Buena chica
Una chica que parece inocente acaba envuelta en una orgia donde es follada por sus tres agujeros, muy caliente...
¿BUENA CHICA?
Nuria estaba en la Universidad y la verdad era una chica estudiosa, muy modosita y que nunca se había destacado por dar ningún escándalo. La gustaba mucho hablar con uno de los conserjes en algún descanso ya que la conserjería estaba cerca de su aula. Esa tarde no iba a ser distinta pero al acabar la tarde algo iba a suceder. El conserje a las seis de la tarde fue a recoger unas llaves a conserjería y la vió alli dándole la espalda. Estaba sumamente guapa con ese vestidito gris compuesto por un top ajustado y una falda corta de vuelo.
Cerró la puerta sin que ella lo escuchase y acercándose puso su mano sobre los muslos de la chica y la dijo al oído que no se moviera. La sujetó de las caderas y se sacó la polla, empezó a apretarse contra ella. La chica sintió miedo pero empezó a excitarse, su coñito comenzó a mojarse y con su culo apretaba la polla del hombre. El no perdió el tiempo y la bajó el tanga y levantó la falda penetrándola por el coño. Con las manos la sujetaba por las caderas para luego liberar sus pechos y apretándoselos a la vez que la follaba. Cuando la hubo cabalgado durante un rato que a ella le pareció muy corto a pesar de que se había corrido se la sacó y puso su polla para que ella se la mamara y eyacular en su cara.
Nuria, cuando acabe de trabajar si quieres puedes pasar la noche en mi casa y continuamos esto.
Nuria estaba abrumada pero toda esa fogosidad que siempre había intentado mantener oculta salió a la luz y aceptó a ir. Pero no sabía lo que la esperaba. Acabaron las clases y fueron los dos caminando hasta la casa de Fernando. Estaba cerca de la universidad. Alli entraron en su casa. Ya en el ascensor se besaron, sobaron a conciencia, ella le metía la mano por dentro de los pantalones y magreaba la polla sobandola y masturbándola.
Entraron en casa y alli estaban los dos compañeros de piso del conserje. Nuria se quedó helada, quiso irse pero al fin y al cabo pensó estarían solos en la habitación de el. Antes de cenar, la cena la hacía uno de los otros chicos del piso vieron la televisión. Estaban sentados Fernando, Nuria y Javi por este orden en el mismo sofá tapados por la misma manta. Ella empezó a notar una mano que la tocaba la rodilla y empezaba a subir por el muslo y no podía ser la de Fernando que la rodeaba los hombros con el brazo. Era Javi que intentaba llegar a su coñito.
No sabía que hacer si quitarle la mano o decírselo a Fernando. No sabía que hacer pero por otra parte estaba muy excitada y cachonda, el polvo de esa tarde la había desinhibido por completo. Entonces abrió mas las piernas y con la mano sobó suavemente el paquete de Fernando, le introdujo la mano en la bragueta y apretaba la polla rodeándola por encima de la tela del boxer. Javi, por otra parte, había retirado la tela del tanga y penetrado su chochito con un dedo jugando con él. Ella a duras penas contenía los gemidos por el placer que le causaba ese dedo invasor pero no quería descubrir a Javi. Cuando después de un buen rato tuvo un pequeño orgasmo para el que se tuvo que morder los labios para no gritar de placer fue al baño a lavarse y a refrescarse.
Se sentó en la taza a orinar y entró David, el otro chico cerrando la puerta tras de si. Ella le dijo que porque no salía, que era un degenerado y alguna borderia más pero el chico quería guerra. Se bajó el pantalón del chándal, debajo no llevaba nada y le acercó la polla a la boca de la chica. Ella dudó pero él la acercó la cabeza hasta casi meterla la verga en la boca. Ella accedió y comenzó a mamar. Lo hacía torpemente pero ante las instrucciones del chaval enseguida aprendió y no hizo falta mucho para que el chico se la sacase de la boca y masturbándose eyaculara sobre la cara y el vestido de Nuria.
Ella dijo que así no podía salir y él que estaba todo previsto y que la habían tendido una especie de trampa, que tendría que servir la cena completamente desnuda y que luego el postre sería servido sobre sus pechos y su coñito con el cava que lo acompaña en el ombligo. Que si no quería formar parte de aquello se vestiría y Fernando la llevaría a casa pero que si salía desnuda del baño era porque iba a jugar con ellos. El salió y la dejó sola pensándoselo. Caviló mucho, lo que mas la importaba era si eso llegase a oídos de sus amigas o de la gente pero sabía que no iba a ocurrir porque a ellos también les interesaba la discreción.
Salió completamente desnuda, llegó a la cocina y vió la mesa en el medio puesta, una mesa redonda y los tres sentados alrededor. Miró a Fernando con ira pero con cara de vicio. Cada minuto que pasaba el juego le ponía más cachonda. Nuria era de estatura baja pelo rubio, ojos color miel, delgadita con un bonito culo duro y respingón, dos pechos bien proporcionados y duros y el pubis retocado. Empezó a servir la cena a cada uno su plato. Ellos aprovechaban para meterla mano y sobarla cuando lo hacía. Ella cenó en una mesa aparte. Para el postre la tumbaron en la mesa y sirvieron unas buenas bolas de helado, una en un pecho, otra en el otro y una tercara en el pubis y el cava en el ombligo. Comían el helado directamente con la boca y las manos para luego sorber el cava.
Ahora llegaba el postre de Nuria. Se pusieron los tres chicos de pies y ella de rodillas en medio, se colocaron nata en las pollas rematadas por unas fresas que ella debía coger con la boca. Cuando terminó de comer su postre empezó con las pollas, lamía una y masturbaba las otras dos. David bajó al suelo donde estaba ella. Besaba el lóbulo de su oreja y luego su nuca. Sus manos apresaban sus pechos y jugaban con los pezones. Los otros dos chicos la metieron las dos pollas en la boca. Tenía la boca llena de polla, estaba sumamente caliente y dispuesta a todo.
David que estaba detrás empezó a apuntar con su pene al culo de la chica, la abría las nalgas y cogiendo un poco de mantequilla que había sobrado en la cena la untaba el agujerito e intentaba metersela pero le estaba costando bastante, el glande entraba lento para luego resbalar fuera hasta que logró dejarle dentro y luego de un golpe meter el resto de su miembro viril. Javi bajó al suelo también poniéndose de rodillas delante de la chica y besándola en un largo y pasional muerdo la hizo abrir ligeramente las piernas. Sus lenguas jugaban dentro de sus bocas cuando él traspasó la entrada de la cueva de Nuria. Tenía la chica ahora los tres agujeros completamente llenos. Dos polla en coño y culo y una en su boca.
De repente, se abrió la puerta de la cocina y entraron dos chicas. Nuria sintió que se la venía el mundo encima, eran las novias de los amigos de Fernando por lo que se enteró después. Lo que no sabía era que ellas habían pasado lo mismo aunque lo de que entrasen las chicas solo lo había pasado una y con solo una chica. Mientras en el suelo era follada la chica por por los tres hombres. Cada poco rato cambiaban de postura. Ellas se enrollaron a su lado besándose y magreandose y acabando en un 69 que hizo que Nuria todavía fuera más fogosa y que ellos se pusieran como motos y tuvieran fuerzas para después de llenar el cuerpo de la chica de semen se recuperasen enseguida y quisieran volver a follarla pero ahora eran las novias las que iban a llevar la voz cantante. La tumbaron boca arriba en la mesa y cada una la agarraba de una pierna abriéndola todo lo que podían. Uno a uno la fueron penetrando en su coño y follandola. Las dos chicas se aburrieron de sujetarla y la ataron a las dos patas de la mesa dejándola completamente expuesta. Además tuvieron la suerte que los dos agujeros de Nuria estuvieran abiertos y dispuestos. Ellas aprovecharon para comerla los pechos y para alternativamente colocarse sobre su boca para que ésta las comiera el coño. Nuria era follada por culo o coño indistintamente y comía los coños de las chicas que desde esa postura ayudaban a penetrarla y a la vez la comían los pechos. Los tres chicos cuando ya no aguantaban más, a pesar de hacer todos los esfuerzos del mundo por retardar su orgasmo eyacularon sobre el cuerpo de Nuria.
Las chicas la llevaron a la ducha y allí la lavaron y perfumaron y la llevaron al dormitorio de Fernando.
Ahora ya puedes pasar la noche con Fernando y me supongo que a partir de mañana te unirás a nosotras como novias de los chicos. Esta ha sido tu ceremonia de entrada al grupo.
Nuria alucinaba pero aceptó encantada. Estaba cansadísima pero muy cachonda, su fuego no se había apagado todavía. A partir de ese día los 6 fueron inseparables, sobre todo las tres chicas.
Este relato es imaginario pero si queréis podéis escribirme sobre todo mujeres (por favor, antes de agregarme escribirme aunque solo sean dos líneas para saber quienes sois) a: