemos, él sabía que los dos no podíamos estar juntos en el mismo lugar.
- Felipe: Hola cariñito, ¿cómo estuvo el día?
- Javier: Como siempre, lento, aburrido
- Felipe: Pero para qué trabajas? No necesitas hacerlo, gano lo suficiente como para mantenernos los dos
- Javier: Olvídalo, no dejaré de trabajar, sabes que odio depender de otros
- Felipe: No se trata de depender, es sólo que vas a estar más tranquilo
- Javier: Además me gusta mi trabajo, me aburriré si no lo hago
- Felipe: ¿Te gusta tu trabajo o ver a Carlos?
- Javier: ¿perdón?
- Felipe: Lo que escuchaste, lo haces por él ¿verdad? Porque quieres verlo siempre
- Javier: No me eches a perder la comida, por favor. Mi día fue horrible no hagas que empeore
- Felipe: …
¡Mierda! No controlo mi puta boca, me odio, me odio. No podía disimular mi enojo aunque no es con Javier sino conmigo por ser tan…
- Felipe: ¡Javier!
Salía de la habitación con un traje color crema muy ceñida a su cuerpo, una camisa tornasol azul y una corbata negra que resaltaba a sus facciones. ¡Qué guapo se veía!
- Felipe: Te ves lindísimo, mi amor
- Javier: Ya vámonos sí, terminemos de una vez con todo esto
- Felipe: Yo no quiero que vayamos así
- Javier: Ya me arreglé y no me quedaré vestido y alborotado por nada.
- Felipe: Bueno, adelante.
De camino a la cena algo me decía que cometí un error.
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Carlos:
Llegué solo a la cena, adelante estaban Fernando y Rosario junto a sus tres hijos Marcos, Daniela y Carolina recibiendo a los invitados. Todos sonreían salvo Daniela, quien no se aguantaba más para escupir su veneno…
- Fernando: Bienvenido compadre, qué gusto verte.
- Carlos: Gracias, el gusto es todo mío.
- Fernando: ¿Y Javier?
- Carlos: Vendrá más tarde, es que yo tenía prisa por llegar y Felipe quedó de venirse con él
- Daniela: Me parece que él te dejó ¿verdad? Menos mal, se dio cuenta de que hay cosas mejores que…
- Fernando: Daniela, no seas grosera, recuerda lo que hablamos
- Carlos: No, tranquilo, deja que se desahogue, los celos la tienen muy nerviosa ¿verdad? Si me disculpan iré por una copa, seguro que Javier querrá una.
Con eso le dejaba claro a Daniela que no iba a permitir que siguiese molestando a Javier, la quería ver a millones de años luz de él.
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Fabián:
Esperaba a Marcos con una sonrisa inusual, tenía muchos planes para hoy y esperaba cumplirlos, tenía que recuperar a Felipe.
- Marcos: (entregándole una copa con champagne) ¿por qué sonríes? Es por mí ¿verdad?
- Fabián: Más quisieras, obvio que no es por ti
- Marcos: Sabes, te voy a ayudar a recuperar a Felipe
- Fabián: ¿Y eso por qué?
- Marcos: Porque no te voy a negar que me encantaría consolar a Javier, tal vez sea un desafío interesante.
- Javier: Bueno, lo que tú hagas con… tú ya sabes es asunto tuyo. Pero sí me gusta que me ayudes a recuperar a Felipe.
- Daniela: Hola Fabi, (dándole dos besos) ¿cómo estás?
- Fabián: Mal, Felipe me dejó por tu querido Javier
- Daniela: No lo culpo, Javier es un hombretón, pero tranquilo porque va a ser mío y tu Felipe será para ti de nuevo.
- Fabián: Pero tu hermano también quiere a Javier, ¿lo van a compartir?
- Marcos: ¡cállate!
- Daniel: Siempre me haces lo mismo, siempre te fijas en los hombres que yo quiero, pero a Javier no me lo vas a quitar porque si te le acercas le digo a papá que eres gay y te metes con Fabi
- Marcos: Hazlo, y yo le cuento a papá cómo el jardinero te folla cuando él no está. Creo que a ambos nos conviene callar.
De pronto un señor se acercaba a nosotros, era muy guapo, pero Daniela lo miraba con asco.
- Carlos: Hola Marcos
- Marcos: Carlos, ¿qué tal? (dándole un abrazo)
- Carlos: Bien, aquí, aburridos.
- Marcos: te presento a mi hermana Daniela, a quien ya conoces de sobra, y a mi novio Fabián
- Fabián: (mirando fulminantemente a Marcos) Hola, mucho gusto
- Carlos: ¿Tú y yo no nos hemos visto antes?
- Marcos: Claro que se han visto, Fabián siempre asiste a las cenas de la empresa, como es mi novio.
De pronto la cara de Daniela se deformaba y no sólo la de ella, sino también la de Marcos y Carlos y por supuesto que a mí la furia me salía por los poros
En la entrada estaban Felipe y Javier, Javier tomado del brazo de Felipe, ambos lucían increíbles y los celos comenzaban a sentirse.
- Daniela: ¡Hijo de puta!
- Carlos: No me jodas, igual vino con ese estúpido
- Marcos: Ándale, aquí se va a armar gorda
- Fabián: Esto no se va a quedar así
Caminaba hacia ellos con rabia, le había prometido a Marcos no armar un escándalo pero ahora no me iba a aguantar.
- Fabián: ¿Por qué estás del brazo de mi hombre, Javier? El hecho que Felipe y yo hayamos terminado no significa que ya es tuyo. Deja a mi hombre ahora mismo
- Felipe: A ver, Fabián contrólate por favor ¿qué te pasa? Mejor vete a tu casa, además tú y yo terminamos
- Fabián: No, no quiero que este tipo te mire, no quiero que te toque, no quiero que nada.
- Felipe: Fabián por favor, te suplico que te vayas de aquí…
- Fabián: Sabes lo que eres, un destruye hogares
- Javier: No seas ridículo Fabián a mí no me puedes culpar por algo que nunca en tu vida has tenido.
- Fabián: ¡Cállate! Si no lo he tenido es porque tú me arrebataste el amor de Felipe
- Javier: Aunque quieras engañarte… Felipe nunca te ha amado y entiéndelo, nunca te va a amar
- Fabián: Espero que les quede claro que nunca voy a dejar que sean felices, nunca (cachetada a Javier)
- Javier: (cachetada a Fabián) lárgate ya si no quieres que te vaya peor
- Felipe: ¿Qué te pasa Fabián, qué te pasa? Ya lárgate de aquí, por favor
- Javier: Felipe discúlpame pero si él cree que le voy a aguantar todos sus insultos y sus golpes está muy equivocado.
- Fabián: Esto no se va a quedar así enfermo de mierda, esta cachetada me la vas a pagar muy caro...
Era el principio de una noche eterna…
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* Avance ***
En el próximo capítulo de “Camaleón”
- Carlos: Siempre te odié y ahora entiendo el porqué, pero algo sí te voy a decir y es que Javier te está usando como consuelo porque no te ama
- Felipe: Cállate (puñetazo) Javier me ama, por eso te dejó porque está conmigo ¿entendiste? Conmigo.