Cadena De Tragedias 16

No puedo creer que me esté pasando esto, va a ser difícil salir de aquí sola.

>>>Violeta<<<

No puedo creer que solo a un día después de hacer el amor con July, lleguen sus amigos a echarme pleito y ella se ponga de su parte, qué mierda tiene en la cabeza. Salí como furia de casa de Julieta y me fui hacia mi casa, lo quisiera o no me tenía que preparar para mañana porque el acuerdo con la decana había sido que no podía faltar más o no podría presentar mis exámenes. Al llegar a casa puse una película para intentar distraerme y me quedé dormida. El timbre me despertó cerca de las 8 de la tarde, eran muy insistentes y me levanté de mala gana, abrí sin fijarme quién era.

Violeta: Joder, ¿por qué tocas así? – me sorprendió ver a Julieta afuera.

Julieta: Disculpa, llevaba un rato tocando y no me abrías, pero vi tu auto y sabía que estabas aquí.

Violeta: ¿Y qué quieres? – dije molesta.

Julieta: ¿Puedo pasar? – me la quedé viendo en silencio por unos segundos, por un lado tenía tantas ganas de decirle que se fuera, pero por otro solo quería hacerle el amor salvajemente, tiene una habilidad increíble para seducirme con esos ojos tan hermosos. Me hice a un lado y extendí mi mano en señal de que pasara – Fui a hablar con mis amigos, les pedí que no te molestaran más – eso sí me sorprendió.

Violeta: No tenías que hacerlo, me puedo cuidar sola. – lo se, soy muy orgullosa.

Julieta: Yo lo se, pero soy tu novia y tienes razón, debí apoyarte. ¿Me disculpas?

Violeta: … está bien. Pero eso no quita que siga molesta. – regresé al sillón y puse el televisor – regresa con cuidado a tu casa, ya es tarde. - le dije sin verla.

Julieta: Entiendo. Te veo mañana en la escuela. – Se dio la vuelta y cuando su mano estaba girando la perilla la abracé por detrás y la pegué a mí, puse mi nariz en su cuello y respiré su dulce aroma.

Violeta: ¿En serio crees que dejaría que te fueras a esta hora? – besé su cuello – es solo que no puedo evitar enojarme porque casi siempre que discutimos es por culpa de ellos y me lastima que no te pongas de mi lado. – se giró y me dio un beso en los labios.

Julieta: Es difícil para mí, no tendría por qué tomar un lado, pero hago lo que puedo para que todo salga bien, creo que solo debo entender que jamás se van a llevar bien, así que tendré que ajustar mis tiempos  y ya.

Violeta: Mejor no hablemos ya de ellos – pasé mis manos por debajo de su blusa y desabroché su sostén y ella me regaló esa sonrisa que tanto me gusta, llevé mis manos por su espalda hasta enfrente y las puse en cada uno de sus pechos, ahogó un suspiro en mi boca mientras me besaba y mordió suavemente mi labio inferior, causándome una sensación muy excitante lo que me hizo apretar mis manos, lo que por instinto hizo que Julieta volviera a gemir y llevo sus manos por adentro de mi pantalón para acariciar mis nalgas, comencé a besar su cuello mientras ella me seguía acariciando y al fin me deshice de su blusa y sostén, arrojándolos hacia un lado y dejándola desnuda de la cintura hacia arriba.

Nos separamos por un momento y caminamos hacia mi sillón, me senté y ella se sentó sobre mí de modo que sus pechos quedaron justo a la altura de mi cara, metí uno de sus pezones erectos en mi boca y con la otra mano acariciaba su espalda mientras la escuchaba gemir de placer y se sostenía de mi cabeza, hacía movimientos con su cadera para intentar estimularse, así que desabroché su pantalón  y retiré el resto de ropa que traía, ella aprovechó para quitarme toda la ropa y quedar en mismas condiciones, volvió a sentarse sobre mí quedando sus piernas flexionadas a cada lado de mi cadera, y nos fundimos en un apasionado beso mientras nuestras lenguas se reconocían, llevó sus manos hacia mis pechos y los acarició con mucha delicadeza, estuvimos acariciándonos un rato mientras nuestros besos hacían que nuestra respiración se incrementara.

Necesitaba hacerla mía de nuevo, así que sin dudarlo hice que levantara un poco la cadera y llevé mi mano hacia su sexo, estaba demasiado excitada para detenerme en su botón, por lo que pasé directamente a meterle dos dedos, su lubricación era tanta que no tuve problemas para entrar en ella, eso hizo que sus gemidos se hicieran más fuertes e instintivamente hizo más fuertes y rápidos sus movimientos de cadera mientras yo intensificaba el movimiento con mis dedos hasta que un fuerte espasmo atrapó mis dedos y ella se aferró con fuerza a mi espalda, su respiración fue haciéndose cada vez más tranquila, mientras las dos estábamos quietas en esa posición, estaba por sacar mis dedos de ella pero me detuvo.

Julieta: Espera… espera amor – puso ambas manos sobre mi rostro y me besó – quédate dentro un poco más, me fascina sentirte dentro – al escucharla decir eso me volví a encender y comencé un vaivén de mi mano impulsada ahora por el movimiento de mi cadera, y ahora acompañe con mi otra mano estimulando su botón mientras besaba sus pechos, los gemidos de Julieta poco a poco se convertían en gritos hasta que estalló en un segundo orgasmo que inundó toda mi mano con sus fluidos y cayó rendida sobre mí, mi mano comenzaba a adormecerse un poco así que retiré mis dedos de su interior y nos quedamos abrazadas en esa posición, hasta que escuché que la respiración de July se hacía cada vez más pausada y profunda, se había dormido.

Por un momento me cabreó la situación porque yo aún seguía muy caliente, pero por otro lado, sentirla rendida sobre mí me generaba una sensación muy satisfactoria, como si pudiera hacer con ella lo que yo quisiera. Con mucho cuidado me levanté y la recosté sobre el sillón y lo recliné para poder acomodarme con ella, fui a mi habitación por una cobija para taparnos y puse la alarma para la escuela al otro día, dormir abrazadas y desnudas se convertiría en mi próxima adicción, no había duda de eso.

>>>Julieta<<<

Esa mañana nos fuimos a la escuela en el auto de Violeta y dejé mi moto en su casa, al llegar muchas miradas curiosas nos siguieron desde que bajamos del auto hasta que llegamos al patio principal.

Yaz: Hoy llaman particularmente la atención, señoritas. – nos dijo Yaz – ¿se estuvieron portando mal anoche? – poco a poco sentí cómo mi rostro se ponía rojo como jitomate, al ser mi piel tan clara esos cambios siempre son muy notorios en mí.

Renata: Deja de molestarlas Yaz, lo que se ve no se juzga – y ambas se soltaron a reír, se que su intención no era molestarnos porque así se llevan entre ellas, pero yo empecé a sentirme un poco incómoda, porque además de ellas sentía que muchas personas nos veían.

Violeta: Ya párenle, lo que July y yo hagamos no es de su incumbencia – dijo al notar mi incomodidad y regalándome una sonrisa, me tomó de la mano y comenzamos a caminar hacia la cafetería, aún faltaban 30 minutos para que empezaran nuestras clases. A los pocos pasos Yaz y Renata nos alcanzaron, cada una a un lado de nosotras, Yaz se colgó del cuello de Violeta y Renata entrelazó su brazo con el mío mientras Violeta y yo seguíamos caminando de la mano.

Renata: Jajaja, no se enojen chicas, es solo que nos llena de felicidad verlas tan contentas.

Yaz: Quién sabe que hiciste con nuestra Violeta pero la tienes babeando por ti, y claro que nos pone muy contentas verlas tan melosas, no quisimos molestar.

Julieta: Ya va, no pasa nada. – Y seguimos las 4 para tomar un café antes de iniciar las clases. Desde que salgo con Violeta me he vuelto más cercana a Yaz, Renata y su novio Ernesto, en realidad paso más tiempo con el círculo de amigos de Violeta que con mis amigos, supongo que también por eso han estado así de molestos conmigo, pero no sé qué clase de poder de convencimiento tiene Violeta sobre mí que siempre que intento ir con mis amigos ella se las ingenia para que me quede con ella. Al momento de entrar a clases Violeta se fue con sus amigos y yo entré a mi salón, pero me extrañó no ver a Rox donde siempre se sienta, le pregunté a mis compañeros si no la habían visto y todos dijeron que no. El resto del día me dediqué a poner atención a las clases y a medio día le marqué a Rox, es muy raro que ella falte, espero no se haya enfermado o algo.

llamada de teléfono

Rox: …¿Aló?

Julieta: Rox, ¿Estás bien? ¿Por qué no viniste a la escuela?

Rox: mmmmhh… tengo una jaqueca terrible, nada grave, no te preocupes.

Julieta: ¿En serio? ¿Quieres que vaya a tu casa en la tarde? Puedo llevarte algo para el dolor.

Rox: No, está bien así July, creo que solo necesito dormir.

Julieta: ¿Estás segura?

Rox: Sí, no pasa nada, te dejo Jules, me mata la cabeza y quiero dormir.

Julieta: Vale, descan… - colgó. Es raro, Rox no suele tener dolores así de cabeza, de todas formas iré a verla en la tarde… ay joder, olvidé que vine con Violeta, y si le digo que iré a verla seguro me echa bronca… bueno, de todas formas Rox dijo que no quería que fuera, ¿cierto?. Pasaron un par de días sin incidentes.

Ya es diciembre y pronto tendremos vacaciones de invierno, 3 semanas aproximadamente, así que muchos se están organizando para hacer un viaje para acampar en alguno de los montes que quedan a un par de horas de aquí, adoro la naturaleza pero no me entusiasma mucho la idea de ir, aunque Violeta ya tiene todo el itinerario planeado junto con las demás, cosa que es extraña porque ella no es muy fanática de la naturaleza, no estoy muy segura que sepa a dónde quieren ir todos, me convenció el hecho de que parece ser que también mis amigos se apuntaron al viaje, así que tal vez pueda pasar un tiempo con ellos. No sé si es porque yo paso tiempo con las amigas de Violeta o es mi impresión que Rox me está evitando desde el día en que hablamos en casa de Valeria y de eso ya van 2 semanas, espero que el viaje nos sirva para acercarnos de nuevo.

Mis días previos a las vacaciones los pasé con Violeta para ayudarle a estudiar y hacer sus trabajos, de lo contrario no podría salir con el grupo así que prácticamente abandoné mi casa por las últimas 2 semanas de clase para quedarme estudiando con Violeta… cuando estudiábamos, claro. Estaba un poco triste porque casi no tenía tiempo de ir a ensayar con mis amigos, la verdad es que no sé en qué momento me alejé de todos ellos, pero siempre que intento acércame a alguno de ellos termino peleando con Violeta. Será mejor que por ahora no le de vueltas a ese asunto y me dedique a ayudarla a estudiar.

Violeta: Ya reservé una cabaña para el viaje.

Julieta: ¿Una cabaña? Pero lo que vale la pena de ir es acampar a la luz de las estrellas.

Violeta: ¿Quieres dormir en el suelo con insectos y el helado frío que estará haciendo? No sé en qué le ven placer a eso.

Julieta: Te recuerdo que fuiste tú la primera en apuntarnos para ir al viaje.

Violeta: Pues si tanto te molesta no vamos y ya.

Julieta: Tranquila, no estoy diciendo eso, solo decía que la experiencia es distinta en una cabaña que acampando, pero si quieres cabaña, cabaña tendremos.

Violeta: Era más divertido cuando parecía que seríamos menos en el viaje.

Julieta: … ¿lo dices por mis amigos?

Violeta: No solo es por ellos, pero va demasiada gente, cómo se supone que te voy a poder hacer el amor con tanta gente tan cerca – no pude evitar ponerme roja por el comentario de Violeta. Desde que empezamos a tener relaciones se había vuelto algo tan frecuente como comer, no me quejo pero veo que mucho de los pensamientos de Violeta se van en eso, por eso le va tan mal en la escuela, no piensa en otra cosa.

Julieta: Eres incorregible – le dije riendo y dándole un pequeño beso – vamos a terminar de estudiar los temas de física para mañana, es el único examen que falta.

>>>Rox<<<

Antes de las fiestas decembrinas todos nos preparamos para realizar un viaje a acampar, la última vez que acampamos fue justo en las vacaciones previas a que los padres y la hermanita de July se accidentaran, fue un viaje muy divertido y tal vez sería la oportunidad perfecta para intentar reconciliarme con ella, había intentado alejarme de ella, pero simplemente me es imposible. Salimos un viernes por la mañana en 2 autobuses que nos dejaron a los pies del primer monte donde había una zona con cabañas y muy cerca estaba la zona de acampar, la mayoría de nosotros llevábamos casas de campaña, hasta que al bajar para encontrarnos con los del otro autobús vi que Julieta solo traía una maleta regular.

Rox: ¿Y tu tienda de campaña?

Julieta: Yo… me quedaré en una cabaña con Violeta. – debió notar mi mirada de fastidio – no es muy fanática del dormir en el suelo y los insectos, ya sabes…

Rox: Sí, claro – suspiré profundamente – y hablando de la princesa, no he sentido su hostilidad cerca – agradeciendo por eso.

Julieta: Fue a terminar de hacer el registro en las cabañas, tardará un poco porque creo que tiene que llenar varios documentos.

Rox: En ese caso puedo robarte un rato, ¿vamos a caminar un poco?

Julieta: Claro, eso me encant… - la interrumpieron desde lo lejos.

Violeta: ¡Julieta! – las dos volteamos hacia las cabañas de donde provenían los gritos de Violeta quien se veía ligeramente molesta. No le dijo absolutamente nada más, solo con la mirada que le dirigió bastó para que mi amiga se sometiera.

Julieta: Esto… ¿Rox, podemos dejar la caminata para más al rato? Debo dejar mi maleta y acomodar, ya sabes…

Rox: Entiendo… - me regaló una media sonrisa y comenzó a caminar hacia las cabañas – eh… ¡July! – le dije, no sabía realmente por qué la había llamado nuevamente, fue un impulso, se detuvo y volteó a verme.

Julieta: ¿Qué pasa Rox? – me quedé un rato en silencio y me armé de valor.

Rox: … Te quiero – o algo así, vaya valor el mío. Ahora me obsequió su sonrisa grande.

Julieta: Y yo te quiero a ti, Rox. – se dio la vuelta y continuó caminando. ¿Qué había sido eso? ¿De verdad pensaba decirle algo más? No se… tal vez si le demostraba a July que podía tener una relación bonita, donde la trataran bien y no le pusieran tantas condiciones… tal vez me permitiría estar con ella.

Vale: Vaya, vaya, ¿Y eso qué fue? – Valeria interrumpió mis pensamientos una vez que July estuvo lo suficientemente lejos.

Rox: Nada – dije molesta y caminé para alejarme de Valeria, si bien no había dejado de hablarle, también había tomado mi distancia con ella, me estrujaba el estómago tan solo de recordar que se acostó con July y no solo no me lo dijo, sino que ahora parecía estar apoyando a July más que antes con respecto a Violeta, o al menos más que yo…

Vale: En serio Rox, ¿hasta cuando me vas a odiar por haberme acostado con ella? – Vale corrió para alcanzarme y tomarme del brazo para evitar que siguiera caminando.

Rox: No te odio Valeria, solo estoy enojada con ustedes por lo que pasó… y… - no dije nada más, no quise decir nada o nuevamente rompería a llorar.

Vale: Te duele – la miré a los ojos – lo se, pero no lo hice con la intención de herirte a ti, yo te dije claramente que si llegaba a tener alguna oportunidad con ella no la iba a desaprovechar por ti. Si tú solo vas a mirar tu vida en lugar de vivirla no puedes reprocharle a los demás que hagan lo que tú quieres hacer y no te atreves.

Rox: ¿A dónde quieres llegar? – comenzaba a molestarme - ¿Sabes qué? No me interesa, no quiero escucharte, no vine a este viaje para pelear, quiero disfrutarlo.

Vale: Yo lo intenté y Julieta me rechazó, y no hablo del sexo, hablo de sentimientos. Pero ya, pasó y no me voy a quedar llorando porque no soy a quien ama, puedo darle vuelta a la página y disfrutar cuando la veo feliz.

Rox: A mí también me hace feliz verla contenta.

Vale: ¿Por qué te engañas así? Yo creo que ya ni tú te crees esas mentiras, si vieras la cara que pones cada vez que alguien habla de Julieta o de su relación, sabrías inmediatamente que “felicidad” no es precisamente lo que demuestra tu cara. ¿Sabes en qué te convierte eso? – no dije nada y solo me la quedé viendo, no tenía fuerzas para contestarle – En una hipócrita, dices una cosa y sientes otra. Al menos yo me animé a intentarlo.

Rox: ¿Por qué me dices todo esto, qué quieres lograr?

Vale: Bueno, que tú puedes ser más terca que Julieta, ¡aviéntate! Inténtalo, dile lo que sientes.

Rox: ¿Estás loca? ¿Cómo crees que le voy a decir?

Vale: Si Julieta está con Violeta es porque no conoce un trato mejor, le han pasado tantas cosas malas que personas con una personalidad como Violeta pueden llegar a hacérsela como quieran, ¿o me vas a decir que es normal que Violeta la restrinja tanto? Violeta es controladora y manipuladora, pero si no puedo ver a July a mi lado al menos preferiría que fueras tú quien estuviera con ella, porque sé que la tratarías mucho mejor y por mucho.

Rox: ¿Qué pretendes Valeria? ¿Quieres que sea yo quien ahora provoque una pelea entre ellas dos?

Valeria: Ay, contigo no se puede, anda pues, sigue siendo la mejor amiga de July para que se la pase contándote todo lo que Violeta le hace en la cama. Y eso si bien te va, porque así como van las cosas, en poco tiempo se olvidará de nosotros y estará totalmente sometida a las órdenes de Violeta, que claramente son lejos de nosotros.  – se fue molesta. El hecho de que Valeria dijera esas cosas hacían que no quisiera tomarlas en serio, pero tenía que admitir que mucho de lo que dijo era verdad. Sentí una mano sobre mi hombro.

Theo: Roxy, aunque en varias ocasiones Vale puede portarse como una verdadera idiota, ella tiene razón. Al paso al que van las cosas, eventualmente terminaremos perdiéndola bajo el yugo de Violeta, entonces ¿qué más tienes que perder? – yo no sabía que Theo estaba al tanto de mis sentimientos por July y creo que detectó mi cara de pánico – tranquila, lo se desde hace años, no eres muy discreta que digamos. Creo que la única que no lo sabe en este mundo es Julieta, ¿no has notado que Violeta enfurece más cuando July habla contigo? Es porque sabe lo que sientes por ella y te ve como una amenaza, y ya va siendo tiempo de que sí seas esa amenaza, o eso es lo que pienso yo, nadie te va a obligar, piénsalo.

Las palabras de Theo me hicieron reflexionar más, tenía razón, Violeta hacía todo lo posible en sus manos para alejarla de nosotros, y si yo no hacía nada, tarde o temprano terminaría perdiéndola.

>>>Julieta<<<

El lugar era bastante bonito, admito que me habría gustado acampar afuera con todos los demás, solamente Renata, Ernesto, Yaz, Violeta y yo habíamos rentado una cabaña con 4 cuartos. El autobús se fue y dijo que volvería por nosotros en 4 días, así que teníamos suficiente tiempo para pasear, hacer fogatas, y quienes se atrevieran nadar en la pequeña laguna que estaba al pie del monte, del otro lado del campamento. Acomodamos nuestras cosas y Violeta comenzó a besarme el cuello, me fascinaba que hiciera aquello, mis respiraciones estaban acelerándose más intensas y Violeta estaba por quitarme la ropa, cuando empezamos a oír ruidos rítmicos y gemidos detrás de la pared.

Violeta: Ay, no me jodas.

Julieta: Parece que Renata y Ernesto tienen los mismos planes que nosotras – quise seguir besándola pero se apartó.

Violeta: July, sabes que detesto hacerlo cuando alguien escucha. – se alejó y caminó hacia el baño.

Julieta: ¿En serio Violeta? ¿Qué esperabas? Es una cabaña, no una suite presidencial.

Violeta: Lo se, pero pensé que al menos las paredes serían más gruesas. Y así nos fastidiaron el sexo por 4 días.

Julieta: Pues algo tendremos que hacer entonces, ¿quieres ir a caminar?

Violeta: No, quiero darme un baño, al menos este lugar tiene bañera, aunque es muy pequeña. ¿Te importa si me baño sola?

Julieta: Que va, no pasa nada, mientras te das un baño relajante saldré a caminar, dicen que hay un lago al pie del monte del otro lado del campamento, iré a ver que tal está. – Violeta a estaba dentro del baño y desde ahí me contestó.

Violeta: Bien, te veo en un rato. – y cerró la puerta. No entiendo por qué si le fastidian tanto lugares como este, insistió tanto en venir. Todos estaban armando sus casas de acampar, así que supuse que no habría nadie cerca del lago, así que tendría tiempo de admirarlo en completa calma. Caminé por unos 10 minutos rodeando el monte y no lograba ver el famoso lago, comencé a atravesar varios arbustos que cada vez parecían más grandes, genial, ahora falta que me haya perdido. Pero esto es un monte, eventualmente si sigo rodeando llegaré o al lago o al campamento, o eso pensaba. Sin darme cuenta, al intentar atravesar un arbusto muy grande, del otro lado donde apoyé mi pie no había suelo y resbalé quién sabe cuantos metros hacia abajo, me di un fuerte golpe pero nada de gravedad, me quedé tirada unos segundos maldiciendo mi suerte y esperando a que pasara el dolor del golpe.

Cuando al fin me incorporé, noté que todo estaba muy oscuro y desde arriba entraba la luz del día. ¡Jodida suerte! Me caí en una especie de hoyo. No puedo creer que me esté pasando esto, va a ser difícil salir de aquí sola.

Julieta: ¡¡¡Ayuda!!! ¡¡¡Auxilio!!! – alguien tiene que venir, ¿no?...