Boda agotadora

Juntos y por separado...somos iguales.

BODA AGOTADORA

Lo llevaba sospechando hacía tiempo y el día de esa boda por casualidad, lo vi con mis propios ojos.

A mis 45 años  me siento bien, en bastante forma  por mi afición al deporte y también porque no decirlo porque la naturaleza me dio un cuerpo que gusta a las mujeres y por supuesto ellas a mí mucho más.

No sé, si soy, lo que se suele decir un adicto al sexo, pero es algo muy importante para mí, igual no está bien decirlo pero hace tiempo que perdí la cuenta de las mujeres con las que me acosté; si se me presenta la ocasión no la desaprovecho, caigo bien y suelo tener buena conversación.

Estoy casado desde hace quince años, mi mujer es una persona muy liberal y parecida a mí en muchas cosas, es guapa, con los años engordó algo pero no quita para que siga estando muy buena tiene un culazo de impresión y sobre todo unas tetazas que siempre se lo digo…son las mejores que he visto en mi vida, a lo que me responde que si he visto muchas para decir eso…bueno las que veo en fotos y televisión, aunque creo que se imagina que algunas más habré visto en fresco ya que sabe que antes que ella tuve otras novias y seguro que se imagina también que cuando salgo alguna cena con los amigos alguna aventura tendría.

Y precisamente eso mismo  pienso yo de ella cuando sale con alguna amiga y llega muy tarde a casa, si habrá tenido alguna aventura; sin embargo nunca nos hacemos demasiadas preguntas, nuestra relación es buena nos llevamos bien y en la cama  nos entendemos  de maravilla ya que ella también es muy caliente y folla muy bien, no tenemos tabúes y si me costó llegar a follarla por el culo…, ahora incluso le gusta  casi más que por el coño; tragarse mi leche cuando me hace esas mamadas tan espectaculares, le encanta, dice que su sabor al bajar por la garganta mientras me mira a la cara cuando  me corro la vuelve loca.

Tenemos una hija de doce años que se pasa la vida con los abuelos y con su prima  un año más pequeña las cuales se quieren como hermanas, la hija precisamente de otra mujer con la que follo a menudo…mi cuñada.

Al poco de conocer a mi mujer, un día paseando nos paramos a saludar a la novia de su hermano, su futura cuñada, clavamos nuestras miradas dándonos un beso, estaba buenísima, le dije que si le apetecía  tomar algo y aceptó enseguida, mientras hablaba con mi mujer y algo conmigo no dejaba de mirarme  disimuladamente en cuanto podía y no solo a la cara. Cuando se marchó y nos despedimos vino a darme otro beso, éste con algo más de intención.

No nos costó coger confianza ya que coincidíamos  en algunas  comidas y cenas en casa de nuestros futuros  suegros, nos gastamos bromas, algunas pícaramente cuando estamos solos; se le notaba que  me tenía ganas y yo a ella por supuesto, aprovechábamos cuando nos cruzábamos por la pequeña casa para rozarnos, en cuanto podía le miraba las tetas con descaro, le gustaba y sonreía.

Trabajo en una empresa informática así que me toca arreglar desaguisados de los ordenadores   de amigos y familiares y claro, el que más se estropeaba era el de mí cuñada. Un día  me llama al móvil que si puedo ir arreglarle el portátil, le dije que si claro que iba para ya.

Cuando llegue al piso la puerta estaba un poco abierta así que pique muy suavemente y como no me contestaba nadie  entré suponiendo que estaría haciendo algo pero no, no estaba haciendo nada, estaba clavada detrás de la puerta esperando que entrara yo para cerrar rápido.

Fueron pocos segundos, no me dio tiempo a mucho, llevaba tan solo una camiseta muy corta de tirantes que al no llevar sujetador no podían con semejantes tetazas.

Dejémonos de tonterías el ordenador ya lo miraras otro día me dijo, mientras se iba pegando a mi subiendo sus brazos para abrazarme y dejando al descubierto su precioso culo el cual veía por el gran espejo que tenía en la entrada del pasillo y el que apenas se veía un finísimo tanga negro.

Morreamos y nos metimos mano  el poco tiempo que tardo en quitarme la camiseta y  desabrocharme el pantalón arrastrándolo al suelo mientras se acomodaba de rodillas sobre él dejándome completamente desnudo, miró mi polla y alzando la cabeza me sonreía al mismo tiempo que se quitaba la camiseta, metió una mano por debajo cogiendo los huevos y con la otra tiro suave hacia atrás mientras  la oía decir:--que preciosidad que bien huele y se la metía en la boca; la mamaba, se la pasaba por la cara, la volvía a chupar, me lamia los huevos y volvía a metérsela otra vez con glotonería.

Era todo un espectáculo verla por el espejo arrodillada ante mí, meneando aquel precioso culo con mi polla dentro de su boca,--: que buena estas, que ganas te tenía,  le dije; se paró al escucharme y sacándosela de la boca, mientras  se incorporaba  me dijo:--y yo a ti, me cogió de la mano para llevarme hasta la cama, iba detrás de ella por el pasillo fijándome que todavía llevaba los zapatos de tacón y el precioso tanga; me arrastraba; tenía prisa de tenerla dentro estaba claro, iba casi corriendo, meneando aquel culazo provocando que sus tetas fueran locas de un lado a otro; dándole una palmada en el culo le dije :-que puta eres, que gana de polla tienes,-de polla y de leche me respondió sonriendo y mordiéndose los labios  . Mi cuñado no vendría de trabajar hasta la noche así que le di, sin prisa,  la leche que tanto le gustaba.

Así como con el ordenador era un desastre, en la cama era buenísima, había semanas que iba tres o cuatro veces, algunas días no teníamos mucho tiempo y otros me esperaba con unos modelitos de lencería para calentarme todavía más y decirme que ese día teníamos mucho tiempo para follar; era muy caliente también, se terminó tragando mi leche por todos sus agujeros, aunque me costó convencerla para por fin, metérsela por el culo, decía que le daba miedo que nunca lo había hecho y que la tenía más grande y más gruesa que la de su marido; pero se la termino tragando, claro y bien que le gusta también ahora.

Tuvimos que dejar de vernos tanto, por miedo a que se dieran cuenta, pero de vez en cuando…me  llama para que le arregle el ordenador y nos damos un homenaje a follar por todo lo alto.

Me casé y nos fuimos viendo  menos; al año se casó ella también y fue en esa boda donde pasaron muchas cosas.

Muchos invitados, ceremonia organizada y bien cuidada, un restaurante muy bueno con grandes salones en el que precisamente aquel día se celebraban otras dos bodas en los salones contiguos, vamos una locura de fiesta por todo lo alto.

Todo el mundo súper elegante, sobre todo las mujeres ya que nosotros  no nos rompemos tanto la cabeza con el traje. Por supuesto mi cuñada iba guapísima, para eso era la novia y mi mujer causaba impresión sobre todo por lo buena que estaba con aquel vestido color verde, ceñido, por encima de la rodilla escotado por delante…pero sobre todo por detrás, llegándole casi donde empezaba aquel culazo en el que no se apreciaba nada debajo porque el tanga que llevaba era diminuto; cuando nos estábamos vistiendo en la  habitación le metía mano por todos sitios, me la hubiera follado, pero me apartaba una y otra vez riéndose mientras se ponía los zapatos de tacón haciendo juego con el vestido  y saliendo rápidamente de la habitación :-estate quieto, me vas a despeinar, me dijo, y así me quedé.

El  banquete fue largo  con lo que la fiesta empezó tarde, pero no había prisa quedaba hasta la noche para bailar, cantar y lo que surgiera…y vaya si surgieron cosas.

La gente iba y venía por el salón de un lado a otro bailando y mezclándose unos con otros, bebiendo riendo y cantando; llegando incluso a mezclarse la gente de una boda con la otra ya que estaban pegados los salones…y ahí empezó todo.

Estaba en la barra pidiendo una copa y descansando un poco del baile cuando siento que me pican en el hombro y me doy la vuelta para ver a una chica alta, guapa y corpulenta, de cadera ancha  y culo monumental, digo chica porque  era  unos diez años más  joven que yo. Hola que tal me dice, tardé un poco en darme cuenta quien era; hola le dije despacio, hasta que me di cuenta que era la novia de un chaval compañero de trabajo.

Empezamos hablar y me contó que  su novio no pudo venir porque efectivamente la empresa le había enviado fuera hacer un curso de quince días, así que se vino sola a la boda, bueno con otras amigas pero que estaban por allí cada una a lo suyo y se rio diciendo, ya sabes…Bailamos? me dice de repente, si claro, nos metimos entre la multitud, no nos escuchábamos bien por el ruido así que aproveche para arrimarme  bien a ella mientras me contaba que  sus amigas habían bebido ya bastante y andaban locas de un lado a otro y que ella no solía beber casi nunca por lo  que hoy estaba un poco más contenta que de costumbre, con lo poco que había bebido; si quieres nos sentamos le dije,-nooo!! estoy muy a gusto bailando contigo, me decía arrimando su nariz a mi cuello, que bien hueles,  te vi antes y me apeteció… saludarte, estas muy elegante con ese traje y muy sexi sin la corbata…gracias le dije riéndome, tú también estas muy guapa y vaya si lo estaba; llevaba un vestido beige de vuelo corto, enseñando unas piernas  rollizas como ella, de tirantes, enseñando unos apetecibles hombros,  tan alta como yo ,no llevaba mucho tacón en sus zapatos que hacían juego precisamente para no parecer demasiado alta. Tienes un tipo precioso, le dije y también hueles  muy rico aunque no te hacen falta ingredientes…estas para comerte, le dije riendo para devolverle el cumplido mientras la miraba fijamente con cara de deseo sosteniéndome la mirada un par de segundos antes de resoplar riéndose y mirar al techo dando  la vuelta arrimando su provocadora cadera a mi polla al ritmo de la música.

Voy a ver un momento a mis amigas y a por mí bolso, nos vemos más tarde en la barra donde nos saludamos, sería buena idea encontrar un rincón para olernos mejooooor…!!! me dijo mientras caminaba dándose la vuelta para hacerme un guiño.

En el restaurante trabajaba un buen amigo mío, con el que compartí más de una juerga, estaba a tope de trabajo pero así y todo se paraba de vez en cuando hablar un poco y fue así que le pregunte si tenía algún cuarto por allí libre…ya sabes le dije; se  fue riendo y al poco volvió con la  llave de un despacho que no se usaba y que estaba al lado de los servicios de la planta de abajo al fondo haciendo esquina; gracias le dije sonriendo.

Poco antes de encontrarme  con mi amigo  me cruce de repente con mi mujer que iba un poco a la carrera sin casi verme, eh eh, le dije –hola cariño es que me encontré con unos amigos de la época del instituto en el salón del al lado y voy a tomar algo con ellos, nos vemos más tarde, me dijo casi sin pararse mientras le miraba aquel precioso culazo; vale, vale no tengas prisa le dije.

Me dirigí  despacio a la planta de abajo, entré en los servicios con calma al tiempo que ojeaba el entorno esperando   que no hubiera nadie para aprovechar y meterme dentro del despacho; ya dentro cerré la puerta y ojeé el local, era un despacho amplio con un sofá muy cómodo, tenía las persianas bajadas a excepción de la que hacia esquina y que le faltaban unos treinta centímetros por bajar y por la que entraba la luz justa para el momento justo y que daba también a la esquina de un apartado parking para los empleados; perfecto me dije.

Ya iba a salir en busca de la chica, cuando me llamó la atención una sombra en dicha esquina, me acerque con cuidado por el lateral de la ventana y apartando un poco la cortina vi algo que aunque siempre sospeche que pasaba o que podría  pasar, me dejo helado de momento; era mi mujer, iba con el paso acelerado, sus tacones la delataban y detrás de ella llevaba un hombre cogido de la mano, se dirigía a la esquina detrás de un coche grande  tipo todo terreno  y que los tapaba de cualquier vista indiscreta…menos la mía que los veía perfectamente gracias a la luz de una luna muy clara.

Se paró cuando sabía que ya nadie los podía ver y se dio la vuelta abrazando aquel hombre algo más joven que ella y al que yo  no conocía, por lo que supuse que sería alguien del instituto.

Se comían a besos mientras él,  la atraía cogiéndola por las caderas  contra su cuerpo buscando al mismo tiempo el parachoques del coche, para, medio sentado medio de pie, colocarla entre sus piernas y subirle el vestido para amasar aquel culazo con una mano y pasar la otra delante para  apartar el diminuto tanga y acariciar su coño; estaban muy cerca de la ventana por lo que además de verlos también oía  perfectamente los nerviosos gemidos de mi mujer desabotonándole  la camisa y el pantalón; él dejo de meterle mano por abajo y subió sus manos para deslizar su vestido por los hombros y sacar por encima del sujetador aquella preciosidad de tetas amasándolas, lamiéndolas y mordiéndolas, haciendo que se le escapara algún pequeño grito de placer, se le veía muy excitada, loca por que la follara ,pero antes quiso mamar aquella  polla que cuando dejó caer su pantalón ,saltó como una verdadera lanza golpeado varias veces al aire, una buena polla,algo más delgada que la mía y un poco más grande .

Era tal el ansia de mamarla que al agacharse, uno de aquellos gatillazos le golpeó la cara, cogiéndola rápidamente y metiéndosela en la boca con tanta gana que se sentían perfectamente  algún chupetón que otro mientras el tío echaba la cabeza atrás  con la respiración entrecortada de placer.

No tenían  mucho tiempo, y tampoco podían, ni querían  aguantar mucho más, -fóllame, le dijo mientras se incorporaba y se cogía a la barra del parachoques  inclinándose y sacando  bien el culo apartando ella misma el tanga de un tirón.

Él  se colocó detrás cogiéndose la polla y lubricándola con los mismos dedos que acababan de pasar por el coño de mi mujer para abrir sus labios y comprobar que chorreaba, uno de los momentos que más gusta a un hombre; se la coloco en la entrada del coño después de untarla bien con los flujos; la cogió por la cadera y al momento  desapareció al coincidir el golpe de riñón que dio él, con el movimiento desesperado de ella hacia atrás.

Le salió de lo más hondo, el grito que dio cuando la sintió  toda dentro y aunque sabía que aquel parking  no iba a venir nadie hasta muy tarde, hizo la mueca de taparse la boca pero se la quitó enseguida para susurrarle lo mucho que le gustaba aquella  dura y rica  polla; la bombeaba con ganas, él estaba muy caliente también, pero así y todo la quería disfrutar; así que  de repente se paró apretándose contra su culo dejando la polla bien metida hasta el fondo; ella giró la cabeza rápidamente como protestando; solo eran unos segundos para terminar de subir su vestido hasta los riñones y disfrutar de la visión de aquel culazo al moverse como un flan cuando se estrellaba contra él en cada embestida, le hubiera gustado dejarla en pelota viva está claro, pero no podían así que tan solo perdió  un  segundo más arrastrando el cuerpo del vestido y el sujetador hasta la cintura, haciendo saltar sus tetas al vacío amasándolas mientras empezaba otra vez a follarla bombeando, gimiendo y balbuceando gritos  del placer,  tanto que a veces ella le calmaba  poniéndole una mano en un muslo regulando el ritmo, sabia follar muy bien, la conocía, era su momento, aquellos gemidos, que más parecían gritos, la delataban, estaba empezando a correrse ,-oh! como me gustaaa, que ricaaa!, le decía, siii, siii, oohh! ooooohhhhh! al tiempo que se apretaba una teta y pegaba su culo contra él para  sentir la polla bien adentro.

Dios!! que culazo, que buena estas le decía él, dándole dos sonoras palmadas en el culo acelerando el ritmo; el polvo era rápido y  perfecto, estaban encadenando la corrida de ella  que daba pequeños gritos ahogados de placer,  con la de él, que  bufaba corriéndose dentro de ella  sujetándola firmemente por las caderas y  quedándose  clavado en su coño con el ultimo y fuerte golpe de riñón asegurándose que no se escapara ni una sola gota de leche.

Se quedaron quietos en silencio unos segundos, bien pegados, jadeando y recuperándose; doblándose él sobre ella para acariciar sus tetas y besarle la espalda mientras ella removía el culo.

Las sonrisas  de satisfacción aumentaban al tiempo que disminuía  la fatiga, el tío se la tenía bien clavada, estuvieron todavía  un buen rato en esa postura  mientras le amasaba las tetas y le susurraba algo al oído, dándole de vez en cuando, algún golpe de riñón apretando bien sus huevos contra los provocativos balanceos de su culo haciendo que se le escapara a ella pequeños  gritos entre las risas de los dos.

Se fue separando suavemente de ella hasta que su polla calló morcillona al vacío, se limpiaron, arreglaron y se fueron por separado.

Mis huevos estaban a punto de reventar, me incorpore, salí de allí muy excitado, cuando me faltaban apenas dos escalones para llegar al salón la vi, allí estaba como había dicho, la novia del chaval que trabajaba conmigo, me  buscaba impaciente, me paré y  nuestros ojos coincidieron enseguida, le iba hacer un gesto…pero no hizo falta…, se encamino rápidamente hacia mí, sin mirar a ningún otro sitio.

Ya abajo, en el pasillo, empezó a caminar más despacio, como que hablaba por el teléfono, observando mis movimientos, cuando vi que no había nadie entré rápido en el despacho quedándome cerca de la puerta; no tardé en ver como al poco entraba ella, cerrando yo la puerta con llave.

Soltó  el bolso y la chaqueta sobre un sillón casi sin mirar mientras se acercaba a mí; no me dejó decir nada, me quitó la camisa mientras, lamiéndome  el cuello y las orejas, acariciaba los rasurados pelos de mi pecho con sus dedos, nos besábamos metiendo mis manos debajo de su falda recorriendo las caderas y metiendo mis manos entre su fina braga y aquel precioso, suave y soberbio  culo

Llevo todo el día desde que te vi, con gana de follar, me dijo muy excitada,  plantando sus manos en mi pecho y apartándome de ella para quitarse de un tirón el vestido quedándose tan solo con su bonita braga, apoyando el culo  en el respaldo del sofá y entreabriendo las piernas invitándome a meterme entre ellas.

Cuando lo estaba haciendo, se cogió a mi cuello con fuerza levantando las piernas  y apresándome dentro de ellas besándonos mientras yo me deshacía de mi pantalón dejándolo caer y apartándolo a un lado; había cerca unos taburetes que acerque para que apoyara sus piernas en ellos y estuviera más cómoda, lo que aprovechó para bajar rápido sus manos sacando casi con desesperación mí también desesperada polla meneándomela  mientras acariciaba unos segundos mis huevos con la otra mano; me lo estaba pidiendo con su agitada respiración frente a mi boca…la coordinación fue total, mientras yo apartaba su braguita a un lado, ella se colocó la polla en la entrada del coño con una mano mientras con la otra me arrastraba hacia ella; cuando sintió que ya entraba, me abrazó otra vez fuerte por el cuello suspirando ahora los dos juntos cuando se la metí toda hasta el fondo y empecé a bombearla ya sin parar mientras nos besábamos como locos  cogiéndome bien a su ancho  y bonito culo.

No separaba su boca de mis orejas, iba de una a otra lamiéndome  gimiendo que la follara, dando pequeños gritos mordiendo también mis hombros, apretando sus tetas contra mí,  provocando que yo ya  no pudiera aguantar más, pero no sin antes darme cuenta que era muy joven ,con lo que le pregunte si podía  correrme dentro de ella; siii¡ siii¡ córrete dentro, lléname de leche, la llevo deseando todo el día.

Abriendo bien mis manos para abarcar todo lo que podía sus caderas, metido entre aquellas largas y rollizas piernas, aceleré el ritmo de la follada golpeando con fuerza su coño sintiendo su respiración en mi boca mientras descargaba a cañonazos toda la leche dentro de ella; -oooohhhhh..¡  que ricoooo¡¡¡  la sentía  decir clavándome las uñas en el culo y en los riñones, mordiéndole los labios y la lengua.

Cuando termine de correrme seguí  metiéndola y sacándola suavemente; a pesar de ser una gran hembra en todos los sentidos, tenía un coñito estrecho y apretado, vamos,  con poco uso, me dije… y eso hacía que mi polla se sintiera también más joven ya que apenas perdió su dureza.

Ella misma se la sacó al bajar las piernas y ponerlas en el suelo, eso sí, sin soltarme un momento; me cogió de una mano y me arrastro hacia ella mientras se sentaba en uno de los taburetes frente a mi polla metiéndosela en la boca masturbándola y amasándome los huevos, estaba lanzadísima ,cuando la puso otra vez bien dura se incorporó al mismo tiempo que se quitaba la braga girándose para apoyarse en el respaldo del sofá ofreciéndome aquel cuerpazo por detrás.

Madre mía que espectáculo, que buena estaba;- métemela por detrás por favor¡¡¡¡ me decía,-la necesito otra vez; pero antes,  quería disfrutar de aquel cuerpo, quería saborearla bien, así que me agache y separando con suavidad las cachas de aquel culazo, metí mi cara en él lamiéndolo todo, los suspiros que daba se convirtieron en aullidos cuando me paré a lamer sin descanso la entrada  de su culo.

Me incorpore y se la fui metiendo  despacio mientras ella culeaba pidiéndome que la follara y que le diera más leche, estaba como loca, muy caliente, me daba mucho morbo estar follando a la mujer de mi compañero de trabajo pidiéndome que me corriera  dentro de ella. Si me paraba un poco o la follaba más despacio enseguida culeaba protestando, su desesperación me encendía más y más, la cogí por el pelo con una mano mientras con la otra le daba palmadas en el culo golpeando fuerte su coño sintiéndola respirar cada vez más agitada –ohhh¡ siiii¡ me corrooo¡ siiiiii¡ .Atenace sus caderas con mis manos  yo también me quería correr , -dámela ¡¡ dámela¡¡ dame tu leche¡¡ siiii¡¡¡, decía ,al notar mi ritmo más acelerado; con un fuerte bufido le anuncie la descarga con golpes de riñón, algunos descontrolados por el gusto que me  estaba dando su estrechito coño  haciéndola incluso gritar con alguno de ellos .

Se dejó caer sobre el respaldo del sofá apoyando las tetas en él, todavía con la polla bien adentro ya que la tenía bien sujeta por las caderas… por su espalda arroyaban gotas de sudor de mi frente que bajaban hasta su culo; me separe un poco y se la saqué del coño para ponérsela  encima, justo entre las dos nalgas sintiendo al mismo tiempo la suave piel de su culo en mis huevos, una delicia; -me gusta, la sentía decir,-que suave y que caliente, mientras  le masajeaba culo .

Salimos con cuidado y nos metimos en los lavabos que había al lado para retocarnos y regresar también por separado a nuestras respectivas bodas.

Una boda agotadora si, y menos mal que mi cuñada estaba ocupada ese  día…¡

Todavía quedaba mucha fiesta así que  comí y bebí algo para reponer fuerzas mientras mi mujer me preguntaba donde me había metido –seguro que con algún amigo en la barra , me decía; si si, oye no estas  algo despeinada? –le dije con sorna recordándole que no me había dejado follarla por no despeinarse,-después de todo el día de aquí para allá…es normal, me voy a bailar un poco con mi prima me dijo, te esperamos en la pista anda ven, la miraba como bailaba, estaba muy buena lo sabía y lo explotaba; así somos los dos, lo sabemos, lo disfrutamos.

En un descanso  salí a tomar un poco el fresco como disculpa para ver si estaba la novia de mi compañero y justo cuando entraba…salía ella con sus amigas, se iban ya, algunas estaban muy afectadas por el alcohol; se quedó la última y cogiéndome del brazo con disimulo nos apartamos un poco donde no había mucha luz, -nunca olvidare el día de hoy, me dijo muy sonriente , por lo bien que  follas y por tu leche y esto último lo dijo recalcándolo de una manera que me despistó; me dio un beso y se fue dándose la vuelta a los pocos metros para tirarme otro con una tierna sonrisa.

Cuando volví a la sala, ya había gente  cogiendo sus cosas y marchándose, buena idea pensé pero mi mujer y sus primas seguían bailando, así que me senté a tomar algo con el resto de familia a descansar y charlar hasta que se cansaran de bailar.

Llegamos a casa y después de una buena ducha nos metimos  en la cama rendidos. Dormimos  toda la noche  de un tirón y aunque suelo ser yo el que se despierta primero esa mañana no fue así; suelo dormir desnudo; me estoy despertando…de repente siento un contacto suave y muy agradable… mi polla está dentro de la boca de mi mujer, sus tetas reposan sobre mi abdomen,  arrodillada con el culo casi a la altura de mi cara, sus manos apoyadas al lado de mis piernas, solo nos une su boca sus tetas  y mi polla la cual fue aumentando dentro de su boca hasta ponerla como un poste .

Bufff¡¡ qué buena eres mamándola le dije, entonces al oírme la cogió con una mano para seguir meneándola mientras  me decía que se había despertado muy excitada , sin darme tiempo a reaccionar se montó encima de mi metiéndosela  en el coño cabalgándome ,le  cogí con fuerza  las tetas mordiéndolas con mucho morbo acordándome  del día anterior , -que puta y caliente eres le decía mientras  gemía y gritaba de placer dándome golpes de cadera metiéndosela bien adentro ,deje sus tetas y coloque mis manos en aquel culazo colocando dos dedos en la entrada de su culo , eso la volvía  loca, se corrió entre gritos y jadeos dejándose caer encima de mi agotada y sudorosa.

No le di tiempo a recuperarse ,la iba a follar con fuerza …me gustaba y a ella también …¡ sin dejar que recuperara el aire, la descabalgue de encima de mí y la coloque a cuatro patas mientras la sentía respirar fuerte y excitada acomodándose entre las sabanas y la almohada ;cuando se paró… esperando mi polla,  pasé mi mano por su coño para recoger sus jugos y lubricarle el culo mientras con la otra mano preparaba mi polla para metérsela hasta el fondo .

A pesar de que le gustaba, no podía evitar dar siempre un pequeño grito de nerviosismo, cuando la sentía entrar en el culo, así que suavemente esperaba a que pasara ese momento para empezar a bombearla y sentirla poco a poco gemir y gozar como una loca esperando que le quemara el culo por dentro con mi leche como decía ella que le encantaba correrse, arrastrándome luego en su caída restregando mis huevos entre sus nalgas hasta que mi polla salía de su culo.

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No había duda, juntos y por separado…éramos los dos iguales.

Pasaron los días y las  semanas cuando un día en el trabajo mi compañero me dice que por fin están de enhorabuena él y su novia, por fin se quedó embarazada, me dijo; por fin? le pregunte yo; si es que  hacía tiempo que lo estábamos intentando y no se quedaba embarazada ya  casi habíamos  desistido pero ella es muy positiva y persistente ; ya ya… le dije mientras me quedaba pensando en las últimas palabras que me había dicho cuando nos despedimos  “nunca olvidare el día de hoy, me dijo muy sonriente , por lo bien que  follas y por tu “ leche “ y esto último lo dijo recalcándolo”.