Bola 8 a mi Corazon (2)
Continuacion del relato. Después de ese día todas las tardes nos íbamos al cine, a comer y claro que también al billar, adoraba tenerla cerca, el solo estar con ella me hacia inmensamente feliz
Gracias por sus comentarios, les recuerdo que mis historias son solo escritos, nada de lo que ha pasado es mi vida real, espero que les guste la continuación de mi relato. Sin tienen dudas o comentarios pueden mandarlos a mi correo.
Bola 8 a mi Corazón (2)
Después de ese día todas las tardes nos íbamos al cine, a comer y claro que también al billar, adoraba tenerla cerca, el solo estar con ella me hacia inmensamente feliz, pero entrando el otoño las 2 empezamos los nuevos semestres de nuestras respectivas carreras y como ella iba en Ciencias de la Comunicación y yo en Arquitectura al estar por terminar no nos podíamos ver mucho y empezamos a vernos cada fin de semana hasta que un día no pude mas.
-Astrid tengo que decirte algo-
-Dime que pasa amor- sonrió mi niña y me abrazó por la cintura.
-Se que te va a sorprender, pero llevamos 3 meses saliendo y quisiera que vivieras conmigo.-se quedo callada y asombrada un momento hasta que después me beso y feliz me dijo que si quería.
Toda la semana ella trajo sus maletas y cosas preciadas y ya el sábado dormiría en el departamento. Llegó de su trabajo de medio tiempo y yo la salude nerviosa.
- Que bueno que llegaste amor te tengo la cena lista- la senté en la mesa que había decorado de una manera especial.
-Siempre has sido tan romántica por eso me encantas Fer-
Cenamos algo ligero y yo le daba de comer a mi niña mientras ella me daba a mí, después de eso nos sentamos en el sofá y comenzamos a ver una película, nisiquiera recuerdo bien cual era, solo sentía un gran nerviosismo porque era nuestra primera noche juntas pero también sentía mucha felicidad porque por fin podía pasar mas tiempo con ella.
-Termino la película ajuum-bostezó mientras tome su mano.
-¿Te quieres ir a dormir ya princesa?-
-Solo si voy contigo mi vida- y tomándome de la mano me llevo a la habitación, ahora nuestra habitación.
La recosté en la cama lentamente y subiéndome a ella comencé a besarla lentamente los labios, bajando por su cuello, ella solo suspiraba con mis caricias y me jalo del cuello para que me pegara más a ella. Me acerque a sus senos los cuales toque por arriba de la ropa y ella comenzó a gemir de placer, con sus manos me tomo de la cara y me beso apasionadamente mientras recorría toda mi cara con sus besos y al llegar al oído me susurro.
-No sabes cuanto añoraba estar así contigo, hazme tuya amor- asentí con la cabeza y le quite lentamente la blusa que tenia para dejar al descubierto su brassiere negro y levantándola un poco se lo quite dejando al descubierto sus blancos senos los cuales toque delicadamente con la yema de mis dedos, la contemple totalmente la imagen que tenia era tan hermosa que no quería que fuera borrada de mi mente.
Acerque mis labios y comencé a besar un pezón, después el otro hasta que los deje duros como piedritas y besando todo su cuerpo llegue a su cintura y con mis hábiles manos le quite el pantalón de tela hasta llegar a su ropa interior.
Siempre quise verte las tangas que usas, ¡son demasiado provocativas señorita!
Si, pero ahora las usare solo para ti- y bajándola lentamente me encontré con su sexo el cual pase con uno de mis dedos y sentí su humedad, ella abrió un poco las piernas y yo metí mi cabeza para sentirla totalmente mía, el dulce olor me atrapo y comencé a lamer su sexo lentamente, ella gemía fuertemente y yo seguí descontrolada, chupando su clítoris y lamiendo sus labios, sin darme cuenta que ya se estaba contrayendo hasta que tuvo un orgasmo y bebí sus líquidos como fuente de mi vida. Me recosté junto a ella y pude notarla totalmente sonjorada y muy feliz. Me beso poniéndose arriba de mi y tomando mis manos dijo.
Ahora es mi turno de mostrarte mi amor, permíteme un momento, no tardaré salio corriendo hacia el pasillo donde había dejado su maleta, saco un paquete y volvió a la habitación, me miro y abrió el paquete que contenía muchas velas aromáticas las cuales encendió y puso alrededor de toda la cama, la mezcla de olores embriagaba mis sentidos, era como coco, vainilla, rosas, canela, era tan delicioso que comencé a adormecerme. Mi princesa se acerco a mí y empezó a besarme lentamente el cuello como toda una vampiresa, lo mordía con una pasión incontenible y yo solamente gozaba con sus mordiscos.
Para cuando volví a la realidad estaba amarrada de manos y pies y totalmente desnuda. Ella apenas había terminado de atar mi pie derecho y se abalanzo a mi sexo y comenzó a tocarlo lentamente con sus dedos pasando por mis labios, llegando a mi clítoris, yo no entendía que me pasaba, sentía sus caricias de una forma magnifica, nadie me había tocado así, era delicado, era lento, pero a la vez era tan excitante que no tarde en correrme en sus dedos, ella solo me miro y sonrió mientras se acerco para besarme. Yo le sonreí y quise hablar pero me tapo con sus dedos mi boca.
-Aun no termino amor-y bajo otra vez a mi sexo pero esta vez sumergió su cara y comenzó a chuparme rápida y salvajemente de una manera contraria a la de sus dedos que seguían siendo lentos y delicados. Yo quería romper las ataduras y jalarla hacia mí y hacerla mía de nuevo pero ella seguía con su jueguito mientras yo sentía que me corría de nuevo, esta vez fue más que la anterior y ella se sorprendía de su cometido, jugaba conmigo como una niña con un juguete que apenas conoce. Entonces me quito el nudo de mis pies y se abrió para ponerme su sexo en el mío. Se comenzó a mover de una manera rápida y como tenia liberada mis piernas pude moverme a su ritmo, ella gritaba y gemía como loca, me estaba cabalgando y yo no podía ni respirar, de golpe pude romper las ataduras de mis brazos y me acerque a su boca, comenzamos a besarnos mientras nos movíamos mas rápido, yo la acercaba mas a mi y le tocaba sus senos, su cintura, ella comenzó a gritar y se corrió de golpe igual que yo, después de eso yo quería mas y la arroje a la cama y puse mi sexo en su cara mientras yo tenia el suyo en la mía y notaba como su clítoris estaba hinchado y lo mordí mientras mi lengua se ocupaba de quitarle todos sus jugos, ella por otro lado me chupaba y tenia sus manos en mi trasero el cual arañaba con pasión y comenzó a convulsionarse mientras yo me excitaba mas y otra vez nos corrimos.
Me acosté a su lado y bese su boca, era extraño sentir sus labios húmedos, tenían un sabor místico, eran nuestros jugos mezclados.
Bese su boca y toda su cara la limpie con mis labios, ella aun estaba teniendo pequeñas convulsiones y yo la abrace mientras le decía al oído cuanto la amaba y abrazadas se quedo dormida en mi pecho.
A la mañana siguiente amanecí como nunca lo había hecho en mucho tiempo, ella estaba a mi lado aferrada a mi pecho y yo solo acariciaba sus cabellos pensando en el regalo que me había mandado el destino.