Bola De Dragón Universal Preludio Celes 2
Al final vencen a casi todos los enemigos, rescatan las cosas importantes para Celes y se enfrentan a muchos obstáculos, pero son pillados por el Rey Vegeta, aunque son parcialmente recompensados, todo esto no estaba en sus planes. Conocen a una chica Tsufur y una chica Sayán, que es violada...
Bola de Dragón Universal
Preludio Celes
Principio
2
Ed tras un muy reparador sueño fue despertando gradualmente por los ruidos de batalla de su amigo Raw, además los gigantes tenían una regeneración muy potente, que mezclada con que los Sayáns cada vez que eran vencidos se hacían más poderosos, hacia a Ed, muy peligroso. Ed aun tenía el misil que salió del tanque encima, lo miro aun somnoliento, mientras de lejos veía a Raw, centrándose únicamente en esquivar por los pelos a las dos torretas y al tanque que le disparaba de vez en cuando sin acertar, tenia algunos rasguños de los disparos de las torretas pero, aun aguantaba el tipo.
Estaba muy cabreado, le habían engañado, el juguete de hierro usaba trucos sucios para vencerle y cuando Ed era vencido con trucos, tenía muy mal perder, Lanzo a mala leche el misil contra el tanque, pero aunque exploto, el cañón le disparo, con un solo revés desvió el misil, volando una pared y haciendo algunas piedras caer.
Raw : ¡Ed, estás vivo! (Se alegro por su amigo)
Ed : si y estoy muy cabreado (Este apretó los puños y salió volando contra el tanque)
Comandante : no por mucho tiempo (Amenazo el comandante)
Las cuchillas intentaron cortarle pero se partieron al tocar su piel, además que el tanque había sido magullado con el impacto, Ed empezó a levantarlo con gran esfuerzo por encima de su cabeza, que a ratos incluso parecía que no podría, al conseguirlo, el tanque dejo caer una bomba incendiaria sobre él, al empezar a arder, soltó el tanque que le cayó encima y le paso por encima.
Raw : ¡¡Ed!!
Ed : estoy bien (Se levanto, aun ardiendo, al rodearse con dificultad de energía, apago el fuego)
Comandante : llego tu hora (Volvió a amenazar)
El tanque nada más salir de encima del gigante, giro el cañón para dispararle, pero Ed que no era tonto tampoco del todo, se acerco al tanque, parando el lateral del cañón con el cuerpo y empezó a intentar levantarlo sin éxito, el tanque disparo, quemándole las manos al gigante.
Ed : ya me he cansado de ti (Dijo bastante cabreado)
Comandante : es inútil, hagas lo que hagas, perderás (Informo el Comandante)
Ed dio un puñetazo al tanque, volcándolo de la fuerza con la que le dio, aunque sin hacerle mucha mella, pero ahora que lo tenía prácticamente indefenso, comenzó a saltar contra él y eso iba haciendo que el blindaje del tanque fuera cediendo poco a poco.
Ed : joder, que duro es (Protesto el gigante)
Comandante : no te creas que vas ganando, ¡Dadle la vuelta a esto, incompetentes! (Ordeno el Comandante, sin quitar la megafonía)
Soldado : señor, no apago la megafonía (Aviso a su jefe)
Comandante : ¡cállate y haz lo que te digo! (Ordeno y tras eso apago la megafonía)
Raw : usa esto (Aconsejo su amigo)
Raw pasó junto a Ed, siendo seguido por dos aviones más, que ninguno vio de donde habían salido, mientras que también era ametrallado por las torretas, Ed agarro a uno de ellos, el otro se le escapo, pero lanzo a uno contra el tanque, causando una gran explosión.
Mientras que Ed seguía intentando agujerear el tanque, por su parte Raw, ahora tenía serios problemas, ya le costaba bastante esquivar las torretas, ahora no hacía más que recibir impactos del avión de combate que le seguía. De pronto se le ocurrió una idea, comenzó a dirigirse contra una de las torretas, esta le disparo, pero al esquivarla y al esquivar los disparos del avión, ambos se destruyeron automáticamente, la torreta hubiera aguantado los disparos del avión, pero, al caer sobre ella y explotar, la torreta quedo inutilizada.
Raw : ahora me toca a mí (Comenzó a esquivar los disparos de la torreta que quedaba)
Raw que era experto en energía, comenzó a devolver el fuego a la vez que esquivaba el fuego enemigo, destruyéndola poco después, se tomo unos segundos para recuperar el aliento, pero como estaba agotado, callo inconsciente, tras ver que su amigo, seguía enfrascado en la batalla contra el tanque, el, lo había dado todo, hasta tal nivel, que había sobrepasado sus propios límites físicos.
Celes por su parte estaba rodeado por ocho monstruos, el monstruo número tres, tan solo era un Tsufur con piel de color y un poco rocosa, el número cuatro, el número cuatro, era un Tsufur con piel de color y forma metálica, el número cinco, parecía un Tsufur con la piel liquida aunque mantenía su forma humanoide, el seis, tenia partes metálicas, el siete, tenía una armadura sobre el bastante tecnológica y no se veía su aspecto, el ocho, tenia alas y un pico que escurría sangre, el nueve estaba lleno de pinchos y el diez tenía una pinta feroz, una cola llena de pinchos de hueso, en la espalda tenía el esqueleto por fuera, garras de hueso en las manos, una mandíbula llena de dientes hacia fuera como un dinosaurio y un tamaño de cuatro metros y en los pies tenía unas piernas traseras para saltar.
En realidad Celes empezaba a estar cansado, no le había dado tiempo a recuperarse de todas las cosas que habían vivido él y sus compañeros recientemente, pero todavía menos del ataque de energía que recientemente había tenido que hacer. Tenía que pensar como vencer a tantos enemigos, gastando poca energía, echaba de menos a Raw, ya que pensar tampoco era su fuerte.
El numero tres comenzó a correr hacia mí, lentamente, el numero cuatro desde el otro lado también, aunque era increíblemente mucho más lento que su compañero, el número cinco, hizo como si pegara puñetazos al aire, saliendo disparado, liquido de sus puños, que esquive con facilidad y al caer el liquido al suelo, me alivie de haberlo esquivado al ver el suelo corroerse. El seis, saco una pistola de su pierna y comenzó a dispararme, haciéndome volar por toda la estancia, el siete, voló hacia mí, con intención de placarme, pero lo esquive con algo más de dificultad, ya que tenía que estar atento a muchos enemigos a la vez.
El ocho corrió y levanto el vuelo, pero no se acerco a mí, el nueve se puso a girar por el suelo, pasando también de mí y el diez, lanzo una llamarada que casi me alcanza por la sorpresa. A pesar de estar más centrado en esquivar que en nada más esquivando solamente no ganaría y tenía que ir quitándome enemigos de encima, busque al que tuviera un punto débil claro y ese era sin duda el número seis.
Empecé a dirigirme hacia él, el tercero seguía yendo hacia mí, el cuarto estaba un poco más lejos, el quinto seguía lanzándome trozos de su piel, que esquivaba desviándome de mí ruta, el sexto me disparaba con su pistola haciéndome volar girando sobre mí mismo. El séptimo, iba detrás mía aunque su velocidad era muy alta en línea recta, al ir esquivando no conseguía cogerme, el octavo, intento clavarme el pico que tenia cayendo en picado desde el techo y la pared más lejana, pero lo desvié girando sobre mí mismo, al notar como su energía se acercaba a mí, el rastreador me daba una ventaja estratégica y se notaba.
El noveno iba detrás mía pero rodando por el suelo y el decimo me disparo la llamarada, quemando vivo al octavo, que cayó al suelo, totalmente quemado. Al fin llegue hasta el sexto, le intente golpear con un puñetazo derecho, pero puso el brazo de metal, entonces le di una patada en la barriga haciendo mella, tirándole la pistola, di una voltereta, sobre él, empujándolo y caí a sus espaldas, recibiendo este un impacto en mi lugar del noveno.
Parecía que de una me había quitado dos de encima, pero empezaba a estar realmente agotado a este ritmo, no duraría mucho más. Iba a alzar el vuelo, pero el numero tres ya había llegado e intento arrancarme la cabeza de un solo golpe, Di una voltereta hacia detrás y lo esquive, el cuatro aun estaba de camino, el quinto lanzo de nuevo su piel por todo mi alrededor, habiéndolo esquivado de milagro me hacía más lento poco a poco y eso se notaba.
Celes : rendíos ya (jadeos) o acabare con todos (era un farol para ver si conseguía algo de tiempo para reponerme)
Número diez : acabad con él, apenas puede mantenerse en pie, es el momento
Habían caído en mi trampa, me había hecho el débil, para que pensaran que estaba acabado y aunque estaba pasando a otro nivel de agotamiento, aun no había llegado hasta ese nivel que ellos pensaban. El tercero se acerco a mí, para golpearme, el cuarto, corría hacia mi aun lejos, el quinto lanzo un par de trozos de piel hacia mí, el séptimo se lanzo contra mí volando a toda velocidad, el noveno se desclavo del sexto, cayendo este al suelo y cogiendo carrerilla para envestirme, el decimo comenzó a cargar una llamarada.
Me agache, dejando que el tercero golpeara con su puño de piedra a el séptimo, agarre al séptimo que estaba algo aturdido y lo puse delante mía para cubrirme de lo que había lanzado el quinto, me quite de allí dando volteretas rápidamente, esquivando por los pelos al noveno que paso rozándome haciéndome algunas heridas. Cuando pose mis pies en el suelo, tenia encima la llamarada del decimo, active un escudo de energía, agotando mi energía por completo, ya no tenía energía para volar, ni tampoco podría protegerme, otra vez si necesitaba hacerlo, estaría perdido.
El tercero, seguía en pie, el cuarto estaba pegado a mi ya, casi, el quinto seguía en vivo, el séptimo se estaba quitando la armadura demostrando al fin su verdadero aspecto. Era una chica Sayán completamente desnuda, con algo en la cabeza, que parecía turbarla de algún modo, como necesitaba ayuda ahora mismo, el noveno, se preparaba para envestirme y el decimo volvía a cargar otra llamarada.
Ahora si de verdad me temblaban las piernas, se me nublaba la vista y de la falta de energía, estaba fatigado, sentía nauseas, no duraría mucho, contra tantos adversarios en este estado. Entonces se me ocurrió un plan brillante, el tercero comenzó a correr hacia mí, el cuarto intento agarrarme, pero me agache, el quinto mando su piel de nuevo, agarre la mano del de hierro y lo lance con todas mis fuerzas contra el número cinco, la chica Sayán salió corriendo hacia mí a toda velocidad, le pegue una patada y con todas las fuerzas que me quedaban, pare al noveno, haciéndome cortes por todo el frente de mi persona, pero mi cara ensangrentada, se convirtió en una sonrisa, cuando este callo frito al recibir la llamarada del decimo en la espalda.
Caí de rodillas, pero con una sonrisa, iba a morir como un héroe, solo quedaban vivos, el tercero, ya que el cuarto y el quinto se estaban deshaciendo mutuamente, la chica Sayán y el decimo.
Numero Tres : al final nada de lo que has hecho ha servido de nada, has muerto, igualmente.
Número Diez : ¿últimas palabras?
La chica Sayán, se sujetaba la cabeza dolorida, ya que había chocado contra una piedra, el numero tres se puso detrás mía y el número diez, me agarro por el pelo dispuesto a rematarme, yo solo sonreí, pues otra vez habían caído en mi trampa, lance una onda de energía con las últimas fuerzas que me quedaban, contra la cabeza de la chica Sayán, partiendo el aparato que tenía en la cabeza en mil pedazos.
A cambio el numero tres me dio un golpe brutal en la espalda, que me dejo inconsciente y el decimo tiro a Celes contra el suelo con total brutalidad, pero cuando lo iba a pisar para reventar la cabeza contra el suelo…
Voz de mujer : ¡alto ahí!, monstruito
El numero tres y el número diez se giraron hacia la chica, que aunque no recordaba nada antes de estar metida en esa celda, había visto como este chico con sus últimas energías le había devuelto la conciencia y tenía muchas preguntas que hacerle, como para dejar que lo mataran, tan fácilmente.
Numero Tres : mierda, con lo que ha costado que este callera, ahora que somos menos… (Dijo asustado)
Número Diez : Tranquilo, ella no es el. Ve a por ella
Mientras tanto en otro lugar no muy lejano de allí:
Ed : ¡¡Raw!! (Su energía se empezó a volver de un color rojizo del enfado que tenia encima)
Comandante : tranquilo, pronto te unirás a él (Mientras el tanque era enderezado, moviéndose las ruedas de la parte baja a la superior)
El tanque comenzó a disparar a Ed con ametralladoras ligeras, pero Ed lo levanto del suelo igualmente, el cañón le apunto, Ed lo lanzo contra la pared con toda la fuerza que tenia, a la vez que el tanque le disparaba con el cañón, dándole más fuerza al propio impulso del gigante. Tras el humo que se había levantado, el tanque seguía intacto y Ed, aunque magullado por todos lados, sangrando por la cabeza también estaba de pie, permaneció así al menos por un minuto, vigilando el tanque, esperando que se moviera pero nada, ya no se movía.
Aun sin fiarse del todo Ed, se empezó a acercar a Raw, mientras que miraba con desconfianza el tanque, agarro a su amigo en brazos y comenzó a buscar una salida a este lugar, en donde ya no le apetecía jugar más, solo quería encontrar a Celes y largarse de aquí. Estuvo andando durante horas o eso le pareció a Ed, estando tan aburrido y tan solo, el tiempo siempre le pasaba lentamente, así que no podía fiarse totalmente de su juicio.
Pero lo que no sabía Ed es lo que había dejado atrás, mientras el seguía caminando muy lejos del tanque, La trampilla se abrió con gran dificultad y arrastrándose salió el comandante de dentro, único superviviente, de los cuatro tripulantes del vehículo. Se arrastro hasta el panel de mando, pulso el botón rojo, mientras decía: activar el proyecto Génesis, tras eso, simplemente murió.
Ed iba caminando hablando solo o con Raw que seguía inconsciente.
Ed : Raw, estoy cansado de jugar, quiero irme a casa, despiértate, vamos a buscar a Celes y vámonos. (Se quejaba el gigante que odiaba la soledad)
Pero claro Raw no dio respuesta
Ed : Raw… Celes… (Comenzó lloriqueando, ya que en el fondo era un crio)
Siguió sin haber respuesta, cuando estaba junto a tres puertas que tenían algo escrito en la puerta
Ed : si estuvieras despierto, me dirías para donde coger… (Limpiándose las lagrimas, de la cara)
Y de repente empezó a sonar una alarma y las luces empezaron a parpadear rojas.
Ed : maldita sea…odio a los Tsufurs. (Mirando incomodo, hacia las tres puertas)
Intento entrar en la puerta de la derecha, pero estaba cerrada, probó con la izquierda, pero estaba cerrada, luego con la de adelante y también estaba cerrada.
Ed : a mí no me encierra ningún Tsufur. (Ed se preparo para embestir una puerta)
Cargo contra la puerta derecha derribándola, allí solo había una armería, cargo contra la puerta de delante, pero reboto, cayendo de espaldas, tras sacudirse la cabeza, se preparo para cargar de nuevo contra esa puerta, cuando escucho caer algo a su espalda.
Voz extraña : Hola Sayán, no saldrás con vida de aquí (Escucho con una voz artificial, que para él era muy rara)
Ed : uf, que pesados… (Ed se dio la vuelta, para llevarse una sorpresa al ver lo que le había hablado.)
Era un robot, como un Tsufur, pero de un gran tamaño, cuatro metros.
Robot : ríndete y muere o te machacamos (Para él, era solo un juguete mas)
Ed : vais a morir, vosotros (Dijo con una sonrisa, sabiendo quién pagaría ahora las frustraciones de hace un momento)
Dejo a Raw a un lado
Ed : no te muevas de aquí, acabo con ellos en un periquete y continuamos la marcha (Hablando solo con su amigo, tiernamente, que seguía totalmente inconsciente)
Al darse la vuelta Ed, se llevo un puñetazo del robot, que lo tiro contra la puerta de en frente, que aunque magullada, resistió el impacto, a Ed le había dolido, así que salió disparado y golpeo la cara del robot, sin hacer mella alguna, siguió golpeándola mientras decía: ¡vais a pagar eso, asquerosos!
El robot agarro a Ed y le volvió a golpear, tirándolo contra el suelo y una vez allí, comenzó a pisarlo, hasta que Ed levanto el pie que tenía encima y lo hizo perder el equilibrio, salió disparado contra el robot, pero reboto, el robot se puso en pie e intento aplastar con la mano a Ed, que lo esquivo, golpeándolo volando rápido de lado a lado, sin conseguir nada.
Robot : todo es inútil, mosquito (El juguete hablaba, pero ya al gigante, no le importaba)
Ed : espera a que descanse y os machacare (Aviso Ed, sabiendo que estaba cansado, para luchar contra eso)
Recogió a Raw del suelo, esquivo el par de manos del robot, la primera intento aplastar a Raw y la segunda atraparle en el aire, Ed giro sobre sí mismo, cambiando su dirección, el robot puso el pie en medio y Ed placo contra su pie y de rebote, dolorido, contra la puerta izquierda, que cedió ante su empuje, cayendo Raw y Ed, rodando por unas escaleras.
Ed : ¿estás bien, Raw? (Pregunto preocupado, aun tirado boca abajo el gigante)
Raw : ¡ugh!, ¿pero qué coño haces, Ed? (Pregunto dolorido, tirado boca arriba, el estudioso)
Arriba se escucho un golpe, que hizo temblar toda la estancia y callo polvo del techo, Ed se puso en pie lo más rápido que pudo, mientras los golpes se iban sucediendo, cargo a Raw, por el hombro, mientras decía:
Ed : tenemos que irnos (Dijo Ed, preocupado)
Raw : ¿Qué es eso? (Pregunto extrañado el chico listo, que no había visto huir jamás a Ed)
Ed : no lo sé… (Dijo mas como un quejido, que como respuesta el gigante)
Mientras que iban huyendo, Raw vio que la pared no aguantaría mucho lo que quiera que fuera eso
Robot : ¡¡Os atrapare!! (Dijo la voz grabada, que Raw reconoció de un tirón, que era una maquina, mientras que Ed seguía pensando que era una voz simplemente rara)
El Robot, al fin echo abajo, la pared y salto hacia abajo, derrumbando, el túnel, separándolos por ahora. Ed y Raw siguieron avanzando entre la oscuridad, hasta llegar al fondo, buscaron una puerta y un laboratorio apareció ante su vista.
Raw : ¿ese no es Celes? (Pregunto un poco preocupado)
Ed : si… y creo que esta en problemas (Gruño el gigante)
Raw : ¿y esa chica? (Siempre le gustaba entenderlo todo y esta ocasión no era una excepción)
Ed : no me importa (Pero al gigante ya no le importaba, solo quería rescatar a su amigo)
Mientras tanto…
La chica no recordaba nada, aunque miraba con desprecio lo que había tenido en la frente, miraba apenada lo poco que quedaba de su súper armadura, miraba asustada, como el numero tres se le acercaba, el numero tres, intento golpearla, ella se agacho se puso a cuatro patas y gateo por debajo del monstruo tres, el golpeo el suelo intentando aplastarla, pero ella ya había pasado y ella lo pateo, tirándolo de boca contra el suelo.
Chica : así que soy fuerte (Dijo sorprendida la chica, que no recordaba nada)
Numero Tres : no por mucho tiempo (Respondió acabando con la euforia de la chica)
El numero Tres, se puso en pie, pero ella había retrocedido suficiente, ahora estaba junto a Celes, el cual por cierto ahora que se fijaba, era guapo, debía protegerlo a toda costa, aunque no sabía si podría con ellos el tiempo suficiente para que el chico despertara y si él cuando despertara, estaría en condiciones de luchar, la mitad de bien, que antes.
Número Diez : deja de jugar con ella y acaba ya (Ordeno el monstruo que durante la batalla había tomado el mando de la estrategia)
Numero Tres : voy a hacer lo que quiera, si no te parece te las veras conmigo (Respondió el otro monstruo, agitando su puño de roca)
Número Diez : como quieras… diviértete (Aunque él no era de jugar con las presas, si el de roca se quería divertir, ya el otro no despertaría y si despertaba, no sería rival, para ellos, podría a ver matado al de roca fácilmente, pero no le convenía, ya que solo quedaban ellos dos)
Numero Tres se dio la vuelta hacia la chica, ella lo esperaba con los brazos en posición de pelea, mientras que las chicas embarazadas que quedaban con vida la animaban, solo dándole dolor de cabeza a Numero Diez, Numero Tres se acerco, intento golpearla, con el brazo derecho, ella solo se agacho y metió un gancho, que hizo a Numero Tres dar dos pasos para detrás, aunque ella tuvo que sacudir su mano al dolerle un poco.
Numero Tres : ¿Qué duele, eh? (Rio el tipo de roca)
Chica : ¡cállate!, largaos y dejadnos en paz… (Pidió la chica, mas suplicando, que ordenando)
Numero Tres : me temo que eso no es posible (Respondió el monstruo)
Este se acerco a ella de nuevo, para un nuevo asalto, esta vez intento, golpear con ambas manos agarradas desde arriba hacia abajo, la chica lo esquivo y pateo la cara del gigante, haciéndole mirar para el lado.
Numero Tres : sigue, que tus golpes hacen buenas cosquillitas (Rio el tipo de roca)
Embarazada : ¡insiste! (Animo una de las embarazadas que estaba viva)
Embarazada : ¡machácalo! (Animo otra)
Embarazada : ¡protege al chico! (Pidió otra)
Número Diez : ¡¡callaos!! (Rugió, enfadado)
Embarazada : lo siento… (Se disculpo temiendo que la devoraran)
El tipo de roca, volvió a avanzar hacia ella, esta vez dio un puñetazo directo, ella más por instinto que por otra cosa, lo esquivo por los pelos, golpeo, con el codo, haciendo retroceder al número tres, aunque a ella parecía haberle dolido más que el.
Numero Tres : sigue, bonita, sigue (Sonrió el monstruo)
Chica : ¡lárgate o te matare! (Se tiro un farol ella, aunque sabía, que no podría con él)
Embarazada : ¡NO TE RINDAS! (Grito una embarazada)
Número Diez : ya me he cansado… (Lanzo una llamarada que incendio la parte de las embarazadas y muchas comenzaron a gritar, muriendo asadas, otras gritaron a pesar de estar fuera de peligro al ver lo que le pasaba a sus compañeras)
La chica, trago saliva preocupada, su destino era preocupante, aunque que podía hacer más que luchar, Numero Tres esta vez intento agarrarla por los hombros, ella lo esquivo dejándose escurrir hacia abajo, dando una patada frontal en el estomago del monstruo, pero este solo sonrió y consiguió, terminar agarrándola al recibir la segunda patada en el estomago, sin efecto.
Este se empezó a tirar sobre ella y la sujetaba con fuerza, empezó a lamerla, mientras ella, daba cabezazos, golpes con los brazos y patadas en los costados al monstruo.
Número Diez : ¿en serio vas a meterla en eso? (Protesto asqueado el monstruo)
Numero Tres : si, ¿algún problema? (Pregunto molesto el hombre de roca)
Número Diez : no, no… haz lo que quieras (Dijo lavándose las manos, pensando que el no lo haría, pero que el otro hiciera lo que quisiera)
A pesar del forcejeo de la chica, el hombre de roca estaba muy puesto por la pelea de antes, así que no tuvo más que apuntar su enorme aparato hacia la entrada de la cueva de la chica y meterla a la fuerza sin piedad, el grito desgarrador de la chica hizo gritar desagradadas a las chicas que aun seguían vivas, a la chica le salió sangre demostrando o que era su primera vez o que el numero tres no era nada agradable haciendo sexo, era bastante bruto y a pesar de besarla por todos lados, sus puntazos eran secos y siempre hasta el fondo, la chica Sayán gritaba penetración a penetración, intentaba forcejear, cerrar las piernas, apretar el chocho, pero nada funciono, el gigante de roca, se le corrió dentro, dejándola tirada en el suelo, una vez satisfecho.
El numero Tres se toco la espalda, se rasco la polla rocosa y se estiro como si estuviera cansado
Número Diez : ¿no vas a terminar el trabajo? (Pregunto incrédulo)
Numero Tres : primero, me voy a echar una siesta, no los toques (Advirtió el hombre de roca)
Número Diez : como quieras… (Se encogió de hombros mirando a la chica)
La chica tenía toda la piel del cuerpo por delante rasguñada del roce con la roca, tenía dos moratones graves en los hombros, donde el tipo de piedra había echo toda la fuerza de sus manos, en sus muslos, también estaba morada, tenía el chocho muy abierto y sangrando, aunque también salía un liquido marrón liquido del chocho. Que ella tocaba asqueada, intentaba ponerse en pie pero era inútil, la había reventado o eso parecía, no creía que la chica durara mucho, así que dejo de vigilarla y empezó a contar cuantas embarazadas, tenia para divertirse.
Tras un rato, la chica, parecía haberse recuperado del trauma inicial y aunque se sentía tan dolorida, por dentro como por fuera, comenzó a levantarse con dificultad, primero se puso de rodillas, se olio la mano asqueada, mientras que no entendía muy bien que había pasado antes, solo le había dolido, pero el parecía haber disfrutado bastante, por sus jadeos, se levanto a pesar del dolor, un poco mareada aun, le temblaban las piernas, pero no tenía tiempo que perder, uno estaba durmiendo y el otro no sabía dónde, pero recogió a Celes con dificultad. Primero cayó de rodillas, al intentar cargar con él, al principio, no podía levantarse, pero poco después lo consiguió y empezó a caminar lentamente, pero cuando se estaba yendo a ninguna parte, se vio rodeada por ambos de nuevos, el más rápido era Numero Diez que estaba delante y por detrás escucho llegar a Numero Tres.
Número Diez : ¿adónde crees que vas?
Numero Tres : gallinita, ¿querías escaparte, princesita, con lo que hemos disfrutado?
Chica : ya me habéis hecho lo que queríais, dejadme llevármelo
Numero Tres : tú no te vas sin… (Pero no termino la frase)
Ed llego volando rápidamente y golpeo la cara del hombre de roca, haciendo varios trozos separarse y provocando que le saliera sangre de la cara, Numero diez recibió dos o tres ondas de energía en el cuerpo provenientes de Raw, sin hacerle más que unos rasguños
Numero Tres : ¿pero que, coño? (Dijo el monstruo sorprendido, por la brutal fuerza del gigante)
Ed : aléjate de Celes, pedazo de mierda (Ordeno el gigante, muy molesto)
Raw : ¿Estás bien, Celes? (Pregunto Raw, que apenas podía mantenerse en pie, desde la distancia)
Número Diez : por tu tranquilidad, han llegado refuerzos del enemigo (Protesto el otro)
Numero Tres : ¡Cállate y lucha! (Ordeno el de roca)
El de roca, golpeo a Ed, pero Ed se rio de su golpe, sin embargo, le metió un súper puñetazo, que le hizo dar varias volteretas y acabar tirado en el suelo. El Numero Diez, se acerco a Raw, que estiro la mano hacia él, mientras que estiraba una hacia detrás.
Raw : ¡onda de energía, simultanea! (Lanzo el ataque, que reservaba porque si ese tío se le acercaba, estaría muerto en un santiamén)
El Numero Diez, recibió ese ataque tan potente, en todo el pecho, siendo agujereado sin remedio. Raw, se arrodillo, el tipo de roca, se levanto y salió corriendo
Chica : ¡acaba con él! (Pidió la chica)
Ed : ¡voy! (El gigante iba a hacerle caso, pero Raw interrumpió antes de que volara)
Raw : déjalo, está muerto. (Se lo decía a su amigo)
Chica : pero… (Iba a protestar, con lágrimas en los ojos)
Raw negó con la cabeza y ella comprendió, que no merecía la pena, a pesar de lo que el tipo le había echo.
Ed : ¿Quién eres? (Pregunto el gigante un poco a la defensiva)
Chica : no lo sé… (Contesto sinceramente)
Raw : ¿Y Porque cargas con Celes? (Pregunto interesado el chico inteligente)
Chica : porque él me salvo (Dijo ella con sinceridad)
Celes : gritáis mucho… (Protesto Celes, tocándose la cabeza con la mano libre)
Ed : ¡¡Celes!! (Apretujo a Celes, contra sus brazos)
Celes : calla, me duele la cabeza, bueno, realmente me duele todo, suéltame bruto (Se quejo Celes avergonzado por la muestra de cariño de su amigo)
Raw : me alegro, que estés vivo (Le guiño un ojo desde lejos)
Celes : creía que estaba muerto… (Dijo mirándose asombrado)
Raw : parece que esta chica te salvo, de algún modo… (Dijo mirando como sangraba la entrepierna de la chica y el extraño liquido que caía de ella, manchándole ambas piernas)
Celes : gracias... (Con una seductora sonrisa, a pesar de que se le nublara la vista)
Chica : de nada, Celes (Contesto la chica poniendo especial énfasis al decir su nombre)
La pared del fondo recibió un golpe, de cien de energía de combate, en este momento ni entre todos podrían con la puerta y una pequeña niña Tsufur grito
Celes : Raw, toma la llave, libérala y tráela, Ed sujeta la puerta, Sayana, a por esa puerta. (Manteniendo la cabeza fría como siempre, ordeno perfectamente a sus compañeros, lo que tenían que hacer)
Ed : ¡Voy! (Ed sujeto la puerta, aunque sabía que no aguantaría mucho, de algo ayudaría que el sujetara la puerta, ya que su líder se lo mandaba)
Raw : ¡a la orden! (Raw voló, ya que andando, sería inútil y no llegaría nunca, abrió la celda con velocidad y le ofreció la mano a la Tsufur)
Chica : vamos, Celes (Dijo tirando de él, con todas sus fuerzas)
La puerta recibió otro brutal golpe, mientras que Ed sujetaba la pared a duras penas, Raw agarro a la Tsufur y empezó a ir hacia Celes y la chica, estos últimos llegaron hasta la puerta, que estaba cerrada.
Celes : Ed aguanta un último golpe y derriba esta puerta, Raw, prepara un ataque si lo tienes y tu, no me sueltes (Dijo mirando a la chica)
Ed : ¡a la orden! (Dijo pegándose totalmente a la pared, para aguantar lo que no estaba seguro de poder aguantar)
Raw : ¡vale!, (dejo a la chica en el suelo y se puso en posición, preparando el ataque)
Chica : no te suelto… (Digo agarrándose fuertemente a Celes)
Celes apunto al cielo con sus dos manos cruzadas y del cruce de las manos empezó a surgir una especie de rayos, Ed aguanto el ultimo impacto, salió volando mas por la inercia del golpe que porque quisiera salir volando, mientras la niña Tsufur, lloraba. El siguiente golpe derrumbo la pared lanzando rocas y polvo por doquier, mientras que Ed había placado la puerta, llevándosela por delante, Celes fue bajando las manos hasta abrirlas de par en par, mientras gritaba: ¡¡Ahora!!
Raw : ¡Onda de energía, Simultanea! (La onda de energía, golpeo directamente el Robot, levantando todavía más humo)
Los rayos comenzaron a convertirse en pequeñas ondas de energía y cuando acerco sus dos manos, salieron disparadas contra el robot, mientras que gritaba: ¡¡Cañón de Ondas!! La chica y el salieron disparados hacia detrás, pero Ed, los atrapo, poniéndose detrás. El Robot, no callo, pero provocaron otro derrumbe que lo detendría un poco mas, Ed, tuvo que cargar con Raw que estaba agotado y con Celes, que estaba inconsciente de nuevo pero esta vez de total agotamiento. La chica agarro a la chica Tsufur y salieron por la puerta.
Tras un poco caminando en silencio, subiendo escaleras sin parar…
Chica : ¿Cómo esta? (Pregunto preocupada por Celes)
Raw : tranquila, solo está agotado (Contesto el inteligente, que ya había visto a Celes, caer agotado, cuando aprendió la técnica)
Ed : ¿y tú, Raw? (Pregunto el gigante un poco preocupado)
Raw : solo magullado ¿y la niña? (Se preocupo, porque si Celes la quería era importante para ellos)
Chica : parece que bien (Dijo mirándola por todas partes, aunque noto que le faltaba la cola)
Ed : ¿para que querrá Celes a esa cría llorona? (Protesto el gigante, tocándose la cabeza como si le doliera por el sonido estridente del llanto)
Raw : no lo sé, pero ya sabes que no le gusta, que no le hagamos caso (Excuso a Celes, ya que sabía que sus motivos y sus planes, tendría)
Ed : ya… pero intenta callarla, chica (Pidió el gigante)
Chica : para algo la querrá… lo intentare (La chica le tapo la boca a la niña y esta cerró la boca)
Poco después llegaron a una puerta vigilada por dos Tsufur, que al ver al grupo acercarse, se miraron entre si
Raw : [Idioma Tsufur] ¿adónde va esto? (Pregunto un poco nervioso)
Soldado Izquierda : [Idioma Tsufur] ¿Cómo sabes nuestro idioma? (Pregunto asombrado)
Soldado Derecho : [Idioma Tsufur] ¿Qué hacéis aquí? (Pregunto más nervioso el compañero, apuntando a los Sayáns con su arma)
Raw : [Idioma Tsufur] ¡Maldita sea contestad de una puta vez! ¡¿Adónde coño va esto?! (Dijo el inteligente del grupo, sabiendo que no tenían mucho tiempo)
Al fondo comenzaron a escucharse golpes, como no estaban bastante crispados ya los nervios, con esto se terminaron de crispar.
Raw : [Idioma Tsufur] Nos persigue un puto robot asesino blindado, ¡¿queréis contestar de una puta vez?! (Bastante más nervioso que antes, mirando para atrás, tembloroso)
Ambos soldados se miraron entre sí aun más nerviosos, al escuchar que los golpes se hacían más fuertes, uno saco las llaves, mientras el otro nos apuntaba
Soldado Derecho : [Idioma Tsufur] Esto va al palacio y a la salida de emergencia, os abriremos y podéis salir, pero no ir a ver a la reina, ¿de acuerdo? (Dijo el soldado mas como una petición que una orden, ya que sabían que se meterían en problemas, si iban al palacio)
Raw : [Idioma Tsufur] de acuerdo (Este miro a sus compañeros levemente aliviado)
Ed : ¿Qué dicen? (Preparado a machacarles, si se estaban pasando de la raya)
Raw : que nos abrirán la puerta (Comunico para que el gigante no hiciera nada inapropiado)
Nada más abrirnos la puerta, se escucho como se derrumbaba la pared de abajo junto con la puerta de abajo y el robot, subía a toda velocidad.
Soldado Derecho : [Idioma Tsufur] para la derecha está la salida (Señalo, para que corrieran)
Raw : ¡por la derecha! (Señalo el chico inteligente)
Nada más entrar por la puerta…
Raw : [Idioma Tsufur] gracias… (Quiso ser agradecido, porque no sabía que haría el robot con ellos)
Los soldados cerraron la puerta tras nosotros y fuimos subiendo escaleras hasta llegar a un boquete por el que salimos todos con dificultad, todos, menos Ed. Cuando estábamos intentando sacarlo por todos los medios, el Robot, hizo un boquete, llevándose a Ed por delante y otra vez, estábamos, allí preparados, para plantar batalla, cuando el Rey Vegeta, con su ejército privado, cayó a nuestro alrededor, mientras que una nave espacial, salía de la montaña, volando hacia las estrellas.
Rey Vegeta : ¿Qué significa esto? (Pregunto el Rey mirándonos, mirando el robot y la nave)
Robot : Sayáns, morid (El robot dijo las palabras mágicas, para ser destruido)
Rey Vegeta : vamos a destruir esta máquina (Las ordenes del rey, no tardaron en llegar)
A pesar de todo, a los mayores tampoco les fue fácil vencerlo, tuvieron que hacer un poco de estrategia, los Sayáns tras conocer la historia, arrasaron la parte superior de la ciudad, convencidos de que habían acabado con todo, sin embargo, nunca les dijimos lo que había dentro de ella, y el boquete del Robot quedo tapado por la batalla. Raw tras recuperarse dos semanas después, investigo mucho tiempo los artefactos que no encontraron dentro y remonto el robot, para nuestros propios entrenamientos, Ed fue castigado un mes tras recuperarse una semana después y Celes tuvo una charla privada con el rey Vegeta, nada mas recuperarse tres semanas después.
Rey Vegeta : Cuéntamelo todo (Pidió el rey, amablemente)
Celes : estábamos jugando a los guerreros del espacio sobrevolando la ciudad prohibida, cuando desde las casas comenzamos a recibir disparos, al meternos en ellas, descubrí un laboratorio donde estaban las chicas y los artefactos, nos enfrentamos a un ejército Tsufur que planeaba una rebelión y ese robot, que fue al único que no conseguimos vencer. (Conté ocultando hábilmente todo lo que me convenía)
Rey Vegeta : sin duda, abra sido una divertida aventura, como me siento magnánimo, a parte del botín que mereces por ser de clase realeza, te voy a regalar un botín mas, por ser un héroe y evitar la revuelta, aniquilándolos a todos, entonces, tienes para elegir: a la Sayán desconocida, la armadura Tsufur, el Arma Tsufur y el Rastreador Tsufur. (No sabía que es lo que habían hecho con la pequeña Tsufur, pero por algún motivo extraño, la quería para mí)
Celes : tengo información que le interesara, pero, solo la diré si me dejáis elegir también, a la chica Tsufur. (Intente negociar con Vegeta, ya que estaba de buen humor)
Rey Vegeta : ¿Qué clase de información? (Dijo acariciándose la perilla, demostrando su curiosidad)
Celes : tengo el nombre de un traidor a la corona, que tenía un trato con los Tsufur (Dije con orgullo, sabiendo que a cualquier rey, le encantaría cogerlo y aun mas a Vegeta, que le gustaba mantener el poder sobre todo y todos)
Rey Vegeta : ¿y para que querrías tu ocultármelo? (Dijo algo tenso, esperando mi respuesta)
Celes : ¿para qué querríais vos, quitármela? (Pero volví hábilmente su pregunta contra él, hablándole con todo el respeto, claro está.)
Rey Vegeta : está bien… la tendréis como bono, por vuestra información. (Aunque no lo había dicho, no podía esperar más y quería saber ya el nombre del traidor)
Celes : el traidor es: Loctius (Dije sin remordimiento alguno, a pesar de que sabía lo que le harían)
Rey Vegeta : interesante, el hijo del mismo que convirtió a la ciudad prohibida en tal, interesante (Vegeta hablaba consigo mismo como si ahora hubiera entendido muchas cosas)
El rey Vegeta iba a salir de la habitación, pero antes elegí lo que quería.
Celes : quiero a la chica Sayán y el rastreador Tsufur (Aunque molesto por tener que elegir mi botín, no tenia mas remedio, ya que esta vez nos habían pillado)
Rey Vegeta : lo tendrás, por cierto, el arma ha sido enviada a Freezer como regalo para apaciguar a Freezer, ya que le ha molestado que destruyéramos la ciudad sin consultarle, pero la armadura, dentro de un año abra un torneo juvenil, el Sayán que se alce con el título, será el que la poseerá. (Sabia que los finalistas seriamos yo y su hijo, así que prácticamente, me lo había dicho, para que hubiera emoción)
Tras eso salió de la estancia rápidamente, gracias a Raw había conseguido casi todo lo que quería, ahora habría que luchar para conseguir la armadura, Loctius, fue capturado por la fuerza, juzgado con severidad y expulsado del planeta sin posibilidad de regresar, pero nosotros estábamos contentos, habíamos evitado una rebelión Tsufur. Celes fue condecorado por el rey, cuando se recupero, Raw también, pero Ed no, ya que su condición de Sayán impuro, lo prohibía, pero a Ed no le importaba, con que lo supieran sus amigos, el Rey Vegeta y él, le bastaba, al que no le hizo ninguna gracia fue al príncipe Vegeta, ya que mi posición se acercaba peligrosamente a la suya.