Buen ojo con Sonia
Volvemos a la actividad tras un largo tiempo, por factores externos.
Tengo buen ojo para ciertas cosas. Cuando empiezo a hablar con una chica, al poco me da la intuición de si es bisexual o no, si le atrae la sumisión....y no suelo fallar. Este es un caso de lo segundo:
Hace un tiempo conocí a una chica por una red social: 26 años, como yo ( mi descripción en anteriores relatos), pelirroja, ojos verdes, bajita, con curvas y sobre todo con una cara de golfa de cuidado. Le busqué las cosquillas a saco, y esa misma noche ya se estaba masturbando mientras me hablaba. Le llamaremos Sonia.
Dos días más tarde, quedé con Sonia. Me recogería por la tarde, cuando ella saliera con su coche del trabajo, y nos iríamos directamente a su casa. Y así fue. El camino en coche hasta su casas se hizo eterno, Sonia no paraba de sobarme el paquete y suspirar, mirándome con esa cara de golfa.
Al entrar a su casa me arrimé a su culo y le restregué mi polla por él, mientras con una mano jugaba bajo sus leggins humedeciendo su coño.
-Pff qué cachonda me has tenido todo el camino-decía ella suspirando.
-No sabes la que te espera, vas a terminar reventada-le dije yo, empujando contra su culo.
Ella gimió, y se dirigió a su habitación. Yo entré tras ella, le quité camiseta y sujetador, y me lancé a besarla Su cuello, sus pezones...Le puse unas esposas que tenía en su mesita de noche. Toda ella se estremecía al paso de mi lengua por su cuerpo. Seguí bajando, y tras quitarle leggins y tanga, comencé a lamer sus muslos, a morderlos, sin prisa pero sin pausa. Iba a sufrir, y Sonia empezó a suplicar:
-Joder, cómemelo ya, estoy ardiendo....
La ignoré, y seguí jugando con ella un rato, hasta que le di el primer lametón en el clítoris. Sus gemidos se volvieron más fuertes, más frecuentes y mi lengua y mis dedos la devoraron hasta hacerla llegar al primer orgasmo en pocos minutos, pero no me detuve, y continué hasta arrancarle el segundo.
Ella se revolvió tras el segundo orgasmo, buscando mi polla para metérsela en la boca, pero la tumbé de nuevo y de nuevo inicié una frenética comida de coño que culminó tras su tercer orgasmo. Le quité las esposas, y se abalanzó sobre mi polla, bien dura a esas alturas.
-Dios, has empezado fuerte cabrón-decía mientras engullía mi polla.
Cogí a Sonia de la cabeza y empecé a follarle la boca, dejándola hacer a ratos. La verdad es que se le daba bien mamar. Chupaba y chupaba, hasta que me corrí en su cara Tras esto, sin miramientos, se la metí en la boca para que siguiera mamando. Al rato me puse un condón y a 4 patas empecé a darle fuertes embestidas, a lo que ella pasó a responder con gritos de placer. Ahí comenzó a encandenar un orgasmo tras otro, perdí la cuenta, y seguimos hasta que finalmente me quitó el condón, se la metió en la boca y mamó como una posesa hasta hacerme terminar en su boca.
A todo esto le siguieron varias horas de sexo tanto o más intenso...¿Continuará?
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