Caida hacia el infierno (16)

tuve que rechazar un amor

CAIDA EN EL INFIERNO (16)

Una semana más tenía que estar en el campamento. Bueno ya me estaba acostumbrando, había hecho un par de amigos y lo principal es que no veía diariamente, ni tampoco llamaba, mi Amo.

Estaba lejos de la civilización, pero tenia comodidades que a mi me bastaban. Pensaba si no seria mejor pasar, el resto de mis años de puta, en este lugar.

Como mis deseos y pensamientos no valían, sino los de mi Amo, que conocerlo como lo conozco, nunca accederían a darme ni un mínimo gusto. Al contrario si leyera mis pensamientos ahora, seguro me sacaba de acá. Además siempre presiento que nunca iba a lograr liberarme de el.

Una mañana el dueño del antro nos dio unas horas libres por la mañana, por lo que aproveche a conocer un poco fuera de la ciudad. Había un riacho que corría cerca del poblado y hacia allí fui. Caminando a la vera del río vi. A gente bañándose y me puse a mirar. Luego seguí caminando y había un recodo. Dentro del agua había un hombre bañándose.

Sentía que me llamaba por mi nombre y pensé seria uno de los tantos clientes del antro. Me acerque a el y lo reconocí enseguida.

YO: hola Juan, como estas.

JUAN: estaba bañándome para ir verte. Como te dejaron salir?

YO: nos dieron unas horas libres y aproveche a caminar.

JUAN: entonces ven al agua conmigo.

YO: no tengo bañador para hacerlo y veo que toda la gente y los chicos lo tienen.

JUAN: del otro lado del recodo si hay gente, acá no porque se hace mas profundo. Ven entra ya.

Me desnude y entre en el río. El estiro su mano para no pisara mal y cayera.

JUAN: sabes iba para charlar contigo hoy

YO: jajaja, lo llamas charlar ahora.

JUAN: no, en serio, quería hablar.

YO: ibas a pagar solo por hablar, conmigo

JUAN: así es. Sabes tengo 22 años, estoy cansado de la mina y pensé que si tu querías, no podríamos ir juntos de acá.

YO: irnos los dos?

JUAN: si, la verdad me gustas mucho y quería formar contigo una pareja estable.

YO: Juan, tienes 22 años y yo 42. Cuanto crees podremos estar juntos. No se si sabes, no puedo tener familia.

JUAN: porque no?

YO: mi Amo me hizo ligar las trompas de Falopio. A raíz de un embarazo falso me hizo operar, para evitar que quede preñada.

JUAN: hijo de puta

YO: además, te agradezco me hayas elegido para ti, pero debes buscarte un chica joven y ser feliz. Si esto me hubiera llegado unos años antes, pensaría de otra manera. También quería decirte no hubiéramos ido muy lejos. Mi DNI lo tiene mi Amo en su casa en la caja fuerte y la Cedula de identidad esta en el antro, bajo llave. Quiere decir que si salgo de acá soy una indocumentada.

YO: buenos, igualmente quiero que sepas que me hubieses gustado escapar contigo.

JUAN: así que no puedes moverte de donde estas. Y si viene la policía y pide documentos en el boliche, te llevan entonces.

YO: no, porque si de ponen pesados el dueño les muestra el documento. Además el comisario es cliente de la casa. Yo lo atendí una vez y no quisiera que viniera más conmigo.

JUAN: te dije hoy lo que estas preciosa.

YO: no mientas Juan, si ni siquiera tengo maquillaje.

JUAN: eres mas linda así, sin maquillar.

YO: el maquillaje es como la pintura de guerra de una puta. A mi no me gusta maquillarme, pero es mi obligación.

JUAN: veni acércate a mí

YO: aprovecha ahora que soy gratis.

Me acerque a el, que estaba en el agua, junto a la salida. Me tomo en sus brazos y beso mis labios. Sentía sus manos debajo del agua, toquetear mi concha y busque con la mía su pija. Como yo era mas baja, no llegaba pararme firmemente en el lecho del río. Yo por momentos tocaba con las puntas de pies. El en cambio, si se paraba firmemente, por lo me hizo pasar mis piernas que se enlazaran por detrás de su cintura. De esta forma tenia bien metida a fondo su pija en mi concha.

Al mismo tiempo me hizo pasar mis brazos detrás de su nuca. Juan era muy fortachón y manejaba mi cuerpo, especialmente en el agua, como el quería.

Así amarrada a su cuello y su cintura, con sus manos tomaba mi culo y lo subía y bajaba a su antojo, con su pene clavado en mi concha. Lógicamente yo colaboraba en ese subí y baja aferrandome a su cuello.

Subía y bajaba y mis labios emitían un constante up, up, cada vez más frecuente y placentero.

Tenia apretadas mis tetas en su dorso y nos besábamos en la boca. Arrancaba suspiros de mí, siguiendo ese subí y baja. Pensé que moría en ese instante, ese muchacho me hacia gozar como nunca lo había hecho.

En la tibia agua, sentía su pija ardiente en mi cuerpo.

De pronto me abrace mas fuerte y tire mi primer orgasmo, pero seguí en el sube y baja a la espera, lo sabia, de mi orgasmo mayor.

El seguía en lo suyo, tenerme clavada hasta lo mas profundo.

Así seguimos, cuando empezó a lanzar semen dentro de mí. Pese al agua exterior, mi concha era un fuego lleno de semen y acabe a lo perra.

Ah Hsi Mass no dejes por favor

Hacia mucho tiempo no sentía a un hombre de esa forma. Lo bese con locura en los labios y el camino mas al centro del río, hasta donde casi no hacia pie y besándome en los labios hundía mi cuerpo y el suyo en el agua, saliendo cuando ambos sentíamos la necesidad de aire.

Luego, siempre así me acerco a la orilla del río, en una parte de pasto, se puso de espaldas y me deposito en el. Después hizo lo propio el. Quedamos tendidos exhaustos uno al lado del otro.

YO: gracias Juan

JUAN: gracias porque?

YO: hoy me hiciste sentir como una chica de 20 años, eso fue bárbaro.

JUAN: si te animaras a hacer lo de la huida, siempre tendrías 20 años conmigo.

YO: es imposible Juan, tienen material fílmico y fotográfico que publicarían en Internet. Mis padres aun viven y creen que estoy bien, en Europa. Además mi hija menor desconoce esto de mí, la grande lo sabe y es una Ama en Europa.

Seguimos hablando y yo, me desconocía, empecé a jugar con su pene en busca de un segundo polvo. El respondió de inmediato y nos adentramos un poco en el bosque. A los pies de un frondoso árbol le ofrecí mi culo, aun sabiendo su envergadura.

Me puse en 4 patas y me penetro suavemente, no como en el antro. Esta vez lo hizo suave, delicadamente y yo sentía de a poco que me llenada el culo con su pija. Sentí, esta vez mucho placer. Comenzó a moverse dentro de mí entrando y saliendo, hasta que en un punto golpeaba mis nalgas con la palma de sus manos. Eso me enloqueció aun más, y me movía impetuosamente, acompañando sus movimientos casi perfectamente.

El descubrió que el golpeteo en mis nalgas, me producía mas placer y que redoblaba mis movimientos, seguía golpeando mis nalgas con una mano y la otra golpeteaba mi concha. Entre en un estado de excitación tal que incrustaba aun más mi culo en su erguida pija.

Llegue a morderme los labios para no gritar y atraer gente extraña, pero me movía como una culebra, en tanto el emitía suaves sonidos.

Acabe junto a el, unidos, deseando en ese momento ser como las perras que quedan abotonadas a sus machos largos minutos.

Cuando la saco, la limpie con mis labios. Desgraciadamente, como era la hora del retorno, no vestimos y me acompaño un trecho. Nos besamos tiernamente

JUAN: siempre a esta ahora estaré esperándote acá. Ya sabes otras horas libres allá y ven corriendo que te espero.

YO: gracias Juan. Lo haré si me dan unas horas. Me has hecho sentir como nunca en mi vida.

Camine despacio primero y de prisa después hacia mi trabajo