Brenda esposa feliz y puta (4)
Soy la reina en la gran fiesta de la empresa de Claudio, conozco a Agus, un macho hermoso y a otras personas más que harán mi vida más divertida y placentera.
BRENDA FELIZ ESPOSA Y PUTA (4)
La casa donde se iba a realizar la fiesta era un mansión impresionante con un hermoso jardín al frente y, como luego descubrí, un enorme parque en su fondo.
El lujo y el buen gusto desbordaba por todas partes, por un momento, me sentí intimidada pues no pertenezco a esa clase social que acostumbra asistir a ese tipo de reuniones.
Aceptemos que la fiesta la daba el grupo financiero, en el que trabaja Claudio, para sus ejecutivos y empleados, así que para el dueño de la empresa más que un gasto era generar la ilusión que por una noche los jerárquicos y la tropa compartirían una cena como si fueran una familia. El lunes todo volvería a la normalidad.
Lo interesante de estas reuniones es que el alcohol suele sacar lo que la rigidez del trabajo no muestra, permite que algunos sean menos hipócritas y por supuesto esta no iba a ser una fiesta diferente a las demás.
Apenas bajamos del auto y empezamos a subir las escalinatas para entrar en el salón principal sentí como todas las miradas se dirigían hacia mí .
Los invitados, los empleados, las recepcionistas, en fin cuanto ser humano estuviera cerca clavaba su mirada en este cuerpito, modesto, pero que sabe ser atractivo.
Claudio no paraba de susurrarme,,,,"mi amor estás matando, mirá como te observan..vas a ser la reina de la fiesta."
¿La reina de la fiesta?... por supuesto a esa altura de los acontecimientos ya debería saber que hembra tenía a su lado, pensaba mientras subía esos interminables escalones.
No les voy a negar que por momentos las piernas me temblaban, el corazón galopaba en mi pecho, se me hacía difícil mantener la sonrisa y devolver el saludo de los que en la entrada se acercaban a saludar a Claudio y a mí, su acompañante.
Al llegar a la puerta del salón de fiesta un par de chicas monísimas sostenían un plano del local donde estaban dibujadas las mesas y escritos los nombres de los ocupantes siguiendo un claro principio de jerarquías.
En la primera hilera y al centro, frente al lugar donde se realizaría la actuación de los artistas contratados, estaban Alberto el dueño de la empresa, Rocamora, el contrincante de Claudio por la Gerencia General, y su esposa Cristina, la putita que se cogía el patroncito y un yankee, que estaba en tratativas para entrar como socio, con su mujer.
A nosotros nos ubicaron en la mesa junto a la del jefecito, para ser más precisos a su derecha. La ubicación marcaba la importancia de cada cual. Cuanto más cerca de Alberto más importante se lo consideraba.
Ya habían llegado muchos y por suerte la gente con la cual compartí la noche fue encantadora. Estaba el compinche de Claudio, sobrino del patrón y futuro capo máximo, el divino Agus, que mi novio me había presentado cuando nos encontramos al salir de su oficina.
Dos metros de puro hombre con un lomo infernal y un atractivo irresistible y que me volvió loca desde el primer momento que lo vi..
Pero me impactó el cuarto integrante de la mesa, era una mujer .Cindy.
-Mi amor ya conocés a Agus, vení que te presento a Cindy ella es la secretaria privada de Alberto .Cindy ella es Brenda ..mi novia.-
Cindy se paró para saludarme y un escalofrío me corrió por la espalda, jamás me había pasado eso con una mujer. Me impresionó su mirada, sus ojos grises me transmitían una sensualidad que por un momento silenció el ruido del salón, era como si estuviéramos las dos solas, frente a frente, mirándonos desafiantes pero con una dulzura que sólo las mujeres sabemos tener.
Hola Brenda mucho gusto- dijo mientras se acercaba para darme un beso por saludo.
La proximidad de su rostro, sus labios carnosos acariciando mis mejillas, rozando la comisura de los míos como si fuera una premeditada casualidad, el perfume de su cuerpo que me envolvía .todo en esa mujer era un anuncio.."Brenda estas por descubrir un mundo diferente, un mundo nuevo y vaya a saber que sorpresas te depara"
Hola Cindy el gusto es también mío- atiné a contestar.
Nos sentamos y empezó la diversión.
¡¡Volviste loco a todo el personal!!- vociferaba Agus mientras se reía a carcajadas.
Desde todas las mesas nos miraban, nuevamente traté de dibujar una sonrisa en señal de saludo mientras que giraba la cabeza hacia los cuatro puntos cardinales para poder percibir que los concurrentes realmente sólo prestaban atención a lo que sucedía en nuestra ubicación.
En determinado momento observé la mesa del patrón, ellos también habían tomado cuenta de nuestra llegada.
Alberto con una enorme sonrisa saludó a Claudio alzando su mano y luego se paró. Los Rocamora nos miraban con disgusto, sobretodo Cristina que me miraba casi con odio. El yankee aferrado a un habano también saludó con una sonrisa y un movimiento de cabeza, no tenía el sombrero tejano sino lo habría agitado, su mujer parecía dibujada.
Alberto en un instante estuvo en nuestra mesa, saludó con un cordial abrazo a Claudio mientras le decía:
¿Dónde tenías escondida a esta belleza?..ahora me doy cuenta porque nunca la trajiste por la oficina.
Alberto te presento a mi novia..Brenda- reía Claudio nerviosamente.
Delante de mí tenía a uno de los más importantes financistas del país, un hombre de unos cincuenta años, muy bien conservado, alto, delgado, maravillosamente bien vestido, con un buen gusto que sólo pocos saben tener.
Levanté mi mano derecha para estrechar la del hombre.
¿Se puede besar a la novia?
Alberto ¿qué problema hay?..estamos en familia.- dijo nerviosamente Claudio.
El patroncito me tomó del brazo izquierdo, me acercó a él, me dio un delicado beso en la mejilla y sonriendo se dio media vuelta y volvió a su mesa.
Seguí con mi mirada a ese hombre hasta que sin querer me cruce con la de la mujer de Rocamora, ya no sólo me odiaba sino que además hasta parecía indignada.."¿quién será esta loquita? es mucho más joven que yo a ver si todavía el viejo se calienta con ella" creo que pensaría en ese momento.
Demoré unos minutos en reponerme de todas las sensaciones que me invadían.
Cuando conseguí calmarme noté que mi novio me alcanzaba una copa de champán que su amigo servía generosamente.
Vamos por un brindis ¡¡por la entrada triunfal de Brenda!!- dijo Agus mientras levantaba su copa y seguía riéndose a las carcajadas.
Escuchamos ese delicioso tintineo que sólo el cristal produce en el momento del brindis cuando simultáneamente cuatro manos hacían chocar el mundano cáliz y bebimos a mi salud todo el contenido de un trago.
Tomé impulso para volver a observar a Cindy que me miraba mientras sonreía. Morocha, de unos treinta y cinco años, bonita, con un hermoso cuerpo que su vestido entallado me permitía adivinar.
¿Viniste sola Cindy? .. ¿No trajiste a tu pareja? pregunté.
No tengo pareja por ahora- me contestó sin dejar de sonreir.
Agus se arrodilló frente a ella, le tomó la mano derecha y besándosela le dijo:
Madame ¿quiere ser Ud. mi amada?...
Cindy rió mientras le acariciaba la cabeza.
Levantate payaso no ves que estas haciendo una escena delante de toda la empresa.
Luego me enteré que Cindy y Agus son grandes amigos y que él se divierte gastándole bromas.
Prosiguió la noche, con los artistas contratados. Una malísima orquesta de tango con un cantante que desafinaba, una pareja que bailaba que era un desastre y por último lo que no podía faltar un cómico que solo sabía chistes de muy mal gusto pero que por efecto del alcohol ya todos festejaban sin cesar.
El desfile por la mesa para saludar a Claudio y ver de cerca a su novia era incesante. Se anotaron todos los hombres, algunos estaban refuertes sobretodo los pendejos, y verlos tan calientes conmigo alimentó mi morbo. Me habría encantado satisfacer a más de uno y si eran pendejitos porque no de a dos. Verlos tan fresquitos, mirándome las tetas, tratando de adivinar como era mi culo, apiñados y riendo tontamente producto de sus ganas de coger seguramente a una mujer como yo, me provocó un estado de excitación que por poco podía disimular. Me los imaginaba después conversando entre ellos, hablando del pedazo de yegua que tiene Claudio y como les gustaría a ellos montarla. Me encantan los pendejos, atrevidos, calientes, con todas las ganas de aprender rápido que cosa es esa del sexo y con su pija siempre empuñada, dispuesta al combate, como si fuera el sable de un soldado.
Todos venían con el mismo cantito:
Picarón la tenías encondidita . tenías miedo que te la robáramos.- o boludeces por el estilo.
Cindy y Agus llevaban la cuenta de los que se arrimaban a saludar, decían falta fulano mengano que está muy borracho vino tres veces jijiji..los volviste locos a todos.
Agus es un dios y esa noche estaba irresistible, me lo hubiera comido ahí mismo si se hubiese dado la oportunidad y gracias al champán cada vez me gustaba más. El alcohol ya me estaba jugando una buena pasada y la fantasía de voltearme a ese pedazo de macho hicieron que mi tanguita se mojara.
También a Claudio le estaba haciendo efecto el alcohol ya que cuando estábamos cenando me preguntó al oído:
- ¿A quién te hace acordar Agus .. mi amor?
Me quedé pensando un instante y entonces caí en la cuenta de hacia donde se dirigía su pregunta.
No dude un instante y con mi mejor voz de puta le contesté
Al actor porno que vimos en una película una vez en aquel hotel y que a mí me había calentado muchísimo ¿recordás?-
Claudio me miró a los ojos y sonrió, estábamos los dos de acuerdo
¿Y Agus también te calienta?- preguntó él excitado por la sensualidad de mi voz.
Mucho, esta refuerte el pendejo ¿tengo carta libre?...¿te creo un problema si me lo como entero papito?
Mi novio no respondió de inmediato pero mi mano que acariciaba su pija por sobre el pantalón ya tenía la confirmación que soñaba con verme cogiendo con su amigo.
Si seguís manoseándome así voy a mancharme el pantalón. Creo que ya tenés las respuesta- cerró el dialogo.
Agus se parecía mucho a ese pornostar que tanto me calentó esa noche y el mensaje era claro, hacer realidad una fantasía de mi cornudito feliz y agradecido, una fantasía de Claudio que yo estaba dispuesta a que fuera realidad. Saber que tenía vía libre para cogerme a ese hombre ya me predispuso para que en cualquier momento se consumara el polvo.
Despejado el lugar donde actuaron esos artistas de cuarta se preparó la pista de baile
La mayoría de los hombres de nivel ejecutivo se fueron hacia la barra donde estaba Alberto, para lamerle las medias y esperar alguna migaja que cayera de su bolsillo.
Mi novio no podía ser la excepción, se paró, lo miró a Agus y le dijo
Me voy a conversar con tu tío, cuidame a Brenda, la dejo en tus manos.-
Señal clara y evidente, me estaba entregando a su amigo y yo ¡¡¿ qué podía hacer sino cumplir con el deseo de mi noviecito y entregarme entera a ese guacho hermoso que estaba sentado delante de mí ?!!
Andá tranquilo que estando conmigo nada malo le va a pasar- respondió con picardía sacándole una carcajada a Cindy.
Agus nos tomó a Cindy y a mí de la mano y nos llevó rápidamente hacia la pista de baile. En un abrir y cerrar de ojos estábamos entreverados en el medio del jolgorio, bailando música disco y "calentando motores". En ese momento me sentí deseada por Cindy y por Agus, ambos por causas diferentes pero lo más increíble es que yo comprobé que los deseaba intensamente a los dos.
A él por su condición de macho espectacular, que haría babear a cualquier mujer por cualquier orificio.
A ella todavía no sabía porque pero presentía que Cindy tendría la suficiente experiencia como para guiarme hacia ese "algo desconocido" que ella representaba.
Ajenos a las miradas que seguramente el resto de los que bailaban nos dirigían los tres jugábamos con nuestros cuerpos danzando como si quisiéramos excitarnos los unos a los otros.
Así fue transcurriendo el tiempo, con más champán, más baile, más miradas fulminantes que cruzábamos y que eran mensajes implícitos invocando al instinto.
Sentía que las miradas de Agus me hablaban de lujuria, de placer carnal, de promesas de goce continuado, en cambio las miradas de Cindy me decían que era hermosa, que deseaba amarme intensamente y que me rogaba me dejara amar.
Mis miradas a Agus le decían.."mi amor soy tuya cuando me lo pidas cogeme ya que me muero por tenerte dentro mío".
Mis miradas a Cindy le hablaban del misterio que ella instaló en mis emociones desde el momento en que vi sus bellísimos ojos grises, le rogaba que me ayudara a develar ese misterio, que fuera mi maestra en su manera de amar.
En un momento ella se acercó para decirme algo, por el ruido de la música tuvo que hablarme al oído y volvió a rozar mi mejilla con la suya y yo volví a sentir la excitación que me provocaba. Parte de su rostro se escondía entre mi pelo y mi mejilla.
Sos maravillosamente sensual hasta cuando bailas me estoy volviendo loca con tu cuerpo.- me dijo en medio de una evidente calentura.
Sentía su respiración agitada muy cerca de mi oído, era una maestra de verdad, logró vencer todas las resistencias que podía haberle interpuesto.
Sos maravillosamente hermosa- decía titubeando al hablar..
Sentí que su lengua acariciaba dulcemente el lóbulo de mi oreja y sus manos rozaban tímidamente mis pechos.
Sólo pude responder a su invitación lamiendo también yo su lóbulo y rozando, como al pasar, mi mano por su entrepierna.
Vos también sos hermosa y me gustaría que me enseñaras a conocer tu mundo.- le respondí
Cuando quieras, .soy totalmente tuya quiero cogerte mi a amorcito te va a encantar.- hablaba en un estado de total excitación.
Su lengua ya se había metido en mi oreja y hurgaba dentro de ella como si fuera una muestra de lo que sería capaz de hacer con mi clítoris y mi conchita.
Ambas estábamos totalmente desbocadas y a punto de amasijarnos en plena fiesta y delante de todos, entonces apareció el tercero en cuestión y rápidamente nos separó pues ya varios habían comenzado a darse cuenta de lo que estaba pasando.
Inmediatamente después vinieron los temas lentos y bajaron fuertemente la intensidad de la luz de la pista. En ese momento Agus le dijo algo a Cindy en voz baja y ella con desagrado se volvió a la mesa. No sabía que pasaba pero la seguí con mi mirada como llamándola en un grito sordo que le pedía que no se fuera, que se quedara cerca de mí.
Sin darme cuenta las fuertes manos de Agus me tomaron por la cintura y me acercaron a su cuerpo, sin darme cuenta mis manos rodearon el cuello del macho, mi mejilla se rozó con su mejilla y mi vientre chocó con la entrepierna de mi compañero de baile.
Mis tetas le rozaban el pecho y mis pezones estaban a punto de estallar.
Estaba ardiendo en llamas, por el macho que tenía delante, por la hembra que había conocido y por el alcohol que me había desinhibido.
Agus soltó su mano derecha y la colocó sobre mi cola apretándola con fuerza, en ese instante mi calentura era indescriptible.
Que buena colita disfruta Claudio, lo envidio por la buena suerte- me dijo el desvergonzado.
Yo la disfruto más que él, me da mucho placer cada vez que recibe visitas y creo que ese paquete duro que tenés entre las piernas y que roza mi vientre cuando te movés calza justo en mi colita. ¿Querés probar? fue mi respuesta.
Mi mano acarició su verga que a esta altura estaba durísima y apetecible.
Salgamos al parque un momento- me propuso Agus.
Salgamos le dije- hace mucho calor.
En silencio fuimos caminando hacia la salida al parque, él iba delante como marcando el camino. Las mujeres que lo veían pasar se lo comían con los ojos y yo por dentro pensaba "no, no putitas este macho es todo mío..abran cancha que me lo voy a coger ahora mismo"
Agus tomó dos copas de champán que un mozo llevaba en su bandeja y por fin llegamos al parque, al fresco de la noche de luna nueva, con un cielo lleno de estrellas.
Caminamos en silencio hacia una arboleda y penetramos en la oscuridad, en la protección que nos brindaba la vegetación de las miradas inoportunas.
Pero no estábamos solos, cerca escuchábamos los gemidos de una mujer que le imploraba a un hombre que se la cogiera más fuerte.
Dale guacho metémela más adentro, movete más rápido hijo de puta.
¿Te gusta mi verga putita, dale decime si tu marido sabe que te comés mi verga?-le replicaba el hombre.
Que me importa si sabe o no sabe, dame pija que voy a acabar dale puto..cogeme.
Agus de detuvo para escuchar y me comentó:
Es la mujer del tesorero. Hace rato que se la monta el ayudante de tesorería.
Le volví a meter la mano en la entrepierna y le acaricié la pija.
¿Vinimos a escuchar como otros cogen o a coger nosotros? - le pregunté con mi mejor voz de puta caliente.
Santo remedio el macho desesperado de hembra se despertó y a partir de ese momento todo fue lujuria.
Acomodados contra un árbol me abrió de piernas, me bajó la tanguita y agachándose me chupó la concha empezando con delicadas lamidas a mi clítoris.
Yo volaba de fiebre, de placer al sentir su lengua rozando mi almejita.
Que bien que chupás guachito seguí así- le rogué en un gemido.
No se cuanto estuvo lamiendo, chupando, llenándose la lengua y los labios de mis jugos.
Por momentos cerraba los ojos, echaba ligeramente la cabeza hacia atrás e imaginaba que Cindy era la que lamía mi concha, la que hacía vibrar mi crestita como si fuera un arpa y de esa manera mi placer aumentaba.
Gracias al trabajo de lengua llegué a varios orgasmos pero yo quería probar su verga, saber si era tan grande como se notaba por sobre el pantalón.
Vení que te quiero chupar ahora a vos- le dije
El se irguió y siendo tan alto no había necesidad que me arrodillara, me agaché, le bajé el cierre del pantalón y sentí como saltaba su verga, un pijón enorme y duro que aún en casi plena oscuridad igual pude apreciar su dimensión.
¡Que pija que tenés!
¿Te gusta putita?...es toda tuya, disfrutala
Nunca me cogieron con una verga así uhm que delicia..me la voy a comer toda.
Mis manos la acariciaban, sentían el palpitar de sus venas, la dureza de sus bolas y mi boca y lengua la pedían a gritos.
Esperé para metérmela en la boca, quería jugar un poquito con ella, golpear mi cara y mis tetas con ese palo duro, rozar mis pezones con la puntita, acariciar las bolas y la entrepierna, y si el macho lo permitía, rozar con un dedo el agujero de su culo.
Era mucha pija como para hacer todo rápido, estaba acostumbrada a coger en parques, playas, asientos traseros y siempre busqué la manera de gozar al máximo.
No podía ser ahora menos con la pija más grande que me había tocado tener.
Dale chupala de una vez que estoy recaliente - me rogó mi amante.
Me la guardé en la boca y estuve dándole un buen rato hasta que presentí que podía acabar, en ese momento paré.
Cogeme guacho..dame verga.
Agus me tomó de la cintura, yo me colgué de su cuello y abrí bien las piernas. Enseguida sentí que su pija me penetraba. Nunca había tenido una verga tan grande dentro y me estaba volviendo loca.
Ayyy que pija hermosa que pija divina mi amor.
¿Querés más pija?
Si clavame toda ¿me vas a hacer la colita?...quiero que me cojas por el culo-
Apoyada mi espalda contra un árbol me dio bomba un buen rato.
Se desenganchó de mí, me terminó de bajar la tanguita y me hizo poner de espalda, agachada y con las manos apoyadas al árbol.
¿Me vas a hacer el orto?- pregunté desesperada.
Ya mismo, mi vida ya te lo hago.
Escupió sobre su vergaza y lentamente fue metiendo la cabeza y luego el resto. Yo lo ayudaba con suaves movimientos de mi cadera.
El placer que sentí fue único, el morbo supremo.
¡¡Rompeme bien el culo!! le gritaba- clavame toda esa verga que me muero.
Ya te entró toda vidita, ya la tenés toda adentro. ¿Te gusta mamita?
¡¡Sííí..ayyyy. ..como gozo!! seguí hijo de puta bombeame el culo con esa pija
Agus empezó a moverse con más intensidad. No podía creer que mi colita fuera capaz de albergar semejante pija y además que soportara tremendo mete y saca que me imprimió mi amante.
En un punto ya no pude aguantar más y acabé en un grito, sentí que él también acababa llenándome el orto de leche caliente y espesa.
La fue sacando despacito como prolongando el placer. Estábamos exhaustos, me erguí y lo tomé de la cara para darle un apasionado beso de lengua.
Tenemos que repetirlo pero en una cama- dijo él.
Repitámoslo, de acuerdo, en una cama grande para que puedan entrar vos y tu verga.
Agus rió, me abrazó y así nos quedamos hasta que recuperamos el aliento.
Volvamos- me dijo- nos deben estar buscando
Dentro todo estaba igual, había vuelto la música bochinchera y algunos seguían bailando ya completamente borrachos.
Apenas entramos un hombre le preguntó a Agus
¿Viste a mi mujer?....no la puedo encontrar.
Está afuera en el parque cogiendo con tu ayudante- le contestó Agus.
Pero dejate de joder .por favor . Mirá las cosas que decís.
Supuse que ese hombre era el tesorero.
Caminamos unos pasos más y una mujer lo tomó a Agus del brazo y le habló al oído, se la notaba caliente y molesta.
Tengo que dejarte me apareció un servicio de urgencia que no puedo dejar de atender- me guiño un ojo y se fue con la dama.
Necesitaba sentarme, si es que podía, por el cansancio de tanto traqueteo y recordé que en la mesa me esperaba Cindy, seguramente sola porque Agus y Claudio estaban en otra cosa, así que me apuré para llegar.
Cindy ya había recogido sus pertenencias del guardarropas y estaba por irse.
Me quedé a esperarte, no quería irme sin saludarte ¿la pasaron bien con Agus?- me sonrió con picardía mientras me clavaba esa mirada que durante toda la noche me tuvo cautiva.
Sí, la pasamos muy bien..¿pero por qué te vas?.. espera un poco más.. quiero charlar contigo..quiero conocerte más.- le hablé como implorándole que se quedara.
Sos una hermosa mujer, no es raro que enloquezcas a los hombres pero sabelo también podés ser deseada por muchas mujeres.
Su mano derecha se acercó a mi cara y con su dedo índice extendido acarició mi mejilla recorriéndola en varias ocasiones, acariciando mis labios mientras me miraba con una sensualidad que me excitaba. Mi tanguita volvía a mojarse por el morbo que el momento me generaba. Esa mujer me provocaba cariño y calentura a la vez empecé a temer que eso se llamara amor.
Yo también tengo ganas que nos conozcamos, tomá esta es mi tarjeta personal. Te dejo el número de mi teléfono privado y el del celular. Llamame cuando quieras y espero que sea pronto.
Extendió su mano para darme la tarjeta y en ese momento me habría puesto de rodillas para besársela como lo hizo Agus en broma pero con otro sentido, el del afecto.
Ella se acercó para saludarme con un beso y esta vez sus labios cubrieron más que la comisura de los míos perturbándome por completo.
Chau mi amor espero tu llamado- me dijo y se fue.
La miraba irse lentamente del salón de fiesta parada como una estúpida, como si esa mujer me hubiera hipnotizado. Cuando desapareció de mi vista, me senté, me serví una copa de champán y dejé que mi visión se perdiera en un punto ciego, sólo podía pensar en esos ojos grises que me cautivaron.
Súbitamente algo me sobresaltó, desde detrás mío vi aparecer una rosa roja, luego una mano varonil que la sostenía, inmediatamente después el puño de una camisa blanca, un gemelo de oro con brillantes y la manga de un traje muy fino
Todo eso pasó en una fracción de segundo. Por el susto me paré y entonces lo vi, cara a cara estaba con Alberto el magnate que se había acercado a regalarme una flor.
¿Te asusté linda? disculpame.
No Alberto por favor, es que estoy cansada y estaba medio perdida con mis pensamientos- le conteste-
Esta flor es para la más bonita mujer de la fiesta hay que felicitarlo a Claudio por el buen gusto.
Tomé la rosa entre mis manos y la acerqué a mi nariz para poder percibir su perfume. El hombre parado frente a mí me sonreía pero su mirada estaba cargada de deseo.
Muchas gracias Alberto .se nota que es un caballero- contesté.
En ese momento apareció la bruja de Cristina tomó con fuerza de un brazo al jefecito y se lo llevó hacia la pista.
Alberto.. ¿qué estás haciendo? me prometiste que me ibas a sacar a bailar-
El patroncito se fue con ella y mientras me sonreía se encogía de hombros como diciendo "lamento pero no lo puedo evitar". La mujer me seguía mirando mal, ahora con más odio que antes.
Llegamos a casa de mi novio casi sin hablar en el auto.
Estaba cansada, él parecía que recién se hubiera levantado.
Necesitaba urgente un baño caliente, la noche fue demasiado intensa y una ducha reparadora antes de ir a dormir me caería como de perillas..
Cuando estábamos en la cama mi novio empezó a amasarme las tetas, a sobarme el culo y a interrogarme sobre lo acontecido cuando no estuvo presente.
Mamita, ¿Qué hiciste cuando me fui de la mesa?
Me dejaste al cuidado de Agus, ¿no es cierto?..y Agustincito me cuidó muy bien- le respondí con esa voz que sabía lo enloquecía,
Me acerqué a su cara y le di un tremendo beso de lengua mientras notaba que su pija estaba al palo.
Me cuidó requetebién.. ¿querés saber más papito?- le decía mientras le franeleaba la verga.
Ayyy..sí mi amor contame..que hiciste que hicieron.
No puedo negar que me encanta el papel de puta y que cada vez me sale más natural.
Para empezar Agustincito a tu bebota le puso las dos manos en la colita para que por el aire acondicionado no se me resfriara.- mi voz imitaba el relato de una adolescente
Dale dale seguí..contame más.
Yo me agarré muy fuerte de su pija por miedo a caerme mientras bailábamos, porque tiene una verga que parece el pasamanos de un colectivo.
Ya mi novio estaba completamente entregado y asumido en rol de cornudo feliz.
Entonces decidimos salir al parque para tomar aire y un poco de champán. Agustincito, ese pedazo de macho divino que me presentaste, me llevó entre los árboles, donde estaba todo oscuro. Parece que me quería coger. ¡¡Te das cuenta, se quería coger a tu noviecita el hijo de puta!!.
Contame me hablaba con desesperación,- ¿cogieron?
Cuando llegamos escuchamos que cerca había una pareja garchando, eso me puso muuuuy caliente, tu nenita estaba muuuuy alzada y ¿qué podía hacer?- le hablaba con voz de puta- caliente y con ese guacho divino delante me lo tuve que coger.
Claudio había sacado su verga y empezado una fenomenal paja.
Contame más que me muero de ganas me imploraba.
El me chupó la concha hasta que me sacó chispas y yo le chupé esa pija de burro que tiene sabes que cogimos de parado y después ..¿sabés que hizo tu bebota..mi amor?
Seguí por favor seguí que me encanta.
Tu bebota le entregó la colita nunca pensé que me podía comer tremenda pija y ya ves me entró toda hasta las bolas.
Verlo pajeándose me pareció un desperdicio, un polvito más en esa agitada noche no me pareció tan malo, sobre todo después de la ducha que me dejó más relajada.
Me abrí de piernas y le ofrecí mi concha.
Vení papito cogeme que estoy caliente de vuelta. ¿Querés saber más?
El me clavó la pija de una y me imploraba que siguiera mi relato.
Dale contame más que estoy por acabar-
Entonces me ensartó por el culo con esa tremenda verga y me hizo gozar como una puta como vos nunca me vas a poder hacer gozar..porque no sos un hombre de verdad como Agus vos sos un cornudito consentidor que goza sabiendo que a su noviecita se la cogen.
Yo también estaba por acabar así que decidí acelerar el asunto.
¿me vas a dejar seguir cogiendo con ese macho divino?
Sí seguí cogiendo..mi amor.
El morbo nos manejaba a los dos y yo no podía frenar la catarata de sensaciones que me desbordaban.
¿Sabés que tu patroncito también se quiere coger a tu noviecita?
¿Alberto te quiere coger?..no seas guacha.. me volvés loco.
Sí, me parece que con la putita de Cristina no le alcanza así que esta noche salió de cacería y encontró a tu mujercita.
¡¡Ayyyy dale contame . puta, que puta que sos!!
La mención del patrón lo calentó aun más, creo que el súmmum del cornudo es saber que su hembra coge con su jefe.
Por eso le seguí haciendo la cabeza y de paso los cuernos.
Pero al patroncito lo dejamos para más adelante por ahora me voy a dedicar a Agus.
Me enloquece que cojas con él, fantaseo con verte cogida por él.- hablaba al borde del orgasmo.
¿Querés que nos enfiestemos con Agus?..no te vas a arrepentir es un flor de macho.
Sí Sí me encantaría..ayyy..¡ayyy! estoy por acabar.
¡Quiero la pija de Agus , que me la clave hasta el fondo! ¡Qué pija hermosa!..ayyy acabo mi amor acabo. ¿me vas a dejar coger con él entonces?
Claudio ya estaba a punto del orgasmo pero todavía tenía resto para contestar.
Cogetelo las veces que quieras.
¡Ayyy mi vida me voy, acabo llename de leche! Me quiero coger a Agus que pija que tiene el pendejo..¡¡ayy que acabo.dale movete .movete más cornudo serví para algo .ayyy quiero la verga de Agus!! .y .¡¡¡¿ME VAS A DEJAR COGER CON CINDY?!!!
Gemimos al unísono como si fuéramos en dúo y en ese momento los dos nos aflojamos quedando exhaustos en la cama.
Una vez repuestos Claudio asombrado me preguntó
¿Qué dijiste de Cindy? ..¿sabías que es lesbiana?.
No se ..olvidate..cosas del momento. le contesté como malhumorada.
Me dio un beso, se dio media vuelta y se durmió.
Me costó un poco dormirme, muchas cosas pasaron esa noche. En mi cabeza daban vuelta muchas imágenes, veía a Cindy y su dulce mirada, a Agus con su verga descomunal, a Alberto con sus ojos plagados de deseo, a Cristina, la mujer de Rocamora con su cara de odio.
En ese instante me di cuenta que en este juego de ajedrez yo podía mover más piezas para jaquear al Rey que la otra putita por más que fuera su amante, ya tenía acceso a su sobrino y sucesor en el mando, probablemente lo tendría con su secretaria y persona de confianza y quizás algún día directamente con él.
Comprendí que el puesto de Gerente General, con un poco de suerte y astucia de mi parte, ya era para Claudio y que por fin podríamos casarnos que era lo que más anhelaba en ese momento.
Cerré los ojos para poder conciliar el sueño. Las imágenes se fueron borrando una a una sólo quedó el recuerdo de un hermoso rostro de mujer de ojos grises y sonrisa cautivante.