Café, Libros y Ella
Tenía curiosidad por saber quien era, no la conocía mas que de vista ¿porque rayos tenia curiosidad?, no lo planee , uno no se enamora planeandolo, pero llegaste a mi vida asi fue.
Hola ¿Cómo has estado? , supe que estabas en la ciudad y quise verte pero…ya me conoces, no sabía exactamente que decir después de…tanto tiempo, así que, quizás sea algo cobarde pero aquí estoy escribiéndote y espero puedas leer estas líneas, aunque sé que nunca se te dio eso de la lectura, es curioso como paso todo ¿verdad?
Aquel día entraste a la cafetería , a la que yo solía frecuentar por los libros tan buenos que ahí tenías y claro por el aroma a café que tanto me gusta, un día normal , una tarde algo fría y nublada , creo que esos días te gustaban .
A ti nunca te había visto por ahí , creo que andabas ocupada en otros asuntos por ese tiempo y el encargado era tu hermano, ahora que lo pienso no se parecen mucho , aunque sean gemelos.
Ese día traías un abrigo camel , bastante largo y bonito me gustan esos abrigos , fue curioso que por el abrigo me distraje para encontrarme con tu mirada unos segundos y volver a mi lectura y de la nada sonreí como boba sin saber porque lo hacía, conscientemente no sabía.
La música de jazz instrumental de fondo me relajaba bastante y no era la única, pero me encantaba el ambiente y ahora más, de alguna manera extraña nuestras miradas seguían encontrándose acompañadas de un saludo cordial.
Quería saber quién eras, pero me cuestionaba porque quería saberlo y me repentino interés en ti , porque llamabas tanto mi atención , por un tiempo olvide aquello y le hice caso omiso a mi corazón , continúe con mi vida , mi trabajo , mis libros pero siempre estabas en mi mente de una manera casi inconsciente ¿Qué estaba pasándome? En aquel entonces no lo sabía.
Hasta llegue a la conclusión de que no debería ir al café por un tiempo, pero me gustaba el lugar desde antes de verte por ahí , no dejaría de ir por algo así , ya me conoces así de complicada soy yo.
Había dejado de ir por una semana casi y media, no lo hice a propósito la verdad que no pero así ocurrió, pero cuando tuve la oportunidad de regresar al café lo hice , necesitaba relajarme y leer mis novelas favoritas , amo la lectura, después de ti es lo que más amo.
Llegue y pedí un frape, tenía toda la tarde libre y era viernes, me acomode en el sillón y empecé a leer y me perdí en las letras como quien pierde la noción del tiempo
Ese día me hablaste por primera vez al menos un poco más de nuestro habitual saludo cordial, pero estaba tan concentrada que no te escuche, entonces tocaste mi mano, pero aquello me sacudió en un susto y te reíste, que linda eras, te diste cuenta de mi repentino susto y me dijiste que no fue tu intención asustarme y que lo sentías, y también que ya iban a cerrar el café.
Observe tus ojos, tus labios , tus cejas tus hermosas cejas que tanto me gustan, tu piel y me quede perdida por unos segundos , tu volviste a sonreírme , podría quedarme un rato más fue lo que dije sin pensarlo era un pensamiento que vaga en mi mente y que mi voz repitió y cuando lo escuchaste, reíste aún más creo que fue ahí donde me enamoraste , en realidad fue en ese momento donde nos enamoramos, porque pasaron segundos , minutos y aun estabas a mi lado conversando de lo que leía y me quede un rato más.
A partir de ahí, nos fuimos haciendo más cercanas, era tu carácter risueño tu manera de sonreír , cuando tu mano rozaba la mía sentía cosquillas , una sensación bonita , pero tenía miedo de todo aquello , no me habría mucho contigo y guardaba mi distancia , cuando te despedías de mi lo hacías con un beso en la mejía , la primera vez que lo intentaste no quise , y solo te di la mano , y la mano me temblaba sentir tu tacto era algo “extraño” y me ponía nerviosa.
La primera vez que nos encontramos en un centro comercial fue hermoso, quedamos atrapadas junto con otras tres personas más en un ascensor, ya sé que dirás, que para ti fue lo peor y que por eso odias los ascensores, pero aquello me dio la oportunidad de saber que no debía tener miedo por lo que estaba sintiendo hacia ti.
Aquel día , estabas algo nerviosa porque no te gustan los lugares cerrados, estabas poniéndote nerviosa y te veías algo pálida, trataba de tranquilizarte con palabras pero todo era inútil estabas a punto de llorar y el corazón se me hacía chiquito el verte así, no había nada que pudiera hacer así que no tuve opción y te abrace mientras te decía que estarías bien y que yo te cuidaría , nuestras estaturas eran parecidas pero al ser yo un poco más alta pudiste recargar tu cabeza en mi hombro y cerrar los ojos , estabas un poco más tranquila y ante la mirada de los curiosos solo me importabas tú y lo demás pues no, pasaron 20 min y el ascensor volvía a funcionar pero no dejaste de abrazarme .
Nuestro primer beso y nuestra primera pelea
No éramos pareja pero de cierta forma actuábamos como tal, tampoco era que nos dijéramos cosas cariñosas pero siempre había ese cariño en las palabras que nos decíamos, y en el ambiente que nos rodeaba algo romántico rondaba a nuestro alrededor era hermoso, pero aquel día algo en mi dolió mucho.
Llegue al café como era mi costumbre y me puse a leer , sabía que llegarías en cualquier momento , me gustaba verte llegar y que me sonrieras cuando me veías, era un día especial , ese día era tu cumpleaños, yo era un año mayor que tú , pero no lo sabias , aunque hacia una semana que te había prometido una sorpresa para tu cumple , prometimos celebrar ese día las dos y ya había pasado una semana.
Te vi llegar y mi corazón se sacudió de alegría pero en un instante todo cambio un chico entro detrás de ti y te abrazo por la cintura, miraste hacia mi dirección me sonreíste y yo intente hacer lo mismo, lo intente.
No podía dejar de mirarte, no podía dejar de ver aquella escena donde el acariciaba tu cabello y te abrazaba, de repente el aire se puso denso y el ambiente se hacía negro, algo dolía en mi pecho , no pude más hui como una cobarde de aquel lugar , no podía soportar más aquello, pequeñas gotas amenazaban con salir de mis ojos.
Intentaste detenerme y me preguntaste porque me iba tan pronto, no sabía que decir , en realidad lo que te dije fue “feliz cumpleaños” , dijiste gracias y te olvidaste de lo demás incluso de mí.
Me pedias que no me fuera y que me quedará, me invitaste a salir con tus amigos, no quería, no sabía si iba a ser capaz de ver una escena de caricias con aquel chico que te acompañaba, quédate por favor fueron tus palabras y con aquello me convenciste.
Al fin , estaba meditando que no tenía derecho a ponerme así contigo y ¿Por qué razón lo hacía? ¿celos? ¿envidia? No eso no era , eran celos definitivamente pero sin duda alguna había algo que no me agradaba de aquel mono que te acompañaba.
Fuimos a un bar , todos disfrutaban , tu bailabas y celebrabas yo intentaba sonreír pero algo no me dejaba , me levante para ir al baño y entonces lo escuche , el chico que te acompañaba hablaba con otro , una apuesta , una chica, dinero , esta noche , y al final tu nombre, apreté mis puños tenía ganas de romperle la cara pero no era mi costumbre actuar impulsivamente.
Era hora de partir el pastel , de apagar las velas y todos estaban presentes incluso aquel que te acompañaba , no soportaba verlo si antes no lo hacía después de escuchar aquello menos. Fui directa y comencé con la conversación diciendo si le gustaban las apuestas, su nerviosismo se notó mi mirada era solo hacia él , seguía haciéndole preguntas indirectas y él lo capto al menos era más inteligente que un mono y a la séptima pregunta se dio cuenta de que lo sabía , empezó una discusión yo no lo soporte más y lo dije frente a todos , era obvio a quien le creerían , a mí por supuesto que no, en vez de eso se burlaron , te mire seria y tú estabas con una sonrisa nerviosa , no quería dejarte sola pero quizás al final terminarías yéndote con el sin que yo pudiera impedirlo.
Me voy, te dije y me seguiste, me reclamaste porque había hecho eso porque lo había dicho y que si estaba celosa y no pude soportarlo más , y lo dije todo, contándote lo que escuche y también lo que no planeaba decirte.
Si estoy celosa, si odio a ese tipo, porque tú me gustas, porque te quiero y no me agrada que ese tipo te toque, no tengo derecho quizás , pero te quiero y no quiero que te lastimen y menos que seas una apuesta , si le odio por eso porque eres lo más hermoso que tengo y no quiero perderte , te …te amo maldita sea y ya no puedo más .me sentí aliviada al decirlo y también estaba molesta.
Trate de acercarme a ti, pero te apartaste, no dije nada más, tampoco intente acercarme de nuevo y solo me despedí.
Justo ahora está lloviendo y me pregunto qué estarás haciendo y en que pensarás, sabes, te extraño , siempre fuiste la que me lo decía y cada que lo hacías me gustaba abrazarte y decirte que no te fueras , se sentía tan bien estar a tu lado , se sentía tan bien el tenerte en mi vida.
Después de aquel día no te volví a ver , no te apareciste en el café , te llame y no me contestabas, incluso fui a tu casa , sabía que no querías verme pero al menos quería saber si estabas bien , quería oír de tu voz que ya no querías verme solo así me daría por vencida, toque varias veces la puerta y te dije que no me movería de ahí hasta verte y comencé hablar a decirte que lo lamentaba si aquello te molesto pero que yo no mandaba en mi corazón y solo paso que jamás lo planee de esa forma, pero que todo era hermoso y que al menos mi amistad y cariño eran sinceros, siempre lo serán y cuando lo necesites estaría ahí para ti , también te cante cuando el silencio empezaba a ser más pesado y no respondías ¿recuerdas que canción fue?
What is the love , después de aquello seguías en silencio pero por alguna razón sentía tu cuerpo del otro lado de la puerta , quería mirar tus ojos y tu sonrisa , eres la única que puede mostrarme que es el amor.
Dieron las 12 de la noche y justo cuando te decía que tenía hambre lo cual era evidente por el ruido de mi estómago, me había olvidado incluso de que ese día cumplíamos un año de habernos conocido , lo recordé porque aquel día era mi cumpleaños el conocerte fue mi regalo , fue entonces que abriste lentamente la puerta , quería abrazarte pero debía conformarme con solo verte, eso era todo para mí, me miraste con tus ojos miel te veías bien y solo atine a decirte hola me di cuenta entonces que nunca había extrañado , ni tampoco me había alegrado tanto de ver a alguien cuando me encontré con tu mirada .tu voz era tenue y esas pequitas en tu nariz , lucían perfectas ,me dijiste que no podías corresponderme y que tampoco deberíamos seguir viéndonos , por alguna razón todo aquello me lo esperaba , así que me despedí con una sonrisa y justo como tú me enseñaste una vez con un beso en la mejía , te abrace por última vez y pude notar una tristeza en ti , me acerque a tus labios y te mire , no hiciste nada para apartarme y te bese suavemente , lento y con cuidado sin prisa ,entonces note un sabor salado, cuando abrí los ojos estabas llorando ,seque tus lagrimas con las yemas de mis dedos te acurrucaste en mi pecho y me abrazaste no sabía que pasaba , contra que o quien lo luchabas? Mis palabras brotaron “tal vez no sea tu primer amor, pero quiero ser la mejor de tus historias”.
Me miraste y me dijiste de nuevo que no podías corresponderme, no sabías cuanto dolía aquellas palabras pero poco me importaba en realidad porque de cierta forma lo sabía desde antes de escucharte decirlas, también dijiste que no debía enamorarme de ti porque eras insegura, algo infantil y para nada valiente que me harías mucho daño aunque yo te gustaba un poco más allá de una mistad y no se cuántas cosas más porque después de oírte decir que te gustaba me perdí en tus labios y al final de tus palabras solo asentí sin saber exactamente que había aceptado .
No te pido que me correspondas , te dije , en realidad solo me bastaba decirte lo mucho que me gustabas , era algo extraño pero teniéndote cerca era , es hermoso , yo tampoco lo planee asi , no me desperté y dije que iba a buscar a la mujer de mis sueños , en realidad solo me despertaba, trabajaba, leía , tomaba café y salía con amigos de vez en cuando , no tenía la necesidad de buscar, a alguien especial, pero tampoco era que no pensará en tener a ese alguien especial has escuchado aquella expresión que dice “la mire ….y el tiempo se detuvo” pues asi paso cuando te vi por primera vez , raro , tonto, cursi tal vez, pero sin duda lo más hermoso que me ha pasado, tampoco fui tan consiente de que me gustaba una chica o de que podía enamorarme de una , lo mío fue a “primera vista” , tu sonrisa , tu aroma a café con leche, el brillo de tus ojos , lo dulce de tu voz , tu simpatía , tu piel suave , tus pecas, ese gesto que haces que se parece a un puchero cuando quieres conseguir algo… en fin , tantas cosas que me fije antes de hablarte por primera vez.
Todo lo que necesitaba era encontrar a alguien y no te busque pero llegaste a mi vida y se que como yo tu sientes esta conexión, química, atracción, amor, cariño una mezcla de todo y de tantas cosas que solo pasan al estar juntas, se que lo sabes y lo sientes.
Regrese a mi departamento , y en el silencio pensé que había ido muy rápido que me había dejado llevar por mis emociones, que había dado por hecho tantas cosas, y lo peor es que no me detuve a pensar nada, pero quien se pone a pensar con un corazón enamorado por primera vez como lo estaba yo de ti. Pero las cosas se dieron así y no había marcha atrás , lo que restaba ahora era que quería continuar a tu lado, tenía esa necesidad y no había un trasfondo en ella más que el simple hecho de disfrutar de tu compañía pero por alguna razón era todo más especial a tu lado que cuando estaba con una amiga.
Mi trabajo me mantuvo ocupada por varias semanas, lo que no me permitió un descanso y menos ir al café y leer algo, no sabía nada de ti, hubieron momentos que pensé en llamarte o mandarte un mensaje, no sé cuántas veces escribí y borre aquel texto que planeaba mandarte , escribí y borre , volví a escribir y borrar, nada de lo que trataba de enviarte me parecía adecuado , hasta que me quede en blanco y escribí lo que mi corazón me pedía, si tuviera voz, ya te habría llamado.
Pablo, mi secretario, entro precipitadamente a mi oficina y me sorprendió tanto, pues mi mente estaba en otro lugar, solo entro por unos minutos para dejarme unos papeles y recordarme los pendientes del día siguiente.
Volví la vista a mi celular y tenía un mensaje tuyo...el corazón se me detuvo un instante, estaba entre nerviosa y feliz, al abrir el mensaje me di cuenta que sin querer te envié un mensaje primero
el mensaje decía dos palabras que decían más que mil (al menos en mi caso):
“te extraño”.
Y tu respuesta me trajo a la vida de nuevo.
“yo también”.