Brazaletes Misteriosos 10 (Despedidas)
Es este episodio: El dia de la batalla a llegado y nuestros heroes se despiden de sus familias, y en algunos casos cosas estrañas pasaran (tercera parte del capitulo de entrenamiento)
Bueno chicos esta es la tercera parte del episodio larguísimo que escribí, esta parte es corta que solo es lo que quedo después de dividir los episodios. Espero que les guste a todos.
Gracias a todos mis lectores y gracias a los que comentan y me ha contactado me alegra mucho saber que les gusta mi serie. Bueno aquí les dejo este episodio
Brazaletes Misteriosos.
Capitulo 10: Despedidas.
DESPEDIDA DE ANDERSON Y CAMILO
Narrador: Anderson (Perceus)
Solo faltan unas cuantas horas para que las dimensiones se vuelvan a conectar y solo nos queda esperar y enfrentar lo que nos depare el futuro.
Me encuentro en el cuarto con Camilo vistiéndonos y preparándonos para decirles a sus padres que es la hora de enfrentar a nuestros enemigos.
-Cami, solo quedan alrededor de 5 horas, creo que lo mejor seria ir preparándonos para irnos a la zona de entrenamiento y esperar.
-Si mi amor, es lo mejor, bajemos a contarle todo a nuestros padres.
Comenzamos a bajar lentamente las escaleras y nos encontramos con la madre de Camilo en la cocina la cual estaba preparando el desayuno.
-Buenos días mamá-.Dijo Camilo con un tono de tristeza.
-Buenos días hijo, ¿Qué te pasa?-. Le dijo la mamá con un tono de intriga.
-¿Cómo sabes que me pasa algo?
-Soy tu madre, lo se por tu mirada y por tu voz, a ver dime que es lo que tienes.
Mientras hablaban yo me encontraba en las escaleras dándole el espacio que necesitaban. Camilo continúo hablando.
-Bueno madre como ya sabes Anderson y yo debemos proteger la dimensión.
-Si, eso lo tengo bien claro, pero porque tan triste.
-Lo que pasa es que dentro de 5 horas o menos las dimensiones se volverán a comunicar y comenzara la guerra, ya debemos irnos y preparar todo lo necesario para ganar.
-Ya veo, así que ya paso un año, lo entiendo Cami, cariño cuídate mucho, no me opondré a que vallas ya que es tu deber, pero no te arriesgues, y tu Anderson, por favor protégelo, no dejes que nada malo le pasa.
-Tranquila-. Le dije. –Jamás dejaría que mi esposo fuera lastimado, puede confiar en mí.
-Me alegra mucho oír eso-. Me dijo con un tono algo nostálgico.
Nos sentamos en la mesa mientras comíamos, el padre de Camilo ya se había ido a trabajar por lo cual no seria posible despedirse de él. Luego de comer nos dirigimos a la puerta.
-Adiós mamá…
-Adiós Camilo, vuelve pronto.
-Eso intentare, por favor no salgas de la casa si ves que hay peligro nosotros nos encargaremos de todo.
-Esta bien, confiare en ti.
-Adiós…
Activamos los trajes y salimos volando.
-Oye mi amor, deberíamos avisarle a tu mamá-. Me dijo Cami.
-Si… al menos le diré que debe protegerse y no salir.
Narrador: Camilo (Aquiles).
Llagamos a la casa de Anderson y este una ves mas abrió la puerta con las llaves que tenia, es raro que no hubieran cambiando las cerraduras ya que llevábamos un año sin venir para esa casa.
Anderson entro y su mamá estaba en la sala viendo un álbum de fotos, cuando lo vio con el traje puesto se sorprendió un poco y dijo.
-Anderson, hijo, casi no te reconocía, ven acércate.
Anderson se acerco y se sentó al lado de su mamá y ella le dijo.
-Quítate ese traje, quiero ver a mi hijo tal cual como es.
Anderson la obedeció y se lo quito diciendo.
-Mamá… vengo a…
-No digas nada hijo, mira esto.
La mamá le mostro el álbum y en el se veían varias fotos de Anderson cuando era niño, se veía muy feliz y sonriente, en muchas estaba abrazando a su mamá. La madre le dijo.
-Desde que te fuiste he visto muchas veces este álbum y recordando lo feliz que eras, y se que eres feliz ahora también, la expresión de felicidad de tu rostro no ha desaparecido, Anderson si Camilo te hace feliz yo no me opongo, has tu vida con el, te acepto como eres.
La expresión de felicidad de Anderson no podría ser mejor estaba súper feliz, abrazo a su mamá y le dijo.
-Gracias mamá, te lo agradezco mucho, te amo mamá eres lo máximo.
-Yo también te amo hijo y tu felicidad es mi felicidad.
-Pero mamá, parece que tenias esto planeado, parece que sabia que iba a venir, ¿como es posible?
-Pues hace un año exactamente de dijiste todo tus secretos y lo de salvar la dimensión, si mis cálculos son correctos hoy es el día en que debes luchar, y sabia que no te irías sin despedirte de mi, ya que tu eres un joven muy bueno.
Nos quedamos sorprendidos al ver que su mamá había planeado esto, continuo hablando.
-Hijo, suerte y cuídate no quiero que te hagan mucho daño, y Camilo, cuida a tu esposo, cuídense mutuamente.
-Gracias mamá.
-Lo protegeré señora-. Le dije.
-Mamá, no salgas de la casa, no quiero que te pase nada malo, de acuerdo.
-Descuida hijo, yo estaré bien.
Nos dirigimos de nuevo a la puerta y tras despedirnos salimos de nuevo volando rumbo a la zona de entrenamiento.
DESPEDIDA DE ADRIAN Y FRED
Narrador: Adrian (Tanooks)
-Fred, ¿estas seguro que quieres hacer esto de nuevo?
Fred no quería despedirse de su mamá ni de su hermano así que pensaba dejar una carta diciéndoles que ya había llegado la hora de la batalla y que se iba esperando volver muy pronto y sobre todo que se protegieran, no quiera ver a su mamá su mamá llorar ni sufrir al decirles que se iba.
-Si Adrian, lo mejor es que salgamos por la ventana y deje esta carta explicando la situación, no quiero verla sufrir.
-Pero si te vas sin despedirte le va a doler mucho.
-Lo se, pero…
En ese momento entran la madre y el hermano de Fred.
-¿Mamá?, yo…
-Hijo… no pensabas hacerlo de nuevo-. Dijo la madre mientras veía a Fred escribiendo la carta.
-Mama, yo solo…
-Hijo acaso crees que no recordaría que hoy es el día en el que debes luchar, he estado tratando de olvidarme de eso y que este día jamás llegara, pero era inevitable y se que debes hacerlo.
-Mama…-. Dijo Fred mientras la abrazaba.
-Hermanito, tu siempre fuiste el mas fuerte y noble de la familia y ahora tienes la oportunidad de demostrarlos ante este mundo mientras lo salvas-. Dijo Junior mientras abrazaba a Fred y a su madre.
Se separaron de ese abrazo.
-Hijo, te tengo un obsequio, ven baja-.
Seguimos a la mamá de Fred hasta la sala donde estaba una caja marcada con la palabra “recuerdos”
-Hijo, en esta caja he guardado muchas cosas valiosas, pero en especial una muy impórtate en la familia.
La madre busco en la caja y saco un collar del cual colgaban unas letras que decían “ranza” y se lo entrego a Fred.
-Toma hijo, este collar era de tu padre.
-¿Mi padre?... dice “ranza” ¿Qué significa?
-Bueno hijo hay algo que tu no sabes, mira… cuando tu naciste venias con muchos problemas los médicos no te daban esperanzas de vida y tu padre y yo estábamos muy triste. Cuando llevabas 7 meses dentro de mí los médicos dijeron que existía una esperanza de salvarte. Tu padre y yo nos pusimos muy felices y 2 días antes de meterme al quirófano para tratar de salvarte tu padre compro 2 collares, el que tienes tu es el de él y el mío siempre lo he tenido.
Narrador Fred (Erión)
Mi madre mostro en su cuello una cadena de oro que siempre había visto lo que jamás había visto era lo que colgaba de ella y eran unas letras que decían “espe” se lo quito y se lo entrego a Adrian. Mi hermano hablo y dijo.
-Hermanito, hace años nuestros padres depositaron allí los deseos de salvarte y la esperanza de que nacieran bien y resulto, ahora nosotros ponemos en ustedes dos chicos las esperanzas de ver un futuro de libertad, un futuro bueno sin opresión.
Ambos nos pusimos los collares los unimos, pero al unirlos un brillo gris y verde salió de ellos y nos rodeo hasta entrar en nuestros cuerpos.
-Wow… ¿Qué ha sido eso?-. Dijo Junior.
-No se… ¿tu sabes algo Adrian?
-No, para nada.
Volvimos a unir los collares y esta vez no ocurrió nada solo pudimos ver que al unirlos se formaba la palabra “esperanza” y esa era la esperanza que no solo mi madre y mi hermano depositaban en nosotros si no la esperanza de toda la humanidad, la humanidad cuenta con nosotros, un pequeños grupo de 8 jóvenes.
No nos quedo mas que despedirnos de mi madre y de mí hermano y salir volando rumbo a la zona de entrenamiento y esperar a que llegara el momento de salvar las dimensiones.
DESPEDIDA DE RICARDO Y BENJAMÍN
Narrador: Benjamín (Destinum)
Solo quedan menos de 5 horas para que el plazo sea cumplido y las dimensiones se comuniquen, no se sabe que ejercito o males nos estén esperando detrás del portal, lo bueno es que estos nuevos poderes que desarrollamos son mas poderosos y es posible que podamos contra todo mal que nos encontremos.
-Richy, ¿Qué haces? Mi amor.
-Estoy guardando este libro, aquí tengo todas las estrategias que hemos planeado y gracias al la comunicación mental de Cronos podremos estar bien organizados.
-Ha, genial.
-Bueno ya esta todo listo.
Tomo la mochila donde había guardado el libro y se la puso en la espalda.
-Bueno Benji, ya es hora de avisarles a tus padres, debemos irnos de aquí y reunirnos en la zona de entrenamiento y esperar lo que sea que pueda ocurrir.
-De acuerdo amor.
Salimos del cuarto y llegamos a la sala donde estaban mi papá y mi mamá.
-Mamá… papá…
-Ya lo se hijo, ya se que día es hoy-. Dijo la madre muy triste.
-¿En serio?
-Si y… y… te prohíbo que salgas de esta casa, tú no vas a arriesgas tu vida por nada, tu… tu… tu eres nuestro único hijo y no podemos dejar que tu luches mientras nosotros nos quedamos aquí esperando a que ocurra un milagro…
-Pero mamá…
Mi madre bajo la mirada y hablo con un hilo de voz.
-… Eso hubiera dicho normalmente… pero, no puedo ser tan egoísta, este mundo cuenta con su ayuda chicos.
Mi madre comenzó a derramar lágrimas y mi padre comenzó a hablar.
-Hijo… Ricardo… en esta familia ha existido una tradición desde la generación de tus bisabuelos, cuando una pareja se une justo antes de un momento importante el cual es su matrimonio se le entrega un pequeño arete a los dos miembros de la pareja, uno se lo coloca en la oreja derecha y el otro en la izquierda y eso simboliza que ambos son uno… como este momento que ustedes vivirán hoy es mas importante que una simple boda decidimos que era hora de entregárselos.
Narrador: Ricardo (Rider)
El padre de Benji nos mostro una cajita y al abrirla adentro habían dos pequeños aretes de oro. Benji tomo uno y yo el otro. El se lo coloco el la oreja derecha y yo en la izquierda y de repente los aretes comenzaron a brillar y unas auras azul y plateada comenzaron a rodearnos hasta desaparecer.
-¿Qué ha sido eso chicos?-. Dijo la madre.
-¿Acaso es parte de sus poderes?-. Dijo el padre.
Nosotros estábamos tan sorprendidos como ellos, le dije.
-No sabemos nada, esta es la primera vez que pasa esto.
No podíamos ignorar eso pero el tiempo corría y la hora se acercaba, no podíamos perder más tiempo.
-Mamá, papá, no salgan de la casa, no sabemos que pueda pasar y no quiero que estén en peligro.
-Esta bien hijo, dejaremos todo en tus manos.
Nos dirigimos a la puerta y tras despedirnos activamos los trajes y comenzamos a volar rumbo a la zona de entrenamiento.
DESPEDIDA DE GIOVANNI Y CESAR
Narrador: César (Cronos)
Me desperté tarde esa mañana, un mal día para quedarse dormido, ya sabia lo que significa ese día y aunque estaba preparado no podía evitar sentir algo de miedo, no sabia que había en la otra dimensión, no sabía que nos estaba esperando, y no temía por mi sino por mi amado Giovanni, lo amo mas que a mi propia vida y necesito protegerlo.
-Giovanni, mi amor, ¿me oyes?
-Hasta que decides hablarme, ya estaba a punto de trasportarme hasta tu casa a ver que te había pasado.
-Lo siento es que me quede dormido.
-Muy bonito el día que escoges para dormir hasta tarde.
-Lo siento, pero faltan 4 horas para la apertura de las dimensiones así que aun tenemos tiempo, ya les dijiste a tus padres.
-No aun no, ¿y tú?
-Tampoco, lo hare de inmediato.
-Ok yo también, ya es casi hora de irnos a la zona de entrenamiento.
-Es cierto, no quería que este día llegara tan rápido, quería seguir disfrutando de la paz y tenerte a mi lado sin esta guerra.
-Yo igual mi rey, pero ya no podemos hacer nada, solo pelear.
-Si, tienes razón… bueno, nos veremos en un rato.
-Esta bien, adiós.
-Adiós.
Ya no había vuelta atrás, solo salir a ver a mi madre y decirle que lo inevitable había llegado.
Salí de mi habitación y me dirigí a la sala, mi mamá estaba sentada en sala y tenia al lado una caja, tenia en sus manos una extraña foto que me parecía familiar y a la vez tan lejana pero no le di importancia, lo que si me llamo la atención fue un collar con un colgante plateado que decía “mellizos” y al parecer le faltaba una parte, es decir solo era la mitad del colgante, mi mamá jamás me había mostrado eso, me acerque y le dije.
-Mamá…
No me dejo terminar, apenas me vio se me acerco rápidamente y me abrazo diciendo.
-César, mi lindo hijo, ya se que hoy tienes que ir a luchar pero… ¿no podrías quedarte?
-Mama… sabes que no puedo, mi deber es ayudar a salvar la dimensión, no lo puedo abandonar ahora.
-Hijo… te entiendo, pero debía intentar que te quedaras, había deseado tanto que este día jamás llegara, pero es inevitable, por favor bebe, cuídate.
-Mamá, ya tengo 20 años recuerda que los cumplí ayer, ya no soy un bebe, debes dejar que tome mis decisiones yo solo, solo debes confiar en mi.
-Lo se hijo, pero no quiero perderé como a…
Mi mamá no dijo mas y comenzó a llorar fuertemente, no se a quien se refería, pero no le tome importancia debía consolar a mi mamá para poder irme tranquilo.
-Mamá, por favor ya cálmate, yo estaré bien, te lo prometo, soy mas poderoso de los que te imaginas, solo quédate en la casa y no salgas, seria peligroso para ti que te quedaras afuera.
-Esta bien hijo, tu has confiado en mi toda la vida, así que creo que es hora de que yo confié un poco en ti.
Mi mamá se separo de mí y secándose un poco las lágrimas guardo el collar y la foto nuevamente en la caja, quise preguntarle que era eso pero me hubiera retrasado mas, necesitaba comer e irme.
-Mamá, me podrías preparar unas…
-No digas mas hijo, antes que te levantaras prepare tu desayuno favorito.
Mire sobre la mesa y habían una perfectas y bien cocinadas panquecas con miel (no se como se llamen en otro país).
-Mamá, muchas gracias, te quiero mucho.
-De nada hijo, es lo mejor que puedo hacer para ayudar a un guerrero a salvar el mundo.
Me senté y comencé a comer, esa comida sabia mejor que nunca disfrute al máximo ese desayuno. Pero nada es eterno, al terminar me dirigí a la puerta y solo me quedo despedirme.
-Bueno mama… ha llegado la hora.
-Lo se hijo, cuídate, yo estaré bien.
-Adiós.
-Adiós hijo.
Active mi traje y Salí volando lentamente mientras no perdía de vista a mi mamá, me dolía dejarla, pero el deber me llama, Salí volando los mas rápido que pude rumbo a la zona de entrenamiento.
Narrador: Giovanni (Nikki).
Luego de que mi chico cortó su conexión mental lo mejor fue que bajara a avisarle a mi familia que el día había llegado.
Baje las escaleras y pude ver a mi mamá, no se donde estaban mi hermana y mi papá.
-Hola mamá, buenos días.
-Hola hijo, ¿Cómo amaneces?
-Bien mamá, gracias, y donde están mi papá y mi hermana.
-Ha, están en el jardín arreglando unas flores, pero ya deja de hablar, ven a sentarte y come.
Me senté en la mesa, mi familia actuaba totalmente normal, al parecer no sabían que el día había llegado, mi mamá puso delante de mi dos platos con unos enormes Sándwich de jamón, yo me quede con la boca abierta y le dije.
-Mamá, por dios esto es demasiado grande.
-Has silencio y come, un guerrero debe tener fuerzas para pelear.
-Pero mamá…
-Sin peros comételo todo.
No me quedo otra opción que ponerme a comer todo eso. Mientras comía entro mi papá y me dijo.
-Muy bien campeón comételo todo o no tendrás fuerzas para luchar.
Luego entro mi hermana y abrazándome me dijo.
-Hermanito, veo que ya te dieron tu desayuno, come bien, estaremos esperándote.
-¿Esperándome?
-Tu solo come.
No entendía a mi familia, actuaba normal y a la vez demasiado extraña. Termine de comer y cuando me dirigí a la sala estaba mi familia reunida en la puerta, mi mamá me sonrió y me dijo.
-Muy bien valiente Nikki, es hora de que salves al mundo.
-Pero mamá, ¿sabia que hoy era el día?
-Claro, es imposible olvidar un día así, y estamos orgullosos de que tu debas salvar a este mundo, solo prométenos que regresaras a salvo.
-Claro mamá yo…
No me dejaron hablar, todos me abrazaron, me sentía asfixiado y a la vez muy extrañado de su comportamiento. Me soltaron y solo me vieron sonriendo, yo solo active mi traje y Salí volando de allí mientras mi familia se despedía de mí desde la casa.
EN LA ZONA DE ENTRENAMIENTO
Narrador: César (Cronos)
Ya nos encontramos todos reunidos, según nuestros cálculos solo quedan 20 minutos para que el portal se habrá, es hora de prepararnos. Todos activamos los trajes.
-Cronos de demonio ¡listo!
-Perceus de águila ¡listo!
-Aquiles de fénix ¡listo!
-Déstinum de Pegaso ¡listo!
-Rider de murciélago ¡listo!
-Guardián místico Tanooks de quetzal ¡listo!
-Guardián místico Erion de cisne ¡listo!
-Líder guardián místico Nikki de dragón de fuego ¡listo!
Todos estábamos algo nerviosos e impacientes, Nikki lo noto y como buen líder comenzó a hablar.
-Chicos, hemos entrenado mucho esperando solamente este día, ahora ha llegado y no podemos mirar atrás, nuestro momento de luchar ha llegado, cuando peleemos no podemos dudar, debemos defender a las personas que amamos, a nuestros novios, a nuestras familias y amigos, no nos rendiremos mientras el ultimo de nosotros quede en pie, no podemos permitir que nadie domine nuestra dimensión, nadie dominara nuestras decisiones, los humanos somos seres libre, podemos hacer lo que queramos y lo demostramos. Hoy lucharemos por el derechos de nuestra libertad…
Todo estábamos felices oyendo el inspirador discurso de nuestro líder, pero el momento llego y una vos muy familiar nos dijo algo que nos dejo helados.
- CHICOSSS!!! ¿ME OYEN? SOY MARINA-SAMA, ESTOY EN GRAVE PELIGRO NECESITO QUE VENGAN A MI PALACIO DE INMEDIATO. AYUDAAA!!! HAAAA!!!
Gracias a todos, la próxima parte será publicada para la próxima semana.
Espero sus críticas y comentarios para seguir mejorando. mi facebook http://www.facebook.com/CRONOSCELESTIAL?ref=tn_tnmn
“Y TU YA HICISTE BRILLAR TU BRAZALETE”
¿SABIAS QUE?...
*Sabían que el personaje de Sebastián en mi versión original jamás se iba a volver malo, pero luego al incluir a Giovanni el personaje de César debía tener una relación con él y la mejor forma de dejar a Sebastián era que él se volviera malvado.