Calentando al abuelo

Mi mujer y yo calentamos a un vecino viejo

Calentando al Vecino

Me llamo Juan y mi esposa Susana llevamos 26 años casados,yo tengo 47 y mi esposa 46.

Como comprendereis despues de tantos años la vida sexual se vuelve un poco monotoma y decidi que habia que hacer algo.Debo decir que Susana siempre fue muy vergonzosa y aunque en casa solia ponerse vestidos flojos y shorts cortos, en la calle vestia siempre muy discreta.

Poco a poco fui sonsacandole cuales eran sus fantasias y contandole las mias, esto me excitaba muchisimo y vi que a ella tambien por lo que al cabo de un tiempo me decidi a ir mas lejos.

Yo siempre le contaba, que me excitaba muchisimo, ver como la observaban otros hombres,y un dia le comente que en especial el vecino del 4º, un hombre mayor de unos 65 años, calvo, con barba abundante, bajo, pero de constitucion fuerte.

Le pregunte a ella si no se habia dado cuenta de ese detalle cuando nos cruzabamos con el en el portal,el garaje o el ascensor.

Me contesto que no, entre risas, que no se habia dado cuenta, y que el hombre en cuestion era muy feo, con las manos muy grandes y rudas, pero muy amable.

Esa noche hicimos el amor con gran pasion y note que estaba mas excitada de lo normal.

El viernes siguiente decidimos quedarnos en casa ya que el dia estaba lluvioso,nos preparamos unas copas y nos fumamos un poco de hierba, entre una cosa y otra mi esposa ya empezaba a estar un poco contenta por los efectos del alcohol, y dijo que se iba a poner el pijama ya que como no ibamos a salir asi estaba mas comoda.

Ella siempre usa vestidos muy flojos para estar por casa y dormir,al rato volvio y seguimos viendo la tele y terminando las copas.

Recorde que nos habian quedado en el coche unas bolsas de unas compras que habiamos realizado yle indique que bajaba a recogerlas al garaje a lo que ella me contesto

-Te acompaño, y de paso bajo la basura.

Yo le respondi

-Vas a bajar asi?? no te pones una bata por encima?? hace frio...

-No, es un momento, y aparte a estas horas no hay nadie,te acompaño al garaje y sales tu a tirar la basura.

He de comentar que el vestido en cuestion, dejaba ver todo su esplendor cada vez que hacia un movimiento,cada vez que se inclinaba un poco hacia adelante se podian ver completamente sus pequeñas tetas, al mismo tiempo que debido a lo corto que era un imple movimiento y se mostraban sus muslos y culo tapado con un minusculo tanga.

Llame al ascensor,entramos y justo cuando se cerro la puerta en vez de ir hacia abajo al garaje nos dimos cuenta que lo habian llamado de otro piso y que subiamos.

-Mierda, dijo mi mujer,-Y yo con esta pinta

-Tranquila le dije, y medio entre risas, seguro que es alguna vecina que tambien baja a tirar la basura.

El ascensor se paro en el 4º piso, y para nuestra sorpresa alli estaba el vecino del 4º.

  • hola buenas noches, dijimos yo y mi mujer

-Buenas noches,contesto el sorprendido.

El vecino cargaba con un saco de patatas, y nos dijo que lo bajaba al trastero.

Amablemente me ofreci a ayudarle, y mi mujer lo mismo, con lo que al ir a coger el saco vi como a mi mujer al hacer el amago de echar la mano al saco, le ofrecia a la vista del vecino sus pequeños senos.

Este clavo su mirada en ellos,y durante un instante no debio de dar credito a lo que tenia a menos de medio metro.

Mi mujer no se dio cuenta pero yo si y note que me empezaba a excitar con la situacion.

Una vez dentro del ascensor, vi que el hombre miraba de reojo a mi mujer cada vez que pensaba que no lo estaba viendo, la recorria de arriba a abajo, disimuladamente, pero a la vez constantemente.

Mi esposa se dio cuenta y aunque siguio hablando con normalidad, note que sus pezones asomaban duros y erectos debajo del vestido, que aunque no era trasnparente, el propio color blanco del vestido hacia que resaltara el negro de los pezones.

LLegamos abajo, y ayudamos al vecino con el saco, esta vez mi mujer paso delante y se ofrecio a abrirnos la puerta del garaje, mientras nosotros cargabamos el saco entre los dos.

La puerta esta situada al subir unas escaleras y de nuevo el espectaculo fue sublime, al quedar en lo alto, mientras mi mujer abria dejo ver la mitad de su culo durante un buen rato. Al mismo tiempo que el bulto y algunos pelos que asomaban de su vagina apretada por el pequeño tanga.

Esta vez el vecino,volvio a clavar su mirada en el trasero de mi mujer y creo que no podia salir del asombro del espectaculo que se le estaba brindando aquella noche de un viernes lluvioso.

Entramos en el garaje, y el vecino abrio su trastero.

-Vaya como esta esto, dijo el vecino, no se si me entrara el saco, tendre que ordenar esto un poco.

-Quiere que le ayudemos? contesto mi mujer que notaba como el vecino era cada vez mas amable con ella y no dejaba de mirarla.

-Voy a tirar la basura,dije yo, mientras vete tu ayudando al señor Susana.

Sali, y deje la puerta del trastero entre abierta de tal forma que tenia visivilidad casi completa del trastero del vecino sin que este se percatara.

Lo que vi a continuacion me puso como una moto literalmente, mi mujer se habia dado cuenta de que yo les estaba observando a lo lejos detras de la puerta.

Vi como entraba en el trastero y se puso a ordenarlo, era pequeño y cada vez que hacia un movimiento dejaba ver al vecino las tetas, se ponia de cuclillas ofreciendole a la vista el tanga con una mancha humeda de la excitacion que ya tenia encima y su rajita que por momentos se abria y cerraba delante de la vista del vecino con los movimientos intencionados de mi esposa.

El vecino no apartaba los ojos de mi mujer, y estando de pie sin ordenar ya el nada se dedicaba a indicarle a mi mujer donde queria que le colocara los trastos, a cada movimiento mas clara era la vision que el hombre tenia y mi mujer lo sabia.

En un momento le pidio que colocara unos botes de pintura al fondo del trastero junto a la pared, por lo que para llegar a colocarlos mi esposa se tuvo que poner de rodillas y dar la espalda al vecino,imaginaros la vision, el hombre alli de pie viendo como se le metia el hilo del tanga a mi mujer por su rajita ofreciendole su hermoso y gran culo junto a su vagina excitada.

Esta posicion duro un buen rato, el vecino llego a agacharse detras de mi mujer con lo que creo que llego a oler el aroma que desprendia la vagina caliente y humeda de mi esposa.

El vecino le indico a mi mujer si no era mucho abusar y si podia ordenar unos trastos que tenia en una estanteria un poco elevada y que se podia ayudar con una pequeña escalera de mano que alli tenia, a lo que mi mujer accedio.

Y alli estaba mi mujer subida a la escalera mostrandole a aquel hombre, sus preciosos muslos,culo y abultada vagina, este ya no daba credito a lo que le estaba pasando.

Mi mujer viendo como yo les observaba excitado a lo lejos, le indico al vecino.

-Ay sujeteme la escalera no me vaya a caer, haciendo amago de que podia caerse cada vez que subia y bajaba de aquella pequeña escalera.

-No se preocupe Susana, yo la sujeto.

Mi mujer cada vez que subia y bajaba, el vestido se le movia y en una de las veces de lo flojo que le quedaba, una de las tiras se le resbalo por el hombro hacia el brazo por lo que una de sus tetas quedo al descubierto totalmente, ella hizo como que no se habia dado cuenta por lo que durante largo rato estuvo con ella a la vista del vecino atonito.

El vecino seguia indicandole a mi mujer donde colocar los trastos, y ella se iba apoyando en el cada vez que subia ya bajaba de la escalera, se apoyaba en el hombro del vecino, le pedia su mano para apoyarse, etc.

Al final los ultimos trastos queria colocarlos al fondo de la estanteria por lo que mi mujer tuvo que subirse al ultimo peldaño, quedando su culo justo delante de la frente del vecino.

-Que miedo, dijo entre risas mi mujer

-Sujeteme bien, no me vaya a caer.

El vecino alargo sus brazos y agarro a mi mujer por la cintura con sus manos grandes y asperas.

-No se preocupe Susana la tengo sujeta