Cadena De Tragedias 6

A ver, “con cariño para María, mi primera fan, atentamente Julieta.” – le entregué el papel y lo leyó con mucha emoción.

>>>Julieta<<<

Llegó el viernes en la noche, estaba más ansiosa que nerviosa, después de tantos ensayos sentía como recuperaba mi gusto por la música, y de alguna manera me había servido tocar todas esas canciones de rock para desahogarme de lo ocurrido con Violeta, lo cierto es que aun sigo muy triste por lo ocurrido, pero supongo que debo aceptar que ella nunca me necesitó en lo absoluto.

Eran cerca de las 9 de la noche cuando tomé mi moto y me dirigí hacia el bar, al llegar estacioné mi moto por la parte trasera del establecimiento, era un callejón un poco solo, pero no había otro lugar donde dejar mi moto, así que la dejé ahí  y metí mi guitarra Gibson con la cual tocaría esa noche. Una vez dentro, ya estaban todos mis amigos esperándome.

Daniel: ¡July! Por un momento pensé que te arrepentirías, le he pedido a la otra banda que comenzara a tocar para dar tiempo a que llegaras.

Julieta: Disculpen la tardanza, se me fue el tiempo pensando. – no había notado lo importante que era esto para todos hasta que no vi la cara de mis amigos en el momento en que llegué.

Valeria: ¡Julieta, que bueno que llegaste! – Valeria me saludó con un abrazo muy efusivo, y al momento de darme el beso de saludo sus labios quedaron muy cercanos a los míos, debe ser porque ya se le pasaron las copas – Te estábamos esperando. ¿Estas lista?

Rox: ¿Cómo va a estar lista si no dejas de atosigarla?

Julieta: Bueno ya, tranquilas, ¿qué les pasa últimamente a ustedes dos? Han estado discutiendo mucho, no creen?  -  eso era cierto, no me había detenido a pensar pero de un tiempo a la fecha Vale y Rox han tenido una que otra discusión, espero que no sea nada grave – no quiero que hoy estén peleando.

Rox: Tienes razón July, discúlpame. ¿Y qué van a tocar?

Daniel: Vamos a hacer unos cuantos covers y tocaremos un par de canciones propias, les van a gustar.

Julieta: ¿Les parece si vamos por una cerveza antes de empezar? – no quería beber mucho antes de tocar, pero sí me vendría muy bien un trago para al menos relajarme.

Era ya cerca de las 10 de la noche, y después de beber un par de cervezas ya me sentía un poco más relajada, ya es hora de entrar al escenario, puedo ver que muchas personas de la escuela se encuentran aquí, creo que será una buena noche.

>>>Violeta<<<

El ambiente es muy agradable, y la banda que está tocando lo hace bien, nada impresionante pero son buenas piezas de rock, supuestamente van a tocar varias bandas, a ver qué tal, la noche es joven. Renata se la pasa besándose con Ernesto así que no me presta mucha atención.

Yaz: ¿Y entonces, ya se te pasó lo de tu enamorada?

Violeta: ¿Cuantas veces tengo que decirte que no es mi enamorada? – lo último que quiero en estos momentos es pensar en ella – ¿por qué fastidias tanto Yaz?

Yaz: Uy, tranquila fiera, yo lo decía por si querías divertirte un poco esta noche.

Violeta: ¿Qué tienes en mente?

Yaz: Pues en todo el rato que llevamos aquí, allá por las mesas que están a un lado del escenario hay una chica que no te quita la vista de encima.

Violeta: ¿Y por que apenas me dices, dónde? – comencé a buscar a esta chica con la mirada desde la mesa donde nosotros estábamos, hasta que la vi, al menos de lejos está de buen ver – ya la vi, ahora vuelvo.

Yaz: Esa es la Violeta que yo conozco. – tomé mi trago y comencé a caminar hacia ella – ¡Eh! ¡Violeta! ¡Espera! – creo que Yaz me intentaba decir algo, pero había tanta gente y tanto ruido que no pude escuchar lo que me decía. Al fin llegué con esta chica y sus amigas se hicieron a un lado dándonos espacio.

Violeta: Hola muñeca, ¿por qué me ves tanto y no me vas a saludar?

  • Te veía muy entretenida con tu amiga, pero creo que debo agradecerle a ella que hayas venido tú hacia acá. – Empezamos a tontear un poco, aparentemente el grupo que estaba tocando ya había terminado de tocar mientras otro grupo acomodaba sus instrumentos. Un momento… ¿Ese chico no es el que estaba platicando el otro día con Julieta? Eso significa que… madre mía… - ¿Hola, te estoy aburriendo?

Violeta: ¿Cómo? ¿Qué? Ah, disculpa, me distraje un momento, yo… - volteé a ver nuevamente, sí, era ella, Julieta, más hermosa si es que eso se podía, traía una blusa sin mangas que dejaba ver su sostén ligeramente, un jean negro que le ajustaba a la perfección marcando su hermosa cintura, su cabello castaño suelto ligeramente ondulado que le llegaba hasta la mitad de su espalda y esa guitarra que la hacía ver extremadamente sexy, el tiempo pasaba muy lento mientras la veía acomodarse con su grupo.

Yaz: Si no cierras la boca se te va a meter una mosca.

Violeta: Yaz, no te vi… -  miré hacia ambos lados y la chica ya no estaba - ¿y la chica?

Yaz: Parece que no le gustó que la ignoraras y se fue desde hace un par de minutos. Vine porque intenté advertirte, desde que comenzaste a caminar la vi salir al escenario, en verdad no sabía que estaría aquí.

Daniel: Buenas noches a todos, les damos las gracias por acompañarnos esta noche en este fabuloso lugar, a continuación tocaremos algunas canciones que esperamos sean de su agrado y que conozcan un par de nuestras canciones. Somos Da’June!

Abrieron con una canción muy conocida, “Boys Don’t Cry – The Cure” , todos se prendieron mucho con la canción, y admito que tocaban muy bien, y al momento de los coros Julieta también cantaba, aunque por la voz de su amigo no podía escuchar del todo.

Inmediatamente después tocaron Mr. Brightside de The Killers, y esta la cantó completamente Julieta, quedé embobada de su voz, la cantaba con mucho sentimiento y no pude evitar sentirme aludida. Mientras cantaba, nuestras miradas se cruzaron, noté que se descompuso un poco pero de inmediato retomó las notas, afortunadamente nos vimos en un momento donde solo había música y no se notó tanto su incomodidad.

Al terminar la canción tocaron un par más de canciones donde ella no me volteó a ver ni durante un segundo y después de 30 minutos de estar tocando Daniel avisó que tomarían un descanso de 15 minutos.

Renata: Vaya show. Quién lo hubiera imaginado.

Violeta: ¿Sabías algo de esto?

Renata: Tranquila, claro que no, de haber sabido traía una cámara para grabar sus caras. Admito que Julieta canta como diosa, y toca bastante bien la guitarra.

Yaz: imagínate, si así toca la guitarra como ha de tocar otras cosas jajaja – Yaz ya estaba un poco ebria, cuando se pone así empieza a decir imprudencias.

Violeta: Ya cállate, saben qué, me quiero ir.

Renata: ¿Es en serio? Pero está muy bueno el ambiente, yo no me pienso ir, y te recuerdo que viniste con nosotras.

Violeta: Pero es que…

Renata: Pero es que nada, madura un poco y pásala bien.

Después de eso no me quedó de otra mas que quedarme ahí y seguir tomando, busqué con la mirada por todos lados a Julieta pero no la vi por ningún lado, solo veía a su grupo y a sus amigos socializando con todo mundo. La volví a ver hasta que regresaron al escenario y siguieron cantando, las cervezas ya habían hecho estragos sobre mi cuerpo y tenía unas ganas incontenibles de bajarla del escenario a besos, tocaron durante otros 30 minutos.

Daniel: Y eso es todo, público querido, les agradecemos mucho por sus aplausos.

De pronto todos en el lugar empezaron a gritarles que tocaran otra canción, fue tanta la insistencia que Julieta agarró su guitarra electroacústica y se sentó sola a la mitad del escenario. Afinó unas notas y comenzó a tocar una canción que jamás había escuchado.

Julieta: Está canción se llama You, del grupo The Pretty Reckless. – en ese momento dirigió su mirada hacia mí y entendía que era una canción que debía escuchar. Y comenzaron las notas – You don’t want me, no, you don’t need me… like I want you, like I need you… - cuando comenzó a cantar, todos los presentes se quedaron en completo silencio, como si todos se hubieran hipnotizado por la melodía que ella estaba tocándome, me transportó a otro mundo, pude sentir la nostalgia y el dolor que ella estaba sintiendo por culpa mía. Cuando terminó de tocar, todos se pusieron de pie y le regalaron muchos aplausos y silbidos. No supe qué hacer.

Renata: Wow, si que la heriste, amiga. No se qué fue lo que le dijiste, pero debió ser tan terrible como tú.

Violeta: Yo… Renata, por favor, ¿podemos irnos ya? – no podía hablar con ella, era mejor dejar las cosas así. Renata accedió a irnos, sin mirar atrás salimos del lugar y nos dirigimos a mi casa, pero al llegar a mi casa, había una patrulla en la entrada.

Policía: ¿Es usted Violeta Yáñez Montalvo?

Violeta: Así es, ¿sucede algo?

Policía: Necesita acompañarnos a la estación.

Yaz: ¿De qué se trata?

Violeta: ¿Me están arrestando? ¿Estoy en problemas?

Policía: No, pero puede estar en peligro, necesitamos que nos acompañe.

Renata: A ver, a ver, Violeta no se mueve de aquí si no nos explican qué está pasando.

Ernesto: Tranquila amor, escuchemos lo que dice el oficial.

Policía: Se trata del caso de la señorita Lizzeth Gaucho Torres, ella... se suicidó. -  Al oir esto Ernesto abrazó a Renata y Yaz se llevó las manos a la boca, yo me quedé helada, no sabía qué decir, por lo que el policía continuó – Si me hacen favor de acompañarme, el detective les explicará en la estación.

>>>Julieta<<<

Las canciones del grupo iban bastante bien hasta que vi a Violeta, en ese momento me descompuse un poco pero intenté mantener la calma, ¿Qué hacía ella ahí? ¿Acaso no me había lastimado ya suficiente, tenía que venir a arruinarme la noche? Intenté no mirarla durante todo el tiempo que estuve tocando, al terminar la última canción el público pidió una más, así que les dije a mi grupo que yo me encargaba y comencé a tocar una canción que quería que Violeta escuchara, y parece que el mensaje le llegó claramente pues después de terminar la canción la vi irse con sus amigas, no quise ir a buscarla, pues consideraba eso como una manera de decirle lo que en este poco tiempo me hizo sentir, así como nuestra despedida.

No tenía muchas ganas de quedarme más tiempo y les dije a los demás que estaba muy cansada y que quería irme a casa, todos lo entendieron y solo me pidieron que avisara cuando llegara a mi casa. Al salir al callejón para tomar mi moto, una persona comenzó a hablarme.

***: Hola, tu eres la chica que acaba de terminar de tocar, cierto?

Julieta: Hola, sí, estaba por irme, ha sido una noche pesada.

***: Perdona el atrevimiento, no te quito mucho tiempo, ¿me puedes dar tu autógrafo?

Julieta: Jajaja ¿autógrafo? Pero no soy ninguna personalidad – la mirada de la chica se tornó un poco apenada, así que decidí regalarle un garabato – está bien, ¿tienes dónde te firme? -  me extendió un papel y comencé a escribir – “con cariño, para… “ disculpa, cuál es tu nombre?

***: María, me llamo María. – y me sonrió.

Julieta: A ver, “con cariño para María, mi primera fan, atentamente Julieta.” – le entregué el papel y lo leyó con mucha emoción.

María: Así que tu nombre es Julieta, eh?

Julieta: Así es, ese es mi nombre, disculpa que tenga que dejarte, pero de verdad ha sido una noche pesada. -  me di la vuelta para ponerme mi casco, pero antes de que pudiera hacerlo María volvió a hablarme.

María: Julieta… - me giré para verla, pero todo pasó demasiado rápido, no pude reaccionar cuando vi que tenía un gran palo de madera que se dirigía hacia mi cara, de pronto todo se puso negro.

>>>Violeta<<<

Llegamos a la estación de policías donde estaba el detective Vargas esperándome, tenía mucho miedo de lo que me fuera a decir.

Detective: Señorita Yáñez, nos volvemos a encontrar.

Violeta: Quiero que me explique por qué me siguen relacionando con la desaparición… digo, lo que Liz hizo.

Detective: Quiero que se tranquilice un poco, recuerde que en el momento de la desaparición de la señorita Gaucho la llamamos a declarar, pues se le había visto con ella. – asentí – como parte del protocolo se habló con todos los posibles testigos de la desaparición de la señorita y se inició una investigación, se encontró su cuerpo suspendido de una cuerda en una cabaña abandonada cerca del kilómetro 40 de la carretera, y por hallazgos de la autopsia, junto con una carta suicida se determinó que la causa de muerte fue por suicidio.

Violeta: ¿Por qué me está diciendo todo esto? – mi corazón latía al mil por hora.

Detective: Bueno, mire… durante la investigación, la señorita Diana Gaucho Torres, hermana mayor de la occisa, aseguraba que usted tuvo algo que ver durante la desaparición de la señorita Gaucho, y al enterarse del suicidio de su hermana, además de la reacción que esperábamos, nos preocuparon varias cosas que dijo al respecto.

Renata: ¿Eso cuando fue? -  Renata estaba muy alterada mientras escuchaba esto, creo que estaba pensando lo mismo que todas.

Detective: Pues, desde la desaparición la señorita Diana tuvo su postura, pero… - Renata interrumpió al detective.

Renata: ¡María! ¡Diana era María, Violeta! Esa zorra fue la que te atacó.

Detective: ¿De qué ataque están hablando? – dijo el detective preocupado mirándome.

Violeta: Espera Renata, en un momento le cuento lo que pasó, ¿pero qué más iba a decir?

Detective: Bueno… en cuanto le comunicamos a la señorita Gaucho el diagnóstico final de la investigación, se negó a aceptar la realidad, comenzó a gritarnos y armó una escena en esta oficina, y dijo que de una u otra manera los responsables pagarían por lo que pasó. Por lo que creemos que intentará atacarla de alguna manera, pero ahora con lo que ustedes dicen necesito saber qué fue lo que pasó.

Sin más remedio tuve que contarle al detective el ataque que tuve, aparentemente nuestras sospechas eran ciertas, pues al describirle físicamente a “María” era la misma descripción que Diana, solo que con cabello distinto, efectivamente el día que me atacó estaba usando una peluca y nombre falso.

El detective registró en el expediente el ataque de Diana y emitió una orden para iniciar una investigación, pues a pesar de mi versión, se tenía que iniciar una averiguación acerca del ataque y ver si tenía una coartada o valorar presentar cargos, pues no había más testigos del ataque, mas que el reporte del médico… y Julieta.

Yaz: Pueden comunicarse al hospital en donde atendieron a Violeta el día que la atacaron, también le pueden llamar a la chica que la rescató, ella confirmará el ataque. – las intenciones de Yaz eran protegerme, pero no quería involucrar a Julieta en esto.

Detective: En ese caso me comunicaré al hospital mientras uno de mis colegas intenta contactar a la señorita que mencionan, voy a necesitar su número de teléfono o dirección para buscarla.

Violeta: ¿Tiene que ser hoy?

Renata: ¡Violeta, por dios! ¿No te das cuenta de lo delicado del asunto? Esa tipa está loca, y si te atacó de esa manera solo por creer que Liz estaba perdida por tu culpa, imagínate lo que intentará hacer ahora que piensa que tú la mataste – Renata estaba perdiendo los estribos.

Violeta: Esta bien, esta bien, pero contrólate, me pones más de nervios tú, joder. – no nos quedó de otra mas que quedarnos en la estación hasta que consiguieran los datos. El detective Vargas consiguió que le enviaran el reporte del médico, pero su compañero no pudo contactar a Julieta, era obvio, son casi las 3 de la mañana.

-Detective, lo están buscando en la entrada de la estación. – estaba absorta en mis pensamientos cuando la secretaria se acercó al detective.

Detective: Si me disculpan, señoritas, les voy a pedir que anden con mucho cuidado y de ser posible no se quede sola, señorita Yáñez, ya que con el probable antecedente del ataque, no podemos descartar la posibilidad de que la señorita Gaucho intente algo nuevamente.

Renata: Ni loca creas que te vas a ir a tu casa, te vienes conmigo hasta que se resuelva este asunto. – dijo mientras nos dirigíamos a la salida. Antes de poder salir, vi a un oficial tomando un registro de… ¿esa es Roxana y los demás amigos de Julieta?

Violeta: Muchachos, esperen un momento -  me dirigí hacia ellos y me miraron con extrañeza - ¿Qué hacen aquí? – antes de que pudieran decir algo, noté que Julieta no estaba con ellos y en mi interior comenzaba a sentir mucha desesperación - ¿Dónde está Julieta?

Rox: No la encontramos – dijo con sus ojos llenos de lágrimas, en ese momento sentí que me desmayaría, pero me contuve – al terminar de tocar nos dijo que estaba cansada y quería irse a descansar, le pedimos que nos avisara cuando llegara a su casa, como siempre lo hace, pero una hora después de que se había ido no teníamos noticias de ella. Fuimos a su casa y no había nadie, regresamos al bar y su moto seguía ahí pero… pero… - no pudo más y soltó en llanto.

Violeta: ¿Qué paso?... ¿¿¿Qué pasó??? – Theo me agarró por los hombros y me sentó en la silla más cercana.

Theo: Su moto seguía en el callejón detrás del bar donde la dejó al llegar, pero su casco estaba en el suelo, su celular estaba destrozado, su cartera en el piso y… - tomó un respiro para intentar recomponerse - y un charco de sangre estaba en el suelo, en su casco y en la moto. Alguien se la llevó.