Brenda esposa feliz y puta (2)
Pudimos consumar el trío. Disfruté del amigo de mi novio y él disfrutó de sus anhelados cuernos.
BRENDA FELIZ ESPOSA Y PUTA (2)
Agradezco infinitamente la cantidad de mails y comentarios que he recibido. Pido perdón por no contestarlos a todos porque no tengo tiempo material para hacerlo pero desde ya mi más emocionado agradecimiento a todos.
Luego que con Claudio (recordarán mi marido) blanqueamos cuales eran nuestros deseos y, de esa manera, logramos que el placer de uno lo fuera también del otro, comenzó una agitada relación mía con Pato, mi amante y amigo de Claudio y mi marido Claudio amigo de mi amante Pato. Jijiji relato con trabalenguas y todo.
Dos o tres veces por semana me disponía a disfrutar de una buena encamada con Pato mientras Claudio me esperaba expectante en casa para enterarse de cómo la habíamos pasado, que cosas hicimos, cuantos polvos nos echamos, etc, para poder él disfrutar a pleno de una buena paja mientras yo le susurraba con mucha sensualidad en su cara mis travesuras o cogerse a su putita novia si es que llegaba con suficientes fuerzas como para hacerlo.
Los polvos con Pato eran alucinantes. Tenía, y tiene, una inusual imaginación para las poses más estrafalarias. Desde ya les comento que es un hombre muy divertido, muy simpático, quizá esa fue la virtud de él que más me atrapó.
Pato no es lo que se dice un adonis aunque es un rico chico. Alto, más alto que Claudio, con el pelo muy rubio y finito que se le cae indócil sobre la cara y que constantemente lo obliga a recogerlo con sus manos, con sus dedos abiertos como si fueran dientes de un peine.
Me encantaba verlo recogerse el pelo, esperaba con placer que apareciera su carita aniñada así podía ver un par de ojos verdes que me miraban con expresión felina pero también descubría su sonrisa de pícaro porque eso es lo que parecía ser a pesar de sus 35 años . un niño pícaro.
Delgado, pero de contextura fuerte, con músculos marcados por el trabajo en el gimnasio, con un miembro normal para su altura pero con una energía sexual como pocas veces he visto. Estaba siempre al palo..
El, en cambio, lo que más disfrutaba de mí es mi capacidad para despertar el morbo de la gente, creo que alguno de Uds. ya lo notó. Me encantaba franelearlo, decirle cosas, susurrarle lo caliente que estaba y lo necesitada de buen sexo, recordarle que se estaba cogiendo a la novia de su amigo, etc. Todo esto lo volvía loco y nos matábamos a conchazos y pijazos hasta llegar a orgasmos increíbles.
Al comienzo de la relación, ya fuera en su casa o en un hotel, nunca pudimos llegar a la cama con alguna prenda puesta. A manotazos nos íbamos desnudando mientras nos desafiábamos mutuamente con expresiones cargadas de morbo.
-¿Me vas a coger bien hoy que vine muy calentita?
-Si mi amor, te voy a echar un polvo para el recuerdo.
-Sabés que me tienen desatendida y que yo necesito mucha pija papito- le decía babeándome toda.
Muchas veces mientras le tomaba la pija con la mano le decía:
-Uhmmm papito que dura la tenés cómo me vas a hacer gozar hoy mi vida..-
Eso lo ponía loco y le endurecía todavía más la verga.
Pero por más que fuimos inventando cosas para calentarnos yo empecé a notar que la relación se tornaba cada vez más fría y que a ese tren terminaríamos cogiendo como una pareja común y corriente.
Pues en esencia teníamos una rutina, yo me encamaba con Pato, cogíamos, luego volvía a casa a "hacerle la cabeza " a mi cornudito feliz y vuelta a empezar .
Y una rutina si se desgasta se puede transformar en algo rutinario.
En ese momento me di cuenta que había que hacer algo, pues ante la disyuntiva yo no iba a dejar a mi novio porque lo amo como a ningún otro pero tampoco quería perderme el goce del morbo que la relación entre tres me permitía.
Sabía que conformábamos un trío pero en camas separadas. Entonces se me ocurrió una idea, si éramos tres en camas separadas la solución era .juntar las camas. Debíamos ser tres sobre un mismo colchón
No fue fácil convencerme para después poder convencerlos ya que si bien eran amigos esa situación me jugaba en contra.
En este juego tan placentero a veces nos asaltan dudas pues el mismo ritmo que van tomando las cosas nos obliga a pedir más sin medir donde está el límite. Debemos andar con cuidado y conocer bien con quien vamos a compartir nuestro momentos más íntimos. Hay afectos que proteger.
Al principio todo es un juego divertido y excitante.
Comenzamos imaginando situaciones para calentarnos en el momento de coger. "No te gustaría otra verga más" ¿y si metemos a otra mujer para hacer un trío?.."dale mamita decime la verdad, que macho querrías tener en la cama en este momento?...yo se que te encantaría estarle chupando las tetas a esa putita de Mónica y que después te chupe la verga a vos, verdad papito?....etc.
Luego vamos por la consumación del deseo, vamos por la realización de la fantasía, hacer realidad lo que nos excita el morbo, pero a medida que lo imaginado se transforma en algo real, en una mujer con dos tetas, un buen culo y una vagina que se suma a tu vida o un macho con una verga y dos bolas que se mete en la cama matrimonial es posible que en algún momento lastimemos nuestros sentimientos.
Porque los que se agregan también tienen vida propia y fantasías propias que no siempre coinciden con las nuestras o con nuestras expectativas.
Ya no son imágenes virtuales que nuestra mente puede crear para excitarnos a la hora del amor y que podemos modificar a gusto sino que son personas de carne y hueso que se manejan solas y en el momento en que el instinto nos gobierna puede pasar que su forma de ser nos haga daño.
Creo que hay un principio básico en toda pareja que quiera hacer las cosas bien:
"El dolor no debe ser el cuarto personaje en estas historias porque sino las cosas pueden terminar muy mal".
Por eso traté de encauzar la asignatura pendiente con mucha cautela y como buena gata que sabe moverse entre la leña les fui haciendo entender que para culminar esta particular forma de amor había que consumar el trío.
Por fin lo logré. Quedamos en reunirnos en casa de Claudio un sábado a la noche.
Esperé ansiosa esa cita y me preparé para ello. Me compre ropita interior muy erótica, quería estar hermosa y sensual para el disfrute de mis dos machos.
Por fin llegó ese sábado y por fin sentí que Pato llamaba por el portero eléctrico. Le pedí a Claudio que le fuera a abrir y me encerré en la habitación para prepararme.
Me fui poniendo la ropita que había comprado, una tanguita que se metía bien adentro de mi colita y tapaba apenas mi conchita por delante. Un sostén bordado pero que no alcanzaba a contener mi par de tetas ya que los pezones quedaban fuera y por último un babydoll muy cortito y transparente que no cubría ni mi colita ni mi entrepierna. Todo de color blanco
Los escuchaba conversar mientras bebían algo. Pensé dejarlos un buen rato solos así se iban aflojando las tensiones pues los necesitaba desatados, desinhibidos, para poder gozar mejor del sexo.
Sobre todo por el pobre Claudio que estaba pasando un momento difícil en su empresa. Parece que el dueño de la financiera se acababa de divorciar y había empezado a salir con la mujer de uno de los gerentes y la cuestión era que Claudio y ese gerente estaban por disputar la Gerencia General así que mi amorcito pensaba que el contrincante con la ayuda de su mujercita podrían influir en la decisión final.
Sería una injusticia, pensaba mientras me maquillaba, "Claudio es brillante se merece ese puesto.. no puede ser que por una putita lo pierda".
Me maquillé como para que resaltaran mis ojos pero sin cargarme demasiado de coloretes. Los labios, esos sí, los tenía bien rojos y marcados. Cepillé mi pelo rubio hasta el hartazgo, lo dejé caer sobre mis hombros marcando aun más los rasgos sensuales de mi rostro.
La decisión del color blanco en la ropa era para que mi cuerpo y el de Pato se contrastaran sobre las sábanas y fundas azul oscuro que había elegido para la cama. Pato es muy rubio y muy blanco de tez, yo también así que pensaba que tanta blancura resaltaría sobre el fondo oscuro.
También porque quería parecer una novia en el altar con sus dos maridos.
Cuando me sentí segura abrí la puerta y salí de la habitación descalza para sorprenderlos y terminar de desarmarlos interiormente Los quería entregados a su diosa, "Brenda la deidad del morbo".
Me fui moviendo con toda la sensualidad y el sigilo que pude hasta que notaron mi presencia. Se pararon de inmediato al verme, me habría encantado haber podido fotografiar sus caras en ese momento.
Claudio es más bajo que Pato, de pelo enrulado y castaño, cuerpo de exrugbyer pero con unos quilitos de más. En su momento fue un macho divino cuando entrenaba y venía con toda la polenta de ese juego tan viril. La cuestión es que apenas uno lo trata se da cuenta de lo débil que es su carácter.
Me paré entre ellos dándole la espalda a mi novio. En ese momento tomé del cuello a Pato y empecé con un beso de lengua que le llegó a la garganta mientras caminaba hacia atrás para que mi culo se apoyara en la pija de Claudio
No hubo necesidad de palabras estaba todo dicho. Mientras con Pato nos enredábamos las lenguas en un beso apasionado sentía que mi novio me refregaba la pija por sobre el pantalón en mi colita mientras que con las manos me tocaba simultáneamente las tetas y la concha y además me lamía por detrás de la orejita y el cuello.
Las lenguas hablan un idioma que no necesita traducciones, no importa de que origen sean cuando lamen, tetas, conchas o pijas, siempre se hacen entender.
A los empujones fuimos moviéndonos hacia la habitación. Parecíamos un mismo cuerpo con seis piernas y brazos, con tres cabezas que iba girando y en cada vuelta iba dejando partes de la ropa que cada uno llevaba puesta.
No faltaron besos de lengua, tetas bien amasadas, refregadas de concha y culito sobre las pijas de esos dos desesperados machos, en fin, todo lo necesario para que los tres potenciáramos nuestro morbo al cubo.
Fue así que mi plan de llegar a la cama con mi ropita interior erótica quedó frustrado ya que los tres al llegar al borde del lecho ya estábamos completamente desnudos.
Pude zafar del encierro y completamente desnuda ocupé el centro de la cama, me abrí de pierna y con una calentura que termómetro alguno del planeta podría medir le pedí a Pato que me cogiera.
Vení mi amor, clavame que tengo una calentura que vuelo- le supliqué.
Pato estaba mudo y desesperado de concha. Se zambulló entre mis piernas y me la clavó hasta el fondo arrancándome un profundo gemido de placer. A partir de ese momento empezó a moverse como un loco. Con sus dos fuertes brazos me tenía como atenazada.
Comprendí que Pato quería ese primer polvo para él y que lo mejor era que lo disfrutara y lo disfrutáramos juntos.
Traté de trabarme bien a su cuerpo para poder sentir su verga lo más profundo posible. Me enloquecía el golpeteo de sus bolas entre mis piernas cada vez que empujaba su verga dentro de mi concha ya completamente humedecida.
Mi amor me estas haciendo gozar como una puta. Dame verga por favor- le rogaba
El seguía con sus embates mientras yo sincronizaba el ritmo de su cuerpo con el mío.
El cuerpo de Pato viboreaba mientras su pija entraba y salía de mi concha húmeda y caliente.
Ayyy mi vida cogeme así, así no pares cogete a la novia de tu amigo..dale seguí así.
La cama rechinaba en cada empujón que me daba y yo trataba que la pija llegara hasta el fondo de mis entrañas.
Dame pija mi vida que después te entrego la colita..querés la colita mi amor?
Pato simplemente no contestaba aunque estaba segura que me oía, seguía obsesionado en llevarse el primer polvo, el primer trofeo de la noche y yo estaba dispuesta a compartirlo con él.
Al mirar hacia un costado lo vi a Claudio acostado junto a mí y meneándose la pija.
Papito te gusta ver como se cogen a tu noviecita?- le pregunté con mi mejor voz de puta.
Me encanta mi vida- me contestó con lascivia.
¿Te gusta que te meta los cuernos verdad? Mirá uhmmm..mirá como me coge este macho hermoso.
Cómo me hace gozar este machito. Qué bien coge tu amigo mi amor..ayyy..me esta matando a pijazos.
Claudio había empezado con una paja feroz cuando me di cuenta que Pato iba a acabar y yo quería acabar con él.
Lo tomé del pelo, acerqué mi carita a la suya para empezar con un beso de lengua y a susurrarle luego palabras sucias.
Cogeme mi amor, cogete a la novia de tu amigo, .ayyyy..miralo como se pajea mientras vos me coges .dale putito que acabamos juntos.
Pato empezó a acelerar el ritmo de los embates mientras su respiración se notaba cada vez más agitada.
Sos una puta.. ¿querés leche putita?-
Ayyy.. si mi amor llename de leche.
¿Querés leche puta? Ahí va mi leche.
Damela toda mi amor, que acabo.
En un gemido acabamos los dos juntos. Sentí como se derramaba la leche de Patito dentro de mi concha y como mis vibraciones me llevaban al paraíso. Fueron unos segundos de gloria, la posibilidad de rozar con la yema de los dedos a la Felicidad.
Pato cayó pesadamente hacia un costado de la cama mientras que en el otro Claudio seguía con su paja.
Vení, cogeme vos también- le ordené.
Mi novio rápidamente me obedeció clavándome la pija él también.
¿Sentís la lechita de Pato?- le pregunté.
Si mi vida la siento toda.
Viste como me cogió tu amigo?.. es un lindo machito. Viste como me llenó de leche el putito?.
Si mi amor.. fue hermoso.
Me vas a llenar vos también de leche?-
Si mi vida..acabo te lleno de leche ayyy que puta que sos
Si mi amor, tu puta, tu reputa la que te va a hacer gozar de tus cuernos de por vida.
En ese momento, y en medio de ayes de placer, Claudio llegó al orgasmo y yo tuve mi segunda acabada de la noche, de una noche llena de lujuria y placer.
Abracé a mis dos hombres como para prolongar la felicidad hasta que empecé a sentir que de mis entrepiernas salían jugos de todo tipo, así que me paré y fui hasta el baño para higienizarme.
Sentada en el bidet y haciendo correr un fuerte chorro de agua fría sentí el alivio a tanto traqueteo y por un instante pensé "que loco es todo esto.. ¿adonde me llevará este delirio que vivo?".
Acepto que fue un instante de cordura que a veces me ataca, luego recordé que había dejado a mis dos hombres solos. Esperaba encontrarlos fumando el clásico cigarrillo post-polvo, o tomando una copa o simplemente conversando.
Pero al entrar a la habitación me llevé la mayor sorpresa de mi vida
Continuará