BOMBONCITO, CONFESIONES....(relato 16)

Donde describo, el acercamiento a mi vecino Efebo)

PICASTE..., BOMBONCITOOO...!!!

Atardecer de domingo..., el sol se va escondiendo hacia el oeste, tras los edificios que dominan el paisaje urbano que deja verse desde los ventanales de mi depertamento.-

Como todo atardecer de domingo, en el dorado del otoño porteño, este también es melancólico..., las sombras languidecen y se estiran sobre el pavimento.-

Desde el este, la noche avanza..., el celeste del día soleado, va cediendo paso al azul que preanuncia que pronto el negro ganará el cielo..., asoman las primeras estrellas, que titilantes anuncian que en poco mas, serán las reinas de la noche..., son ellas, las que acompañaran los ultimos tramos del camino de los paseantes que retornan a sus casas, son ellas las que velarán el sueño de quienes al día siguiente, desde muy temprano, llenarán de trajines y bullicios a la ciudad toda.-

Cuando el sol vuelva a asomarse alumbrando con su luz las calles ciudadanas, éstas se llenarán de chiquilines en guardapolvos blancos, o en uniformes escolares rumbo a sus ámbitos de estudio, se llenarán también de hombres y mujeres rumbo a sus trabajos, de amas de casa realizando sus tareas y sus compras, de ancianos tratando de ocupar sus tiempos de ocio, en obligaciones autoimpuestas por el aburrrimiento de su jubilación, o por la falta de verdaderas obligaciones y algunas veces, por el olvido de aquellos que ayer fueron sus desvelos.-

Yo desde mi ventana, miro el hoy e imagino el mañana..., de repente, un sonido estridente me saca de mi letargo..., es el timbre de mi puerta el que me ha llamado de nuevo al presente y al ahora...-

"(¿Quien será?)", me pregunto sin atinar a darme respuesta..., voy hacia la puerta desde la que me han llamado y al abrirla, me encuentro con él, parado en la puerta, portando una rosa en una de sus manos y un pequeño paquete de confitería en la otra y tras esas manos, una sonrisa espléndida en su cara: "Buenas tardes", lo escucho saludarme y sin responderle, me quedo mirándolo a los ojos..., fueron apenas unos segundos, pero suficientes para que la sonrisa se desdibujara y aflorara en ese rostro hermoso una expresión de duda..., "¿Soy inoportuno?", me pregunta y yo le respondo: "No, en absoluto..., solo fue que me sorprendió verte..., no esperaba tu visita.- Pero pasá, no te quedes ahí parado..., ponete cómodo, voy a preparar el café que te prometi...-"

El visitante era "Bomboncito", y en verdad esta tarde de domingo melancólico, se lo veía mas "bomboncito" que nunca.-

Puse al fuego la cafetera, para que se prepara la infusión y retorné al living..., cuando volví a acordarme de ella, corrí a la cocina, pero la cafetera ya era una pieza refulgente al rojo vivo, con su interior completamente seco y ausente de café porque ya se había evaporado por el tiempo que estuvo expuesto al fuego de la hornalla.-

¿Porqué?..., ¿que pasó?..., ¿quieren saberlo?...¿?.-

BOMBONCITO, CONFESIONES...

Luego de poner la cafetera al fuego y antes de volver al living, me encerré en mi dormitorio para, acomodar la cama en la que hasta ratito antes, había dormido una necesaria siesta y para "vestirme", porque todavía estaba metida dentro del pijama de algodón, arrugado y descolorido que uso al levantarme, luego de dormir, ya sea en verano o en invierno, solo envuelta en "Channell nº 5", (como dijo una vez Marilyn MONROE)..., mentira..., yo acostumbro a dormir desnuda, perfumada solo por el jabón de tocador que uso en mi ducha previa al sueño.-

Reaparecí en el living, enfundada en mis clásicos short de jean, esta vez color celeste (siempre sin abrochar y con el cierre de cremalleras abierto, dejando ver mi vientre y algunas veces, las estribaciones de mi Monte de Venus) y en una camisa azul desabrochada y perfectamente anudada debajo de mis senos, esta vez mas ajustadamente, para que mis "glándulas mamarias" (las llamo así porque soy fina y no quiero decir "tetas"), se proyectaran hacia arriba y hacia adelante, aparentando ser mas "importantes", de lo que en verdad son en sus 110 cm. de brassier.-

Me acomodé en el sillón de tres cuerpos, al lado de mi visitante inesperado y comenté: "En unos minutos estará el café caliente".-

Entonces él me dice: "Bien, esto es para acompañarlo"; y me extiende el paquete de confitería que traía; "...y esta flor, es para que empalidezca, envidiosa de tu belleza..."; dijo mientras la extendía hacia mí; yo la tomé y la acerqué a mi nariz como para olerla..., (NdelE: Cosa que no hice, porque en general, las flores que se compran en Buenos Aires, suelen no tener su perfume natural, sino el del abono con que la fertilizaron, acarreado al vivero por los camiones atmosféricos que desagotan los "pozos negros" del Gran Buenos Aires.-)

Pero no era cosa de empalidecer el romanticismo de la escena, por eso, después de simular que aspiraba su perfume muy profundamente le dije: "Gracias, eres muy gentil... y "piropeador", porque no creo que de mí se desprenda tanta fragancia como de esta flor.-" (¿habrá entendido la chanza?, pensé).-

Él me retruca: "Aseguro que mas..., porque tus feromonas, inundan mi dormitorio cuando te asomás a tu ventana...-"

Lo miré extrañada y no sé cual habrá sido mi expresión, porque enseguida se vió obligado a aclarar: "Perdón, fue una deformación profesional..., me recibí de médico y practico como residente en ginecología en el Hospital Durand.-" (Está a pocas cuadras de mi departamento... y del de él.-)

YO: "¿Ya te recibiste de médico?, ¿que edad tenés?..., yo estoy estudiando derecho, pero recién empiezo..., perdón..., me llamo Ana María, pero todos me dicen Ana... y vos, ¿como te llamás?.-"

ÉL: Alberto..., un gusto Ana y cumplí 25 el mes pasado...-"

YO: "¿Así que médico ginecólogo?, debe haber una infinita cola en el hospital, frente a tu consultorio...-"

ÉL: "No..., ¿porqué?".-

YO_ "Porque sos muy lindo..., y las mujeres de Caballito no somos tontas, vamos atrás de una facha como la tuya, así como las moscas al dulce.-"

ÉL: "Me ruborizo con lo que decís..., pero no te creas, no me persiguen tanto.-"

YO: "¿No?..., mejor así tengo menos competencia.-"

ÉL: "¿Vos..., porqué?, si no deben faltarte candidatos...-"

YO: "Cierto, pero ninguno es tan lindo como vos.-"

ÉL: "Bueno, gracias..., pero aunque no lo creas, no tengo mucha experiencia con ustedes.-"

YO: "¿No?..., no te creo.-"

ÉL: "Cierto, lo que pasa que me crié solo con mi mamá..., mi papá nos abandonó y ella me sobreprotegió mucho de chico..., hasta que encontró nueva pareja, entonces ahí se despreocupó de mí, por interesarse en su nuevo hombre..., incluso hasta no me creyó, la primera vez que me pasaron cosas con mi padrastro..., y ninguna de las otras posteriores.- Eso me cambió, no solo en el caráter, sino en muchas otras cosas, también.-"

YO: "¿Necesitás contarlo para desahogarte?, dale..., decime que te pasó con ese hombre..., ¿para eso viniste?..., ¿a contarme tus tristezas?.-"

ÉL: "En parte..., lo que ocurre es que le pedí un consejo a Carlos, el portero y el me recomendó que hablara contigo...-"

YO: "Bueno, acá estás..., decime que te aflige.-"

ÉL: "En primer lugar, quiero que sepas que tengo interiormente sentimientos encontrados..., me siento hombre, me gustan las mujeres..., me gustás vos..., mucho..., pero no tengo experiencia con ninguna..., nunca tuve novia..., tampoco he tenido sexo con alguna mujer...-"

YO (un poco alarmada): "¡No quiero creer que Carlos te envió acá para que debustes conmigo!..., ¡El muy hijo de puta...!, ¡ya lo voy a agarrar!.-"

ÉL: ¡Nooo....!, ¿como se te ocurre?..., talvés no me expliqué bien..., en verdad aún no me expliqué nada..., pero no te enojes, no es lo que vos pensaste..., ¡en absoluto!.-"

YO: "¿Y entonces que?, explicate bien, antes que te eche a patadas...- Y seguí contándome... ¿que pasó con tu padrastro?.-"

ÉL: "Era un hombre maligno..., perverso.- Cuando yo tenía 13 años, mi mamá viajo por cuestiones de trabajo al interior y nos quedamos los dos solos en casa.- Él me atendía..., cocinaba, lavaba mi ropa, preparaba el desayuno y mis cosas cuando iba al colegio y todo eso.-"

"Pero una noche, durante la cena, lo noté un poco extraño..., además él me preguntaba cosas..."

YO: "¿Que cosas te preguntaba?, ¿sobre qué?.-"

ÉL: "Le interesaba saber si tenía novia..., si ya había "debutado"..., sexualmente, claro..., si me masturbaba... y todo eso.- Como yo le negaba y le decía que no, a la mayoría de sus preguntas, él no me creía, pero yo no le mentía..., era muy inocente aún.-"

YO: "No me digas mas..., ¡te violó!.-"

ÉL: "Si..., me dijo que él me iba a enseñar..., que no podía creer que un chico tan lindo como yo, aún no hubiera tenido experiencias..., que era culpa de mi madre que me sobreprotegía tanto..., pero que él me iba a enseñar y me iba a ayudar a "avivarme".- Esa noche me llevó a su dormitorio, primero llamó a una mujer creo, porque me comentó: '¡Esta boluda no puede venir!', pero no te aflijás, nos vamos a arreglar solos...-"

"En el dormitorio empezó a sacarse la ropa y me pidió a mí que lo imitara..., yo lo hice y cuando me vió completamente desnudo me dijo: '¡Que lindo sos, guacho!..., merecés ser mujer por lo lindo..., ¿no será que nadie se dió cuenta y en verdad eres una nena?, a ver dejame ver que tenés ahí..., me dijo mientras me palpaba el sexo..., ¿ves?, no se te para...sos mujer... a ver, date vueltas... cuando le dí la espalda, empezó a acariciarme el culo..., tuve una reacción como de rechazo, por lo que me dijo '¡Ahhh...!, sos arisco, pero mirá como está reaccionando tu pitito...parece que te gusta que te toque el culo, me decía mientras me empujaba sobre la cama, a la que caí boca abajo, sin atinar a nada que no fuera dejarme manejar por ese hombre al que respetaba como si fuera mi verdadero padre.-

"Bueno, te dije que hoy ibas a debutar..., pero ya que la puta de mi amiga no puede venir, vas a debutar conmigo..., porque mirá como me puso verte el culito tan lindo que tenés....-"

Me volteé para mirarlo, tal como me lo pedía y sentí admiración al ver su pene excitado y se lo dije: '¡Que lindo!, a mi nunca se me puso así.-'

Él se rió y me responde: "Es lo que pensaba, sos mujercita vos..., y aprendé..., esto que voy a hacerte es lo que deberías hacerle a las mujeres si fueras hombre...", entonces se trepó a la cama arrodillado atrás mío, me obligó a levantar la cola y me la perforó con su pene.-

Yo exclamé un grito potente, me había dolido..., pero mi padrastro siguió aferrado a mis caderas y mientras se meneaba con la pija dentro de mi culo me decía: "¿Ves?, esto es lo que deberías hacerle a las chicas si fueras hombrecito..., asi se coje..., esto es cojer... ¿te gusta?...-" Yo no decía nada, solo me mordía los labios para soportar el dolor que sentía..., "¿Te gusta?", volvió a preguntarme mientras me empujaba con mas fuerzas y me la metía mas adentro..., para no enojarlo le dije que sí..., mientras, lloraba..., me dolía, pero no se lo decía para no enojarlo; entonces él, en un momento, toma mi pene con una de sus manos y lo notó un poco mas tenso que antes, entonces me dijo: "¡Si que te gusta!, se te está parando la pija, porque te gusta que te cojan...,sos una mariquita..., ¡eras lo que yo pensaba!".- A partir de ese momento, mientras me seguía fornicando la cola, empezó a masturbarme..., se me puso mas tenso el pene, por lo que siguió en ambas acciones, pero ahora riéndose..., en verdad yo sentí que me excitaba..., creí que era cierto que había en mí un puto dormido..., siguió masturbándome hasta que me hizo eyacular y enseguida acabó él dentro de mi cola..., cuando me la sacó, yo por el alivio suspiré fuerte y profundo y mi padrastro creyó que lo había hecho porque sentí placer, pero yo lo hice porque sentí alivio por el dolor que antes me causaba con su pija.-

Después de ese día, muchas veces repitió conmigo lo que me había hecho..., incluso una vez me obligó a que me arrodillara entre sus piernas, para ponerme el pene en la boca..., después me daba instrucciones de como debía chupárselo y tuve que hacerlo, hasta que se descargó y me obligó a tragármelo y a limpiarle el sexo con la lengua.-"

YO: "Un verdadero hijo de puta tu padrastro..., ¿y ahora que...?, ¿te sentís gay?.-"

ÉL: "No sé..., en verdad siento que me gustan las mujeres, pero solo he tenido sexo con hombres.- Con mi padrastro hasta que se murió y también con otros y aún hoy lo tengo..., pero cuando veo a una mujer, me excito.- La otra vez, cuando te escuchaba gritar por la ventana, era evidente que estabas con un tipo..., yo no lo ví, solo te veía a vos a veces y te escuchaba gritar..., lo que decías...; me calentó tanto, que me masturbé varias veces pensando que el hombre que te hacia gozar era yo..., pero no sé como se hace para que una mujer goce... y nunca lo sabré porque no me animo a pedírselo a ninguna...-"

Me quedé conmocionada..., este muchacho, me estaba diciendo que quería estar con una mina y que no sabía como hacerlo, ni como pedirlo..., ("¡Que turrooo...!, ¡flor de verso me está haciendo...!",-pensé- "¿Se creerá que yo lo voy a llevar a mi cama diciéndole: No te aflijas..., yo te voy a enseñar?.-

Estos porteños guachos, son capaces de inventarse cualquier verso con tal de ganarse una mina" (seguí pensando mientras él me miraba).-

ÉL: "Ana...hay olor a quemado...".-

YO: "¡El caféeee...!, ¡dejé la cafetera en el fuego...!, ¡me olvidéee...!" y salí corriendo hacia la cocina y Alberto atrás mío..., cuando llegamos, la cafetera estaba roja: "¡No la toques..., te vas a quemar...!" me gritó y yo atiné a retraer mis manos que ya casi estaban por asirla para quitarla de sobre el fuego de la hornalla.-

Por unos instantes, no sabíamos que hacer..., luego que nos recompusimos, apagué el gas de la hornalla, la retiré para depositarla en la pileta de la cocina tomándola con un repasador, abrí el grifo del agua, por lo que el agua que caía sobre la cafetera al rojo, la hacía crepitar con furia..., nos miramos y aunque tratamos de contenerla en un principio, nos lanzamos a reir a las carcajadas luego...-

Me acerqué a Alberto, pasé un brazo por sobre sus hombros, quedando casi colgada de él y caminamos hacia el living de vuelta al sillón..., dejé que se sentara primero, tras lo cual y antes de sentarme yo, lo tomé por debajo de su barbilla con mis dos manos y le dí un tierno beso en los labios..., "Nos quedamos sin café", le dije, a lo que me replicó: "Si.- Y mejor, nunca me invites a cenar..., así no incendiás el edificio...-" (Continuará)