Brazaletes Misteriosos 11 (historia de villanos 1)

Ya conocen la historia de los buenos, pero en esta serie tambien existen villanos y es la hora de que conozcan su historia.

Hola chicos, se que de seguro estaban esperando ver que le ocurrió a Marina-sama, pero han de saber que los villanos también tienen su historia y a partir de este episodio comenzare a contarlas hasta que llegue el momento de descubrir que le ocurre a Marina-sama.

Una vez mas gracias a todos mis fans por aportar ideas y apoyarme se los agradezco mucho, y le agradezco a mi familia por estar allí, por ser un lugar donde pueda expresarme libremente.

Sin mas que decir, aquí les dejo el capitulo.

Brazaletes Misteriosos.

Capitulo 11: Historia de los villanos (parte 1)

HISTORIA DE SEBASTIAN

Narrador: Sebastián.

Mi historia… mi historia trata de cómo esos horribles dioses tomaron todo lo que tenia y me obligaron a combatir por deseos egoístas y caprichosos, mi historia comienza en un día normal en mi vida, de la siguiente forma…

-Chico horrible!!!!

-Que feo es, jamás conseguirá a nadie que lo quiera.

-Miren su piel, que color tan pálido.

Eso era lo que siempre me gritaban mis compañeros, no sabia porque, pero ellos tenia algo especial, algunos poseían un magnifico tercer ojo, otros tenían sus pelos de unos hermosos colores, y algunos tenia su piel de un color muy hermoso y radiante, pero yo… yo solo tengo dos ojos, mi pelo es corto y negro, y mi piel es muy pálida y de un color extraño, no encajo en ese mundo, todos me odian y me rechazan, la única que en verdad me da amor es mi mamá, con la cual he vivido solo desde hace años ya que mi papá nos dejo, y sospecho que fue por mi culpa, por ser así. Llegue a mi casa.

-Mamá!!!, ya llegue-. Dije mientras ponía mi mochila en el sofá.

-Hijo, que bien, ya estaba preocupada, ya es de noche.

-Lo siento mamá, es que una vez mas fui al templo de dioses.

-Hijo, otra ves allí, ¿otra ves te han vuelto a molestar?, hijo no debes pedirle a los dioses que te cambien, que te hagan normal, tu eres especial y no debes cambiar solo para que otros te vean bien, los amigos que tienes te quieren tal cual como eres.

-¿Amigos? Espero que estés bromeando, nadie me quiere, el único amigo que tengo es…

-Bueno ya deja de pensar en eso, come y vete a dormir, ya es tarde.

-Esta bien mamá.

Comí como siempre, y como siempre al acostarme no dormía bien, no dejaba de pensar en que daría todo por ser normal.

Nadie me quería, el único amigo que tenia era un chico de mi misma edad llamado Jorman, el siempre me ayudaba cuando lo necesitaba, era mi único amigo, y además me gustaba mucho, pero jamás se lo diré, después de todo ¿Quién puede amar a alguien como yo?, la respuesta es nadie.

Al siguiente día me dirigí al colegio, y como era uno de esos día en que no quería que nadie me viera, que nadie se burlara de mi, tome de mi armario una chaqueta con gorro para cubrir mi piel y mi pelo, y unos lentes oscuros para cubrir mis ojos, de esa forma podría evitar un poco las burlas. Llegue al colegio y me mantuve alejado de todos, hasta que vi que alguien se acercaba a mi.

-Oye idiota ven acá-.

Me dijo Jorman mientras me tomaba del brazo y me llevaba a una zona sin gente en la escuela.

-Jorman ¿Qué te pasa? Déjame.

-¿Qué me pasa?, esto…

Me tomo y de un tirón me quito la chaqueta y lo lentes.

-Ya te dije que no escondas lo que eres, tú eres maravilloso y no puedo permitir que te sientas así de mal, no te escondas.

-Para ti es fácil decirlo, tu tienes el ojo derecho azul y el izquierdo verde, además tu piel es de un suave naranja, y tu pelo rojizo es tan llamativo, eres perfecto, pero yo…

-Ya estoy cansado de que digas eso, ¿sabes que? Si te quieres esconder hazlo, no te lo impediré, pero siempre estaré a tu lado, jamás te dejara.

-Eres un idiota…

-¿Qué?

-Dije que eres un idiota, eres unos de los chicos más guapos de la escuela, deberías estar con los más populares, no deberías estar con un fenómeno como yo-. Dije mientras me sentaba en un banco y bajaba la mirada.

-Jejeje, tu eres el tonto-. Dijo mientras se acostó en el césped a mi lado y miro al cielo.

-¿Yo?, ¿Por qué yo?

-Ven acércate.

Me baje del banco y me senté en el césped a su lado, me tomo de la mano y me dijo.

-Tu eres el tonto, ya que estás tan preocupado por tu apariencia que no notas lo que pasa a tu alrededor, no notas lo que trato de decirte.

-¿Qué tratas de decirme?

-Sebastián, dime, ¿te parezco guapo?

-Claro, acabo de decírtelo.

-Ves, tienes el valor para decirme que soy guapo, sin preocuparte que pueda pensar yo, deberías usar ese valor para andar en público tal cual como eres.

-Da igual, ya debemos ir al clases-. Dije mientras me paraba, pero el me jalo fuertemente y me hizo caer sobre el.

-Nosotros no vamos a ningún lado hasta que tú y yo aclaremos todo.

Me sentía tan bien cerca de él, su aroma me cautivaba, paso sus brazos por mi cintura y me abrazo.

-¿Aclarar todo? ¿De que hablar?

-Quiero saber ¿Por qué siempre te sonrojas cuando estas cerca de mi? ¿Por qué siempre me dices que soy guapo y halagas todo de mí?

Me quede en shock, no sabia que decir, ni que pensar, no sabia que era tan obvio, que se me notaba cuando me sonrojaba.

¿De… de que hablas?-. Le dije algo nervioso.

-Ok, por lo visto no me quieres decir nada, pues en ese caso, si no quieres hablar, puedes usar tus labios para otra cosa.

No me dejo reaccionar para decir algo, cuando lo note sus labios ya estaba en los míos y me estaba dando un suave beso, era la primera vez que alguien me besaba, podía sentir amor, cariño, deseo, eso era lo que trasmitían sus labios, se separo de mi y puede ver directo a sus hermosos ojos, me gustaba estar así, y ese beso lo había deseado por años, pero no podía, yo lo amaba y no podía dejar que arruine así su vida.

-Jorman… no vuelvas a besarme jamás.

-¿Qué? ¿Por qué? Según todo lo que haces y me dices deduje que yo te gustaba.

-No me gustas, estoy enamorado de ti, pero no puedo dejar que arruines tu vida saliendo con un fenómeno como yo.

-Pues me vale madre lo que digan las personas, yo te amo y no te dejare jamás.

Una lágrima comenzó a rodar por mi mejilla la cual el limpio con su mano, y me dijo.

-No me importa lo que digas, ya me dijiste que me amas y jamás te dejare solo.

Comenzó a darme suaves besos los cuales para mi era sagrados, jamás pensé que encontraría a alguien que me amara, y ahora descubro que es mi mejor amigo, el único amigo que tengo.

Me comenzó a quitar la camisa dejando ver mi pálida piel, mi piel no me gustaba, pero en ese momento no me importaba, solo me importaba que a el le gustaba mi cuerpo, le gustaba yo, por primera vez me sentía amado y era la sensación mas perfecto del mundo, comenzó a besar mi hombro mientras me quitaba la camisa por completo, se deslizo hacia mi cuello y seguía dándome pequeños besitos, cada contacto de sus labios con mi piel eran cálidos y tiernos, subió hasta mi oreja la cual mordía suavemente mientras me decía.

-Te amo… te amo… jamás te dejare solo… te amo…

Me volteó, quedando sobre mí, bajo hasta mi pecho y comenzó a lamer mis pezones, los lamia lenta y pausadamente disfrutando cada segundo de mi piel, de mi esencia, por su expresión mi piel era un exquisito manjar para él.

Comenzó a bajar deslizando su lengua por mi abdomen, mientras su lengua jugaba con mi ombligo usaba sus manos para desabrochar mi pantalón, me los bajo hasta la rodilla, luego siguió bajando y con sus labio logro quitarme el interior de modo que mi pene ya erecto al máximo salió disparado, no estuvo mucho tiempo libre ya que inmediatamente se lo metió en la boca, con sus labios lo apretó fuertemente desde la punta hasta la base dándome una intenso placer y provocándome un fuerte gemido. El noto que me gustaba y acelero su mamada, jamás había imaginado que una mamada era así de rica, se sentía demasiado bien. Saco su lengua y comenzó a lamer todo mi miembro de arriba abajo y de abajo a arriba, parecía que estaba comiendo un delicioso helado o una chupeta, apretó mi pene con sus manos mientras que con su lengua lamia mis testículos haciéndome gozar cada segundo mas, con su dedo comenzó a acariciar la punta de mi pene la cual ya estaba súper roja, si tuviera ese color por toda mi piel seria genial, pero no, bueno no importa, solo importa que Jorman, mi Jorman me esta dando un placer que jamás pensé recibir de nadie.

Deslizo su lengua desde mis testículos hasta la punta de mi pene y nuevamente se lo metió entero en la boca, ya no aguantaba mas, sentía que mi pene estallaría en cualquier momento.

-Jor… jor… me corrooo!!

Comencé a eyacular en su boca mientras el seguía lamiendo mi pene y se tragaba toda mi esencia, con una ultima lamida saco mi pene de su boca y se dirigió a mis labios dándome un fuerte beso que me estremeció, me dijo que me vistiera y así lo hice, busco mis lentes y mi chaqueta, puso mis lentes en mi cabeza y amarro mi chaqueta alrededor de mi cintura.

-Listo, así te ves mejor mi amor.

-¿En serio?

-Claro, así no escondes nada de tu hermoso ser y además ese estilo se te ve genial.

Me tomo de la mano y me llevo hasta la escuela rápidamente, si nos apresurábamos llegaríamos a tiempo para entrar. Llegamos a la puerta del salón y el maestro aun no había llegado lo cual nos alegro, Jorman abrió la puerta y trato de entrar mientras me apretaba fuertemente la mano, yo lo jale y le dije.

-Espera, suéltame, que pensaran de ti si te ven entrando conmigo.

-Pues eso lo vamos a averiguar ahora, y averiguaremos una cosita más.

-Espera ¿Qué?...

Abrió la puerta y me jalo para que entrara, todos se nos quedaron viendo, uno me veían con asco, otros con ira, lo típico, pero sus miradas cambiaron cuando vieron que Jorman me tenia agarrado de la mano, eran de intriga y sorpresa, y cuando Jorman hablo todo cambio.

-Chicos, todos óiganme, les anuncio oficialmente que estoy enamorado de Sebastián.

-Todos se quedaron con la boca abierta y otros se reían maliciosamente pensando que era una broma que Jorman me tenia preparada, pero cuando Jorman se arrodillo delante de mi fui yo el que no supe que decir, me dijo.

-Sebastián, ¿quieres ser mi novio?

Mi cara se puso pálida, mas de lo normal, no sabia que decir y al parecer las personas de la clase igual todos estaban perplejos, no se escuchaba ni un ruido en el salón, bueno aunque el sonido de mi corazón se debía escuchar en toda la escuela, estaba feliz, emocionado y a la vez muy nervioso, voltee a ver a los ojos de Jorman y estos me veían con un profundo amor, ya no me importaba lo que dijeran las demás personas, en este momento solo importaba mi respuesta, y solo le dije.

-Si… si quiero ser tu novio.

El felizmente se levanto y se acerco suavemente a mis labios y allí delante de todos me beso, cuando ocurrió el salón estallo en gritos, unos de odio, algunas mujeres llorando de seguro pensaron que podrían tener una oportunidad con Jorman y ahora perdían sus esperanzas, otros gritos eran de burla y solo unos pocos de aprobación, pero eso no nos importaba, solo nos importaba nuestro amor, caminamos por el salón hasta encontrar un puesto para los dos, todos nos veían, pero yo no lo notaba, solo veía a Jorman, desde ahora él era todo mi mundo. Entro el profesor y como tenia fama de castigar a quien hiciera bulla en su clase todos se quedaron callados, y no se toco más el tema.

Pasaron dos meses y todo en mi vida era excelente, todos me seguían odiando y tal vez ahora un poco mas, pero tenia a Jorman el cual me protegía a cada rato y siempre me agarraba de la mano, pero mi felicidad solo duro esos dos meses, todo mi mundo se obscureció una tarde cuando llegue a mi casa.

-Mamá, ya llegue….

Busque por toda la casa y no la veía.

-MAMÁÁÁÁ…

Es raro ella jamás Salía de la casa en las tardes.

-Madreeee… ¿Dónde estas?

De repente escuche una voz que me hablaba desde algún sitio.

-Ella no esta aquí, la he tomado como una “póliza de seguros” para asegurarme que sigas mis ordenes.

-¿Quién eres?, ¿Dónde estas?, ¿Dónde esta mi mamá?

De repente de las sombras aprecio la figura de un hombre alto de pelo azul y piel rojiza.

-Yo soy tu amo y señor, llama Otori-sama.

-¿Qué? ¿Sama? Ese titulo solo se le otorga a los dioses, acaso tu…

-Así es, lo adivinaste, yo soy un dios.

-Pues me vale madre, ¿Dónde esta mi mamá?

-Tranquilo, ella esta en mi palacio y esta muy bien acompañada por un chico, creo que se llama Jorman.

-¿Qué? Tienes a mi mamá y a mi novio, bastardo déjalos ir… ¿Qué quieres?

-Necesito a alguien como tu, necesito que te infiltres en una dimensión diferente a esta, si me sirves y cumples todas mis ordenes volverás a ver a tu familia y a tu novio.

-¿Y si me niego?

-Simplemente ellos servirán de comida para mis mascotas, si aceptas mi trato ve al templo de los dioses en una hora.

Una vez dicho eso desapareció, yo me quede petrificado, no podía creerlo, me habían dicho que los dioses eran buenos y compasivos, jamás creí que me obligarían a hacer algo, pero estaba claro que si no iba al templo jamás volvería a ver a mi madre ni a mi novio.

Me encontraba esperando en el templo cuando de repente un portal se abrió delante de mí y la voz del mismo sujeto dijo.

- Pasa, lacayo.

No me quedo mas opción que entrar, cuando pase me encontraba en un palacio algo tétrico, era horrible, delante de mi estaba Otori-sama y a su derecha un sujeto con un traje morado de dragón, vi en sus ojos rojos, mas rojos que la sangre, y no se mostraban sentimientos, era frio y distante, por la poca piel que pude ver al parecer era de un color naranja muy suave, incluso mas suave que el de ni novio.

-¿Dónde esta mi novio y mi mamá?

-Calma, te llevare a verlos.

Me condujeron rumbo a una zona aun mas tétrica llena de celdas, y en una están ellos, cuando me vieron se acercaron a las rejas y comenzaron a hablarme.

-Hijo… ¿estas bien?

-Mi amor, mi sebas, ¿Qué ocurre?

-Mamá… Jor… yo…

Otori-sama no me dejo ni hablar ya que en un segundo se encontraba empujandome para que siguiera caminando más allá.

-Ya los vistes, ahora sigue, no podemos perder tiempo.

No quería hacerlo, pero… fui un cobarde, le tenía miedo, era un dios y en cualquier momento me podría matar, seguí mi camino mientras gritaba.

-MAMÁ… MI AMOR… ¡LES PROMETO QUE LOS SALVARE!

Otori me llevo a el centro del palacio y me explico que existía otra dimensión la cual planeaban dominar al igual que esta, no lo podía creer pero al parecer eran ciertos los rumores, la diosa Marina-sama había sido derrotada y los nuevos dioses eran sus hermanos, se corría el rumor de que el día en que la diosa bajo a darle energía a esta dimensión había sido atacada y destronada, ese día yo estaba allí entre el publico y pude ver como comenzaba el ataque pero jamás pensé que una diosa así pudiera ser tan vulnerable, en fin, Otori-sama me dijo que antes de atacar la dimensión que pensaban conquistar mandarían un espía para ver como era el comportamiento de esos seres, y cuales eran sus puntos débiles, me había escogido a mi por mi apariencia, me dijo que en ese mundo nadie se burlaría de mi, no entendí el motivo pero debía aceptar esa misión, mi mamá y mi novio eran las únicas cosas que tenia en mi vida y no podía dejar que nada malo les pasara, así que solo puede decir.

-Acepto su misión señor Otori-sama.

-Muy bien, espero que no me decepciones o ya sabes quienes lo pagaran caro.

-Si, amo-. Dije mientras bajaba la mirada y una lágrima corría por mi mejilla.

Otori me entrego una mochila y me dijo.

-Allí adentro tienes lo que necesitaras en el mundo en que vas, actúa normal infíltrate entre ellos, conoce sus debilidades, te contactare en unas semanas para verificar como te ha ido.

De repente se abrió delante de mí un portal muy similar al que me había traído al castillo.

-¿Qué esperas? Vete ya.

Baje la mirada mientras muchas lagrimas corrían por mi mejilla y una vez mas me odiaba por ser así, si fuera normal jamás me hubieran escogido. Con pasos lentos y firmes me dirigí al portal hasta atravesarlo y este a su vez se cerró detrás de mí.

Me encontré a las afueras de un pequeño municipio el cual luego descubrí que se llamaba “Guácara” era de mañana por lo cual tenia todo el día para planear mi infiltración, abrí la mochila y estaba repleta de billetes, no conocía ese modelo pero supuse que era el dinero que se usaba en esa región. Recorrí toda la zona y no podía creer lo que veía, todas las personas tenían la piel tan pálida como yo, y su pelo no era de colores extravagantes ni tampoco sus ojos, eran, eran como yo, ahora entendía el motivo de que me hubieran escogido, pero debía centrarme en mi misión, recorrí la zona hasta que encontré una casa que se rentaba, cuando ya me establecí en ella y compre unos cuantos muebles contrate a un actor que fingió ser mi padre, no creí necesario contratar a una madre así que no lo hice.

Paso el tiempo y debido a la información que le proporcionaba a Otori-sama este me dijo que su hermana Misuki-sama había empezado a reunir a personas de esta dimensión para crear un ejercito de conquista, no le di importancia a eso, solo debía seguir con mi misión para así poder salvar a mis dos seres amados.

Cuando llevaba alrededor de dos mes en esa dimensión el odioso de Otori-sama me llamo para que fuera nuevamente a su palacio. Cuando llegue lo primero que me llamo la atención fue que aparte del sujeto sin emociones había otro chico, este no llevaba ningún traje puesto, físicamente era muy parecido a mi en el color de piel y pelo, la única diferencia era que su ojo derecho era verde y el otro era azul, lo que claramente indicaba que pertenecía a mi dimensión.

-Bueno lacayo-. Dijo Otori. – Como has hecho un buen trabajo te dejare ver de nuevo a tu madre y a ese chico, pero solo por un momento, te necesito un poco más en tu misión.

Cuando llegue a la celda pude ver a mi novio muy golpeado y a mi madre muy sucia, se notaba que habían sufrido, ambos estaban dormidos, yo con lágrimas en los ojos dije.

-Maldito Otori, ¿Qué le has hecho?

Este me golpeo y me tiro al suelo.

-Mas respeto basura, yo soy tu amo y señor, tu novio se ha puesto agresivo y tuve que darle una lección, y bueno tu madre es buena limpiando así que era bueno que le diera unos retoques al castillo.

Yo desde el suelo solo lo observaba sin decir nada, juro que si pudiera, si tuviera la fuerza de matar a Otori lo hiciera, pero no, solo soy un debilucho que solo sirve para sufrir. Otori me tomo del brazo y me llevo de nuevo al salón principal en donde solo estaba el chico que había visto sin traje.

-Por ser tan mal educado te iras de nuevo a la otra dimensión sin hablar con esos dos-. Me dijo Otori-sama

De mis ojos salían miles de lagrimas debido a la impotencia de no poder salvar a mis seres amados, solo debía obedecer a ese inútil hasta que el quisiera.

-Señor Otori-. Dijo el chico que estaba allí. - ¿Puedo ir a entrenar un poco mas? La lógica indica que mientras mas entrene más fuerte seré.

Otori-sama solo asintió y este chico de repente hizo que un brazalete de color anaranjado brillara en su mano y por arte de magia un traje de quimera del mismo color aprecio en su cuerpo, el chico solo volteo y salió volando de allí.

Cuando me fije Otori ya había abierto un portal detrás de mi, yo sin mediar palabras volví a entrar allí. Ya no quería luchar, solo dejarme llevar y esperar que algún día todo vuelva a la normalidad.

Cuando volví a la dimensión que debía espiar decidí involucrarme mas con los jóvenes de la dimensión, tal vez si conseguía amigos podría averiguar mas sobre ellos, aunque los humanos de esta dimensión y del la mía no era tan diferentes, nuestras emociones y sentimientos era muy similares. Decidí seguir con mi plan y me inscribí en un instituto cercano, era pequeño por lo cual mi investigación se reduciría a un pequeño grupo de personas, y allí, en ese instituto conocí a un ser que me lleno de felicidad desde el primer segundo, ese ser se llamaba César, cuando estaba con el olvidaba todos mis problemas, todas mis preocupaciones, las semanas que pase con el me hicieron muy felices, el me quería y yo le tenia un enorme cariño, en verdad olvide por completo mi dolor y mi sufrimiento, no me hubiera importado quedarme con el, pero todo mi dolor regreso el día en que vi en su muñeca un brazalete negro y un blanco, recordé que ese sujeto que estaba con Otori tenia un brazalete idéntico a esos, en ese momento recordé todo sobre mi misión y pensé que podría tomar uno de esos brazaletes y tener poder, además pensé que si llevaba ese poder a Otori-sama el me podría recompensar y dejarme libre así como a mi mamá y mi novio.

Luego de idear ese plan pasaron muchas cosas, como por ejemplo, ese chico me salvo la vida, me confeso que me amaba, casi muere y yo casi mato a Rider, pensé que si ellos dos morían podría volver a mi dimensión, luego de eso Otori-sama me volvió a contactar y le dije todo lo que había pasado, incluso le dije que estaba cansado de esa dimensión y que odiaba estar con esos chicos, lo cual era mentira, me encanta estar con eso chicos, pero debía volver con mi familia, el odioso de Otori-sama me ordeno que me quedara un poco mas en esa dimensión y no me quedo otra opción que obedecer.

Hasta que llego ese día, el día en que Vladitor me aviso que Otori-sama había aceptado mi petición, me puse muy feliz al saber que volvería con mi mamá y mi novio, pero debía dejar a César, el cual me había hecho muy feliz estas ultimas semanas. No podía soportar que creyera que me fui queriéndolo, así que le mentí y le dije parte de la verdad ligada con algunas mentiras dolorosas, ese fue un gran error ya que Cronos desato su ira y casi nos mata a todos, hasta que Nikki le dio un beso e hizo retroceder su poder, eso me alegro un poco, ya que me iba pero sabia que no dejaría solo a ese chico, se quedaba con alguien que lo amaba.

Después de recuperarme del dolor que me había provocado Cronos el grupo entero se retiro y yo me fui con ellos, no mire atrás, pero me aleje llorando, con el recuerdo de su amor en mi mente, una lagrima rodo por mi triste mejilla, recordando que el me amaba, y a la vez odiándome por ser así, una vez mas me repetía que si no hubiera sido así esto jamás hubiera pasado.

Desde ese día seré conocido como Infernot, un ser que solo busca dejar de sufrir sin importar a cuantos deba matar para lograrlo, mis sentimientos han muerto, ya no queda nada de mi alma, pero no me importa, solo tengo un objetivo y es volver a ser feliz al lado de mi novio y mi madre.

HISTORIA DE ALEXANDER

(ESTA HISTORIA FUE ESCRITA POR MHINOS Y EDITADA POR MI, ESPERO QUE LA DISFRUTEN)

El cuervo, el oscuro cuervo, no conoce más que el odio, la tristeza, la traición y la muerte...

Alexander era un chico sencillo, no necesitaba mucho para sentirse feliz y satisfecho y tampoco se molestaba por las etiquetas de la "gente perfecta", era un chico de 19 años, de ojos café oscuros, pero mirada radiante, cabello negro y piel clara, era gordo pero no tanto, aunque eso no le molestaba o no le importaba, según el solo necesitaba su teléfono con su música favorita, su bicicleta para movilizarse, y un cuaderno con lápiz y borrador para poder dibujar, de resto lo demás no le importaba, ni siquiera el hecho que desde que recuerde le gustaran los hombres, aunque lo mantenía en secreto, su madre y su hermano lo querían mucho.

Pero no todo era perfecto, su padrastro un cerdo que no hacia mas que quejarse de todos los que le rodean y regodearse de saber mas que todos, siempre le preocupaba pero lo olvidaba ya que tenia su cabeza en sus estudios de arte, era un muy buen dibujante el cual podía crear cualquier personaje que pidieran, era muy feliz con su vida.

Todo cambio una noche que volvió a su casa y encontró a su madre discutiendo con su padrastro, este intento golpearla pero el intervino entre ellos recibiendo el golpe y protegiendo a su madre, su hermano al ver lo ocurrido entro en pánico y empezó a gritar, su madre le advirtió que no le tocara un pelo a sus hijos o la tendría muy mal.

Desde ese día Alex vivía preocupado de lo que le pasara a su madre, ya que las discusiones siempre estaban en su casa, jamás había visto el lado negativo de las cosas, pero empezó a verlas, a volverse amargado y a juzgar a todos cuando nunca lo había hecho.

Un rayo de esperanza apareció cuando conoció a un chico, de nombre Aldair. Su primer encuentro fue muy interesante.

Alexander iba a una corporación de diseño grafico donde trabajaba, iba tan apurado que no vio cuando uno de sus libros de dibujo se le cayo, quedando allí tirado hasta que fue encontrado por el hermoso Aldair.

Aldair vio que en la parte de atrás de libro decía “Propiedad de Alexander” y además había una foto de Alex y el emblema de la corporación dentro del libro, así que decidió esperar a que saliera de la corporación para devolverle su libro.

A la hora del almuerzo Alexander salía de la corporación cuando escucho que alguien lo llamaba.

-Alexander!, Alexander!

-¿Hu?

-¿Eres Alexander cierto?

-Si, ¿Cómo me conoces?

-Pues se te cayó esto, y espere a que salieras para devolvértelo.

-Ha… ¿Mi libro?... no sabia donde lo había dejado… gracias.

-De nada, me gustaron mucho tus dibujos.

-Ugh… ¿los vistes todos?

-Si, todos, en especial los de las dos ultimas pagina… bueno ya me voy.

El chico se acerco a Alexander y le dio un suave beso en la mejilla el cual hizo que Alexander se sonrojara al máximo.

-Te veré luego.

El chico se marcho lentamente, Alexander abrió su cuaderno y era justo lo que recordaba en la dos ultimas paginas habían unos dibujos yaoi-hentai, y en la base del segundo dibujo, el cual era dos hombres besándose había un numero de teléfono y las palabras “Me llamo Aldair, escríbeme”, Alexander tardo mucho en decidir si lo llamaba o no, pero al final logro comenzar una conversación telefónica y comenzaron a conocerse.

Aldair lo trataba muy bien y era amable con el, pero cuando hizo "el amor" con el, la esperanza se convirtió en dolor.

Llevaban dos meses saliendo y Aldair le propuso tener sexo, Alexander dudándolo mucho acepto, fueron a la casa de Aldair y este rápidamente lo condujo a su cuarto, sin mediar palabras comenzó a besarlo, comenzó a meter toda su lengua en la boca de Alexander, era un beso mas furioso que agradable, Alexander no entendía el cambio repentino de Aldair pero se dejo llevar.

Aldair comenzó a desabrochar rápidamente su pantalón, de un tiro se quito el pantalón y el

Bóxer, dejando al aire un pene de unos 20 cm.

-Todo tuyo querido.

Esas palabras le gustaron y rápidamente se agacho y comenzó a lamer ese enorme miembro de arriba abajo, lo lamia completamente mientras degustaba cada parte de su ser, comenzó a meterse la punta grande y roja en su boca, pero de golpe Aldair hizo que so pene entrara completamente hasta la garganta del chico, eso le provoco arcadas que lo hicieron ahogarse un poco. Alexander se levanto tosiendo un poco, pero Aldair rápidamente lo calmo con un beso y suavemente deslizo sus manos hasta dejar a Alexander sin pantalones, cuando termino de besarlo lo volteo rápidamente y lo puso en la cama, de golpe sin previo aviso y sin lubricación Aldair metió su pene completo en el ano del pobre Alexander el cual dio un enorme grito de dolor el cual fue callado con la mano de Aldair, este comenzó a follarselo rápidamente mientras que Alexander no hacia ningún ruido ya que se había desmayado debido al fuerte dolor que le había ocasionado. Aldair se lo follo sin piedad hasta que acabo dentro de el.

A los pocos minutos de despertó Alexander con un fuerte dolor en su ano, se encontraba solo en la habitación, se puso el pantalón y salió a la sala donde se encontraba Aldair solo viendo televisión, Alexander se acerco a él con la intención de besarlo pero este solo dijo.

-Asqueroso gordo pobretón, jamás me interesaría en ti, solo quería proba tu culo y ya lo hice, vete de mi casa y jamás vuelvas.

Esas palabras fueron un golpe directo al corazón de Alexander el cual sin decir nada mas salió de esa casa comprendiendo que solo había sido usado.

Para liberar un poco su carga, le contó a su hermano y a su madre, sobre su inclinación sexual, con "no me importa, igual te quiero" de parte de su hermano, y un "déjame digerirlo primero, pero siempre te voy a querer" de su madre, sintió como todo se suavizaba un poco.

Hasta ese día...

Estaba volviendo a casa de su Corporación, cuanto metió la llave a la puerta sintió un horrible escalofrió y un mal sabor de boca, tenia miedo de entrar a su casa, no sabia porque, su corazón empezó a latir fuertemente, abrió la puerta poco a poco, hasta hay todo bien no había nada raro, pero sentía miedo, avanzo con paso lento hasta el comedor de su casa, lo que vio lo dejo frio... su hermano estaba en el piso con la cabeza sangrante, corrió hacia el tomándolo en sus brazos, estaba muerto, mas allá vio otro charco de sangre, no quería saber de quien era pero la maldita curiosidad lo inclino a averiguarlo, era su madre, yacía muerta desangrada con una herida en la garganta, sintió como su corazón se destrozaba y se le cerraba la garganta.

-- creíste que no lo iba a descubrir marica de mierda… – escucho tras suyo y vio a su padrastro tenía el cuchillo de cortar la carne de la cocina en la mano bañado en sangre, su camisa y cara estaban salpicadas por el mismo liquido carmín que el supuso que venían de la garganta de su madre o de la cabeza de su hermano.

-- ¡¡¿que no sabría que eres un maldito chupavergas?!! –grito lanzándose hacia él, en un rápido movimiento Alex lo esquivo y corrió hacia la puerta de atrás en el patio, pero la encontró cerrada.

-- no saldrás de aquí, eres un maldito engendro, y ellos tus malditos cómplices por ocultarme todo – dijo mirando donde estaba su madre y su hermano – pero no te preocupes maricon pronto estarás con ellos – dijo levantando el cuchillo y empezando a caminar hacia él.

Alex estaba asustado, no sabía que hacer, no podría contra él, era dos veces más grande y pesado, morirá seguro morirá

-- ¿No quieres morir? -- Una voz femenina se oyó en su cabeza.

-- No –

-- ¿ Quieres Vivir?

-- Si – su padrastro se acercaba cada vez más

-- ¿ Quieres que muera? – pregunto una vez más la voz con tono irónico

-- ¡¡SI!! – grito con fuerza

-- Entonces… mátalo –

La Sombra de Alex se alargó y agrando, su padrastro retrocedió asustado al ver la penumbra cubrir el suelo alrededor de Alex, de ella salieron dos criaturas oscuras con ojos amarillos brillantes, dos lobos se lanzaron hacia el hombre haciendo que cayera al suelo, mordieron sus brazos, este grito de dolor, intento apuñalarlos con el cuchillo pero no pudo sus brazos estaban destrozados, Alex se levantó con calma y lo miro, su padrastro se asustó ya que la parte blanca de los ojos de Alex se volvió oscura como el Ébano y sus pupilas brillaron de un amarillo intenso, se acercó y lo miro, las criatura mordían fuertemente sus brazos arrancándole quejidos de dolor al hombre, el joven levanto los brazos y de las sombras salieron otras dos criaturas que mordieron sus pies, luego de las mismas sombras miles de cuervos salieron y empezaron a revoletearse alrededor del hombre los ojos amarillos de las criaturas eran terroríficos, en medio de los quejidos el hombre empezó a balbucear suplicas, a pedirle que no lo matara, Alex lo seguía mirando con la misma mortal calma, le dio la espalda y camino dos pasos.

-- muérete – dijo

En medio del silencio de la noche empezaron a oírse crujieres de huesos y carnes, mezclado con sonidos guturales y gruñidos, junto a un horrible grito de dolor y miseria.

Alex camino hacia los cuerpos de su madre y su hermano los cargo y los puso en el centro del patio, busco dos sábanas blancas y los limpio y cubrió, luego busco toda la ropa que les pertenecía y la puso alrededor y encima de los cuerpos, empezó a rosearlos con gasolina, alcohol, aceite de cocina y cualquier otro líquido inflamable que encontró en su casa, luego les encendió fuego para que los cuerpos se consumieran en la llamas, mientras los miraba lagrimas caían de sus ojos que volvían a la normalidad

-- ¿ Estas triste? -- la voz empezó a sonar una vez más, pero esta vez venia de una figura a sus espaldas

-- Si… --  respondió sin voltear

-- ¿Quieres que regresen? –

-- Si – dijo cerrando los ojos con fuerza y apretando sus puños

-- Ven con migo y los volverás a ver, Entrénate a mi servicio y los traerás de vuelta…-- dijo la voz acercándose a él por la espalda – Júrame tu lealtad…

-- Te juro mi lealtad – dijo Alex manteniendo sus ojos cerrados con calma

La figura oscura lo abrazo por detrás y puso en su muñeca derecha un brazalete color Ébano, el brazalete reacciono envolviéndolo en una energía oscura.

-- … se mi cuervo segador… –

-- si –

-- …Se mi juez, jurado y ejecutor… –

-- si –

-- …y te traeré de vuelta, a tu querido hermano y tú amada madre –

Una a sombra se recortó contra la silueta de la luna llena de esa noche, sus enormes alas de plumas oscuras se expandían mostrando su poderío, portaba en su mano derecha una guadaña de acero oscuro como el ébano y en su opaco brillo podía verse la sed de sangre, venganza, justicia, y muerte, como en sus brillantes ojos amarillos.

-- yo soy Mhinos –

El cuervo, el oscuro cuervo, no vive más que para el odio, la tristeza, la traición y la muerte...

Narrador: Mhinos.

Desde ese momento me convertí en su fiel sirviente, en el fiel sirviente de Misuki-sama, cuando desactivaba el brazalete era yo mismo  de nuevo, tenia completo control sobre mis actos, pero seguía con ella debido a que necesitaba recuperar a mi familia, y haría todo por eso, y cuando usaba el brazalete una sed de sangre me invadía, el deseo de venganza, deseaba que todos los demás sufrieran y sintieran el dolor que yo siento, cuando soy Mhinos, nada me puede detener.

Yo soy Mhinos el cuervo de venganza, el cuervo de muerte y destrucción, nada se escapara de mis garras, todos morirán en mis manos, y así, yo recuperare a los seres que amo.

HISTORIA DE JULIAN

(ESTA HISTORIA FUE ESCRITA POR JULIAN Y EDITADA POR MI, ESPERO QUE LA DISFRUTEN)

La historia de Julián comienza así…

Cuando era solamente un bebe de unos dos meses de nacidos el pequeño Julián se encontraba paseando en el parque con su mamá y su hermano mellizo, después de un rato la madre se sentó en una banca del parque cuando pasaba por allí un fotógrafo, a la madre se le ocurrió que seria una buena idea tomarse una foto en el parque con sus dos hijos y así lo hizo, luego de haberse tomado la foto, la madre coloco al pequeño Julián en el coche, tomo su cartera y saco dinero para pagarle al fotógrafo, luego volvió a colocar la cartera en el coche donde se encontraba el pequeño niño, la madre cargo a su mellizo y se dirigió a pagarle al fotógrafo, pero en ese momento el destino se interpuso y la tragedia llego, un ladrón que se encontraba cerca vio como la madre de Julián saca el dinero de su bolso y lo colocaba en el coche, en ese momento vio que era su oportunidad y tomo el coche con la intención de robarse la cartera con el dinero. Lo que no sabia era que en ese coche se encontraba el pequeño y el ladrón al darse cuenta de eso tomo la cartera con el dinero y dejo al podre bebe abandonado en un bosque sabiendo que no tenía posibilidades de sobrevivir.

Luego de ese suceso una hermosa princesa la cual era Marina-sama, que viajaba entre ambas dimensiones andaba viajando en el bosque, escucho un llanto y se acercó a ver quién era al llegar se encontró con un bebe solo y abandonado y en cuya ropita se encontraba el nombre de Julián, específicamente en su camisa, la princesa se condolió y lo llevo a su dimensión, luego de verlo, sus padres, el amo de esa dimensión, lo dio en adopción a una pareja de ese planeta.

Narrador: Julián.

Durante mis primeros 10 años fui un niño feliz porque mis padres eran muy cariñosos conmigo, desde pequeño me habían dicho que yo era diferente y especial, y eso lo notaba debido a que el color de piel era muy claro al igual que el de mis ojos, y mi pelo negro, era diferente a todas las demás personas de allí, pero eso no me importaba, era muy feliz, mis padres también me contaron que cuando era pequeño mi vida fue salvada por los dioses y que algún día yo debería devolverles ese favor, no me dijeron de que o quien, ni cuando me habían salvado, pero solo importaba que debía devolverle ese favor a los dioses. Luego de haber cumplido 10 años el padre de Marina-sama me envió a ver, me presente ante él y me dijo.

-Joven Julián, tu has sido salvado en tu niñez por mi hija, la princesa Marina, ella fue la que te salvo la vida cuando eras solo un bebe.

-Si su majestad, mis padres me contaron que había sido salvado por los dioses y estoy muy agradecido por eso.

-Pues es hora de que demuestres tu gratitud joven chico, desde ahora comenzaras un arduo entrenamiento, has de saber que no me queda mucho tiempo en este mundo, pronto llegara el día de mi muerte y el de mi esposa, por eso mi trono será cedido a mi joven hija Marina, tu entrenaras para ser uno de sus guardianes místicos y la defenderás de todo.

-Nada me haría mas feliz que proteger a la diosa que me salvo la vida.

Así empecé a entrenar arduas horas cada día, al pasar los meses iba desarrollando mis habilidades cada vez mas, ya era mas fuerte y rápido de lo normal y estaba muy feliz por tener la oportunidad de pagar mi deuda con los dioses.

Pasado un año pude volver a casa de mis padres por un tiempo, en ese tiempo que estuve con ellos mi mama me dio algo que había guardado desde cuando yo era bebe al ver su regalo vi que era un collar con un colgante que decía “hermanos” y al parecer estaba incompleto, algo le faltaba, lo tome y me lo coloque en el cuello, luego mama me conto que yo no era su hijo biológico que la princesa Marina-sama me había encontrado abandonado en otra dimensión y me había traído aquí, y ese collar era el único recuerdo que me quedaba de mi vida en esa dimensión, que lo cuidara mucho, me puse muy triste pero después papa hablo conmigo y entendí todo, entendí que era el destino que yo estuviera aquí, los acepte como mis padres, como lo que eran, ellos me habían cuidado toda la vida y eran mis padres sin importar lo que pasara.

También mi padre me conto una historia que me dejo sorprendido.

-Cuenta la mitología del planeta que tu hijo mío el cual nos fuiste entregado de otro planeta, te convertirás en el fiel y principal protector de la princesa heredera del trono.

Fue tanta mi emoción que empecé a preguntar cómo iba a convertirme en el protector principal de la princesa y mi padre me dijo.

-Tú eres la reencarnación del Grifón la bestia que siempre a protegido a los reyes de este planeta.

Luego de contarme eso, mi padre me llevo donde tres hombres de unos 23 años los cuales al verme se sorprendieron y hablaron en privado con mi padre, no se que le dijeron ya que no me permitieron escucharlos, pero sabia que se referían a mi puesto como el Grifón guardián. Luego de esa misteriosa conversación nos fuimos a la casa y yo debía volver al palacio para continuar con mis entrenamientos.

Al día siguiente mis padres me acompañaron en el viaje de vuelta al castillo íbamos a mitad del camino rumbo al templo de dioses el cual era el lugar donde los portales al castillo se habrían, cuando fuimos atacados por unas bestias raras, mi padre nos salvó a mi mama y a mi, mi padre como un guerrero que era saco su espada y empezó a luchar con todas las vestías, mi madre al ver luchar desesperadamente a papa utilizo un pergamino que le habían entregado los dioses, recito unas palabras y del pergamino comenzó a salir un aura azul que me rodeo mi madre me dijo.

-Te amo hijo cuídate yo te protegeré siempre.

Con esas palabras el aura me tele trasporto a un sitio cerca del templo y desde ese momento jamás los volví a ver.

Luego logre enterarme que mi madre murió ayudando a mi padre el cual también murió y yo quede solo en esta miserable vida, como pude llegue al templo y de allí al palacio, le conté mi historia al rey me comprendió, seguí mi entrenamiento, pero desde ese día mi corazón se comenzó a llenar de odio y maldad, mis padres eran los seres mas buenos que conocía y no era justo que murieran, mi mente se comenzó a cegar debido a ese enorme dolor que sentía. Un día la princesa Marina-sama se acerco a mí y me dijo.

-Joven Julián, he detectado que en tu corazón existe un creciente odio y maldad, no puedo permitir que un ser como tú sea mi guardián, lo siento… pero debes irte del castillo de inmediato.

Ese fue un gran golpe para mí, pero si eso era lo que la princesa me ordenaba yo gustosamente obedecería.

Regrese a mi casa y no había nadie, solo quedaba el recuerdo de mis amorosos padres. Pasaron dos días y los tres sujeto a los que mi padre me había llevado a ver aparecieron delante de mí y me dijeron.

-Los dioses no saben que tú eres la reencarnación del Grifón, pero tarde o temprano lo sabrán, tú debes seguir entrenando para cumplir tus objetivos.

No tenía nada que perder en la vida así que me fui con ellos. Pasaron 5 años y mi entrenamiento fue muy duro, mi fuerza física era enorme y mi cuerpo se había moldeado perfectamente a causa del entrenamiento.

El día que cumplí mis 16 años iba caminado por la zona donde entrenaba, cuando de repente escuche una conversación de mis tres maestro.

-Ese chico, tiene buena suerte al ser la reencarnación del Grifón.

-Si, será muy poderoso, pero yo no lo llamaría suerte, lo llamaría maldición.

-Si, tienes razón, debido a la profecía sus padres murieron, en parte es su culpa que sus padres hayan muerto.

Cuando escuche esas palabras, todo el odio y oscuridad que sentía en mi corazón aumento y fue tanto el aumento que esa oscuridad se manifestó, en mis manos se comenzó a formar un aura oscura que le lance a mis tras maestros dejándolos heridos y confundíos.

Luego de ese suceso mi mente quedo confundida, no sabia que hacer, Salí corriendo de allí y de repente escuche como una voz femenina que me decía.

- Sigue… sigue corriendo… sígueme… sigue mi voz.

Seguí esa voz y me llevo hasta una zona boscosa la cual todos sabían que era una zona prohibida, pero no le di importancia, ya nada me importaba en ese momento, recorrí un estrecho camino y llegue hasta una especie de cueva y el su interior se podía ver el símbolo del Grifón, cansado y triste me senté debajo de ese símbolo y comencé a llorar, lo había perdido todo, desde mi nacimiento estaba marcado, estaba maldecido.

Después de un rato algo inesperado paso, el símbolo del Grifón comenzó a esparcir un brillo por toda la pared de la cueva, y dicha pared desapareció dejando ver una inmensa sala, mi curiosidad fue tanta que decidí entrar, apenas puse un pie allí dentro una luz misteriosa apareció y posándose delante di mi tomo la forma del espíritu de mi padre, al verlo me sorprendí demasiado y comencé a llorar, mi padre me vio y dijo.

-No llores hijo, esto tenia que pasar, tu madre y yo debíamos morir, ese era nuestro destino, y así tu podrás cumplir el tuyo, tu eres la reencarnación del poderoso guerrero Grifón y este es tu poder.

Me dijo eso mientras señalaba un altar de piedra que se encontraba en el centro de la sala, sobre ese altar se encontraba un brazalete azul muy intenso.

Mi padre me comenzó a narrar la historia del brazalete al igual que su poder y como usarlo, también me conto que mis tres maestros estaban creando algo, pero no sabia que era, solo que era muy importante, cuando termino de hablar el odio de nuevo me invadió, el solo recordar que mis padres habían muerto por mi culpa, eso era algo que no me lo podía perdonar, la furia me domino y de nuevo esa aura salió de mis manos, mi poder aumento y mi padre al no poder controlarme desapareció. Tome el brazalete y Salí de allí lo mas rápido que pude.

La ira ahora era la que dominaba mi ser y mis actos, pero dentro de mi aun ardía el deseo de ser un guerrero y un poderoso guardián, me coloque el brazalete y vi como un traje de Grifón aparecía en mi cuerpo, podía sentir un gran poder y comencé a entrenar para lograr dominarlo.

Paso un tiempo y en ese tiempo solo me dedique a un solitario entrenamiento, hasta que un día, al final de una larga sesión de entrenamiento apareció delante de mí una mujer que me dijo.

-Yo soy Misuki-sama y desde ahora tú serás mi guardián.

Esa mujer me dio un fuerte golpe en la cara, y desde ese momento no supe que mas ocurrió hasta que me desperté en un cuarto muy bien arreglado, Salí de ese cuarto y camine por enorme pasillo, al final del pasillo se encontraba una gran sala con un trono y sobre el se encontraba la misma mujer que me había golpeado, yo active mi traje y Salí volando directo hacia ella con la intención de matarla, pero ella me detuvo con una mirada que me hipnotizo, sentí como mi furia aumentaba pero no podía hacer nada, estaba bajo su dominio.

La mujer me conto que ella era la hermana de Marina-sama y que debía destronarla junto con ellos. Yo quería negarme, pero no podía hablar, no podía decir nada, estaba bajo su control.

-Desde ahora serás conocido como Sinon, mi fiel sirviente.

Con esas palabras fui condenado.

Llego el día en que ellos pensaban destronar a la diosa Marina-sama, había escuchado que luego de la muerte de su padre ella había sido la gobernante y había reunido a tres guardianes.

Cuando fue el momento de atacar Misuki-sama me ordeno que yo fuera a matar a mis tres maestros, ella Otori-sama y sus dos guardianes se encargarían de destruir a Marina y sus guardianes, yo sin tener una opción debí obedecer.

Cuando llegue con mis tres maestros estos se sorprendieron al ver que yo ya tenia la ropa del Grifón, se sorprendieron y a la vez se asustaron, yo no podía hablar así que solo ataque, pelee solo contra el maestro principal, los otros dos se habían retirado y luego puede ver como se alejaban protegiendo algo, de seguro lo que protegían era lo que mi padre me había dicho que estaban creando.

De repente el maestro me dio un fuerte golpe en la cara, ese golpe fue el que me libero, con ese golpe pude retomar el control de mi cuerpo, y mi primera acción fue salir volando de allí.

Ya podía dominar mi cuerpo, pero ¿adonde iba?, con mi situación no me quedo otra opción que volver al castillo de Misuki-sama, y al llegar seguí fingiendo que ella me tenia bajo su control, no le iba a decir que ya podía hacer lo que yo quisiera. Cuando llegue me encontré con la noticia de que ellos habían derrotado a los tres guardianes de Marina-sama y ahora la diosa estaba prisionera, Misuki-sama me dijo que mi trabajo ya había terminado, por ahora y me devolvió el control de mi cuerpo, o al menos eso pensó que había hecho, me dijo que hiciera lo que quisiera así que me fui del castillo.

En ese tiempo me ausente y fui a hacer lo que yo quisiera, ya nadie me dominaba.

Pasaron los meses y Otori y Misuki se habían apoderado de la dimensión, pero yo… yo seguía vagando por allí, sin una misión fija, durante esos meses solo estuve allí, pensando en que yo había perdido a mis padres, pero mi collar, el collar que me habían dado, ese collar que tenia desde bebe, decía la palabra “hermanos” eso significa que yo tenia un hermano, no podía equivocarme, alguien era mi hermano, y de seguro tenia mucha mas familia, durante esos meses ese pensamiento hizo que la maldad se alejara un poco de mi.

Luego de un tiempo Misuki-sama me dijo que me necesitaba, volví al castillo pero esta vez me dejo conservar el control de mi cuerpo, y así, yo junto con otros 5 chicos llegamos a otra dimensión, una dimensión de personas similares a mi, una dimensión de donde habían venido dos de mis compañeros los cuales eran similares a mi, ¿acaso yo provengo de esa dimensión? ¿Acaso en esa dimensión habita mi hermano?, esas dudad rondaban por mi mente y pensaba escapar en la primera oportunidad que tuviera y lo averiguaría.

Pero todo eso cambio en el momento en que ocho chicos se posaron delante de mi y según la descripción que Misuki me había dado, tres de ellos era los guardianes místicos de Marina-sama los cuales seguían con vida, al verlos mi odio volvió, ellos eran los que me habían suplantado, y ellos eran los que habían dejado que Marina-sama fuera encerrada, ese odio me hizo desear matarlos, seguí el plan de mis compañeros y comencé a luchar contra ellos, hasta que ese sujeto al que llaman Cronos me detuvo con su molesto control mental, lo raro fue que me sentí extraño cuando estuvo en mi mente, es curioso, es como si yo ya lo conociera, pero no importa, luego de que ese uso su poder y casi nos mata a todos, decidí que debo ser mas fuerte, no dejare que me vuelva a dominar, no me vencerá, construiré un arma solo para matarlo a el. Matare a Cronos.

Gracias a todos chicos los aprecio mucho.

Les deseo a todos un feliz año, nos veremos en enero.

TRIVIA MISTERIOSA

-¿Creen que el hermano de Julián existe?

Respondan su opinión y porque opinan eso.

“Y TU YA HICISTE BRILLAR TU BRAZALETE”

FELIZ AÑO A TODOS.