Camaleón (capítulo 5)

Las palabras se pueden hablar con sólo mirarnos a los ojos...

Camaleón: Las palabras se pueden hablar con sólo mirarnos

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Felipe:

Observaba a Javier en silencio, creo que así como estábamos no era necesario decir nada, nuestros ojos revelaban todo aquello que intentábamos esconder. Me había costado que Javier aceptara venir a tomarse algo conmigo, después de todo necesitaba distraerse y yo también…

  • Mesero: Buenos días, ¿qué gustan tomar? ¡Señor!
  • Felipe: Javi, Javi (tronándole los dedos)
  • Javier: Ahh lo siento, ¿qué ocurre?
  • Felipe: (ligeramente molesto) ¿qué vas a tomar?
  • Javier: Ahh eh, un licuado de fresas, por favor
  • Mesero: ¿Y usted, señor? (mirando a Felipe)
  • Felipe: Lo mismo que el caballero, por favor
  • Mesero: Ok, enseguida estarán listos
  • Felipe: Javi, ya cambia esa cara, por favor
  • Javier: No puedo, me siento dolido, traicionado
  • Felipe: Javi ya basta con auto compadecerte, las cosas son así y nada sacas con lamentarte, lo mejor es mirar hacia adelante y olvidar lo que pasó, olvidarte de él y … por Dios, hay millones de hombres que darían lo que fuera por estar contigo (tomando la mano de Javier)
  • Javier: (quitando la mano) Felipe, por favor
  • Felipe: Creo que me he ganado el derecho de tomar tu mano. Yo sí te amo, yo sí me muero por estar contigo, yo sí te he respetado… ¿qué más quieres que haga?
  • Javier: Felipe…

¡Dios! Si hay alguien que sepa lo que es amar y ver como tu amor sufre entonces comprende perfectamente cómo me siento yo ahora, lo más terrible de todo esto es que no hay nada que pueda hacer, más que consolarlo mientras el sufre por otro, en vez de ser feliz a mi lado.

Quizás sea un pensamiento egoísta pero no puedo evitar serlo, todos lo han dañado, yo llevo 10 años amándolo, siendo su pañuelo de lágrimas desde que estábamos en la escuela y nunca me he separado de él porque no he podido, soporté que estuviera 6 años al lado de la momia de Carlos, hasta que apareció Robert a amargar nuestras vidas y yo quedo nuevamente fuera, yo que soy el que menos lo ha hecho sufrir.

Yo lo único que pido es una oportunidad de demostrarle mi amor…

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Fabián:

Buscaba junto a Marcos, mi amigo, un lugar para beber algo, de verdad necesitaba que algo de alcohol corriera por mis venas y quitarme los celos y la rabia que me llenan, por fin hemos encontrado uno.

Pensaba en cómo Felipe se me había ido de las manos, llevo enamorado de él tanto tiempo, nuestros padres eran vecinos, hasta que ellos se mudaron y no lo volví a ver hasta hace 3 años atrás, cuando me lo encontré en aquel café, ese día decidí que no se me iba a volver a escapar. Y ahora un miserable como ese Javier me lo estaba quitando, al parecer mis advertencias le habían provocado nada porque seguía insistiendo en arrebatármelo.

  • Marcos: Hey… ¿en qué piensas tanto?
  • Fabián: En cómo estoy perdiendo a Felipe, Marcos. ¿Qué hice mal?
  • Marcos: Es que ese Javier como que lo tiene embobado, no será que ellos dos ya se han…
  • Fabián: Imposible, Felipe sería incapaz de faltarme al respeto, menos con ese
  • Marcos: No sé yo si sería incapaz, mira con quién está ahí
  • Fabián: Pero qué hijos de puta, ahora me van a conocer.
  • Marcos: Espera Fabián, no vas a armar un escándalo aquí
  • Fabián: Desgraciados…

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Felipe:

*Sentía ganas de abrazarlo y apapacharlo, creo que era eso lo que Javier necesitaba, mi pobre Javi… está sufriendo y no

ve que yo estoy aquí sólo para amarlo*

  • Felipe: Vamos príncipe, cambie esa carita (acercándose para besarlo)
  • Javier: Ayúdame (besándolo)
  • Fabián: (tomando a Javier del brazo) Así te quería encontrar, con tu amante (cachetea a Javier) Felipe es mi novio, déjalo en paz
  • Felipe: Fabián ¿qué te pasa?
  • Fabián: ¿Por qué no lo dejas en paz de una vez por todas? Éste es un regalado y quiero que todos se enteren (gritando)
  • Javier: Me voy de aquí, no estoy para pasar vergüenzas como ésta.
  • Fabián: Sí, lárgate pero de nuestras vidas y para siempre
  • Felipe: (tomando del brazo a Fabián) ¿pero cómo te atreviste a golpearlo? Me tienes harto, ya no te soporto, vuelve a tocar a Javier y te las vas a ver conmigo
  • Fabián: Pero cómo puedes defender a alguien que te dejó sólo aquí, que se fue porque no le importas, y yo te amo, por favor no me dejes (abrazándolo)
  • Felipe: Suéltame, ten un poco de dignidad por una vez en tu vida y déjanos en paz. NO me vas a volver a ver nunca más, te detesto, y si viste bien Javier y yo nos estábamos besando y yo te dije muy claramente que cuando Javier me aceptara tú te ibas a ir al diablo
  • Fabián: NO mi amor, no por favor, no me dejes
  • Marcos: Ya Fabián ya, está toda la gente mirándote, ven… levántate. Y tú cómo diablos eres tan maricón de besarte con ese…
  • Felipe: Mucho cuidado con lo que dices, Marcos… porque puedo olvidar que éramos amigos y romperte el hocico, no voy a dejar que nadie se meta con Javier, nadie así que mucho cuidado los dos

Salí corriendo para buscar a Javier, ni siquiera pagué la cuenta, creo que eso le corresponderá a Fabián por armar todo ese escándalo, en fin. Llegué hasta mi coche y ahí estaba él, llorando…

  • Felipe: Ya mi vida, ya por favor. (besando las manos de Javier) perdóname por hacerte pasar todo esto
  • Javier: No Felipe, no. Esto está mal, tu novio es Fabián y yo no puedo seguirme metiendo entre ustedes, esto tiene que terminar
  • Felipe: Él ya no es nada mío, sólo fue un escape para intentar olvidarte pero nunca lo he conseguido, tú sigues aquí y no hay nadie que pueda sacarte
  • Javier: Pero es que le estás haciendo a Fabián lo mismo que Robert me hizo a mí.
  • Felipe: Robert, Robert esto, Robert aquello ya termina de hablar de él, Robert ni te traicionó, ni te engañó, ni te mintió porque ustedes no eran, no fueron ni serán nada, olvídate de él. Ya pasa página y deja que sea feliz con Tamara, termina de una vez de romperme las pelotas con él. Yo estoy aquí abriéndote mi corazón, diciéndote que te amo, que no puedo vivir sin ti y tú me hablas de él y ni siquiera te importa el cómo me siento yo cuando lo mencionas. Tú a mí sí que me estás haciendo lo que él te hizo a ti, me estás destrozando la vida con su puto recuerdo. Yo no tengo la culpa de que él no tenga nada claro en su vida, yo estoy pagando todo el daño que él te hizo sin siquiera haberte dañado nunca. Quieres que me aleje de ti pues lo voy a hacer…
  • Javier: Felipe…

Caminaba decidido a dejarlo ir, no miraría atrás pues eso sería demostrarle mi dolor y no podía ser, tomé un taxi directo a su departamento para sacar mis cosas e irme, ni siquiera tenía donde ir, no volvería con Fabián ni a tiros, mis papás ya no viven en la ciudad, y él único que me quedaba era Javier…

Llegué hasta su departamento, y no pude evitar el romperme a llorar, no sé de dónde saqué fuerzas para decirle todo lo que le dije, estaba arrepentido, lo pensaba y lo sabía cierto pero no debía, Dios qué tonto soy y lo dejé tirado ahí, sólo. Soy un imbécil, un puto imbécil, salía a buscarlo cuando.

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Javier:

Abría la puerta y ahí estaba Felipe, se notaba que había estado llorando, en definitiva nadie podía entender cómo me sentía, Robert jamás… espera, todo lo que me había dicho Felipe era cierto ¿entonces por qué seguía pensando en él? Felipe me ofrecía su amor y ya era hora de pasar página…

  • Felipe: Javi, yo… perdó…
  • Javier: Tranquilo, todo lo que dijiste era verdad. ¿Todavía piensas marcharte?
  • Felipe: No me necesitas
  • Javier: Te equivocas (besándolo)

Me abrazaba a él como si ya no pensase en nadie más, no sé si el dolor, la desesperación o la pasión se apoderaron de mí. Comencé a quitar su chaqueta y su camisa, besaba su cuello a la vez que sus manos recorrían mi cintura provocándome nuevamente esa corriente eléctrica…

  • Javier: Hazme tuyo Felipe, haz que ya no recuerde ni su nombre
  • Felipe: Ya eres mío, desde la primera vez que te tuve así

Felipe me colocaba contra la pared y comenzaba a desabotonarme el pantalón, simulaba la penetración aún con la ropa puesta y yo me sentía perdido en él, sentía su dureza y su deseo de poseerme, abría su pantalón para dejar libre su mástil y masturbarlo, mientras Felipe me hablaba al oído.

  • Felipe: Te amo Javi, te amo
  • Javier: (gemía)

*No podía responderle, lamentablemente no lo sentía pero seguía entregado a él, sus manos comenzaron a buscar mi agujero,

abría mis nalgas de una forma excitante, de vez en cuando las palmeaba

y jugaba con mis pezones, Felipe me estaba llevando a la locura.*

Dejé de masturbarlo mientras él pasaba la punta de su pene por mi ano, estaba tan entregado que de una estocada la introdujo y no sentí nada más que placer, hacerlo de pie era una de mis fantasías favoritas y él la estaba cumpliendo como nadie.

Su verga entraba y salía de mí con especial suavidad, tanta como para volverme loco, sentía su amor por cada fibra de mi piel, sus besos me sabían tan dulces como su aliento y su sudor, me sentía amado, por primera vez en mi vida me sentía amado y deseado, entregado a mi hombre, así como él lo dice.

Aumentaba el ritmo de sus embestidas, transformando el amor del principio en pasión, me sentía tan hembra en sus brazos, me dominaba de una manera apasionante, era como si el nombre de Robert fuera perdiendo letras hasta desaparecer y se fuera grabando el nombre de Felipe

  • Javier: ¡Mierda! Felipe… me… estás… volviendo… loco… (entre gemidos)
  • Felipe: No más que tú a mí, principito mío
  • Javier: Quiero… ser… tuyo… para… siempre…
  • Felipe: Ya lo eres (besándolo)

Las caderas de Felipe aumentaba su ritmo con lo cual me avisaba que ya estaba por acabar, quería que me llenara de él, quería quedar impregnado de su esencia, fueron unos segundos que se hicieron eternos hasta que sentí cómo me clavaba más y más fuerte, me había llenado de él

  • Javier: Con una terapia como ésta, me sale más fácil olvidar
  • Felipe: Es eso lo único que deseo

Caminé hasta el baño con Felipe aún dentro de mí, era cómico el vernos como si de dos perros se tratase pero me sentía tan protegido así, nada me faltaba.

Nos metimos juntos a la ducha y Felipe mostraba especial esmero en limpiarme.

  • Felipe: Quiero dejarte limpio de él, de su daño, conmigo vas a olvidar todo ese dolor
  • Javier: Quiero olvidar (besando de Felipe)

Una ducha con nada de sexo, sólo demostrándome el amor de Felipe, me sentía feliz pero también triste, no quería hacerle daño, no quiero que llore, quiero corresponderle a su amor…

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Robert:

Había estado llorando casi toda la mañana, qué hijo de puta soy, Javier tenía razón en todo lo que me había gritado, era el peor ser humano en la tierra, yo le ocasioné todo ese dolor que lo destruía por dentro, soy lo peor. Maldita sea la hora en que me acosté con Tamara, maldita, mil veces maldita

Entraba Tamara a mi cuarto y no podía mirarla de otra manera que no fuera con odio.

  • Tamara: Hola mi amor
  • Robert: (mirándola de una forma seria)
  • Tamara: ¿Por qué me miras así?
  • Robert: Eres una maldita zorra
  • Tamara: (dándole una cachetada) qué te pasa, no me ofendas así
  • Robert: (dándole dos cachetadas) debería matarte, quién te crees que eres en mi vida, por qué le contaste a Javier que tú y yo nos habíamos acostado la misma noche que se me declaró
  • Tamara: Porque sí, era la única forma de alejarlo de ti
  • Robert: Yo ya no hablo con él, imbécil
  • Tamara: ¿Crees que soy tonta? Todos los días veo el historial de tu computador, y siempre está su perfil de los primeros, incluso hasta en favoritos está, crees que no sé qué miras sus fotos y que le preguntas a tus amigas por él, crees que no me he dado cuenta de que te mueres por hablarlo
  • Robert: (cachetada) cállate, lo hago porque es mi amigo
  • Tamara: A un amigo no se lo desea como tú lo deseas a él, y si crees que voy a dejar que te acerques a él y que le declares tu amor estás loco, antes los mato a los dos, nunca van a ser felices.
  • Robert: (cachetada) entiende perra, es sólo mi amigo, es que acaso en esa cabeza hueca que tienes no has entendido que es sólo mi amigo, amigo. Quizás con lo zorra que eres no entiendes que los amigos son eso, tú te los tiras a todos, no tienes ningún amigo ya que con todos has follado por eso no sabes lo que se siente por un amigo
  • Tamara: (cachetada) imbécil, atrévete a acercarte a él y lo mato
  • Robert: Veamos quién mata a quién primero, zorra…

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* Avance ***

En el próximo capítulo de “Camaleón”

  • Fabián: Sabes lo que eres, un destruye hogares
  • Javier: No seas ridículo Fabián a mí no me puedes culpar por algo que nunca en tu vida has tenido.
  • Fabián: ¡Cállate! Si no lo he tenido es porque tú me arrebataste el amor de Felipe
  • Javier: Aunque quieras engañarte… Felipe nunca te ha amado y entiéndelo, nunca te va a amar
  • Fabián: Espero que les quede claro que nunca voy a dejar que sean felices, nunca (cachetada a Javier)
  • Javier: (cachetada a Fabián) lárgate ya si no quieres que te vaya peor…