Cai en el juego de ellas
Accedí y mientras me ponía cómodo lamentaba que su amiga no quisiera compartir mi idea de una noche de a tres; poco después se abre la puerta y la veo con un hermoso conjunto negro de encaje acompañado de medias y ligas, que parecían estar hechos a medida, su cuerpo se veía distinto, se veía esbelto a causa de unos tacos muy pronunciados.
Hola como les va, tengo 28 años, soy de Buenos Aires, esta es la primera vez que me animo a contar esto que sinceramente me cambio la vida, ya que al querer cumplir una fantasía descubrí una parte de mí realmente oculta. No los aburro mas y les paso a contar esta nueva experiencia.
Yo tenia 25 años y como todos los fines de semana, fui a trabajar al boliche donde actualmente lo sigo haciendo, de R.R.P.P., comenzada la noche como era costumbre me senté en una baqueta del Vip, para tener una vista general del lugar y de las mujeres que iban llegando, a mitad de noche me deslumbre con una chica rubia, que tiene una de las caras mas lindas que visto, aunque sinceramente no era el mejor cuerpo igualmente ese no fue ningún impedimento para que acercara a ella con la mejor excusa que tenía que era tomarle los datos para invitarla a bailar en fiestas privadas de la disco. Cuando llegue al encuentro de esta bella mujer me quede envuelto en su mirada y para sorpresa mía, no sabia que decirle realmente no me salían las palabras, ella me miro comenzó a reír por mi torpeza, me llamo Ana me dijo, sentí un gran alivio ya había roto el hielo sin decir una sola palabra. La invite a que se acerque a la barra para invitarla a tomar algo y me respondió que iría en unos minutos ya que estaba esperando una miga que estaba en al baño, a los pocos minutos la veo venir ya con su amiga una morocha muy interesante, me presento a su compañera Melisa y comenzamos a beber y a tener charlas cada vez mas desinhibidas, entre copas y copas su amiga va nuevamente al baño y aprovecho para ser un poco mas directo y plantearle que me gustaría mucho poder pasar la noche con ella, mientras mis ojos no podían despejarse de su escote, y de lo que guardaba este mismo, me miro a los ojos y con un suave beso en la comisura de mis labios respondió si.
El paso siguiente era decirle a Melisa que no podría quedarse a dormir en su casa ya que iba a tener visita, yo, aunque no estaba de acuerdo porque las dos eran lindas y tenían el alcohol suficiente como para poder convenserlas de llegar a un trío amoroso. En ese momento irrumpen mis pensamientos para decirme que no iba a poder ser esa noche ya que su amiga vivía lejos y no podía dejarla en la calle, automáticamente le prometí a su amiga que la dejaríamos dormir, ante la carcajada de las dos no sabia que pensar pero dio resultado, eso pensaba yo. Tomamos unos tragos mas y propuse con burbujas en la cabeza irnos los tres a pasar esa hermosa noche, y su amiga se rehuso a participar pero igualmente en ese momento nos retiramos de la disco.
Cuando llegamos a la casa, tomamos un café y cada cual se retiro hacia donde le correspondía aunque mi idea era que todos juntos, yo quería cumplir fantasías. Al entrar a la habitación me ofreció ponerme cómodo mientras ella iba al baño, accedí y mientras me ponía cómodo lamentaba que su amiga no quisiera compartir mi idea de una noche de a tres; poco después se abre la puerta y la veo con un hermoso conjunto negro de encaje acompañado de medias y ligas, que parecían estar hechos a medida, su cuerpo se veía distinto, se veía esbelto a causa de unos tacos muy pronunciados, su corpiño muy insinuoso dejaba escapar parte del pezón, y con una mirada muy tierna y un tono de vos muy bajo me pregunto si me gustaba, yo estaba hipnotizado ante semejante mujer, no lo podía creer era mucho mas linda de lo que pensaba y realmente me volvía loco, se acerco a mi recostándose en la cama y comenzamos a besarnos y a acariciarnos como si estuviésemos enamorados, todo era muy suave y no quería desperdiciar ni un solo segundo de ese momento. Comencé a acariciarle sus pechos sin desprender su corpiño ya que me enfermaba como dejaba ver inocentemente sus rosados pezones, sin perder mucho tiempo baje a su vientre respirando suavemente sobre el encaje de su bombacha ya húmeda por el instante que estabamos viviendo, al sentir como comenzó a mover sus caderas cada vez con mas rapidez no dude en retirar su ya empapada bombacha dejándole las medias con las ligas, para poder saborear su vagina con sus líquidos mas íntimos, seguí haciéndolo hasta que exploto en placer, parece que olvidada de su amiga gimió y gimió cada vez mas fuerte pidiendo que no parara, estaba muy transpirada parecía como si hubiese salido de la ducha, y a pesar de que temblaba como una hoja, muy suavemente continúe rozando con mis labios su enorme y húmedo clítoris, esta vez ya incorporando mi dedo índice en su recto y no me detuve hasta que por segunda vez me regalara su néctar, intentando que gritara mas para que su amiga se diera por enterada de lo que estaba pasando. Parece que los dioses se apiadaron de mí por mi trabajo recién terminado y me premiaron con la presencia de su amiga en la habitación, aunque solo fuera para elevar quejas por los gritos de Ana.
Melisa apareció con una remera que apenas le llagaba debajo de la cola, y podía notarse que no llevaba corpiño ya que sus pezones se hacían notar y mucho pese al calor que hacia en la habitación, al darnos cuenta de eso la invitamos a la cama por suerte no lo dudo mucho, parece que realmente se había excitado con tantos gemidos, muy lentamente comenzaron a acariciarse y a besarse, la verdad es que yo no daba mas todavía no había tenido mi alegría, luego de besos y caricias comenzaron a reír y me preguntaron si era lo que yo buscaba desde un principio, yo les conteste que si que esa era mi idea, pero que no pensaba en que se iba a dar, lo mas raro fue que siguieron riéndose cada vez mas, y su amiga recién llegada me respondió mientras reía que es lo que ellas querían, y yo había caído en su juego.
Ambas se arrodillaron en la cama y me pidieron un momento solo para ellas y que solo mirara, yo accedi, Melisa se saco la remera quedando solo una tanga extra chiquita que se le perdia en su hermoso trasero, Ana se recosto boca abajo y abrio sus piernas, su vagina aun lubricada por sus anterires orgamos brillaba con el reflejo de la luz, Melisa tomo posicion de perrito bajo su cabesa tomo su clitoris y comenzo a besarlo desenfrenadamente, y con su mano izquierda comenzo a tocarse su vagina y su ano muy lenatmente con movimientos circulares, mi excitación estaba al limite, no aguante mas y me acerque para saborear la vagina y el ano de Melisa, esta no tardo en regalarme sus primeros jugos, en ese momento tomo mis dedos y comenzo a llevarlos de a uno a su vagina, mientras yo no dejaba de saborear su culo, y mientras mas se humedecia mas deditos entraban hasta que en un momento logre meter mi mano completa en su vagina ya empapada, no lo podia creer pero no tenia tiempo a pensar lo que estaba pasando. En ese momento Ana se levanto se hacerco al placard y tomo 2 consoladores de distinto tamaño, un vibrador y unas bolas unidas por un piolin. Melisa gritaba y gemia al mismo tiempo estaba en un estado de extasis total, Ana me pidio que me haga a un lado, yo me recoste y Melisa tomo mi pene mas que erecto y lo beso como si realmente fuese el ultimo que tendria antes de morir, hasta que logro sin hacer falta mucho esfuerzo que la bañara en semen, por un momento pense que se lo habia tomado todo pero se dio vuelta y comenzo a besar a Ana y de ambas se veia el resto de semen de sus bocas.
Yo generalmente me tomo un descanso necesario entre acto y acto pero parece que no era ese dia el indicado porque seguia tan erecto como al principio y con ganas de mas. Melisa se recosto a mi lado y me dijo que queria volver a sentir mi lengua en sus genitales, a lo que yo accedi inmediatamente, comence a besar su vagina pero un poco mas su ano, queria dilatarlo lo maximo posible porque queria estar ahí dentro, mientras jugueteaba con mi lengua y mis dedos intercalando vagina y ano, una sensacion extraña corrio por mi cuerpo, mezcla de incomodidad y placer, Ana estaba detrás de mi besando mi ano, en un principio intente separarla pero su lengua estaba cada ves mas caliente y a decir verdad me éxito mas de lo que nunca habia imaginado.
Tome a Melisa la di vuelta y muy suavemente ccomence a penetrar su ano, mi estado de extasis era altisimo, Ana seguia lamiendo mi ano y un momento algo entro en mi, pero no me detuve, segui penetrando ese ano como podia mientras el morbo de que me estubieran metindo bolitas en el ano me extasiaba cada ves mas, por un momento me desprendi de Melisa y tome a Ana y sin reparo tome su ano con fuerza con la intencion de que ella disfrutara tanto como yo de tener algo en su ano, el clima era raro pero muy fuerte, mientras gritaba de placer por ese ano que estaba penetrando Melisa comenzo a retirar las bolitas del mio y cuando saco la ultima no lo podia creer como eyaculaba parecia que habia estado en abstinencia durante un año por la catidad de semen que desprendia sobre la espalda de Ana.
Me recoste en la cama mientras ellas con sus consoladores se terminaban de complacer, cuando terminaron se recostaron a cada lado mio y me preguntaron si habian cumplido con mis fantasias, y yo les conteste que mas de las que esperaba, tomamos otro café, y nos pusimos de acuerdo en encontrarnos otro fin de semana en la disco para volver a repetir esa experiencia.
Espero les haya gustado mi cuento, por favor quiero saber sus opiniones mi direccion de e-mail es mignacio752000@yahoo.com.ar