Caida hacia el infierno (14)

sigo en la mina

CAIDA HACIA EL INFIERNO (14)

Amaneció lloviendo copiosamente en el campamento. Eran las 8 de la mañana y yo estaba sentada en una mesa del salón, mirando hacia la calle. Como no había clientes, salvo algunos que solamente bebían y charlaban, no había de esos para coger. La calle era un lodazal que pisabas y te hundías.

Se sentaron otras dos chicas conmigo y nos reíamos de algunos que iban caminando y se hundían o patinaban en el lodo.

No había vehículos porque ya dijimos el único acceso a esta mina era un helicóptero. Por lógica hoy ni iba a aparecer. Lo que había eran algunos carros tirados por caballos.

Tanto yo como las demás chicas estábamos aburridas y las horas no pasaban nunca. Vino el dueño de este antro y al vernos sentadas

DUEÑO: bueno, vamos alegrar un poco este lugar. (Y dirigiéndose a los 10 clientes locos que había) muchachos vamos a hacer remates de chicas.

Las tres lo miramos incrédulas, que pensaría hacer este.

DUEÑO: como les decía, vamos a divertirnos todos y hacemos trabajar a las chicas que están aburridas y deben trabajar.

Me hizo una seña a mi, para que me acercara. De mala gana y con bronca me puse a su lado.

DUEÑO: vamos a hacerlo aun mas interesante y excitante. Rifare mamadas de las chicas, con la novedad que serán en publico o sea todos seremos testigos de esa mamada. Comenzaremos con la más grande, de edad, Beatriz. Vamos a poner una base de $ 10,-. Como ven es una buena mercadería y súper barata su base.

Nos hizo desnudar a todas y los pocos que había deliraban.

DUEÑO: mientras el barman y el mozo trasladan el sillón al escenario, para que estén comodísimos, cuando se las mamen. Ya saben base $ 10.- por Beatriz, quien ofrece $ 15.-

MINERO: eh, yo ofrezco doce pesos

DUEÑO: Alguien ofrece más. La rifamos a la uno, a las a las tres, ganador el señor. Venga a pagar y retirar su premio. Como se llama el señor?

Carlos, contesto

DUEÑO: bien Carlos acá esta Beatriz para que le llene de leche el estomago, ajajá.

Subimos al escenario, el tipo estaba ya alzado. Se saco la ropa en dos minutos.

Estamos a la vista de todos y se lo tenía que chupar y tragar delante de todos.

Me toco por todos lados, beso mis pechos, mientras yo pude agarrarle la pija.

Se tiro en el sillón despatarrado, esperando poner en mi boca su pija. No lo hice esperar, me la metí y comencé a chuparlo, mientras manoseaba sus testículos. No tardo mucho en tirar el semen que tenia en mi boca.

Todos aplaudieron y para esto ya habían rifado a todas e inclusive a mí para una segunda mamada. Que hijo de puta nunca pierde plata, miren lo que hizo para recaudar unos pocos pesos más. Con el nos ponía activas a nosotras y los mamados salían y hacían propaganda afuera.

Tuve que pasar por segunda vez con un tipo maduro al que me costo hacerlo acabar. Luego de pasar cuatro o cinco veces se terminaron los remates. Nos vestimos y cada una a su habitación. Lo poco que habría recaudado le servia para los gastos de la mañana. Almorzamos todas juntas y luego cada cual a su habitación. Vino el mozo a decirme que el dueño quería hablar conmigo.

Seguro, pensé, querrá hablar acostado conmigo. Entre a su oficina.

DUEÑO: estaba pensando que vos la más veterana deberías hacer algo más.

YO: siempre me pone como la mas veterana y resulta que soy la que mas recauda, y después que mas quiere que haga, me faltan dos días para irme de acá.

DUEÑO: si es verdad, recaudas más que la pendejas esas. Esta bien entrenada por tu Amo y sabes que no debes hacerle asco a nada. Yo decía que recorras el salón, buscando tipos para llevarlos a la cama.

YO: esta bien, si UD lo dice, lo Hare.

DUEÑO: bien puedes empezar ahora.

YO: voy a ponerme mas provocativa y bajo.

Fui a mi habitación me puse un vestido mas provocativo y me maquille mas de lo de costumbre. Después baje despaciosamente las escaleras rumbo al salón. Había muchos mas tipos que a la mañana. Camine entre la mesas, recibiendo toqueteos y pellizcotes, sonriendo a todos. Enseguida vi. que algunos iban a la caja a comprar tarjetas. También, después que yo bajaron las otras dos chicas.

Vino uno de los que me habían pellizcado y me dio la tarjeta para ir arriba. Lo tome de la mano y subimos. Sus compañeros lo aclamaban. Llegamos, me puse desnuda totalmente y comencé a buscarlo. Enseguida se desvistió y quería cogerme por la concha. Le sobe un poco la pija, se puso arriba mío y con mi mano, acompañe a su pija hasta tener la cabeza adentro. Comenzó a moverse y yo me movía mas, le susurraba cosas como, papito, dame con todos, en sus oídos y el tipo cobraba mas impulso, hasta que estallo dentro de mí.

Se fue re-feliz, pero ninguno dejaba propina para las chicas. Parece estaban aleccionados de no hacerlo y nosotras teníamos prohibido pedir.

Iba a bajar de nuevo, cuando apareció otro cliente. Pensé, menos mal parece empieza a moverse el trabajo.

Entro, era un gordo enorme, grandote, pesado. Lo hice pasar, quería solo que le chupara su pequeño pito. Tenía que hacerlo, pero se le antojo que primero le besara el agujero negro y le pasara la lengua. Ya estaba acostumbrada no solo a que me hagan de todos sino también hacerlo.

Se puso en cuatro patas, temí por la cama, con semejante peso. Le abrí bien sus gordas nalgas y le viboree con mi lengua el culo. El gordo me relamía. Al tiempo de

Chuparle el culo, pase mi mano por adelante, tome su pija y empecé a pajearlo.

Se tiro boca arriba y le chupe su pequeño pito hasta que acabo en mi boca.

Pasaron mas tipos, mire el reloj del salón y faltaban dos horas para cerrar, pero como había venido el comisario, seguro íbamos a cerrar mas tarde. Para colmo, apenas me vio quiso conmigo. Entro, nos desnudamos y me esposo a la cama. No podía moverme como yo se para apurar a un tipo.

Saco la pistola 9 mm que llevaba, según el la tenia descargada, y me la introdujo en mi concha.

YO: espere no haga eso, a ver si sale un tiro, por favor comisario.

Eso lo incentivo a meterlo mas adentro. Apretó el gatillo, yo me encogí instintivamente pero no salio el tiro. Eso lo repitió cinco veces. Era verdad que no estaba cargada, pero yo del susto que pase me orine encima. Temblaba de frío y hacia un calor bárbaro. Saco la pistola de mi concha la dejo de lado y se puso sobre mi rostro, con las piernas abierta y acercando su chota a mi boca. Esposada como estaba tuve que chuparcela acostada. Sufrí ahogos y cuando acabo lo hizo en mi cara. Se fue y lo reputie por lo bajo.

Cuando faltaban 20 minutos para cerrar, me habían cogido más de 14 tipos. Golpearon mi puerta y cundo abrí era Juan el famoso pijudo que me dejo el culo destrozado. Había dicho que iba a venir con un amigo y efectivamente lo hizo. Me dije a mi misma que con estos dos iba a terminar como a las nueve o diez de la mañana, pero había que atenderlos. Ya no llovía más e iba a hacer un hermoso día, según me contaron ellos.

Me presento a su amigo Pedro y se pusieron, al igual que yo, desnudos enseguida. Ellos por el apuro de cogerme y disfrutar y yo para terminar e irme a dormir

Cuando vi. A Pedro desnudo delante de mí me quise morir. Tenía un aparato de igual tamaño que Juan. Andaban como había dicho entre 27 o 28 de largo y 5 de grosor. Empezaron a tocarme por todos lados, los dos juntos, en tanto yo agarraba las pijas, una en cada mano, y los pajeaba.

Se acostaron en la cama y yo me arrodille delante de ellos, comenzando a chuparle a uno, mientras mi mano pajeaba al otro. Así alternativamente con uno y con otro. Pedro fue el primero en mi boca, después de tragarme todo su semen, fui a buscar el de Juan y cuando lo fui a meter en mi boca, la primera andanada la recibí en la cara y luego las otras en la boca. Quedamos los tres acostados uno al lado del otro y yo en el medio, media cansada estaba yo, que hacia todo el trabajo.

Después de un rato Juan me dijo a mi oído

JUAN: bueno, vamos a lo otro

YO: que es para vos lo otro.

JUAN: juntos, uno atrás y otro adelante

YO: estas loco con las pijas que tienen me parten en dos

JUAN: recuerda no me quiero quejar, para que no te castiguen. Yo voy por atrás, el otro día me encanto.

Me tuve que guardar a silencio. Chupe la de Juan que iba a venir por detrás y el escupió mi agujero y metió sus dedos para relajarme.

Pedro se tiro en la cama boca arriba y yo lo monte. Después Juan despaciosamente me ensarto toda la pija en el culo. Sentí sensaciones de mear, de cagar, de reír de llorar, todas juntas.

Comenzaron a moverse fuertemente y yo al medio tratando de acompañar a uno y otro. Cuando los dos iban para adelante sentía que me destrozaban. Siguieron así y yo después de varios años de puta, haciendo acabar tipos, acabe también yo. Destrozada y todo goce como una perra, mientras ellos regaban de semen mi concha y mi culo.

Luego se fueron y yo no podía levantarme del polvazo que me había tirado.

Caminando despacio y rengueando un poco baje las escaleras. Para mi sorpresa estaba mi Amo y el dueño sentados tomando café.

AMO: hola puta. Parece laburaste mucho, me dicen acá. 16 tipos te volteaste y esos dos juntos. Muy bien perra.

Yo: viniste a buscarme antes.

AMO: no, te voy a dejar una semana más. Luego lo hablamos los dos