Caí en las redes del mejor amigo de mi novio

Gabi es un amigo nuestro, pero que mi novio no se creía que alguien me estuviera tirando la caña... ¡en sus propias narices! A pesar mía, acabé siendo infiel. Pero lo disfruté.

Buenas. Me llamo Erika, tengo 20 años y estudio Medicina en una ciudad de España. Tengo novio desde hace poco menos de dos años, Manu, que también estudia Medicina, pero él dos cursos más.

Soy una chica bajita, rubia, y tengo unos ojos azules que a Manu le gustan mucho, y para qué mentir, al resto de chicos también. De cuerpo no estoy nada mal, modestia aparte claro, pero me miro al espejo y hay pocas cosas que me cambiaría... He tenido muchas aventuras sexuales, pero ninguna teniendo novio, siempre de soltera.

Bueno, Manu es un chico moreno, normal, ni muy guapo ni muy feo, nada del otro mundo vamos, pero las chicas nos solemos fijar en la persona para una relación, no en el físico excesivamente... Es buenísima persona y nos queremos mucho desde que empezamos a salir.

El tercero en discordia es Gabi. Un chico alto, de ojos verdes, guapo, y muy simpático, aunque a veces demasiado hablador, pesado vamos. Liga mucho allá donde va, es algo que se le da muy bien. Es amigo de Manu desde que empezaron la carrera, y suelen salir juntos de fiesta, jugar a poker, vamos, que son buenos amigos.

Hasta segundo curso, vivía con unas amigas de la uni, pero con en tercero, por irse ellas a sus ciudades a estudiar la carrera, pues no eran de la ciudad, me tuve que buscar un nuevo pisito, adecuado a mis necesidades y más barato. Encontré uno compartido con dos chicas que estudiaban otras carreras, y me instalé. Estaba a 20 minutos en metro de la facultad, me iba muy bien.

El primer día de curso cogí el metro para ir, mi novio vive en casa de sus padres, y va cada día en bus, así que nos veíamos allí. Cual fue mi agradable sorpresa cuando vi a Gabi en el metro. Le llamé, alzando la mano, porque él no me había visto.

¡Gabi! ¡Gabi!- Eei. Se me acercó y me dio dos besos- ¿Qué tal el verano guapa? - Bien y tu? - Bien!

¿Como que coges el metro ahora? - Nada que me he alquilado un piso por aqui... tu vivias por aqui cerca no?

Si! jaja que bien.- Yaa asi nos montamos fiestas jaja.

Seguimos hablando del verano y de más cosas, hasta que llegamos a la facultad. Ahí vi a Manu, le di un morreo y me fui a mi clase, ellos dos a la suya.

Pasaron los días, yo con Manu, enamorados y haciendo el amor casi cada día, y encontrándome a Gabi por el metro, aparte de vernos muchas tardes todos los amigos. Gabi me hablaba mucho, pero era así, cada vez que veía una chica guapa se ponía a hablar con ella, intentadno impresionarla con sus batallitas... ¿falsas? muchas sí, seguramente xD. Pues eso, hablaba sin parar, dejándome hablar de vez en cuando, prestándome atención a lo poco que me dejaba decir. Me caía muy bien, aunque a veces no le importaba joder a sus amigos para salirse con la suya en algunas cosas. Me acuerdo que Xesco, un amigo nuestro, en una discoteca, le dijo que le molaba una chica, a lo cual Gabi se lanzó a por ella descaradamente, simplemente porque a él también le gustaba... Bueno, en fin... era así.

Me lo encontré una mañana solo en el bar de la facultad cuando iba a por cambio, me acerqué a él y le dije:

¿Qué haces aquí Gabi?

G: Nada, desayunar, nadie quería venir, todos están en clase. Menos yo jaja. ¿Y tú?

He venido a por cambio, pero ya que estás me quedo un rato, a ver qué te cuentas jaja, si es que te falta algo por contarme ya...

Nos reímos y hablamos animadamente, me sentía a gusto con él.

Noté que de vez en cuando me miraba el escote. No iba marcando tetas, pero no las tengo demasiado pequeñas, normales, y con suje se ven mejor. Me gusta lucirlas, con moderación, claro, y a la vez me gusta que me las miren, porque para eso me arreglo cada mañana, vamos como todas las chicas. Me gustaban sus miraditas a mi canalillo, pero miraba hacia la puerta para hacer ver que no me daba cuenta. Él seguía hablando, y yo esperando que me las mirara, por diversión. Luego vinieron Manu y los otros. Eran muchos chicos y chicas, unos 10 en total, la pandilla entera. Le di un beso de enamorada y se sentó al lado de Gabi, porque a mi lado se había sentado Marta, una amiga más.

Reían como siempre entre ellos dos, muy amigos, de chorradas de fútbol y de chicas. A eso que Gabi le dijo a Manu que le gustaban rubias con ojos azules, mirándome, a lo que Manu rió, y le dijo:

Si anda claro, como Erika está soltera... y me miró, guiñándome un ojito, a lo que le respondí riendo, sin mirar a Gabi.

Ya te la estás quitando de la cabeza macho, que sólo me quiere a mi jaja - Le dijo de nuevo. Yo me puse roja y me reí. Era verdad, pero no quería ser el centro de atención de aquella conversación. Gabi me miró y dijo:

¿Y si le tiro la caña?¿Me dejarías?- Yo ahí me puse más roja todavía.

Miré a Manu, que le hizo un gesto de 'va calla, no digas tonterías'. Luego seguimos la conversación normal, no sin detectar ciertas miraditas de Gabi hacia mí, claro que también a mi escote. Disimulaba, pero me gustaba que me tirasen la caña. Siempre me había gustado, jugar con ellos, aunque estaba claro que tenía novio, y que era su amigo, así que ni loco se atrevería.

Fuimos a clase otra vez y esa noche dormí en casa de Manu. Foyamos como locos toda la noche, y claro, por la mañana nos quedamos dormidos y no fuimos a clase. Nos despertamos besándonos, como las parejas enamoradas. Volvimos a hacer el amor, esta vez más romántico. Esa noche me olvidé de todo que no sea Manu. Me parecía guapo y todo, con aquella carita de placer que ponía cuando hacíamos el amor. No era un máster haciéndolo, pero no me importaba, tampoco buscaba un actor porno, sólo quería estar con un chico cariñoso y que me cuide.

Por la tarde fuimos a la facultad a estudiar, y nos encontramos a todos, también estudiando, como era lógico. Estaba Gabi, distraído con las chicas, cómo no, y al verme me llamó. Manu fue a buscar sitio.

G: ¿Por qué no has venido hoy?

Yo: Es que me he quedado a dormir en casa de Manu y no hemos podido levantarnos pronto.. ¿Tanto me añoras? jaja

G: Claro! Sin ti el viaje es muy aburrido! Ven siéntate aquí anda. Que tu novio deberá estar aburrido de ti ya.

Yo: jaja. - Miré dónde estaba Manu para sentarme con él, pero no lo vi, estaría detrás de las estanterías- Bueno va. Pero no hables mucho eh. - Cojí y me senté delante suyo, para ver si pasaba Manu. Abrí la carpeta y vi mi escote: 'Mierda, no debí sentarme aquí, se va a deleitar con mis tetas, y no dejará de hablarme, ya verás' pensé. Saqué mis apuntes, lo miré y le dije: Ahora a callar eh. - Vi claramente que tenía los ojos puestos en mis tetas, y se puso rojo. Me dijo: Vale, vale, ya callo.

Nos pusimos los dos a estudiar en silencio. Él no paraba de mirar a las chicas que iban y venían, mientras yo tenía los tapones de los oídos puestos, estudiando. Luego se puso a mirar algo por el móvil, vi que apuntaba la mirilla de la cámara hacia mí, pero me hice la tonta. Me estaba poniendo cachonda, pensando que me estaba haciendo fotos... Aparté las manos a propósito para que me viera mejor las tetas y poder hacerse pajas, total, yo sería su diosa y él no me podría ni tocar.

Entonces vino Manu, y él guardó rapidamente el móvil. Se puso rojo y hablaron un poco. Me quité los tapones y le dije a Manu que no había ido allí porque estaba Gabi aquí. Él me dijo que vale. No es raro que chicos y chicas se junten para estudiar, nunca pasa nada entre nosotros, así que no le importó demasiado. Cuando se fue Gabi volvió a sacar el móvil, disimuladamente. Yo me puse los tapones e hice ver que estudiaba. Le miraba de reojo, para poner bien el escote. Me arreglaba el pelo para que no me cayese delante, me gustaba el juego. Pasado un rato, lo guardó y se fue. Me imaginé donde... Yo fui a por Manu a que me bajara el calentón, pero no lo encontré en su sitio, así que me volví al mío. Ya se me bajaría.

Él volvió, y antes de sentarse vino hacia mí para preguntarme una cosa de los apuntes, que cómo eran este año, si más difíles que su año u igual. Estuvimos hablando, él de pie a mi lado, y yo sentada, levantando la cabeza de vez en cuando para mirarle. Me di cuenta que tenía una vista espectacular de mi escote, eso me gustó, pero me puse roja y me agaché, como para estudiar. Él se fue a su asiento y se puso a estudiar también.

Me sentía rara y excitada, mucho. Me gustaba que los chicos me miraran, pero Gabi era amigo de mi novio y mío, y estaba siendo muy descarado. No podía estudiar, así que me levanté para ir al baño a masturbarme, pero Gabi se levantó también y me dijo: Vamos al bar anda, que estoy muy aburrido. - Vale pero déjame ir un segundo al lavabo vale? Que me estoy meando. Fui al lavabo, pero estaban ocupados. Me cagué en todo!!! Le dije que se esperase. Salió una chica y pude entrar. UFFF vaya corrida!! Me relajé y salí. Ahí estaba, esperándome. Fuimos al bar. Tomamos unas claras, mientras charlábamos animadamente.

Entonces me llamó Manu, lo cogí:

Cariño ¿dónde estás?

En el bar con Gabi, tomando unas claras, ¿Te vienes?

No que me voy al gimnasio, estoy cansado ya.

Bueno, oye luego te llamo si quieres vale? ¿Cuando sales?

Ya te llamo yo cuando salga cariño. - Y se despidió.

Toda la conversación iba acompañada de miradas de Gabi a mis tetas, supongo que por el calentón de antes. Me preguntó: ¿Qué quería? - Nada, que se va al gym. - ¿Oye quieres venir a mi casa a cenar?.

Esto me sonó a tirada de caña espectacular, a lo que le respondí: No sé, cuando Manu salga del gym me llamará por si hacemos algo. - Bueno, pues que él también se venga joder, en mi casa está todo el mundo invitado jeje. Acepté. Seguimos riendo y bebiendo claras, ya no era plan de estudiar, así que recogimos las cosas de la biblio y fuimos al metro. En el andén me tenía cogida de la cintura mientras caminaba delante suyo. Era invierno e iba con unos vaqueros ajustados y botas, con chaqueta. Me sentía sexy caminando delante suyo, procuraba hacerlo bien, sin parecer demasiado modelo.

Me apretó de la cintura para pararme, ¿nos sentamos?. Le sonreí y me senté junto a él. Llegó el metro y otra vez me cogió de la cintura para llevarme hacia la puerta. Me gusta que me cuiden, pero eso era demasiado, aunque era Gabi, no cualquier desconocido. No iba muy lleno, pero nos quedamos de pie. Él apoyado sobre la puerta y yo delante suyo, mirando por la ventana, viendo pasar los tubos negros de los túneles. No podía verme mucho las tetas porque llevaba chaqueta, pero se veían algo... Lógicamente me las estaba mirando. Nos pusimos a hablar, hasta que llegamos a la parada. Me dijo que si subía a su casa mientras llegaba la hora de cenar.

Yo: Mejor voy primero a la mía, me arreglo y dejo las cosas, y vengo vale?

G: Bueno voy contigo mientras te cambias jaja

Yo:Si venga! jaja. Tú te quedas en tu casita esperándome vale? No tardaré.

Llegué a casa, cansada del día y de la noche anterior, me duché y me cambié. Me puse unos vaqueros blancos ajustados y un jersey rojo de algodón, que dejaba ver la silueta. Debajo llevaba un top negro, normalito, de tirantes y escotado. Me veía guapísima. Fui hasta su casa, me abrió. Pasé y me senté en el sofá del salón.

¿Y tu madre? Pregunté. Hoy tiene guardia. Ah vale. Trajo unas cervezas consigo, me dio una y nos pusimos a esperar a Manu. Él estaba sentado al lado mío, abrazado a mí por la cintura. Yo estaba incorporada, y le dejaba mi culo en una maravillosa vista. Después de varias cervezas más ya ibamos peor, lógicamente, y bajó su mano a mi culo. Yo me hice la longuis, cuando llegó mi novio.

G:Hombre! qué pasa piltrafilla! - No me gustaba que le llamasa así, pues aunque lo pareciese delante de Gabi, era mi novio.

Yo:No le llames así eh que te pego.. Le dije con voz medio borracha.

Se rieron los dos. Manu me dio un beso y me dijo: ¿Dónde vas ya borrachilla? jaja. Tío ya me la has emborracahado?? No me puedo fiar de tí ni un pelo eh! - Gabi se rió- Si ella me lo estaba pidiendo!

Gabi trajo spaghuettis y se sentó a mi lado, Manu se sentó en un sillón a su derecha. Se pegó a mi mientras comía. Hablábamos de todo, hasta de sexo, animadamente y reíamos muy a menudo. Al reír, Gabi me tocaba el culo con la mano libre, que no se veía desde donde estaba Manu, pero no le hacía caso, le dejaba hacer.

Supongo que es la sensación de sentirte deseada y tener el control del juego, por lo que me levanté y me agaché para recoger los platos de la mesa, para dejarle el culo a pocos cm de su cara. Ahí Gabi me hizo algo que no me esperaba: Me dio un cachete en el culo, y me dijo: Vaya culo tienes nena! Tráenos algo de postre,aunque contigo ya me vale! Y rió. Miré a Manu y se estaba riendo también el muy estúpido: 'Que no veía que me estaba tirando la caña o qué??' Dejé los platos en el lavaplatos y busqué algo de postre.

¿Dónde está el postre Gabi? - Vino enseguida y me dijo: ¿Ves ese armario querida? Ábrelo. Me estiré para abrirlo, estaba lleno de dulces y bollería industrial. - Ya pero yo no quiero eso tío, quiero algo más sano, jeje. - Ya pero yo te quiero a ti me tengo que conformar con otras niñas... Y diciéndome esto me cogió del culo y me besó en el cuello. Me aparté enseguida y le dije: ¿Qué haces tío? ¡Manu!- Vino mi novio. - ¿Qué te pasa? ¡Nada que este tío me está metiendo mano! Se miraron y Gabi le dijo:

Jaja qué cachonda la niña! Se cree que por ayudarla a abrir el armario le meto mano, tío tu novia es muy sensible eh... A lo que Manu se rió y dijo:

Ya es que cuando tiene la regla... jaja. Tranqui tío vamos a tomar el postre anda. Te ayudo cariño? - No me lo podía creer! Se creía a Gabi y no a mí! Cojimos cuatro cosas y fuimos al salón. Yo iba delante de Gabi, que me tocó el culo otra vez, esta vez apretándolo con la palma de la mano. Me giré, pero no le dije nada. Me senté donde antes. Estaba cabreada con Manu, que parecía no ver que me estaba tirando la caña.

A mí los cuernos siempre me han parecido una puñalada rastrera hacia el otro, pero tampoco quería montar un pollo yo solita mientras mi novio se ríe con Gabi de mí. Así que no dije nada cuando Gabi me tocaba el culo disimuladamente por detrás en el sofá. Lo peor era cuando, para responder a una pregunta, Gabi me daba un cachete en el culo, como si fuera una niña, ante la pasividad de Manu, de verdad que no sabía a qué jugaba Manu, ahí pasmado como un piltrafilla. Ahora sí que lo era! Así que me levanté y me senté encima de él y me puse a darle un morreo de infarto, para bajarme el calentón, o para marcarme como novia de Manu ante Gabi. Nos besamos y me quedé montada en mi novio, mientras ellos hablaban. Noté que Gabi me miraba el top, supuse que era mi escote, pero al verme en aquella posición inclinada, vi que se me caía el top un poco, y se veía claramente mi sujetador con mis tetas dentro. Me lo subí como pude, pero noté como un vibrador en mi coño. Era el móvil de Manu, era su padre, que pasaría a recogernos en coche. Mientras hablaba, Gabi ya ni se cortaba en irarme las tetas. Me dijo de manera grosera:

Recoge todo esto anda, que yo estoy cansado. - Preferí recogerlo antes que quedarme ahí deleitándole delante de mi novio. Recogí todo lo de la mesa, como no notando que me miraba las tetas, y me fui a la cocina. Escuché que venía detrás mío, y resoplé. Me tocó el culo por enésima vez y cogió una coca cola de la nevera. No me dijo nada. Ni siquiera para disculparse por haberme tocado el culo. Eso me molestó aún más, porque ya pasaba de mí. No pude decirle nada porque ya se había ido.

Menos mal que llegó el padre de Manu a recogernos en aquel momento. Fui a dormir a su casa, pero no quiso hacer el amor porque estaba cansado, y yo quería foyar! Me masturbé y dormimos. Por la mañana fuimos a la facultad en bus. Llegamos y ahí estaba Gabi. Me dio dos besos y a Manu un empujón, no sé porqué cosa de fútbol. Me cojió de la cintura y fuimos los 3 al bar. Ni Manu ni Gabi tenían clase, pero yo sí.

Yo: Tengo clase, me voy guapos.

G: No tú no te vas a ningún lado. - Me cojió de la cintura, dejando caer la mano por la cara anterior de mi muslo. Noté una sensación rara.- Qué haces idiota? déjame ir. Miré a Manu y se estaba riendo.

M: Anda déjala tío, que es una empollona, que si saca 9 se cabrea! jajaja.

Yo: ¡Que me dejes tío! Que llego tarde.

G: Vaa quedate con nosotros un ratito porfa, que ahora Manu se va a prácticas y yo me quedaré solo.

M: Es verdad cari. Si estudiando de los apuntes apruebas anda. Que ahora se enfadará el pamplinas ese. Y jugar con alguien cabreado al poker es malo jaja. Se rieron los dos.

G: Es verdad tío, no me provoques eh, jeje.

M: Va cari te invito yo.

Yo: Jope tío que no quiero perderme la clase, y menos para estar con éste - y le miré con desprecio.

M: jajaja tío cómo te trata no? A mí nunca me ha tratado así. Ya te digo tiene la regla, seguro.

En aquel momento quise que Manu se muriera, Dios, no podía replicar sin que se riera de mí!! Entonces Gabi descaradamente me dio una palmadita en el culo (¡Qué pesado!) y me senté a su lado. Manu fue a traerme un café, a lo que Gabi giró la cabeza sin mirarme. 'Ahora pasaba de mí!' 'Decídete de una vez no?'Ahora era yo la que le perseguía, no podía aguantar que pasase de mí, el muy cerdo.

Yo: Oye Gabi, ayer ibas muy borracho no?

G: ¿Porqué lo dices rubia?

Yo: Joder tío, no paraste de tocarme el culo delante de las narices de Manu!

G: Bueno, pero él no decía nada, además no te cree jeje.- Y me acarició el pelo. Ahora verás.

Me quedé pensativa, mi novio era un piltrafilla de verdad. Buena persona, sí, pero demasiado buena. Y qué quería hacer ahora ese tío?

Llegó Manu con mi café y Gabi le dijo de hacernos una foto con su móvil, él besándome en la mejilla, mientras me la cojía con una mano, y con la otra, la que quedaba escodida, me tocaba el culo. Manu aceptó encantado y, entre que tardaba en hacerla y Gabi pasando su mano por mi culo me puse muy nerviosa. Al final la hizo. Salió perfecta... para Gabi claro, yo tenía una cara de asco por lo menos. Me apresuré a limpiar su saliva de mi mejilla. Ellos hablaban de sus cosas, cuando Gabi nos dijo: Mañana vendréis no? - Manu le respondió que sí. Pero yo no sabía qué era. Manu me aclaró que era una cena que organizaba un chico de su curso, y que luego íbamos a salir por ahí. Acepté encantada. Nos quedamos ahí hablando. Cuando Manu se fue nos quedamos nosotros dos solos, cosa que no parecía importarle nada a mi novio. Me acabé el café, pero no me levanté, como esperando que me dijera algo. Le miré. Miraba hacia otro lado.

Yo: Bueno... cuéntame algo no?

G: ¿Qué quieres que te cuente tía?

Yo:Joder tío, para eso me he quedado contigo?

G: Bueno tú has querido.

Yo: Eres un imbécil te lo juro!

Me levanté y me fui. Estaba cabreada porque no me hizo caso. Fui a estudiar a la biblio. Al cabo de un rato subió él. Se sentó delante mío, pero se puso a hablar con otra chica. No sé porqué, pero tenía celos!! No sabía quién era yo, era otra!! Tenía celos de otra chica, por estar con Gabi, y yo teniendo novio!!

Gabi me miró y me dijo: ¿Porqué no estudias rubia? ¿O quieres participar en la conversación? Y se rieron los dos de mí. Seguro que ese cabrón estaba jugando conmigo. Al final el que tenía el mando del juego no era yo, sino él. Hice ver que estudiaba, mirándoles de reojo, cómo reía la chica, mientras le acariciaba el pelo y la espalda. Se lo hace a todas el muy cabron!! Me levanté y me puse agachada en su mesa para preguntarle una cosa, ya que era de dos cursos más seguro que la sabía. Le puse el escote a medio metro, un escote generoso, que no tenía la chica esa con la que jugueteaba. Me lo miró unos segundos con descaro. Me sentí rara, dejandole ver mis tetas a otro que no fuera mi novio, pero me gustaba joder a aquella chica.

'Pero por qué la quería joder? Si yo tengo novio y ella no'. No quería reconocer que el capullo ese que tanto me tocaba el culo con descaro y me violaba con la mirada me volvía loca, pero no pensaba hacer nada con él, sólo evitar que jugueteara con otras. Me contestó una chorrada, y me la apunté como si me fiara de él, apretando mis brazos a mis tetas por los laterales, para que se marcaran más. Entonces la chica me dijo: Tápate un poco no? Joder que parece que le estés dando de comer al pobre! Yo sonreí. Lo había conseguido. Tenía envidia de mí y él lo sabía. Quería que él viera que soy mejor que todas. Gabi me dijo: Ya te podías tapar un poco, es verdad rubia. - Y me guiñó un ojo como diciéndome: Te he roto nena. Me puse rojísima, y me puse a estudiar, a intentar, sin mirarles, oía sus risitas, pero no osaba mirarles.

Al cabo de una horita o más llegó Manu, vino hacia mi y le di un morreo, para enseñarle a Gabi que no le necesitaba. Ni nos miró. Eso me enfureció por dentro, hasta tal punto que ni oía lo que me decía Manu. Sólo le miraba a él, cómo hablaba y reía con la chica esa. Al final cojí las cosas y me fui con Manu diciéndole en voz alta: me voy contigo que estos dos no paran de hablar. Al rato vino Gabi a hablar con Manu. Estaba sentado a mi lado, con lo que estando de pie entre los dos, Gabi me veía las tetas perfectamente. Por fin!! Miralas de una jodida vez!! Cuando terminaron, me dijo al oído que no veía Manu mientras me cojía de justo debajo de las tetas, casi rozándolas: Nos vemos mañana rubia, lleva un buen escote que me haga disfrutar eh. Y me dio un beso en la mejilla. Manu lo vio (¡Por fin!) y le dijo un simple: Tío, vale que esté buena, pero es mi novia macho... y sonrió como diciendo, no me jodas. Gabi le hizo un gesto con la mano de calla. Ni miré a Manu ya, me estaba poniendo a mil el gilipollas ese. Le dije a Manu de dormir en su casa, pero me dijo que no podía que no se qué de su madre. Llevaba un enorme calentón encima, por fin me miraba bien las tetas el cabrón de Gabi!

Esa noche dormí de lujo después de masturbarme como nunca. UFFF. Ese cabrón me tenía dominada, y si Manu no me calmaba el calentón, no me quería ni imaginar cóm sería aquello!

Llegó la noche siguiente. Yo fui con un vestido elegante, con faldita ajustada, cortita, con tanga debajo, un escote bastante generoso, con un sujetador transparente, para que no se viera y que me alzara las tetas. Manu pasó a bucscarme, sólo me dijo que iba muy guapa, me dio un beso en la boca y nos fuimos. 'Pero vaya novio que tengo! Me ve supersexy y sólo me da un beso??' Definitavemente: piltrafilla, aunque no soy una puta que se tira a otro a espaldas de su novio'.

Llegamos a la discoteca, sin ir a cenar porque el chico la había cancelado. Menos mal. Así no bebía mucho. Automáticamente busqué con la mirada a Gabi, sin éxito. Me puse a bailar con Manu, sin mostrarle mucho interés, pues sólo quería asegurarme que Gabi estaba en esa maldita discoteca. Sólo notaba cómo algunas manos rozaban mi culo, pero no le daba importancia, sólo quería ver a aquel maldito cabrón que tanto me había calentado sin que Manu se diera ni cuenta. Escuché algo cerca, pero entre la música y el ruido no supe qué era. Al rato me giré para consolarme con Manu y tampoco le vi. Estaba sola. Rodeada de tíos babosos tocándome el culo. Intuí que la voz era de Manu diciéndome que iba a por más cubatas, y fui hacia la barra, donde efectivamente vi a Manu. Le toqué la espalda para decirle que estaba ahí. Estaba esperando los cubatas, cuando noté que una mano me tocaba las piernas por debajo de la falda. Me giré de golpe asustada. Pero era él. Gabi estaba sobándome a escasos cm de mi novio, aunque eso para él no era nuevo, lo nuevo era que yo me dejaba hacer. Giré la cabeza hacia la barra, dejando que fuera deleitándose con mis piernas.

'Que no suba a mi culo porfa, que Manu nos mata' Aunque me acordé que Manu no le daba mucha importancia a eso. Noté un dedo tirándome del tanga hacia abajo, por la parte del coño. Me excité. Lancé un gemido que no se escuchó por la música. Me bajó el tanga hasta la mitad del culo, cuando Manu me dio el cubata en mano. Lo cogí hiperexcitada. Me di la vuelta y no estaba. ¿A qué jugaba ese cabrón? Me tiene cachondísima, y con el tanga medio bajado... Caminé como pude con el tanga así, hasta la pista de baile. Intenté subírmelo como pude, disimuladamente, pero era difícil hacelo por encima del vestido. Pensé que mejor lo dejaba así hasta que fuera al baño.

Dios!! Estaba chorreando!! Ese capuyo me tenía en sus redes, y a mí ya me daba igual, estaba loca por verle, dejarle que me tocara, incluso mas... No paraba de mirar a mi alrededor, buscándole, me había dejado a medias el muy imbécil, pero de qué iba?? Bailaba con Manu, cuando vi a unas amigas nuestras de la facultad. Vinieron a bailar con nosotros, pero a mi me daban igual ellas... sólo quería encontrar a Gabi y decirle cuatro cosas bien dichas. No se puede dejar así tirada a una chica tan guapa como yo! Como él tengo montones, así que me iba a olvidar de él.

Me acabé el cubata y fui al lavabo a ponerme bien el tanga. Estaba ahí, apoyado en la pared, en las puertas de los lavabos. Me dirigí hacia él y le metí una bofetada, por atrevido, pero él lejos de enfadarse, me besó en la boca con toda la furia del mundo. Paró y me miró. Yo estaba derretida de deseo, y cambié de tono por completo, y le dije con voz entrecortada y dulce: Cariño no puede ser, sabes que tengo novio, y Manu es tu amigo... Me volvió a comer la boca. Me quedé impasible, le dejé hacer. Volvió a parar. Le volví a decir sin moverme de mi sitio: ¿Porque te has portado así conmigo? Mientras le tocaba cn la mano el tórax. Me volvió a comer la boca, ahí sí que le correspondí, no pude evitarlo. Le deseaba con todas mis fuerzas.

Le cogí el paquete con fuerza, a lo que él se separó. No puedo foyarte cariño, que Manu es mi amigo. - Esto me dejó rota de nuevo. 'A qué coño jugaba ese cabrón??' Me dijo: Lo siento. Ya se iba, cuando le cogí del brazo y le dije, rebajándome al más bajo grado de ser humano: Gabi,¿y si te hago una mamada? Él sonrió, y me dijo: Antes vamos a bailar un rato con Manu no? que se estará aburriendo. Le contesté que no, que fuéramos al baño ya! Pero el estaba jugando conmigo, sabía que me tenía bajo su dominio, y podía haceme lo que quisiera. Se fue. Yo fui detrás suyo sin que me dijera nada, como una perrita, con el tanga a medio culo. No me lo podía creer, soy rubia, ojos azules, con un cuerpo de infarto, y me estaba dejando arrastrar por Gabi, que era guapo, pero como él hay miles. Llegó a donde estaba Manu, y yo detrás suyo, no me hacía caso, hasta que decidí ponerme a bailar para él, delante de Manu. Quería que me mirara. Toda la discoteca me miraba menos él, y esto me ponía a mil. Manu se me acercó y, cuando ya creía que nos íbamos a ir, me dio un beso... ¡en la mejilla! Y sólo se le ocurrió decirme: Qué buena que estás cariño.

Gabi me miró, sabiendo que me tenía cachonda perdida por él, y el muy capuyo, cabrón, hijo de.. cogió y se fue. Entonces me sentí una obsesa por él. Le dije a Manu que me iba al lavabo, y me puse a perseguirle, pero en vez de ir al lavabo, se fue fuera. Salí con él, ni me miraba, siguió caminando hasta un parque cercano, con juegos para niños. Ahí se detuvo y se sentó en un caballito de esos con muelle. Yo corrí hacia él. Supe lo que tenía que hacer. Lo estaba deseando desde el principio. Me arrodillé. Sentía la tierra taladrándome las rodillas. Se sacó el móvil y se puso a grabar. A mi me daba igual.

G: Enséñame las tetas zorra.- Me bajé los tirantes del vestido al instante, mientras le bajaba la cremallera de los pantalones. Me quité el sujetador, lo tiré al suelo. Lo chutó con el pie lejos, me puse a chuparle la poya como una auténtica zorra, nunca había estado así de cachonda, ni había chupado una poya con ese deseo.

G: Mírame mientras trabajas zorra.- Era el punto de mayor excitación. Me trataba como una zorra, y me grababa. Cada vez que me daba una orden obedecía al instante, y era una descarga de sensaciones. Chupaba y le miraba, a los ojos y al móvil, mientras me acariciaba el pelo. De golpe me tiró de él y me la clavó en la garganta un buen rato, se me hizo eterno. Su cara era de placer mientras yo me estaba ahogando. Me tiró fuera, ni me dio tiempo de respirar, cuando me volvió a meter la cabeza en su poya, quedándose allí un buen rato. Nunca había querido tanto al oxígeno como ahora. No sé si saqué la lengua para que su poya entrara mejor o para poder respirar, pero me la sacó de golpe, y me la volvió a meter. Me lo hizo varias veces, que no pude ni contar. Estaba más pendiente de respirar y de mirarle al móvil que de contar.

Me soltó el pelo, y enseguida me la metí yo solita en la boca hasta la garganta. Sentía una atracción por aquel chico nunca vivida en la vida, tanto como para ahogarme yo misma con su poya. Él rió por primera vez, y me dijo: Qué puta más buena eres. Mientras me apretaba los pezones, haciéndome daño, esto me hacía metérmela más adentro, Dioss!!! Oí que respiraba más rápido, no podía más y me salí, respiré y me la volví a meter mirandole. Nada. 5 segundos y todo su semen cayó directo en mi esófago, quemándome por dentro. Su poya iba encojiéndose poco a poco dentro de mi boca. Instintivamente apretaba mis labios para que no saliese de mí. Me tragué lo poco que quedaba en mi boca y se la chupé. Paró la grabación.

Se subió los pantalones y me dijo: Vístete anda, que vaya zorra estás hecha! Me olvidé del sujetador de lo caliente que iba, y ni me había corrido! Me dijo: Quiero foyarte zorra, así que vamos a entrar y te vas a calentar con el piltrafilla de tu novio, para que se me empalme más, y así usarlo para que te foye mejor vale? - Sí... Estaba mojadísima. Era una zorra! Dioss y estaba cachondísima!!Fui corriendo hacia Manu, no le dije nada, sólo miraba alrededor para ver dónde estaba Gabi, pero el cabrón se había vuelto a esconder. Me daba igual. Bailé lo más caliente que pude con él. Gabi tardaba en salir. Manu flipaba, o le gustaba. Al cabo de un rato bailando con él, salió Gabi de entre la multitud y le dijo a Manu que me llevaba al guardarropas, para buscar una cosa suya que tenía en mi bolso. El muy tonto de Manu se lo creyó. Caminaba delante mío. Yo siguiéndole de nuevo.

Llegamos al parque. Habían unos chavales, fumando y hablando en los bancos de al lado. Pensé ahora dónde iremos. Pero vi que se sentaba en el mismo sitio. Por dios! nos iban a ver todos esos?? Me arrodillé sin decir nada. Ya nos estaban mirando con ojos como platos. Mira, una puta tío!, dijo uno. Me excité al oír eso. Pero no lo era, porque no cobraba. Era la única diferencia.

G: ¡Quítate el vestido zorra!- Me lo quité en tiempo récord, mostrandoles a aquellos chicos mis tetas de lejos. Pasaron a gritar guarradas. Pero yo iba a lo mío. Estaba calentísima. Me puse a chupar como antes, aguantando dentro yo solita. De pronto se levantó, le miré desde el suelo, y me dijo: Al tobogán boca arriba, zorra. Me puse como me había dicho. Se abrió de piernas y se puso a foyarme la boca sin piedad. Gemía entre saliva y ahogo. No sabía donde mirar. Al móvil, decía. Disfrutaba como un cabrón, pero yo más. Cuando paró me di cuenta que los chicos estaban a nuestro alrededor jaleando. Me dijo Gabi: Lo primero que te voy a foyar va a ser ese culo que tanto he deseado desde hace tiempo, entendido? Si... Tenía miedo, por si me dolía. Ya lo hice una vez y me dolió muchísimo. Estaba en un parque rodeado de chicos que esperaban que lo hiciera bien. Me puso apoyada al lateral del tobogán. Me arqueé el culo mirando al frente. Tenía chicos por todos lados. No sé cuántos eran, de lo cachonda que iba. Me puso un dedo en el ano. Me arqueé un poco más. Me la metió de golpe. De golpe. Chillé como una niña. Llorando. No oía nada a mi alrededor de lo mal que lo pasaba. Me cogió de la melena y me tiró hacia él. Seguía gritando, pero cada vez menos. Me dolía menos, a la vez que me gustaba más. Ese cabrón me estaba dando un placer infinito. Me corrí por primera vez.

De pronto paró, le miré, y me dio la vuelta, llevándome como un saco en brazos. Con el tanga hacia un lado. Me puso de pie frente a él y me levantó de nuevo, metiendo su poya en mi coño. Me cojí a él mientras me botaba en su poya. Me mordía las tetas lo más fuerte que podía. Miraba al cielo. Vamos puta, bota! Decía mientras me foyaba. Los gritos de los chicos eran abrumadores. Yo sólo oía sus gemidos, y los míos. Fóyame, conseguí decir al cabo de un rato, lo que le puso aún más cachondo. Fue más rapido, notaba sus mordiscos en mis tetas, a medida que subían y bajaban.

Oí un gemido, suyo, indicativo de que se iba a correr dentro mío. Ya, para lo que me quedaba de honor... pensé. El gemido que dio fue espectacular. Noté toda su leche en mi cuerpo, me abría más las piernas para que se corriera mejor. Él lo notó y me dio más fuerte. Notaba como salía más leche, hasta que fue bajando la erección dentro mío. Se me caía el semen por los muslos. Pero eso era lo de menos. Le di un beso pasional en la boca, a lo que él me correspondió con otro mejor aún.

Me dejó tirada en el suelo, con el tanga a medias, y desnuda. Se subió los pantalones y me dijo: Eres una diosa rubia. Tenemos que foyar más tu y yo eh. Me guiño el ojo y se fue, creo que a la discoteca. Yo me quedé tirada delante de aquellos chavales, que me decían guarradas, de todo tipo. Me levanté con la poca dignidad que me quedaba me puse el vestido como pude y vi el sujetador tirado en el suelo, y lo primero que se me ocurrió fue decirles a los chicos: Os lo regalo.

Volví tras él a la discoteca y vi a Manu bailando con sus amigas. Me acoplé a ellos. ¿Dónde estábais? Fuera fumando Manu, que todo lo tienes que preguntar eh. E hice ver que me enfadaba con él. Detrás suyo vi a Gabi riendo. Había conseguido lo que quería.

¿Que cómo me acuerdo de todo? Pues simplemente porque no tuve tiempo de beber...