Calidas noches....con Vegeta (2)

CALIDAS NOCHES…..CON VEGETA.

Autora: Sailor Sun Forever.

ORIGINAL

12:48 a.m. Capsule Corporation

Una calida noche de… ¿invierno?

Vegeta se dio vuelta en la cama, era pasada la media noche y este maldito calor no lo dejaba dormir..

A su lado su mujer Bulma dormía placidamente boca arriba con su cabello desparramado sobre la almohada

¿Cómo podría dormir, esta mujer con tanto calor? – se pregunto el príncipe

De pronto, se dio cuenta de la ropa que vestía su mujer.

relatando del punto de vista de Vegeta

Al verte ahí, acostada, junto a mi, con tu cara de ángel y tu hermoso cabello acariciando mi pecho, ver tu cuerpo, cubierto por la seda transparente, hace que despierte el deseo, el cual enciende el fuego en mi sangre y recorre todo mi cuerpo, encendiendo cada célula.

Mis manos con deseo que no soy capaz de controlar, se acercan a ti, para descubrir tu cuerpo, sintiendo la calidez y suavidad de tu piel. Tomo tu cabeza y la acerco a mi pecho, mi boca, busca tu nuca, juego con los lóbulos de tu oreja, mordisqueándolos, luego me dirijo a besar tus húmedos y rojos labios y un beso funde nuestras bocas.

No se estas despierta mujer o aun duermes, pero tu cuerpo reacciona a mi, tu dueño, tu señor, siento como la temperatura de tu sangre calienta tu hermoso cuerpo, tu sangre me llama y tu cuerpo reclama el mió al juntar tus caderas a mi pierna que se pierde entre tus muslos.

Te das vuelta, mis manos recorren tus hombros, te beso, me besas adormilada, mis manos bajan, apartando la fina seda que te cubre, dejando al descubierto tus prominentes formas redondas, firmes, duras, con esos pezones rosados hinchados por el fuego que te recorre. , mis manos se deleitan al sentir sus formas, al apretarlos, mis dedos juegan con los pezones duros, como queriendo extraer el rico néctar.

Mi boca instintivamente busca rozar con la punta de la lengua tus rasados pezones, mis labios se junta para probar tal exquisitez rosada, tu gimes y mueves tu cuerpo. Tu corazón se acelera y tu piel se vuelve mas rosada.

Recorro con mi boca tu pecho suave y tibio, lleno, gracias al mocoso, pero así…aun así eres mía y tu cuerpo me reclama cuando tus piernas se cierran entorno a mis caderas.

Tomo tu otro pecho con mi mano y lo estrujo hasta arrancarte gemidos lastimeros, y tus uñas arcan senderos en mi espalda, marcándome como tuyo.

Mi boca recorre lentamente hacia abajo a tu vientre ahora plano pero con l cicatriz de tu última batalla, por dar a luz a mi heredero, la recorro con mis labios, saboreándola, haciéndote estremecer.

Mi lengua juguetona se pierde en tu ombligo, ríes suavemente y gimes. Una de mis manos entonces, baja por tu vientre, buscando el comienzo de tu monte, a la entrada de tu túnel de amor. Un dedo se desliza sigilosamente, hasta encontrar las dos paredes, rosadas he hinchadas, que guardan la entrada, logra separar las paredes y entra a tu abertura, te mueves, aceptando la visitante. Se siente la húmeda ardiente de su interior y como las paredes se preparan para recibir algo mayor. Tu cuerpo tiembla Y gimes. Tu respiración se acelera.

Abres más tus piernas, me siento ardiente, de pasión por ti. Mi cuerpo pulsa y duele, te ansia, veo tu mote de Venus y se hace agua mi boca, por probar tal néctar de diosa. Mi lengua empieza a recorrer sus labios, los separa, tímidamente se introduce en su interior, busca luego como por instinto ese puntillo, rosado, dulce como la miel, el cual deseo para lamerlo, para chuparlo, hasta que se deshace en el paladar. Tú gimes, dices cosas indecibles, te mueves como si una corriente eléctrica recorriera tu cuerpo. Tus piernas tiemblan.

Ahora tu cuerpo pide ser explorado en tu interior, a través de tu túnel de amor. Mi cuerpo desea complacerte y explorar hasta la ultima célula de tu ser. Mi miembro arde de deseo por comenzar la exploración. Mi boca se sube por tu cuerpo dejando un rastro de saliva y recorriendo con mis manos llego, nuevamente a tus pechos tu gimes, levantas tu cuerpo arqueándote, mis manos suben buscando tus pechos los aprisiona, mientras mi boca disfruta de su dulce sabor salado, por el sudor que los recorre ahora.

Ahora mi cuerpo tiembla de deseo, el fuego me consume, la energía se concentra en mi bajo vientre hinchando mi miembro, sintiendo los latidos del corazón en su dura cabeza. Mi miembro desea comenzar a explorar, abrir la abertura de tal deseado túnel, ser un prisionero por tus paredes y llenar su interior con cada centímetro.

Me acomodo sobre ti, tomo tus piernas las separo un poco, coloco tus pies sobre mis hombros, mi miembro duro como mástil, hambriento de deseo como león palpita fuerte, buscando la ruta de entrada a tu túnel. Una de mis manos lo dirige hacia ahí, que rico es sentir tus labios y como se desliza mi miembro abriéndose camino a tu interior, ese calido interior que palpita para mi, esta húmedo, febril, gimes indeciblemente, suavemente emites quejidos.

Mi miembro siente como es aprisionado por las paredes de tu interior, atrapándolo, como deseando tenerlo siempre ahí. Comienzo a mover mis cadera, comienzo a explórate, a entrar y salir con suavidad al principio, pero el movimiento de tu cuerpo, hace incrementar al velocidad, jadeo, gimes, te revuelves entre las sabanas de algodón, nuestros cuerpos transpiran y arden de pasión. Tus paredes me aprietan más y más, mis necesidades desean explotar.

Tu gimes, jadeamos, sudorosos, te contorneas, me llamas, me invocas, arqueas tu cuerpo, explotas y aprietas mi miembro no queriendo soltarlo, queriendo exprimirlo en tu interior. Gritas, tu corazón acelerado y tu respiración exasperada. Te dejas caer sobre el suave algodón.

Salgo del interior de ti, sudoroso, mi manos temblorosas, nuestras bocas se funden en un beso, tu pides mas.

Pero de pronto….

El llanto del mocoso.

-waaaaaa!!!! Waaaaaa!!!!- retumba por toda la corporación.

-o.oUu

-o0oUuuuu

-será para otra ocasión…mi vegi….- me dices mientras sales presurosa y coges una bata a atender a mi hijo

-..Uou- me doy la vuelta y me quedo dormido de inmediato

-Tanto ejercicio agota a un hombre-

Continuara

Nota:

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