Brazaletes Misteriosos 25 (Otra dimensión)

Seran contadas las historias de los guerreros que provienen de la tercera dimension y asi se entendera mas su papel en la gran guerra que esta por comenzar.

NOTICIAS: Bueno mi retraso fue porque me tome vacaciones por navidad, pero ante de eso pasaron cosas maravillosas, como algunos sabrán mí internet fue robado, así que no tenía internet en mi casa, pero ahora ¡Ya tengo WIFI! Es mucho mejor que mi viejo internet.

Pero eso no importa, lo mejor que me paso fue que ¡SALI DEL CLOSED! Le conté a mi madre que soy gay y me acepto WIIIIIIII eso fue maravilloso, por eso estuve un tiempo en las nubes y si escribir pero ya regrese.

Dedicatoria: Le dedico este episodio a mi precioso amor Yomyr, un chico precioso y gracias al cual publique el relato hoy de lo contrario me hubiera atrasado mas XD y gracias a el este es el episodio mas largo que he escrito hasta ahora, también ustedes deberían agradecerle XD ¡YOMYR TE AMO!

Aclaración edad, nombre y trajes: si leyeron bien en mi relato anterior mencione a un personaje llamado Gabriel de 21 años, pero en realidad es personaje es Eduardo de 19, me confundí, lo siento. También dije que Simon era el de oscuridad y Eduardo el de luz, pues es al contrario, Simon es el guerrero blanco de luz y Eduardo es el guerrero negro de la noche. Me confundí en eso.

Bueno disfruten el episodio.

Brazaletes Misteriosos.

Temporada 2.

Capitulo 10: Historias de otra dimensión.

-Eduardo: Creo que es hora de decirles nuestra misión, nosotros vinimos a esta dimensión con 4 misiones importantes, la primera fue llamada “rescate de secuestrados” de nuestra dimensión han sido secuestrados estudiantes con un potencial para ser guerreros, según un poderoso hechizo de rastreo de Damisa-sama los chicos fueron traídos a la dimensión de Marina-sama.

-Simon: Nuestra segunda misión se llama “Captura peligrosa” consiste en capturar y llevar ante la justicia a aquella persona que esta secuestrando a nuestra gente, aunque ahora que ustedes son los 12 guerreros creo que ustedes mismo pueden juzgarlo cuando lo veamos ya que ustedes son la justicia máxima.

-Jonathan: Nuestra tercera misión llamada “Captura antes de que sea tarde” consiste en capturar un peligroso criminal que se escapo de nuestra dimensión, es considerado criminal ya que se robo un poderoso traje de nuestra dimensión, verán ese chico es de una familia peligrosa y cuando se entero que su hermana es una de las secuestrada burlo nuestras defensas y robo una poderosa armadura para venir hasta acá, pero la armadura es peligrosa, nadie ha podido usarla por completo ya que aquella persona que la activa por completo muere y destruye todo lo que haya a su alrededor.

-Aurora: Nuestra cuarta misión “resurrección divina” es una petición muy importante de la mismísima Marina-sama, antes de morir envió 2 brazaletes a nuestra dimensión con la petición de que trajéramos un contenedor espiritual para ella, eso quiere decir que nuestra cuarta misión es.

-LOS CUATRO: ¡REVIVIR A LA DIOSA MARINA-SAMA!

-TODOS LOS DEMAS: ¿QUUUUUEEE?

-César: Revivir a una diosa es algo que solamente nosotros 12 podemos aprobar, el otro que tiene ese poder es… no puede ser ¿hablaron con el Dios Máximo?

-Jonathan: Nosotros no, Damisa-sama lo hizo, ya que Marina-sama mando los brazaletes de arpía y golondrina a nuestra dimensión, mi hermana y yo los recibimos y además venían con un mensaje de Marina-sama en el cual decir que se encontraba en guerra y moriría, que necesitaba que la diosa Damisa-sama se pusiera en contacto con el dios máximo y le expusiera su caso, pues el dios al ver que era una diosa muy joven y que hace poco acababa de recibir su titulo de diosa de la dimensión, además si su dimensión era capturada por fuerzas malvadas pondría en riesgo a las demás dimensiones.

-Eduardo: Así que el dios máximo le dio la capacidad a nuestra diosa de crear un contenedor simbiótico espiritual, que al fusionarse con el espíritu de Marina-sama tomara la misma forma que tenía la diosa antes de morir y obviamente resucitara.

-Simon: A nuestra diosa le tomo 3 meses crear ese contenedor y durante ese tiempo Aurora y Jonathan pudieron entrenar, yo mismo los entrene.

-Eduardo: Yo me encontraba en otra parte de la dimensión de Damisa-sama y cuando pasaron esos 3 meses me informaron de la situación, abrieron un portal para mandarme a la dimensión de Marina-sama y en camino me encontré con ellos 3, cuando los encontré estaban siendo atacados por una sombra negra que impedía que entraran a la dimensión de Marina-sama, así que tuvimos que desviarnos para alejarnos de esa sombra pero nos perseguía, así pasamos casi 2 meses hasta que el ángel Celestial nos encontró y nos salvo.

-César: Valla así que deben estar cansados, ya nos informaron de la situación vallan a los cuartos a descansar y luego cuando hagamos la estrategia de batalla comenzaremos el contraataque, tienen 18 horas para descansar.

Los chicos entendieron y se fueron a sus cuartos a descansar, nosotros 13 contando a Otori-sama nos quedamos allí y era el momento perfecto para revelar los secretos del pasado de Otori-sama, ya que era algo que solo a nosotros nos concernía y no deberían escucharlo nadie mas por ahora, le dije.

-César: Otori-sama, creo que deberíamos revelar las neblinas de su pasado, si me deja entrar en su mente podre hacerle recordar todo lo que ha olvidado.

Tal vez este sujeto sea mi padre, pero al ver que tiene otro hijo unos años menor que yo me llena de dudas acerca de su pasado.

-Otori-sama: Bien, pero lo mejor seria que te conectaras mentalmente con los 12, así todos verían mis recuerdos y me ahorro el trabajo de contarles lo que recuerde, soy un dios y no ha nada de mi pasado que deba ocultar, sea malo o bueno.

-César: Esta bien, usted así lo ha querido.

Me conecte mentalmente con los 12 y me concentre en la mente de Otori-sama, liberando todo lo que había olvidado y llegando al comienzo de sus recuerdos, revelando cada cosa de su vida que fuera importante y mientras eso pasaba los 13 veíamos todos lo que era revelado.

Pasaron unos 10 minutos mientras revelaba toda su memoria y al terminar todos los quedamos con la boca abierta por todo lo que este hombre había vivido, pero lo que mas importaba era…

HISTORIA DE OTORI-SAMA

Hola a todos soy Otori-sama y ahora que he recuperado mis recuerdos les contare a ustedes mi vida.

Para empezar les diré que nací en la dimensión de Damisa-sama hace 212 años durante mi infancia y adolescencia fui un joven normal, sin nada en especial, mi cambio llego cuando tenia 19 años que fui convocado al palacio de la diosa Danisha la madre de Damisa-sama la cual aun no había nacido, fui convocado a entrenar como uno de los que se disputaban el puesto de guardián del conocimiento de la dimensión, es decir que cuidaríamos la gran biblioteca de la diosa ya que su antiguo cuidador había fallecido, yo fui el ganador por poseer una gran inteligencia y sabiduría que seria bien usada en ese puesto, y así luego de ser elegido la diosa me dio la inmortalidad y comencé a vivir en su palacio.

Así pasaron muchos años hasta que me toco bajar a la tierra, yo bajaba una vez al año a ver a mi familia pero este año tuve que bajar dos veces ya que mi madre estaba muy enferma y moriría en cualquier momento, me quede a su lado hasta que lamentablemente murió y me fue permitido quedarme en la tierra un mes mientras se hacían las ceremonias mortuorias, en ese tiempo me enamore de una hermosa chica, una mortal, ella no sabia que yo era inmortal y cuando me toco irme de nuevo al palacio fue muy duro para ambos.

La diosa Danisha al notar que yo sufría por haberla dejado me permitió llevarla a vivir conmigo al palacio pero a ella no le dio inmortalidad.

Pasaron mas años y yo tuve un hijo, un precioso varón al cual llame Jonael, pasaron mas años y la diosa Danisha me pidió una misión extremadamente especial, me pidió que viajara a la dimensión de la tierra (esta dimensión) a recolectar todos los datos que pudiera, pero la misión me tomaría 60 años y si mi hijo el cual ya tenia 17 años y mi esposa de 38 no poseían inmortalidad entonces cuando regresara ellos ya estarían ancianos o muertos, así que pensaba negarme a la misión hasta que la diosa me propuso ponerlos es “animación suspendida” es decir que durante esos 60 años ellos estarían “congelados” y no envejecieran ni un día, así cuando regresara retomaríamos nuestra vida como si jamás me hubiera ido, mi esposa y me hijo aceptaron y así todo quedo acordado.

Llego el día en que comenzaría mi viaje el cual fue hace unos25 o 26 años y me despedí de mi familia, la diosa abrió el portal y yo entre en el. Se supone que tardaría un mes en llegar a la dimensión de la tierra pero cuando iba llegando algo me ataco, una especie de sombra maligna o algo así me derribo desde ese momento no supe nada mas hasta que desperté en la dimensión de la tierra, en ese momento había perdido la memoria, no recordaba nada, absolutamente nada de mi vida pasada, el golpe fuerte que recibí por parte de la sombra me hizo perder la memoria.

No recordaba nada, excepto mi nombre, mi cuerpo se había adaptado a la apariencia de las personas de esa dimensión, eso estaba programado en mi para así no ser tratado como alguien raro, decidí vivir en el lugar donde estaba, me adapte rápido al estilo de vida de ese lugar aunque dentro de mi siempre sentía que no pertenecía allí, me faltaba algo, algo que me hiciera feliz, pasaron 5 años y luego, como por arte de magia apareció delante de mi una hermosa mujer que me hizo olvidarme de todo, sentía que ya conocía a esa mujer de algún lado y ahora que he recuperado la memoria se porque se me hacia familiar, esa mujer era idéntica a mi esposa, la esposa que había dejado en la dimensión de Damisa-sama, me enamore de esa mujer y ella de mi, a su lado me sentía bien, feliz, comencé una familia a su lado y tuve dos hijos con esa mujer, unos hermosos gemelos llamados JULIÁN Y CÉSAR.

Todo era hermoso hasta que luego, unos días después de su nacimiento fui arrastrado por un portal que me llevo delante de una enorme sombra que furioso me dijo.

-¡DEMONIOS! ENTROMETIDO, A TI NO ERA A QUIEN BUSCABA.

-¿Quién eres tu? ¿Dónde estoy?

-¡ESO NO TE IMPORTA! ¡BASURA!

Luego de eso me dio un fuerte golpe y me desmayo, cuando desperté una vez mas había perdido la memoria solo recordaba mi nombre, esa sombra era la misma que me había golpeado la primera vez, al parecer cada vez que me golpeaba perdía la memoria, cuando desperté apareció delante del palacio de los dioses de la dimensión de Marina-sama, ese lugar se me hacia conocido y ahora se porque, ahora se que me recordaba al palacio de la diosa Danisha, en ese palacio me recibieron bien y viví allí, luego me gane el titulo de dios al salvar a la princesa-diosa Marina.

Todo iba bien hasta que hace unos 3 años fui contactado por la misma sombra una vez mas y me dijo que necesitaba mi ayuda para derrotar a Marina-sama y apoderarse de todas las dimensiones existentes, yo obviamente me negué, intento luchar contra mi pero logre escapar solo me hizo una herida que me arranco parte de la piel del brazo pero nada grave, logre salir de ese lugar y luego fui contactado por los 12 guerreros antiguos, me pidieron crear los 12 brazaletes, yo acepte, me dijeron donde podría curarme y me dieron la ubicación de lo que necesitaba para crear los brazaletes, tarde un año en reunir todo y luego me interne en la cueva secreta a crear los brazaletes, allí por medio de una esfera de cristal me mantenía al tanto de todo, vi la caída de la diosa Marina y vi que otro Otori estaba allí, supuse que era un clon mío creado con mi ADN, el ADN que la sombra obtuvo de mi cuando me arranco parte de la piel de mi brazo, y luego ya saben lo que paso hasta el día de hoy.

FIN DE SU HISTORIA.

Julián.

Todo lo que habíamos visto era fabuloso y necesitábamos aclarar algunos puntos, peor en este momento lo que mas me había importado era el hecho de que ese sujeto ¡ES MI PADRE! Vi a mi hermano y el me veía a mi, los dos nos levantamos y fuimos a abrazar a nuestro padre el cual inmediatamente supo que éramos su hijos.

-Julián y César: Padre… sabíamos que estabas vivo…

-Otori-sama: Hijos… lamento haberme olvidado de ustedes, no fue mi intención, me alegra ver que se han vuelto magníficos guerreros.

Nos separamos de él.

-César: Nuestra madre se alegrara de saber que estas vivo.

-Otori: Hace mas de 20 años que no la veo, y mis sentimientos por ella están intactos, pero no puedo dejar de pensar en mi primera esposa, la que esta en la dimensión de Damisa… y en mi hijo… el esta ahora con el enemigo, no entiendo…

-Ricardo: Según tus recuerdos Otori-sama tengo algunas teorías que compartiré, primero, tu siempre supiste que la diosa de tu dimensión era una mujer llamada Danisha, y dijiste que Damisa no había nacido y cuando viniste a esta dimensión aun no había nacido, por lo cual supongo que Damisa es muy joven y que Danisha murió hace poco, también dijiste que tuviste un hijo que tiene 17 años aunque como se supone que debía estar congelado nació hace mas o menos 42 años, así que serie el hermano menor… o mayor de César y Julián, si esta en esta dimensión o al menos un clon de él quiere decir que se libero de la hibernación y vino hasta acá, o fue secuestrado. También deduzco que por lo que hemos visto la sombra con que Otori se ha encontrado 2 veces puede ser nuestro enemigo máximo, aquel que esta usando el cuerpo del hijo de Otori para formar un clon de el, también sabemos que ha secuestrado a muchos chicos de la dimensión de Damisa, supongo que para algo los quiere usar y por lo que podría decir, pienso que usa los cuerpos para crear clones de los dioses Otori y Misuki, además aun no sabemos el paradero de la real Misuki así que tal ves podría estar atrapada o colaborando con el enemigo. Necesitamos revelar muchos misterios y rápido.

-Benjamín: Eso lo haremos mientras luchemos, aunque debemos tener mucho cuidado de no matar a los originales, por otro lado con los clones podemos hacer puré sin necesidad de preocuparnos.

- Otori: Bien chicos, serán poderosos guerreros pero sus cuerpos aun son mortales, necesitan descansar un poco ya que mañana a todos nos espera una ardua batalla.

Tenía razón, necesitábamos descansar para que nos acostumbráramos a nuestros cuerpos y nuestros nuevos poderes, aunque es obvio que con una simple siesta no nos acostumbraríamos por completo a ellos, pero al menos podríamos usar algunas de nuestras viejas técnicas.

Nos fuimos a descansar mientras veíamos como el cielo oscurecía, oscurecía de nuevo, no por la maldad sino porque ya había anochecido, eran las nueve de la noche, cada quien nos dirigimos a nuestros cuartos a descansar…

HISTORIAS DE OTRA DIMENSIÓN

Es hora… la hora ha llegado… así es, es hora de que sepan las historias de los chicos que vienen de la dimensión de Damisa, chicos que esconden secretos y misterios que ni ellos mismos sabes lo que son, es hora de que conozcan parte de esos secretos.

Las historias Eduardo y Simon las contare en pareja ya que sus historias se entrelazan mucho, así ahorrare contar cosas innecesarias.

COMENZAMOS…

HISTORIA DE SIMON Y EDUARDO

EDUARDO.

Hola chicos, mi nombres es Eduardo y les contare lo que ha pasado en mi vida desde mi punto de vista…

Primero les diré que nací en una dimensión gobernada por una diosa llamada Danisha, mi dimensión se puede decir que es idéntica a la dimensión de la tierra o la dimensión de Damisa en términos de colores de piel, pero etc, pero el detalle que diferencia es que mi dimensión, mi planeta, es extremadamente enorme, tanto que solo hay población humana el en 10% del planeta y eso que somos miles de millones de personas.

Bueno desde pequeño crecí en una ciudad enorme, la zona residencial tenia miles de casas pero la verdad yo no me llevaba bien con ningún niño de mi edad, excepto con mi vecino Simon, nuestras familias eran amigas desde hace muchos años e incluso él y yo nacimos en el mismo hospital con solo unas horas de diferencia, así que éramos de la misma edad, bueno yo era unas horas mayor así que siempre me burlaba de el por eso.

Siempre jugábamos en nuestros jardines y nos divertíamos sin parar…

SIMON.

Era inexplicable lo mucho que me divertía con mi vecino Eduardo, éramos solo niños de 4 años pero lo recuerdo perfectamente, yo tenia mas amigos, pero el no se llevaba bien con nadie y yo pasaba tanto tiempo con el que incluso mis amigos se alejaron de mi, la verdad ni me importo, solo quería estar a su lado, no se porque pero sentía que ese chico me atrae de una forma extraña, tal ves solo sea porque es mi amigo y me divierto con el, tal ves…

Paso un tiempo y a los 5 años entramos en la primaria, nos hicimos mucho mas unidos, de hecho parecíamos una sola persona, cuando el iba a alguna parte me pedía que lo acompañara y cuando yo iba le pedía a el que me acompañara, jamás íbamos solos.

EDUARDO.

Simon era el único chico que me agradaba, por su forma de ser y su inmensa alegría que mostraba a mi lado, era encantador.

Paso el tiempo y cuando estábamos en tercer grado de primaria ocurrió algo que me devasto, me devasto mucho, la familia de Simon se tuvo que mudar muy lejos, tan lejos que no pude volver a verlo… termine la primaria sumido en la soledad, sin nadie con quien hablar… solo… un joven de 12 años sin ningún amigo… así era yo, lo único digamos “bueno” que resulto de todo fue que para olvidarme de la soledad me concentre en el ejercicio y el deporte, tanto así que me gradué con honores en deporte y me otorgaron una beca a la a una magnifica secundaria en otra ciudad.

SIMON.

Desde que me separaron de Eduardo me deprimí mucho, e incluso pensé en encerrarme en mi cuarto y jamás salir, quería estar con ese chico, no se porque pero quería estar con el como fuera.

Paso el tiempo y me resigne a estar separado de el me concentre en estudiar para olvidarme del dolor que sentía al estar separado de ese chico que me llenaba de felicidad, necesitaba olvidar el dolor.

Y así pase la primaria, me gradué con honores al ser el mejor estudiante que jamás había existido allí, con 12 años era un mini genio.

EDUARDO.

Mi familia estuvo un poco es desacuerdo que un niño de 13 años se fuera a vivir solo en otra ciudad solo para entrar a la mejor secundaria, pero en nuestra dimensión eso era normal, viviría en una enorme casa donde muchos niños Vivian mientras estudiaban, además de eso había muchas personas que se harían cargo de cuidarnos, así que no habría problemas. Así que después de mucha insistencia aceptaron.

Comencé a ir a esa secundaria, era extremadamente enorme y eso que solo la veía desde afuera, veía como cientos de niños de mi edad comenzaban a llegar, unos con sus familias, otros solos y otros mas en grupos, de repente justo cuando iba a entrar a estudiar escuche una voz que me estremeció.

-¡ADIOS MAMÁ!

-Adiós mi niño, nos veremos en la tarde.

La voz del niño la reconocía levemente, pero la voz de la mujer la reconocía sin duda, voltee rápidamente y me encontré con lo que esperaba, era la madre de Simon que venia a dejar a un niño al instituto, ese niño era… era…

Paso rápidamente a mi lado, ni siquiera volteo a verme, se veía lindo, mas lindo de lo que recordaba, aunque a la vez en su cara se reflejaba tristeza, me pregunto que le pasaría, me pregunto porque Simon se veía triste.

SIMON

No puede ser, después de tanto tiempo vuelvo a ver a Eduardo, ya se lo que siento por el, yo lo quiero mas que un amigo, yo lo amo, pero no puedo estar con el, quería olvidarlo, como me volví muy estudioso para olvidarlo también me puse a leer muchos libros y en uno vi el tema de la homosexualidad, y lo peor que vi fue algo que decía “en nuestro mundo la homosexualidad es un tabú, algo muy mal visto, ya que al ser nuestro planeta muy grande la prioridad es que existan parejas heteros para hacer suficiente población para ocupar mayor parte del planeta, es decreto que cada individuo debe tener por lo menos 2 hijos en su vida” ósea que si yo me hacia novio de Eduardo no podría tener hijos con el, rompería las reglas y eso podría llevar a castigos severos.

Por suerte para mí luego de que asignaron los horarios tocamos en turnos diferentes.

EDUARDO.

Que horror para mi, solo pude ver a Simon en la ceremonia de apertura, luego asignaron horarios y yo quede en el turno matutino y él en el turno de la tarde, así que no podría verlo en las clases.

Durante mucho tiempo intente acercarme a el, pero me fue imposible, siempre estaba ocupado y casi nunca lo veía, pero siempre estuve al pendiente de el, veían anuncios y fotos en el cuadro de honor que indicaban que el era un excelente estudiante, yo por mi parte me concentre en ser un muy buen deportista, y así no supe mucho de el, pero jamás deje de pensar en ese chico.

5 AÑOS DESPUES

SIMON.

Al fin termine la preparatoria, me gradué con los mas grandes honores a mis 17 años, pero en estos 5 años por mas que intente olvidarme de Eduardo, por mas que intente enamorarme de una chica no lo logre, estaba 100% enamorado de Eduardo y nada cambiaria eso, durante estos 5 años pude ver desde lejos como se volvía un magnifico deportista, y cada vez que veía su cuerpo muy bien formado mi pene crecía totalmente indicando que le gustaba lo que estaba viendo, no había mas opciones, no había otra explicación, amaba a los hombres, no, amaba a Eduardo.

Durante mi acto de graduación busque entre el publico y pude verlo a el, nuestras miradas se encontraron por 5 segundos y pude ver lo que transmitía, estaba feliz por mi y yo estaba aun mas feliz de que estuviera allí viéndome.

Luego de la graduación pensé en comenzar a trabajar, pero algo inesperado paso, unos sujetos me contactaron diciendo que por mi gran inteligencia debía asistir a la academia de entrenamiento para guerrero de los dioses, eso era un gran honor y obviamente acepte, me despedí de mi familia la cual orgullosamente me dejo ir.

EDUARDO.

Mi Simon… si era MI Simon, ya que yo lo quería solo para mi, pero no me atrevía a acercarme a el, arruinaría su destino estando con un hombre, en nuestro mundo eso era muy mal visto.

Decidí inscribirme en la prueba anual de guerreros, la mayoría de los chicos que eran seleccionados para entrar a la academia de guerreros de los dioses eran seleccionados por los dioses mismos, pero una vez al año hacían un torneo y los que ganaran tendrían la oportunidad de entrar a la academia, pensé que entrando a esa academia estaría lejos del chico que amo y así de ese modo lo mantendría a salvo.

Luego de mucho luchar paso lo que mas quería, lo logre, entre a la academia de guerreros, llego el primer día de academia y me diría al cuarto que me habían asignado…

-A ver… me toca la habitación C-69… voy por la C-60… ya casi llego… ¡listo! C-69

Entre a mi habitación, había 2 camas así que se supone que compartiría mi cuarto con alguien mas pero por suerte aun no había llegado así que tenia tiempo a solas. Me asome por la ventana y me puse a ver al cielo, el sol estaba mas ardiente que de costumbre y el calor en el cuarto era insoportable así que decidí quitarme la camisa y tirarme a la cama a leer un rato, pero me aburrí así que me quede dormido…

Al cabo de un rato me pareció escuchar un ruido en mi puerta pero no le di importancia para despertarme por completo… me desperté cuando sentí que alguien estaba tocando mi pecho, abrí los ojos rápidamente y me encontré con un hermoso chico de piel bronceada, pelo rojo y unos intensos ojos amarillos que me veían fijamente.

-¿Tu eres…?

SIMON.

Llegue a la escuela de entrenamiento de guerreros y en la entrada me asignaron mi habitación era la C-66 así que me dirigí allá de inmediato.

-A ver… C-75… C-74… C-73…

De repente escuche un ruido y vi como unos chicos que estaban jugando y empujándose chocaban contra una puerta la cual me llamo la atención, me dirigí hasta ella y vi que era la C-66.

-Al fin llegue…

Entre a la habitación y me encontré con un chico acostado en una cama, era un chico alto de piel clara y con un hermoso cabello dorado, estaba sin camisa… ese chico me parecía familia y ese pecho que tenia me provocaba tocarlo sin descanso, por un momento olvide lo que me parecía una relación con un chico, olvide todo eso y mi mano involuntaria o voluntariamente se dirigió hasta su pecho y comencé a acariciarlo, deslice mi mano por ese bien marcado abdomen, se veía que era un chico que hacia mucho deporte.

Abrió los ojos y yo me quede helado, su mirada estaba fija en mis ojos, ahora si reconocía a ese chico, ambos dijimos al mismo tiempo.

-Tú eres…

-…Simon

-…Eduardo…

No podía creer que esto estuviera pasando, pensé que al entrar a esta escuela me alejaría de todo, mejor dicho me alejaría de Eduardo pero ahora mírenlo aquí, justo delante de mí y al parecer somos compañeros de cuarto.

Eduardo se levanto de la cama sin decir nada, mi mano seguía en su pecho, estaba como pegada o es que mi mente me decía que no la retirara, no quería hacerlo. Mire a los ojos de Eduardo y brillaban, es casi como si hablara con ellos, se veía decidido, sin miedo, sabia perfectamente lo que hacia… me abrazo… estaba sudado y no me importaba, podía sentir su olor claramente y eso me provocaba una tremenda excitación la cual el veía claramente ya que pasaba su mano por mi paquete.

-ah…

Me provoco un ligero gemido cuando apretó mi bulto, se separo de mi y nuestras caras quedaron frente a frente, podía sentir su respiración agitada y el de seguro sentía la mía que era cada vez mas agitada… mi mano al fin se separo de su pecho pero se deslizo hacia su espalda la cual era igual de fuerte y definida, nuestras frentes estaban unidas mientras nos veíamos fijamente a los ojos no eran necesarias palabras para expresar lo que sentíamos, podía ver su alma y el la mía, en este momento yo sabia que estaba enamorado de mi y el sabia que yo lo amaba.

Su mano derecha se deslizo por debajo de mi camisa y su mano izquierda me quito la mochila que traía, luego ambas manos se posaron en la parte baja de mi camisa y comenzaron a quitármela, pero se detuvieron mientras me el hermoso chico me veía como pidiendo permiso, yo solo parpadee suavemente dándolo permiso para que continuara… me saco la camisa, en ese momento todos mis miedos y todos mis conocimientos se borraron de mi mente, no me importaba si era malo lo que hacia solo quería estar con Eduardo, quería amarlo como lo he deseado desde que éramos niños.

Eduardo.

Aun no me podía creer que el destino hiciera esto, me inscribí aquí para alejarme de Simon y ahora esta aquí, en la escuela de guerreros, en el mismo bloque de estudiantes que yo y por si fuera poco en mi misma habitación. Cuando me desperté y lo vi fijamente es como si hubiera sido poseído, no me importaba nada, el tenerlo aquí, de ese modo y tocándome hizo que se prendiera una chispa en mi, digo soy un adolescente de 17 años y soy virgen, mis hormonas explotaron en ese momento.

Ahora tenia aquí a mi chico sin camisa mientras acariciaba su cuerpo suave como el de un bebe pero ya con ligeras facciones adultas, lo veía directo a los ojos, me preguntaba si darle un beso, seria mi primer beso y tal ves también el suyo, me preguntaba si era el momento perfecto para dar ese beso mágico, la duda me gano y decidí no besarlo, mis labios se dirigieron hasta su cuello donde comencé a darle pequeñas lamidas y suaves beso que lo hacían estremecer, con mis manos comencé a acariciar sus pezones los cuales se encontraban muy duros, mi lengua se dirigió hacia allí y con una pequeña lamida la excitación de Simon subió ya que apretó mis brazos fuertemente mientras ahogaba un gemido de placer.

TOCKTOCK

La puerta sonó y se comenzó a abrir, en un segundo tanto Simon como yo tuvimos la misma idea, nos lanzamos a nuestras camas y fingimos que dormíamos. La puerta se termino de abrir por completo y escuchamos paso, luego una voz dijo.

-Despierten por favor.

Ambos fingimos despertar y nos encontramos con un joven chico posiblemente otro estudiante y detrás de el un señor bastante anciano, parecía un maestro, nos vio a ambos y no dijo nada por el hecho de que estuviéramos sin camisa y sudando, después de todo hacia calor, el señor hablo y dijo.

-Joven Simon lo estuve buscando, por favor páseme la tarjeta donde esta su numero de habitación.

Simon busco en su bolsillo y saco una tarjeta que decía claramente C-66, eso me pareció raro ya que esta era la habitación C-69, el anciano la tomo y le dijo a Simon.

-Como lo suponíamos, joven Simon le dimos la tarjeta equivocada, ustedes debe ir en el bloque A en la habitación 15, aquí esta su nueva tarjeta.

Le dio una tarjeta donde decía claramente A-15, luego el señor continúo.

-Además esta es la habitación C-69 se ha equivocado.

Mostro la puerta y en ella decía C-66 pero luego el señor giro el ultimo 6 y quedo un 9, al parecer el golpe que escuche antes de que viera a Simon era un golpe en la puerta y había aflojado el 9 haciendo que pareciera un 6, eso me lleno de tristeza.

Mire a Simon y el me vio, con tristeza se coloco la camisa y tomo su mochila mientras salía de la habitación. Mientras salía me miro levemente y pude ver como una lagrima escapaba de su rostro, el quería estar conmigo, el me amaba. El otro chico se dirigió a la cama donde había estado Simon y se acostó en ella, al parecer él era mi verdadero compañero de cuarto.

SIMON.

Que doloroso había sido eso, en ese momento había olvidado todo y pensé en amar a ese chico, amar a Eduardo aunque fuera en secreto, pero no pude, el destino fue cruel, pero luego pensé “si el destino nos ha separado tanto, creo que nuestro destino no es estar juntos”

Llegue a mi nueva habitación y aun no había un compañero, decidí meterme en la pequeña ducha que había en la habitación para quitarme todo este sudor, me quite la camisa y por instinto la olí, tenia su olor, el olor de Eduardo, no podía lavarla y hacer que ese olor se borrara, la metí en una bolsa al igual que mi pantalón y mi bóxer con una gran mancha en la parte delantera, una mancha de… semen… había eyaculado en ese momento, Eduardo, el chico que conocí desde que nací y amo me había hecho eyacular con solo acariciar mi cuerpo… pero no… debía ser fuerte, no podía amarlo… al menos aun no… escondí la ropa entre mis cosas y me metí a bañar.

2 AÑOS DESPUÉS

El arduo entrenamiento para ser guerreros por suerte duraba solo 2 años y en esos 2 años no volví a ver ni usa sola vez a Eduardo, nuestros salones estaban alejados e incluso nuestras aulas eran diferentes, la única forma en que lo viera era que lo buscara o el me buscara a mi, pero ninguna de las 2 cosas paso, aun no podía…

Como pasaron los 2 años era la hora del gran evento, era el momento de ver quien seria el nuevo guerreros de la diosa Danisha, muchos de los chicos no clasificaron para ser guerreros, de hecho en la ceremonia éramos solamente 10 finalistas y mi corazón dio un brinco al ver a un hermoso Eduardo de 19 años a lado de mi, había superado todo y también era uno de los candidatos a ser guerrero, me emocionaba mucho, giro sus rostro y me miro directo a los ojos.

EDUARDO.

Durante estos dos años no busque a Simon, no quise interrumpir sus estudios y por eso me mantuve alejado mientras me concentraba en mis propios estudios, había escuchado un rumor, que a los guerreros se le otorgaba inmortalidad desde el primer día y a un inmortal no se le permitía tener una relación con alguien, ya que si tenia hijos él envejecería y sus hijos y esposa no lo haría. Así que si me volvía guerrero no tendría que preocuparme por tener que obligatoriamente tener hijos.

Ahora luego de dos años me encontraba aquí, viendo fijamente a los ojos de Simon, no me sorprende para nada que sea uno de los finalistas para ser guerrero.

Le sonreí levemente y él me sonrió, quería hablarle pero en ese momento se escucho el sonido de los instrumentos que indicaban que ya había llegado la hora, la diosa Danisha descendía desde su castillo en el cielo.

Llego hasta el suelo y se poso justo detrás de una mesa que habían puesto allí especialmente para este propósito, luego dijo.

-Felicitaciones a todos ustedes, han demostrado que merecen ser guerreros, el día de hoy serán elegidos dos guerreros y los que no sean elegidos volverán a su vida normal pero con grandes oportunidades, tendrán triunfo en lo que se propongan.

Valla, elegiría a dos guerreros, eso era bueno así habría más oportunidades de ser elegido, la diosa continúo.

-Pero no seré yo quien los escoja, serán las muñequeras mismas.

Extendió sus manos y sobre la mesa aparecieron 2 muñequeras blancas como el marfil y 2 muñequeras tan negras como la noche. La diosa siguió con su discurso.

-Esas prendas elegirán a los guerreros mas merecedores de ellas y les otorgaran inmortalidad inmediata, es decir que desde el día de hoy aquellos que sean elegido vivirán por mucho tiempo, incluso mas que yo… es hora…

Las muñequeras comenzaron a brillar y a levitar, en pocos segundos elegirían a los nuevos guerreros, yo cerré los ojos… no quería ver lo que ocurría…

Sentí un leve apretón en mis muñecas, aun mantenía los ojos cerrados pero con mis manos me toque ambas muñecas y pude sentirlas, abrí los ojos y allí estaba, ¡TENIA LAS MUÑEQUERAS NEGRAS! Había sido elegido guerrero, estaba sumamente feliz, pensé que no podía ser mas feliz pero estaba equivocado, cuando voltee a ver a Simon el poseía las muñequeras blancas, él también había sido elegido como guerrero, en ese momento paso, comencé a imaginarme un futuro al lado de ese chico, pasaría una eternidad amándolo.

La diosa sonrió y luego comenzó a elevarse mientras derramaba su aura en losa chicos que no habían sido elegidos, esa aura los llenarían de éxito y felicidad en su futuro, la diosa Danisha nos dijo.

-Guerreros elegidos, pronto les asignare sus puestos.

No sabia que quería decir, pero no me importo, en este momento solo quería a…

SIMON.

Estaba feliz de haber sido elegido, y aun mas feliz de que Eduardo también lo haya logrado, eso quería decir que al fin podríamos estar juntos ¿cierto? Luego de que la diosa se fuera lo voltee a ver pero no me sostuvo la mirada ni un segundo ya que me tomo de la mano sorpresivamente y comenzó a llevarme a algún lugar, yo lo seguía felizmente, ese día se notaba diferente, mas alegre, volteo a verme y nuestras miradas se conectaron y pude ver el hermoso brillo de sus ojos plateados y el hermoso color de sus mejillas sonrojadas, supongo que yo también debí haberme sonrojado ya que se rio levemente, no sabia adonde me llevaba, pero no me importaba, iría hasta el fin del mundo con él, con Eduardo, con mi futuro novio por toda la inmortalidad.

Me llevo hasta la parte de atrás de la escuela, ya no había nadie debí a que todos, o casi todos los guerreros que no fueron elegidos ya se habían ido a sus casas. Nos detuvimos en una fuente, era un lugar muy hermoso y natural.

Cuando se detuvo aun sin mirarme comenzó a acariciar mi mano y a decirme.

-Simon, tal ves no me recuerdes, o si me recuerdas tengas recuerdos muy borrosos de mi, yo soy Eduardo, aquel que compartió contigo la infancia, aquel que te ha estado vigilando toda la vida.

-Eduardo, se muy bien quien eres, por algún motivo el destino nos ha unido una y otra vez… y ahora ambos somos inmortales, lo que quiere decir que no estamos obligados a tener hijos, por eso es que… tengo una pregunta que hacerte… ¿quieres ser mi…

En ese momento un fuerte rayo cayo justo en la fuente y a partir de el comenzó a abrirse un portal mientras el rayo de dividía en 2, solo había escuchado historias de ese rayo, era un método de transportación casi instantánea y solamente los mas grandes y poderosos maestros de la dimensión podrían usarlo y lo usaban para transportarse desde un lado a otro del planeta.

Les explico, como nuestro planeta es enorme un viaje en vuelo de un lado a otro de la dimensión tardaría mas de un año, y en nuestra dimensión no se podrían crear portales comunes para viajar dentro de nuestro planeta, por eso la única manera de que alguien viajara desde el otro lado de la dimensión era a través de esos portales.

Del rayo salió un sujeto con un traje que asemejaba una sombra negra, hablo con una voz de ultra-tumba y dijo.

-Me notificaron que hoy seria elegido un guerrero de la noche, he venido a buscarlo, solo tengo 2 horas para regresar -nos vio a ambos- al parecer llegue al lugar correcto, aquí esta el guerrero de la luna, te llevare con tu familia para que te despidas, luego nos iremos.

Sin que nosotros pudiéramos decir nada tomo a Eduardo fuertemente de la mano y se lo llevo volando.

-EDUARDOOOOOOOO…

Grite su nombre mientras unas lagrimas caían en mi ropa, no podía creer… que… una vez mas… el destino nos haya separado…

Poco tiempo después me contactaron a mi, yo viviría y entrenaría en el palacio de los dioses, mientras que a Eduardo se lo llevaron al otro lado del planeta, a entrenar en el palacio de la noche, un palacio que protegía ese lado del planeta.

Pasaron los años y años, no envejecía, solo entrenaba y en mis tiempos libres me dedicaba a leer la inmensa colección de libros de los dioses, aprendí muchas cosas en ellos, incluso aprendí la leyenda de los 12 guerreros antiguos la cual me pareció muy interesante… la diosa Danisha murió y fue reemplazado por su hija Damisa, la cual al verme interesado tanto en los libros me permitió descender al planeta y ser uno de los maestros de la academia de guerreros, allí conocí a alumnos interesantes incluyendo a Jonathan y Aurora.

En todos estos años jamás me volví a enamorar, solo pensaba en Eduardo, el cual jamás volví a ver hasta que…

EDUARDO.

Desde que me separaron de Simon me llevaron a entrenar a la academia de la noche, allí defendería el otro lado del planeta, conocí a muchas personas, pero jamás me intereso ninguna, siempre pensaba en Simon, siempre en el, estaba clavado en mis pensamientos, pensé que jamás volvería a ver, pero… luego de muchos años ocurrió algo que me dejo impresionado.

En nuestra academia llego la noticia de que habían 2 dimensiones que estaban siendo atacadas y si no las ayudábamos el ataque se extendería hasta nuestra dimensión, yo fui el guerrero elegido para ir en su ayuda, me dijeron que en el camino me encontraría con otros guerreros elegidos, pero jamás pensé que fuera a encontrármelo.

SIMON.

La misión era defender esas 2 dimensiones, además de unas misiones extras que habían surgido de improvisto y debíamos cumplirlas en esa dimensión, el viaje iba bien, pero justo en el momento que nos aproximábamos a la mitad del camino algo, o alguien nos detecto, y mando una sombra oscura a atacarnos, Jonathan y Aurora lograron escapar de la sombra, pero yo, por protegerlos a ellos quede atrapado, la sombra era fuerte, pensé que era mi fin. Pero justo el en momento que me resigne alguien llego y rápidamente me saco de ese lugar mientras las sombras nos perseguían aun, ese chico era Eduardo, ¡EDUARDO! Una ves más el destino nos volvía a unir, una vez mas estamos juntos, y no pienso dejarlo ir esta vez.

HISTORIA DE JONATHAN

Fui el hijo de 2 personas de familias importantes en el país, mi padre fue Axel De Conte, hijo de Ernesto De Conte, un importante empresario de una industria dedicada a los productos alimenticios y quien heredaría la empresa a mi padre, mi madre, no me gusta hablar de ella ni de su maldito apellido, solo diré que su nombre era Priscilla X (no diré ese apellido) hija de Alejandro X, otro empresario dedicado a la industria de aparatos electrónicos.

Ambos se unieron en un matrimonio aparentemente feliz, del cual yo fui su único hijo, ambos me amaban, o al menos eso es lo que yo llegue a pensar, solía ser feliz al lado de ambos, como fui su único hijo, ellos me daban toda su atención y complacían todos mis caprichos, desde lo que quería para comer, hasta mi propio zoológico, ni siquiera sabia para que quería eso, pero lo pedí y me lo dieron sin escatimar gastos.

También fui el centro de atención de ambos lados de mi familia, los De Conte y los X, todos mis tíos y abuelos parecían luchar por mi amor, recuerdo que mis abuelos, cuando estaba a solas con cada uno, solían preguntarme si quería mas a mi padre o a mi madre, o si quería mas a uno de mis tíos X o de los De Conte, nunca entendí porque me hacían esas preguntas.

Aproveche la situación de que ambas familias luchaban por mi favoritismo para que me dieran todo lo que yo que yo quería, me volví una persona muy arrogante e insensible.

Cuando iba a la escuela, que por cierto, era de las mas prestigiosas del país, tenia un pequeño grupo de amigos, Gustavo, Enrique y Maura, los 4 éramos partes de familias importantes, lo cual nos volvió el grupo de populares, solíamos obligar a los chicos becados a hacer nuestras tareas haciéndoles creer que podrían entrar en nuestro mundo, hasta ese momento todo fue felicidad.

Tenía 10 años, mi amiga Maura iba a cumplir 11 años, y por supuesto estaba invitado a la fiesta, pero era la primera fiesta a la que quería ir sin mis padres, entonces un día antes de la fiesta les pedí permiso.

-Papa, mama, Maura va a cumplir 11 años mañana, me iré a partir de las 6:00 PM y tal vez regrese  las 12:00 AM- les comente seguro de lo que iban a responder.

-¿A que familia pertenece esa niña?- pregunto mi mama, lo cual me extraño un poco.

-Es de la familia Saldias- dije yo con cara de enfado.

-No iras- respondió mi padre tranquilamente.

-¿De que rayos hablas?- respondí furioso.

-No queremos que estés ni a un kilometro de distancia de cualquier persona de esa familia- dijo mi madre con voz autoritaria.

-No evitaran que vaya a esa fiesta, estarán todos mis amigos- respondí retándolos.

-Ya te dijimos que no, será muy peligroso- dijo mi madre furiosa.

-Me importa un pepino, yo voy a ir- dije de manera aun más retadora.

-Pues te encerrare en tu alcoba- dijo mi padre terminando la discusión.

Esa noche me escape y me fui a la fiesta, estuve feliz en esa fiesta, hasta que se hizo la 1:00 AM, no tenia ninguna forma de regresarme a mi casa, ya que mi amiga vivía muy lejos, olvide mi cartera, por lo que un taxi no era opción y si llamaba a mis padres tendría un castigo seguro.

Me fui caminando hasta mi casa, iba por la mitad del camino cuando frente a mi se apareció un hombre sospechoso.

-Pero mira que tenemos aquí, a Jonathan De Conte, no creí que encontrarte seria tan fácil- dijo ese sujeto.

-Quien eres?- le pregunte asustado.

-Eso no importa- cuando termino de decir eso saco un arma y me dijo- Ahora te vienes conmigo.

Yo me quede inmóvil, el se acercaba cada vez mas, cuando de pronto, apareció una mujer saltando atrás de el, no supe de donde había salido. Esa mujer tena una catana péquela, con la cual atravesó el pecho del hombre asesinándolo al instante.

-¿Estas bien?- me pregunto muy preocupada.

-Si, gracias por salvarme, te daré una buena cantidad de dinero, pero ahora llévame a mi casa- le dije un tanto aliviado.

-Me temo que no puedo hacer eso, te llevare a un lugar seguro- me respondió dándole nula importancia a lo que dije.

-En mi casa estaré seguro- le dije desesperado.

Ella me tomo del brazo y me llevo corriendo, no sabia que quería esta mujer, después de un buen rato corriendo, yo estaba asustado, habíamos llegado a un bosque, de pronto, se escucho el grito de un ave, aquella mujer se puso seria cuando escucho eso, yo aproveche su distracción y escape, ese bosque no estaba muy lejos de mi casa, por lo que llegue a esta antes de que me alcanzara, lo cual fue uno de los 2 peores momentos de mi vida.

-AAAAAARGH- escuche un grito proveniente de mi casa.

Entre a mi casa, la puerta estaba abierta y podía verse que adentro había fuego, y ahí estaban, todas las personas, de ambas partes de mi familia, los De Conte y los X, todos habían sido asesinados, solo una persona seguía con vida.

-Hijo, al fin vuelves- dijo mi madre, su ropa estaba llena de sangre, tenia una catana y un revolver en las manos.

Pude ver a mi padre agonizando, tena una herida profunda en el estomago, probablemente ocasionada por la catana de mi madre.

-Jonathan!!! Lárgate de aquí- fueron las ultimas palabras de mi padre, después, mi madre le dio un tiro en el corazón a mi padre con el revolver.

-¿Que ocurre aquí?- pregunte con la angustia más grande que he sentido en mi vida.

-Ahora podremos ser felices tu y yo, ven conmigo te protegeré de las otras familias que te quieren en su poder- dijo mi madre de forma muy serena.

Camino lentamente acercándose a mi, la sonrisa en su rostro me lleno de terror, acaricio mi cabeza y me miro con cariño, en un instante su cara tranquila cambio por una completamente sorprendida, lo siguiente que vi, fue una mancha roja en su vientre, ella cayo al suelo y ahí estaba ella, la chica que me había salvado la vida hace unos momentos con aquel hombre.

-¡¡¡¡Te advertí que no vinieras!!!! Ahora vámonos- me dijo muy enojada, me tomo del brazo y me llevo al bosque, yo aun seguía sorprendido por lo que acababa de ver, no sabia como mi madre había sido capaz de asesinar a toda mi familia.

-¿Tu sabias?- le pregunte esperando una respuesta. Ella no dijo nada hasta que llegamos a una mansión dentro del bosque, estaba bardeada con una gruesa pared, yo diría que su grosor era de medio metro, pero no le di importancia, en el patio, se erguían imponentes, 12 enormes estatuas, representando a 12 guerreros, tampoco le di importancia, pues lo que acababa de vivir ocupo mi mente.

Esa mujer me llevo a una habitación, en la cual había un chico durmiendo, entonces ella me miro y me dijo:

-Esta será tu habitación de ahora en adelante-

-¿Cual es tu nombre?- le pregunte.

-Hace mucho que nadie me llama por mi nombre, así que puedes llamarme Fernanda- me miro con una cara dulce – debo retirarme, que duermas bien- me dijo.

-¡¡¡Espera Fernanda!!!- se giro para verme- Gracias- fue todo lo que pude decir, Fernanda me sonrió y se fue caminando, mire una cama vacía y me dormí.

Al día siguiente me desperté tarde, note que había una chica mirándome con curiosidad, su piel era como la mía, sus ojos eran rojos y su pelo azul y largo.

-WAAAAAAAAH- me asuste al verla.

¡¡Cállate!!- me dijo ella tapándome la boca de manera agresiva- Te dejare hablar si prometes no hacer un escándalo- me dijo en voz baja, yo solo asentí.

-¿Que te ocurre? ¿Quien eres? Y lo mas importante, ¿que haces aquí?- le pregunte indignado a la chica que estaba en mi habitación.

-Que delicado, así no llegaras muy lejos en esta academia- me dijo ella soberbiamente.

-¡¡¡¡NO SOY DELICADO, ES SOLO QUE TU TE METISTE EN LA HABITACION SIN PERMISO!!!!- grite enojado.

-Te dije que hablaras bajo- me dijo entre dientes.

-Ya cállense, parecen estúpidos, mas bien, son estúpidos- respondió mi compañero de cuarto que había permanecido ajeno a toda la conversación.

-Ya se me hacia raro que no hubieras empezado a quejarte de algo- le respondió la chica bastante enojada.

-Si venias a conocer al nuevo ahí lo tienes y deja de buscar problemas- ella lo miro enfadada y lo tomo por la camisa del pijama, luego le enseño su puño de forma amenazante.

-Oigan, no se peleen, las personas bien no hacemos eso- ambos me miraron unos segundos y se echaron a reír.

-jajajajajajajajajaja, ¿personas bien? ¿De donde saliste?- me pregunto el chico.

-Ya déjalo, por lo que escuche, el es el hijo de Axel De Conte y Priscilla X- dijo la chica, al instante, la mirada del chico se torno despreciativa.

-Soy Jonathan- les dije apenado.

-Soy Aurora- me dijo la chica, vi al chico que estaba con nosotros detalladamente, era algo fuerte para ser de nuestra edad, era un poco mas alto que el promedio, su cabello era castaño y sus ojos verdes, el se salió de la habitación bastante enojado.

-Perdónalo, el es Alan, no suele ser amigable, su padre se suicido, nadie sabe el motivo, y decidió venir a entrenar para ser un guerrero de Damisa- no entendí porque me odiaba, pero decidí ignorarlo.

Mi estadía en esa escuela fue de aproximadamente 10 años, todos los días tenia que entrenare en combate físico, pero no era muy bueno, Aurora y Alan eran los mejores, en cuanto a ellos, Alan y yo formamos una gran rivalidad… AUNQUE EN VERDAD SENTIA POR EL UN GRAN AMOR, no se porque, pero me enamore de su forma de ser, siempre trataba de igualarlo o superarlo en los entrenamientos para que notara que estaba allí, a su nivel… Aurora se volvió mi mejor amiga, en ocasiones veía a Fernanda, no solía hablar mucho con las demás personas, pero la quería como a una madre, bueno, en realidad no como a la mía, ya que en mi corazón había un profundo odio hacia ella, todo era normal hasta un día decidí visitar solo el bosque, estaba descansando cuando un ave que nunca había visto se poso frente a mi.

-¿Que es esa ave?- me pregunte confundido.

-Es una golondrina- Fernanda apareció de repente.

-Nunca había visto ninguna, y eso que mis padres me habían comprado un zoológico- Le dije maravillado con el ave.

-Esa criatura no pertenece a nuestra dimensión, lo más probable es que haiga encontrado un portal hasta esta dimensión- me respondió Fernanda.

-¿Como pudo encontrar un portal una simple ave?- pregunte fascinado.

-En su mundo, las golondrinas viajan en grandes grupos, son maravillosas, ya que estos animales al parecer carecen de nostalgia- me dijo mientras miraba a la golondrina.

-¿Como pueden vivir sin nostalgia?- pregunte aun mas maravillado.

-Se la pasan viajando, separándose y reuniéndose con sus amigos y su familia, nunca tienen un hogar fijo en el cual refugiarse, estas aves no se aferran a lo terrenal, podría decirse que son animales espirituales- Me dijo Fernanda, después de eso la golondrina emprendió el vuelo.

Mi admiración por estos animales fue enorme, siempre solía dibujarlas en mis tiempos libres, Alan siempre se burlaba de mi diciéndome que parecía estúpido y cosas por el estilo, pero… sentía que dentro de esas palabras hirientes transmitía otro sentimiento, pero Aurora siempre lo ponía en su lugar, no podría imaginarme mi vida sin ella.

Y todo siguió así hasta que, un día Fernanda se enfermo de algo al parecer incurable, yo me sentía casi como el día que perdí a mi familia a manos de mi madre, aun recuerdo nuestra ultima conversación.

-Jonathan, prométeme que vas a ser feliz y te convertirás en un guerrero - me dijo solemnemente.

-Sera muy difícil, no se si podre lograrlo, Alan y Aurora están mejor capacitados- le respondí intentando ser sutil.

-Se que serás un guerrero, dentro de ti hay un poder muy grande- Me miro con cariño y orgullosa de mi.

-¿De que me hablas?- le pregunte consternado.

-Lo sabrás en su momento, ahora debo irme a otro lugar, promete también que serás como aquella golondrina que vimos hace años- me miro expectante.

-Claro que lo hare- le respondí tratando de hacerla sentir orgullosa.

Enterramos a Fernanda al día siguiente, lo curioso fue que, en su tumba, había llegado la golondrina que vimos hace unos años, estaba muy vieja, murió sobre su tumba.

-Ahora estoy sin familia otra vez- dije comenzando a llorar

-Claro que no, aun me tienes a mí- me respondió Aurora.

-Somos amigos, se que me quieres mucho pero…-

-Ahora seremos hermanos- me dijo Aurora interrumpiéndome, saco una navaja que usaba para entrenar, se hizo una cortada en la mano, luego hizo lo mismo conmigo y tomo mi mano, no fueron necesarias las palabras, ahora éramos hermanos de sangre.

El día de la selección de los guerreros de Damisa llego, pero desafortunadamente, ni Aurora ni yo fuimos elegidos y tampoco Alan, al cual no lo vi en varios días después de eso.

Eso nos desanimo algo, pero luego de unos días algo ocurrió, mi hermana y yo paseábamos por el bosque cerca de la academia, cuando vimos como un portal de abría en el cielo y de el salía un meteoro el cual cayo a unos escasos metros de nosotros, lo seguimos y al llegar vimos que se había partido a la mitad y dentro de el habían 2 brazaletes uno era carmesí y el otro era violeta.

-Yo quiero el violeta- dijo Aurora y se apresuro a tomar el brazalete.

-No sabes lo que son, no te lo pongas- dije tratando de prevenirla, pero conociéndola, seria inútil.

-Te toca el brazalete carmesí- tome el brazalete, era algo lindo, me lo coloque en mi muñeca y emitió un ligero brillo, en el meteoro había algo mas, una especie de capsula con un mensaje adentro.

Aurora lo tomo y yo le dije.

-Llevémoslo dentro de la academia, tal vez allí alguien sepa como leer ese mensaje…

HISTORIA DE AURORA

Nunca conocí a mi madre, crecí yo sola con mi padre, su nombre es Javier, el siempre ha sido un buen padre conmigo y yo lo quiero mucho, pero desafortunadamente, antes de conocer a Jonathan el era la única persona que tenia en el mundo.

Vivía con el en un pequeño pueblo cuya principal actividad era la ganadería, mi padre se dedicaba a criar diversos animales, éramos muy felices, hasta, que tuve que entrar en la primaria, por alguna razón desconocida mi cabello era azul y el de mi padre era violeta, lo cual provoco burlas, en este mundo había muchos tipos de pelos y colores, pero azul no, que mala suerte.

-¡Miren, ahí viene la chica del pelo raro!- grito un niño.

-¡Déjenla en paz! Tal vez ni siquiera tiene cabello y no tiene para pagar una peluca decente- dijo otra niña burlándose.

-¿Que están diciendo malparidos?- les respondí furiosa, siempre he sido muy impulsiva.

-¡¡¡Cállate!!!- le dije al chico mientras le daba un golpe en la cara.

-¿Aurora, otra vez en problemas?- mire a la maestra, estaba furiosa.

-Ellos iniciaron- dije señalando al par de niños.

-Estas suspendida- me respondió solemnemente.

Ese día regrese a mi casa malhumorada, di un azote a la puerta cuando entre, lo cual llamo la atención de mi padre.

-¿Te suspendieron otra vez?- me miro mi padre expectante.

-Si unos chicos se burlaron de mi pelo azul y ataque a uno de ellos- dije con miedo a la reacción de mi padre.

-Pues merecido se lo tenia- nunca entendí a mi papa, el era un hombre amable y pacifico con los demás, pero con respecto a mi, quería que fuera agresiva y estuviera a la defensiva, siempre he pensado que lo único que quiere es que sepa defenderme.

-Te enseñare algunos de mis movimientos cuando tenga tiempo libre- y salió a alimentar a los animales, siempre que hablábamos de este tema me sentía rara, ya que al parecer la sociedad dice que debo ser educada, pero mi padre me decía que siempre demostrara ser mas fuerte.

-Quiero estudiar para ser una guerrera de Damisa- le dije a mi padre mientras miraba a los animales comer.

-No puedo permitirlo, eres todo lo que tengo en la vida, además, no es por ser pesimista, pero las chicas nunca son elegidas como guerreros en ninguna dimensión- dijo un poco alterado, pero con la cara aun tranquila.

-Soy buena peleando, he aprendido muchas cosas de ti, además, ¿para que defenderme solo a mi si puedo defender a la diosa Damisa y a toda esta dimensión?- dije intentando conocerlo.

-Ser buena en los combates no es suficiente, debes aprender muchas cosas mas…-

-¿Como que?- lo interrumpí.

-Como a pensar las cosas, eres muy impulsiva, y si siempre sigues tus instintos, a tu equipo le será imposible planear una estrategia- me dijo con una cara un poco fastidiada.

-¿Y como lo aprenderé si no voy a estudiar en la academia de guerreros?- dije suplicándole que me permitiera ir.

-¡¡¡No iras!!! ¡No quiero perderte y fin de la discusión!- vi por primera vez a mi padre furioso.

-Perdón, pero esto es lo que quiero hacer con mi vida- le dije a mi padre, fui a mi habitación para hacer mi maleta, puse algo de ropa, dinero que tenia ahorrado y comida para el camino.

-cuando salgas de la casa, no podrás regresar, ¿lo entiendes?- me dijo mi padre triste.

-lo se, es una consecuencia que estoy dispuesta a afrontar- le dije al borde del llanto, Salí de la casa y me fui sin mirar atrás.

Después de 2 días de viaje, llegue a la academia, me fue difícil encontrarla, ya que estaba muy bien ocultada en lo profundo de un bosque. Cruce el gran portal plateado y llegue al patio, frente a mi, había 12 estatuas imponentes, todas ellas eran de los antiguos guerreros, eran diferentes a como los imagine, ya que sus trajes eran diferentes a los de los guerreros de la diosa Damisa. Uno de esos guerreros que formaban un circulo llamo mi atención, era un hombre de cabello largo y con 6 alas, todos tenían 6 alas menos uno, pero el que llamó mi atención tenia una gran particularidad, sus ojos estaban vendados.

-Así que el gran Cronos te sorprendió, no es para menos, el es el guerrero mas fuerte de la historia- atrás de mi se encontraba un caballero de Damisa con su armadura puesta, su armadura era blanca y representaba el sol me sorprendí mucho, así que lo primero que hice fue arrollarme ante el.

-Levántate chica, no soy un dios, así que no soy digno de tal honor- me levante apenada y recogí mis cosas.

-Perdón, es solo que nunca había visto a un guerrero en persona- cuando dije eso, el guerrero sonrió y me miro con ternura.

-¿Qué haces aquí? Para ser parte de esta academia tienes que pasar una prueba, además debes ser hombre- me pregunto curioso.

-Quiero cumplir mi sueño, deseo ser una guerrera de Damisa- le dije al guerrero.

-Espero que estés consiente que te será mas difícil que a cualquier otro, ya que todos los guerreros de Damisa han sido hombres- me dijo en forma de advertencia, pero calmado.

Quizás es porque solo han sido hombres los que lo intentan- le dije esperando hacerlo desistir de su idea.

-Damisa no nos selecciona, son las muñequeras, así que tendrás que sorprenderlas a ellas-. Me dijo de forma conformista.

-Solo permítanme intentarlo, no quiero vivir sin intentar cumplir mi sueño- le dije suplicando.

-Me llamo Simon, ¿cual es tu nombre niña?- me pregunto el guerrero inclinándose ante mi.

-Soy Aurora, mucho gusto, pero, ¿por que te inclinas ante mi si solo soy una persona común?- le pregunte con curiosidad.

-Tu estas aquí desafiando a la historia y haciendo lo que ninguna mujer ha hecho antes, todo eso porque tienes un sueño, no eres común, te permitiré entrenar aquí, además eres la primer mujer con un cabello tan hermoso, tu si eres digna de admiración- me sonroje al escuchar eso, además ese guerrero era bastante guapo.

-Gracias, ¿e-entonces puedo quedarme aquí?- le pregunte nerviosa.

-Sígueme, te mostrare tu habitación- empecé a seguirlo.

-Ese guerrero, Cronos, ¿por que era tan fuerte?- ese antiguo guerrero me tenia intrigada.

-El fue el guerrero del ángel negro, poseía poderes telepáticos mas allá de la imaginación- me dijo con una enorme tranquilidad.

-Pero ¿por que usaba esa venda en sus ojos? Le seria imposible pelear-

-Sus ojos eran el arma mas fuerte de la historia, con solo mirarlos la persona moría, o esa es la leyenda, nadie que los haya visto ha sobrevivido para contarlo- me dijo mirando la estatua.

-Mmm, valla ¿y aquel guerrero que no posee alas? ¿Por qué no las tiene?

-Aquiles del Fénix si poseía alas, solo que las ocultaba debajo de esa capa, al igual que los ojos de Cronos aquel que las ha visto no ha sobrevivido.

-Woao, si que eran guerreros fuertes.

-Tal vez algún día puedas luchar a su lado.

-Jajajaja, si como no, ellos ya murieron.

-Así es, pero existe la leyenda que ellos regresaran para detener el mal y traer paz a todas las dimensiones.

-Eso espero- dije nostálgica, después llegamos a mi habitación y me instale. Mi vida en la academia fue difícil,  era discriminada por ser la única chica, pero en cuestión de combates, siempre fui una de las mejores.

Una noche, me estaba muriendo de hambre, así que baje a la cocina a buscar algo, después subí a mi habitación, pero escuche voces en la oficina del director.

-Fernanda, hoy será el día en que las 2 familias intenten obtener el poder de la conexión de ese niño- no entendía lo que pasaba.

-¿Que hago si algo se sale de control?- pregunto la voz femenina.

-Debes asesinar a quien sea necesario y traer al niño a la academia- cuando escuche eso, lo único que hice fue ir a mi habitación a dormir.

Luego de eso conocí a Jonathan, y ya saben todo lo que sucedió, entrene con el y abecés me ponía agresiva, supongo que era mi naturaleza, una vez golpee muy fuerte a Jonathan y Simon cuando intentaban detenerme, era algo fuerte…

Paso el tiempo…

Encontramos el meteoro… los brazaletes… y…

Ya con el mensaje en mano nos dirigíamos a la academia, de seguro alguien allí debía saber como abrir esa mini capsula, pero justo en el momento en que llegábamos a la academia pudimos ver como Alan salía corriendo de la academia, y era perseguido por 2 guardias, eso nos pareció raro así que le dije a Jonathan.

-Síguelo, tal ves necesite ayuda, yo iré a la academia.

-Ok, te alcanzo luego.

Se alejo… jamás supe que paso, Jonathan jamás quiso contarme, solo se que desde ese día jamás volví a ver a Alan y Jonathan regreso con notables golpes.

En fin, encontré a Simon y le mostré la capsula, el la abrió y tras leer la nota se puso muy asustado, nos ordeno a Jonathan y a mi seguirlo al palacio de los dioses, allí le dimos el mensaje a la diosa Damisa la cual nos ordeno entrenar con los brazaletes mientras ella iba a hablar con el Dios Máximo, lo hicimos y luego nos dio las misiones, incluyendo cazar al criminal que había escapado de esta dimensión hace poco.

HISTORIA DE DIEGO

Hola, soy Diego, se que aun no me conocen pero me conocerán pronto y es mejor que conozcan mi historia ahora, yo soy aquel al que llaman “el peligroso criminal” pero preferiría que me llamaran Diego, o mejor aun Skysnifer.

Pues mi desdicha comienza desde mi tátara-tátara-abuelo el fue un gran admirador de los 12 guerreros y además, según las historias de mi familia los 12 guerreros iban a dejar su puesto, es decir que estaban cansados de haber vivido miles de millones de años, entonces los 12 pensaban crear un súper traje que pudiera contener todos sus poderes, luego elegirían a un guerrero que lo usara y ese guerrero se encargaría de crear 11 trajes mas y darle poderes a los 11 guerreros que el considerara de fiar y estos se convertirían en los nuevos 12 guerreros hasta que ellos quisieran, y cuando los 12 nuevos fueran elegidos los 12 antiguos abandonarían la inmortalidad y se dedicarían a una vida normal. Eso era lo que hubiera pasado de no ser porque, días antes de que eso pasara ocurrió el día mas trágico de la antigüedad, los 12 guerreros murieron…

Esa fue una noticia trágica que afecto a todas las dimensiones, el duelo y luto transcurrió durante años.

Pero lo que afecto a mi familia y aun la afecta es que mi tátara-tátara-abuelo, aquel que iba a ser elegido líder de los nuevos 12 guerreros fue olvidado, el traje que usaría ya estaba creado, tenia algunos poderes, pero no los poderes de los 12, ese traje debí haber sido de el, pero no, se lo arrebataron.

El furioso cometió una tontería, invadió el palacio de los dioses en secreto y robo un libro con el secreto de la inmortalidad, aquel secreto que era pasado de un dios o diosa a otro.

Fue encarcelado, pero antes de eso lanzo un hechizo de inmortalidad sobre toda la familia, toda la familia crecería hasta tener 20 años, desde allí seria inmortal y viviríamos miles de años, lo peor fue que el hechizo no se podría remover, así que toda la familia seria inmortal.

Desde ese día la familia quedo maldecida, todos los que nacían también eran inmortales, por lo tanto éramos odiados por los mortales, sufríamos abusos, odio y maltrato en los colegios, todo era horrible.

Yo nací hace 17 años, así que la inmortalidad aun no había empezado a afectarme, tenia una hermana de 16 años a la cual quiera mucho, se podría decir que en la escuela me volví demasiado rudo para protegerme a mi mismo y proteger a mi hermano, era temido, pero dentro de mi solo anhelaba encontrar el amor. Ese era otro punto, si nos enamorábamos nosotros seriamos inmortales pero nuestras parejas no, esos nos causaba dolor, por suerte a algunos no les importaba, como a mi madre, una mortal que se enamoro de mi padre inmortal, a ella no le importo que fuéramos “la familia con la maldición” gracias a ella nacimos mi hermana y yo, siempre he querido mucho a mi madre por eso.

Ha por cierto, no les conté el motivo por el cual mi tátara-tátara-abuelo nos había dado la inmoralidad, el estaba seguro que tarde o temprano los 12 guerreros volverían a la vida, y así uno de nuestra familia debería ser el que usara ese traje y se convirtiera en el líder de los nuevos guerreros, pero eso no había pasado.

Bueno mi vida había sido normal hasta ahora, era odiado, pero era normal para mi. Todo cambio el trágico día en que mi hermana fue secuestrada.

Iba llegando a mi casa y escuche a mi madre llorando mientras mi padre trataba de consolarla, me detuve detrás de la puerta mientras escuchaba esa conversación, pude escuchar como decían claramente que mi hermana había sido secuestrada y que según la diosa Damisa había sido secuestrada por seres de otra dimensión, eso me lleno de furia, todo mi cuerpo se lleno de furia y mi primer impulso fue tomar muchas de las armas que estaban escondidas en la casa, armas que mi familia había recolectado durante años, armas mágicas que usaríamos para defender a la dimensión si ocurría una guerra. Tome todo lo que pude y además usando un hechizo logre abrir un portal hacia el palacio de los dioses, era un hechizo prohibido pero no me importaba, en mi mente solo sabia que, en algún lugar mi hermana estaba asustada y esperando que yo fuera rescatarla, y no la iba a dejar esperando.

Entre al castillo de Damisa e inmediatamente un chico con una armadura blanca me intercepto diciendo.

-¿Quién eres tu? ¿Cómo has entrado al castillo?

-Soy Diego, exijo una audiencia con la diosa Damisa, necesito que me envié a la dimensión donde fue llevada mi hermana.

-¿Tu hermana?

-Si, ella fue secuestrada.

-Así que es una mas de los secuestrados… pero tranquilo, en unos días un grupo de guerreros viajaremos a esa dimensión, traeremos a todos los secuestrados y no podemos dejar que un chico como tu valla.

-¿Un chico como yo? Yo he entrenado en mi casa, se como defenderme, seré de ayuda.

Sus ojos se tornaron fríos y con algo de odio.

-Me refiero a un chico de la familia con la maldición.

Eso… eso no me lo esperaba, que uno de los ayudantes de los dioses también me tratara con odio por ser inmortal, yo no elegí ser así, yo no escogí ser inmortal, yo no escogí ser odiado. Dice que no me dejara ir, pero tengo que ir… sea como sea yo debo ir… creo que no me queda opción.

-¡YO IRE QUIERAN O NO!

Saque de una bolsa que tenía unos polvos mágicos los cuales se los lance a los ojos s Simon segándolo temporalmente. Salí corriendo de allí recorriendo los pasillos del palacio, incluso pase por un lugar donde un chico y una chica entrenaban usando unos trajes con alas que jamás había visto en esta dimensión, cuando me vieron ellos también comenzaron a seguirme así que use una espada que tenia poderes congelantes, la lance al suelo y creo un muro de hielo que los detendría momentáneamente. Seguí corriendo por cada pasillo del palacio, al parecer la diosa Damisa no estaba o ya me hubiera detenido.

Seguí recorriendo hasta que llegue adonde deseaba, un cuarto sagrado donde se encontraban las piezas de la armadura que habían creado los 12 guerreros hace muchos años, era un collar, 2 brazaletes, un cinturón y 2 tobilleras, las tome y me las puse. Había escuchado que aquel que activaba mas de 2 piezas no soportaba el poder y moría, así que tomando ese consejo solo active el collar el cual me proporciono una capucha de un negro con detalles en rojo y dorado. En ese momento mis 3 perseguidores llegaron al cuarto, cuando me vieron con la capa se sorprendieron y asustaron, yo en ese momento sentía como todo el poder corría por mi cuerpo.

-¡DETENTE! ¡ES MUY PELIGROSO!

Grito Simon, pero no me importaba arriesgarme un poco por mi hermana, me concentre en ella e instintivamente abrí un portal el cual atravesé dejando atrás a mis perseguidores.

Recorrí un espacio vacío por 2 meses mas o menos, por suerte en ese lugar al parecer no sentía sueño ni hambre, nada, solo estaba allí desplazándome, hasta que logre divisar en la lejanía una dimensión, aquella a la cual de seguro mi hermana había sido llevaba.

Justo cuando iba llegando fui atacado por una especie de sombra negra, pero misteriosamente la capucha activo un aura blanca a mi alrededor, una especie de escudo que me protegía totalmente de ese ataque y me permitió llegar a la dimensión.

Cuando llegue me encontré con el planeta en caos, totalmente en ruinas, es como si una guerra se estuviera llevando a cabo, no veía a nadie que me pudiera ayudar y aun no sabia muy bien como utilizar este traje, bueno al menos los poderes que me daba el collar, así que comencé a caminar, sin rumbo, solo con un pensamiento, rescatar a mi hermana.

Bueno, bueno lectores esto fue todo por este episodio, la otra parte será la próxima semana, así es retomare mi rutina de 1 episodio por semana, me parece que este será el ultimo episodio de “historia” de la serie, el próximo será un episodio romántico erótico con sexo y luego comenzara la guerra, así que no se lo pierdan.

Por favor comenten y valoren.

Agradecimientos.

Agradezco a Jonathan Martínez por escribir la historia de Jonathan y Aurora en verdad me ayudo mucho.

AGRADEZO A MI LINDO YOMYR POR HACER QUE PUBLICARA HOY ^_^

Bueno me despido, cualquier duda o pregunta sobre el episodio ya saben me lo dicen en los comentarios. Hasta la próxima, los quiero a todos.

si me quieren contactar ya saben por mi facebook puedes decirme lo que quieran.

¡ACTICA TU PODER INTERIOR!

ESCENAS DEL PROXIMO CAPITULO

Cronos: Si lo amas díselo, si el destino los ha unido tantas veces es por algún motivo.

Simon: Lo amo, siempre he amado a Eduardo, quiero estar con el por siempre.

Jonathan: Alan, ¿Dónde estas? Aun sigo persiguiendo tu recuerdo sin saber si algún te volveré a ver… Alan… te amo…

Giovanni: Mañana lucharemos arriesgando nuestras vidas, pero hoy quiero amarte, César abrázame fuerte y júrame que siempre estarás a mi lado…

Ahora si, hasta la próxima semana.