Calzoncitos Blancos

Jamas pense que pudiera sentir el poder del sexo tan intensamente.

Calzoncitos Blancos

Sabía que si no hacía algo me perdería esa oportunidad y sería una mas, y estaba segura que me arrepentiría como tantas veces, y volvería a encerrarme en mi cuarto haciendo que mi imaginación complete lo que no me atreví en la realidad.

No se si por mi edad (14 años) o mi forma de ser, bastante tímida, estaba segura, o casi, de que no me atrevería.

Mi tía me había dado la oportunidad de estar en ese lugar y ese momento donde tantas veces me había imaginado.

Ella me invitó a pasar un fin de semana en su casa donde viven mis dos primos, uno de 24 (Mario) y el otro 23 (Gaston) , Mario me tiene loquita desde siempre, es el típico espécimen de hombre que vuelve loquitas a chicas como yo jejeje o por lo menos a mi.

Porque mas de una ves me encontré sola en mi cuarto con mis manos entre mis piernas revolcándome en mi cama pensando que sensación mas hermosa sería sentir el peso de su cuerpo sobre mi, aplicando presión para que mi conchita seda paso a esa barra de carne que mas de una vez me imagine mirando entre sus piernas con mucha discreción, estaba segurísima que ahí, justo en ese lugar, donde se juntaban ese par de piernas musculosas y fibrosas estaba lo que haría que todas mis pajas, todos los momentos en que mis dedos calmaban como podían mi hambre de sexo, se olvidaran. Para dar paso a otra realidad, a una nueva etapa de sentimientos, aprendizajes e infinitamente mucho mas placentero momentos.

Sabía que si no hacía algo me perdería esa oportunidad (este era el pensamiento, que me turbaba) debía encontrar la forma de lograr que el se fijara en mi, pero no como la primita que vino a molestar, quería que me viera como la mujer que siento en mi interior que soy, esos pensamientos no abandonaban mi cabeza aunque en el fondo estaba preparada para otro fracaso y retornar a mis desahogos solitarios, pero también esta ves me sentía con mas confianza, y como sabía que no podía perder nada mas que mi virginidad, que era mi objetivo primario, estaba muy relajada pero también concentrada en aprovechar cada momento que tuviera para mostrarme y que en algún momento me vieran como una mujer.

Me preparaba para tomar una ducha, mi tía me había acomodado en el cuarto de Luis ya que el no estaba por que había viajado, así que yo estaba en el cuarto de un hombre pensando en otro hombre y cada vez que habría un cajón me encontraba con calzoncillos, boxer y todas las cosas que de alguna manera alimentaban mi firme decisión de hacer todo lo que estuviera a mi alcance, y mi timidez me permitiera, para no se como, llegar a sentir entre mis piernas la pija de mi primo que suponía en el cuarto de al lado,

Tome todo lo que había preparado para el baño y me encamine hacia allí, y cuando estaba casi llegando se abre la puerta del baño y sale el, secándose la cabeza, con el cuerpo todavía bastante mojado y con ese pantaloncito corto que le marcaba mi caramelo, mi dulce preferido, mi elixir para ser mujer, me costo sacar mis ojos de su pija pero lo logre, y como el no me vio por estar medio cubierta su cabeza con la toalla, casi tropezamos los dos y se me caen las cosas que llevaba en las manos.

Mario – ups perdón Noe no te vi. Diciendo esto se agacho junto con migo para recoger mis cosas lo primero que tomo fue mi calzoncito blanco que se lo quedo mirando mientras me lo alcanzaba y después vio mi corpiño pero junto otras cosas mi toalla y el shampoo.

Yo no dejaba de sentir el poder de su cuerpo tan sequita al mío, al agacharse su pantaloncito se apretó en su entrepiernas y yo con la cabeza hacia abajo y mis cabellos medio tapándome pude observar por un segundo mi obsesión, vi correr algunas gotas de agua por sus piernas y mi boca quiso chuparlas, vi bien marcado en su pantalón esa pija y mi boca quiso chuparla, levante la cabeza y vi sus labios y mi boca quiso chuparlos, todo esto no duro mas de 10 segundos creo, pero para mi fue un sublime momento que me dejo un vació en mi boca que me prometí llenar.

Yo – no es nada Mario yo también me sorprendí de verte porque pensé que estabas en tu cuarto y menos mal que saliste del baño porque iba a entrar pensando que no había nade jejeje y que susto me llevaría si te encontraba allí.

Jejejeje nos reímos juntos y yo seguí mi camino hacia el baño y cuando me doy vuelta para cerrar la puerta lo veo mirándome, parado en la puerta de su habitación, todavía pasándose la toalla por el cuerpo, le mantuve la mirada un instante y con una sonrisa serré la puerta, cuando me supe segura de su mirada baje la tapa del inodoro y me senté para intentar digerir lo que a mi cuerpo le había pasado en tan solo 10 segundos.

Dejé que mi cuerpo se relajara y mientras pensaba si se habría dado cuenta de lo que provocaba en mi, espero que no, Aunque si tengo en cuenta como se me quedó mirando estoy casi segura que si notó algo, ¿le habrá gustado? Lo mas probable es que me considere una puta encelo, que tonta que soy, no soy capaz de dominar mi cuerpo, mientras estos y otros pensamientos pasaban por mi cabeza me había empezado a desnudar frente al espejo del baño, mirándome y haciéndome comentarios como si hablara con otra persona de la cual esperaba una respuesta que yo tenía que buscar dentro mío.

Cuando me saco el corpiño, me sentí orgullosa de mis tetas, notando también mis pezones, todavía un poco paraditos y como jugando me los pellizqué un poquito para sentir eso rico que tantas veces me dio placer, cuando me saque la bombacha, la note algo húmeda y me dije: haaaa putita como te hace falta esa pija jejejeje.

Me bañe despacio disfrutando del agua sintiéndome bien con migo misma, mientras mis manos mantenían en mi esa especie de semi calentura que me gustaba tanto sentir, miraba y recorría mi cuerpo sabiendo lo bien proporcionada que soy a pesar de mi baja estatura.

No me presionaba a mi misma, sabía que si algo pasaría, sería cuanto tenga que pasar, así que me dedique a tomarme las cosas con calma, teniendo presente mi inexperiencia en como hacer para atraerlo hacia mi solo me quedaba esperar y estar dispuesta, solo eso.

Eran como las 8 de la noche cuando termine de bañarme y en mi cuarto (el de Luís) el calor casi pegajoso hacía que me costara secarme el cabello solo me había puesto mi calzoncito blanco e intentaba con la toalla secarme mientras también me cepillaba el pelo.

De repente se abre la puerta y entra Mario, me mira sorprendido y yo con la toalla tapo mi cuerpo como puedo.

Mario – perdón Noe solo buscaba este disco (y me muestra un cd que toma de un estante)

Yo – podrías haber golpeado por las dudas no? Me había quedado mirándolo fijo a los ojos con una mano sosteniendo la toalla a la altura de mis tetas y el sepillo en la otra mano, y notaba que su mirada iba alternativamente de mi cara a la zona de mis tetas, mientras le seguía diciendo.

Yo – no pensaste que podría estar cambiándome cuando vos entraras?

Mario – solo vine a buscar el disco, y la falta de costumbre de que halla una chica en casa, no me di cuenta perdón

Y su mirada seguía ahora mas en la zona de mis tetas que en mi cara, miro para ver que le llamaba la atención y me doy cuenta que la toalla solo me tapaba una teta y un poquito de la otra quedado casi totalmente descubierta.

Yo – (cubriéndome y con rabia tirándole el sepillo que tenia el la mano) Salí de aca, andate.

El entre pequeñas risas esquivó como pudo el sepillo y salió rápido porque vio que lo próximo era un reloj despertador que ya tenía en mi mano.

Una ves sola volví a mirarme y pensaba que tonta como no me di cuenta, y también apareció una sonrisita en mi boca, bueno, ya pudo ver una de mis dos hermosas tetas y me gusto, jiji, espero que esto sirva para que intente algo.

Todo esto pasaba en el piso de arriba de la casa de mi tía que estaba preparando la cena abajo, en un rato llegaría mi tío y cenaríamos todos juntos.

Mientras me terminaba de vestir internamente disfrutaba de que Mario me haya visto, porque fue casual (por lo menos yo en mi inexperiencia pensaba eso), y decidí ir a pedirle disculpas por haberle arrojado el sepillo, que el no solo había esquivado sino que lo levanto cuado iba saliendo y ahora no tenía con que cepillarme el pelo, me puse mi camisón para dormir de una tela livianita y bastante corto pero nada escandaloso, tenia pensado cenar y acostarme enseguida.

Fui a su cuarto, yo si golpee antes de entrar y abriendo despacito la puerta dije:

Yo – se puede?

Mario – si pasa Noe

Estaba acostado mirando la tele

Yo – Mario quiero pedirte disculpas por haberte tirado el sepillo y por otro lado quiero que me lo devuelvas , no tengo otro y mira como tengo el cabello, me lo das?

Mario – no, antes tienes que disculparte por habérmelo arrojado

Yo – pero si te acabo de pedir disculpas, es que no me escuchaste?

Mario – si esto esta bien, pero como disculpa quiero un besito

Yo – hay Mario no hace falta que me chantajees para pedirme un besito, eres mi primo.

Y me acerco y le doy un beso en la mejilla, al agacharme me miré los pechos para comprobar que atuvieran bien cubiertos y porque estaba segura que mis pezones se estaban parando bastante solo con darle un beso en la mejilla, dios que va a pasar si tengo que chuparle la pija jejejeej pensando esto me separo de el y veo que el movía su cabeza y el dedo en forma negativa como diciendo no , no , no.

Yo – no que?

Mario – yo nunca dije que el beso era en la mejilla

Yo – pero…. Quieres que te bese en los labios?

Mario – si, ¿que pasa no te animas?

lo quede mirando un momento

yo – Mario…. somos primos

Mario – y? ¡entonces no hay sepillo!!!

Ya no había asombro en mi, que cerca, que cerca que estoy del cuerpo que he deseado tanto tiempo y me pide que lo bese, mis piernas a penas me sostenían y entre ellas una vertiente comenzaba a fluir, ya no me importaba, es mas quería que notara mis pezones, maldije el haberme puesto corpiño porque quería que viera que si seguía por ese camino podía llegar a algo que yo anhelaba desesperadamente.

Incline mi cuerpo como quien hace una reverencia ante un dios, mi dios que me pedía que lo besara, en ese momento mientras mis ojos estaban clavados en sus labios pensé, ¿seré capaz de hacerlo bien?, esa pregunta paso por mi mente, pero como hasta ahora el relajarme y no esperar nada y solo dejar que las cosas sucedieran naturalmente me había dado muy buenos resultados solo deje que mis labios se apoyaran en los suyos.

Nunca había imaginado que ese contacto provocara tantas sensaciones juntas, en mi cabeza, en mi piel, en mi concha, esos sentimientos se generaban en todo mi cuerpo y se concentraban en mis labios para que sin palabras le dijeran te amo, te amo mi dios, tuve que sostenerme apoyando una mano en su pecho y la otra al lado de su cabeza, tenía miedo que mi cuerpo desobedeciera a mi mente y se pegara a el comiéndomelo, no se cuanto duro ese contacto, ese morder sus labios con los míos, ese acariciar su lengua con mía, no se, no se cuanto duro pero para mi fue tan intenso que lo considero mi verdadero inicio en el sexo, todo empezó con ese beso.

Cuando me separé de el sentí que una parte de mi se desprendía de mi cuerpo, la mano que tenía en su pecho no paraba de acariciarlo, y no pude resistir volver a besarlo y volver a sentir.

Cuando me separo de el nuevamente sus ojos asombrados fueron los que me dijeron que no se esperaba lo que hice y una sonrisa me dijo que fue en vano hacerme la pregunta de si sabría besarlo, acababa de aprender que un beso no se da solamente con los labios, sino también con el corazón.

Todo mi cuerpo también sintió ese impacto y se encontraba tenso, sin nervios, sin dudas, deliciosamente tenso, si en ese momento el hubiera decidido seguir adelante, todo mi cuerpo se hubiera ido con el.

Su mirada de asombro cambió a una de felicidad mezclada con duda, talvez por algunas preguntas que se agolpaban en su cabeza.

Mis ojos, piel estomago, todo mi cuerpo era invadido por una felicidad extraña para mi, felicidad de sentir que la parte de sexo que me toca en esta vida estaba comenzando, la había esperado mucho , desde los 10 años, casi un tercio de mi vida.

Nos quedamos mirándonos, yo no sabía que decir, ni me importaba, descubrí también que hay otro lenguaje, el del cuerpo que habla a trabes de mis entrañas quemándose de deseo por estar tan cerca del cuerpo, y creo yo del alma, de ese hombre que hacia siglos había dejado de ser mi primo.

Extrañamente ya no pensaba solamente en ese pedazo de pija, motivo de mis sudores y movimientos espasmódicos al sentir un orgasmo imaginándome llena por ella.

Ahora lo quiero todo, cada centímetro de su ser, ahora es mío, sabiendo que el punto de no retorno había quedado atrás, me sentía su dueña y con pasión me había propuesto lentamente disfrutar con el , me levante y extendí la mano.

Yo – el sepillo, cumplí con lo que me pediste no?

Otro golpe sintió mi concha, renovando sus jugos cuando veo su pantaloncito deportivo en el que se dibujaba ahora con mucha mas claridad, lo que yo con un beso le había provocado.

Si, yo con mis 14 años había logrado que Mario reaccionara de esa manera, me sentí plena, feliz, yo que nunca había visto una pija, nunca había tocado una pija y muchos menos saboreado ese manjar.

Solo sentí que mi mano extendida que esperaba me diera el sepillo me empezó a delatar con un leve temblor, el me lo alcanzo haciendo que su mano entrara en contacto con la mía, otra vez ese calor y esas hermosas sensaciones que recorrían mi cuerpo.

Desde el primer contacto con sus labios supe que cada minuto de todo el tiempo que pasara en esa casa y con el, quedaría grabado en mi memoria para el resto de mi vida.

Por mi inexperiencia, no sabía claramente que sentía el , que pasaba por su mente y en ese momento no me importo mucho, yo podía sentir por el y por mi, estaba plena, feliz, dichosa, descaradamente dispuesta a lo que el pidiera y cuando lo pidiera, aunque me hubiera defraudado un poco si adelantaba los acontecimientos.

Quiero que me entiendan, mi concha estaba que explotaba, nunca había estado tan caliente, casi no lo soportaba, en mi interior pedía a gritos ser enterrada, perforada, violada por esa hermosa pija que por ahora se ocultaba bajo su pantaloncito, quería disfrutar todo, también disfrutar de esa necesidad casi irresistible de sentirlo dentro mío tomando mis caderas y cogiéndome con desesperación, y mi inexperiencia y mi curiosidad, querían saber mas, experimentar hasta donde llega el poder que ahora entiendo que tenemos las mujeres sobre los hombres.

Con mi trofeo, "el sepillo" me pongo frente a su espejo y comienzo a cepillarme el pelo, cuando levanto los brazos se me sube un mi camisón y me siento bien con lo que veo un par de hermosas piernas descubiertas casi hasta dejar ver mi calzoncito, sabiendo que no era la unica que las miraba por haberme parado justo entre el y su tele (cosa que no pareció molestarle) me sentí divertida, viéndome así, mostrándome "sin darme cuenta" levante un poco mas los brazos y asomó lo blanco de mis calzoncitos y no podía creer que hiciera eso y menos lo feliz que me hacía el hecho de que el no sacara sus ojos de mi, cuando casi había terminado de cepillarme el pelo decidí agradecerle mi felicidad con algo mas, incline mi cuerpo hacia delante tirando todo mi pelo sobre mi cabeza como para cepillarlo abajo y mi calzoncito quedo descaradamente ante sus ojos y en mi cara una sonrisa por haberme atrevido.

Me preguntaba ¿Dónde había quedado mi timidez? Y no tuve ni me importo la respuesta, con todo el calor que tenía dentro, tenía mas ganas de sentirme una puta que una nenita tímida, quería que el notara eso, que sus labios, su cuerpo, su pija todo su ser, habían provocado eso en mi, y aprendí en ese momento el poder que tiene un hombre sobre una mujer.

Volví a tirar mi cabello hacia atrás y mientras terminaba de cepillarme lo miro con mi mejor cara de picarona provocándole una sonrisa.

Hasta ese momento no había dicho nada, talvez pensaba, analizaba, es mas aun "planeaba" como haría para comerme esa teta descuidada que quedó ante sus ojos, o pensaba lo que sentiría tener en sus manos esa colita que acababa de ver mientas yo disfrutaba de su poderosa verga enterrada en mi.

Antes de salir de su cuarto lo mire, después baje mi vista hasta sus pantalones y volví a sus ojos, otra sonrisa llena de alegría, y me fui sabiendo que mi cola seria su ponto de atracción cuando saliera.

Y a en mi habitación disfrute mucho de lo que había pasado hasta empecé a tocarme un poquito como haciendo un homenaje a todas las pajas que me había hecho anteriormente sin intención de llegar a un orgasmo, estaba segura que ese fin de semana se habían terminado todas mis esperas, de alguna forma yo no salía virgen de esa casa y mi corazón explotaba de alegría, no sabía bien como, ni en que momento, pero mi cuerpo estaba preparado y presentía el desenlace.

Quería ser todo lo provocativa que pudiera para el, así que busque algo que fiera todavía mas provocativo que mi camisón , en mi mochila solo tenia el uniforme del cole y un jeans y un top que me quedaba bastante ajustadito y dejaba mi pansita afuera, había traído ese top porque sabía que venía acá pero no sabía si me animaría a usarlo, ahora estaba segura, pero no quería ponérmelo con el jeans taparía demasiado mis piernas así que me puse la falda del cole que me gustaba mucho como me quedaba unas zapatillas y listo me mire en el espejo y me gusto mucho lo que vi.

Baje justo cuando mi tía nos llamaba, había llegado mi tío Eduardo y todo estaba listo para la cena.

Tía – nena como has crecido

Yo – que va tía sigo siento la mas bajita de todas mis amigas le pusieron la peti

Tía – si nena pero también has crecido de todos lados, en cuanto a tetas saliste a la familia jejejeje

Yo – te parecen lindas mis tetas tía?

Tía – si mi amor, vamos a tener que cuidarte mucho

Yo me había quedado mirándomelas y con mis manos intentaba abultarlas para que se parecieran a las de mi tía que con 32 años tenía unas tetas increíbles no por su tamaño sino por lo proporcional a su cuerpo y la firmeza que desafiaba la ley de gravedad por lo menos así las veía yo y quería que las mías fueran iguales que aunque un poquito mas chicas no desentonaban con mi cuerpo y con 14 años ni se me había ocurrido que algún día tendría que preocuparme por que se me cayeran.

Todo esto lo estaba escuchando mi tío que estaba sentado en la sala y al que yo no había visto y siento que dice

Tío – a ver donde esta mi sobrina favorita que ni siquiera se me acerco a darme un beso?

Yo – (corriendo hacia donde el estaba) hoooolaaaa tío como estas, vos estabas escuchando lo que hablaba con la tía?

Tio – jejejeje si y me dio curiosidad saber como te habías puesto después de tanto tiempo sin verte

Yo – y que te parece? (parándome después de darle un beso y desfilando un poquito delante de el y dando un giro que levanto un poquito mi falda que baje con mis manos rápidamente)

Tío – estas hermosa mi amor cada día te pareces mas a tu mamá

Yo – gracias tío (yo admiraba el cuerpo de mi mamá y esperaba parecerme a ella)

Tío – bueno vamos a comer que estoy un poco cansado y quiero acostarme temprano

Lo tome del brazo y fuimos juntos hasta el comedor donde Mario ya estaba sentado a la mesa, cuando me vio intento disimular su reacción pero yo me di cuenta y me sentí feliz de saber que le gusto lo que vio, yo me senté a su lado y tío y tía frente a nosotros comimos no se que cosa que me gusto mucho, mientras hablábamos banalidades en un momento mi tía le pregunta a Mario por su novia y el contesto

Mario – me dijo que como a las 10 se pasaría por acá

Se me heló la sangre, creo que Mario noto cuando mi puño se serró por debajo de la meza atrapando el mantel, no lo podía creer, como podía hacerme esto, el sabe que hoy es el día, esta noche debe hacerme mujer, ¿o entendí todo mal?, ¿o acaso el solo jugó un poco conmigo sin tener ninguna intención de llegar mas allá de donde yo me atreví a llegar?, que tonta, como pude pensar que un hombre de 24 años se podía fijar en una nena como yo, que poco se, y cuantas ilusiones se me cayeron en ese momento, con razón el no hizo nada, por eso el solo me disfrutaba mirándome, ahora entiendo.

Pero no, no quiero que sea así, no quiero volver a casa y tener que pajearme de nuevo, ¿Porque no le agarre la pija cuando pude? ¿Porque no le hice caso a mi cuerpo que me pedía que me pegue a el?

Estaba totalmente desilusionada y no tenia que demostrarlo, todo había quedado como un inocente jueguito y así tenía que entenderlo, tuve que hacer un esfuerzo inhumano para participar de la conversación y no dejar todo e irme a mi cuarto a llorar.

Como a las 10:15 Hs suena un timbre que retumbó en la cabeza de Noe, sabía quien era, su furia aumento, pero supo contenerse, eso no significaba que desapareciera, todo lo contrario, se estaba acumulando.

Mario la recibió los dos fueron al comedor y Flor (Florencia, así se llamaba la novia de Mario) saludo muy familiarmente a tío y tía y vino a darme un beso a mi que respondí lo mas correctamente que pude.

Flor – eres mucho mas linda de lo que me habían contado (me dijo cuando me daba el beso muy serquita de mi oreja y solo yo pude escuchar)

Eso me confundió un poco, ¿Qué sabía de mi?, ¿Quién le había contado algo? Yo nunca la había visto, le respondí con una sonrisa que creo noto muy forzada.

Desde que la vi supe que no tenía ninguna posibilidad de lograr mi objetivo, de mas o menos entre 19 a 21 años , un cuerpo atlético y muy femenino, con unas tetas exquisitas que supo resaltar con la remerita sin mangas que traía, una cara digna de cualquier tapa de revista de moda, su cintura era el final perfecto de las líneas escultural que formaba su cuerpo, y también el principio de las caderas, piernas y cola mas hermosas que había visto en una mujer, todo enfundado en unas calzas que realzaban aun mas si eso fuera posible , la firmeza de todo su cuerpo.

La envidie, la odie, todo junto pero sabía que no podía hacer nada, se sentó con nosotros en la mesa y hablamos de todo un poco y notaba que de vez en cuando me miraba como queriendo que yo participara de los temas que ella sacaba, y yo solo me limitaba a no demostrar lo mejor que pudiera mi desilusión, mi bronca, mis celos, mi angustia.

Después de un rato Mario y Flor se fueron al living, yo ayude a tía a levantar la mesa y limpiar un poco.

Tia – que te pasa Noe, te veo muy callada

Yo – nada tía estoy un poco cansada nada mas

Tía – yo también en cuanto termine acá me voy con tu tío que seguro ya se debe haber acostado, estoy rendida.

Cuando terminamos tía paso por el living se despidió de la pareja y se fue a su cuarto, en la planta baja.

Yo subí las escaleras sin la menor intención de despedirme de Mario ni de "esa" y mucho menos darle un beso de buenas noches, me tire en la cama, el top que me había puesto para Mario ahora me molestaba y me lo saque, me quede en tetas con solo la falda del cole, mirando el techo porque lo que menos tenía era sueño.

De que estarán hablando? Seguro se deben estar tranzando como desesperados, no pude aguantar, me puse de nuevo mi top y muy despacito y descalza tratando que no me vieran me ubique en la parte de arriba de la escalera, quedaba media escondida de ellos pero podía verlos, No vi lo que esperaba ver, estaban conversando muy animadamente, casi discutiendo pero no peleando como que uno intentaba convencer al otro de algo en una acalorada discusión, solo me quede mirando

Cuando veo que la mano de Flor señala para arriba y gira su cabeza, temí que me viera, pero retornó enseguida a su discusión y me pareció que no me había visto

Por las dudas decidí volver a mi habitación.

5 minutos mas tarde, siento pequeños golpecitos en mi puerta, abro y allí lo tenía a Mario, sorprendida le digo?

Yo – que pasa?

Intentaba mirar hacia abajo para ver donde estaba su novia y no pude ver nada

Mario – nada, puedo pasar?

Yo – si pasa, (todas las ilusiones yo ya las había perdido y no entendía porque venia a esa hora a mi cuarto)

Mario – (sentándose en mi cama y mirándome a los ojos) quiero que hablemos un poquito sobre lo que paso esta tarde entre nosotros

Yo – (sin saber donde meterme) que paso? Te molesto que te besara? Vos me lo pediste

Mario – no Noe, nada que ver, es mas me gusto mucho, pero es que ese beso me dijo que vos sentís algo por mi, y quiero que vos me lo confirmes yo estoy confundido, siempre te vi como mi primita.

Yo no podía articular una sola palabra, solo lo miraba, allí parada delante de el, que tampoco sacaba sus ojos de mi esperando una respuesta, al parecer entendió mi silencio.

Mario – vení acercate Noe (tomando mi mano y acercándome a el)

El sentado en mi cama quedaba casi a mi altura parada entre sus piernas

Lo ultimo que escuche de el fue esta pregunta - ¿sos Virgen?

Todo mi cuerpo tembló, cada poro recupero las esperanzas, el deseo, el calor, quería saber donde estaba su novia, si se había ido pero no quería ni recordársela, si todo había empezado de nuevo esta ves no cometería el mismo error.

Un simple movimiento afirmativo con mi cabeza fue mi respuesta, que el vio en la penumbra de la habitación sus manos acariciaron mi rostro suavemente y el contacto de sus dedos dejaba un rastro de fuego encendido en mi piel, ahora pasaría, era ese el momento, y mi corazón estallaba de alegría, miedo, calentura, dudas, ¿Qué hacer? ¿Cómo?

Su mente escucho lo que la mía pensaba o noto como temblaba

Mario – tranquila mi amor, tranquila voy a hacer lo posible para que este momento sea el mejor de tu vida

Eso fue suficiente para mí, mi cuerpo se relajó y de ahí en más fue solo disfrutar de sus manos que seguían acariciándome los brazos, quise volver a sentir el sabor de sus labios y tomándole la cara arrime su boca a la mía y volví a sentir, todo aquello, como si nada hubiera pasado en el medio.

Su novia no estaba, era mió de nuevo, y nadie me lo sacaría, puse toda la pasión que había dentro de mi cuerpo en ese beso.

Sus manos pegadas a mi buscaron mis pechos que desde siempre fueron suyos y sentirlas rozar mis tetas me sacudió otra vez, mi boca no quería abandonar la suya mientras sentía como mi top desaparecía su boca busco mi mentón, mi cuello, cuando supe cual era su destino solo se lo ofrecí tirando mi cabeza para atrás esperando ese primer contacto de su boca con uno de mis pezones mientras esto pasaba su otra mano acariciaba mi otra teta, las dos respondían poniéndose cada vez mas dura,

Los pezones terriblemente excitados querían ser saboreados por esa boca, me enloquecía sentir esa lengua rodearlos, golpearlos, lamerlos, sus manos bajaban por mi espalda hasta asirse de mis nalgas y mi cuerpo respondió empujando para sentirlas, busco debajo de mi falta y ese contacto fue el verdadero comienzo de mi conversión a la puta que quería ser para el, quería que sintiera mi calentura mi amor por el,

e íntimamente competía con Flor, tenía que ser mas puta que ella, ahora Mario es mi hombre y lo estoy disfrutando, es mío.

Sus manos bajaron mi calzoncito blanco ya completamente chorreando, sabía que entre mis piernas en momentos mas sentiría esa pija, en mi boca se dibujo una sonrisa de felicidad, de entrega.

Mario – Noe ¿estas segura de esto?

Mi respuesta la entendió cuando mis manos apretaron su cabeza contra mis tetas

Mis piernas se separaron un poquito como pidiéndole que me tocara.

Mario – veni sacate la falda y acostate en la cama

Yo – no

Mario – heee que pasa amor?

Yo – puedo dejarme la falda puesta?

Mario – si mi amor, todavía tenes un poquito de vergüenza verdad?

El no tenía ni idea de lo que me calentaba que me cogiera como una puta colegiala, pero no le aclare nada, deje que se quedara con esa imagen

Sentí su cuerpo sobre mi, su boca en mi boca, en mi cuello, en mis tetas, sus manos por todos lados en un momento se apoderan de mis pezones y su boca ya en mi ombligo, y mis piernas que solas se empiezan a abrir para que por fin mi conchita que tantos jugos desperdició dejándolos correr por mis piernas, ahora alguien los tomaría

con su lengua y sentiría el gusto de mi desesperación,

siguió con su boca por sobre mi falda hasta llegar a una de mis piernas que besó tan dulcemente que se me erizo la piel, lo ame, en ese momento ame profundamente ese hombre, que por casualidades de la vida es mi primo, su lengua empezó a recorrer mi pierna hacia arriba llevándose consigo mi falda, mis manos apretaban y jugaban también con mis tetas mi panza, su cabeza, quería sentir todo, saborear cada instante, me levante yo misma mi falda para ver también como mi macho me comía la concha, mientras se acercaba con su boca sus dedos ya jugaban con mis labios totalmente empapados, yo estaba en un permanente estado casi orgásmico que me producía un placer constante.

Cuando su lengua llego a mi concha, y la recorrió desde abajo hacia arriba hasta llegar a mi clítoris, todo mi cuerpo respondió en una gran convulsión, se dobló levantando mi pelvis queriendo enterrarle mi concha en su boca, Mario me recibió mordiéndome con sus labios el clítoris y con su lengua me lo acariciaba frenéticamente

Haaaaaa, siiiiiiiii, siiiiiiii haaaaaaa nunca había sentido tal sensación, jamás pensé que un orgasmo podía ser tan intenso, tal largo, tan poderoso, todo mi cuerpo tembló, se revolcó, aprisioné su cabeza entre mis piernas, mis manos apretaron tal fuerte mis tetas que casi me las arranco, jadeaba, movía mi concha en su cara para mantener esa sensación todo lo que pudiera, pero fue disminuyendo lentamente hasta que sentí desplomarme en la cama totalmente relajada y con una sonrisa en mi boca y mis ojos brillosos por un par de lagrimas de felicidad.

Mario entendió que me hacía falta un pequeño descanso, dejo de chuparme por un momento que reemplazo con besitos en mi panza subiendo hasta llegar a mis tetas, el separó mis manos de mis tetas que como pinzas todavía yo no soltaba, beso tiernamente mis pezones, los lamió con su lengua.

Yo – que fue eso Mario, que fue lo que sentí

Mario – tuviste tu primer orgasmo mi amor

Yo – no muchas veces tuve orgasmos pero esto…..

Mario – tu primer orgasmo con un hombre, es mucho mas lindo que darte placer vos sola no?

Yo – siiiiiiiiiiiiii pensé que me moría, y hubiera sido feliz muriendo así

Mario – no mi amor todavía te falta experimentar muchas cosas más

Mientras decía esto no dejaba de acariciarme, mi cuerpo se había relajado pero seguía en ese estado de calentura increíble que sentía por primera vez.

Mario se tendió a mi lado, ni se cuando de había quitado su camisa empecé a acariciar su pecho, me encontraba terriblemente enamorada de el, no podía dejar de sonreír, por momentos mi cuerpo recordaba lo que había pasado por cada una de sus vena hacia un instante y volvía a apretar mis piernas sintiendo un impulso que me encantaba sentirlo allí justo en mi conchita, quería disfrutar de esos momentos como si fuera la ultima vez, sentir su piel entre mis dedos me dio ganas de besarlo y así lo hice tumbándolo a el boca arriba y me subí sobe el, en el momento que apoyo mi cuerpo sobre el suyo siento su pija dura como un garrote justo en mi concha, mis ojos se abrieron y se clavaron en el, mi respiración y mis pulsaciones aumentaron, mis caderas se empezaron a mover aprentando eso, sintiendo su dureza, buscando acomodarlo para que coincidiera con mi clítoris

Yo – Mario la quiero adentro mió por favor

Mario – si mi amor la vas a tener, pero es tu primera vez y lo vamos a hacer despacio, como te dije quiero que lo disfrutes, ¿te gusta sentirla ahí donde la tenes?

Yo – (con voz entrecortada) si,,si mucho mi amor me gusta sentirla (decía esto mientras apretaba mi concha contra su pija

Mario soltó un gemido de placer que despertó en mi algo que no se me había ocurrido hasta ese momento por estar completamente concentrada en disfrutar, y era el hacerlo disfrutar a el.

Ese gemido fue la señal para que mi concha empezara a moverse sobre su verga como intentando pajearlo

El dejo que lo hiciera un momento y después me dijo

Mario - ¿queres verla?

Yo – (pegando mi cabeza contra su pecho y sin mirarlo a los ojos, supongo que por algún resabio de timidez que andaba por ahí) siiiiiiii, si por favor, y también quiero que vos goces, pero no se como hacerlo.

Mario – mi amor, no te preocupes por mi, yo quiero que vos disfrutes todo lo que puedas de tu primera vez para que te sea inolvidable

Yo – ya lo es, te aseguro que jamás en mi vida voy a olvidar esto, pero también quiero que me enseñes como hacer gozar a un hombre, creo que también voy a disfrutar de eso.

Mario – todo a su tiempo mi amor.

Diciendo esto Mario levantó su cola con migo y todo enzima y descalzó su pantaloncito de su cola luego y yo colaboré par que pudiera deslizarlo de la parte de arriba que yo tenia aprisionada con mi concha, termino de sacarle el pantalón y volví a sentirlo pero ahora Piel a piel jugué un ratito mas en mi concha, pero quería verla

Así que me tendí a un lado y vi el motivo de mi felicidad una hermosa verga, dura mucho las grande de lo que a mi me podía entras en mi conchita, (eso pensé en ese momento) y no me imaginaba como me desvirgaría, con eso sería imposible eso no entraba en mi concha de ninguna manera, pero abandone eso pensamientos porque también quería tocarla, puse mi mano en su estomago y empecé a desliñarla hacia su pija y lo mire

Mario – dale animate, es tuya mi amor, toca lo que te va a hacer feliz, eso te va a entrar hasta las entrañas, vas a sentir cada pliegue rozando las paredes internas de tu conchita

Yo – esto a mi no me entra todo, vos lo sabes

Mario – jejejeje ya vas a ver mi amor

Todo lo que me decía aumentaba cada vez mas mi excitación y no sabía que es lo que estábamos esperando, mi mano acariciaba esa pija desde la punta hasta llegar a sus testículos, resbalando en mis jugos vaginales por el contacto que había tenido con mi concha, por otro lado un poco el miedo de que me metiera semejante pedazo de carne y el dolor que sentiría hacía que ese tempo me sirviera para prepararme

Mario – acostate mi amor

Había llegado el momento, mis palpitaciones subieron igual que mis miedos y mi inseguridad a que eso entrada y pensaba en lo que me dolería, me acoste y lo quede mirando

Yo – me va a doler mucho?

Mario – para que el placer que vas a sentir sea muy superior a dolor que vas a sentir tenes que estar bien calentita

Diciendo esto se ubico con su boca de nuevo entre mis piernas y volvió a chupármela y de nuevo regreso esa sensación indescriptible, yo pensaba, ¿mas caliente? ¿Es posible que pueda estar mas caliente?

Mis jugos nunca dejaban de brotar de mi concha, haste llegue a pensar que eso no era normal, nunca me había mojado tanto

Su lengua seguía metiéndose y deslizándose por toda mi conchita, lo hacía de una manera que parecía que sabía donde y en que momento me provocaba mas placer

Otro orgasmo no tardo en llegar que agradecí otra vez tensando todo mi cuerpo

Mario – estas lista mi amor?

Todos mis miedo se acumularon y no me dejaron hablar solo asentí con la cabeza

Mientras todavía sentía los espasmos de mi último orgasmo sentí el contacto de esa pija en mi concha y automáticamente separé todo lo que pude mis piernas, era suya, confiaba en el, y deseaba terriblemente ese momento, también quería que allí estuviera Flor que viera como su novio ahora era mi macho, quería que ella sufriera lo que yo sufrí cuando me entere de que ella vendría.

Mario – relajate mi amor

Fue lo que hice entregándome a el, cuando sentí la primera presión de su pija en mi conchita, mis labios se separaron y la cabeza de su pija se hizo lugar

Haaaaaa,hayyyyy mi amooooooorrrr

Empujo un poco mas y sentí como nunca el exquisito placer que da una pija, mi concha tenía contracciones que la apretaban, el placer era indescriptible hasta ese momento no había sentido demasiado dolor mire para ver si ya me la había metido toda y vi que solo había comenzado

en cierta forma me alegre porque mi cuerpo quería mucho mas y por otros lados mis miedos me decían que me partiría que no soportaría todo eso adentro, solo me quedaba aceptar lo que me diera y confiar en mi amor, sabía que el me cuidaría y eso me mantenía medianamente tranquila, otro empujón llevo su pija hasta la mitad y sentí un poco mas de dolor pero el placer sublime hizo que mi grito fuera solamente de placer haaaaaaaaa, siiiiiiiiiiiiii ,mas mi amor, maaaaaaaasssss

Ya no había miedo solo quería que me la entierre toda, deseaba que me coja como su puta, quería sentir que mi cuerpo se sacudía por cada penetración lo deseaba con toda mi alma, Mario sabía que había llegado al punto exacto en que partiría mi vida en dos

Antes y después, vio mi cara de puta pidiendo por favor que me la enterrara y entendió que estaba preparada y lo hizo un golpe seco partió mi himen y se clavó en mi, haaaaaayyyyyy, duele mi amorrrr, sacamelaaaaaaa, el dolor que sentí me saco lagrimas de mis ojos y tensó todo mi cuerpo, no sabía porque no me la sacaba, estaba pidiéndole que lo hiciera, solo estaba allí quieto, intenté empujarlo para que saliera de mi y mas se prendió a mi cuerpo, no entendía.

Yo – me duele Mario, sacamela por favor

Mario – tranquila mi amor, aguanta un poquito ya va a pasar

Después de no se cuanto tiempo, se empezó a mover lentamente, cuando empezó a retirarse de mi, si bien sentía dolor ya no estaba tan segura de querer que saliera y mis manos agarraron su cuerpo como intentando impedir que se fuera de mi.

El bajo hasta mi boca y me beso tiernamente, mis ojos mis labios y me decía

Mario – sos la mujer mas hermosa que he tenido, me gusta lo valiente que sos y no te das una idea de cómo me calienta tenerte así enterrada, hacía mucho tiempo que deseaba esto, muchas veces imaginé tenerte así como ahora.

Mientras decía esto sus movimientos ya habían comenzado y un leve y acompasado mete y saca de su pija, le mostraba a mi concha el placer que seria una de mis debilidades por el resto de mi vida, si había dolor todavía pero quería que esos movimientos fueran mas profundos, después de un ratito mas, dolía si, pero ya mi concha quería comerle la pija y mis caderas empujaban para sentirla mas adentro, uno minuto mas tarde ya no me importaba el dolor que apenas sentía, no se comparaba con la sensación de sentir ese pedazo de carne en mi, enterrado cono nunca creí que pudiera estar, ahora solo quiero que me penetre, que me parta, quiero sentir toda su fuerza empajando su pija para enterrármela hasta donde de y eso era lo que sentía.

Mario había iniciado un terrible bombeo que yo solo desfrutaba con mis piernas totalmente abiertas y amantando cada embestida que sacudía todo mi pequeño cuerpecito casi completamente tapado por el pedazo de hombre que tenía enzima.

Yo – si mi amor mas, mas, mas, partime la concha soy tu amor, tu puta, soy tuya dame mas siiiiiiiiiiiiiiiiii, haaaaaagggggg

Hasta ese momento no podría decirles si tuve un orgasmo o lo que sentía era un perpetuo orgasmo o que, solo sabía que en mi vida jamás había sospechado siquiera que alguien pudiera sentir lo que yo estaba sintiendo, que no era solamente provocado por esa deliciosa pija que entraba y salía de mi como poseída por un demonio, sino también el ver ese hombre comenzando a sudar sobre mi, al que tocaba y sentía la tención la dureza de cada uno de sus músculos afirmados y en plenitud solo para mi, que me llevaba cada vez mas cerca de la cabecera de la cama con cada arremetida de todo ese poderoso cuerpo.

No me pidan tiempos de cuanto duro eso, para mi fue la eternidad en un segundo, toda mi vida deseando lo que se estaba concretando en ese momento sin tiempo, no se.

Solo sentí que mi cerebro estallo, se me partió la cabeza cuando esa corriente que comenzó justo en la unión de su pija y mi choncha y se fue esparciendo en todas direcciones de mi cuerpo y a su paso erizaba mi piel y tensaba mus músculos y sin poder decir una palabra mis ojos grandes y mi boca abierta pedían MAS, MAS, MAS mi primer orgasmo estaba en proceso y no podía creer lo que me estaba pasando

Me aferraba a las sabanas mientras Mario consiente de lo que me estaba pasando bombeaba como un loco, sabían que todo estaba armado para ese momento y me daba MAS, Y MAS, y esa sensación que invadía mi cuerpo volvía en oleadas que disfrutaba a mas no poder, un grito salio de mi boca cuando mi cuerpo necesitó exhalar haaaaagggggg, solo eso y vuelta a intentar inspirar todo el aire que me fuera posible, me era casi doloroso todo eses placer e increíblemente placentero ese dolor, solo quería morir en ese momento.

Mario no paraba de provocarme oleadas taras oleadas de placer espasmódico , yo quería retribuirle también intentando que el sienta algo de lo que a mi me pasaba y mi pelvis se movía como loca intentando atrapar cada penetración, golpe a golpe disfrute de la pija de mi amor que seguía incansable bombeando con la misma fuerza que al principio hasta que en mis entrañas sentí como su pija se ponía mas dura y en ese momento me la saca y sobre mi panza empieza a pajearse, no estaba segura de que era lo que pasaba y mi excitación no bajaba y mucho menos al ver como ese pedazo de pija con todo su poder empezaba a largar chorros de leche sobre mi, uno tras otro que mi cuerpo recibía sintiendo sus quejidos de placer que yo había provocado, todo eso era fruto de la excitación que su putita había provocado en el, me sentí feliz y ahora plenamente una mujer.

Se tendió a mi lado y me besó tiernamente en mis labios, yo le respondí con todo el amor que sentía por el, desde ese día cada vez que podíamos nos encontrábamos.

Cuando le pregunte sobre que había pasado con su novia esa noche me comento que en realidad parte de todo lo que había pasado entre nosotros fue por su insistencia en que así fuera, antes que yo subiera estuvimos discutiendo y ella fue la que quiso que ese era el momento, estaba todo dado y ella insistió en que yo subiera, ella me ayudó a decidirme, así que algo de lo que sentiste también se lo debes a ella. FIN

Me gustaría saber si les ha gustado es la primera ves que escribo y me interesan sus comentarios cecilsexy@hotmail.com gracias