Calentándo
Mi mujer calienta a dos jóvenes mientras yo miro.
Este es mi primer relato...ojala les guste.
Mi fantasia erotica siempre ha sido ver a mi mujer calentar a otro hombre. No cualquiera, en lo posible menor, en la edad cuando uno se calienta por cualquier cosa, cuando anda buscando con que excitarse.
Mi mujer, que es hermosa, con senos grandes y caderas que llaman a tomarla, le gusta satisfacer mis deseos, le gusta verme caliente para terminar haciendole el amor como enfermo.. Hace unos días tuvimos una gran oportunidad y no la desaprovechamos. En uno de los censos nacionales se llamó especialmente a estudiantes de colegio a colaborar con las encuestas que casa a casa se deben hacer para contabilizar a la población, sus bienes y nivel de vida. Como se debe realizar en un solo día, las encuestas empiezan muy temprano. A las 8:30 de un día sábado dos jóvenes muy normales tocaron el timbre de mi puerta despertándome. Como toda mañana, abrí la puerta con una gran erección, sin tratar de ocultarla y haciendome el molesto por lo temprano de su llegada. "esperen, mi mujer los atenderá"...y de que manera.
Cuando yo volví a mi cuarto a buscar una bata, mi mujer salio al recibidor con una camiseta blanca muy desgastada, corta y casi transparente, donde se le marcaban sus pezones erectos y un calzón negro muy pequeño que le tapaba la mitad de su culo. Los dos muchachos, sorprendidos, trataron de disimular su asombro, pero mi mujer los invitó a sentarse con una mirada muy caliente y sexy, lo que les hizo sonreir y poner cara de bobos. Cuando yo aparecí, mi mujer les miro como diciendo "nos pillaron" y se ocultó en otra pieza para salir después más cubierta, como creando complicidad con ellos.
Luego de unas preguntas, todo iba normal, hasta que les ofrecí un café y me dirijí a la cocina. Cerré la puerta, dejando una pequeña abertura para mirar lo que ocurría. Al salir yo, Ella abrió su bata y levanto sus brazos para que sus senos se vieran enormes. Los jóvenes no disimularon sus miradas, y mi mujer, para hacer más caliente todo, se rió de ellos y les dijo "no sean tan mirones" muy pícara.
Empezó a pasearse delante de ellos, mostrando todo lo que podía y se acercó a la ventana, dándole la espalda a los chicos, y, aunque cubierta por la bata,levantó su culo y arqueó su espalda, para luego girar su cabeza y ver como los chicos disfrutaban de su espectáculo. "les gusta mirarme?" Mientras decía esto con su mano izquierda empezó a correr su bata para dejerles ver sus nalgas que ya poco eran ctapadas por el calzón. Luego, hizo como que miraba donde estaba yo, se acercó a ellos, y les dijo "avísenme si viene" levantándose de a poco su polera y acercando sus pechos a la boca de uno de ellos, pero mirando preocupada a la cocina, donde supuestamente yo preparaba el cafe de los chicos. Con sus grandes pezones metidos en en la cara del menor de ellos, Dany (que es el nombre de ella) empezó a masturbarse y a destaparse su vagina corriendo el calzón a un lado. El chico, que mordía y chupaba como si fuera su primera vez, tambien empezó a masturbarse metiéndose la mano debajo de su pantalón. Luego de darle un beso en la mejilla, Dani le ofreció su pezón al otro, que miraba con los ojos más calientes que alguna vez tuvo.
"pregúntale si quieren leche en su cafe" grité desde adentro, a lo que dijo "a mi y a los chicos nos gusta la leche" Ellos no lo creían. Después de un rato y viendo que yo me acercaba se volvió a cubrir y a sentarse como si nada pasara, pero la cara de los chicos decía otra cosa. "aquí les dejo todo" les decía, mientras nerviosamente y para disimular, los afortunados se servían desayuno. "ah! y dejenle leche a Daniela que siempre le gusta en la mañana". Los tres rieron mientras yo me hacía el extrañado. "de que se rien?...ah que importa". Al rato, mientras los tres hombres teníamos nuestro pene enormemente duro,
Daniela me pidió ir por unos papeles que necesitábamos mostrar para completar datos. Los chicos, que aguradaban hace rato por un momento solos con mi mujer, se pararon antes de que ella dijiera nada y pasaron sus manos por todas las curvas de Dany. Ella rapidamente bajó sus pantalones y empezó a chupar ambos penes. No fueron más de unos minutos cuando los dos eyaculaban en la cara y manos de mi mujer, quien pego un leve gemido, lo suficientemente fuerte para que yo escuchara.
Esa señal significaba que debía ir donde ella y terminar la visita de los chicos. "que hacen"..."nada ni amor. los chicos ya están acabando....., faltan tus documentos y listo." Aparecí y los dos mal disimulaban que se cerreban sus pantalones. Me acerqué a la mesa cuando noté en lo chicos una cara de terror. Daniela conservaba gran parte del semen en sus manos. Ella , displicentemente empezó entonces a chuparse los dedos "mmm estuvo muy rico el desayuno, ¿cierto chicos?" "que es eso" pregunté yo, "nada amor, pásale los papeles a los chicos, que ya te dije, están acabando".