Broma del día de los inocentes 4
Almuerzo familiar, se agrandó la familia, más ajantes, cumpleaños y fiestas.
Broma del día de los inocentes 4
Almuerzo familiar.
Quisiera que me dejen conducir las conversaciones entre nosotros.
Eso qué quiere decir? Yolanda…
Que vamos a hablar cuando yo le de la palabra, así no nos encimamos y todos podemos decir lo que pensamos, además primero voy a comentarles qué es lo que creemos. Digo creemos, hablando también por Clara y Teresiña, ya que lo conversamos antes y me considero y me consideran uno más de ellas…
La idea es hacer un restaurante, en el galpón, uno que sea una especie de asador criollo y espeto corrido, mitad brasilero y mitad argentino…
Traer toda la tecnología, internet, wifi, tv, celulares…
Construir todas las cabañas que se puedan, que nos alcance el dinero, sin enloquecerse, pero hacer un gran complejo habitacional, para alquilar…
Hablando de alquilar, comprar motos de agua, piraguas, y todo lo que se use para andar en el agua.
Se tendrá que contratar bañeros o ir a rendir nosotros de bañeros y demás ideas que vayan saliendo…
Para eso tenemos que estar unidos, ser una familia ensamblada, trabajar todos juntos, ya que los beneficios serán para todos iguales…
Ahora, expuesto lo que se pretende hacer, vamos a conversar y por una cuestión de sinceridad y honestidad, cada uno diga lo que piensa, sin callarse nada.
Estamos de acuerdo? todos de acuerdo o por lo menos ninguno en contra…
Isabel, vos por qué no las pasabas, no te llevabas bien con Clara y Tere?
Es porque ellas siempre pretendían que Miguel hiciera todo y ellas vender unos juguitos…
Isabel vos sabías que tanto Clara como Teresiña no sabían leer ni escribir?
No lo sabía, a Miguel le enseñe yo antes de nacer las chicas…
Bueno ahí tenés, sabés que es como un ciego el que no sabe, siempre está dependiendo del otro…
Así que como ya no existe esa situación se tendrán que amigar y si están de acuerdo luchar juntas…
Miguel, ustedes tendrán que vender su casa y venirse a vivir acá, el dinero de la venta lo invertiremos en construir cabañas o comprar cosas ya lo discutiremos…
Ustedes chicas, por las hijas de Miguel, van a tener que sacrificarse un tiempo, pero después van a disfrutar, armaremos una sociedad entre todos, van a ser adineradas, van a tener auto, podrán ir a estudiar a la ciudad, total en auto es una hora y un poco más…
Planteado todo me fui a atender el chiringuito con las chicas…
Después me contaron que tras largas conversaciones quedaron todos de acuerdo, Miguel seguiría con el camión, nos convenía más que tenerlo de ayudante, él podría traer los materiales, las mercaderías, etc…
Al mes se produjo la
Se agrandó la familia.
Teresiña anunció que estaba embarazada, en una cena entre los siete lo dijo, que iba a ser madre y que era el padre…
Me sorprendió, no pensaba ser padre a los 60 y pico.
Miguel me miró y me dijo, van a tener que casarse Carliños. Más sorpresa, no me pareció mal, es más me gustó mucho la idea…
Siii, dije por supuesto, pero habría que preguntarle a Teresiña si quiere casarse conmigo, Tere querés casarte conmigo?
Siii!!! y me abrazó y besó…
Alegría entre todos, con un conocido de la playa conseguí que en un registro civil nos casaran, con el certificado de casamiento saqué la ciudadanía…
De padrino y madrina fueron Miguel y Clara…
Hicimos una fiesta en el galpón todo resultó muy bien, igual seguimos durmiendo de a tres…
Miguel vendió su casa, con ese dinero compramos una camioneta, tres motos de agua y madera…
Armamos una especie de balneario…
Hablé con Pamela e hizo una sociedad entre los siete, Vanesa nos llevaba la contabilidad, nosotros juntábamos todos los comprobantes y ella se encargaba de registrarlos. No nos cobraba, cada tanto venía con el marido a pasar el día en una cabaña, el marido a veces era rubio, otras morocho, o negro, Pamela hacía lo mismo, hasta en parejas venían, cómo han cambiado las chicas, hasta registrábamos el sueldo de Miguel ja ja.
Tenía una buena relación con él, yo le pedía que se fijara, si podía conseguir cualquier cosa y él la traía…
Ruedas de carros viejas, anclas, carretillas rotas, todo lo reciclaba para decoración…
Me trajo la punta de un barco, bueno trajo la punta porque no pudo cargar todo el barco, oxidado de varios años, lo usamos como decoración del balneario…
Lo que es tener ganas, todas las noches nos prendíamos a bailar con las cinco mujeres, Miguel siempre estaba de viaje…
Más amantes.
Con Carmen y Yolanda no fuimos a estudiar para bañeros…
Qué hermosas chicas, qué físicos, ninguno tuvo problemas para aprobar el curso, sabíamos nadar muy bien, buen estado físico y lo que estudiar era bien poco.
Como la entrega de los diplomas era a las siete de la mañana y habíamos terminado muy tarde en el instituto, decidí que nos quedaríamos a pasar la noche, que volveríamos después de la entrega…
Fuimos a cenar, a bailar, bailábamos en pareja o de a tres, parecía el abuelo con sus nietas, o el paga todo con sus chicas.
Cuando llegamos a la habitación que teníamos, cama grande más una individual, yo me tiré en la individual, ellas se desnudaron delante de mí, se acercaron, me abrieron el cierre del pantalón sacaron mi miembro y me la empezaron a chupar…
Los tres desnudos amanecimos, después de haber tenido una noche infernal, sexo de todo tipo, por todos lados, se notó que las chicas sabían de qué se trataba…
Pasaron a ser también mis amantes, ojo que no se entere Miguel, que ya no le gusta mucho que me coja a su madre…
Miguel con su familia vivía en una cabaña, bueno Miguel cuando estaba…
Una tarde, con un calor infernal, volvía de la cabaña que estamos construyendo, al pasar por frente a la cabaña de la familia, siento que alguien llora, miro por la ventana y veo a Isabel llorando, abrí la puerta.
Me acerqué lentamente y la abracé, en un principio se sobresaltó, luego cuando vio que era yo, me abrazó con desesperación y lloraba más.
Yo sabía que lo que le faltaba, eran mimos, cariño, estaba bastante abandonada, Miguel venía cuatro o cinco días al mes, claro él tenía novias por todos lados…
Isabel no tardó en demostrar que tenía razón, se separó muy poco del abrazo y me besó con pasión, yo la levanté en mis brazos y la llevé al dormitorio, la desnudé y cogimos como dos horas, después la volví a levantar en brazos y la llevé al yacusi, los dos desnudos tomando champaña…
Ella estaba muy asustada, que si venía alguien, que si nos veían las chicas, Clara, Tere…
Cuando vio que venía Yolanda casi le agarra un infarto, no la dejé salir del yacusi.
Yoly vení, desnudate y entrá un rato con nosotros.
Acomodó la ropa en un montoncito y se metió…
Yoly a partir de hoy Isabel va a ser también mi amante, que no se entere tu padre…
Y así estábamos, yo y mis cinco mujeres, tres eran medio de contrabando y disfrutábamos cuando no estaba Miguelito…
Cuando él estaba aprovechábamos para festejar
Los cumpleaños.
Teníamos todos los meses uno, así que esperábamos a que él volviera con el camión y lo organizábamos, no era una fiestita chiquita, no…
Invitábamos a los conocidos, a los que estuvieran ese día en el balneario, hacíamos baile, comidas, bebidas, torta de cumpleaños y regalos, todos teníamos que comprarle algo al agasajado…
Siempre compraba algo de más y se lo daba a Miguel para que él lo entregara…
En enero Clara, en febrero Teresiña, en marzo Miguel, en abril Isabel, en mayo Carmen y en junio Yolanda…
La mitad del año la teníamos entretenida una vez por mes…
Con la tecnología llegó que yo tenía que ir a apagar incendios, incendios sexuales, con Teresiña panzona, Clara que mucho no reclamaba, pero Carmen, Yolanda y sobre todo Isabel…
Me podía llegar un mensaje a las 9 de la mañana como a las 9 de la noche…
Vení que estoy esperándote desnuda en la cama…
Y ahí iba, sacrificado el hombre, menos mal que Vanesa y Pamela me traían pastillas azules de cien, no olvidarse que he pasado los sesenta…
Pasado el invierno y la primavera llegó mi
Cumpleaños 62.
Contrataron un baile carioca, todas chicas negras que se movían como diosas, qué ritmo, qué color, qué vestimenta, era una alegría para los ojos verlas, todas después de bailar me vinieron a saludar con un beso…
Almorzaron con nosotros, también vinieron Vanesa y Pamela con sus maridos verdaderos, Cristóbal de Vanesa, y Teodoro de Pamela, se chuparon todo, los llevamos a dormir a una cabaña…
Para
Las fiestas.
Organizamos otra vez, cenas, para navidad éramos como cien personas y para fin de año el doble…
Todos muy conformes con lo que recibieron, la política nuestra siempre era, no ganar tanto y dejar bien conforme al cliente, creíamos que a la larga no iba a redituar más…
Así sucedió con el tiempo…
En lugar de irnos a dormir, cuando todos se habían ido, nosotros, todos, nos fuimos a la clínica, para el…
Continuará.