Bojan y Piqué: inicio de una relación

Historia que me enviaron por Internet y que mejoré.

Apartándose un momento de su camino y acordándose de que la luz estaba apagada, el dueño de la casa encendió las pequeñas lámparas que estaban situadas en las mesitas de noche. Un ambiente a mar de íntimo se creó; una penumbra que relajó a sendos pares de ojos, cansados por instigar en la oscuridad férrea de la noche.

Al poder andar con tranquilidad por la habitación, Gerard no tardó en encontrar el mando de su equipo de música, en sacar un CD de su pila y colocarlo en el aparato. Una música suave y sensual comenzó a sonar.

Seguidamente, Piqué empezó a buscar algo en los cajones, sentándose en la orilla de la cama. Bojan, nervioso, comenzó a mirar a todos los puntos en los que llegaba la luz, volviendo a mirar por segunda vez en la misma noche la habitación de su amigo. La pierna le temblaba levemente, comenzando a imaginar cómo sería aquella primera vez en la que te acuestas con otro hombre.

Piqué seguía buscando cosas en el cajón sin decir nada. Bojan no cesaba en mirarlo y no pudo evitar sonrojarse de nuevo. Estaba muy claro, era Piqué quien iba a adquirir el papel activo en la relación, y él… la pasiva. No hacía falta ser un lumbreras para percatarse de ello, la madre naturaleza ya lo había dictado así, Piqué era un portento de 1.90, rubio y de ojos azules. Bojan, aunque sólo medía 1.73 también estaba orgulloso de sus cincelados muslos.

Un olor desconocido lo hizo regresar de aquel abanico de nuevos pensamientos y fijó de nuevo la vista hacia la cama. Un hilillo de humo con olor a sándalo y miel se esparcía por la cuadrada estancia. Piqué le sonrió desde la cama, con un dedo le hizo una seña, indicándole que se acercara a él. Fue entonces cuando Bojan agradeció sentir esa clase de sentimientos por el rubio, sólo él podía hacerle sentir tan feliz. Habían estado enrollándose en el sofá hacía escasos minutos, abrasándose vivos con besos y toques quedos en pasión… y había llegado a perder la cordura tanto y tan rápido que, si Gerard no hubiera echo caso a la razón y no hubiera pensado en él, en aquellos momentos estaría follando sobre un sofá de manera primaria e instintiva. Seguramente, aunque le hubiera gustado de todas formas, aquella no hubiera sido la mejor manera de tener sexo y mucho menos con alguien a quien tanto quieres.

Adoró a Piqué nuevamente, por haber sido capaz de frenar el calentón de ambos y haberlo llevado hasta la habitación. Se acercó a su amigo, mostrando su adoración en cada gesto que mostraba su cara, en el brillo de sus ojos bañados por la emoción del momento

  • quiero que me hagas el amor- siseó lentamente el delantero, dejando que el Ex United lo recorriera por la cintura con sus fuertes brazos.

  • ¿Confías en mí y en lo que vamos a hacer, verdad?- le volvió a preguntar el rubio, con el ceño algo fruncido.

Bojan asintió.

  • No sólo confío en ti, también en mis sentimientos…- corrigió Bojan, intentando memorizar cada una de las sensaciones que le provocaba la proximidad con Gerard. ¡Alabó al sentido del tacto, y al resto de ellos por existir!- Gery…- besó risueño a Piqué en la punta de la nariz.

Piqué sonrió entonces, su rostro estaba tan caliente

  • Si es así, me das permiso para perder el control, ¿verdad?- insistió nuevamente, taladrando con sus ojos azules las niñas humedecidas de su amante.

El de Linyola asintió y cerró los ojos al encontrarse con que sus labios volvían a rozar las gruesas comisuras de Gerard.

  • Si no tienes nada más que objetar, permíteme que te lleve al paraíso, Bo.

El señor beso que le dió, le dejo obnubliado, sobrepasando todos y cada uno de los límites de la sensualidad. Fiero e impenetrable, Gerard Piqué agarró a peso a Bojan entre sus brazos, y de un solo movimiento, pudo dar la vuelta a Bojan hasta estamparlo sobre la cama y quedar él encima, hasta apresarlo.

  • ¡Gery!- jadeó el muchacho, sorprendido por el golpe pasional que acababa de demostrarle. No pudo hablar mucho, tan sólo le fue permitido aquel segundo para poder respirar, o hablar, al caso. Piqué lo besó de nuevo, proclamando aquella boca como suya y mancillando con sus manos cada parte del fibrado cuerpo sudado del menor.

Bojan agarraba el firme trasero de Piqué, atrayéndolo más si podía hacia su entrepierna, mejorando el contacto.

El incienso y la tenue luz entre tanta oscuridad se antojaba como un ambiente perfecto. La música se veía eclipsada por los jadeos ahogados y las succiones eróticas sobre la dermis del contrario.

Los ojos azules del catalán buscaron la mirada descontrolada de un Bojan jadeante y eufórico. El rubio había metido la mano dentro del bóxer del más joven y éste pegó un salto sobre la cama.

  • ¿sabes qué?- le preguntó Piqué, que rozaba el miembro erecto que se escondía bajo el trozo de tela color azul marino. Bojan se agarraba con fuerza a sus brazos, luchando por no gritar de placer en el oído de su amigo.

  • ¿…q-qué?- espetó el blaugrana, que lo que menos quería hacer en aquel momento era hablar.

  • Cuando me has contado lo de Blanca y lo de Titi me he muerto de la rabia.- confesó el rubio- me han entrado ganas de coger el coche y salir en busca de Henry. En serio.

El chico de Linyola se sintió súper halagado al escuchar aquello. Se reincorporó un poco sobre la cama.

  • ¿de verdad?- y se sentía feliz de que fuera así, el pensar que en el fondo Piqué, ¿subconscientemente?, había estado maldiciendo todas las veces en las que él había estado cerca del galo.

Piqué asintió, súper serio. La mirada seria poco habitual de Gerard solía intimidar bastante a todo el mundo, en general.

  • No quería que te tocara, ni quiero que lo haga ahora, y mucho menos a partir de esta noche…- amenazó con la voz cargada y grave.

  • No lo hará, en serio- negaba con la cabeza Bojan- ¿¡Te crees que a mí me gusta!? Lo quiero como amigo, Gery- añadió.

Piqué no parecía muy convencido en aceptar tan siquiera aquella amistad que Bojan sentía por el galo, pero no replicó. Se centró en aquel bóxer menudo y caliente que esperaba a ser retirado.

  • Si no fuera así, tendré que encargarme yo de que no te toque…- curvó los labios en una mueca traviesa- por el momento, proclamaré como mío a "esto"…- y bajó el bóxer lentamente.

Apartando la sábana con una caricia, cubrió su propio cuerpo hasta la cabeza y se deslizó cintura abajo apresando las musculosas piernas del delantero. Cuando estuvo completamente tapado, Piqué retiró la ropa interior y la sacó por el dorsal, lanzándola al suelo.

Bojan se estremeció, sudoroso, apretando los dientes contra los labios al sentir trastear a aquellas manos intrusas por sus duros muslos y pelvis. Su sexo palpitante demandaba atención mientras rozaba con el glande la sábana blanca. Se aferró a la cabeza de Gerard cuando éste rozó su miembro con los dedos.

  • ¡Ahhhhh!- jadeó ante el contacto, dando gracias al cielo por no tener que entablar una conexión visual con el rubio.- ¡DIOS!- bramó seguidamente, pues el toque se había vuelto más agudo. Piqué agarró el falo con la mano directamente por la base, y acariciando su zona perianal y los testículos con su mano izquierda, aprovechó para empezar a lamer la carne encendida de su amigo.

Lamió lenta y rítmicamente, ascendiendo por el tronco, acariciando sin dilación por el perineo con los dedos húmedos de manera rotativa. Piqué sonreía mientras movía su lengua con arte dibujando con saliva círculos; le entusiasmaba la manera en que los músculos del menor se contraían a ras de su cara y cómo se endurecía el pene que estaba lamiendo, preguntándose como un chaval podía calzar semejante herramienta.

Hizo esperar el momento en el que debía llegar a la punta, dando vueltas en círculos, soplando, apretando la base, meciendo los testículos y, finalmente, dando un pequeño beso en la punta sonrosada y caliente. Esa enorme polla que veía cada día durante los entrenamientos.

El de Linyola apretó la cabeza de Gerard de manera impulsiva contra su sexo, deseoso de sentir la humedad que la boca de su compañero le podía ofrecer y la saliva entremezclándose en su piel sedienta de placer.

Generoso, no le hizo esperar más y metió la punta en su boca, para luego meterse los 20 cm restantes.

Bojan volvió a gritar e, instintivamente, comenzó a mover las caderas. Cerrando los ojos, se dejó llevar, apretando la cabeza de Piqué contra su pelvis, mientras marcaba el ritmo en aquel simulacro de coito.

  • más…- era la única palabra coherente que podía salir de aquellos labios hinchados por tanto mordisco. La sábana fue descendiendo a medida que el cuerpo de Bojan convulsionaba sobre la cama, el cabello de Piqué y su cabeza sobresalían poco a poco.

Al percatarse de ello, Bojan, se llevó las manos a la boca mordiendo sus dedos, avergonzado y muerto de placer. Buscaba con la vista el momento en que Gerard levantara la cabeza y poder encontrarse con aquel maremoto de color azul que aislaba su mirada del resto de su cuerpo.

Gerard alzó la mirada y Bojan cerró los ojos de golpe, cohibido, enterrando la cara en la almohada mullida.

La lengua de Piqué se detuvo dejando de succionar, masturbó de todas formas aquel miembro que amenazaba con explotar en un orgasmo de un momento a otro. Jugueteó con el ombligo de Bojan, éste sintió cosquillas y se rió, encogiéndose.

  • ¡Ey! ¿por qué te escondes? Eso seguro que no lo hacías con una tía- se quejó Piqué, divertido.

  • No es lo mismo…- contestó el castaño, con la voz grave al ser distorsionada por la almohada.- ¿para qué paras, capullo?- recriminó.

  • Te ibas a correr…- siseó como si nada Pique, que jugueteaba con sus testículos y daba pequeños besos en los alrededores de su ombligo.

  • ¡POR ESO MISMO! ¡ME HAS CORTADO EL ROLLO!- mostró el rostro el chico de diecinueve años, mostrando las mejillas coloradas.

Piqué ascendió por su cuerpo, buscando sus labios velozmente y apoyándose en sus hombros. Bojan se dejó besar con deleite.

  • ¿La como bien?- preguntó socarrón, alzando una ceja.

  • Demasiado…- y no parecía feliz del todo el chico, mientras obligaba al rubio volver a tocar su intimidad, que precisaba de atención- ¿cómo puedes hacerlo así si nunca has estado con otro tío?- le preguntó con curiosidad.

Piqué se carcajeó al instante.

  • No te creas que he leído un cursillo sobre "el arte de la felación "ni nada de eso, ¿eh?- negaba con un dedo y le revolvió el pelo cariñosamente.

  • ¿entonces?- el muchacho hizo un puchero, que se borró en el momento en que Piqué lo abrazó con fuerza.

  • Supongo que he echo lo que todas me han hecho a mí y sé que me vuelve loco… somos tíos, ¿recuerdas? Entre nosotros sabemos lo que nos gusta- guiñó un ojo.

Bojan asentía con la cabeza, no muy convencido.

  • Y no he dejado que te corras por que prefiero que lo hagas más tarde, conmigo dentro de ti- aquello lo siseó dulcemente a ras de su oído, lamiendo un poco el lóbulo de la oreja y haciendo estremecer el cuello tapizado por un buen par de chupetones.

Con un leve empujoncito, volvió a estirar a Bojan sobre la cama, quedando de nuevo Piqué encima, dominando la situación.

  • Quería que estuvieras lo suficientemente excitado para poder dilatarte bien- le explicó y trasteó con la mano por encima de la mesita de noche, buscando el bote de lubricante y un preservativo.

El castaño de ojos verdes observaba asustado el profiláctico y el lubricante.

  • ¿Gery, vas a…?- tragó saliva Bojan, observando cada movimiento.

Piqué agarró un almohadón grande, ayudó a levantar las caderas del chico y colocó éste debajo del trasero del muchacho, quedando sus caderas más alzadas de lo habitual.

El rubio inspiraba con fuerza, serio; Bojan observaba como quien no quería la cosa la manera en la que el bóxer aún no retirado de Gerard, adquiría un mayor tamaño.

Por que Piqué estaba incluso más caliente que él, pero se estaba conteniendo para no hacerle daño. Lo adoró por eso.

  • Voy a dilatarte con un poco de lubricante, ya verás que no dolerá tanto como dicen tantas leyendas urbanas…- le comentaba el defensa dándole conversación, aplicando el mejunje sobre sus largas falanges y acercándolas al trasero del delantero.

Bojan abrió las piernas de manera instintiva y cerró el recto con una contracción, también por instinto, por supuesto.

Piqué sonrió al acercar la punta de su dedo, pues iba a meter sólo uno. Bojan apretaba la boca con fuerza y la sábana con sus manos, pellizcándolas.

  • relájate…- siseó y, lentamente, metió un primer dedo.

La reacción se hizo esperar, Bojan se cerró literalmente ante el contacto: recto y piernas inclusive.

Piqué le acarició un poco los testículos y el miembro, masturbándolo para que éste perdiera el norte hacia las mieles del placer y pudiera olvidarse del dolor. Se relajó entonces. Piqué aprovechó para meter la mitad del segundo dedo, esta vez Bojan no protestó hasta que empezó a mover ambos adentro y afuera, varias veces

  • Uff- es lo único que podía salir de su boca, mientras que sus manos buscaban pellizcar algo más duro que una sábana de seda blanca.

  • Al principio puede molestar, supongo…- frunció un poco el ceño- al menos eso he leído

  • No importa- quiso hacerse el duro Bojan, mientras esperaba que el dolor menguara de un momento a otro- bésame, por favor.

Piqué buscó su boca, sin perder el contacto de sus dedos con la estrechez rectal de su mejor amigo.

  • te meteré un tercer dedo hasta que te acostumbres- le siseó dulcemente mientras recorría la comisura de sus labios con la lengua. Bojan tenía los labios abiertos, pues no dejaba de jadear; tanto por el beso, como por la sensación agridulce que le provocaba aquella invasión en su intimidad.- piensa que lo otro es más gordo, mucho más gordo…- se mofó entre sus labios, buscando la lengua del contrario para poder retarse de nuevo a un "pulso pasional".

  • Mmmm- jadeaba Bojan, buscando con sus manos el cuerpo y el trasero de Piqué- y tan gordo, cabrón, me vas a matar- se rió mientras se aferraba a su cuello, besando el punto donde el flujo de sangre emanaba con fuerza y provocaba el pulso descontrolado de Piqué- quiero tocártela…- jadeó fogosamente, la fricción en su trasero volviéndose más placentera. Incluso empezó a mover las caderas instintivamente en busca de más.

Piqué aprovechó para meter un tercer dedo. Bojan se quejó y abrió la boca desmesuradamente durante los primeros segundos; no obstante, se acostumbró de inmediato.

  • quiero tocártela- repitió entrecortadamente- tío… quiero ver esa vara

Buscó con las manos la manera más adecuada para poder llegar a la cintura de Piqué y poder descender suavemente hacia su pelvis. Apasionadamente, quitó con un deje de torpeza el bóxer de su amigo, ya que la posición no le permitía gran fluidez de movimientos y Piqué, no estaba dispuesto a sacar sus dedos de dentro de él.

Al salir al exterior, Bojan la agarró toda para sí, masturbando con fiereza el majestuoso miembro erecto de Gerard. Piqué ronroneó como un león en celo.

  • ¿estás buscando que sea malo contigo o qué?- enseñó los dientes peligrosamente.

  • Muy malo…- balbuceó Bojan, con una mano atrapando los 23 cm de la virilidad de Gerard y con la otra conduciendo a los dedos de su amigo dentro de él- esto me está gustando, mucho… quiero que me des mucha caña- y se mordió el labio inferior de la manera más sensual que el central podría haber visto hacer en cualquier tía.

  • Pues prepárate, porque éste va a ser el mejor polvo de toda tu vida, Krkic- amenazó, su orgullo y ego inflándose como un globo. Apartó la mano de Bojan y se reincorporó delante de él, el delantero de diecinueve años había vuelto a perder el control y estaba sediento de sexo.

Extrajo los dedos Piqué. La gelatinosa sensación del lubricante aún cubría sus dedos y se limpió con un pañuelo de papel cercano.

Bojan soltó entonces la erección que había estado mancillando, caminando con las manos hacia atrás, buscando una posición cómoda sobre la cama.

Haciéndose el interesante y lamiéndose los labios una y otra vez, Gerard canturreó en voz baja, haciendo la competencia a la música ambiental que sonaba en la estancia; agarró el preservativo con dos dedos.

Erecto como un mástil y sin perder la conexión visual con su amante, lo abrió y sacó el susodicho para colocarlo sobre la punta.

Bojan hizo amago de acercarse para ayudarle a colocarlo, pero Piqué le hizo una seña con la mano, negándose.

  • tú ahí, guapo. Te vas a enterar- siseaba burlonamente mientras desenrollaba el látex de la manera más lenta que podía- te vas a arrepentir de haberme provocado.

  • Ya estás tardando- se sentía mucho más cómodo el delantero, superada la fase inicial de dilatación y sintiendo que en aquel estado de excitación no había dolor que pudiera con él. Sólo anhelaba hacerlo con Gerard, dejarse llevar de una vez y poder gemir contra su cuello.

Abandonados a la provocación volvieron a tocarse, a abrazarse profundamente y, lo más importante, a besarse. No había pasión antaña ante esto, el amor y el sexo no habían existido para ninguno de los dos antes de aquel prefacio, todo había vuelto a nacer, a crearse en pos a aquel sentimiento neonato y único.

Agarrando las piernas del de Linyola y posicionándolas en su cintura, Gerard se dio paso ante él. Colocó la punta de su miembro en la entrada relajada y confiada de su amante, respiró un par de veces y tras buscar un último asentimiento por parte de Krkic, penetró.

Un río de lágrimas poblaba los preciosos ojos claros del más joven, que buscó velozmente la sábana para poder aferrarse a ella.

-Shhhh- pasó una mano por sus labios gruesos Gerard, tratando de implicarle calma y relajación- relájate…- buscó en la masturbación un nuevo detonante que abriera la llama del placer.- Bo

El castaño asentía, sonriente, la piel tersa cubierta por las lágrimas. Gerard quiso besarlo, pero aún no se encontraba en posición para poder hacerlo. Optó por dar un segundo empujón que le permitiera entrar dentro de él.

Empujó por segunda vez y esta vez Bojan no se agarró a las sábanas; gritó, entremezclando el placer y el dolor, y buscó la espalda de Gerard, sin encontrarla.

Una vez dentro, Piqué jadeó por un momento, posicionándose. El placer abrasador de encontrarse penetrando un lugar mucho más estrecho que los genitales de una mujer le proporcionaba un gozo desconocido y la mar de sensual. La hermosa cara de Bojan, por el cual comenzaba a sentir a cada momento que pasaba un abanico de nuevos sentimientos, no lo ayudaba.

  • ¿No decías que querías que te diera caña?- le recordó, tratando de quitar hierro al asunto y mientras esperaba que Bojan diera el primer paso para poder marcar un ritmo.

  • Lo quiero- jadeó el chico, que una vez siendo invadido y acomodándose ambos, pudo al fin reducir la distancia entre ambos cuerpos y tocar la fibrada espalda de Gerard. El central se tumbó sobre él, todo lo que la postura le permitía, claro.- muévete, fóllame.

  • Tus deseos son órdenes.

Con la mano derecha agarrando la cadera y muslo del menor y con la otra abrazado a él para mejorar el contacto cuerpo a cuerpo, Piqué comenzó a embestir dentro de él.

Oleadas eléctricas de infinito éxtasis salían por los labios de Bojan en forma de gemidos. Éstos se perdían en los oídos de Gerard, llevándolo a los límites del frenesí. Aceleró por segundos las embestidas, ambos sintiéndose cada vez más a gusto con la relación sexual.

Saliendo, entrando, mirándose, arqueando sus espaldas, contrayendo sus musculos y bañándose en el sudor opuesto, no pararon de gemir y repetir sus nombres.

El flequillo de Bojan se pegaba sobre su frente y con sus dientes, depositaba pequeños mordiscos en el cuello de Gerard mientras era penetrado.

  • Joder, ¡tío!, sigue, no pares… ¡mmmmm!- jadeaba ahogado, se entretenía en varios puntos de su cuello, buscaba la espalda, el culo, todas las partes más atractivas de Gerard… aunque su cuerpo ya fuera el de un adonis por naturaleza.

Separándose un poco por culpa del calor y los mordiscos, Piqué se adueñó de las caderas, y pegando su abdomen marcadísimo con los suaves pero musculosos muslos formó un ángulo de noventa grados con su propio cuerpo; prosiguió con el vaivén.

Bojan gemía ante aquel nuevo ángulo; la penetración era mucho más profunda y su próstata se lo agradecía. Con la otra mano, se auto masturbaba fieramente.

  • ¿Y ahora qué me vas a decir eh?- vaciló Gerard- ¡¿TENGO BIEN GANADA LA FAMA O NO LA TENGO!?

  • Eres un capullo con suerte; pero te quiero…- en aquellos momentos se había agarrado a la orilla de la cama, indefenso ante aquel ataque contra su próstata.

  • Me has dejado unas buenas marcas- reía Piqué, entrando, saliendo… de vez en cuando salía completamente de dentro de él y tardaba unos segundos, que a Bojan se le antojaban eternos, para volver a penetrarlo.

  • Son para etiquetarte como mío- dejó entrever su vena más celosa Krkic, que buscaba con su trasero más contacto si se podía. No obstante, no le quedaba más que gemir cuando se encontraba con la barrera inquebrantable de los testículos que impactaban sobre su trasero.

El rubio se rió, apresando las piernas y masajeando los diferentes musculos con adoración, provocando que el chico se arqueara de placer. Hacerle el amor a Bojan mientras éste se masturbaba delante de él podía convertirse en su tabla de perdición. Se correría en poco tiempo.

  • ¿etiquetarme como tuyo? Me gusta.- confesó, dejándole bien claras sus intenciones de responder ante él. Bojan se puso muy rojo, emocionado, y sin poderlo evitar, se puso a llorar.

Piqué elevó una ceja, sorprendiéndose por la reacción. Salió de dentro de él de inmediato, cosa que hizo quejarse a Bojan, que secándose las lágrimas, se las ingenió para abrazarlo y querer sentarse encima de él.

  • Bo, ¿qué pasa?- se reía, aunque preocupado, buscando una respuesta al repentino llanto.

  • ¡Tonto! ¿Cómo se te ocurre sacármela? Déjame que me siente yo encima- quiso dominar la situación.

Hizo sentarse a Gerard a orillas de la cama y el se posicionó encima, sentándose sobre la virilidad de Piqué, aún encendida y al borde del orgasmo.

El central jadeó; con aquella postura les era permitido a ambos estar abrazados dentro de la relación sexual.

Bojan votaba encima de él con los labios abiertos y enrojecidos, ahogando sus gemidos y los de Gerard con un nuevo beso.

  • ¿por qué llorabas?- preguntó de nuevo Piqué, que aunque cegado por el creciente clímax que se acercaba, no se sacaba de la cabeza las cristalinas lágrimas del castaño.

  • Porque siento muchas cosas por ti y me estás correspondiendo- jadeó el más joven, que estaba aferrado a su espalda.- soy feliz.

  • Yo también- y enredó sus manos por su pelo empapado en sudor- y quiero que sepas que si tu quieres, seré todo tuyo- se aferró al trasero de Bojan, buscando mayor contacto- me voy a correr, tío.

  • Córrete, Gery…yo también estoy casi...- le informó, comenzando a producirse un punto de desgaste agotador que, si no fuera por el tremendo fondo físico de ambos, no hubieran podido soportar.

Piqué negó con la cabeza, intentando contenerse, buscando que el culo de Bojan no fuera tan apetecible y tan estrecho; masturbó el miembro del de Linyola, buscando el orgasmo del muchacho.

  • ¡¡¡ ah!!!- no pudo más, había tocado puerta. La próstata del delantero explotó en mil estallidos, su miembro también, ambas fuentes de placer se habían chocado las manos y, el orgasmo apareció: imponente, manchando y marcando a su paso. La boca de Bojan se abrió desmesuradamente y sus ojos se cerraron para no mostrar el estado febril en que se encontraba. Convulsionó media docena de veces, siendo ayudado por Gerard.

  • Soy tuyo, Bo; y quiero que tú también seas mío…- Piqué se sentía muy feliz, había observado de primera mano una de las escenas más bellas del universo: el orgasmo de la persona que ¿amaba?- sólo mío… de nadie más, ni de titi, de nadie… yo…- estaba perdiendo la conciencia, Bojan convulsionaba aún sobre él y buscaba poder seguir moviéndose a pesar del clímax. Su propio orgasmo le guiñó un ojo a lo lejos y fue él quien empezó a temblar, el impulso eléctrico del placer lo trastornó y perdió la conciencia.

Segundos más tarde ambos cayeron el uno encima del otro sobre el colchón… la barra de incienso se había acabado, olía a sexo y a vela derretida, la luz se desvanecía al igual que el raciocinio, borracho de sexo.

Piqué se quedó dormido con Bojan abrazado a su pecho perlado en sudor; por su parte, Bojan, se durmió con la agradable sensación de sentirse el hombre más lleno del mundo.

..

Cuando abrió los ojos, la luz bañaba la estancia, e incluso molestó a sus ojos. Por otra parte, el olor a incienso y a sexo seguía haciendo estragos, al menos para su sentido del olfato agudizado en plena mañana. No obstante, un nuevo olor se mezclaba con la intensa fragancia

Olía a pan recién hecho y a tomate fresco, incluso a aceite

Cuando la visión dejó de ser borrosa y comenzó a destacar por la nitidez, se encontró cara a cara con una bandeja. Una bandeja con zumo de naranja y un plato de pan con tomate, aceite y jamón serrano.

Sonrío, se reincorporó velozmente y buscó a Gerard, que se encontraba sentando sobre la cama, dando un buen mordisco a una rebanada de pan. Con los labios llenos de migas, sonrió al muchacho.

  • Gery…- bostezó brevemente- buenos días.

  • Buenos días, Bo- saludó risueño y felizmente Piqué- ¿has dormido bien?- le preguntó con una ceja alzada.

El central estaba vestido con unos bóxer limpios y Bojan, claramente, se encontraba desnudo. Estaba tapado con la sábana hasta la cintura.

  • Perfectamente…- y qué iba a decir. La pregunta era un poco simple, ya que era imposible que hubiera dormido mal.

Piqué le revolvió el pelo con adoración y le acercó un poco la bandeja con el desayuno, tan grande y vistosa que un ciego podría haberla visto.

  • Tu desayuno- dictó- que tienes que recobrar fuerzas- señalizó el rubio, que ya se estaba acabando su parte.

Krkic alzó las cejas, cruzándose de brazos.

  • Oh, gracias por llamarme endeble. ¡Me moriré si no me alimento!- ironizó, pero con un tono de voz muy jovial, muy diferente al del día anterior.

Agarró la bandeja y se la colocó por encima de las rodillas. Bebió un buen trago de zumo, que le supo a gloria y se dispuso a morder una rebanada de pan. Notó como Gerard se sentaba a su lado, deslizándose por la sábana. Se quedó ahí, quieto, sin decir nada, observándolo comer

Rojo por la vergüenza, y sin poder probar bocado si lo escrutaban de manera tan descarada, se encaró con el canterano.

  • ¿qué pasa Gery? ¿Tan interesante es verme comer?- le preguntó. Por un instante un leve pinchazo en el trasero le sirvió como recordatorio para que pensara en la noche que había pasado con Gerard…bueno, la noche y el día en general.

  • Me gusta mirarte- contestó el más alto, simplemente.

  • Ah, bueno…- se apretujó el flequillo sobre los ojos, buscando un poco de intimidad.

  • Me encanta tu punto de ambigüedad, Bo- siguió mirándolo Piqué, divertido, guasón, bromista por doquier, como siempre era él.

  • ¿ambigüedad?- preguntó el chico, mientras apuraba el pan.

  • Sí- Piqué se acercó más a él, pasando sus brazos fuertes y torneados por la espalda del otro chico, acercándolo más. Parecían un par de novios que acababan de pasar su primera noche juntos, y la verdad es que la situación era así… bueno, excepto a lo que "fueran novios" en aquellos momentos.- eres ambiguo, pero es una parte de tu encanto que no cambiaría de ti- espetó Piqué.

Aunque cohibido y soñador, por la posición que había adquirido Gerard en aquellos momentos; Bojan le pidió una explicación, disimulando su entusiasmo.

  • Explícate- demandó.

  • Pues, verás… eres una persona muy dulce, muy inocente y muy vergonzosa en varias situaciones. No tienes confianza en ti y lo pasas mal. Pero en otras ocasiones te comportas justo de la manera contraria… eres uno de los grandes amos de la fiesta, te ríes y disfrutas con todo y eres un buen…- se tocó los labios- …compañero sexual.

  • ¿Ah… sí?- inquirió, sin saber si aquello era bueno, malo, le convenía o le debía de molestar.

  • Sí, y me gusta ambas partes. Cuando estás triste, cuando das gritos, cuando me toca animarte y cuando me retas con tus bromas o provocaciones.- con los dedos apartó unas migajas de pan que quedaron sobre sus labios.

Ambos se quedaron callados, escuchando el cántico de los pájaros mientras volaban por los alrededores y olisqueando el ambiente marítimo costero de la ciudad.

  • A mi también me gustas como eres, Gery- su mirada adquirió un deje de melancolía- por favor, no quiero que cambies conmigo por lo de anoche…- la preocupación. Ya estaba allí de nuevo e hizo que Piqué pusiera los ojos en blanco.- no lo soportaría

Un beso rápido y directo en los labios lo hizo callar. El color carmesí volvió a eclipsar la pigmentación color carne de la piel de Bojan.

  • ¡QUE TE QUIERO TONTO! ¡ QUE YA TE LO DIJE ANOCHE!- espetó tocándose la sien una y otra vez, como si así la información fuera a ser procesada más rápido- ¡ Que no tengo ninguna duda, eres tú quien te las formulas!

  • .- silencio sepulcral mientras los ojos se anegaban en lágrimas.

  • Si es que somos unos tontos…- Piqué no dejaba de hablar en voz alta, como si todo lo que les había pasado fuera lo más natural del mundo- si ya lo decía yo, que sentía demasiado cariño por ti, que estaba muy pendiente de ti… menudo bobo he estado echo durante todo este último año. Enamorado de ti sin darme cuenta, ¡y encima ligando con tías que no me importaban nada!

-

  • La cuestión es que ya tenemos claros nuestros sentimientos- el central se había puesto en pie, dando vueltas por la habitación mientras hablaba-¿eh, bo?- se giró hacia el delantero, que se había puesto a llorar y sus manos elegantes pero fuertes tapaban sus ojos rebosantes en lágrimas.- ¡BOJAN!

Piqué, riendo por la ternura que le originaba, se lanzó de nuevo hacia el colchón y apresó en su regazo al chico más joven.

  • ¡GERY!- balbuceó Bojan, sin parar de llorar.

  • ¿qué pasa, cariño?- le llamó cariño por primera vez y eso no hizo más que incrementar el llanto. Piqué no supo qué hacer entonces, completamente perdido.- ¿qué he dicho mal?- se asustó un poco- ¿No será que yo me he hecho mi película pensando que me quieres como novio y en realidad no llegas a ese punto…?- vaticinó el rubio, que a medida que conectaba con esa posibilidad se iba poniendo más nervioso.

  • ¡NOOOOO! – Bojan negó con la cabeza, reincorporándose y agarrando el rostro de Piqué para plantarle un señor beso con lengua.

Cuando se separaron por culpa de la asfixia que provocaba tal derroche de pasión, ambos se volvieron a mirar, extasiados.

  • Soy muy feliz y lloro por que me quieres, Gery. Por que desde que llegaste el año pasado no he dejado de pensar en ti de una manera diferente a la sub. 21… incluso tuve que acabar con Blanca, por que no sentía NADA por ella.

-

  • era ahora el turno de Bojan para hablar mientras que Piqué, lo escuchaba en silencio.

  • Soy el hombre más feliz del mundo al saber que te ha pasado lo mismo que a mí, que a ambos nos ha pasado exactamente lo mismo… ¡quiero estar contigo siempre y… ser tu…novio!- aquella última frase fue más difícil de pronunciar.

Incluso la dijo tan bajito que, Piqué, aunque lo había escuchado perfectamente, se puso la mano en la oreja en señal de que no había entendido bien.

  • ¿me repites eso último, por favor?- siseó, con una sonrisa de oreja a oreja.

  • ¡QUE QUIERO QUE SEAS MI NOVIO!- le gritó Bojan, radiante de felicidad y pegado a sus brazos como una lapa- ¡QUE TE QUIERO SOLO PARA MI Y QUE COMO TE ACERQUES A ALGUNA TÍA APARTIR DE AHORA, NO RESPONDO DE MIS ACTOS, QUE TE ENTERES!- todo aquello lo dijo zarandeando a un Piqué que no paraba de reír.

Se besaron de nuevo, el reloj marcaba las diez de la mañana y tenían día libre. Cabrils lucía soleada y radiante aquella mañana.

-Me parece bien, seré tu novio, Bo...- dijo arrastrando las sílabas para poner de los nervios al delantero- no obstante, creo que Titi Henry se jubilará de antemano por el disgusto.

Negando con la cabeza entonces, Bojan agarró las sábanas y cubrió a ambos con ella tras un rápido movimiento.

Hacía un día precioso, desde luego, era un gran lujo poder vivir en Cabrils, pero… ni Gerard Piqué ni Bojan Krkic iban a salir en el día de hoy de aquella casa.

Digamos que, tenían necesidades fisiológicas y sentimentales que atender. Y una cama con sábanas de seda blanca y una casa protegida del resto del mundo, serían los únicos testigos presentes de tal demostración de amor.

FIN.