Buscaba un aprobado

En Octubre del pasado año comencé mis estudios universitarios. Nunca había sido un buen estudiante, pero a mis 19 años me había propuesto dedicarme plenamente para aprobar todas las asignaturas posibles y así evitar perder mi beca.

Había repetido algún curso en el instituto y es que, al acabar aceptando mi orientación sexual hacía un par de años, había dado rienda suelta a mis hormonas reprimidas hasta entonces. Visitaba todas las semanas sitios de ambiente o contactaba a través de chats con chicos para encuentros puramente sexuales. Lo que no se me pasaba por la imaginación era contar nada a mi familia, no confiaba en que lo entendiesen.

Tenia un pequeño grupo de amigos de unos 20 años con los que salía de ligoteo, con un cuerpo delgado, 1,78 de altura y mi pelo rubio liso tenia un éxito mas que aceptable. Siempre buscaba chicos de mi edad o mas jóvenes y manejables, a los que me pudiese follar.

A diario, a falta de chicos me masturbaba dos, tres veces, hasta cinco en una ocasión recordando mis aventuras.

Pero era el momento de centrarme en mis estudios, estaba decidido a pasar página y dedicarme a obtener mi diplomatura. Nunca pensé en la dificultad que podía encontrar en el cambio a la universidad, volumen de temas, escasas explicaciones de profesores, etc. Eso me desbordó a los pocos meses de empezar mis estudios.

Una de las asignaturas mas complicadas la impartía un prestigioso profesor llamado Daniel. Había publicado dos libros y solo daba clases tres días a la semana en la Facultad.

A sus 38 años se mantenía en una forma bastante buena, 1,80 de altura, pelo moreno muy corto y fuertes espaldas que le daban cierto atractivo.

Pero el hecho es que Julio, un compañero de la universidad, un curso por delante de mi y al que conocía de alguna salida nocturna, me había dicho que Daniel era gay y que otro estudiante había aprobado la asignatura acostándose con él.

Me pareció raro por la apariencia varonil de Daniel y por su seriedad, no le creía capaz de aprobar a nadie a cambio de sexo. De todas formas no era mi tipo y ni siquiera pensé en la posibilidad de intentarlo ligar con él, así que me dedique a preparar su primer parcial lo mejor posible. Pero no aprobé.

Para colmo Julio había sacado buena nota y eso me mosqueó bastante, ¿habría sido a cambio de relaciones?. El no me dijo nada cuando le pregunté, solo sonrió de forma pícara.

Un poco enfadado, me dirigí al despacho del profesor para revisar mi examen. Julio era atractivo, un año mayor que yo, de mi altura, muy delgado y un pelo castaño que le gustaba dejar un poco largo, casi con aspecto de chica aunque nunca había mostrado nada de pluma.

Pero yo me consideraba mas atractivo, así que pensaba que no tendría problemas para seducir al profesor si era necesario. Llamé a su puerta y me mandó entrar.

Buenas tardes, ¿cuál es tu nombre? – me preguntó el profesor, casi sin mirarme.

Javier González – le dije – vengo para revisar el examen que pensaba que me había salido bastante bien.

Aquí lo tengo – me dijo sacando los folios de un montón – vamos a ver, no, creo que está bien corregido, tienes fallos aquí, y aquí – el tío me estaba destrozando todo el examen casi sin mirar para mí – Lo siento, pero la nota es la que te he puesto.

Pe . pero yo comprobé alguna de las respuestas con un compañero que ha aprobado – le dije un poco desesperado.

No creo ¿Con quien?

Bueno, con varios – no quería delatar a nadie

No puede ser, si las respuestas eran como las tuyas estaban mal. Lo siento

Yo ... – titubeé un poco pero iba a la desesperada y necesitaba aprobar – con Julio, él aprobó con buena nota.

¿Julio Garcia?, uhmm, vamos a ver – revolvió varios papeles y se excusó – no, no tengo aquí su examen, pero si él aprobó sería que lo hizo mejor, ya lo comprobaré.

Pe... pero no es justo – protesté – a mi me salió el examen igual, no se que habrá hecho él para aprobar, pero yo también estoy dispuesto – le dije jugándomela.

Pues él se habrá esforzado mas para aprobar – me soltó mirándome por fin a la cara y esbozando una leve sonrisa.

Estaba claro que había pasado algo entra Julio y el profesor. No era mi tipo, pero no estaba dispuesto a suspender aquel examen.

Yo también estoy dispuesto a hacer lo que sea necesario para aprobar – le dije empezando a sudar– lo que sea

¿Qué quieres decir? ¿Qué estás dispuesto a hacer? – ahora me miraba fijamente y su sonrisa iba creciendo, parecía disfrutar viéndome sufrir.

No aguanté mas su mirada y decidí jugármela. Bordeando su mesa me arrodillé delante de él y le puse la mano encima de su paquete, por encima del pantalón, él me acarició la cara y levantando mi barbilla me dijo:

¿Qué haces Javier? ¿Quieres chupármela? - Será cínico el tío ¿no es lo que quería?, asentí susurrando un si.

Aquí no, si quieres puedes venir a mi casa esta noche – me dijo acercando su cara hasta casi besarme – pero recuerda que si vienes es para estar dispuesto a todo

¡Que remedio me quedaba!. Yo era mas bien activo, de hecho solo me habían penetrado dos veces y no me había gustado Pero era una situación especial, estaba dispuesto a todo por aprobar.

A las nueve llegué a su casa. Me recibió descalzo, con una camiseta recortada y pantalón de chandal. Por el bulto de su paquete me di cuenta que no llevaba nada mas debajo.

Hola Javi, veo que te has decidido ¿vienes dispuesto a hacer todo lo que te diga? – me preguntó muy serio antes de invitarme a entrar

¿Puedo pasar? – le contesté de forma algo chulesca haciendo amago de entrar. Si me iba a entregar a aquel tio por lo menos quería ser yo el que controlase la situación

Cuando me contestes – me dijo deteniendo mi avance - ¿Estas dispuesto a hacer todo lo que te mande?

Si, haré lo que me mandes – le dije sin demasiado entusiasmo

Bien, pues en cuanto cruces la puerta me tratarás de "amo" ¿Entendido?

¡No me lo podía creer! Al profesor le iba el rollo amo-esclavo y encima él sería el amo. Yo había estado con algún chico sumiso, pero nunca se me ocurriría ser yo el "esclavo".

Tuve que hacer un gran esfuerzo por no salir de allí, pero ya había llegado demasiado lejos. De todas formas, si no me gustaba lo que me iba a hacer podría irme y hacerle chantaje, le tendría bien cogido y no se atrevería a suspenderme.

Entendido – le dije

¿Entendido que?

Entendido "amo" – le dije sonriendo. Me parecía algo cómico el tener que tratarlo asi.

Desnúdate y espera aquí

Si "amo" – le contesté volviéndome a escapar una sonrisa que a él no pareció gustarle demasiado

Me desnudé completamente y esperé en el recibidor unos minutos a que volviese, también se había desnudado y me gustó lo que ví. Tenía un cuerpo marcado y mas fuerte de lo que aparentaba vestido. Su polla ya tenía media erección y no parecía excesivamente grande, calculé que mediría unos 15 cm en su mayor tamaño. Eso me tranquilizó un poco, al menos no me iba a destrozar el culo.

Me ordenó seguirle a una habitación totalmente a oscuras.

Bien Javi, ahora puedes arrodillarte y chuparmela

¿No es mejor encender la luz? No veo nada

¡No te he dado permiso para hablar! – me dijo dándome una bofetada que me tiró al suelo. No se como acertó tan bien en mi cara con la oscuridad – y te he dicho que me llames amo

Ssi amo – le dije doliéndome del bofetón. Si se iba a poner violento me iría corriendo de alli, no le permitiría mas golpes.

Arrodillado fui palpando su cuerpo hasta llegar a su polla, con cierta desgana me la metí en la boca y empecé a masajearla con mi lengua.

Le pasaba la lengua por los huevos, subiéndola por el tronco hasta la punta y hasta metérmela entera. Empecé a pajeársela con mis labios, apretándolos fuerte para que me la metiese como si me estuviese follando la boca. Por sus gemidos estaba claro que disfrutaba con la mamada. Me cogió la cabeza para acelerar sus movimientos y acabó llenándome la boca con su leche, que me obligó a tragar a pesar de mis esfuerzos por sacármela. Nunca me tragaba la leche en una mamada y me dieron arcadas cuando descargó metiéndome su polla hasta la garganta.

Bien Javi, lo has hecho bien. Quédate de rodillas mientras me recupero, que me la vas a volver a chupar ahora mismo

¿Otra mamada? ¿No iba a follarme? Para mi era mejor, asi que me quedé donde estaba esperando por él. No se hizo esperar demasiado.

Por las manos detrás de la espalda, quiero follarte la boca sin que me toques

Me pareció un poco raro, pero hice lo que me ordenaba. Sentí como se acercaba y me cogía la cabeza acercándomela a su polla. Abrí la boca y me la volvió a meter, empezando a crecer en mi boca hasta llenármela entera. Esta vez me parecia mas grande que antes, como si la polla del profesor hubiese crecido. Aceleró su metida hasta volver a llenarme de leche. Para mi disgusto tuve que tragarme otra vez una corrida sorprendentemente grande para ser la segunda en tan poco tiempo.

Muy bien, lo has hecho muy bien, ahora ponte a cuatro patas que voy a follarte el culo

¿Todavía le quedaban fuerzas? Ya estaba cansándome y deseaba que aquello acabase cuanto antes. Me coloque a cuatro patas y esperé que fuese tan rápido como en mi boca.

Por favor amo despacio, no estoy acostumbrado - le rogué – yo soy activo y ... – no me dejó acabar

¿Activo un putito como tu?. Eso se ha acabado, ahora vas a ser mío. Vamos a ver como tienes el culo –me dijo metiéndome un poco de crema con un dedo

Me iba metiendo uno y dos dedos por el agujero del culo, al principio me disgustaba y sentía dolor, pero poco a poco me fui acostumbrando y empecé a sentir placer. Los movía dentro en círculos haciéndome dilatándome el agujero.

Cuando sacó los dedos sentí como apoyaba la punta de su pene en la entrada de mi culo y empezó a empujar despacio para que me fuese acostumbrando a su polla. Me la fue metiendo lentamente hasta que sentí que no me entraba nada más. Empezó un mete y saca primero despacio y luego acelerando su ritmo mientras mi polla empezaba a crecer.

Sentí como su mano me agarraba la polla y empezaba a masturbarla siguiendo el ritmo de su follada, con la otra mano me acariciaba el pecho y llegaba hasta mis pezones acariciándolos.

Estaba totalmente extasiado por el placer que me estaba dando con su follada y sus caricias. Me llenaba con su polla que llegaba a lo mas profundo de mi ser, me estaba dando un placer que no había sentido antes, quizás la experiencia que le daba su edad.

Continuaba taladrándome el culo una y otra vez, pellizcándome los pezones, masturbándome ... ¡cuantas manos tenia este tío!

A pesar de mi calentura, me empezaba a dar cuenta de que había alguien mas en la habitación, pero apenas me salían palabras de protesta, solo gemidos de placer, que aumentaron al sentir una lengua sobre uno de mis pezones que se succionaba y mordisqueaba.

Ya eran dos manos las que me tocaban la polla, alternándose para masturbarla. Otra mano continuaba agarrándome y pellizcándome el otro pezón y ¡ahora también tenia dedos metidos en mi boca!

Mientras me corría abundantemente sentía como mi culo se iba llenando de leche y salpicaduras en mi cara de la corrida de alguien que se habia pajeado delante de mi.

Mi cuerpo quedaba totalmente desmadejado con la follada, pero volví a la realidad.

¿Qué ha pasado? ¿no estamos solos? – dije intentando recuperarme

¿Te ha gustado putito? – no era la voz del profesor, me atenazaba con un fuerte abrazo por detrás sin sacarme la polla del culo

¿Quién es? ¿dónde está el profesor?

Ahora vas a verlo putito – me dijo el que me atenazaba sujetándome las manos con unas esposas - esto para que no te muevas mientras nos presentamos, jejejje.

¡suéltame! ¡esto no estaba en el trato!

Una luz halógena fue descubriendo a mis captores, frente a mí estaba Daniel, con la polla goteando por la mamada que le había dado y a su lado estaba Julio, sonriendo

¿Qué pasa Javi? ¿sorprendido? – dijo Julio – Nunca has querido tener nada conmigo y he pensado que podíamos recuperar el tiempo perdido

Volteé la cabeza para ver al tercer hombre y asustado contemplé que se trataba de otro profesor, Fernando de unos 40 años, 1,80 de altura, pelo moreno con canas, algo de barriga y vello en el pecho y piernas. Un tío en el que no me fijaría nunca a la hora de ligar. Pero lo que me mas me escandalizó es que ¡él era quien me había follado!

¿Te ha gustado mi polla putito? – dijo Fernando – De activo nada, eres el chico mas puto que me he follado nunca. Ninguno se habia corrido tanto como tu con mi polla dentro.

Quedé atontado por la situación, no sabía como reaccionar. Desnudo, con las manos esposadas a la espalda, el cuerpo pegajoso y con el sabor del semen de Julio y Daniel en mi boca mientras mi culo goteaba el de Fernando.

¿Q..que me habeis hecho? – dije un poco asustado por la situación

¿Qué te hemos hecho Javi? – dijo Daniel en tono sarcástico – querías chupármela y lo has hecho, además han venido dos amigos para disfrutar de ti. Quedamos en que harías todo lo que yo ordenase ¿o acaso te estas arrepintiendo?

Si, quiero irme de aquí – dije en tono desesperado – esto no era lo pactado, solo buscaba un aprobado.

¿un aprobado? ¿solo por una mamada?. Yo nunca he dicho que te iba a aprobar. Para eso tendrías que ser mi esclavo todo el curso – No podía creer lo que me decía Daniel

¿Queeee? ¡Eso no es lo pactado! – conteste irritado

No hay ningún pacto. Nunca te dije que te iba aprobar, de hecho mucho tendrías que estudiar para aprobar mi asignatura, claro que si decides entregarte a mi podría pensármelo mejor - ¡No podía creer lo que me estaba diciendo! ¡Para aprobar tendría que ser su esclavo durante todo el año! Desde luego no estaba dispuesto a ello, así que debía intentar jugar mis cartas.

No pienso ser su esclavo, suélteme y será mejor que me apruebe o le denunciaré por esto.

¿Denunciar a Daniel? ¿Quién te iba a creer? – dijo Fernando - Somos dos profesores y un alumno contra ti.

Además has venido a mi casa a intentar que te apruebe a cambio de sexo, en todo caso te denunciaría yo a ti y eso te costará la expulsión, tu única salida es entregarte a mi – sentenció Daniel

No podéis hacerme esto, por favor Julio, ayúdame – suplique a mi compañero, mi última esperanza

¿Qué te ayude? – dijo Julio riéndose – yo he sido el esclavo de Daniel el curso pasado y ahora le he buscado un sustituto. Además me ha prometido que voy a poder follarte de vez en cuando y eso me compensará este último año.

Esto no podía estar pasando. Estaba en manos de aquellos tíos que querían convertirme en su puto ¡dos profesores! ¿quién me iba a creer si los denunciaba?. Acabaría expulsado de la facultad. ¿Qué podía hacer?. Pero si aguantaba todo el curso como esclavo de Daniel aprobaría su asignatura.

No, no podía prostituirme de aquella forma, no dejaría que me sometiese así.

No pienso ser tu esclavo, sueltame y me iré. No te denunciaré mientras no me suspendas sin motivo.

¿Irte? – sonrió Daniel – claro que podrás irte mañana. Pero hoy has dicho que serías mío. Lo que hagas mañana será cosa tuya y si no vuelves perderás la posibilidad de aprobar, pero aún no te he follado y vuelvo a estar muy caliente, jjejeje

No, por favor, dejarme ir – suplique intentando liberarme de Julio y Fernando que me sujetaban con fuerza manteniéndome en el suelo – por favor, no diré nada, no quiero seguir con esto.

De eso nada Javi, hoy vas a ser mío y de mis amigos. Te vamos a hacer gozar y seguro que mañana volverás, eres mi puto y lo vas a reconocer

Julio y Fernando me tumbaron boca arriba. Me inmovilizaban sujetando mis piernas doblándolas sobre mi pecho y dejando mi culo expuesto.

No por favor Nooo Aggggg – grité hasta que el dolor ahogó mis súplicas

Daniel me habia metido la polla de golpe, con la única preparación de la follada anterior de Fernando que todavía sentía en mi dolorido culo.

Era un autentico salvaje, me sacaba su polla casi por completo para volver a metérmela de golpe con fuerza, casi como si quisiese meterme hasta sus huevos.

Basta por favor agggghhh, nooo

Vamos Javi, disfruta del amo – me susurraba Julio – te gustará ser suyo

Nooo, b...basta

Daniel me estaba violando, me follaba de forma bestial, rompiéndome el culo con cada embestida, intentando llegar cada vez mas profundo. Poco a poco me iba acostumbrando a sus estocadas.

Veía su fuerte cuerpo acercarse a mi, sudoroso y con un gesto de furia en su cara mientras me follaba.

Julio deslizó una mano por mi cuerpo para agarrarme la polla y empezar a movérmela.

El ritmo de Daniel iba disminuyendo por el cansancio y Julio lo acompasaba en la paja que me estaba haciendo, eso hizo que mi polla se empezase a endurecer. Las embestidas no eran ya tan fuertes y el dolor disminuía, llegando a convertirse en placer.

Fernando y Julio soltaron mis piernas que ahora mantenía flexionadas el propio Daniel mientras continuaba follandome. Julio acercó su cara a mi polla y se la metió en la boca. Con el tacto de sus labios mi polla alcanzó su máxima erección. Mientras tanto Fernando me cogió la cabeza y la acercó a su propia polla, obligándome a abrir la boca para albergar sus 18cm.

Empezaba a sentirme en la gloria, chupando la polla de Fernando mientras Julio me la chupaba a mi, todo ello sin que Daniel dejase de follarme.

Se notaba la practica de Julio, seguramente por el año que había pasado sirviendo a Daniel, me hacía ver las estrellas cada vez que metía mi polla en su boca. Yo a su vez intentaba imitarle chupando la de Fernando, al que parecían gustarle mucho los masajes que le daba con mi lengua en su polla.

Creo que fui el primero en correrme, llenando la boca de Julio con mi leche. Casi al mismo tiempo Fernando dejó su propio semen en mi garganta y Daniel no tardó mucho en llenarme el culo. Era la mejor corrida que habia tenido en toda mi vida.

Quedamos los cuatro en el suelo, Daniel con su polla dentro de mi culo y Fernando y Julio tumbados recuperando el aliento. Habia disfrutado como nunca.

Amo – dije exhausto

Dime Javi – contestó Daniel

Si me aceptas seré tu esclavo – dije casi suplicando – pero por favor ¿me podrías quitar las esposas? Es que tengo los brazos dormidos

Te acepto como esclavo, vas a pasarlo muy bien este curso y el que viene buscaremos un chico que te sustituya. A no ser que quieras continuar siendo tu mi esclavo para siempre ...