Café Negro...2

Café dulce

Era muy  tarde o quizás muy temprano,  la verdad no importaba, manejábamos y de eso se trataba todo, de estar juntas y de movernos, de viajar sin un rumbo fijo tan lejos como pudiéramos permitírnoslo en este juego en el que parecía que estábamos solas en todo el mundo.

Se notaba cansada, claro, manejar  12 horas seguidas cansa a quien sea que se atreva a aventurarse en una aventura así, nos detuvimos en una gasolinera, yo manejaba asi que me quede poniéndole gasolina al coche, mientras ella se bajo de un salto del coche para entrar a una tienda pequeña que estaba a un lado de la gasolinera.

Me baje del coche, camine un poco para estirar las piernas… la vi por uno de los ventanales de la tienda, escogiendo cosas casi al azar, me gustaba vela con esa femineidad que destilaba, sin maquillaje, como si eso la hiciera ver menos bella, sus manos delicadas rozando todo lo que estaba a su alcance como un niño pequeño que no sabe que escoger, me gustaba la forma en la que se mordía los labios mientras se concentraba.

Me acerque a ella…

• ¿qué escoges? – le dije despacio mientras la abrazaba por la espalda.

• tengo hambre -  dijo entre dientes mientras tomaba un paquete de galletas.

-¿eso vas a comer?, te va a doler el estomago- me limite a decir mientras la soltaba.

Tome un vaso desechable y me serví un café… moría de sueño, así que le puse 4 cucharadas de azúcar, necesitaba despertar, aparte tenia frio…

-aja… - dijo mientras pasaba detrás mío – eso mucho bien te va a hacer para el estomago –

Nos acercamos a la caja y pagamos, un café, una leche con chocolate y dos paquetes de galletas.

Saliendo me pidió las llaves del coche, se puso detrás del volante yo me incline sobre el asiento del copiloto mientras tomábamos de nuevo la carretera…

• tengo frio- me limite a decir mientras sostenía el café caliente entre las manos….

-ponlo aquí- dijo tomándolo del borde del vaso de papel cartón encerado para colocarlo en un porta vasos del coche.

Me incline despacio, cerré los ojos… sentí su mano acariciándome la rodilla, subiendo despacio por la cara interna de mis muslos cubiertos por unos jeans…

Sonreí sin abrir los ojos, mientras sentía su mano subir despacio por la cara interior de mi muslo izquierdo acercándose mas y mas a mi entrepierna, abri los ojos y subió su mano despacio, a mi cara, acariciándome los labios, abriéndolos un poco mientras metía su dedo pulgar en mi boca, fue imposible para mi no succionarlo un poco mientras estaba ahí.

Me separe un poco y me acerqué a besar su cuello, ella me detuvo con la mano, mientras me decía despacio – no molestes al conductor – regresándome a el asiento.

Metió la punta de dedo  índice al café y lo llevo a mi boca, toque el dedo con la punta de mi lengua, en efecto estaba muy dulce, pero el efecto de su dedo hacia que yo deseara mas. Empezó entonces a acariciar mis labios mientras susurraba una parte del libro Rayuela, decía despacio –  “Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera”-fue imposible para mi no sonreír.

Acaricio entonces mi cuello, la nuca… bajo su mano y despacio comenzó a desabotonar mi blusa, dejando mis senos al descubierto, bajo su mano un poco mas, acariciando  mis senos mientras murmuraba despacio partes de un poema desconocido para mi que no pude entender.

Sentí como apretó mis pezones entre sus dedos, hasta que me hizo gemir despacio y apretar los ojos… sentí su mano bajando por mi vientre, la sentí desabrocharme los jeans, para meter su mano para acariciar mi sexo…

-no abras los ojos -  se limito a decir mientras manejaba con su mano izquierda y con la derecha, se dedicaba  a acariciar mi sexo que a estas alturas estaba húmedo y caliente… moderaba el ritmo de su manos para tenerme en un estado de excitación constante… pero no me dejaba terminar, sentía que iba a enloquecer, empecé a sentir la velocidad del coche, comencé a gemir mas y mas fuerte, mas y mas hasta que entre géminos comencé a rogarle

-por favor amor…por favor – le rogaba que me dejara terminar, le rogaba para que al final pudiera liberarme de toda la tensión acumulada que sentía en ese momento… al final lo hizo, me convulsioné sobre el asiento, por un momento sentí que me iba  a desmayar….abrí los ojos para encontrarla  acercando sus dedos a mi boca, mientras los succionaba despacio robándose así mi sabor… una parte de mi supongo,  sonreía al verme, contemplando si obra.

Me faltaba el aliento… acerqué mi mano al café… le di un sorbo… ya estaba frio.