Blackstone: Recuerdos con olor a vainilla - III

Rhea no pudo terminar la frase al ver a Sam en la cama, con la camisa abierta, acostada boca arriba y debajo de una chica que se encontraba sentada sobre su abdomen y la besaba.

Lexie había despertado cerca de la 1pm, abrió los ojos lentamente y permaneció inmóvil un par de minutos, esperando a que su sistema despertara por completo, cuando fue plenamente consciente de estar despierta, sonrió de felicidad, dándose cuenta de que Nicky la tenía presa entre sus brazos, aferrada a su cintura. Se giró levemente para mirarla, adoraba ver su rostro al despertar, le apartó cuidadosamente un mechón de cabello de la cara y depositó un beso suave en sus labios, se esforzó por salir del abrazo que la aprisionaba con el mayor cuidado posible para no despertar a su bella durmiente y camino al baño para ducharse, vestirse y bajar a la cocina a preparar algo de comer. Rhea se encontraba con Sam viendo un partido de tennis en la sala, discutiendo, como en cada partido, sobre que jugadora era más talentosa, y cual había sido la mejor de la historia, cuando escucharon a Lexie bajando las escaleras detrás de ellas.

  • Buenas tardes sis, parece que tuviste una noche agitada. - Saludó Sam a su hermana dándole un beso.

  • Hola pequeña, jeje si... Algo agitada! Como estás Rhea? - preguntó dándole un abrazo y un beso a la rubia- No se cansan de discutir si Hingis o Graf?

  • Bienvenida a la vida sunshine!! Donde dejaste a Nicky? No, es que no hay nada que discutir, Hingis mil veces, solo que tu sis acá presente no puede reconocer la calidad sobre los títulos!

  • Por Dios Rhea!! Como puedes hablar de Steffi y decir que no tenía calidad? - Se quejó Sam.

  • Uy no!! Paso de escuchar la misma discusión eterna entre ustedes - sentenció Lexie caminando a la cocina - Nicky aun duerme! Rhea, quiero hablar contigo de algo, avísame cuando Radwanska termine de destrozar Li, vale?

  • Ok Lex, eso será como en... 40 minutos máximo! Hay pizza en el micro, la pedimos hace como media hora!

  • Gracias cariño, pero le prepararé un omelette a Nicky!

  • Jajaja, yo quiero una novia como vos Lex... Noche de romance y desayuno en la cama hecho con amor? - bromeó Rhea sonriendo.

  • Ya sabes cómo son esas dos... Los años pasan y es como si se acabaran de enamorar... Van despidiendo AZUCAR por donde pasan.

  • Muy graciosas, muy graciosas, pero no me molestan sus chistes... A fin de cuentas, esa mujer es mi vida. - Sentenció con serenidad Lexie, concentrándose en su omelette.

Lexie subía las escaleras con una bandeja en sus manos, abrió la puerta y se encontró con una Nicky aun dormida, no pudo contener el suspiro inconsciente que se le escapó al contemplar el cuerpo de su novia ligeramente cubierto por las sábanas, y ese rostro que ahora lucía angelical e inocente, y que horas antes había sido la personificación de la pasión. Corrió ligeramente una de las cortinas, para dejar entrar una luz suave que no molestara los ojos de Nicky, se sentó a su lado en la cama, con la bandeja sobre sus piernas, y se inclinó levemente para depositar un beso suave en la mejilla de la mujer que yacía dormida a su lado, la acarició distraídamente llevándole el cabello hacía atrás de las orejas mientras le susurraba palabras tiernas, tratando de despertarla.

  • Hora de despertar princess... - Dándole besitos cortos a lo largo del rostro - Vamos amor mío, no me hagas sentir celos de ese bastardo de Morfeo, que te aleja de mi por tanto tiempo.

  • Que deliciosa manera de despertar - murmuró Nicky con voz adormitada y apenas audible, con una sonrisa en los labios - No te metás con don Morfeo, que me hace soñar con vos!

  • Sabías que no hay imagen más hermosa en el mundo que la de verte despertar?

La mirada en los ojos de Lexie era de devoción, podía sentirse que adoraba a esa mujer de ojos azules con todas sus fuerzas, se encontraba sentada en la cama frente a ella, la observaba comer mientras acariciaba su cabello, la escuchaba con atención mientras le hablaba sobre el sueño quijotesco que había tenido, sonriendo, atenta y con interés, como si le relatara un importante y trascendental acontecimiento. Cuando Nicky hubo terminado su desayuno, le retiró la bandeja de las piernas y se despidió de ella con un beso en la frente y un "te amo", sabiendo que su novia pasaría la próxima hora en la ducha, y saliendo de la habitación en busca de Rhea, calculando que ya habría acabado aquel duelo de cuartos de final de Wimbledon que mantenía a su hermana y a la rubia encadenadas al televisor. Mientras bajaba las escaleras se detuvo un momento a ver a las dos mujeres que se encontraban aún en el sofá, sin prestarle atención a la tv que seguía encendida transmitiendo comerciales, hablando entretenidamente, sonriendo y bromeando entre ellas. Le agradaba Rhea, mucho, y se había convertido en una de sus amigas más queridas en los pocos años que llevaba conociéndola, le parecía que hacía una hermosa pareja con su hermana, a pesar de no haber nada entre ellas, recordaba que la primera vez que la había visto había pensado que era una engreída, era la combinación de aquel cabello corto y casi plateado, esos ojos verdes esmeralda que constituían una mirada soberbia y profunda, su forma de ver siempre a los ojos y desde arriba, dando la impresión de ser mas alta, cuando realmente era de su estatura. Con el tiempo se había dado cuenta de que esa soberbia era su escudo con los extraños, que era una persona de gran calidez y carisma, noble y leal como pocas, extrovertida y cariñosa, capaz de matar o morir por defender sus ideales, si era necesario.

  • Rhea, satisfecha con el partido? - pregunto Lex sentándose en el sofá junto a la rubia y a su hermana.

  • Yup, Agi crushed her! 6-0 6-1.

  • Cool! Eso garantiza el buen humor de mi sis el resto de la tarde - bromeó Lexie.

  • Jaja, si... Graciosita sis, bueno, las dejaré solas, creo que tienen algo de que hablar - dijo Samantha disponiéndose a levantarse del sofá.

  • No Sam, it's ok, quedate si querés, es sobre la salida de Rhea y Nicky de la otra noche.

  • Bueno, me quedo entonces, lástima no hay palomitas.

  • Te contó Nicky, Lex? - preguntó Rhea.

  • Si, la mujer de esa noche estuvo aquí, su nombre es Julia.

  • Estuvo aquí? What the hell.... Cuándo? Qué quería?

  • Anoche cuando llegamos de cenar, estaba estacionada afuera de la casa esperando a Nicky para darle su identificación, al parecer se le "quedó" en el club aquel al que fueron.

  • Claro, se le "quedó", creo que si le gusta el tequila en los ojos después de todo... Como sabía que Nicky estaba fuera?

  • Ups, my bad? - preguntó Sam entrando en la conversación, sin entender bien de lo que hablaban mientras Lexie y Rhea la miraban con expresión de desconcierto - Es que poco después de que se fueron a cenar una mujer llamó a la puerta preguntando por Nicky y diciendo que tenía algo importante que hablar con ella, yo le dije que no estaba y que probablemente llegaría tarde.

  • Se quedó todo ese tiempo afuera esperándonos? - pregunto Lexie atónita, sabiendo la respuesta de antemano.

  • Bueno Lex, no me extraña, se nota que es insistente, que tu mujer le gusta y que la ha estado observando, cuando le dije que era mi novia me enfrentó diciendo que su novia era "la otra rubia", y ninguna de nosotras había pisado ese pub mierda antes.

  • Increíble! Gracias por cuidar de ella Rhea, by the way... Lo del tequila en los ojos... Jajajaja no cambias!

  • Don't metion it, sabes que adoro a Nicky! No dejaría que nadie la moleste en mi presencia.

  • Alo? No entiendo nada!!! - se quejó Sam.

  • Pues básicamente, tenemos una stalker enamorada de tu cuñada, mi querida sirena. Se puso algo intensa la otra noche y me dejé provocar, así que le arroje tequila en la cara, luego mis neumáticos aparecieron pinchados... Y pues ya conociste a nuestra stalker anoche!

  • Otra enamorada de Nicky? Seriously? Joder Lex... A ver si encierras a tu novia, que acapara a todas las mujeres guapas del mercado!

  • No a todas sirena, no te tiene a vos, ni a mi - le sonrió Rhea guiñándole un ojo de forma graciosa.

  • Jajaja tan bella, gracias, pero elegiste mala defensa. - respondió Samantha con seguridad.

  • Por qué?

  • Porque vos estas como a un paso de "enamorada" de mi cuñada, creo que solo Lex te salva de caer en sus redes - dijo Sam molestándola, estallando en una carcajada y haciendo que Lexie cayera víctima de un ataque de risa también.

  • Come mierda Samantha Conde!!! - Se levanto Rhea enfadada caminando hacia el portal de la casa.

  • Jajaja... Hey... A dónde... Jajajaja... A dónde vas? - le interrogó Lexie tratando de contener la risa.

  • A dar unas vueltas lejos del humor pesado de tu hermana. - sentenció con un portazo.

  • Jajaja aaay... Ay ay... Jajaja... Puta! Sammy, jajaja por qué tenés que joderla siempre con lo mismo si sabes que es mentira? Jajaja....

  • Porque es divertido cabrearla de vez en cuando.

Rhea estuvo conduciendo por la cuidad un par de horas, pensando en por qué Sam siempre la molestaba con Nicky, sabía que lo decía en broma, así que no debía molestarle, pero siempre acababa cabreada, como si se tratase de un tema sensible para ella, pero por qué? "Tal vez me enojo conmigo misma, tal vez... No, es absurdo, it's Nicky we're talking about!!! pensaba. Se detuvo frente al bar que frecuentaban cuando querían tomar algo en la tarde y no querían un ambiente tan escandaloso como el de un pub. Se sentó en la barra saludando al bartender y asintiendo con la cabeza cuando este le pregunto si tomaría lo habitual, encendió un blackstone y lo fumo con dejadez, como si el aroma de aquel cigarro fuera capaz de relajarla instantáneamente mientras veía el whisky descendiendo dentro del vaso que luego le fue entregado. Sintió que alguien se sentó a su lado, pero no volteó a mirar, aunque le llamo la atención el aroma "D&G... es la misma fragancia que usa Lex... Aunque no huele a ella" pensaba, cuando escuchó que le hablaban.

  • Cuantos de esos llevas? - Le pregunto señalando el vaso la persona que se había sentado a su lado.

  • Este es el cuarto - respondió Rhea volteando a ver a su interlocutora, y fingiendo naturalidad para ocultar su sorpresa al darse cuenta de quién era - Últimamente estas en todos lados, Julia, ese es tu nombre no? Lamento desilucionarte pero Nicky no viene conmigo hoy.

  • Ya lo se linda - sonrió Julia - vengo aquí con frecuencia - explicaba mientras le hacía señas al bartender para que le sirviera uno igual al de Rhea - iba a sentarme en mi mesa de siempre cuando me di cuenta de que la de la barra eras tú, y supuse que andabas de humor cargado.

  • Y como llegaste a esa conclusión? Tú no me conoces.

  • Soy observadora, por lo general solo fumas cuando algo te molesta o te pesa...

  • You're a stalker dude! Tal vez estoy molesta porque tuve que comprar otro neumático.

  • Ups! Una persona que gasta en alcohol como tú, no es de las que les duele el dinero, así que de seguro no es eso! Pero tienes razón, lamento lo de la otra noche, me extralimité lo reconozco, pero a mi favor puedo decir que, usualmente el tequila me gusta dentro de mi boca, no en los ojos!

  • Fair enough... Estamos en paz entonces.

  • Bien, empecemos de nuevo - dijo extendiéndole la mano - Julia Studdman.

  • Gusto en conocerte Julia, Rhea.

  • Y Rhea, tienes apellido?

  • Sí, claro, pero no me gusta usarlo.

  • Ok, never mind, cuéntame, que te pasó con Nicky que estás acá a las 5 de la tarde fumando y pidiendo tu quinto whisky?

  • Tú sabes que Nicky no es mi novia, por qué tendría que pasarme algo con ella? - respondió con serenidad mientras pensaba "Qué putas? Acaso ando un letrero con luces de neón en la frente que dice 'PENSANDO EN NICOLE PHOENIX'? ".

  • Eso lo sé, ya tuve al placer de conocer a su novia, pero cuando me dijiste que Nicky no te acompañaba, digamos que note aflicción y resignación en la frase.

  • Jaja qué eres? Psicóloga?

  • Exactly darling.

  • Oh...

  • Y una muy buena - le guiño - pero entiendo si no quieres hablar sobre tus problemas personales y tus secretos con una extraña.

  • No tengo problemas personales ni secretos que me atormenten! Solo salí cabreada con mi novia porque me molesta con Nicky.

  • Tu novia? Tienes novia?

  • Si, Sam... La cuñada de Nicky - dijo con arrogancia.

  • Jajajaja Samantha Conde no es tu novia - dijo Julia en tono burlón.

  • Por qué tendría que mentir con eso?

  • Si es tu novia, es una infiel descarada, y no me da la impresión de serlo! Ha salido un par de veces con la rommie de una amiga este mes.

"Fuck, que suerte la mía" penso Rhea resignada a ser atrapada en la mentira.

  • You got me! Sam es mi amiga.

  • No tienes que mentir para que no piense que Nicky te gusta - soltó con naturalidad Julia haciendo que Rhea se ahogara con su trago - Es una chica encantadora, no solo guapa, sino interesante.

  • Nicky no me gusta, cut it off!

  • La forma en la que la observas a veces dice otra cosa, la forma en que te quedas sonriéndole como ida, y como siempre estas cuidando de ella.

  • Sabes que delatar que sos una acosadora con una persona que acabas de conocer no es precisamente la mejor manera de generar confianza? - pregunto Rhea mientras le pedía la cuenta al bartender.

  • Probablemente, en mi defensa solo puedo decir que las veo acá con frecuencia, que Nicky me gusta y que soy muy observadora.

  • Si bueno, suerte con eso, see ya around. - se despidió lanzando unos billetes sobre la barra.

Rhea condujo de mal humor de regreso a casa, no entendía por qué tenían que asumir que tenia sentimientos hacia Nicky mas allá de los de una gran amiga, más bien no estaba segura de si estaba molesta porque pensaban eso, o si estaba molesta porque empezaba a dudar. Desde que se conocieran hace 4 anos en la universidad al empezar a compartir algunas materias, Nicky y ella se habían hecho buenas amigas, y con el pasar del tiempo se había desarrollado un nexo de intimidad muy fuerte entre ellas, no intimidad sexual, sino de afinidad y confianza, casi fraternal, para Rhea era algo especial y extraño, ya que rara vez conseguía confiar en alguien, y sentía que Nicky ocupaba un lugar tan especial en su corazón como lo hacía Cristina, su mejor amiga de toda la vida. Llego a casa frustrada, pensando que tal vez necesitaba reírse hasta morir para mejorar su humor, y sabiendo que las únicas dos personas que podían lograr eso en ella eran Nicky y Sam, así que descartando mentalmente a la primera por ser el motivo indirecto de su frustración, decidió que tal vez era hora de devolverle a Sam el favor de hacia un par de días con la tesis, busco una botella de vino en la nevera, un par de copas y subió las escaleras en dirección a la habitación de Samantha y entrando sin tocar.

  • Prepárate para recibir tu premio sirena, traig... - Rhea no pudo terminar la frase al ver a Sam en la cama, con la camisa abierta, acostada boca arriba y debajo de una chica que se encontraba sentada sobre su abdomen y la besaba. - Oh fuck, lo siento, debí tocar antes - se disculpo saliendo de la habitación y pensando "I HATE THIS DAY, en verdad odio este puto día".

Camino por el pasillo hasta su habitación cuando escucho la puerta de la habitación de Sam abrirse tras ella.

  • Rhea, babe espera...

  • Que haces? Vuelve allí, que tu chica pensara que soy tu novia o algo y se enojara, disculpa por entrar sin tocar, no imagine que estarías con alguien.

  • No, no... No! - dijo Sam mirando a Rhea con incredulidad - No me hagas esto, no puedes enojarte!

  • Perdón? Qué parte de lo que dije te hace pensar que estoy enojada? - respondió con sarcasmo, dándose cuenta tarde de que no era la mejor estrategia.

  • Por Dios Rhea Spencer, te conozco demasiado bien, and I'm a fuckin' shrink! No me digas que te molesta que este con alguien por favor...

  • No me molesta, pero a ella si debe molestarle el que la dejaras en la cama para venir detrás de mi, y con razón, y por cierto... Ya va bajando las escaleras - señalo con el dedo encogiéndose de hombros.

Sam se marcho detrás de la chica mientras Rhea seguía caminando hacia su habitación, se sentaba en la terraza para contemplar el atardecer y se servía una copa de vino, reía internamente sabiendo que era una egoísta, que Sam tenia razón y que estaba molesta, tal vez celosa, y que no tenía derecho a estarlo pues había sido ella la primera en proponer que debían ser solo amigas cuando apenas tenían un par de meses saliendo, y que luego de la primera noche que pasaron juntas después de esa decisión, habían aceptado de mutuo acuerdo en llevar una amistad con beneficios, sabiendo que en cualquier momento alguna de las dos podría salir con alguien más. Se volvía a preguntar porque no quiso intentar una relación con Samantha, sabiendo que en verdad la encontraba arrebatadoramente atractiva, que era inteligente, espontánea y divertida, y era una de las compañías que mas disfrutaba, y además tenían una gran química en la cama. Con ese pensamiento en mente y degustando un sorbo de vino, escucho la puerta de la habitación abrirse y a alguien que supuso era Samantha caminar hacia la terraza.

  • Por que la dejaste ir, preciosa? - pregunto tratando de no ser egoísta esta vez.

  • Porque estaba cabreada y ya el momento se había roto, no por ti, no te disculpes, la que la dejo en la cama para salir corriendo detrás de ti fui yo. Y porque no hubiera podido concentrarme en ella cuando lo que quería era hablar contigo, así que no tenía sentido que se quedara. Por favor, se que te molestaste... Solo quiero saber... Por que? No quiero que estés molesta y...

  • Esta bien Sammy - la interrumpió - es la primera vez que te veo con alguien más desde que salimos juntas hace año y medio, supongo que solo estoy sorprendida, sobretodo después de... En fin, no te preocupes si? No me molestare - afirmo dirigiéndole una sonrisa que Sam noto, era fingida.

  • Sobretodo después de que Rhea?

  • De nada, está bien, en verdad sirena...

  • Rhea!!

  • Esta bien, sobretodo después de lo de hace un par de días, yo se que hemos estado haciendo eso por más de un ano, que nos buscamos cuando lo necesitamos, que dormimos juntas a veces, se que tenemos un pacto y que lo hemos mantenido y lo disfrutamos y nos llevamos demasiado bien, pero si estabas saliendo con alguien has debido decírmelo Sam, en lugar de andar provocándome orgasmos en la sala, hubiera preferido saberlo por ti y no por entrar a tu habitación con una botella de vino y toda la intención de seducirte y encontrarte en la cama con otra....

  • Querías estar conmigo hoy?

  • Quería hacer el amor contigo hasta el amanecer... Si... Pero no me cambies el tema, porque eso no va a pasar, Sam estas saliendo con alguien, nuestro acuerdo termina aquí.

  • No me mires así!

  • Así como nena?

  • Así, como si te decepcionara, yo no soy esa clase de mujer y lo sabes! No te hubiera tocado siquiera el otro día si estuviera sexual o seriamente involucrada con alguien! Con Tina había salido un par de veces, paso por acá hoy a verme, la deje en la sala mientras subí a mi habitación a ponerme algo más presentable y mientras me colocaba la camisa entro, me beso... Nos besamos y a los pocos minutos llegaste tú, Rhea! No tengo nada con nadie, si lo tuviera no hubiese continuado durmiendo contigo!

  • No tienes que explicarme nada Sam, es tu vida, you're not my girlfriend...

  • Basta Rhea! Esa es la actitud que vas a tomar? Seriously? De verdad no entiendo! No quieres ser mi novia, y finges que no te molesta que salga con otra persona... Tú puedes tener muchos defectos, pero ser mentirosa no es uno de ellos Rhea Spencer!

  • Discúlpame... Tienes razón Sam... Estoy celosa y no tengo derecho de estarlo!

  • Celosa? Debería alegrarme? - dijo sonriendo mientras se acercaba a Rhea, sentándose en sus piernas de frente a ella, tomando la copa de vino con su mano derecha mientras con la izquierda la abrazaba por el cuello, le dio un sorbo a la copa y beso a Rhea en los labios, haciéndola beber del vino que acababa de tomar de la copa.

  • No lo se... Tal vez.... quién sabe! - murmuro sonriendo mientras se levantaba con Sam en sus brazos y se dirigía a la cama.