Buscando la felicidad 15

Esclava de un esclavo

BUSCANDO LA FELICIDAD

XV PARTE

A veces creo que nunca encontrare la felicidad. O quizás equivoque el camino en la búsqueda. Lo cierto es que, para mí, no hay camino de regreso y debo seguir mi ruta, que realmente me gusta.

En la mañana vino la Ama y trajo a Ángeles para darle la teta. Eran mis más grandes momentos de felicidad: amamantar a mi hija y disfrutarla en mis brazos esos pocos minutos.

Pedí permiso a mi Ama para hablar.

AMA: dime que deseas.

Salvaje: hacer una pregunta mi Ama

AMA: pero nada sobre Ángeles, si es por eso calla ahora.

Salvaje: no Ama es otra cosa.

AMA: di entonces.

Salvaje: ese esclavo nuevo que tiene

AMA: que pasa con el?

Salvaje: no se si Ud. sabe, pero viene acá dice que con su anuencia a tener sexo conmigo casi todos las noches e incluso de día cuando sale de la casa.

AMA: si le he dado permiso, para evitar que caigas en estado depresivo u otras tonteras. Porque vos vivís para tener sexo, y como ahora no tienes pareja lo autorice.

Salvaje: es una persona muy violenta. Cada vez que viene me da una paliza y luego me da sexo violento.

AMA: esta bien, hablare con el.

Salvaje: gracias Ama,

Me saco a la niña de mis brazos y se marcho. El resto de ese día y la noche trascurrieron tranquilamente. Yo encerrada en el salón haciendo un poco de gimnasia sola.

El día siguiente fue tranquilo hasta las l7 hs PM aproximadamente. Luego de eso, para mi pareció que caía en un infierno. Entro en mi habitación, en un primer momentos trate de esconderme, pero seria inútil porque no había otra salida. Desde que me había roto mi camisón estaba siempre desnuda.

ESCLAVO: ah, esta acá perra. Así que ahora le cuentas ala Amaque te pego y te someto violentamente

Yo pensé quela Amale había contado todo y quise morir en ese instante. Sabría que me había quejado de él, de lo que hacia y me hacia, de querer ser mi amo, todo y la verdad sentí miedo, mucho miedo.

ESCLAVO: sabes, mereces mucho más de lo que te hice, ya veras.

Al estar cerca mío tiro un manotazo y yo al querer girar, me agarro de mi pelo. Acerco mi cara a la suya y con su boca apestosa grito a mi oído, que no había obedecido por no esperarlo en el lugar que me indico y en posición de sumisa. Tiro de mis cabello hasta hacerme arrodillar, me giro siempre del pelo hasta ponerme de espaldas a el. Me llevo así hasta el comienzo de la escalera.

Esclavo: ves acá debías esperarme todos los días y en esta posición.

Como estaba de rodillas y recta, para hacerme inclinar con su mano libre me pego en la boca del estomago, ahogando un grito de dolor me doble quedando como una sumisa esperando ordenes. Me agarro de las argollas de mis pezones, temí me desgarrara, y me llevo a la mesa, me hizo subir y ato mis brazos a cada punta de mesa y luego igual con mis piernas. Quede abierta de manos y de pies a merced de él. Me puso una mordaza que asemejaba una pija en mi boca y una cinta plástica tapándola. Con esa pija en la boca, abarcando mi garganta, tenía arcadas. Tomo mi pecho derecho del pezón y lo estiraba hacia arriba, haciendo que tratara de levantar mi cuerpo de ese lado para evitar mas dolor. Luego el otro pecho y pezón igual, mientra con su otra mano retorcía el derecho. Sentí que dolía a horrores

Luego fue a mi concha y me hacia estremecer tomando y tirando de los pelillos de mi concha, soltando y dando palmadas en mi concha que subían mi temperatura. Jugo con mi clítoris anillado y yo me retorcía, ahora de placer.

Me saco la mordaza

ESCLAVO: mañana te vas a quejar ala Ama?

Yo negaba con mi cabeza repetidamente.

ESCLAVO: HABLA!

Salvaje: no no, juro que no me quejare más.

ESCLAVO: así esta mejor. Quien soy para ti y nada mas que para ti

Salvaje: mi Amo

Una cachetada surco mi mejilla

ESCLAVO: eso solo?

Salvaje: MI Amo, mi Señor, mi Dueño

ESCLAVO: muy bien, nos vamos entendiendo. Y tu quien eres?

Salvaje su esclava Amo

Otra cachetada

Salvaje: su esclava, su cerda, su perra

ESCLAVO: muy bien. Ahora me vas a alimentar con tu leche de vaca puta.

Me chupo los pezones y apretó los pechos a mas no poder y me hacia doler, pero hube de callar.

ESCLAVO: ahora te daré mi leche.

Agarro su pija y me la puso en la boca

ESCLAVO: chupa y traga la lechita.

La sacaba alejándola y yo tenía que erguirme como podía, así atada para tomarla y la metía otra ves a fondo, hasta que casi me ahogo cuando descargo todo en mi boca. En el ahogo saque por mi nariz parte de su leche. Me bajo de la mesa, mis piernas temblaban, me hizo tirar en el colchón boca abajo y el se tiro sobre mi. Puso sus piernas una a cada lado de mi cuerpo inmovilizándome y me penetro por el culo con mis piernas cerradas. Fue tremendo el grito que pegue cuando me di cuenta lo que iba a hacer y gruesos lagrimones cayeron por mi rostro, mientras el bombeaba sin para dentro de mi culo, que ante eso me reventaba. Acabo en mi culo después de bastantes minutos y culo sufrió a mares.