Broma del día de los inocentes 2 y 3
De compras, fiesta con trío, a trabajar, pelea, terminó el verano, nos fuimos a pescar, la primavera, miguel, fin de año y orgía total, profesionales,
Bromas del día del inocente 2.
De compras.
El asunto era que para llegar a la ciudad salía bastante caro, y teníamos que hacer la compra total, que no se nos olvidara nada.
Así que con Clara nos fuimos a un café y con unos sanguches y cervezas revisamos la lista de lo que deberíamos comprar…
Equipo de música, cds, amplificador y varios parlantes… Clavos, tornillos, escuadras, bulones varios tamaños, herramientas.
Cables, cinta aisladora, lámparas de todo tipo…
Pintura de todo tipo…pinceles varios…Todo para preparar tragos y comidas…
Vajilla para 12 personas…Artículos de librería, libro sobre preparación de bebidas y
comidas tradicionales y de todo tipo…
Cuando volvimos en el colectivo de las 19 horas llevábamos10 cajas, tuvo que abrir la baulera el chofer, me enteré que hacían un descanso unos kilómetros más adelante, ya vamos a ver ese tema…
Y esa noche tuvimos…
Fiesta con trío.
Enchufé el equipo de música, los parlantes, todo en el comedor, sonaba que temblaban las paredes.
Clara preparaba la cena.
Teresiña trataba de deletrear cómo se prepara un daiquiri…y lo logró, cuando entendió todo lo que había que hacer para prepararlo saltaba de alegría, gritaba, sé leer, sé leer, me abrazó y me besó apasionadamente…
Cenamos con música suave, abundantes daiquiris y luego baile, terminamos los tres en la cama teniendo sexo como dos horas, me dejaron destruido, cuando averigüé sobre lo de no quedar embarazadas, resultó que Clara ya no podía quedar y Teresiña dijo que eran los días perfectos para que la pudiera llenar de leche, así lo dijo…
A la mañana siguiente cuando me desperté tenía a dos mujeres desnudas a mis lados nuevamente…
Me puedo acostumbrar rápido a este amanecer…
Bueno basta de romance hay que ponerse
A trabajar.
Lo primero que hice fue extender el cableado para la instalación de los bafles, que se oyera la música en la playa, a mí entender atraería a la gente…
Las chicas se ocupaban de atender el chiringuito, ya servían diferentes bebidas y algunos sanguches, la época del jugo y la limonada quedó atrás.
Se las veía contentas, sabían leer y les entraba dinero, les mencioné que no todo era ganancia, que había que pagar la cuota del banco…
Me dijeron, Carliños, en ese tema no somos tontas…
Cerré el culo…
Diseñe un nuevo chiringuito…
Uno que estaría elevado como a un metro, por si llega el mar alguna vez, una plataforma de 10 por 25, tendría espacio para instalar varias mesas, hasta reposeras y lo haríamos en un recodo que hacía el acantiladito, para más protección del viento, detrás del existente, estaría montado sobre unos postes muy importantes…
Tere, fue mi ayudante, creo que tiene más fuerza que un muchacho y no le escapa a ningún trabajo, levantaba los tirantes y las tablas a la par mío…
Trabajábamos como burros, eso sí a las noches nos bañábamos los tres juntos, para ahorrar agua vio…
Cenábamos y orgía en la cama…
Mis despertares eran con las dos desnudas a mi lado, me vigorizaba, me daba fuerzas para encarar el día y olvidarme de la traición de mis hijos…
Hicimos unos baños en la punta del terreno, había que subir una escalera amplia desde el chiringuito, reparamos también la escalera existente, la que baja desde detrás del galpón.
Todo bien instalado, si bien todo era de madera, estaba bien construido, como si fuera por un arquitecto.
Ja, ja, se me está yendo la angustia…
Pelea.
Un mediodía unos muchachos se quisieron hacer lo vivos con las chicas, no sólo no querían pagar, sino que las querían manosear.
Yo venía bajando por la escalera, de una patada voladora envié al que trataba de agarrar a Tere por la espalda como a tres metros en la arena, pasó sobre la baranda de la plataforma, los otro tres se pararon y quisieron enfrentarme…
Lea aviso que yo soy karateca, que si me atacan voy a tener que defenderme y que de un solo golpe puedo dejar inválido a una persona…
Me miraron un instante, estaba en posición de defensa, las chicas estaban detrás de la barra con un palo cada una (no se achican pensé).
Fue solo una broma señor, estamos un poco bebidos…b
Bueno paguen lo que deben y váyanse, ustedes lo que deberían hacer es cuidarlas a las chicas, no querer aprovecharse de ellas, son muchachos jóvenes y lindos, no necesitan abusar de la gente, demuestren que tienen valor, y cada vez que vengan acá, cuiden a las señoritas…
Tiene razón el señor (el que había mandado a la arena) desde hoy la vamos a cuidar…
Si nosotros las conocemos desde que nacimos, ahora están distintas, parecen otras personas, antes nos divertíamos y no decían nada…
Tiene razón el señor…
Las vamos a cuidar…
Las vamos a cuidar…
Tengo que ir al baño…
Es cierto que habían cambiado, ya no se dejaban llevar por delante, discutían sus ideas, equivocadas o no, pero las discutían…
Hasta la forma de vestirse cambiaron,estaban más coquetas…
El altercado con los muchachos dejó en claro que yo las podía defender y creo me consideraron su hombre, las dos me lo hicieron saber…
La siesta que tuve que hacer fue de como cinco horas, me dejaron destruido en la cama, se turnaban para atender el negocio y mí…
Surgió que les iba a enseñar a defenderse, y todas las mañanas, cuando volvía de correr por la playa practicábamos, les enseñe varias tomas para defensa personal, algunas de rechazo otras de ataque, todo bastante elemental pero para doblegarlas habría que tener bastante fuerza, ya no se dejarían maltratar…
Y se
Terminó el verano.
Cuando terminó, la gente mermó, ya no venían tantos, únicamente los fines de semana se juntaban a disfrutar de las bebidas, de las comidas, de la música, de la cancha de vóley y fundamentalmente del mar…
Con Tere seguimos construyendo, hicimos seis plataformas de seis por seis, en el terreno cercano al galpón y alejadas de lo baños, a cinco les pusimos techo tipo sombrilla, mesa y bancos, serían para almorzar o cenar, la sexta sería una pista para bailar…
Nuestro buen querido Miguel no había aparecido por ningún lado, habían pasado varios meses y no dio señales de vida…
Pienso que con el camión pasaría de vez en cuando y vería que no estábamos muertos, que se iban haciendo cosas, en fin andá a saber que mierda estaría pensando el Miguelito… Hicimos muchas reposeras con redes de pesca, de la madera inicial habíamos usado una cuarta parte…
En unas de las conversaciones con la gente que venía al chiringuito surgió que eran pescadores, yo tomando una cerveza (venía un proveedor cada quince días) con ellos les dije que si necesitaban un ayudante para salir, contaran conmigo, que durante el invierno acá no pasa mucho…
Y llegó el invierno, las temperaturas no eran muy bajas pero no estaba como para meterse en el agua, era poca la gente que venía a tomar o comer algo…
Habíamos hecho un hogar en la casa, chico pero cuando lo encendimos daba bastante calor, recortes de madera y aserrín teníamos muchísimo…
El crédito bancario lo habíamos pagado todo, en la mitad del tiempo, un buen día
Nos fuimos a pescar.
Tal vez uno cree que ir a pescar en un barco, es ponerse a escuchar música, sentado, teniendo la caña, fumando, esperando que pique algún pez…
Nooo, se trabaja muchísimo, se pesca con redes, el oleaje te tira para un lado y para el otro, te resbalás, te caes, te golpeas, tenés que hacer una fuerza inmensa para manejar las redes, acomodar pescados, viento, agua, frío, lluvia, la mierda, había que tener estado físico, decí que a mí no me faltaba.
Cumplí con todo lo que se me pidió, tal es que me dijeron que el invierno que viene contaban conmigo. Cuando me pagaron, salí muy contento, no pensaba que iba a juntar tanto dinero, se terminó la pesca y llegó
La primavera.
Con lo que había ganado trabajando en un barco pesquero, compramos una moto con un carrito, estábamos como a seis horas de la ciudad, ida y vuelta, así que cada viaje lo teníamos que aprovechar al máximo.
Para este verano teníamos pensado dar almuerzos y cenas con música bailable, la idea tendría que caminar arrastrada por la propaganda, no quedaba nuestro boliche de paso a nada.
El recorrido del micro que pasaba por nuestra casa era de dos viajes al día, uno pasaba a las nueve de la mañana y otro a las tres de la tarde, de ida y los de vuelta, al mediodía y a las 19…
Ellos hacían una parada de media hora unos tres kilómetros más arriba de nuestra casa…
Fuimos a la empresa y le ofrecimos que si ellos hacían la parada en nuestra casa, nosotros le íbamos a hacer un lugar para que estacionen, que tendrían la oportunidad de ir al baño, de comprar algo, en fin, sería un lugar mejor que el que estaban usando…
A nosotros nos importaba que los micros venían con gente, cabía la posibilidad que se bajaran a comprar o al baño y de paso conocían el lugar…
Quién te dice que después vinieran a bailar y cenar, siempre hay que soñar…
Se dio, lo hicieron, total no les costaba nada y obtenían algunos beneficios, a todos los pasajeros que iban en el micro les repartíamos volantes con lo que ofrecíamos…
Algunos empezaron a bajarse y tomar o comer algo, a los choferes les convidábamos con una gaseosa yun sanguche…
Cuando llegó noviembre atendíamos casi dos mil personas por mes, para el verano se tendría que duplicar, bastante trabajo…
Las chicas ahora tenían algunas ayudantes temporales, más adelante yo también tenía dos muchachos que me ayudaban…
La verdad es que casi hacían todo, yo más bien dirigía…
Después de una larga conversación se decidió que íbamos a hacer unas cabañas para alquilar en el bosque…
Cortamos árboles, limpiamos terreno, serían todas de madera, los tres nos dedicábamos casi 10 horas por día a trabajar, parábamos una hora para almorzar y otra vez a darle, empezamos por la más lejana…
Cuando estábamos por la mitad de la primera cabaña llegó
Mi cumpleaños 61.
Lo primero que vi al despertar, a Clara y a Teresiña desnudas que entraban a la habitación con una torta con una vela encendida, cantando el feliz cumpleaños.
Después de apagar la vela, con la mano Tere, arrancó un poco de crema de la torta y me untó el miembro, me lo empezó a lamer, a chupar, a mordisquear…
Clara para no quedarse atrás me untó casi todo el cuerpo, me lo limpiaba a lengüetazos, fueron dos horas de puro placer, jamás he tenido un despertar cumpleañero como éste y después de los festejos
Sigue el trabajo.
Habíamos hecho un camino de piedras, que íbamos a buscar con la moto y el carrito a un terreno cercano, cruzando la ruta, todas piedras de diferentes tamaños, hicimos infinidad de viajes, el camino tenía como cien metros…
La cabaña empezó a tomar vida, como lo primero que hicimos fue instalar la electricidad, con las luces parecía que iba a despegar, le faltaban las ventanas y las puertas…
Cuando casi estaba terminada llegó
Navidad y el año de mi llegada.
Como habíamos ofertado que pasaran la noche buena con nosotros, mucha gente se entusiasmó con la idea, pasarlo al lado del mar, con música y que te sirvan…
Claro no les iba a salir barato, pero los que se anotaron eran turistas con buen poder adquisitivo o grandes comerciantes de Fortaleza o Mossoró, dos ciudades cercanas, como a 200 kilómetros…
Fueron treinta personas, tuvimos que ir a comprar vajilla, cohetes, guirnaldas y todo lo que hizo falta, además de darle muy bien de comer, de beber, de escuchar música, de tocar la guitarra y las chicas cantar…
Se hizo un canto generalizado…
Si bien estábamos trabajando la pasamos muy bien…
Los últimos se fueron ya aclarando el día…
Dormimos algunas horas, al mediodía de navidad tuvimos casi la misma cantidad de gente para almorzar, y no habíamos invitado a nadie, vinieron solos,se está corriendo la voz…
A las cuatro de la tarde estábamos destruidos, menos mal que Clara había contratado a las dos chicas que las ayudaban temporalmente y yo les había dicho a los muchachos de la obra que vinieran a festejar…
Los pusimos a trabajar a todos, en la playa estaban todos, que bebidas, que sanguches, que reposeras, que, y que…
Quiero, quiero, un constante pedido de servicios, gracias a Dios…
Nos fuimos a dormir como a las once de la noche…
Y después de un año de dejarnos a la buena de Dios, apareció
Miguel.
Continuará.
Broma del día de los inocentes 3,
Miguel.
Clara corrió a abrazarlo, yo me estaba lavando en la pileta del costado del galpón, Tere estaba abajo en el chiringuito, no lo vio…
Hola cheee, me dijo…
Hola Miguel.
Me encaró estirando su mano para saludarme, la estreché con sinceridad y lo abracé, él fue el que me sacó de mi depresión, de mi amargura, sino fuera por él no estaría acá…
Miró que le faltaba casi la mitad de la madera, se le notó el enojo, pero no dijo nada…
Ma, tenemos que hablar…
Si, mi amor, ven a la casa…
Y se fueron, yo me puse una remera limpia y bajé a ayudarle a Teresiña, con esos pantaloncitos cortos que se le meten en el culo, esta para comérsela.
Hola mi amor, me dijo.
Hola princesa, a qué no sabés con quién está conversando tu madre?...
Vino Miguel? Dijo ja, ja, pobre Miguel, va a salir con la cola entre las piernas…
Ya lo habíamos hablado muchas veces, que cuando viera que ellas tenían dinero, vendría a querer sacarprovecho, que iba a intentar cobrar la madera…
En la conversaciones que practicábamos yo hacía de Miguel y ellas rebatían mis argumentos…
Que te tengo que cobrar el alquiler del galpón por años, que dejaste a tu madre y a tu hermana abandonadas y les trajiste un hombre que no conocías y si era un asesino, una mala persona, hiciste abandono de tu familia, sabías que nosotras no podíamos subsistir con los jugos que vendíamos, nos dejaste libradas a buena suerte…
Dentro de dos años vamos a hacer un balance de los últimos tres años, te invitamos para que vengas a ver los números, mientras no te vas a llevar nada.
Si quieres puedes venir con tu familia a pasar el día, tendrás que pagar como todos, pero vas a pasar un día hermoso y dile a tu señora que ya no somos unas indias.
Que la esperamos ansiosas, si quiere venir a atender el negocio, le podríamos dar trabajo, de paso veo a mis nietas…
La esposa de Miguel era de una familia de clase media baja, trabajadora, no comprendía que las chicas mucha culpa de su ignorancia no tenían.
Nosotros vimos cuando el camión de Miguel partió raudamente, cuando nos contaba Clara la conversación no reíamos a carcajadas…
Para
Fin de año y orgía total.
Se duplicó la cantidad de personas, las chicas y los muchachos vinieron a ayudarnos, armamos un entarimado en la playa, (mi idea resultó genial para los invitados, pero
para los que tenían que subir y bajar los tres metros de escalera y caminar el trecho no era tan genial).
La noche estaba estupenda, con música de fondo, el murmullo de las olas, la bebida que corría con desenfreno y como no había chicos, cuando llegó la hora de la cohetería, estaban casi todos borrachos, las mujeres no escapaban a la generalidad…
En un momento le pregunto a Tere…
Decime tenés un lindo conjunto de ropa interior?...
Eh!, no! uno de vieja, pero cómodo para andar…
Andá a ponerte uno lindo, que esta noche vas a tenerlo que mostrar…
Eh, qué decís Carliños, estuviste tomando…h
Haceme caso Tere, andá y fue…
Cuando terminamos de tirar cohetes, cañas voladoras, un infernal estallido de petardos, los peces se deben haber escapado al centro del mar…
Más champaña, más sidra…
Borrachos todos.
Gente quieren ir a nadar, el agua está espectacular?
Ja, ja, no tenemos mallas.
En ropa interior señoras, si todas tienen unos cuerpos especiales y los señores no tienen problemas no es cierto?
Siiii, vamos quién empieza?
La miré a Tere, despacio se acercó a mí, yo me quité la remera y al bermuda, me quedé en bóxer, cuando Tere también se sacó la bermuda y la remera se quedó en un conjunto espectacular, corrimos al agua…
Atrás nuestro se vinieron todos…
No quedó nadie en la semejante mesa que habíamos armado…
Le dije a los muchachos y a las chicas que controlaran con Tere y conmigo que no se nosahogara nadie…
Jugaron a lo loco en el agua, a alguna tuvimos que ir a buscarla, las llevaba al hombro y la acomodaba arriba del entarimado, para que no parecieran una milanesa…
Cuando había como diez mujeres tiradas sobre la tarima, una empezó a sacarse la bombacha y el corpiño, llamó al marido, novio o amante y empezaron a coger delante de todos…
Algunas parejas también se prendieron, otras se levantaron y se alejaron, el asunto que arriba de la tarima había siete parejas cogiendo…
Y no se privaban de gemir ni berrar, fue un espectáculo fenomenal…
Al resto los llevé para arriba, algunos se quejaban del mal gusto, de lo desubicado que son, de lo…
Cómo me gustaría también hacerlo!!!
Y por qué no van y listo, sáquense las ganas, oportunidades así no se presentan casi nunca…
Tres parejas más fueron, observé que se habían cambiado abajo las parejas, ya era una orgía con mayúscula…
Para distraer un poco la tensión traje la guitarra y nos pusimos a cantar…
Cuando empezó el baile, estábamos todos en ropa interior, otro quilombo…
La cena de fin de año terminó como a las seis de la mañana…
Claudia y Josefina, las ayudantes de Clara, terminaron siendo novias de Mateo y César, mis ayudantes…
Cuando se terminó los festejos volvimos
A trabajar.
Los clientes no decayeron durante todo el verano, fue un trabajo infernal, yo iba como dos veces a la semana a la ciudad a comprar cosas…
Mis compras eran tanto como para el chiringuito como para las cabañas, a veces venía tan cargado que la moto apenas lo tiraba al carrito, tardaba casi el día en regresar…
Los muchachos le seguían metiendo con las cabañas…
Creo que no quedó madera en el galpón ni para hacer un asado, la ocupamos toda.
Cuando comenzó el invierno habían quedado terminadas, no teníamos mucho dinero ahorrado pero teníamos terminadas tres cabañas y todo lo referido al chiringuito y sus anexos y pago el crédito…
Las cabañas tenían bajada individual a la playa, parrilla, a cada una le construimos un yacusi, además les habíamos hecho una entrada desde la ruta, así que si no venían a comprar algo al chiri, podían pasar los días sin verlos a los que alquilaban, eran bastante reservadas…
Cuando tuve un encuentro con
Profesionales.
Había terminado de correr por la playa, estaba elongando, era bastante temprano, todavía no había abierto el chiringuito, siento que me dicen…
Qué madrugador, todos los días hace éste ejercicio?
Al darme vuelta la veo, una morocha infernal, con unas tetas y un culo importantes, me sonreía como si me conociera, yo no la ubicaba…
Si, es muy lindo correr cuando está saliendo el sol, y vos qué haces tan temprano?
La verdad es que estoy pasando por un mal momento, anoche discutí con mi marido y salí con el auto, no sabía para dónde ir, y vine a parar acá, la última vez fue cuando festejamos fin de año que se armó una orgía fenomenal. (Ahhh de ahí la conozco)…
Ja, ja, sí que se armó linda no?
Estaba llorando en el auto, lo tengo estacionado ahí mirá, te vi ir corriendo para allá y cuando volviste bajé, disculpame que te moleste…
No, preciosa, al contrario, qué mejor que ver un amanecer con alguien como vos, vení, sentémonos en las reposeras…
Ahí estábamos tirados mirando el sol que ya estaba por sobre el mar…
Ella ante el silencio se puso a llorar…
Vení, acostate a mi lado, cómo te llamas?...
Se levantó y sin objetar nada se acostó a mi lado, yo la abracé, ella puso su cabeza en mi pecho…
Vanesa me llamo, soy Vanesa Rodríguez, contadora y vos?, Carlos, me dicen Carliños, yo soy el multiuso de acá, contame porqué te peleaste con tu marido…
Te acordás cuando dijiste que oportunidades así no se presentan? acompañé a mi marido a tener sexo en la tarima, pero cuando quiso cambiar con otra pareja no quise…
De ése entonces es que me viene rompiendo que incorporemos alguien más a nuestras relaciones…
A mí no me gusta, no quiero coger con alguien que no amo, además no sabría qué hacer, yo el único hombre que he conocido es mi marido y sí no lo satisfago, si después me tildan de desabrida de boluda?
Mirá lo mejor es practicar, querés que lo practiquemos?...
Eh, cómo sería?
Vos me empezás a desnudar y yo te voy guiando…
Mmmm, mirá que estoy caliente, no jodas conmigo ahora, no me hagas una broma de ese tipo…
No, no, empezá por acariciarme el pecho, los brazos, inventá…
Vi que venía Claudia al chiringuito, con un inmenso bolso, le hice señas que no viniera, que esperara, señas que traté que Vanesa no viera, la guacha de Claudia se quedó sentada mirando desde tres metros de altura…
A mí al principio me cortó un poco, después cuando lo pensé bien…
Ahh, querés mirar, ya vas a ver…
Vanesa seguía acariciándome, le sugerí que también pasara su caricia sobre mi miembro, no dijo nada y lo hizo, al rato…
Bajame el cierre de la bermuda, sacame el miembro, acaricialo, chupalo y de eso sabía, vaya si sabía, se tragó toda la leche…
No se me bajó nada, miraba a Claudia que se había metido la mano dentro de su pantaloncito, se estaba masturbando…
Más dura se me puso…
Sacate la tanga, tenía puesto un solero, ahora subite a mí, acomodate bien que entre despacio…
Y tampoco tuve que guiarla mucho, la contadora sabía lo que es moverse arriba de un macho, empalada…
Acabamos juntos, siguió un rato más, acabó de nuevo, cuando casi desmayada se acostó sobre mi pecho…
Acostate en la reposera Vane.
Se bajó y se tiró desmayada boca abajo, se le veía el culo, le bajé el vestido y con la mano llamé a Claudia para que viniera…
Cuando se despertó Vanesa le convidé un café y unos churros que trae Claudia, los hace en la casa, también facturas.
Estuvimos hablando como dos horas, cuando empezó a llegar gente llevé las reposeras a la playa y seguimos la conversación, me contó que tenía un estudio de contaduría en la ciudad, que su marido era médico, que era un coge todo, que en el hospital tenía como seis amigas con sexo, y yo no sé qué hacer, la verdad es que lo quiero, pero no puedo seguir así…
Que lo de hoy, el coger con vos, me abrió un poco la mente, no es tan mal tener sexo sin amar…
Que si necesitaba algo no dejara de pedírselo, que si podía venir aunque sea una vez a la semana…
Sí y sí, Vane, vení cuando quieras, eso sí , una hora más temprano…
A los tres días apareció con otra chica, igual cuerpo que Vanesa pero en rubia, con ojos casi azules, color mar, una sonrisa encantadora, debía ser modelo…
No era modelo, era abogada y se llama Pamela Domíngues, con ese, portuguesa, quería que yo le diera el mismo tratamiento que a ella, su esposo era médico, compañero del marido de ella, los dos buenos hijos de puta, dijeron…
Claudia apareció cuando estábamos los tres tirados en reposeras en la playa, ni tuve que hacerle señas se volvió a mirar desde la altura, esta vez se acostó usando el semejante bolso de almohada y se masturbaba mientras nos miraba como hacíamos un trío de lo más organizado, parecíamos un triángulo equilátero.
Se hizo costumbre, pero nos encontrábamos después debajo de dónde estaba la escalera a las cabañas, si había alguna deshabitada la usábamos…
También nos metíamos al yacusi, la pasábamos muy bien, con el tiempo se fueron distanciando los encuentros, ellas habían aprendido a gozar sin importarle con quién.
Me parece quetienen alguien más joven, igual somos amigos para
todo
Hasta que
Llegó el invierno.
Continuará.