Brasil a mil por hora

Mi encuentro con la mejor mina que me he acost... que he conocido.

Brasil a mil por hora

Relato 100 % real... el final es de mi invencion... jamas volvi a saber de ella

Resulta que por motivos de trabajo tuve que viajar a un lugar bastante alejado de mi Ciudad Natal. Para ser exactos, a una ciudad de primera (metes segunda y ya estas fuera de la ciudad), en el medio de Minas Gerais.

Por problemas de mecánicos del coche que alquilamos, tuvimos que detenernos en la mitad del camino (veníamos en una camioneta) en una ciudad intermedia que es incluso más pequeña que la otra, por lo que pensé que mi futuro inmediato se veía bastante aburrido, pues nos quedaríamos esperando por un vehículo de reemplazo que vendrían a entregarnos recién al día siguiente. Que equivocado estaba.

En la cena con los clientes que yo acompañaba, uno de ellos se paro y dijo a todos:

-Estoy muy cansado así es que me voy al hotel y me dormiré hasta mañana, ustedes que van a hacer?

Todos se miraron, hasta que uno comentó descuidadamente que el ya conocía la ciudad y que había un club nocturno entretenido y no muy caro a donde ir para pasar un rato con chicas y cosas por el estilo (sobre todo cosas por el estilo)

Yo estaba indeciso, porque nunca me atrajo la idea de ser acosado de la forma en que lo hacen las minas ahí ( si fuiste a uno, ya sabes de que te hablo), y estaba apunto de declinar, cuando el que se iba a dormir (jefe de los otros) les dijo:

-Llévenle al ingeniero para que conozca la vida nocturna de este lugar de Brasil

Así que para mis adentros pensé: Que diablos!, estamos en el baile, hay que bailar

-Me han dicho que este lugar tiene fama de tener mujeres lindas y apasionadas, vamos a ver si es cierta- respondí.

Debo aclarar un punto, esta conversación se desarrollo íntegramente en portugués, idioma que me es familiar pero en ningún caso fluida. Nos subimos como pudimos entre 6 en un sufriente Volkswagen Amazon, y apuntamos nuestras expectativas a aquel misterioso sitio de disfrute. Una vez allí y con el mejor de los ánimos entramos al club en cuestión y, a medida que íbamos entrando, pensaba en lo acertada de la decisión de no venir, pues mi humanidad fue el blanco de las más variopintas miradas, desde las de franca aprobación a las de interés económico descarado.

Así como iban pintando las cosas, decidí unirme a los muchachos en las mesas que alegremente habían juntado para que todos quedásemos sentados juntos. Y digo alegremente, pues la mitad estaba en el punto de embriaguez alegre y parrandera típica después de cinco latitas de cerveza y minas a la vista. Yo era el mas joven y, modestamente, el mas apuesto de la mesa, además de ser el único extranjero, cosa que he notado que es un imán para las mujeres, no se porque. Además, por mi juventud (28 años, contra un promedio de 40) las cervezas y el vino de la cena no habían tenido un efecto mayor que un aletargamiento de los sentidos. Al mirar a mi alrededor comencé a fijarme en que mis amigos, cada vez con mas osadía etílica, comenzaban a manosear a la mujer que tenían mas cerca, no importando color de la piel, edad, estética física o facial, en una autentica declaración practica de igualdad de razas, puesto que entre las chicas había blancas, morenas, mulatas y negras, las que eran poco a poco despojadas de las brevísimas prendas que tenían puestas.

De pronto, las luces se apagaron y comenzó el animador a anunciar a no sé quien que iba a hacer un show de transparencias árabes o cosa afín que no logre captar, por que en ese momento me tocaron el brazo que tenia apoyado en mi silla. Al girarme a mirar sin mucho interés que digamos, y con ganas de despachar a la acosadora de turno, paso algo que me dejo atónito y totalmente estúpido: Estaba ante mi una potra que la verdad me dejo sin habla.

Mis fantasías siempre estuvieron ligadas a minas totalmente diferentes de los arquetipos de belleza ultra anémica que se importan de Europa, yo lo que prefiero son las minas que tienen todo abundantoso, es decir, medidas 100-70-100, pero turgentes y de piel sin defectos ni celulitis ( si es casi imposible, pero hay, yo tuve a un par ya, sigue leyendo), trasero grande pero bien formado y respingón, y mi perdición y gloria total son las minas con ese cuerpo y con cara de inocente pero con la malicia en el brillo de los ojos, para mas señas en mi pais se les llama "potras".

Siguiendo con el relato, ahí estaba una hembra con esa piel canela de mis sueños que le calcule una edad por los 20 años (después supe que tenia 19), que debe haber medido 1.75 mts. , con unas masas de carne que apenas eran contenidas por un forzadísimo corpiño, una cintura exquisita con un vientre de músculos delicadamente marcados por ejercicios, unas bien torneadas caderas y un culo de ensueño, de los que al verlos dan ganas de arrodillarte y dar gracias por tener ojos, en fin, para mí por lo menos, pasaba largamente en atractivo a todo el batallón de flacas que atestaban el local. Vestía ropa muy sexy pero, lo que más me llamo la atención fue que no era la ropa chabacana que te hace pensar en una prostituta cualquiera, sino como un conjunto de noche muy atrevido de pantalón y top de lycra u otro ajustadísimo material, un cabello negrísimo rizado y largo hasta su cintura tomado en un peinado que enmarcaba un rostro hermoso y con un aire de inocencia que me hizo atragantar, y me pregunto tímidamente:

-Posso ficar con vocé nesta cadeira? (puedo estar contigo en esta silla)

-No hay problema, pero eu no falo portuguese muito bem -Respondí yo tratando de quitar mis ojos de ese cuerpazo que ya pasaba por mi cerebro en las mas alocadas y acrobáticas posiciones que existen, tratando de retener la mayor cantidad de detalles posibles, y maldiciendo al que me dijo que tomara clases de ingles y no de portugués, comencé un accidentado dialogo en mi rudimentario portuñol, y ella me regalaba su hermosa risa cuando yo metía la pata dialéctica.

Supe que se llamaba Maite, que tenia 19 años, que estaba allí hace 2 años "trabajando", y me fui dando cuenta que ya la miraba con otros ojos, me volvía loco su forma de hablar en portugués, me fije que ella tenia vergüenza de su condición, y tenia ganas de salir de esa vida, pero los apremios económicos se lo impedían. Pero lamentablemente, como mis congéneres saben, la excitación que me provocaba el cuerpo de esta mujer gano la partida, y se acrecentaba por momentos por la actitud de ella, la que parecía no saber el encanto y la fuerte atracción sexual que ejercía sobre mí y evidentemente en todos mis amigos en la mesa, que boquiabiertos comentaban con envidia entre si la suerte del maldito ingeniero extranjero, mirando lujuriosas miradas al cuerpo de mi chica, manoseando al mismo tiempo a la flaca desnuda de turno mas a mano, y haciéndome señales de aprobación, y alguna que otra grafica sugerencia respecto a lo que podía hacer con la morenaza, utilizando de instrumento demostrativo a la mencionada delgducha.

De pronto me fui dando cuenta que a Maite le gustaba mucho la forma en que yo la trataba, porque yo, no sé porque, nunca guste de tratar a las mujeres de la vida como objeto sexual ( he salido con varias en mi vida, es mas, tengo amigas que se dedican al lucrativo negocio), es decir, nunca me ha gustado manosearlas o degradarlas, y las trato como una mujer corriente, pruébenlo, es uno de mis mejor guardados secretos de conquista: Quieres que una mujer caiga a tus pies y haga lo que quieras?, interesate sinceramente por su vida, respétala y dale su espacio, y al mismo tiempo ensalza sus cualidades y desprecia en alta voz lo que ella dice que son sus defectos.

Estaba yo sin premeditación utilizando mi vieja técnica con esta mujer, cuando percibí que ella me miraba de forma distinta, y sentí que estaba enamorándose de mí, cosa que yo correspondía, pues me parecía que era una mujer, además de potra, muy interesante y linda por dentro. De pronto la conversación se fue cortando por la falta de temas en común para comentar. Así es mire alrededor pensando ansiosamente en la forma de derivar el tema a lo que me llenaba el cerebro en ese momento: Darle caño a la mina hasta que me de un paro cardiaco.

-Si vocé no gosta de mim posso chamar a uma das meninas daí para que fique con vocé... -me decía mientras miraba a las flacas de alrededor con una cara de pena que me dieron ganas de abalanzarme sobre ella. Nunca sabré porque las minas "potras", creen que los hombres nos fijamos mas en las anémicas.

-O e que vocé gosta desse tipo de roupa?- Dijo de pronto y poniéndose de pie rápidamente provocando otra vez el desvió hacia su cuerpazo de las miradas masculinas próximas, y el consiguiente aumento del índice de manoseos por minuto. Note que una lagrima corría por su mejilla, lo que me dejo helado y con contradictorios sentimientos de lujuria, compasión y ternura.

-Fique aquí que eu volto en un minuto - me dijo y se alejo entre la multitud que bailaba frenéticamente siguiendo las evoluciones de una negra que bailaba en el escenario con un par de zapatos y un bastón como única ropa.

Pasaron los minutos y de pronto note un creciente murmullo sobre el sonido de la música, y un extraño girar de cabezas masculinas hacia un punto determinado de la sala, al punto que la negra quedo bailando en la mas absoluta falta de interés, y tuvo que bajar del escenario.

Al girar la cabeza vi algo que me dejo con la mandíbula tocando el piso: Ahí venia caminando Maite con la mirada fija en este afortunadísimo y envidiado autor, con una cara de pantera salvaje en celo que no puedo borrar hasta hoy de mi mente, contorneándose, con un vestido negro digno del mas calenton de los filmes porno, hecho de hilo, tejido con hebras que se unían entre sí, dejándola prácticamente desnuda, con sus enormes pechos atrapados dentro de un corpiño mas breve que el anterior, y un micro bikini negro que tapaba con esfuerzo solo la raya de su conejo y que en la cola se desaparecía por completo dejando a la vista el culo mas perfecto que vi hasta hoy.

Mientras los demás comensales se reponían de semejante espectáculo (y la negra volvía a bailar en el escenario) ella llegó hasta mí y se dio vuelta sin apartar sus negros ojos de los míos. Han visto algo más sexy que una mina que quiere que la desees y te mira hacia atrás mientras te muestra el trasero, encima uno de campeonato?...

-Agora sim que voce gosta de mim?- Me dijo mientras otra lagrima corria por su rostro, sin perder su actitud sensual pero con unos ojos de persona infinitamente triste y degradada. Ante todo eso, tuve la firme convicción de que debia hacer sentir a esta chica que valia y que se diera cuenta del mujeron que era, cosa compatible por suerte a saciar mis pasiones fuertemente acumuladas en mi punto medio.

Le dije que se pusiese algo encima que la cubriera un poco mas (hasta una corbata cumplia el requisito, pero por suerte ella se puso un sobretodo) y le dije que queria ir con ella a mi habitación en el hotel cercano. Ella accedio poniendo cara de contenta, fue a hablar con el administrador-barman, que me dedico una mirada analítica de 2 segundos, y acepto siempre y cuando pagara un derecho de salida ( pues para los pegajosos menesteres el club tenia una serie de siniestros cuartos en la parte trasera). Pague, avisé a mis amigos y partimos.

En el camino ella me abrazo con mucha fuerza en un curioso silencio, mientras yo me fijaba de reojo en las miradas complices del taxista.

Al llegar al hotel, Maite se despojo de su sobretodo quedando en el vestido aquel, y me pidio una gaseosa.

-Que te sucede? Dije algo malo?- le pregunte preocupado, pero mas me preocupe después con el tono con que pregunte... me estaba enamorando? De una prostituta?

-Nunca eu tuve ninguein que me dissera o que voce diz para mim, o mundo tudo me discrimina por meu corpo grande- Me dijo con cara de melancolia.

-Que te dije? - pregunte otra vez , absolutamente ignorante del tema

-Voce es la unica pessoa que trata-me como mulher, y nunca nadie disse as cosas bonitas que voce- dijo cambiando su expresión a una de alegria, aliviándome, y dándome para pensar a que humillaciones estaria sometida por tipos sin escrupulos que deben haberla maltratado o sometido con violencia.

-Eu vou a le-compensar por isso - me dijo mientras adoptaba la actitud de pantera del club - E eu solo se uma forma de faze-lo...

Se acerco a quien esto escribe (en medio de calentones recuerdos) con lentísimos y sensuales movimientos felinos, amasando sus pechos por encima del breve corpiño y el casi invisible vestido. Me besó y me pidio que me sentara en la cama, lo que yo agradeci sinceramente. Comenzo a quitarse el vestido un tirante a la vez y a tirandolo de su parte inferior y dándose vueltas y mostrando distintos angulos de sus impresionantes formas. Primero se agacho levemente para que pudiese apreciar sus pechos, y cuando el vestido vajo mas repitio la operación con su espectacular culo, haciendo 90 grados con cuerpo para mostrarme la breve region cubierta por su microbikini, una vez que termino con la operación vestido, inicio la siguiente : operación ropa interior.

Puso uno de sus pechotes a 10 cm de mi cara y con malicia picara y alegre lentamente fue sacándolo de su opresiva prisión, dejando ante mi su generoso pecho el que me lanze como un poseso a besar, pero, en una actitud que me calento mas aun (si, se podia estar mas caliente que en ese momento) toco su pezón con uno de sus dedos y lo poso sobre mis labios y me dijo:

-Seja paciente, meu amore - Les puedo asegurar que en ese momento mi cañeria pego un salto tal que llego a dolerme

Ella siguió sacando su otro pecho y quitándose finalmente el corpiño, con gran asombro de mi parte, puesto que normalmente los pechos grandes sin brassier tienden a caer, y los de esta potra quedaron tan duros y parados como cuando estaban aprisionados.

Se giro y se agacho a 90 grados otra vez poniendo su culo a la misma distancia (10 cm) de mi rostro que antes sus pechos, y comenzo a sacarse su micro, el cual se estiraba y saltaba de pronto porque ella comprimia y abria sus nalgas intermitentemente, a fin de aumentar mi calentura hasta el total limite. Les garantizo que en ese momento estuve a punto de correrme, y en el mismisimo borde de lanzarme a cogerle como un loco, pero su cara de inocente-calentona ( porque el jueguito tenia su efecto en ella como podia constatar en su gesto y en su humedo conejo, fragantemente ubicado a un lenguetazo de mi rostro) me dio para pensar que se venia algo mejor aun...

Cuando saco por sus pies el micro, se agacho un poco mas aun provocando que sus nalgas se abrieran mostrándome un panorama inmejorable de sus mulatos agujeros.

-Guarde isto para voce para me-lembrar (recordarme)- me dijo mientras pasaba la prenda por su mojado agujero en largos movimientos que iban desde el monte de venus hasta su culo, dándomelo por entre sus piernas.

Luego me llevo al baño ( mi erección ya era mas que evidente, pero me extraño que me llevara alla), me saco la ropa, se metio en la ducha, me dio la espalda y se apoyo con las piernas abiertas en la muralla como los detenidos y me dijo:

-Eu sei que eu sou a mulher da vida, asi que lave-me como voce quizer,porque quero que voce me coma.- demas esta decir que nadie en el mundo recibio un aseo mas a conciencia que esta chica, y la verdad a mi los huevos ya me dolian de caliente que estaba manoseando ese cuerpote jabonado bajo la ducha tibia, y encima con esa actitud sumisa.

Mientras estaba en esta sufridísima tarea, ella se dio vuelta y comenzo a hacer lo mismo conmigo, y mientras me jabonaba fue descendiendo por mi cuerpo y a tocarme por todos lados menos en el centro, lo que me ponia a mil, hasta que, sin apartar sus ojos de los mios comenzo a besar mis huevos, con gesto divertido (seguramente mi cara estaba totalmente transformada) y luego a pasar su lengua por mi caño desde la base hasta la punta en un tiempo que se me hizo eterno, luego comenzo a rodear la cabeza con sus labios y a chuparla suavemente.

-Quiero que voce goze na mia boca- me dijo mientras comenzaba una suave masturbación, y después comenzo a meterse mi fierro en su boca, hasta casi hacerlo desaparecer, y me hizo la mejor mamada del planeta. Con ritmo creciente chupaba mas y mas fuerte, con sabia experiencia esto hacia que las sensaciones que me invadian aumentaran hasta que senti un golpe electrico que comenzo en los huevos y recorrio todo mi cuerpo, desde la cabeza a los pies y me dejo totalmente paralizado, y me corri en su boca en un orgasmo que me dejo todos los pelos de punta, y con una sensación de placer y placidez que nunca habia experimentado, lanzando lechazos dentro de su caliente boca sin cesar.

Una vez recuperada la respiración y la cordura, observe que ella me estaba contemplando con una cara de satisfecha complacencia por el efecto que produjo en mi, me tomo otra vez de la mano y regresamos al cuarto mojados como estabamos. Ella se acosto de espaldas y abriendo sus piernas me tomo y tirando de mi menton llevo mi cara entre sus piernas para que le retribuyera en parte su anterior labor. Pensando en eso me lanze a mamar su clítoris y a recorrer con la lengua desde su rajita hasta su ano, mientras ella subia sus pies sobre mi espalda y abria su vulva con sus manos, reavivando mi calentura (que por cierto no disminuyo mucho que digamos), en un portuñol bastante calenton y mas con gestos e indicaciones ella me iba instruyendo en la intrincada ciencia del cunilingus, entre suspiros de aprobación.

De pronto Maite dejo caer su cabeza hacia atrás y se entrego a un poderoso orgasmo que hizo vibrar sus redondeces en subitas contracciones, una mayor que la anterior, dando fuertes quejidos de placer, mientras yo pensaba en los sufridos vecinos de habitación que debian estar dándose una envidiosa paja en honor de ella, pues la vieron entrar, y seguramente estaban escuchándola ahora.

Se incorporo luego de un momento besándome furiosamente en la boca, y obligándome a acostarme de espaldas, y luego se monto sobre mi y se incrusto mi verga de un golpe certero, con casi imperceptibles escalofríos y gemidos de placer de su parte, y casi un infarto por la mía, y comenzó a cabalgarme como una posesa, contrayendo los músculos de su vagina. Yo sabia que hay mujeres que hacen eso, pero nunca lo sentí en carne propia (elocuente expresión en este caso). Trascurrieron unos instantes cuando noté que ella estaba teniendo su segundo orgasmo de forma totalmente salvaje, en medio de sacudidas y grititos de placer, y al recuperarse se levanto y se dio vuelta cabalgándome otra vez pero ahora mostrándome su imponente culo en un sube y baja, abre-cierra que me hizo correr en exactamente cinco segundos.

Totalmente extenuado y con respiración entrecortada quede hecho un pelele sobre la cama, con mi caliente miembro a medias tintas, pero con los huevos medio adoloridos por el exceso de producción.

Maite se acostó a mi lado y se acurruco muy apretadamente, poniendo su cabeza sobre mi pecho como solo las mujeres satisfechas pueden hacer. Yo cai en un delicioso letargo, totalmente embriagado con el aroma de su cabello y el calor de su cuerpo junto al mio, mientras ella dormia placidamente, regalándome un hermoso rostro que reflejaba una paz y felicidad increible. Yo estaba en el séptimo cielo y dormí pensando en la estupida idea que en algun momento tuve de no ir al club.

No se cuanto tiempo paso, lo que si se es que era de noche aun cuando desperte otra vez, y Maite no estaba a mi lado, estaba en el baño mirándose el cuerpo desnudo con una expresión ausente. Al ver esto mi dolorido miembro comenzo otra vez a reaccionar, lo que me alegro en parte, pues pensaba que ya no iba a funcionar más después de la sesion de estruje de hace rato. Ella me miro por el espejo de reojo, y penso que yo no me habia dado cuenta, asi es que agarro una de las cremas de su bolsito y comenzo a aplicársela en el cuerpo en una escena poderosamente erótica, poniendo especial énfasis cuando estaba en la zona de sus pechos y trasero, a los que dedico un concienzudo masaje, y de pronto se giro como sorprendida de que yo la estuviera mirando, y se acerco una vez mas, provocándome escalofrios ansiosos y una erección olímpica.

Yo estaba sentado al borde de la cama, ella se arrodillo frente a mi y comenzo a masturbarme con un poco de crema que traia en el pote, causandome sensaciones espectaculares, y de pronto, cuando estuve lo suficientemente duro, ella se giro y se alejo un poco. Mientras yo trataba de imaginar en lo que vendría, ella hizo algo que ni siquiera en mi mas calenton rincón de imaginación habria ideado, se agacho y se apoyo en una de las sillas de la habitación, separando las piernas y mostrándome su imponente culo totalmente levantado hacia mi.

-Voce no adivina como e que eu quiero que voce me posseia?-Me dijo mientras untaba uno de sus dedos con saliva y lo pasaba sugestivamente sobre su ano. Quede atonito, y después de unas milésimas de segundo de duda me puse de pie y me dirigi hacia ella, apunte mi arma a su negrito agujero, y suavemente comenze a taladrar aquel culo de ensueño, preguntándome si estaria soñando, pero el calor y lo apretado de su salida posterior me trajeron a la placentera realidad. Mientras yo comenzaba a subir por la escala de goce, ella comenzo un frenetico movimiento de bombeo, mientras iniciaba una masturbación tocándose su lubricada cueva una y otra vez.

Un subito aumento e sangre en mi garrote y una sensación de calor volcánico que subia desde mis pies hasta mi cabeza presagiaron mi nuevo orgasmo, con el que ya definitivamente expulse los ultimos lechazos de la noche incrustado en sus entrañas, sintiendo como ella tambien llegaba al mismo tiempo, fruto de sus manoseos y de mis febriles manos tocando sus pechos bamboleantes

Después de esto nos fundimos en un profundo abrazo, nos duchamos tranquilamente, y nos fuimos a dormir, ahora definitivamente.

Si, tienes razon este relato parece increíble, pero es cierto. Solo los lugares y nombres fueron cambiados porque no sea identificada (ni yo tampoco).

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Dardo