Blanco o Negro

No, está claro que no es fácil de ver… pero las cosas no siempre son lo que parecen...

A veces las cosas no siempre son lo que parecen, la más sincera verdad puede acabar siendo la más despiadada mentira, el coche más caro y elegante puede estropearse a los 20 kilómetros de salir por la puerta del concesionario, la montaña más ardua puede ser la más fácil de escalar, la mejor hija y estudiante puede acabar siendo la más puta de las sumisas

¿Dirías eso de mí si me vieras? ¿Si te cruzaras conmigo en un parque o en la calle más transitada de toda Barcelona? ¿Qué verías en mí? Puede que tú, un simple transeúnte no veas más que un culo o un par de tetas que se balancean al compás de mis pasos. Es posible que el ama de casa, amargada por la carga de su familia y su casa, cargada con 6 bolsas del supermercado más cercano vea en mi cara la insultante despreocupación de la juventud, y es probable que una niña con sus dos coletas vea en mi la mujer que querría ser en un futuro… todo son suposiciones… Pero ¿quién de todas estas personas, quien de todas estas caras anónimas que ves cada día, y cuyo rostro no alcanza a permanecer en tu mente más que un fugaz segundo, se daría cuenta del torbellino que hay en mi interior?

No, está claro que no es fácil de ver… pero las cosas no siempre son lo que parecen

De hecho, yo que siempre he encabezado las luchas más descabelladas por los ideales más insignificantes, me he visto vencida y arrodillada a los pies de un amo. Yo que he gritado más que nadie me he estremecido al sentir los gritos y palabras más humillantes que de una boca puedan salir de un semidesconocido a escasos cinco centímetros de mi oído. Yo que siempre he sido tan libre he visto mis manos atadas a mi espalda voluntariamente

¿Qué pasaría si me vieras así? ¿Qué cambiaría en tu percepción sobre mí al verme de rodillas, con las manos atadas a la espalda y soportando sumisamente los gritos e insultos de un amo? ¿Acaso dejaría de ser la hija modélica y estudiante? ¿Acaso dejaría de ser la mujer libre y fuerte (la juventud que tiene que levantar España, como a veces se oye por ahí? ¿Cambiaría algo en mí por eso? Tú que eres padre o hermano, ¿te imaginarías a tu hija o hermana así? ¿Cambiaría algo en ellas el hecho de ser sumisas? Puede que incluso, ocultamente también te consideres a ti mismo amo

Igual que el día ha repartido sus horas entre la más profunda oscuridad y el más brillante Sol, la mente humana es todo un misterio… ¿Puedo hacer yo lo mismo y vivir dos vidas totalmente separadas? Cambiar radicalmente en menos de un minuto de ser la viva imagen de la revolución a ser la imagen de los vencidos… Que difícil… Pero cual es la solución? Borrar una parte de mí para ser la niña buena socialmente aceptada o convertirme en sumisa declarada? Claro, no todo es blanco o negro

Pero ¿por qué tiene Él todas las malditas respuestas?? ¿Por qué juega con los grises que hay en medio de ese blanco y ese negro??? Yo, que he elegido la opción del negro, invento mi mundo del país de las maravillas porque mi mente no tiene cabida suficiente para asimilarlo todo, y aún sabiendo que es mentira hago lo posible por creérmelo. Tan sencillo como eso: crear una mentira y creértela. ¿Qué hay de malo en jugar con la imaginación? ¿Por qué no vivir este mundo tan apasionante en la mente, donde nadie puede hacerte daño de ningún tipo, y la vida que tanto te ha costado construir no corre riesgo alguno? Soy sumisa, lo sé. A estas horas ya no es ningún secreto para mí, pero aún estando convencida de ello es sólo en mi mundo de maravillas donde puedo proclamarlo a gritos

Pero ¿por qué Él me lo desarma? Porque no me deja creerme mi mentira y ser feliz con ella… ¿Por qué me descubre una vez tras otra lo que intento esconder? Ni me deja engañarle ni se deja engañar… Amo y amigo… que peligro… Puedo estar meses volando en mi mundo, siendo sumisa un par de horas en la oscuridad de las noches de mi habitación y seguir siendo la hija perfecta, la estudiante aplicada y la amiga consejera, pero basta una hora de charla con Él para que la hija, la estudiante y la amiga se desmoronen

Como amigo seguirá aconsejándome, pero por el hecho de ser Amo se reservará las mentiras piadosas… Yo, como amiga, escucharé sus consejos, y como sumisa me los creeré… El problema es que sólo soy sumisa un par de horas en la oscuridad de las noches de mi habitación y en mi mundo de fantasía.