Cadena De Tragedias 17

Sentí que puso sus dos manos sobre mi tórax, me alejó con mucho cuidado y tomó aire como si nunca hubiera respirado antes en su vida, como si hubiera despertado de un trance, no supe cómo interpretar su mirada pero sabía que esto no terminaría bien.

>>>Rox<<<

Después de pensarlo mucho decidí comenzar a intentar “tentar terreno” y si bien no aventarme al vacío por Julieta, ver si al menos en algún mundo paralelo podría tener la posibilidad de tener algo con July. Pensaba ir a buscarla a su cabaña, pero las probabilidades de encontrarme con Cruela De Vil eran muy altas, así que la buscaría algún día de estos, no podrán estar todo el tiempo juntas… ¿O si?

Afortunadamente el destino se apiadó de mí un poco y vi que se alejaba de la zona de cabañas. A July siempre le ha gustado mucho la naturaleza y creo que salió a dar un paseo, creo que más clara no puede ser la señal, así que comencé a caminar detrás de ella para alcanzarla y pasar un rato con ella. Así como es de despistada con las personas, lo es con la orientación, varias veces se perdió y no fue hasta que conoció los GPS que su vida se pudo ordenar un poco. De pronto noté que empezó a desviarse un poco del camino pero aún no la alcanzaba lo suficiente, de pronto vi que se perdió entre los arbustos y la dejé de ver.

Apresuré el paso porque de caminar más seguro se me iba a perder de vista, pero conforme me iba acercando escuché su voz pidiendo ayuda, así que terminé corriendo. La escuchaba pero no la veía.

Julieta: ¡Ayudaaaa! ¿Alguieeeeen? – Volteaba hacia varios lados pero no la lograba ver, solo veía un gran arbusto.

Rox: ¿¿¿July??? ¿Dónde estás? No te veo.

Julieta: ¿Rox? ¡Abajo, cuidado con el arbusto! – rodeé el arbusto y había un hoyo no muy grande, pero sí lo suficiente como para que cupiera una persona, me asomé pero no veía nada porque estaba muy oscuro. - ¡Rox!

Rox: ¿Jules? No te veo, ¿estás ahí?

Julieta: Sí, ten cuidado, no te vayas a caer.

Rox: ¿Te hiciste daño? ¿Cómo terminaste ahí abajo?

Julieta: No, estoy bien, pero no puedo salir, está demasiado alto.

Rox: Espera, traigo una soga en mi mochila – afortunadamente aún la llevaba en la espalda así que no tuve que regresar al campamento – aguarda.

Julieta: No te vayas Rox, está oscuro… - notaba que su voz estaba un poco quebrada. Son muy pocos los que saben que July le tiene mucho miedo a la oscuridad, y escucharla pedirle que no me fuera me conmovió mucho.

Rox: Aquí estoy July, tranquila – saqué la soga y le hice unos nudos para que fuera más fácil que July subiera, até un extremo a un árbol y le lancé la soga, antes de terminar de salir estiró su mano y la ayudé a salir completamente. - ¿Estás bien? – Se lanzó a mis brazos y me abrazó fuertemente, le salían unas pocas lágrimas de su rostro.

Julieta: Tenía mucho miedo, no sé qué hubiera hecho si no hubieras aparecido.

Rox: Ja… jaja… jajajaja… - de pronto comenzó a darme mucha risa la situación, July fingió una cara de enojó y me empujó, pero terminó riéndose también – En serio, ¿cómo le haces para ponerte en este tipo de situaciones?

Julieta: Sabes que soy un poco torpe, ¿cómo fue que me encontraste? Pensé que de menos me quedaría unas horas en lo que alguien notara mi ausencia.

Rox: Te vi salir de la cabaña, y ya que quedó pendiente nuestra caminata te seguí… hasta que te perdí de vista. ¿A dónde querías ir?

Julieta: Al lago… - dijo bajando la mirada – ¿sabes llegar?

Rox: No, pero ahorita lo averiguamos – extendí mi mano y la ayudé a parar, retomamos el camino hacia el lago y al final llegamos. - ¿Quieres sentarte un rato a la orilla del lago?

Julieta: Me encantaría – veía ese brillo en sus ojos que hacía mucho no veía, se notaba tranquila, en paz y muy en contacto con la calma que brinda la naturaleza, al inicio la miraba de reojo para que no viera que la estaba observando, pero estaba tan perdida viendo la quietud del agua del lago que al final terminé viéndola directamente, ver su perfil era un deleite para mí, sus facciones tan finas y detalladas, su hermoso cabello castaño claro, suelto que le llegaba a media espalda, ligeramente ondulado con algunos mechones cayendo sobre su rostro, su fina nariz y los hoyos que se le marcan al sonreír, podría verla por horas.

Estábamos las dos sentadas sobre el pasto, con las manos recargadas sobre el suelo, contemplando cosas distintas, yo a ella y ella al lago, sin querer ella movió su mano y rozó la mía, causándome un estremecimiento como nadie más logra provocarme.

Julieta: Oh, lo siento… - retiró rápidamente su mano, la miró y dirigió sus ojos hacia mí - ¿Qué tanto me ves? – dijo un poco nerviosa. Tenía que hacerlo, me las jugaría de a todas por todas. No le di tiempo de reaccionar y eliminé la distancia que había entre nosotras, no sé de dónde saqué el valor pero lo hice, tuve una gran descarga de adrenalina y me esperaba lo peor, su rechazo, un golpe o algo parecido, pero no. Al inicio no respondió al beso, pero solo pasaron un par de segundos para que me respondiera, estaba pasando, July y yo nos estábamos besando. Fui recargando mi cuerpo más sobre ella hasta que quedó recostada sobre el pasto y yo quedé sobre ella.

Sentí que puso sus dos manos sobre mi tórax, me alejó con mucho cuidado y tomó aire como si nunca hubiera respirado antes en su vida, como si hubiera despertado de un trance, no supe cómo interpretar su mirada pero sabía que esto no terminaría bien.

Julieta: No… esto no está bien… no debí permitir esto. – dijo con su voz quebrada y  lágrimas en sus ojos, se paró rápidamente y salió corriendo. Me quedé sentada en el suelo. ¿Qué esperaba? Probablemente ahora lo había arruinado todo, pero tenía que intentarlo al menos, de cualquier manera nunca me haría caso. Intenté tomarlo con calma, tenía demasiadas emociones al mismo tiempo, por una parte estaba inmensamente feliz de que al menos por un momento ella me besó, por otro lado estaba destrozada. Sin darme cuenta por mi rostro comenzaron a salir lágrimas y no hice mas que terminar de acostarme en el paso boca arriba con brazos y piernas estiradas a ver cómo pasaban las nubes por el cielo, y nuevamente comencé a reírme.

Rox: Jajaja… a la mierda.

>>>Violeta<<<

Estuve cerca de 3 horas dándome una ducha en la tina, de verdad no sabía qué estaba pensando al venir a un lugar así, creo que lo que más me molesta es que no voy a poder tener sexo con July estos días, aunque ya que volviendo del campamento estaremos de vacaciones le diré que nos vayamos a alguna playa solas ella y yo. Salí de bañarme y July estaba recostada en la cama leyendo un libro.

Violeta: ¿Tú nunca dejas de estudiar, cierto? Relájate amor, ya estamos de vacaciones. – bajó su libro y me dejó ver sus hermosos ojos, los vi un poco rojos, mientras me secaba y cambiaba seguimos platicando.

Julieta: No estoy estudiando amor, es una novela.

Violeta: ¿Y es una novela triste?

Julieta: ¿Por qué lo preguntas?

Violeta: Tienes los ojos rojos, así que, o encontraste hierba de la felicidad en el lago o estuviste llorando.

Julieta: Es… es una novela triste, bueno, no totalmente triste, pero acaba de morir un personaje con el que me encariñé. – cerró su libro y se sentó en la cama. – ¿Te relajaste con el baño?

Violeta: Bastante. ¿Qué tal el lago?

Julieta: … me caí en un hoyo… - dijo bajando la mirada.

Violeta: ¿¿¿Te caíste en… en un hoyo??? Jajaja estas bromeando…

Julieta: No, me desvié un poco del camino y me caí detrás de un arbusto, mira – levantó el brazo y me enseñó los raspones que se hizo. En ese momento me puse seria, si no cuido a esta niña un día se me va a matar.

Violeta: Pensé que jugabas, ¿no te lastimaste? Son raspones fuertes, ¿estaba alto?

Julieta: Solo estos raspones y ya… Rox… me ayudó a salir.

Violeta: Roxana… - ¿Por qué ella? En ese momento mi corazón se encendió en llamas y me molesté mucho - ¿Y qué hacía Roxana contigo?

Julieta: No estaba conmigo, me vio salir de aquí y quiso contarme algo, me siguió y si no hubiera sido por ella tal vez seguiría ahí atrapada.

Violeta: Joder Julieta, ¡¿Qué no puedes ser más cuidadosa?! ¿Supongo que después se fueron juntas al lago, no? – me dolía la mandíbula de tan fuerte que estaba apretando los dientes.

Julieta: …no. Después del golpe quise regresar y le dije que quería descansar, así que me vine a leer. – eso me tranquilizó un poco. Tal vez July no se diera cuenta, pero es más que obvio que Rox siente algo por ella, y si bajo la guardia aunque sea un poco, Rox se va a convertir en un problema para nosotras. En ese momento tocaron la puerta y eran Renata y Ernesto, Violeta se acercó a la puerta para abrirles.

Violeta: Ya bajaron su calentura, se escuchaban hasta el lago.

Renata: Jajaja cállate idiota, hey, al rato vamos a hacer una fogata, les avisamos para que estén listas. July, estas toda raspada, ¿Estás bien?

Julieta: No es nada, una torpeza de mi parte. ¿Qué dices amor, quieres ir?

Violeta: No soy muy fanática, pero si van todos pues no me voy a cortar.

Julieta entró a darse un baño para limpiarse de toda la tierra de cuando cayó en ese hoyo mientras yo me arreglaba para la fogata de la noche.

>>>Julieta<<<

Estaba disfrutando mucho la vista en el lago con mi mejor amiga, me sentía muy tranquila de pasar nuevamente un rato con ella. Sentía como si me estuvieran observando mucho e intenté ponerme más cómoda en el pasto, mi mano rozó la de Rox por accidente y me disculpé porque noté que se alteró un poco, pero cuando mi mirada se cruzó con la de ella, vi algo diferente en su mirada, antes de que pudiera reaccionar sus labios estaban sobre los míos.

No sé por qué lo hice, pero su beso estaba tan lleno de ternura que terminé por ceder, cuando menos lo supe, Rox estaba recostada sobre mí en el pasto, el beso era completamente distinto a los besos de Violeta… ¡Violeta!, en ese momento volví a la realidad y me separé de Rox, si Violeta se entera de lo que acaba de pasar no sé qué sea capaz de hacerle a Rox.

Julieta: No… esto no está bien… no debí permitir esto – me paré lo más rápido que pude y salí corriendo. Mientras corría de vuelta a las cabañas, tropecé nuevamente y caí al suelo, al menos no era un asqueroso hoyo. ¿Qué mierda acababa de pasar? ¿Rox besándome? Mi cabeza estaba hecha un lío, no sabía qué pensar, no quería pensar. Seguía tirada en el suelo maldiciendo mi vida, ¿por qué me pasan estas cosas a mí? Me solté a llorar, y no entendía por qué.

Después de un rato, regresé a la cabaña y Violeta aún seguía en el baño, tenía pánico, debía decirle lo que había pasado con Rox en el lago, pero no podía hacerlo en ese momento, no quería que se repitiera lo de la fiesta en mi casa, me cuesta admitirlo pero Violeta enojada podía llegar a ser muy violenta. Definitivamente planeaba decirle lo que pasó, es mi novia y seguro pelearemos horriblemente, pero si le decía en estos momentos me arriesgaba demasiado a que ellas dos se enfrentaran, y es lo último que quiero en estos momentos.

Al salir de bañarse Violeta notó que había estado llorando, así que tuve que mentirle con algo de una novela que leía, también tendría que disculparme con ella, pero tengo que esperar a estar completamente a solas con ella para lograr contenerla. Lo mejor será que no me acerque a Rox el resto del campamento. Afortunadamente Renata y su novio llegaron a cambiar el tema y aproveché para meterme a bañar e intentar despejar un poco mi mente, no podía quitar la sensación de los labios de Rox en los míos… y me molestaba mucho esa sensación.

En la noche nos reunimos todos alrededor de una gran fogata, mientras unos asaban malvaviscos y salchichas, otros bebían unas cervezas o tocaban música con una guitarra que alguien trajo, yo miraba a todos lados intentando ubicar a Rox, para mantenerme lejos de ella. Tantas emociones en un día me tenían agotada así que solo quería ir a dormir, pero Violeta ya estaba bastante animada con Yaz y los demás.

Julieta: Amor, tengo mucho sueño y me duelen los brazos. ¿Te molesta si me adelanto a dormir?

Violeta: Claro que no hermosa, ve a descansar, en un rato más te alcanzo – me dio un beso fugaz en los labios y se volteó a hablar con sus amigos.

Cuando entré en la cabaña, me quité la chamarra, y me dirigía hacia mi habitación cuando sentí que alguien me tomaba del brazo, me espanté porque pensé que la cabaña estaba sola y se me fue el aliento cuando vi que era Rox quien me tomaba del brazo.

Julieta: Rox… ¿Qué haces aquí?

Rox: Llevo un rato esperándote… no, de hecho llevo años esperándote – me llegó su aliento a alcohol, comenzaba a odiar el alcohol y sus efectos, todas las cosas malas que me han pasado últimamente han ocurrido por las bebidas. Hice que soltara mi brazo.

Julieta: No tienes nada que hacer aquí Roxana, si no te importa quisiera irme a dormir.

Rox: Pues sí me importa – me tomó de los hombros e intentó besarme, pero al estar yo en mis 5 sentidos pude liberarme con facilidad - ¿Por qué me rechazas July?

Julieta: ¡Mírate! Estas borracha, no estas pensando bien – estaba realmente furiosa con ella

Rox: ¿También necesito emborracharte para que te acuestes conmigo? – el sonido de una cachetada hizo eco en la cabaña, sin pensarlo le dejé marcada mi mano en su rostro – ¿Por qué ni al menos eso me puedes dar? Hasta Valeria…

Julieta: ¡Ya cállate Rox!

Rox: Te gusto – me quedé callada – estaré borracha pero no soy estúpida, por eso estás tan enojada, porque con ese beso que nos dimos hice que tus sentimientos tambalearan. – no había tenido tiempo suficiente para procesar lo que había pasado en el lago, cuando me acosté con Valeria no me enfadé ni terminé peleada con ella porque siempre tuve claros mis sentimientos hacia ella y nunca significó algo más que una amiga para mí, y no comprendía por qué me ponía así con Rox, y tenía miedo de que lo que estuviera diciendo tuviera algo de cierto.

Julieta: No sé si estás enterada, Roxana, tengo novia y la amo, quiero estar con ella.

Rox: ¿Y por qué me besaste?

Julieta: Porque me tomaste desprevenida, pero te lo advierto, eso no va a volver a pasar, te lo dije, no debió pasar.

Rox: No debió pasar porque ahora estás confundida y ya no sabes qué sientes.

Julieta: ¿Por qué me haces esto? Tanto trabajo que me ha costado nuevamente ser feliz con Violeta y me haces esto…

Rox: ¡Abre los ojos! Violeta no te hace feliz, te tiene completamente a su merced, te ha sometido impresionantemente y te manipula a su antojo. ¡Estoy harta! Desde que te conozco he buscado que seas feliz, y todo este tiempo tu felicidad ha estado en la punta de mi nariz, si me dieras una oportunidad.

Julieta: Estas mal Rox, eres mi mejor amiga – estaba llorando – no quiero perderte, y si sigues con esto no voy a tener otra opción mas que alejarme de ti.

Rox: No te has dado cuenta que de eso ya se encargó tu novia. ¿Cuándo fue la última vez que saliste con nosotros? ¿Cuándo fue la última vez que tocaste con tu grupo? ¿Cuándo fue la última vez que hiciste algo sin tener que pedirle permiso a Violeta por temor a que se fuera a enojar contigo? ¡No es tu dueña! Pero no lo entiendes. Yo te puedo querer bien, como te mereces.

Julieta: Ya para Rox.

Rox: Te amo July, te he amado desde hace años, y no pienso darme por vencida porque esta noche me rechaces, si tengo que enfrentarme a Cruela De Vil, lo haré.

Julieta: No lo hagas.

Rox: ¿Ya le dijiste que nos besamos?

Julieta: No juegues con fuego Roxana. No, no le he dicho, pero se lo voy a contar, porque es mi novia y estamos trabajando en nuestra comunicación, me equivoqué al responderte el beso y debo enfrentar lo que hice, le diré.

Rox: Vamos, te acompaño a decirle.

Julieta: ¡¿Estas loca?! ¡¿Ya olvidaste cómo se puso con lo de Valeria?! Pienso decirle cuando esté a solas con ella. No quiero que te haga daño

Rox: Jajaja, hacerme daño… ¿Qué me va a hacer? ¿Me va a matar?

Julieta: Rox, vete por favor. No vuelvas a acercarte a mí en ese plan.

Rox: Me voy a ir por hoy, pero más te vale que tu novia ya se vaya enterando que no voy a entregarte tan fácilmente, o yo se lo voy a hacer saber. – se dio la vuelta y salió de la cabaña. No podía creer lo que estaba pasando. ¿En qué momento mi mejor amiga había pasado de ser esa chica tranquila y callada a… competir por mi amor?

Me llevé las manos a la cabeza intentando hacer que toda la tormenta de pensamientos se acomodaran, cuando una voz que provenía del baño principal me heló el cuerpo.

Renata: ¿Hay algo que quieras contarme, Julieta?