Buen sexo con la tetona Desiré

Estaba siendo una noche con mucho trabajo en el bar. Trabajando hoy no estaba mi amigo de aventuras Emilio pero si su novia liberal Desiré. Esta iba espectacular con una camiseta roja, superajustada marcando sus enormes tetas operadas y el sujetador de aro, con un logo de Flash justo en la zona de los pechos, y un pantalón negro ajustadísimo marcando su culo.

Al acabar a Desiré la tocaba cierre y me pidió que la ayudara. Mientras recargábamos la bebida me dijo que Emilio había salido esa noche de fiesta con unos amigos y que a esas horas ya estarán celebrándolo con una buena orgia. Yo la conteste que habían sido tontos de no llevarla. Esta se rio, se me acerco y nos dimos un buen beso, tras el que me dijo que solos los 2 también sabíamos pasarlo bien.

Volvimos a besarnos y ahora mis manos agarraron fuerte las enormes tetazas de Desiré. Ella acariciaba mi culo. La quite la camiseta y Desiré llevaba un sujetador rojo de aro que la juntaba sus enormes pechos. Agache mi cabeza para empezar a lamer su grandioso canalillo. Ella apretaba mi cabeza contra el haciéndome disfrutar aún más de él.

De vez en cuando nos volvíamos a besar. La desabroche los pantalones, metiendo mi mano por él y por el tanga para comenzar a masturbarla el clítoris. Me arrodille y la quite el pantalón. Su tanguita de hilo también era color rojo. Lo eche a un lado y pase mi lengua despacito por su coño. Desiré se abrió el coño con sus dedos y metí mi lengua dentro de él, disfrutando moviéndolo suavemente. Con mis manos acariciaba su culo y sus muslos Mi lengua no salió de su coño hasta que se corrió.

Me levante y volví a besarme con Desiré que estaba superprovocadora solo con la lencería roja. Mis manos acariciaban su cuerpazo de arriba abajo. Saque sus tetazas del sujetador y mientras la comía una, la otra era acariciada por mi mano. Fui cambiando para comerme ambas tetazas.

Desiré me desabrocho el pantalón dejándomelo caer. Saco mi polla por un lateral del slip y comenzó a masturbarme. Cuanto más rápido ella me masturbaba más rápido movía mi lengua por sus duros pezones.

Desiré se arrodillo, me quito el pantalón y el slip y me hizo una mamada deliciosa. Con mi polla bien dura, se golpeaba sus tetazas y pasaba mi glande por sus duros pezones poniéndome más cachondo aun. Coloco mi polla entre sus grandes pechos y me masturbo con ellos. El gran tamaño de sus pechos hacia que mi polla desapareciese entre ellos. La tremenda cubana que me realizaba Desiré puso mi polla como una piedra de dura.

Tras volver a mamármela un poco, Desiré se levantó. Nos volvimos a besar, acariciándonos enteros. La lleve contra la barra, donde seguimos besándonos. La levante una pierna y la acaricie el muslazo mientras la comía las tetazas.

Me puse un condón, la apoye contra el borde de la barra, echo su tanga a un lado y metí mi polla dentro de su coño. Mientras follábamos, nos besamos y acaricie sus enormes pechos. Baje a Desiré y la di la vuelta. Apoyo sus manos en la barra y coloco su culo bien ofrecido a mí. Retire el hilo del tanga y metí mi polla dentro de su culo de un solo movimiento, lo que provoco un pequeño grito de dolor en ella, pero que rápidamente lo olvido y comenzó a pedirme que se lo follara más rápido.

Fui cambiando mi polla de agujero follándola el coño y el culo indistintamente. Mis manos, mientras, agarraban con fuerzas sus globos gigantes y gozaba de ellos. Además Desiré giro la cabeza y nos besábamos.

Cuando estaba con la polla a reventar, Desiré se arrodillo nuevamente, me quito el condón y volvió a hacerme una mamada magnifica. Metió mi polla entre sus pechazos, los apretó y me masturbo, pasando su lengua por mi glande. La avise que iba a correrme y ella abrió la boca mientras continuó masturbándome con sus grandes pechos. Cuando me corrí, mi semen salió disparado hacia su boca, aunque no todo entro en ella, por lo que su cara y sus pechos quedaron manchados con él. Desiré volvió a mamarme la polla dejándomela limpia de semen, antes de levantarme y que empezáramos a besarnos.

Desiré se limpió bien todo mi semen y, tras unos besos y caricias más, nos vestimos y nos fuimos a nuestras casas bien relajados.