Blanca (03: Compañeras de piso)
Blanca sufre vejaciones en su primer año de Universidad.
Lo siento, pero no lo puedo evitar. Necesito hablar constantemente de Blanca. Mi novio me dice que estoy enamorada de ella. No es cierto, pero la verdad es que me tiene obsesionada. Y aún no os he dicho como es.
Blanca tiene 28 años, pero tiene cara y voz de niña. Es de pelo castaño. Debe medir 1' 70 y de pecho debe gastar una 85 ó 90. Tiene carita de niña buena, con ese pelo a la altura de los hombros que casi siempre lleva recogido en una cola. Pero lo mejor de su cara es su expresión. Blanca no ha dejado de ser una colegiala. Hasta los 25 años llevó un aparato en los dientes, será por eso que ahora su dentadura es perfecta, pero cuando habla parece que lo lleva todavía. Tiene un culito bastante redondo y es de los que yo llamo antigravitatorios, parece que se quiera escapar hacia arriba, y unas piernas perfectas, muy curradas pues hace aerobic y spinning.
Sabe hacerse muy bien la inocente, y no te puedes creer que en realidad sea una viciosilla. Si la oyes hablar por teléfono te crees que estás hablando con una niña de 16 años.
Pero la niña terminó la carrera de económicas hace 5 años, y enseguida se la rifaron varios bancos. Por suerte entró al mismo en que trabajo yo, y en unos cursos que nos dieron en Barcelona hicimos una gran amistad.
Como siempre salió el tema del sexo, pues conmigo eso está al orden del día, tengo sexo en la cabeza el 95% del día, y así empezamos a intimar hasta que ese tema copó por completo nuestra estancia en Barcelona.
De todas las historias que me ha contado hay una que me llama especialmente la atención:
Ocurrió hace unos años cuando estaba estudiando.
Dice que un día decidió afeitarse el coño, pero como no se atrevía por miedo a cortarse le pidió ayuda a una amiga. Primera ella se afeitó todo lo que pudo y supuestamente su amiga, con sumo cuidado haría el resto. Todo esto ocurrió en un piso de estudiantes el cual Blanca compartía con otras 3 chicas.
Pues bien, Blanca con medio coñito afeitado se acostó en su cama y dejó hacer a la otra chica. La otra le hizo un trabajo perfecto y le dejo el chichi sin un solo pelo pero de vez en cuando aprovechaba para dar un ligero roce al clítoris de Blanquita, y según esta, tuvo casi todo el tiempo apoyada su mano libre en la entrada del culo.
Blanca se levantó y vio que había terminado el trabajo, pero siguió, fingiendo que no se había dado cuenta. La otra empezó a hacer una especie de masaje por toda la zona del pubis, y a ponerle crema hidratante, y los toques al clítoris de Blanca eran cada vez mas descarados.
De pronto empezó a hacer círculos alrededor de la entrada, y a meterle lentamente el dedo pulgar de su mano izquierda en el culo. Blanca reaccionó y le dijo que qué hacía, que se estaba equivocando. La otra retrocedió un poco pero le dijo que había notado que le estaba gustando, que estaba mojando las sábanas y que lo sentía pero que creía que debía seguir, y empezó a meterle el dedo dentro de la almeja sin ningún tipo de pudor.
Blanca se incomodó bastante aunque en realidad se había excitado, e intentó levantarse. La otra chica se lo impidió y en eso entraron las otras dos compañeras de piso. Blanca contrariada vio como entre las otras 3 la inmovilizaron y le dijeron que se estuviera quieta que sería mejor para todas.
La mas joven de ellas, una tal Laura, fue la que cogió el mando de la situación. Por aquel entonces Blanca tenía 19 años y la tal Laura creo que 17.
La putilla joven empezó a darle mordisquitos en el pecho y luego a amasarlo fuertemente con mas intención de hacer daño que de dar placer. La que la había afeitado se desnudó y tenía el coño empapado. Cogió las bragas y obligó a Blanca a chuparlas, por la parte delantera estaban completamente encharcadas.. Blanca obedeció pues se dio cuenta que el esfuerzo era inútil.
La tercera chica no hacía nada. Sólo se limitaba a sujetar a Blanca. Laura la joven cogió las bragas de la otra chica y se las metió enteras a Blanca en la boca. Esta no podía hablar y entonces Laura se desnudó se subió encima de la cara de Blanca y se frotó contra ella hasta que consiguió un orgasmo. Blanca estaba pasando un mal momento y babeaba debido a que le costaba mucho tragar saliva, mientras tanto las otras dos se reían, supongo que las bragas y la ortodoncia sería mucho para una boquita como la que tiene ese cielo.
Parece que las chicas se dieron cuenta de que se estaban pasando y soltaron a Blanca, le sacaron las bragas de la boca y le dijeron que sólo había sido una broma, que por favor no les tuviese rencor por ello. Las que estaban desnudas se vistieron y salieron de la habitación, y la otra chica se quedó hablando con Blanca. Le dijo que le habían obligado a hacerlo porque si no le harían perrerías a ella. Y les contó que con frecuencia actuaban así con ella, que incluso una vez la obligaron a masturbarse con la escobilla del water.
Esta historia me la contó Blanca muy excitada. ¿Sabéis lo mejor?, que Blanca confiesa que le gustaría volver a repetir la experiencia de verse forzada por mujeres, y que se masturba a diario pensando en eso. Quizá por eso los hombres le duren tan poco. Seguramente esa experiencia marcó su vida y su sexualidad. Pero eso no es nada comparado con otras historias que me contó. Así que Blanca se convirtió para mi en dos días en una diosa.
Si os gustan las historias de esta chica, tengo muchas mas para contaros. Contactar conmigo y os mandaré una foto de ella.
Os quiero.