Black Club V ( El AMO toma posesión)
En ésta entrega del relato, quedan determinadas las pautas de la nueva relación Amo-esclavo que regirán mi nueva y deseada vida al servicio de mi DUEÑO.
Aquel adorado macho negro estaba repantigado en mi sofá. Completamente desnudo, abierto de piernas y mostrando toda su inmensa virilidad de macho Alfa. Cuerpo perfecto, de gimnasio. No en vano, según había oído en el Club, era actor de películas porno. Puro ébano, puro músculo, un Dios africano en toda su plenitud, en toda su efervescencia. Y justo frente al Dios, postrado en el suelo a sus plantas, por supuesto también completamente desnudo, humillado, servil, sometido a su divina voluntad, se encontraba este inmundo gusano, aspirante a esclavo, sin osar levantar la vista del suelo. Temblando de miedo, o de devoción o de puros nervios. O de todo mezclado. Jamás había tenido una sensación semejante. Era la sensación largamente anhelada de estar en el centro del universo, de estar en el lugar destinado para el desde siempre. Su condición sumisa y sus fantasías habían estado dirigidas toda su vida a alcanzar un momento como aquel, un estado como aquel, postrado y sometido ante un MACHO ALFA NEGRO, un Dios de Ébano.
Bien, esclavo. Ahora empieza a hablar, y no te dejes nada. Quiero saber todo lo referente a ti, para saber si me interesa aceptarte a mi servicio. Cuéntame toda tu vida, quien eres, que eres, a que te dedicas. No me mientas ni me cuentes tonterías o te pesará. Empieza ya, no tengo todo el día. Ya veo que fumas. A partir de ahora, aquí solo fumo yo, tu lo tienes prohibido. Tu puta boca, a partir de ahora, se destinará a otros trabajos, entre ellos ser mi cenicero. A si es que empieza ya a hablar y estate atento a la ceniza, basura, que no caiga nada.
Así lo haré AMO. Con su permiso. Mi nombre es Axel, tengo 35 años. No tengo familia o al menos no la conozco ya que fui abandonado al nacer. Me educaron en un centro para niños solos hasta que descubrieron que mi coeficiente intelectual está muy por encima de la media. Entonces me llevaron a colegios especiales donde, humildemente AMO, destaque en casi todo. En los distintos centros de internado, solo había chicos, y poco a poco comencé a experimentar sexo homosexual con mis compañeros. Una vez estuve con un chico negro que era bastante dominante. A mi me gustaba estar con el y obedecer sus órdenes. Al poco tiempo, conseguimos ser compañeros de habitación y ahí empezó todo. Yo hacía todas las tareas de limpieza del cuarto, lavaba su ropa, limpiaba sus zapatos. También estudiaba por los dos y hacía sus trabajos de clase. A cambio, él, me usaba como su puta sumisa. Cerrabamos la habitación por dentro y yo me desnudaba. Pasaba largas horas de rodillas entre sus piernas mamandole la polla, los huevos y el culo. Cuando venía de hacer deporte, muy sudado, le descalzaba y lamia sus pies para lavarlos y relajar los. Luego, con el mismo propósito, lamia todo su perfecto cuerpo, sin dejar ni un milímetro hasta que se quedaba dormido. Yo dormía siempre en el suelo, a los pies de su cama, con sus calzoncillos sucios en la boca y oliendo sus calcetines sudados.
A la hora de levantarse, yo le despertaba con su polla metida en mi boca, haciéndole una buena mamada. Después de correrse en mi boca, orinaba en ella, se vestía y se iba a clase. Esto duró varios años, pero al terminar los estudios, cada uno nos fuimos por un lado. A partir de entonces, decidí lo que quería ser el resto de mi vida. Aproveché mi inteligencia y mis estudios para empezar a amasar una buena fortuna que me permitiese ser independiente y hoy por hoy, AMO, puedo decir que lo he conseguido. - Muy bien, empieza a gustarme la situación. Ahora abre la boca que se me cae la ceniza, traga y continúa con la explicación.
AMO, gracias por usarme. Continuo con su permiso AMO. Trabajé un tiempo como asalariado y empecé a invertir poco a poco en bolsa. Hoy dispongo de participaciones en muchas empresas importantes. También he comprado bienes como casas, apartamentos y demás, que luego vendo obteniendo buenos beneficios. Cuando usted quiera AMO, le enseñaré todos los números para que sepa lo que esté perro servil pone a sus pies. - Muy bien, ya veo que eres un esclavo rico. Ahora quiero saber que es lo que esperas tu de mi.
Si AMO. Yo a lo que aspiro es a servirle como su esclavo durante el resto de mi vida. La idea, no es que usted me despoje de todo y me deje tirado como un perro. Yo quiero seguír ganando dinero para que usted lo disfrute y lo gaste como quiera. Solo necesito algunas horas al día para atender los negocios y el resto del tiempo seré su más arrastrado siervo. Ahora, querría hacerle una súplica si me lo permite AMO. Usted conoce, según imagino, muchos sitios y personas donde se practican mis fantasías de sumisión. Le suplico humildemente que me haga conocer todo eso. Que me exhiba, me preste, me alquile, me enseñe a sus amistades como el esclavo que aspiro a ser, y me haga ver todos los recovecos de este mundo de amos y esclavos. Por supuesto, necesitaré mucha doma y adiestramiento. Espero y agradezco su paciencia y su severidad para domesticar a este inútil siervo. Siempre me tendrá bajo sus plantas, mi AMO, DUEÑO Y SEÑOR.
Bien, cerdo. Creo que voy a aceptarte de momento. A partir de hoy, ya vivo aquí, y eres un esclavo con AMO. Por supuesto, esto será mientras yo quiera, me iré cuando no me intereses, yo no tengo obligaciones contigo. Y tu no tienes derechos conmigo. Sobre la marcha, iré estableciendo reglas que vas a escribir y memorizar y serán tu forma de servirme en adelante. Ahora dame las llaves del coche, voy a salir. Cuando vuelva espero que tengas una buena comida preparada para tu AMO. Y abre la boca, que voy a mear antes de salir. Eso es, traga mi meada, cerdo, y limpiame bien la polla con la lengua.
Gracias mi AMO. Soy su retrete. Gracias AMO.
Cogió las llaves y salió. Y allí se quedó su perro, su esclavo, esperando la vuelta del AMO, para arrojarse a lamer sus pies, y servirlo durante el resto de su inmunda vida.
Gracias a todos por su interés. Espero que les haya gustado. Continuarán las andanzas de este esclavo que chupa sus pollas y lame sus pies.