Brandi (7)
Relato NO real. 3. Carlota descubre que sus propios hijos, Brandi y Christian cometen incesto.
Más tarde, Christian y Brandi se quedaron solos en casa. Sandra tuvo que marchar. Los dos hermanos se vistieron ya que sus padres podían llegar en cualquier momento, aunque no podían resistirse a besarse en los labios y a acariciarse. A Christian le encantaba besar en la boca a su hermana y meterle mano. Christian empleaba largos minutos sobando las exuberantes tetas de su hermana, masajeándolas con ambas manos, apretujándolas, pellizcando sus rosados y apetitosos pezones, mientras su hermana no renunciaba a su encantadora sonrisa, y totalmente sumisa le dejaba hacer cuanto le antojara. Brandi para facilitar el manoseo de su hermano se desnudó completamente. Brandi pensó que en el caso de que llegaran sus padres siempre le daría tiempo de correr hacia su cuarto y vestirse. Brandi se sentó sobre el regazo de su hermano acomodado en el sofá, completamente desnuda.
Eres un encanto, hermanita. Tener en mis brazos a mi angelical hermanita, desnuda, y poder manosearte toda resulta estupendo. Y, bueno, pensar que puedo follarte es tan maravilloso. No veas, follarme a mi propia hermanita. Suena bien, verdad. -
Claro que sí, hermanito. A mi me encanta que me folles, hermanito. Aquellas vacaciones de verano fueron inolvidables. Me follastes un montón de veces y las veces que te corristes en mi boca fueron maravillosas. Yo, antes era una chica mojigata y reprimida. Y gracias a ti, hermanito, me he convertido en una guarrilla a la que le encanta que la follen. Siempre ardo de deseo de tener una buena polla para mi, y si son varias pollas mejor todavía. -
Sí, Brandi, lo he podido comprobar en un álbum de fotos y varios videos. -
Ah, hermanito, veo que has hurgado en mis cosas. No me molesta, tú puedes hurgar todo lo que quieras. Has visto cómo me encanta que me jodan varios chicos a la vez. Me encanta sentirme humillada e ultrajada y que se aprovechen de mi, que me traten como a una puta. Me gusta ser una puta. Lo que más me gusta es que un chico me folle por el coño, otro chico me joda por el culo y yo mientras le como la polla a otro chico. Mis tres agujeros ocupados por tres buenas pollas. -
Yo todavía no te he follado por el culo, hermanita. -
Pues cuando se te antoje, hermanito, puedes follarme por el culo. Tú ya sabes, cualquier guarrada que quieras hacer conmigo sólo tienes que hacerlo. -
No sé, hermanita, tendría que estar preocupado por tu comportamiento tan obsceno. Eres mi hermana y me tengo que preocupar por ti, y no sé eso de que te hayas convertido en una viciosa ninfómana, en una putilla, no creo que sea lo mejor que un hermano pueda desear a su hermana. Tienes 18 años y quizá me asuste la idea de que te conviertas en una puta, hermana. -
Pero es que a mi me encanta ser una puta. Quiero ser una puta. Creo que es fenomenal ser una puta. Incluso estoy pensando en ejercer como puta, alquilar un pisito con mi amiga Sandra y dedicarme a ser una prostituta, y cobrar por que me follen. Me ganaría bien la vida, creo yo. Tú podrías ser mi chulo, hermanito. -
¿ Estás hablando en serio, Brandi ? ¿ De veras quieres ser una prostituta ? -
Claro, hermanito. Quiero ser una puta profesional. Bueno, sería por unos años, hasta conseguir unos buenos ahorros y entonces retirarme. También he pensado en dedicarme al cine pornográfico, creo que lo haría bien. Bueno, hermanito, se acerca la hora en que normalmente llega mamá. Creo que será mejor que me vista. ¿ Y bien, qúe te ha parecido mi amiga Sandra ? Es toda una guarrilla, verdad. Si te quedas algunos días más tendrás ocasión de follártela de nuevo. Ella fue la que me convenció de que te follen por el culo resulta fabuloso. -
Vaya, nunca me habría imaginado tener una hermana puta. -
Claro que a ti no te cobraría nada, te lo haría todo gratis.
De pronto, la puerta del piso pareció abrirse. Brandi, todavía desnuda, corrió precipitada hacia su cuarto. Era su madre que volvía del trabajo. Christian había encendido el televisor para fingir que estaba viendo algún programa. Todavía le latía el corazón cuando su madre hizo acto de presencia en la sala de estar.
Hola, Christian. ¿ Has tenido buen día ? ¿ Y tu hermana, todavía no ha vuelto del trabajo ? -
Hola, mamá. Sí, Brandi ya ha llegado. Está en su cuarto -
¡ En su cuarto ! Y cómo que no está contigo, con el tiempo que ha pasado desde que os vistes la última vez.
La mujer se dirigió al dormitorio de Brandi, y cuando cruzó el umbral de la misma, Brandi estaba ya visible, vestida con unos pantalones cortos y una amplia camiseta.
Brandi se sobresaltó cuando apareció su madre.
Hola, hija. ¿ Qúe haces que no estás con tu hermano ? -
Hola, mamá. He estado toda la tarde con Christian. Sólo que estaba cogiendo unas cosas, pero hemos estado viendo una película juntos. -
Brandi, sabes, me he encontrado con Jack, tu ex-novio. Me ha dado recuerdos para ti. No entiendo, hija, cómo cortastes con él. Me parece un chico estupendo y muy formal. -
Ay, mamá, qúe pesada eres. Son cosas que pasan. Jack en un buen chico pero lo nuestro no tenía mucho futuro. A mi me gustan los chicos más audaces. -
A las chicas de hoy sólo os gustan los chicos con las manos largas.
Brandi y su madre volvieron a la sala de estar donde aguardaba Christian. Las miradas de los dos hermanos se buscaron y sonrieron pícaros y cómplices. Brandi se sentó junto a su hermano. A Christian le apetecía meter mano a su hermana pero debía contener sus impulsos ante la presencia de la madre de ambos, aunque en un momento dado se atrevió a rozar unos instantes los muslos de su hermana. Su madre también se sentó junto a sus dos hijos. Christian divertido aprovechó un instante que su madre se levantaba y se dirigía al cuarto de aseo, para sobar las tetas de su hermana.
Estate quieto, hermanito. Mamá nos va a pillar. -
Bueno, hermanita, antes con Sandra no planeabas que nos pillara mamá haciendo cositas. -
- Sí, hermanito, pero no sé. ¿ Tú te atreverías, christian ?
Pues, no sé, Brandi. Me cuesta pensar que soy capaz. No sé si mamá entendería que sus dos hijos follaran como si fuera lo más normal del mundo. -
Venga, hermanito, hagámoslo. Mira, papá esta noche no dormirá en casa porque está de viajes. Así será más fácil. Dejamos la puerta de mi cuarto abierta y te pones a follarme, dando rienda suelta a todos nuestros instintos, para llamar la atención de mamá. Quizá mamá lo entienda. De hecho nuestra madre es muy moderna y actual. Le gusta la música moderna y la ropa de hoy. Y, fíjate, no le da importancia a que durmamos juntos en mi cama, y el hecho de dormir en la misma habitación hace de que puedas verme desnuda como lo más normal, hermanito. Mamá sabe que normalmente duermo prácticamente desnuda, en bragas, y que seguramente me verías las tetas. Y no parece que le dé importancia. -
Pues, está bien, hermanita. Debemos estar locos. -
Tú te limitas a follarme, hermanito. Yo ya me encargaré de lo demás.
Después de cenar, Christian, Brandi y su madre se dispusieron a ver la película de la televisión. A Brandi no le gustaba la película y aprovechó para tomar una ducha. Ni siquiera se preocupó por cerrar con pestillo. Se desnudó con tranquilidad y se dispuso a disfrutar de una abundante y caliente ducha. Mientras el agua caliente mojaba su apetecible cuerpo, Brandi se acariciaba sus tetas, su coño, su cuerpo, imaginando que era su hermano quien manoseaba su cuerpo y partes íntimas. Ojalá entrara su hermano en el baño en aquel momento y la follara. Después de ducharse, Brandi se sentía fresca y limpia. Secó su cuerpo y se cubrió con una pequeña toalla, sujetada por su cintura y dejando al descubierto sus voluminosas tetas. Y en aquel sugestivo estado Brandi se atrevió a salir del cuarto baño y dirigirse a la sala de estar. Al verla su hermano se quedó sorprendido por su audacia, claro que no era comparable con el propósito de su hermana de provocar que la pillara follando con su hermano. Brandi trató de
comportarse con total normalidad y no dar ninguna importancia a enseñar las tetas a su hermano, delante de la madre de ambos.
- Estoy más fresquita ahora. El agua estaba tan calentita.
Sorprendentemente su madre no hizo ningún comentario y parecía encontrar totalmente normal que Christian viera las tetas de su hermana. Brandi se alegró de ello porque podría facilitar sus planes. Brandi se sentó junto a su hermano que le envió una sonrisa por su desvergüenza. Esta vez Carlota sí que hizo un comentario.
Esta hija mía siempre tan exhibicionista. Le encanta tanto exhibir su cuerpo. Bueno, tú porque eres su hermano, Christian. Pero, tu hermana es tan despreocupada que algunas veces viene algún amigo de tu padre a casa y ella paseándose en ropa interior o ligera de ropa. Me acuerdo en una ocasión que vino el jefe de vuestro padre y, estando aguardando en la sala de estar, de pronto, tu hermana Brandi, que no sabía que el jefe de vuestro padre estaba en casa, salió de su habitación completamente desnuda y se dirigió a la sala de estar. No hace falta decir que el hombre se quedó totalmente sorprendido y consternado al ver a tu hermana desnuda. -
Bueno, mamá, mi hermano ya tuvo oportunidad de verme desnuda cuando pasé las vacaciones de verano en su casa. Es que, mamá, mi cuerpo desnudo es bonito y no pasa nada si me gusta enseñarlo. -
Eso sí, tengo una hija muy bonita y muy dulce ¿ Tú, qúe opinas, hijo, de tu hermana? -
Bueno, mi hermana es una chica muy guapa y estupenda. -
Y bien, hijos,¿ no tenéis algo que decirme? -
Algo que decirte, mamá. -
Sí, Brandi. La ex-novia de tu hermano, Mónica, me aseguró que mis dos hijos follaban como lo más normal del mundo. Y bien, esta noche pasada quise comprobarlo y os vigilé, y bueno, hija, pude comprobar cómo le chupabas la polla a tu hermano. -
Pues, sí, mamá, es cierto, pero no te enfades. Me encanta que me folle mi propio hermano, no creo que sea nada malo, verdad. Sólo es un acto más de cariño y amistad de dos hermanos. Que me folle mi hermano nos hace más unidos, mamá. ¿ Estás enfadada, mamá ? -
Pues, hija, mira. Cuando Mónica me lo contó todo no daba crédito a lo que estaba escuchando. ¡ Cómo iba a imaginar que mis dos hijos follaran mutuamente ! Y me irrité muchísimo. No podía enterderlo. Se trata de incesto, dos hermanos no pueden hacer esas cosas. - - Es que, mamá, me gusta mucho que me folle mi hermano Christian. No creo que sea tan indecente, ya sé que no es muy corriente que un hermano se folle a su hermana. Pero resulta fantástico. Me hace sentir tan bien, sabes, mamá. - - Pero, hija, sois hermanos. Dos hermanos no se pueden poner a follar como si tal cosa. Veros desnudos no es nada malo, pero pasar de ahí a que te folle tu hermano media un abismo. -
Ay, mamá, pues yo quiero que mi hermano me siga follando. -
Hija, siempre quieres salirte con la tuya. Christian, entra en razón con ella. Supongo que entenderás que no puede ir por ahí follándote a tu hermana. -
No, mamá, ya lo sé que es algo indecente, pero, no sé, tampoco es para tanto. No se hace mal a nadie. Tengo que confesar que me encanta follarme a mi hermana, mamá. Está tan buena mi hermana. -
Pero, estáis locos los dos. -
Mamá, no seas antigua. Pues, sabes, que Sandra también folla con su hermano y su madre lo acepta. -
- Es que, hijos míos, no sé, me resulta difícil comprenderlo.
Mamá, si supieras lo morboso que resulta saber que la polla que está penetrando tu coño pertenece a tu propio hermano. Es una pasada. Y comerle la polla a tu hermano es alucinante. Venga, mamá, no te enfades. -
Pues, hija, bueno, haré un esfuerzo aunque no te prometo nada. -
Gracias, mamá. Eres una mamá estupenda. Has visto, Christian, como mamá finalmente entendería que no es nada malo que me folles. Mira, enséñale la polla a mamá. Así entenderá porqué me encanta que me folles, hermanito. - Pero, hija, qué dices. -
O mejor aún, nos desnudamos los tres. Sí, mamá, desnúdate tú también. Seguro que a Christian le encanta ver a su madre totalmente desnuda. Mamá, tienes sólo 45 años y todavía estás muy bien. -
Pero, hija, cómo me voy a desnudar. -
Venga, mamá, será divertido. Lo pasaremos muy bien.
Brandi dejó caer la toalla al suelo y mostró íntegramente su soberbio cuerpo desnudo. Y, divertida, se abalanzó sobre su madre con la idea de ayudarla a desnudarla. Su madre trataba de evitarlo procurando zafarse de ella. Brandi luchó por desabrochar los botones de la camisa de su madre y por bajarle la falda.
Hija, estate quieta, estáis tontos. ¡ Cómo voy a desnudarme delante de vosotros, hijos. -
Venga, mamá, verás que divertido será verte desnuda delante de nosotros. No es nada malo, mamá. -
Pero, hija mía. Mira, está bien, hijos, me desnudaré. Total, no os vais a conformar con que os diga que no. Quizás tengas razón, puede ser divertido. Total, sois mis hijos y yo vuestra madre.
Esta es la séptima parte de una serie de relatos que mucha gente ya seguro que conoce, y como creo que en esta página no están expuestos, pues yo me ocupo de que todo el mundo los conozca.
En total creo que son unos 15 relatos más o menos, intentaré poner cada día uno.
Comentarios, sugerencias o críticas, son bienvenidos.
Y si alguien quiere algo, mi msn es: Ribumen@hotmail.com (ojo, no es mi correo).
Saludos.
PD- Perdón si hay algún fallo, intento ponerlos lo mejor posible.