Blue Star 22
Regreso
- Solo una oportunidad – le dije con mis manos acariciando sus mejillas – Solo una –
Avril: Lo siento Mónica, pero no puedo, tienes que irte
- Me iré, pero hare hasta lo imposible por recuperarte, porque sé que nos amamos y solo estas con ella porque te sientes cómoda –
Salí de ahí con más rabia que tristeza, vale, nadie dijo que sería tarea fácil, pero me da rabia que no la ama, y que no puede darme una oportunidad, por la manera fácil, esa oportunidad no se dio, me queda la difícil, o retirarme; saliendo del edificio veo a la persona que menos quería ver en ese día llegando, gran sorpresa
Teresa: ¿Tu por acá?, ¿Qué quieres?
- De ti nada, puedo estar donde yo quiera –
Teresa: ¿La viste no?, no debo preocuparme por nada, sé que no tienes oportunidad, el amor siempre vuelve, cariño – hizo una maldita sonrisa triunfante de lado
- Por eso algún día te dejara, y regresara con la persona que ama realmente, no con ese circo que tienes armado – me retire y me monte en el carro de Laura
Laura: sé que no volvieron, pero es un primer paso, no te sientas frustrada por eso, entiende que fuiste infiel y se paga – Me abrazo y sí que necesitaba ese abrazo – te amo, y sé que eso que está ahí dentro es lo mejor para ti, porque jamás en esta vida te habías enamorado, y sé que la amas, solo que debiste frenar tus deseos
- Gracias por traerme, no sé qué haría sin ti, solo levanto mi teléfono te llamo y siempre estas, si voy a tu casa, siempre estas, a donde sea estas, y creo que a veces no te dejo hacer tu propia vida –
Laura: No te preocupes por mí, aun no me gusta ninguna chica, preocúpate cuando me guste una, porque te abandonare y me iré muy lejos con ella – Dijo poniendo en marcha el carro
- No digas eso ni en broma – Reímos
De camino a casa fue un tanto normal, me quede dormida en casi todo el camino, cuando llegue a mi casa baje las cosas y mis padres aun no llegaban, quizás estaban disfrutando su fin de semana aun, deje una nota en su cama avisándoles que había llegado y estaba en mi habitación, me bañe y me acosté un rato a pensar y a revisar mis redes sociales, hasta que vi una foto con Mica que había subido hace unos días y recordé que no la había llamado
Mica: Pensé que habías muerto en el vuelo
- Aun sigo viva, tengo algo que contarte –
Mica: quisiera que me lo contaras aquí pero no estas, me había acostumbrado a ti, cuéntame
- Del aeropuerto fui con Laura a ver a Avril, hablamos, no quiso perdonarme, y ahora estoy en mi casa pensando en todas las posibilidades que tengo para recuperarla, si es que hay alguna –
Mica: Entonces me presentare como tu novia – sentí que se reía – Vale es mentira, pero no sé, demuéstrale lo que sientes, pero lejos, envíale flores, cartas, llévela a comer por asuntos de negocio, que se yo, enamórala más de lo que está por ti
- No sé qué hacer, estoy con un desastre emocional –
Mica: Piénsalo, y piensa que hacer para controlar tus sentimientos de no tenerla
- Lo tomare en cuenta entonces, aunque creo que sería más fácil que vinieras y… -
Mica: no me hare pasar por tu novia tonta – Reímos
- Lo pensaré, llamare a Freddy ¿sí?, te quiero, estamos en contacto –
Mica: Deberías, se puso algo triste cuando le conté que te fuiste, te quiero también, cuídate mucho
- Vale, chao –
Llame a Freddy y le conté porque me fui y que ya estaba en mi casa, cosa que entendió y me dijo que me visitaría pronto, luego le corte y me quede mirando el techo sin hacer nada, no quería llorar, ni reír, no hablar, solo quería estar ahí, sin moverme, hasta que me dormí, comenzó mi semana a la que fui a trabajar con mi papa, pasaron algunos días y todo seguía igual, poco reía, poco hablaba, incluso, poco comía, la estaba pasando bastante mal.
- Gracias Tatiana – Dije tomando unos papeles que me pasaba la secretaria de mi papá – ¿Papá aun no llega? –
Tatiana: Dijo que se iba a tardar un poco, entre los papeles, hay unos documentos que pasara buscando la hija del señor Camilo
- ¿Los buscara? – Asintió Tatiana con una sonrisa – Vale está bien, estaré en… en… la oficina
“hay unos documentos que pasara buscando la hija del señor Camilo” esa oración retumbo mi cabeza por varios segundos, venía a mi oficina, no estaba mi papa al rescate y siempre me toca eso a mí, no sabía qué hacer, ni lograba concentrarme, me camine toda la oficina, que no era muy grande la verdad daba 3 pasos y ya la recorría, sentía mi corazón palpitar con descontrol, mis manos sudar, e incluso cuando el aire estaba bastante bien
Vamos Mónica, tu puedes – Dije pasando mi cara por mi mano –
Salí de mi oficina y fui a uno de los baños, a explorar la empresa ya que mi oficina no era tan grande, camine y visite a los pocos empleados que estaban ahí, y sí que estaba mal
- Tatiana, estaré en la oficina de papá, ya sabes por cualquier cosa, si me buscan o algo –
Tatiana: Si está bien, te aviso
Entre a la oficina de papá y busque algo con que distraerme, no veía más que fotos y papeles, que aburrido, en una de sus gavetas conseguí una pelota de tenis, algo era algo, me senté y me puse a golpearla contra la pared, y si logre distraerme un poco, hasta que vi que Tatiana entró
- ¿Qué pasa Tatiana? – Dije acomodándome y guardando la pelota
Tatiana: La hija del señor Camilo está aquí, ¿la hago pasar?
- Dile que me espere en mi oficina, ahí están los papeles, yo iré ahorita, por favor –
Me acomode un poco, pase las manos por mi cabello varias veces e intentaba controlarme, quería hacerla esperar un poco, darle menos importancia, ¿eso sería justo?, la verdad que no lo sé pero pensaba que sí, veía el reloj y no se movía de un puto minuto, ¿cuándo los minutos pasan tan lentos?, vale es ahora o nunca, Salí de la oficina de mi papa y me conseguí a Tatiana con una linda sonrisa, ella era tal vez mi secretaria también, ya que no tenía una
Tatiana: Ya la señorita está en su oficina, ¿quiere algo de tomar usted?
- No Tatiana, gracias – puse una mano en mi boca y otra en mi cintura – Tatiana
Tatiana: Dígame
- ¿Me veo bien? –
Tatiana: – Vi como sonreía, ella sabía lo que pasaba, todo el personal lo sabía, realmente – Se ve muy bien y huele muy rico, así que entre de una vez y no este nerviosa
- Ya sabía que era guapa y atractiva – Reímos las dos – Eres la mejor –
Tatiana: Suerte
Entre a la oficina y ahí estaba ella viendo a la nada, ni siquiera volteo a ver quién había entrado
- hola – Dije sentándome frente a ella
Avril: Hola
- ¿Cómo estás? –
Avril: Bien, extrañando un poco a mis padres, ¿Tú?
- Bien, supongo – Dije buscando los papeles que debía darme – Debes firmar estos papeles según me dijo Tatiana, hay unos que aún no están listos por lo que debes esperar un poco hasta que los impriman, si quieres te doy un poco de espacio para que leas y firmes, así reviso si los demás están listos –
Avril: ¿Los leíste? – Dijo mirando los papeles –
- Bueno, sí, es decir, sé de qué tratan, ¿hay algo malo? –
Avril: No, solo que si los leíste, confió en ti – Comenzó a firmar todos los papeles –
- ¿Qué tal si es para quitarte un riñón?, ¿Estas aceptando? –
Avril: - Sonrió y me miro – Creo que confió en ti, y tampoco creo que quieras mi riñón – Terminó de revisar los papeles y firmarlos para entregármelos – Listo, te entrego mi riñón
- Gracias, me hacía mucha falta, ya regreso, iré a hablar con un cirujano para que comencemos a quitártelo, ¿quieres algo? –
Avril: No, gracias, te espero
Salí de mi oficina y fui hasta donde estaba Tatiana – Tatiana, aquí están los papeles firmados, le debes sacar copias y traerme los otros si están listos, si no ella los esperará –
Tatiana: Esta bien, ya me pongo en eso
Entre a mi oficina de nuevo – Regrese, Tatiana fue a ver si los demás papeles estaban listos – Vi que veía las fotos que estaban en mi oficina – Pensé que ya las habías visto
Avril: Estas no - Dijo señalando unas que me tome cuando visite a mi hermano, donde aparecíamos Gerardo, Freddy, Mica, y yo; otra donde solo estaba Freddy y yo, y la última, Mica y yo – Son nuevas
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