Buscando heredero 2

Es el turno de Sonia y de la decisión final de Lucía

Sonia y su marido llegaron a casa de Lucía, la mujer se bajó del coche y llamo a la puerta de casa de Lucía.

L: Hola buenas noches Sonia, pasa

S: Buenas noches

Sonia era una mujer de 40 años morena 1'70 de altura y unas espectaculares medidas de 110-60-90 ese día iba vestida con un mono vaquero y unas botas mosqueteras negras que llegaban casi hasta su ingle.

L: Vaya vienes a por todas eh?

S: Vengo a conseguir el puesto para mi marido cueste lo que cueste

L: Muy bien

S: Mira ya te digo vengo a conseguir el puesto para mi marido cueste lo que cueste así que a partir de ahora harás todo lo que yo te diga

L: De acuerdo

S: Vamos desnudate

Lucía empezó a quitarse la bata de seda color azul que llevaba puesta y dejo a la vista su maduro cuerpo desnudo.

S: Vaya te conservas bien para tu edad

L: Gracias tu también estás muy buena, porque no me enseñas lo que llevas debajo de ese mono

Sonia se desabrochó la cremallera que atravesaba el mono desde el escote hasta la altura de su coño.Se saco los tirantes dejando a la vista sus poderosas tetas.Despues comenzó a desabrochar las cremalleras de sus botas para seguidamente sacarselas y de ahí se sacó el mono entero dejando a la vista su pubis totalmente rasurado ya que no llevaba bragas.

S: Ponte de rodillas y sígueme

Lucía se puso de rodillas y siguió a Sonia hasta el sofá donde está se había sentado y se estaba volviendo a poner las botas.Cuando las tuvo puestas se dirigió hacia Lucía

S: Quiero que me comas el coño

Lucía se arrastró hasta llegar a las piernas de Sonia y allí metió su cabeza hasta llegar al coño de Lucía el cual estuvo devorando con ganas durante un buen rato, hasta que Lucía se corrió en su boca.

L: Bueno yo ya he cumplido ahora quiero que me lo comas tu a mi

S: Ni hablar, ya te dicho que las órdenes te las daría yo, ponte en el sofá a cuatro patas, tengo una cosa para ti.

Sonia cogió su bolso y de el saco un cinturón con un pene adherido se lo puso y penetró con fuerza a Lucía

L: Ahhhhhhgggggggg jooooodeeerrrr

S: Te gusta?

L: Uffff dioooos me encante joder follame

Sonia estuvo bombeando el coño de Lucía mientras que está no paraba de gemir con fuerza hasta casi quedarse afonica.Asi estuvieron durante media hora hasta que Lucía acabo corriendose y cayó desvanecida sobre el sofá, había sido tanto el placer que había recibido que acabo perdiendo el conocimiento.

Cuando se recuperó las dos mujeres se abrazaron y estuvieron besándose durante un rato hasta que decidieron subir a la habitación de Lucía donde pasaron toda la noche haciendo el amor la una a la otra en diversas posiciones.

A la mañana siguiente las dos mujeres despertaron y tuvieron una nueva ración de sexo.Una vez que quedaron satisfechas como había hecho el día anterior con Ana, Lucía y Sonia bajaron a desayunar, estuvieron un rato tomando el sol en la piscina, comieron y decidieron ir a hechar una siesta no sin antes tener otro tórrido encuentro.

Se despertaron a eso de las seis de la tarde y volvieron a la piscina donde nuevamente hicieron el amor.Cuando quedaron satisfechas, entraron de nuevo en la casa, prepararon algo de cena y estuvieron viendo una película hasta que llegó la hora en que Sonia tenía que regresar a su casa.

A la mañana siguiente Lucía llegó a su despacho donde hizo llamar a Juan u Carlos para hacerles saber la decisión que había tomado tras pasar el fin de semana con sus respectivas mujeres.

L: Bueno chicos ante todo tengo que daros la enhorabuena porque teneis los dos unas mujeres espectaculares tanto en lo físico, como en lo sentimental como en lo pasional por eso tengo que comunicaros que pasar el fin de semana con ellas no me ha servido de nada, le han gustado las dos por igual,me han dado placer por igual, he disfrutado con las dos por igual

C: Entonces qué propones Lucía

J: Si que harás para tomar tu decisión?

L: Pues veréis me gustaría que vuelvan a pasar el fin de semana en mi casa, pero está vez no me follaran a mi, follaran entre ellas y yo seré testigo para ver quién le da más placer a quien y la que lo consiga será quién consiga el puesto para su marido.

J:No creo que quieran

C: Yo tampoco lo creo

L: Bueno esa es vuestra tarea, tenéis que convencerlas, lo habéis hecho una vez.

Los dos hombres asintieron a la vez y salieron del despacho de Lucía con dirección cada uno a su despacho donde empezaron su jornada hasta que llego la hora de plegar que se fueron cada uno a su domicilio a intentar convencer a sus respectivas mujeres de que aceptaran la última prueba de Lucía

Eso lo explicaré en una tercera parte