Breve Relato Insomne
La noche alberga sus secretos y es en medio de la oscuridad cuando afloran nuestras pasiones que descubrimos lo que realmente deseamos y sentimos.
Hace mucho no visitaba esta página y me dio por scribir algo, este que presento a ustedes es el primer relato erótico y el primer relato que publico en un alguna web, deseoso de conocer sus opiniones y así poder mejorar en la escritura. No siendo más espero que disfruten.
Breve Relato Insomne.
La oscuridad rodeaba todo mi ser, entre abrí mis ojos tratando de ubicarme en el mundo, la realidad empezó a llegarme de a poco. Me encontraba en mi habitación a una hora incierta de la madrugada. Aún no sé porque desperté en ese momento ya que suelo tener un sueño bastante pesado. Quizá fue un presentimiento, o tal vez fuera el destino que me empujaba a la realidad, quizá fue la sensación de sentirme prisionero en la tela elástica de mi ropa interior ya que siempre duermo desnudo, o quizá fue ese sonido ahogado y casi inaudible que tanto conocía.
Reconocía ese sonido de mis muchas noches de soledad e insomnio al tratar de conciliar el sueño con el único fin de evadirme. Era ese particular sonido vibrante, elástico y sordo de los colchones, era también el sonido característico del roce de la piel con la tela al momento de masturbarnos. Abrí los ojos como platos ante la sorpresa y dirigí mi cabeza hacia la dirección donde dormían en el suelo Danilo y Julián que se habían quedado esa noche a dormir en el apartamento, por más que agudice mis vista no surtió ningún efecto pues la oscuridad era tal que no podía ver nada, pensé entonces que Danilo no podía dormir recordando tal vez a aquel novio con quien acababa de romper después de tres años de relación y se masturbaba tratando de conciliar el sueño y lo repudie por hacer eso mientras Julián dormía inocente a su lado, pero me equivocaba, al sonido lo acompañaron una serie de susurros, el sonido elástico y húmedo de los labios al encontrarse en un beso, el eco metálico de la hebilla de una correa, entonces todo fue claro para mi como si la luz estuviera encendida.
Cerré los ojos tratando de pensar en otra cosa pero los sonidos de los besos, de las manos acariciándose y unos gemidos ahogados para evitar hacer ruido llegaban a mi. Sentí intriga y fascinación por el momento erótico que experimentaba mi mejor amigo Julián y Danilo, el despechado que había conocido apenas ésa noche pero de quién ya había escuchado historias por parte de Julián y comprendí el porqué él, mi amigo, decidió dormir en el suelo en un colchón con Danilo y no conmigo como lo hacía siempre que se quedaba en el apartamento.
Los murmullos y susurros seguían llegando a mi, no podía controlar mi excitación, movía mi pelvis haciendo que mi pene ya erecto rozara con la tela de mis bóxers ajustados y la colcha excitándome aún más, mientras yo permanecía con los ojos cerrados y los escuchaba imaginando o presintiendo lo que hacían por los sonidos que alcanzaba a detectar.
Sentí el sonido de una cremallera y cuerpos moviéndose sin que se detuvieran los besos, giré en mi cama para llegar al borde con la esperanza de ver más claro, pero la oscuridad era tal que no podía ver nada aun estando cerca, pensé en estirar mi brazo para sentir el cuerpo de alguno de ellos, pero un miedo a sentirme rechazado punzó la boca de mi estómago y me replegué cobardemente al rincón con mi verga enhiesta ya en mi mano, las piernas abiertas y con movimientos pélvicos incesantes.
Los besos se detuvieron, pero las telas, las telas no. Sabía que ya se encontraban desnudos, y de repente un sonido espasmódico. Reconocí la voz de Danilo, Julián lo masturbaba haciendo que sintiera placer traté de imaginar cómo sería la verga de Danilo y se me antojó morena, de buen tamaño pero no muy grande pero si gruesa, ligeramente curva, en conclusión una verga mamable. No sé si me equivoqué en la forma pero no en lo apetecible pues empecé a escuchar el sonido húmedo, profundo y cavernario típico del sexo oral, no pude evitar visualizar a mi mejor amigo desnudo acariciando el cuerpo de Danilo con sus manos mientras le daba una mamada que lo hacía respirar de forma alterada y retorcerse igual que a mi que me masturbaba con la mano derecha consciente de lo que ocurría y con la mano izquierda acariciaba mis piernas y torso velludo acompañando el movimiento de mi mano con un movimiento circular de mi pelvis lo más silencioso posible.
Luego volvieron los besos supongo que Julián controlaba la situación y subió desde la verga de Danilo hasta su boca dejando un rastro de saliva con su lengua por su torso atlético y lampiño. Estando Julián arriba y Danilo abajo, Julián sostenía fuertemente las manos de su amante de turno con sus propias manos aprisionándolas contra el colchón, mientras lo besaba con pasión mordisqueando sus labios y encontrando sus lenguas ágiles en la sus cavidades bucales. Y sentado sobre sus piernas sus vergas rozaban en un movimiento horizontal haciendo que se humedecieran con liquido preseminal, o tal vez estaba Julián sentado en el abdomen de Danilo y sólo la verga de Julián rozaba contra la piel del torso de Danilo, pues la verga de éste último se aprisionaba entre las nalgas estrechas de mi amigo haciendo que la excitación de Danilo creciera aún más, la imagen llegó a mi cabeza tan clara que sentí como un calor albergaba todo mi ser subiendo desde el estómago hasta llegar a la garganta y queriendo escapar en forma de exhalación o de gemido.
Sentí envidia, quería ser el.objeto de placer de Julián, imaginaba su rostro angelical y sus sonrisa pícara mientras veía con malicia triunfal sabiendo el poder tan inmenso que tenía de provocar placer, con el tacto de su piel, incluso con su aliento, quería bajarme de la cama y participar de los abrazos y caricias, sentir el aliento de alguno, besar la nuca de Julián, acariciarle el torso desnudo y velludo, meter mis dedos entre su cabello y lamer el lóbulo de su oreja hasta que resoplara por la excitación, quería darle placer. Pero algo me decía que no era apropiado, que no era buen momento y que si lo hacía terminaría por arruinarles la experiencia haciéndolos sentirse avergonzados, me conformé con darme placer a cuenta de masturbarme y escucharlos besarse y acariciarse.
Sentí cómo Julián se tumbaba sobre el colchón nuevamente y seguía masturbando a Danilo, la respiración de éste último era cada vez más agitada, imagino que sus manos se aferraban fuertemente a la colcha, mientras su cuerpo se tensaba y lanzaba su cabeza hacia atrás anunciando la culminación del éxtasis en un gemido apagado para que yo no escuchara y un chorro de semen que quedó esparcido sobre su cuerpo.
Danilo se puso sus bóxers y el pantalón dejándolo desabotonado y con la cremallera abierta y se dirigió al baño privado de la habitación, un haz de luz me permitió ver la silueta del cuerpo desnudo de Julian, recostado de medio lado con una pierna ligeramente levantada y su mano derecha reposando sobre su rodilla, su mano estaba cóncava como si fuera una garra, como si aún anhelara tener la verga de Danilo entre sus dedos ya manchados de semen, sentí que me miraba fijamente tratando de percibir movimiento en mi, yo aún tenía mi verga entre mi mano no había terminado de masturbarme aún y me quedé quieto, buscando sus ojos en la oscuridad, buscando una señal que me permitiera continuar con él.
Pero la señal no llegó, la puerta del baño volvió a abrirse y Danilo se recostó en su lugar mientras Julián se vestía. Yo aún seguía excitado así que continué masturbandome hasta que un chorro de semen salió junto con un suspiro, busqué una camiseta cerca y limpie los rastros del semen en mi pecho. Traté de conciliar el sueño, pero no pude, la habitación cada vez estaba más clara, evidentemente Danilo tampoco podía dormir él se encontraba bocabajo rehuyendo del contacto con Julián, quien trataba de acercarse meloso buscando un abrazo y posando sus labios sobre los músculos de los brazos de Danilo, pero este en cambio buscaba el celular y empezaba a escribir. Julián preguntó - ¿A quién le escribes?- a lo que Danilo respondió de una forma dolorosamente franca - A él - Julián se giró y dejó a su amigo escribirle al ex, no sin antes lanzar algún reproche.
Al rato les pedí que se subieran a la cama para recoger el colchón pues necesitaba espacio para organizar la ropa sucia que debía lavar ese día. Estuvieron en la cama por cinco minutos y Danilo se levantó recogió su camiseta manga larga se vistió y se despidió, desde la cama Julián extendió sus brazos y le pidió un abrazo, Danilo aceptó y se despidieron con un beso en la mejilla. Acompañé a Danilo hasta la puerta y al regresar a la habitación Julián me pidió que dejara la ropa para después, que me recostara con él un rato y que lo abrazara porque tenía frío.
Una vez estuve dentro de las cobijas abrazando a Julián le pregunté -¿Y lo de la madrugada que fue?- a lo que él respondió -No sé, solo paso, fue Danilo quien empezó y a mi él me parece interesante no para novio, pero si como amigo con derechos ya que con él no siento nada, entonces las cosas no se irán a mayores.
Desde luego no le creí, y sentí celos al pensar que había sido Julián quien había buscado la situación, sentía el ego golpeado pues aunque Danilo tiene cuerpo atlético no hay duda que soy más guapo, pose mi barba sobre la nuca de Julián, le respire al oído. Mientras Julián se iba quedando dormido y yo pasaba mi mano acariciando su abdomen de tacto aterciopelado y buscaba con mi dedo índice una abertura por el elástico de sus bóxers y una evidente erección se marcaba en mi y la presionaba contra sus nalgas cubiertas por ese molesto jean, entonces sentí rabia y tristeza, porque entendí que me había enamorado de mi mejor amigo y sabía que era algo que nunca iba a suceder.