Buenos días
Es demasiado temprano, tanto que todavía ni siquiera ha salido el sol, te paras de la cama como de costumbre tratando de moverme lo menos posible para que no despertarme....
Buenos días…
Es demasiado temprano, tanto que todavía ni siquiera ha salido el sol, te paras de la cama como de costumbre tratando de moverme lo menos posible para que no despertarme, pero, al final, escucho el ruido de tus pasos al alejarse de la cama despacio, pero, como todavía es tan tan temprano me niego rotundamente a abrir los ojos… despacio, me vuelvo a quedar dormida soñando algo que francamente no recuerdo.
No sé cuánto tiempo pasa, pero, despacio siento tu cuerpo entrar a la cama de nuevo, yo, acostada de lado y tu empiezas a montarte en mi cuerpo, acomodando tu pierna entre mas mías tu vientre contra mis caderas tu nariz en mi hombro y empiezas a olisquearme, subiendo a mi cuello, mi cabello, mi mejilla, mi oído…
-Me haces cosquillas – susurro despacio entre dormida y despierta, mientras restriegas tu nariz contra mi cuello tratando de alguna forma de robarte mi aroma, al menos así me lo parece, me besas despacio y tumbas tu cuerpo sobre el mío, metiendo tus manos bajo la camiseta que uso para dormir – estas fría - te digo y sostengo tu mano bajo la camiseta contra uno de mi senos que ya habías empezado a tocar despacio, mientras me besas el cuello, tu aliento me acaricia despacio, me hace cosquillas, sonrío mientras buscas mi boca con la tuya en la obscuridad de la madrugada.
Despacio siento como empiezas a sacarme la ropa, la camiseta y los pantis que es en sí en lo que dormimos cuando no dormimos desnudas, al sentir tu piel contra la mía me doy cuenta de que estas desnuda, pero todavía estoy demasiado adormilada, solo alcanzo a pronunciar vagamente un – con razón estas fría – el cual simplemente te hace reír.
Siento tus manos despacio vagando por mi cuerpo, despacio siento como tu cuerpo al contacto con el mío va creando calor, siento despacio tus caderas empujándose contra el costado de mi muslo mientras empiezo a sentir tu contacto cada vez mas y mas fuerte, tu respiración, tu aliento, tus caricias se vuelven cada vez mas y mas intensas. Acaricias mis pezones como detallándolos, como si los dibujaras con la yema de los dedos, siento bajar la yema de tus dedos justo por el centro de mi cuerpo, por mi pecho, por mi vientre, bajando hasta mi sexo, buscando despacio mi clítoris que conoces tan bien… empiezas a juguetearlo contra la yema de tu dedos, me es imposible evitar gemir un poco ante tu contacto, te escucho reír despacio de nuevo, abro los ojos despacio y te descubro mirándome fijo, con tus ojos oscuros que parecen aclararse y brillar un poco más al saberte hacer una travesura o una maldad… debo admitir que te vez particularmente bella así, desnuda sobre mí con tus ojos aclarándose por su proprio brillo.
Siento tu mano bajar hasta mi vagina y despacio mientras me miras sonriente veo tus dientes clavarse en la piel de mi hombro mordiéndome despacio y al mismo tiempo siento tus dedos entrando en mi, gimo mas fuerte mientras te veo sonriendo orgullosa por tu logro, cierro los ojos y me dejo guiar por el ritmo de tus dedos entrando y saliendo de mi. Siento tu mano izquierda rodeando mi cuerpo, girándome, para hacerme quedar boca abajo sin salir de dentro de mi… siento tus senos contra mi pecho, tu respiración en mi nuca, tu mano dentro de mí y tus caderas marcándome el ritmo de tu deseo, un ritmo al que al final siempre termino rindiéndome
Siento tu mano acariciándome el cabello, el cuello y te escucho gemir despacito mientras tus dedos entran y salen de mi cuerpo, bajas tu mano acariciándome hasta llegar a mi clítoris, me acaricias despacio intensificando todas las sensaciones mas y mas hasta que haces que me venga en tus manos una y otra y otra vez… no paras a pesar de mis peticiones - para por favor, paraaaa – te digo entre gemidos entre cada vez que tenía un orgasmo… escucho tu risita, tu voz diciendo despacito un simple –no amor -.
Al final, me dejas temblando, y yo termino por desplomarme boca abajo sobre la cama mientras tu sacas tus dedos de dentro de mí, muy despacio, como queriendo aplazar el momento lo más posible…
Siento tu cuerpo recostarse sobre el mío, tu respiración agitada con la mía, despacio se calman… te bajas de mi cuerpo y me abrazas, hundo mi cara en tu cuello, tratando de que me regrese el aliento, mientras siento mi cuerpo todavía temblar por dentro, todavía siento los estragos de tu paso por mi cuerpo..
Abro los ojos despacio y te miro…
-Buenos días – dices orgullosa y sonriendo.
-Buenos días- digo despacio – ¿qué hora es? – digo verdaderamente curiosa después de tu paso arrebatado sobre mi cuerpo.
-Shhhhh – susurras acariciándome el cabello – todavía es temprano… apenas inicia el día – dices sonriendo.