Bombón - Capítulo 2

Nati se encuentra confundida por su ultimo encuentro con la hermosa Bombón que dio vuelta su vida. Quedando obsesionada con ella, reaparece de forma inesperada.

La puerta del departamento de Natalia se abrió bruscamente antes de que entrara, cerrándola de un fuerte empujón y se apoyara contra ella poniendo todo su peso como para evitar que alguien que la perseguía la abriera, aunque claro nadie lo estaba haciendo.

La cabeza le daba vueltas sintiendo la mismas molestias que le provocaba la habitual resaca de los viernes solo que estaba mucho más lúcida y pensando a mil por hora, lo que de alguna forma intensificó el dolor de cabeza. Flashes de la noche anterior fluían en su memoria como peces en la corriente, imágenes sueltas de momentos aleatorios, pero conectados. Entendía la historia general, había estado con Bombón en el baño del bar, pero en sus recuerdos ella tenía pene. Al despertar en el baño y leer la nota, recordó lo que pasó, su cuerpo mismo se movió automáticamente, vistiéndose apurada, dejando los zapatos ahí en el bar. Corrió hasta su auto sin registrar a nadie en su camino.

Nati suspiro e intento poner sus ideas en orden ahora que se sentía tranquila en su propia casa. Recordó, lamentablemente, a Pablo y a la conchuda de Paula volviendo a sentir la bronca y resentimiento de entonces que la habían llevado al bar. Bebió demasiado, más de lo normal. En el baño se encontró con ella, ¿Era realmente ella? ¿Podría ser que se la había imaginado mientras tenía un encuentro con un hombre? La nota, la que aún tenía en su mano indicaba que no. El haber aceptado este hecho hizo que los recuerdos se aclararan más fácilmente.

Recordó sus ojos brillantes, sus labios carnosos en los suyos, el sabor de su pene. Al ser más lúcidos los recuerdos su cuerpo comenzó a aflojarse deslizando su espalda por la puerta hacia abajo. Cuando su cola tocó el piso volvió a sentir el esperma dentro de ella deslizándose, abrió sus piernas observando su bombacha manchada y recordó lo que se sentía tenerla dentro martillando su interior. El calor subió por todo su cuerpo.

⏤Mierda⏤dijo al saber que no podría controlar sus deseos e inmediatamente llevó sus dedos a su vagina.

Se manoseó el clítoris con Bombón en su mente, con su gran verga venosa dentro de ella en el baño de aquel bar. El orgasmo llegó rápido y placentero, terminando de vaciar su vagina y manchando los azulejos de su piso, sin embargo no era nada comparado con el placer que había sentido esa noche.

Su apartamento era de tres ambientes en un cuarto piso, living, cocina, baño, dos cuartos y hasta un lavadero. Era cómodo y se había encariñado con él a pesar de que pensaba mudarse  a una casa una vez tuviera la promoción que nunca llegó. Una de las razones por las que ya no se masturbaba era porque con el bajón de adrenalina su humor se venía abajo. Quiso llorar ahí tirada en el suelo, sucia y aun confundida pero tomó fuerza de algún lado logrando arrastrarse hasta la cama para dormir un poco.

Natalia se despertó a eso de las tres de la tarde, con los ojos secos, el pelo revuelto, el sabor amargo en su boca pero por suerte con solo un leve dolor de cabeza. Se sentía asqueada y pegajosa pero más hambrienta que nunca. Se fue hasta la cocina bostezando, estirando sus brazos y espalda hasta lo que el cuerpo le permitía. Se batió un café instantáneo, mezclando dos cucharadas de café y una de azúcar con unas gotitas de agua. Al batirlo con fuerza se torno una crema de color marrón claro que al recibir agua hirviendo y el continuo mezclado de la cuchara se torno un a espumosa emulsión.

Bebió un sorbo sintiendo la suave espuma bajar por su garganta, al abrir los ojos el color que había tomado el café le recordó nuevamente a Bombón. Si bien la etapa de pensar que todo había sido una fantasía ya había pasado, aún no podía creerlo. No se sentía asqueada ni nada por el estilo, era más bien un shock, algo que todavía no podía procesar.

Se dirigió al baño y abrió la canilla de la ducha, en lo que esperaba que se calentara encendió su computadora mientras continuaba bebiendo su café.

Inmediatamente busco galerías de imágenes pornográficas de transexuales. Las imágenes iban desde mujeres trans posando desnudas, tocando sus pechos o penes, a mujeres trans penetrando hombres, y lo que a ella más le interesaba, mujeres trans con mujeres.

Estudio a las mujeres detenidamente, sus figuras, sus rostros, sus miembros, sus pechos. Ninguna se parecía a Bombón, algunas tenían rasgos femeninos muy bien marcados pero sus penes eran pequeños, otras tenían los pechos grandes y redondos pero obviamente operados. Bombón era...bueno, Bombón. Había pensado que era una mujer hasta ayer por la noche, siendo su pene lo único que revelaba quién era. Sus rasgos corporales eran muy femeninos y sus pechos se sentían y se veían, al menos en sus recuerdos, bastante naturales. Lo cual hacía que su enorme verga no tuviera sentido ¿Estaba pensando en eso demasiado? Después de todo no sabía mucho del tema, si bien era bastante liberal en el sentido sexual jamás se había puesto a pensar en las personas trans ni tenía a nadie cercano con aquella sexualidad.

El sonido del agua saliendo con más fuerza le indico que ya estaba en la temperatura correcta. Cerró la computadora y se desvistió.

El agua caía por su cuerpo desnudo, agradable al tacto, mientras ella se refregaba cada rincón. Luego de lavarse el cabello, se pasó varios minutos enjabonándose con la mente perdida en las imágenes de las mujeres que había visto por internet y en Bombón. Simplemente no podía dejar de pensar en ella.

Le había gustado desde que la conoció aquella mañana en el bar y por como ella actuó en el baño pudo deducir que también le gustaba. Al igual que hace unas horas los recuerdos, las sensaciones que había tenido daban vueltas por su cabeza, sin pensarlo su mano restregaba su vulva produciendo cosquillas. Ya no estaba lavándose, literalmente no podía hacer otra cosa que pensar en Bombón. Volvió a masturbarse, el agua tibia le propiciaba una humectación que la resaca le impedía producir a su cuerpo.

Se metió dos dedos mientras que se estimulaba el clítoris con la parte baja de la palma ¿Por qué estaba tan caliente? disfrutaba el sexo como cualquiera pero nunca se había considerado ninfómana ¿Qué le había hecho Bombón? “Me cogió como nunca nadie me había cogido”. Se respondió. Gimió con la imagen de Bombón desnuda en su mente, los pezones y el pene duros. Deseaba que sus dedos fueran su verga dura dentro de ella, que la besara con pasión bajo el agua. Levantó la pierna apoyando el pie en la canilla abriéndose bien la concha, sacó sus dedos y se dedicó a agitarlos sobre su clítoris bien hinchado.

En su cabeza Bombón estaba quieta de pie, en ningún lugar en particular, solo gemía pesadamente agitando su cuerpo con cada respiración. Podía imaginar sus pechos dando saltos, su pene agitándose. Cuando sentía que estaba por llegar imagino el pene expulsando un largo chorro de semen mientras que Bombón se estiraba mirando hacia arriba con los ojos cerrados por culpa del placer. Nati estaba agitada, respirando con dificultad, se quedó bajo el agua sin hacer nada más que disfrutar y esperar que el placer de su orgasmo se disipara. Su cuerpo estaba caliente, incluso más transpirado que antes. Suspiro y volvió a pasarse el jabón por todo el cuerpo antes de salir de la ducha.

El brillo de su computadora estaba en el mínimo necesario y aun así la tenue luz le lastimaba los ojos. Lunes al medio día y Natalia ya se estaba durmiendo, sosteniendo su cabeza con la mano, el codo fuertemente apretado contra el escritorio. Se había pasado el resto del sábado viendo videos de mujeres trans cogiendo con chicas, dibujando un círculo vicioso que se terminó el domingo a la madrugada solamente por el cansancio.

Su rutina se estableció en: Pensar en Bombón, calentarse, buscar imágenes y videos para acompañarla, masturbarse, pensar más en Bombón cogiéndola como en los videos, descansar, comer algo o ir al baño, volver a calentarse y así sucesivamente.

Había pensado en ir al bar a buscar el bolso y los zapatos que se olvidó. Sin embargo temía encontrarse con Bombón, si bien quería hacerlo en algún momento, no se sentía lista para confrontarla. Prefiero quedarse en su casa intentando calmar su lujuria.

Ahora estaba desvelada, exhausta y con la vagina hinchada, el mismo roce de su bombacha molestando, casi lastimándola.

Pablo, la había ido a ver dos veces, en ambas ocasiones obvió cada palabra que salía de su apestosa boca, limitándose a afirmar con la cabeza sin importarle los problemas que pudiera darle después. Sin embargo, todos sus sentidos parecieron haberse despertado cuando fue Paula la que entró a su oficina, se incorporó de inmediato usando la misma mano que sostuvo su cabeza para limpiarse un hilo de baba que le corría por la barbilla.

⏤Buenos días⏤canto en su inusual forma de saludarla.

“Que hija de puta”.

⏤¿Como va el día Nati?

⏤¿Me estas jodiendo?

⏤¿Qué?⏤preguntó antes de sentarse.

Natalia sentía el dolor de cabeza comenzaba a nacer desde la parte de atrás.

⏤Te vas a casar con Pablo⏤bajó la voz mirando por si alguien se acercaba a la puerta entreabierta que la estúpida no pudo cerrar. ⏤¿Hace cuanto cogen a mis espaldas?

⏤¿Pero qué te importa? Si vos decías que eran garches nomas, sin sentimientos⏤en su tono no había enojo ni celos, lo comento como si nada.

⏤¿Y entonces por qué no me dijiste nada?

⏤El me pidió que no lo hiciera, al igual que lo hizo con vos, para no quedar mal en la oficina.

⏤Er...soy tu mejor amiga.

Paula suspiro cruzándose de brazos antes de dirigirle una mirada triste, no triste, de lástima.

⏤Pablo me dijo, él estaba preocupado, pensó que estabas empezando a tener sentimientos por él, pero él no sentía lo mismo, pero por mi si y claro la verdad yo también. Me dijo que iba a dejarte antes de que formalicemos y eso hizo. Que lo tomaste bien me dijo, pero bueno parece que no. La verdad no quería tocar el tema hasta asegurarme que estuvieras bien. Así te pedía que fueras mi madrina.

Paula, Paula, Paula, Natalia la conocía hace años, un poco antes de entrar en la empresa, antes de terminar la facultad. Y si Nati estaba segura de algo era que era una estúpida, no incompetente o mala para los números, incluso tenia buenas ideas pero no se daba cuenta de nada a su alrededor. Pablo podría haberle dicho que fue la misma Natalia la que insistió en que ellos se casaran y Paula se lo creería. Nati estaba decepcionada, si bien sabía lo estúpida y crédula que podía ser no creyó que llegará a ese extremo, el extremo de estar cagando a su mejor amiga y no darse cuenta. Literalmente tomó todo lo que le dijo Pablo como palabra santa.

⏤Boluda, Pablo me cago, me robo la idea para la campaña del forro ese de las computadoras. Ese puesto tendría que haber sido mío.

⏤¿Segura?⏤pregunto frunciendo el ceño⏤Capas se les ocurrió lo mismo, a veces pasa.

Nati pausó unos segundos pensando en que decirle, se le ocurrieron en unos segundos decenas de formas de insultarla o refutar lo de Pablo. Pero entonces se dio cuenta de que no valía la pena. Paula era estúpida, pero no tanto, no podía ser que no sumará dos más dos al verla deprimida por la oficina o que no le hablara por días justo cuando Pablo la había dejado. No solo era estúpida sino que estaba más estúpida por enamoramiento, como una colegiala primeriza. Por lo que, solo pudo decir la simple verdad:

⏤Sos una estúpida Paula.

⏤¡Ay amiga! ¿Por qué me decís así?⏤pregunto ofendida.

⏤Porque es verdad, no puede ser que te digo que este forro me cago y tu primera reacción es dudarlo. ERA tu mejor amiga.

⏤Bueno, si así vas a estar le voy a pedir a mi hermana que sea mi madrina.

Paula se levantó de un salto y se fue dando pisotones mientras refunfuñaba.

⏤¡Tu hermana te cago tres novios, estúpida!⏤llegó a gritar antes de que diera el portazo.

¿Cuándo va a terminar esto? Estaba harta de estar constantemente deprimida, de estar al borde de las lágrimas a cada momento, especialmente en el trabajo. Todo por lo que había trabajado en esa empresa estaba prácticamente perdido limitando sus opciones en: irse y empezar casi de cero o quedarse y ser miserable, ambas le desagradan. Sin embargo no podía ignorar que ya no le importaba nada en esa oficina, llegaba tarde, cansada y ya iban dos veces seguidas que se retiraba antes. Tenía que revisar su curriculum.

Al abrirse las puertas del ascensor de su edificio se dirigió directamente a su departamento, sin embargo su apuro se frenó por completo al percatarse de una figura apoyada contra su puerta.

Una mujer hermosa de piel chocolate y ojos esmeraldas la esperaba revisando el celular. Tenia puesto un vestido suelto de color blanco que resaltaba, exponiendo sus hombros suaves que reflejaban la luz del pasillo que se encendió al detectar el movimiento.

Bombón levantó la mirada encontrándose con sus ojos y a Nati se le movió el piso como si fuera una adolescente encontrándose con el chico de sus posters. Tuvo miedo de caerse ahí frente a ella, irónicamente cuando hablo con ella borracha estaba en mejor control de su cuerpo, ni siquiera pudo hablar. Abrió su boca pero no salió sonido alguno, al darse cuenta de que no podía articular palabra alguna la cerro para dejar de quedar como una idiota.

⏤Hola⏤saludo Bombón dibujando una sonrisa nerviosa en sus labios carnosos.

⏤Hola⏤Nati logró contestar con algunos segundos de retraso, casi atragantándose con la palabra⏤¿Como…?⏤no logró terminar la pregunta, aún procesando que ella estaba ahí.

⏤Encontré tu cartera bajo uno de los bancos del bar⏤su sonrisa se desvaneció mientras le entregaba uno de los bolso que colgaba de su hombro. Se lo ofreció extendiendo el brazo.

Sin dar un paso, Natalia estiró su brazo para tomarlo, cuando ambas regresaron sus extremidades a la normalidad reinó el silencio. Su mente trabajaba a mil por hora pensando en qué decir, ¿preguntarle por sus zapatos? sería estúpido, no tenía ninguna bolsa ni nada y era imposible que entraran en su cartera, además se lo habría dicho.

⏤Bueno, hasta luego.

Bombón parecía haberse cansado de esperar, al dar el primer paso hacia ella el corazón de Natalia dio un brinco, reconoció la sensación como miedo, miedo a que Bombón se fuera. Cuando estuvo a punto de pasar por su lado, Natalia logró reaccionar.

⏤¿Que...queres pasar?

Bombón se detuvo a un paso de ella. Sin sonreír, nerviosa, asintió con la cabeza⏤Ok.

Se movió a un lado para dejarla pasar, Nati sacó las llaves que tintineaban por el temblor nervioso de su mano. “Carajo, esta mujer me va a matar”. Podía sentirla detrás de ella, el tiempo parecía haberse ralentizado en lo que abría la puerta, el corazón parecía que se le iba a salir del pecho en cualquier momento y se preguntaba qué es lo que iba a pasar en cuanto entraran. Se anticipó a los silencios incómodos o a la charla sobre su cuerpo. No podía, no estaba preparada mentalmente, por eso no quería ir al bar en estos días.

Entraron, Bombón detrás de ella, con pasos cortos la dirigió hacia la mesa del living. Bombón se quedó de pie allí mientras ella se fue a la cocina.

⏤¿Querés un café, té?

⏤Té está bien, gracias, verde si tienes⏤dijo y finalmente se sentó.

Nati se puso a preparar las cosas evitando mirar de reojo hacia la mesa, haciendo las cosas como las haría normalmente pero sintiéndose observada, moviéndose como si su cuerpo no fuera suyo, incómodo .Cuando terminó de batir su café, la pava eléctrica ya había hervido el agua para sus bebidas. Llevo ambas tazas junto a la azucarera a la mesa.

⏤¿Algo para comer?

⏤No, no gracias⏤sacudió la cabeza.

Las dos quedaron en silencio cuando Natalia por fin se sentó, Bombón le puso una cucharada de azúcar a su té. Nati observó cómo hacía los movimientos percatándose de lo lindas que eran sus manos, dedos finos y pequeños bien proporcionados con su cuerpo, las uñas brillantes y bien cuidadas, la piel, al igual que el resto del cuerpo se veía suave y sedosa. Levantó la mirada encontrándose con sus brillantes ojos sintiendo un temblor que le llegó hasta su entrepierna. Nati trató de ignorarlo desviando la mirada hacia un lado tomando un sorbo de café.

⏤Entonces...quieres hablar de eso ¿no?⏤sugirió Bombón luego de que ambas bebieron casi la mitad de sus tazas.

⏤Si, creo que si⏤contesto carraspeando.

⏤Yo⏤dijeron ambas al mismo tiempo luego de varios segundos de pausa. Ambas rieron, Nati nerviosamente pero Bombón parecía haberse relajado un poco.

⏤Tú primero⏤dijo Bombón.

⏤No, está bien, empeza vos.

⏤Dale reina, tú primero, seguramente tienes mas dudas.

No supo bien qué era, si su sonrisa, si su voz, o el simple hecho de que la llamara “reina” tan dulcemente como lo había hecho hace unos días de una forma más erótica. Pero de alguna forma su nerviosismo comenzó a disiparse permitiéndole relajarse y aflojar su lengua.

⏤Bueno, primero que nada...perdóname por no haberte llamado antes, bueno llamado no porque no tenia tu número, por no haberte hablado antes. Haber ido al bar o...bueno eso. La verdad es que esa noche estaba en un lugar muy oscuro, en mi mente, están pasando muchas cosas horribles en mi vida. No quiero molestarte con eso, no tiene que ver con vos. Podría decirte que estaba muy borracha esa noche debido a eso, que me lance a vos por estar intoxicada y perdida, pero la verdad Bombón es que me gustaste desde la primera vez que te vi.

Nati hizo una pausa para respirar hondo, el corazón le latía fuertemente mientras hablaba, especialmente al final, declarando sus sentimientos. Prestando atención, se dio cuenta que Bombón estaba sonriendo, era esa sonrisa cálida que le dedicaba al cruzarse en el bar, aquella que la hacía sentirse como una niña que se derretía como hielo al sol. Pérdida en su sonrisa Nati se dio cuenta de algo crucial que le hizo romper el silencio.

⏤Que tarada que soy, acá hablando de estas cosas y ni siquiera sé tu nombre.

⏤Bombón está bien por ahora, así me conoces⏤le dijo sin dejar de sonreír poniendo su codo sobre la mesa para apoyar su mentón en la palma de la mano. A Nati le pareció raro pero decidió no darle importancia en aquel momento.

⏤Bueno, Bombón. No sos la primera mujer que me gusta, la verdad es que me gustan mucho las mujeres pero…⏤trago saliva⏤Más que las mujeres me gustan los penes, mucho. Y aun así jamás pensé en estar con una mujer como vos, con una chica trans. La verdad es que me acuerdo de todo lo que hicimos y me encanto, me gusto mucho Bombón. Pero también me asusto, es algo demasiado nuevo para mi. Te pido perdón de nuevo si te lastime.

⏤Yo sabía.⏤Respondió Bombón ampliando su sonrisa mostrando sus dientes blancos⏤Como tú dices, desde que te vi sentí algo, no sabría si un flechazo, pero supe inmediatamente que eres un alma pura, una buena persona.

⏤No creo que tan buena.⏤Río Nati entre dientes⏤Soy una mujer cualquiera.

⏤Date crédito Nati, yo se que eres una mujer muy especial, al menos para mi. Te voy a contar algo, algo que pocos saben. Algo que sé que vas a entender.

»La que te voy a contar es una historia increíble, porque de verdad no la vas a poder creer. Yo nací en Cuba con un cuerpo diferente al que tú conoces, solo con tres diferencias, aunque no lo creas yo nací con vulva. Mi apodo me lo dieron de chiquita, solo que al principio era Bomboncito, decían que era el tesoro del barrio y que algún día podría ganarme la vida solo con mi aspecto. Aún así mi papá me hacía estudiar mucho, él solía decir que una cara bonita que no tenía ningún cerebro por detrás no valía nada. Yo lo quería mucho a él, me crió solo, y por eso se aseguraba de darme amor de más para que no me faltara nada de lo más importante. Sin embargo, él era un creyente de fe férrea y muy tradicional. Yo sabía que si se enteraba de mis gustos le partiría el corazón.

»Soy lesbiana y lo supe desde que era Bomboncito, mi primer beso fue con una amiguita, algo tan inocente que nadie le dio importancia. Mi primera masturbación fue pensando en las chicas del barrio que veía desde mi ventana que se iban para el baile, vestidas tan provocativamente. Ya a los dieciséis me decían Bombón, era una mujer, me hice alta, me crecieron los pechos y mis deseos aumentaron. Muchos muchachos y hombres mayores se me acercaban con intenciones lujuriosas pero yo solo tenía ojos para una. Lola se llamaba, era morena, de pelo castaño y ojos negros, y ella me quería a mi también. Antes de darnos cuenta ya éramos novias secretas, si alguien se daba cuenta no lo decían, a mi me seguían llegando invitaciones de hombres. Pero una se dio cuenta, la abuela de ella. Una conocida curandera del barrio, pero por debajo la gente susurraba “bruja”. A ella no le gustaba nada que estuviera con Lola, se me acercó muchas veces, amenazando de muchas formas. Que le iba a decir a mi papá, que me iba a matar, me iba a echar la peste, esas cosas. No me echó la peste ni abrió la boca, pero si me maldijo. Había tenido mi primera vez con Lola, me quedé a dormir en su casa, y cuando me levanté, tenía una verga erecta entre las piernas.

Bombón hizo una pausa de su relato, tomó varios sorbos de su té, terminándolo y se quedó en silencio mirándola. Esperando una respuesta.

⏤¿Vos me estas cargando?⏤fue lo único que pudo decir en ese momento⏤. Me abro con vos, te digo lo que siento, el quilombo mental que tengo y ¿Vos me venís con una historia de magia?

⏤No esperaba que reaccionaras diferente pero…

⏤¿Pero que?⏤la interrumpió elevando la voz, poniéndose de pie tan de golpe que casi se cae la silla⏤. Mejor ándate.

⏤Nati, reina.

⏤¡No me digas así! Mejor que te vayas.

Natalia se dirigió a la puerta con pasos largos y apurados. Cuando estuvo a punto de girar el picaporte sintió las manos de Bombón apretando suavemente su hombro. Se volteó con fuerza haciéndola retroceder unos pasos. Se miraron fijamente, Bombón serena pero seria y ella irritada.

⏤Te estoy diciendo la verdad⏤aseguró Bombón.⏤Yo se que eres capaz de creerme.

⏤¿Creerme un cuento así…?

Bombón la interrumpió acercándose más, tomándola por los hombros. La lengua de Natalia se paralizó, espero a que dijera algo pero no lo hizo, cuando ella estuvo a punto de hacerlo fue Bombón quien habló.

⏤Yo siempre digo la verdad Natalia, se que suena a locura, pero es mi historia y eres una de las pocas personas que la saben ¿Sabes que me parece una locura a mi después de lo que me paso? Que no te conozca y aun así confié en tí, que mi corazón salte de alegría cuando te veo a pesar de solo haber cruzado unas palabras, que me la pongas mas dura que nadie que haya conocido. Y yo quiero conocerte Nati, déjame conocerte, conóceme tú a mi...dame...démonos la oportunidad de conocernos reina⏤se le hizo un nudo en la garganta en la última frase⏤porque lo que siento por tí, lo que creo que sentís por mi, es como magia también ¿no?

Natalia quiso responder de inmediato, pero se percató que ella también tenía un nudo en su garganta, uno mucho más grande que no le permitió articular palabra alguna. Su mente proceso todo lo que le dijo Bombón, desde su historia hasta su declaración de sentimientos, su primer instinto era insistirle a retirarse, a negarse a la locura que estaba diciendo sobre la “maldición”. Y aun así no podía negar la otra magia de la que hablaba. Tomó su decisión. No le dijo nada, sino que borró la distancia que había entre ellas y se lanzó a su boca.

¿Qué importaba si le estaba mintiendo con respecto a su origen? ¿Qué importaba si la misma Bombón en verdad lo creía? No podía negar que la quería, y que quería estar con ella. Como le había dicho, quería conocerla, quería darse esa oportunidad.

La puerta de la habitación se abrió dejando entrar a dos mujeres jóvenes riendo como chicas de secundaria. Bombón tomó la cara de Natalia entre sus manos transmitiendo una tibia sensación a partir de la piel antes de besarla, eran besos rápidos y suaves que producían un ruido húmedo cada vez que se separaban. Caminando hacia atrás, las piernas de Natalia se toparon con la cama provocando que ambas cayeran sobre el colchón de dos plazas. Bombón sobre ella prolongó el beso, comiéndole la boca e introduciendo su lengua en ella. A pesar de todas las pajas que se había hecho en los últimos días la concha de Natalia pedía ser complacida como si no hubiera cogido en semanas.

Nati no pudo evitar sonreír en medio del beso, se separaron un momento para compartir una risita e inmediatamente tomó la iniciativa de nuevo volteándola para ponerse sobre ella. Se separó poniéndose de pie junto a la cama para desvestirse con ánimo. Bombón la imitó sacándose el vestido sentada en la cama.

Al bajarse la bombacha quedando totalmente desnuda, observó el cuerpo desudo de su amante, sus pechos grandes reflejaban la luz del techo, sus piernas abiertas revelaban su pene erecto y venoso listo para ella. Sin embargo ahora que no estaba borracha y desinhibida prestó más atención a su propio cuerpo. Es muy común que las mujeres comparen sus cuerpos entre ellas, Nati lo hacía constantemente con mujeres que podía considerar rivales amorosas pero pocas veces lo había hecho con una amante. De repente se sintió insuficiente, casi con la necesidad de cubrir sus pechos de limón y sus muslos no tan firmes, desde que Pablo la dejó se había descuidado un poco.

⏤Hermosa⏤Bombón interrumpió sus pensamientos.

Nati recordó la otra noche donde estuvieron juntas, como Bombón la había tomado, ella si estaba sobria y la había deseo con locura, también recordó lo que dijo hace tan solo unos momentos “Yo siempre digo la verdad”.

Más segura de su cuerpo y con la imagen de Bombón en la cama masajeando su verga, estirando la piel hacia atrás y hacia adelante, su concha parecía salivar en anticipación. Un pensamiento depravado se formó en su mente, un plan, no estaba segura de porque se le ocurrió, si por la tontería sobre magia que le había dicho o por como se la había cogido antes. Solo sabía que el imaginarlo la calentaba mucho.

Decidida camino lentamente hacia ella, apoyó sus rodillas en el colchón, bajo sus manos rozando la piel de sus brazos posicionándose sobre ella. La besó, un beso corto y ambas sonrieron. Nati se echó a su derecha apoyando su cuerpo contra el de Bombón, dirigiendo su mano hacia su pene, lo tomó firmemente para reemplazar a Bombón y realizar los movimientos que ella estaba haciendo.

Un gemido se le escapó a la mujer cubana en cuanto los dedos de Natalia comenzaron a estimular el glande lubricado por líquido preseminal. Nati la callo introduciendo su lengua en su boca, en cuanto las lenguas comenzaron a acariciarse apretó algo más fuerte el pene y aumentó la velocidad del movimiento poniendo la verga resbalosa. Sus labios se separaron, sin parar su mano, Nati comenzó a bajar poco a poco. Besando su cuello, su pecho, sus tetas. Lamió los pezones por turnos y estos se pusieron bien erectos como el pene, antes de dejarlos pellizco el derecho y lo estiró suavemente con su mano libre. Bombón río y se mordió el labio inferior.

Nati llegó hasta la verga empapaba. Miro a Bombón a los ojos, que la observaba con lujuria en la mirada, antes de cerrar los suyos y meterse la verga entera en la boca, bajando casi hasta el final del tronco.

Saboreo el pene con su lengua en lo que su cabeza subía y bajaba. La chupó un buen rato hasta que sintió la mano de Bombón acariciándole el pelo, usó eso como señal. Se separó del pene bajando incluso la velocidad de su mano que lo acariciaba. En su boca se había juntado una buena cantidad de saliva y lubricante, el cual dejó caer de su boca como una cascada espesa y burbujeante que bañó el miembro venoso. Cuando el pene dejó de latir puso su boca en la cabeza de este lamiéndola con movimientos circulares mientras que esparció el líquido hasta las bolas de Bombón con la mano.

Con una mano masajeaba las bolas húmedas, con la otra acariciaba el vientre y con su boca lamía la punta del pene. Las extremidades de Bombón se estiran y contraen por la sobre estimulación que sufría su cuerpo, gemía pesadamente moviendo sus pechos con cada respiro, incapaz de articular palabras claras.

⏤Nat...aah⏤gimió⏤, me vengo.

Natalia aumentó la intensidad de su lengua sobre el glande produciendo un sonido húmedo, dejó de acariciar el vientre para acariciar el tronco haciendo una triple estimulación en la verga.

⏤¡Ohhh!

Bombón estaba en la cúspide del placer, apretando las sábanas con sus manos, sacándolas de lugar mientras revolvía las piernas. Su verga latía entre sus dedos preparándose para expulsar semen caliente. Nati noto los movimientos de su amante y cuando estuvo claro que iba a acabar, dejó el pene bruscamente dejando de mover incluso las manos.

Natalia sonreía pícaramente mientras que Bombón confundía usaba todas sus fuerzas para doblar el cuello intentando mirarla, aun sin poder hablar claramente entre respiros.

⏤¿Qué pasa? ¿Por qué paras?⏤por fin logro hablar Bombón.

⏤Me acordé de algo, de estos últimos días que pasaron⏤comentó Nati ampliando su sonrisa⏤¿Tenes idea de lo caliente que me dejaste al otro dia de cogerme en el baño? Me la pasé prácticamente todo el fin de semana masturbándome pensando en vos. Me podes mucho Bombón, me sentía controlada por vos, asi que ahora yo te voy a controlar, vas acabar pero solo cuando yo te deje⏤apretó fuerte la verga dura con la última palabra.

Al dejar de hablar Nati temió que se ofendiera o se enojara con ese planteo, pero contrario a eso Bombón se limitó a sonreír con humor.

⏤Ok reina, si tú crees que puedes…⏤la retó.

⏤Ah bueno⏤finjo ofenderse Natalia⏤, ahora por eso te toca trabajar a vos.

Nati se apartó hasta la cabecera de la cama sentándose contra el respaldo, abriéndose de piernas para exponer su vagina rosa que abrió con los dedos. Bombón por su parte se puso en cuatro con una sonrisa diabólica y avanzó hacia ella como un felino seductor. Se acercó hasta que sus narices se tocaron y la besó de forma tierna pero a la vez excitante, antes de imitarla y bajar por su cuerpo besando todo por donde pasaba.

Primero fue a su oreja donde su aliento le dio cosquillas que le obligaron a doblar el cuello, aun así Bombón continuó con su cometido besando y luego mordiendo suavemente. Beso el cuello, agregando un poco de lengua, las cosquillas esta vez fueron diferentes haciendo que bajara una electricidad hasta la entrepierna. Continuó su recorrido, lamió las puntas de sus pezones, alrededor de las aureolas hasta que se pusieron duros y sensibles. Bajo besando su piel desde el espacio entre sus tetas hasta el ombligo. La concha le latía en anticipación casi llamándola. Cuando por fin llegó, la maldita de Bombón se puso a besarla alrededor de la concha, en los muslos internos. Nati ya no podía aguantar más la espera y como si le leyera la mente, Bombón apoyó sus labios en su clítoris.

Bombón besaba su concha como si se tratara de una boca, poniéndose de costado e introduciendo su lengua dentro en lo que sus labios estimulaban alrededor del clítoris. Natalia se comenzaba a calentar más y más, secretando flujo vaginal con cada movimiento.

⏤Si... ahí Bombón, más arriba, usa el clítoris como lengua…¡AHI!

Bombón obedeció de inmediato estimulando alrededor del clítoris con sus labios carnosos mientras que jugaba con este con su lengua traviesa.

⏤Aahh, aah, aah⏤gemia Natalia pesadamente.

De repente sintió algo dentro de ella. Bombón continuaba chupando, quizás con más intensidad pero a la vez le había metido dos dedos en la concha húmeda. Dobló sus dedos como gancho, acariciando con la punta detrás del clítoris.

⏤AAH⏤grito, pero Bombón no se detuvo dándose cuenta que era un grito de placer.

El calor aumentaba en su cuerpo y el líquido salía de su concha como una catarata, haciéndole pensar que Bombón se lo estaba bebiendo todo. El placer le recorría cada célula de su ser, era tan intenso que se tuvo que llevar las manos a la cabeza, apretando con fuerza e incluso tirándose de los pelos. Sentía que estaba en el fondo de una pileta, ahogándose, pero subiendo hacia la superficie. Podía ver el cielo al otro lado, estaba ahí, se estaba acercando. Por fin sintió como si saliera del agua, tomando aire al tiempo que sentía el explosivo orgasmo dentro de ella.

⏤AAAAAH HIJA DE PUTA⏤grito con fuerza y placer.

Se desplomó, Bombón se había alejado para darle espacio y dejarla acostarse. Respiraba con fuerza en lo que el placer se extendía y desaparecía de su cuerpo, se dio cuenta entonces que en cuanto Bombón le había mandado los dedos había dejado de respirar en lo que su cuerpo llegaba al orgasmo, de hecho gritó casi todo el proceso.

Miró a su pareja, estaba sonriendo sentada sobre sus piernas con la boca empapada por una líquido que le corría hasta las tetas, el pene erecto estaba húmedo en sus propios jugos. Se le veía orgullosa por lo que acababa de hacerle.

Bombón espero a que pasaran unos segundos largos antes de ponerse en cuatro y avanzar hasta ella. Nati supo su intención de inmediato, ella estaba re caliente, no creía que fuera a penetrarla sin aviso pero estaba segura que ese era su cometido. Nati pensó en dejarla, en esperar a que llegara a ella, besarla y guiar su miembro venoso dentro de ella. Pero luego recordó el fin de semana, su maratón de pajas, en como Bombón de una forma indirecta la había dominado. No, aún no estaba satisfecha.

Antes de que Bombón pudiera acercarse más, se levantó rápido, prácticamente saltando hacia ella. Ambas se unieron en un abrazo cálido tocando piel con piel, al besarla Nati sentía los pechos suaves rozando los suyos, el pene palpitante contra su abdomen. Con fuerza la tumbó sobre su espalda dejando su cabeza casi fuera de la cama. Bombón soltaba risas felices, incluso cuando Nati la tomó por los muslos y la arrastró hacia ella para que no tuviera la cabeza colgando de la cama.

⏤No querida, esto no terminó⏤dijo Natalia intentando ser seria.

⏤No seas mala, dale, te deseo.

La forma en que pronunció “deseo”, tan profunda y sensualmente le volvió a activar su concha. Agradeció internamente que la mujer pudiera ser multiorgásmica.

⏤Y me vas a tener, pero a mi modo Bombón.

Natalia se sentó dejando el pene frente a ella y las bolas ocultas por su cola. Tomo la verga con sus dos manos, una arriba de la otra, la masturbo un poco hasta que Bombón se lo imploro.

⏤Basta, no seas mala⏤gimió.

Sin contestar, Nati levantó el culo y lo dejó suspendido en el aire sobre el pene con la punta de este casi tocando la vagina. Nati escupió sobre su mano y humedece el miembro antes de frotarlo contra su vulva como si la pintara. Bombón gemía con el contacto, Nati comenzó a masturbarse con el glande que frotaba el clítoris con fuerza. Cuando ya ninguna de las dos podían soportarlo, Natalia bajó el culo lentamente guiando el pene hacia el húmedo interior. Cuando por fin la cabeza entró tuvo que contener un gemido que se terminó escapando cuando metió todo el pene hasta el fondo. Eso era, era lo que necesitaba para saciar su lujuria, lo que su concha le había estado pidiendo todo el fin de semana, necesitaba a Bombón dentro de ella.

Se permitió un momento para disfrutar a Bombón dentro de ella. Desde arriba la contempló, sus ojos se encontraron, y Bombón se mordió el labio inferior. Se manoseaba las enormes tetas color café, tirándose de los pezones, además meneaba su cadera provocando roces internos con su verga. Sintiéndose caliente y benevolente, Nati comenzó a moverse con ella de atrás para adelante.

⏤AAHH, si, así reina.

La calentura de Bombón era casi palpable, su cuerpo ansiaba expulsar semen dentro de ella y Nati deseaba tenerlo. Perdida en el placer no se dio cuenta que Bombón dejó sus tetas para tomar su culo, apretando sus nalgas con fuerza y abriéndolas exponiendo el ano. Ahora ella se encargaba de moverla con el movimiento de sus brazos aumentando la velocidad e intensidad. Nati quería detenerla, estar al mando, pero se sentía tan bien que no pudo evitar dejarla hacerlo.

⏤SI, moveme, amásame el culo.

Nati logró resistirse, tomó a Bombón por sus muñecas y las llevó a sus tetas donde continuó amasando. Se acomodo sobre ella poniendo la espalda recta, arqueando el cuello hasta ver el techo. Continuó moviéndose pero más lento, y aún así más duro, meneaba la caderas circularmente haciendo que el vientre de Bombón rozara mejor su clítoris. Cada vez que completaba una vuelta se movía bruscamente, causando un pico de placer extremo para las dos mujeres. Nati se sentía venirse otra vez, menos intenso pero placentero, apretó ella misma las tetas de Bombón.

⏤Nati...reina..aah, ahh, ahh.

Bombón estaba por venirse, se dio cuenta, parecía incluso que estaba evitando decirlo. Sintiéndose mala, se levantó de golpe, quedándose sentada en el aire donde se frotó la concha terminando de tener un mini orgasmo.

⏤No, NO, eso no se vale Nati⏤Bombón parecía estar realmente molesta.

Nati sonrió pícaramente antes de voltearse e irse en cuatro hasta la cabecera de la cama de donde se agarró, arqueo su espalda sacando el culo y comenzó a menearlo hacia los lados. Miro hacia atrás, Bombón se había puesto de rodillas con una mirada seria. Ampliando su sonrisa Nati llevó una mano a la nalga y la abrió exponiendo su concha goteando flujo.

⏤Vení, hermosa, déjame compensarte.

Se notaba que Bombón deseaba mantenerse seria, pero la expresión se convirtió rápidamente en una más relajada aunque intentó ocultar su sonrisa. Sin decir nada se movió hacia ella. Tomó su culo pero no la penetró como ella se esperaba, sino que bajó la cabeza y comenzó a lamerla desde la concha hasta el ano. Jamás la habían besado ahí pero no le desagradaba. Luego de varias lamidas estimulantes Bombón se irguió, Nati sintió la cabeza de su verga rozando la vulva provocando cosquillas, miro hacia atrás de nuevo, los pechos de Bombón se movían con cada movimiento de su cadera que intentaba empalarla.

⏤Pedimelo.

⏤¿Eh?

⏤Pedime que te la meta reina. Sino no entra.

Nati, ya satisfecha por no haberla dejado acabar dos veces, decidió ceder y seguirle el juego.

⏤Métemela Bombón, ¡¡¡por favor!!!

⏤NO, no la voy a meter⏤sonrió y frotó con más intensidad su concha.

⏤Dale, porfa, te lo pido.

⏤No, te portaste muy mal conmigo, chica mala⏤le dio una suave nalgada que la hizo saltar y morderse el labio para no dejar escapar un grito.

⏤Por Favor, métemela, no  aguanto, quiero tu leche⏤dijo caliente por la nalgada⏤. Cógeme Bombón, haceme tuya.

⏤Ay reina, como me pones⏤.

Nati pudo sentir el tronco venoso penetrándola, tocando el punto más profundo de su ser, entró fácilmente resbalando por el flujo vaginal que su concha babeaba.⏤AHH.

⏤AY, SI, de esta no te salvas⏤gimió Bombón embistiendo cada vez más fuerte, más rápido.

Nati se sostenía del respaldo mientras que Bombón le apretaba las nalgas, haciendo más fuerza cada vez que llegaba al fondo y aflojando cuando se alejaba,  parecía estar en su límite, después de todo tenía mucha leche acumulada.

⏤AY NATI, NO PUEDO...NO PUEDO PARAR.

⏤Segui, no pares, no te resistas. Ya me vengo.

⏤AY AY...SI SI SIIII. QUE COLA HERMOSA.

Las palabras de su amante la calentaban aún más, no podía creer el placer que le causaba, se estaba viniendo de nuevo. Quería venirse con ella, que le entregara todo.

⏤AY REINA, te quiero llenar las nalgas de leche.

La imagen de sus nalgas llenas de semen le provocó fuego en la concha y a pesar de que quería tenerlo también dentro la idea era muy excitante.

⏤Hacelo, lléname de leche, lléname la cola de leche ¡QUIERO QUE ME GOTEE POR LAS NALGAS!

⏤AHI VIENE, ME VENGO ¡REINA!

La concha de Natalia explotó en un gran orgasmo gracias a los fuertes gemidos de placer de Bombón.

⏤¡SACALA!⏤llegó a gritar mientras acababa.

Bombón lo hizo y de inmediato Nati sintió el tibio y espeso semen cayendo sobre ella en gran cantidad. Cayeron chorros y gotas grandes que se sentían pesadas, ella por su parte dejó caer su torso sobre la cama dejando el culo parado lleno de leche. Sus piernas le temblaban y su cuerpo tenía espasmos mientras el placer se expandía por el resto de su cuerpo , a la vez que imaginaba su cola wasqueada.

Sintió el cuerpo de Bombón desplomándose sobre el de ella, sus pechos eran suaves en su espalda, al verga aun grande la tocaba con la punta húmeda y el semen se desparramaba por el cuerpo de ambas. Nati también se dejó caer, ambas se acomodaron en la cama quedando acostadas de costado con las narices casi tocándose.

Respiraban pesadamente por la nariz y a veces por la boca, sintiendo su cálido aliento, observó el rostro de su amante “Hermosa”.

⏤Hola.

⏤Hola⏤río Bombón con la nariz⏤¿Me puedo quedar un rato más? Podemos pedir comida.

Nati se quedó en silencio, un rato pensativa, recordó la carta de Bombón que guardaba en su mesa de luz. Horas después de su encuentro huyó corriendo del bar, de ella, ahora no quería ni pensar en separarse.

⏤Quédate a dormir⏤sonrió y la besó.