Buena anfitriona

Hola a todo soy una madre de 55 años, con compromiso hace desde 35 años y siempre he sido fiel a mi esposo. Tengo 3 hijos, dos de ellos en la capital y en chihuahua vivimos mi esposo, mi hija de 18 años y yo. Tenemos un rancho con piscina y por eso siempre todos mis hijos acostumbran llevar amigos y los invitan a quedarse a dormir.

BUENA ANFITRIONA

Hola a todo soy una madre de 55 años, con compromiso hace desde 35 años y siempre he sido fiel a mi esposo. Tengo 3 hijos, dos de ellos en la capital y en chihuahua vivimos mi esposo, mi hija de 18 años y yo. Tenemos un rancho con piscina y por eso siempre todos mis hijos acostumbran llevar amigos y los invitan a quedarse a dormir.

Un fin de semana, mi esposo viajo por negocios y mi hija tenia un paseo con sus compañeros y decidieron reunirse en mi casa para esperar el camión que los llevaría a otra finca donde se quedarían el fin de semana.

Cosas de la vida, el camión se daño y los muchachos empezaron a tomar cerveza, estuvieron jugando y nadando, y cuando llego el autobús, ya tarde, uno de los amigos de mi hija estaba muy tomado, y le pareció muy normal dejarlo durmiendo su peda en nuestra casa.

Lo llevaron al cuarto de uno de mis hijos y lo acostaron, y me dejaron la consigna de levantarlo al día siguiente a las 8:00 a.m., para que se fuera al paseo, después se fueron y se quedo ahí el muchacho durmiendo su peda.

Esa noche estuve en la casa viendo el canal de playboy, un programa sobre la sexualidad que siempre veo, estaba hablando de posturas complicadas y la verdad me excitó ver como los animadores representaban cada una de las posturas, en esos momentos extrañe a mi marido mejor dicho su verga, entonces decidí irme a mi recamara a masturbarme, así que apague la televisión y me dirigí allá, me puse una bata transparente que siempre uso cuando estoy excitada pues me gusta sentir el aire fresco sobre mi cuerpo y poder ver como mis pezones se endurecen y mis bellos se irisan y luego para tumbarme sobre mi cama a masturbarme, ya sobre mi colchón con mis piernas abiertas y con mi mano casi toda adentro de mi, recordé que el amigo de mi hija estaba durmiendo en la recamara de a lado, y como lo habían dejado durmiendo vestido y con zapatos, decidí que seria bueno aflojarle sus ropas y zapatos para que su sangre corriera bien por su cuerpo y durmiera mas cómodo y no fuera a despertarse buscando a sus amigos e interrumpirme. Pensando en que todos lo borrachos, nada los despierta no me puse la bata y así entre en la habitación. Dormía, pero tenía una erección impresionante, la vi y pensé si era posible que una verga de ese tamaño la tuviera un chico de su edad. Y observándolo le empecé a soltar los tenis mientras que el dormido se tocaba su verga, eso me calentó. Tal vez porque estaba caliente el muchacho y yo estaba quitándole los zapatos, se despertó dándose cuenta que lo veía, y ya consiente, se la toco mirándome fijamente.

Luego se la saco y me la dejo ver en toda su hermosura, y comenzó a tocarla con mayor fuerza. Tal vez noto mis pezones o algo mas, porque nunca hablamos, solo se acerco mientras se seguía acariciando la verga y con su otra mano tomo una de mis tetas y comenzó acariciarla. Fue tan maravilloso lo que sentí en esos momentos que no me importo nada y lo tome entre mis brazos lo levante y me senté sobre la cama lo acosté sobre mis piernas y lo comencé amamantar, el como lo hacia también que parecía que tenia a mi bebé chupa y chupa mi teta sin dejar de acariciarla, dejo de acariciar su verga y se puso a tocar mi otra teta luego me bajo mi bata y quede desnuda, entonces dejo de chupar mi teta y se bajo y chupo mi clítoris que estaba en el máximo de su excitación, luego tomo mi mano y la guió para que le tocara su verga y creo que con solo tocarla tuve mi primer orgasmo.

Después el se levanto y me di media vuelta, pero como nunca había tenido un miembro tan grande en mi hoyito que grite de dolor pero a la vez sentí un gran placer sobre mi ano y a el no le importo y me la metió una y una mas y seguía metiéndomela, hasta que después de unas cuantas envestidas me la saco, y con su lengua se puso a darme una vez mas un rico y delicioso placer sus chupadas eran deliciosas luego metió uno a uno de sus dedos hasta que sentí como empujo y sentí su mano dentro de mi, este nunca lo había sentido ni tan siquiera con mi esposo, me dolía mucho pero el placer era mas fuerte, así que me acomode en posición de perrito y el empujo su verga hasta el fondo hasta que sentí como sus huevos se estrellaban en mis nalgas y el seguía empujando mas adentro y mas rápido, y una vez mas tuve otro orgasmo, no lo creía, seguido de mis orgasmo el se vino sentí como salía su semen llenando mi ano. Creí que todo había terminado, pero no, y aunque escurría semen de su verga, me cogio del pelo y me hizo que se la chupara hasta dejarlo limpio, yo creí que ya no podía mas pero me paso su tronco por mi cuerpo desnudo y cara haciéndome estremecer y cuando se la quería tocar me la quito, esto me puso de nuevo hasta el máximo de mi excitación y en un descuido de el, se la agarre con fuerza y la chupe bien rico, en su verga podía sentir como bombeaba su sangre y se ponía mas y mas dura, la saco de mi boca y me la paso por mi clítoris sin metérmela, lo cual hizo que me excitara mas, en eso me tiro de la cama, levanto mis piernas en sus hombros, me puso la almohada en mi espalda y me clavo durísimo y me la metía con tanta ganas que los dos nos vinimos al mismo tiempo, los dos caímos tendidos y nos quedamos ahí dormidos.

Me desperté como a las 2 de la mañana y sin hacer ruido me fui a bañar, y de pronto como el entro conmigo a la regadera sin pedir permiso lo cual me prendió y note que traía un frasco de vaselina tomo una porción en sus dedos se la unto sobre su verga y nuevamente tomo otra porción y me introdujo gran parte de ella en mi ano, hizo que me arrodillara y me parcho, esta vez no me dolió y goce muchísimo, me daba unos empujones que casi me estrellaba contra la pared, pero sentía delicioso y ambos nos chorreamos, para después bañarnos juntos y nos salimos para recostarnos en la cama que comparto con mi esposo. Axial desnudos ambos nos dormimos hasta las 8 de la mañana, hasta que sonó el teléfono, era mi hija recordándome que su amigo estaba durmiendo en la casa y debía levantarlo porque en media hora pasaban por el, como el oyó la conversación y en lugar de alistarse se tiro sobre de mi y comenzamos a disfrutar hasta que llegaron por el.