Buscando el placer (1)

Tanto mi padre como mi madre, trabajaban, éramos de una familia , como se dice acomodada, por lo que, por lo general, todas las tardes me encontraba solo en casa, bueno, no tan solo, conmigo estaba Lucia, una mujer morena , de 34 años que atendía las labores del hogar.

Lucía ya llevaba como 8 meses trabajando con nosotros. Al principio, cuando mamá la contrató, no me fijé para nada en ella. Si bien es cierto, tenía un cuerpo espectacular, su cara no era muy agraciada, mejor dicho, era fea. Ambos con mi padre, en broma, criticábamos mucho su elección, pero mi madre se disculpaba, también en broma, diciendo que con dos hombre en casa, no podía arriesgarse a que nos metiéramos con ella.

Sin embargo, se equivocó. Al transcurrir el tiempo, comencé a ver cada vez con mas atención a Lucia, si bien su cara dejaba bastante que desear, sus curvas, ocultas bajo un vestido, por lo general delgado, dejaban a descubierto un hermoso culo y unos pechos, que se los encargo, grande y redondo, con unos pezones muy marcados.

Como todo pendejo de 16 años, comencé hacerme unas pajas mortales, pensando en el cuerpo de Lucía, inventando toda clase de artimañas para ver si en algún momento ella se descuidaba y me dejaba ver algo mas de piel. Fue asi, como me las ingenié para poder verla.

Con mucho esfuerzo, logre instalar una cámara web, en el entretecho, colocada estratégicamente, para ver a través del reflejo del espejo, cuando Lucía entraba al baño a cambiarse al momento de llegar y al momento de irse, aparte de las veces que entraba para hacer sus necesidades. Lugo de varias subidas al entretecho, logre colocar en perfecto ángulo la cámara.

Desde ahí comencé a espiarla cada vez que podía. Esperaba que ella entrara al baño, y rápidamente me dirigía a mi habitación a espiarla a través de mi computadora. Me encantaba, cunado se desnudaba casi completamente, quedando solo en ropa interior. Se sentaba a orinar, y luego se colocaba o sacaba su vestido, para hacer el aseo.

Muchas fueron las pajas que me corrí viendo a Lucía en vivo haciendo un su show para saciar mis bajos instintos.

La convencí que se duchara antes de irse, para poder verla completamente desnuda. Al principio ella me decía que no, que era mucha la confianza, mas yo la convencí diciéndole que ese baño, solo lo ocupábamos yo y las visitas, y que mi mamá nunca se enojaría por eso. Después hasta la convencí que se duchara a media tarde, para sacarse el calor que en ese tiempo era insoportable.

La primera vez nunca la voy a olvidar, entró al baño, y sacándose su vestido verde, comenzó a sacarse primero el sostén, dejando a mi vista por primera vez sus hermosos pechos, de color oscuro, con unos pezones exquisitos, y luego su sexo, coronado con una gran mata de pelos que me hicieron acabar apenas los vi. Para que decir su culo, hermoso. Yo pensé que al sacarse los calzones se le deformaría un poco, pero no, quedó tal cual como se veía antes de sacárselos. Ya me imaginaba yo tocándole ese hermoso culo, de piel suave y nalgas duras.

En mas de una ocasión, la vi guardar cosas en su bolso, como un paquete de azucar o de fideos, mas el costo ante semejante espectáculo, era el mínimo.

Sin embargo, el destino quiso que mi obsesión cambiara por completo.

El baño de mis padres se averió, y por obligación tuvieron que comenzar a ocupar el otro.

Cuando comentaron esto, no me había percatado de la situación que más tarde viviría, mas cuando vi a mi madre, llevando su shampoo y toallas al otro baño, me di cuenta de lo que me esperaba.

Confieso que lo dudé un poco antes de conectar la cámara, pero a las finales, me encerré en mi habitación y conecté la cámara. Me sentía muy nervioso, pero a la vez excitado. Noe rea lo mismo espiar a la empleada , que a tu propia madre, pero de todas formas lo hice.

La primera imagen que logré captar fue a mi madre sentada en la tasa de baño, haciendo sus necesidades, leyendo una revista. El peso de la conciencia me volvia loco, e incluso estube a punto de apagar la cámara, pero justo en ese momento, mi madre se levantó, y tiró la cadena.

Inmediatamente comencé a excitarme, ya que sabía exactamente lo que se vendría. Mi madre comenzó a quitarse la ropa. Mis ojos no daban crédito a lo que estaba viendo. En un principio quedó con un conjunto de ropa interior blanco, que le calzaba perfecto. Dejó correr el agua de la ducha, mientras comenzó a verse en el espejo.

Aun con sus 43 años mantenía un cuerpo que estaba a mi gusto, muy bien. Si bien es cierto, no era como el de Lucía, logró excitarme mucho más. Mi vista se fijó en sus grandes y redondos pechos. Eran perfectos, mucho mas grandes que los de Lucía. Ella como sabiendo que mi vista estaba fija en ellos, se sacó los sostenes dejando al descubierto unos pechos preciosos, con dos pezones grandes y de aureolas rosadas. Mirándose en el espejo, comenzó a palpar sus pechos. Luego se terminó de sacar su conjunto, quedando completamente desnuda. Al igual que sus tetas, su culo, tambien era mas grande que el de Lucía, y no tan bien cuidado, pero a mi, me dio lo mismo, 100 veces prefería ese al de mi fea empleada. Yo no aguantaba más la calentura y sacando mi verga, comencé a masturbarme mirando a mi madre como entraba completamente desnuda a la ducha.

Debe haber sido una ducha de cómo 15 minutos, sin embargo, no dejé de masturbarme, mirando solo la cortina del baño, a la espera de que ella saliera. De repente, siento como cierra la llave del agua, la cortina se corre y nuevamente tengo la imagen desnuda de esa mujer que me dio la vida.

Comienza a secarse sus cuerpo, mientras yo ya no aguantaba mas la retención de mi leche. Por primera vez pude ver su sexo, era precioso, muy delicado y se notaba muy uidado, sus pelos a diferencia de los de Lucía eran mas finos, depilado en los costados, con sus labios abultados y de color rosa. Solo un delicado vello salia hacia arriba. Al comenzar a secarse su sexo, no aguanté mas y comencé a acabar viendo el tremendo espectáculo que me brindaba mi madre. Lejos era mucho mejor que los que me brindaba la empleada. Luego de secarse, se tapo con la toalla y salió del baño para terminar de vestirse en su pieza.

Continuará ...........

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