Caliente 1
Me gusta sentirme abusada por un desconocido
Hola a todos.
Empezare este relato describiéndome, me llamo Daniela vivo en Bogotá, mido 1,65, piel morena, buen busto y cola, en mi opinión uno de mis mayores atributos son mis piernas, ya que son largas y firmes por lo que es la parte que más ejercito cuando voy al GYM ya que me gusta mantenerlas así. Voy en 4 semestres de Medicina, y todo empezó a final de semestre cuando se acercan todas las sustentaciones finales, en mi universidad exigen muy buena presentación en especial en esos días.
Ese día me lleve un vestido ajustado que marcaba mis curvas y me llegaba a medio muslo (claro que al caminar se me subía un poco cubriéndome lo necesario), un blazzer y tacones, no me puse medias ya que como lo mencione anteriormente mis piernas no las necesitan. Salí de la casa y note como me robe varias miradas lo que siempre me ha gustado.
Llegue a la estación del Transmilenio y como lo es usual a esa hora estaba llena de gente, así que me tuve que acercar y meterme en el tumulto ya que iba con un poco de retraso; esperando note ligeros roces, lo cual no me molestaba. Cuando me pude montar (me toco de pie) me ubique casi al frente de la puerta ya que no había más lugar, al pasar las estaciones cada vez se llenaba más y aumentaban los empujones, hasta que sentí una mano rozándome los muslos eso me agrado demasiado, el hombre siguió rozándome y cada vez subía acercándose a mi culito firme, de pronto note su mano en éste , me estaba poniendo muy caliente (siempre me ha gustado esa sensación de sentirme “abusada” por un desconocido) mire alrededor para verificar que nadie se diera cuenta, la mayoría alrededor estaba durmiendo o mirando por la ventana, menos un hombre que estaba mi lado el cual se dio cuenta de la mano en mi trasero, me sonroje y el me sonrió, así que seguí mirando por la ventana mientras la mano seguía tocando mi culito, cada vez era más fuerte y atrevido. De pronto sentí un gran bulto en parte de mi culito, era el otro hombre, el que ya nos había visto y este por su puesto no iba a quedarse sin nada así que empezó a rozar su pene con mi culo. Estaba muy excitada, tenía a un hombre rozándome su gran paquete y otro tocándome mi culo, sentía como mi tanga se humedecía cada vez más.
Aún faltaba como media hora para mi estación, estaba muy excitada por lo que me dispuse a gozar, el hombre que me tocaba la cola de repente me subió el vestido hasta la cintura dejándome desnuda de cintura para abajo aparte de mis diminutas tangas. Me asuste ya que alguien podría vernos pero entre los dos hombres y mi bolso estaba totalmente cubierta. No me quedaba más que disfrutar así que me gire dejándole mi culito al que me rozaba con su miembro mientras el otro tenía mi vagina a su total disposición. Estaba a punto de tener un orgasmo. Tenía una mano tocándome por encima de la tanga (muy húmeda) y un pene muy grande presionándome el culo. De pronto el de adelante metió su mano en mi tanga sintiendo lo mojada que estaba y me penetro con su dedo. Sentí un gran corrientazo por el cuerpo, me mordí los labios con fuerza para evitar gemir y me vine en la mano de él, mientras el de atrás note como se vino en mi culo. Cuando volví en mí, vi el rostro de los dos hombres y estaban sonriendo plácidamente, me arregle el vestido y con una sonrisa les di las gracias por tan buen inicio de día. Después de unos minutos llegue a la estación y me despedí de ellos con otra sonrisa un poco traviesa.
Pero ahí no termino mi aventura del día, puesto que aún estaba caliente, pero eso se los contare en otro relato… besos.