Buscando a mi gato encontré algo más

Vivía con mi familia en un departamento tipo vecindad. Ese día no había nadie, me había quedado sola y por lo tanto me encontraba dándome placer con ayuda de mi gato, desde hacía años ya era yo muy caliente y tenía suerte para que me pasarán muchas cosas que me fueron abriendo la mente y haciéndome una zorrita disponible para los hombres. A los cuales atraía bastante por mis atributos desarrollados.

A mi gato le gustaba urgar entre mis piernas quizás por el olor, me gustaba que pasara su lengua rasposa comiéndose mis juguitos aunque tenía los labios rasguñados porque a veces se le pasaba darme con las garitas.

Ese día como mencioné estaba dejándolo que se comiera mis juguitos abierta de piernas y dejándolo urgar en mi panochita. De pronto se salió del departamento y salí detrás de él a buscarlo porque solía desaparecerse por días.

Rondaba por los pasillos a gatas hablándole al gato para que saliera, de la prisa ya ni me puse la ropa interior e iba toda mojada.

-que buscas niña?!

-busco a mi gato! Me levante en seguida del piso

-tal vez se metió a mi casa porque deje la puerta abierta

-cree que pueda pasar a buscarlo?

-pasate pero rapido

Entre al departamento del vecino era un hombre ya adulto como de 70 años y el también tenía varios gatos, panzon, pelón pero parecía amigable siempre sonreía y saludaba.

-y porque se escapó tu gato?! Le dejaste abierta la puerta?

-síi.. Estábamos jugando y se salió porque no estaba asegurada la puerta

Me agache de nuevo para buscar a mi gato y comencé a hablarle

-oye!

Cuando voltee hacia arriba el viejo ya tenía la verga de fuera del pantalón y se la estaba jalando para que se le parara

-ya tienes 18 años?

-ya! Los cumplí la semana pasada

-esta bien! Te ves más chiquita

Se agachó y levanto mi falda

-no usas calzón niña?

-sí pero... Me quedé congelada sin saber que hacer y aparte estaba ya excitada

-o juegas con tu gatito como yo con los míos? Volteate

Me volteé y me abrió las piernas pasando un dedo por mi panochita depilada, mojada y seguía hinchada todavía

-síii te gusta. Mira este gato se llama león

Puso al gato en mi panochita y empezó a lamer y a urgar con su nariz, yo empecé a gemir sin querer porque me encantaba, no tenía tanto pudor como debiera a los 18

-y esta es gatita pero también le gustan los juguitos se llama cleotilde

También la puso en mi panochita y empezó a lamer con su lengua áspera y rasguñaba con su patita como queriendo sacar más jugos, me ardía pero me gustaba

Y este gatito se llama pantera es hijo de cleotilde y a este le encanta comer teta

Lo puso en mi pezon y el gato comenzó a mamar desesperado poniendo sus patas delanteras en mi pecho y masaje ando como hacen a sus mamás mientras que león y cleotilde seguían comiéndose mis juguitos y urgando en mi culo tambien

Este otro gatito se llama osito y también le gusta comer chichita

Lo puso en mi otro pezon y el gato igual empezó a mamar desesperado, sus lenguas se sentían rasposas de todos y los gatitos morían mis pezones pero lo estaba disfrutando mucho.

El vecino agarro una gata

-está gata es Mercedes y a ella le gusta que yo le chupe

Levantó a la gata dejando colgar sus patas traseras y sacando su lengua le chupo a la gata y le daba la midas, la gata permanecía inmóvil, era un verdadero amante de los gatos, puso a otra gatita a que se comiera la leche que ya le estaba saliendo.

-te gusta? Los gatos son muy cariñosos

Yo estaba muy mojada y no dejaba de sacar juguito que los gatos seguían buscando y comiéndose.

El vecino apartó a los gatos de mi panocha y me dio como 5 palmadas con toda la mano

-estas hinchada mirate!

Se agachó para chuparme el y pude terminar...