Bisexuales, incestuosos y púberes

Cororreando sobre el descubrimiento de la sexualidad entre primos y primas.

De bisexualidad puber

No se bién si este deba de ser consciderado un relato erotico, fue algo cachondo mientras duró, y hubo mucho sexo, pero talvez sea mas una confesión o una forma de compartir algo que una fuente de inspiración.

Comencé a tener relaciones sexuales a muy temprana edad, talvez hacia los diez años. Eran desdeluego los desfoges entre primos y hermanos que forman parte del desarrollo normal de cualquier ser humano (o por lo menos eso decía mi maestro de psicologia en la prepa). Los personajes eramos cuatro; mi hermana mayor, mis dos primos y yo.

No se bién en que ocasión que todos los primos nos quedamos en la misma casa a dormir, a alguién se le ocurrió inventarse un juego para tocarse "y sentir rico", aquello fue el inicio de una orgía que aunque tuvo siempre (o casi siempre) una cierta aura de inmadures y talvez de inocencia, también fue un baño de semen y saliva que duró mas de seis años.

Algo que recuerdo con particular ternura, es el hecho de que nuestros juegos siempre sonservarón ciertas características definitivamente infantiles; había mamadas y manipulaciones, pero nunca sexo anal. Esto último es un dato interesante, ya que desdeluego que se nos ocurrio mas de una vez, pero había una especie de regla implicita, un límite sobre el que no hablabamos pero que respetabamos, hoy en día creo que tiene que ver con que todos nos metemos cosas a la boca (si, incluso por placer como un pezón o un dulce) y tomamos cosas con nuestras manos, pero no es muy común que alguién se incerte algo en el culo. Existia desdeluego la estimulación de ese lugar,con la lengua, los dedos e incluso la punta de la verga... pero algo intangible nos detenía de llegar mas allá.

Mi hermana, participaba de una manera muy rica, aunque también con ciertas manias. Nunca se desnudaba, y aparte de rozarse contra nuestros miembros a travez de la tela de sus calzones no se dejaba tocar el sexo, o mas bién el clitorís. Talvez por ser la mayor tenía una imaginación endiablada.

No se dejaba ver el pecho (y para nuestro placer sus tetillas le asomarón a una edad bastante temprana) pero en la oscuridad dejaba que usaramos sus incipientes senos para todo los que se nos ocurriera, además, definitivamente de los cuatro era la que mejor chupaba la verga. A veces se metía la tela de los calzones entre las nalgas, quedando asi vestida en algo asi como tanga y corpiño. Como he dicho solo ella se tocaba el clitoris, pero cuando nos enseñaba las nalgas a veces dejaba que nos divirtieramos con ellas todo lo que quisieramos, y le gustaba mucho jalarse a un lado la tela de la entrepierna y dejarse chupar el culo y la vagina, pero insisto jamás el botocito mágico.

A mis primos los puedo nombrar como el "Ojete" y el "Imaginativo". El Ojete se merece ese nombre porque casi desde el principio comenzó a comportarse de una manera particularmente molesta, como siendole fiel a ese refrán mexicano que dice "puto no es el que coge sino el que se deja coger". Se las arreglaba siempre para que en todo lo que se hiciera, el pudiera dar a entender que su participación era meramente circunstancial que esos juegos no le interesaban realmente... pero cómo le encantaba que le rozaramos el ano con la punta de la verga, y ya exitado era el único que se atrevía a que se le vinieran en la boca.

El Imaginativo era el que inventaba los juegos. Esa era oficialmente nuestra motivación principal. Los niños son increiblemente sadicos, casi todos los juegos eran oviamente de castigo, en pocas palabras el que perdía se convertía en esclavo sexual de los demás por el resto de la noche o del fín de semana. Quién sabe cuantas veces alguno de nosotros estaba pagando un castigo; gotas de semen cayendole sobre el pecho o dejandole pegajosas las manos mientras los mayores se estaban tomando una taza de café en el comedor.

La primera en salirse del juego fue obviamente mi hermana, en cuanto se terminó de transformar en una mujercita. Yo le suplicaba que siuguiera aceptando las invitaciones del Ojete y el Inventivo, pero no aceptaba. Ella y yo nunca haciamos nada sexual entre nosotros, en casa,esa era otra regla intangible del juego. Pero cuando comenzó a dejar de ir a casa de mis primos se cubrió a si misma con un velo de prohibición que la hacia mas tentadora y un día no aguante mas y me metí al baño cuando ella se estaba bañando. Se sorprendió mucho, mientras yo le hacía un gran berrinche por no querer jugar mas ¿que tenía de malo?

Me miro con una expresión de verdadera ternura, que infiníta paciencia. Al final me dijo que me fuera a mi cuarto y esperara. Unos minutos despues me lacanzó, sa había maquillado y llevaba la bata de baño encima, desabrochada, "voy a hacer algo especial por ser la última vez, ¿esta bién? ¿prometido?" Desdeluego que le dije que si. Me hizo lo que podría decir que fue el primer streap tease de mi vida. Jugaba con la bata enseñando los senos, luego las nalgas y el sexo... la verdad talvez ese alla sido el momento mas intenso de mi vida erotica. Termino caminando hacia mi a gatas, un par de minutos despues se limpiaba el semen de la cara y los senos con la bata. Se la quitó enfrente de mi y salió como si nada caminando desnuda. Se había puesto bien buena (hoy en día, a veces me masturbo recordando esa tarde).

Inventivo fue el segundo en salirse, despues de casi un año entero de inventar juegos nuevos. Uno particularmente emocionante era uno donde los tres comenzabamos a masturbarnos... pero el último en venirse le tenía que dejar lipiesita la verga a los otors dos con la boca. También había otro donde el primer lugar lugar usaba las nalgas del que había quedado en segundo para gozarla, y de nuevo a tercer lugar le tocaba limpiarlo todo, o mantenerle el pito lubricado al primer lugar con unas buenas lamidas. Para decidir a quién le tocaba que lugar se valía casi cualquier juego desde poker de prendas hasta volados.

Un detalle, es que en realidad eramos en gran medida mas un club de onanistas de mutua ayuda, que amantes del mismo sexo, por ejemplo, casi siempre había pornografía femenina involucrada en el proceso de exitarse, nunca nos besabamos en la boca, y todos teniamos nuestras novias que nos parecián los seres mas hermosos del universo y estabamos locamente enamorados de ellas, si alguno fingía y en relidad prefería en todos sentidos los niños a las niñas no lo se; como adultos todos llevamos (hasta donde se) vidas heterosexuales.

Los últimos en pararle fuimos Ojete y yo. Talvez nosotros si estabamos lindando en una relación legítimamente homosexual, lo nuestro había adquirido tintes de fetichismo, ya estabamos grandecitos para hacernos los que solo estabmos jugando a "hacernos rico", eramos dos jovenes de sexo masculino y manteniamos una relación sexual. Lo sabiamos perfectamente. No se de donde Ojete sacó la teoría de que el sexo entre hombres te hacía soltar hormonas y te ayudaba a ponerte mas fuerte y verte mejor en general... si, una pendejada: vemos a coger entre machos para vernos mas guapos para las viejas. Pero la verdad estabamos en plena efervecencia hormonal, eramos unos calientes y no teniamos nadie mas para darnos gusto.

Quisiera volver a Inventivo, y contar porque dejó los juegos antes que ojete y yo. Ojete tuvo una época muy extraña donde su actitud de que no era autor intelectual de los juegos y por tanto era solo un participante pasivo, y por tanto el no estaba siendo tan gay como nosotros llegó a un grado enfermizo. A veces creo que de los tres, el es el que mas fácil se hecharía todo el brinco hasta vivir en "el lado salvaje", y que por eso precisamente era el que mas actuaba en función de lavarse las manos de todo lo que haciamos.

Una noche que al siguente día ibamos a ir de campamento, se quedarón en casa de los primos un par de amigos de ellos, los amigos obviamente no sabian nada de los juegos que a nosotros nos ocupaban por las noches. Inventivo y un servidor nos quedamos en un cuarto, y Ojete y sus amigos en otro. Generalmente no haciamos juegos solo de dos personas, pero Inventivo se lució con un juego que no recuerdo bién pero rompió todas mis resistencias. No llevabamos ni cinco minutos de empezar cuando se enciende de golpe la luz del cuarto , y Ojete y sus dos amigos aparecen en la puerta. Era obvio que estabamos haciendo algo raro, pero de milagro no nos habiamos quitado nada de ropa.

"Que onda, ¿que querian?" preguntó Inventivo rapidamente. Los amigos de Ojete ni sabián que responder, era obvio lo que estaba pasando pero como estabamos vestidos (y con el susto de ser descubiertos no quedaba nada de nuestras erecciones), oficialmente nos mereciamos el beneficio de la duda. "No nada", respondió Ojete. Obviamente no regresé a dormir a su casa en meses. ¿Que clase de pendejo era Ojete para hacerle algo asi a su propio hermano? Imaginense a los amigos de mi primo viendonos en pleno 69 o algo asi, luego contandoselo a todo mundo en su escuela. ¿Estaba celoso de que nosotros si ibamos a pasar la noche juntos? no creo. Yo creo que Ojete estaba haciendo lo que esos niños que participan en una travesura con todos sus amigos y luego cuando les dan miedo las consecuencias van corriendo a confesar para ver si por "ser buenos y hechar de cabeza a todos sus amigitos" a ellos no les toca castigo. Solo que el cobarde de Ojete con el único que podía quedar bién era con el mismo, pero ni asi se iba a quitar un lustro de masturbarse en compañia y lucirse a la hora de dar una mano (o las nalgas).

Al final y despues de algún tiempo no se ni como, Ojete y yo reiniciamos nuestras loqueras, no recuerdo como empezó, ya eramos adolescentes asi que supongo que alguna tarde que los dos estabamos muy calientes, bastó una mirada y la excusa de que hasta era bueno para el físico para que acabaramos volviendo a las andadas. Yo la verdad recuerdo que todos mis sentimientos amorosos y la mayoría de mi atención sexual estaba volcada por completo en mis novias... pero la imagen de una mano ancha y nervuda apretandome el pene, o de la sensación de una verga deslizandoseme desde la nuca hasta la base de los huevos, para luego juguetear justo afuera de mi culo y volver a subir por mi espalda todavía debilitaba mi voluntad y luego cambiar de sitio y ser ahora yo el que repasara todos los musculos de esa espalda con mi glande y al final incarme un poco de lado, a la altura de la boca de Ojete y hacer que me la chupara con su rostro mirando ligeramente hacia arriba.

Sin embargo, poco a poco el atractivo de las mujeres fue disloviendo esas tentaciones. Hasta que al final, una noche que parecía que si iba a haber acción aunque ninguno de los dos estuviera demasiado entusiasmado, ora si que a pajear nada mas para pasar el rato, Ojete de pronto me retira de encima de el con un movimiento algo brusco y sin decir palabra se aparta a dormir de espaldas a mi.

Bueno, por aquel entonces tuvé mi primera novia que si cogia, y la verdad no se si fue la novedad de que no conocía un cuerpo femenino pero lo cierto es que ni siquiera volví a pensar en Ojete, el en cambio tardó casi dos años mas en tener una novia sexualmente activa (obviamente mentía al respecto y según él su primer amante femenina la había conocido casi dos años antes de que yo comenzara mi vida sexual adulta -si aquello fuera cierto, el machito de Ojete tendría que aceptar que durante año y medio a pesar de tener una mujer, seguia gustando de ir a chupar un pito de vez en cuando-)

En fin, me dieron ganas de contar esto, ¿por? pues talvez por que en un sitio como este, una historia como esta puede invitar al comentario, ayudarlo a uno en el proceso de conocerse a si mismo. No me conscidero alguién que guarde muchos prejucicios en cuanto a esta experiencia de mi vida, obviamente la guardo bastante en secreto (aqui en el foro disfruto de la ventaja del anonimato), y hace tiempo que le conté todo esto a mi esposa... que muy linda y hasta acepto jugar algunos de los juegos de Inventivo conmigo.

También hace un par de años, me enteré de que Ojete había hablado con mi hermana (o mas bién chateado) de todo esto. Y mi hermana me lo comentó, entre risas pues la memoria de Ojete no parecía ser muy buena, pero lo que me afectó algo de la historia que me contó mi hermana era el comentario de Ojete de que temía que Inventivo o yo fueramos Homosexuales... mmmmmmm ¿y si asi hubiera resultado? ¿y si un día nos dieramos cuenta de que somos bisexuales? A veces me imagino a mi primo, que no era muy bueno para guardar secretos, contandole quiensabe a quién alguna versión light (por lo menos en cuanto a su participación) de nuestra histoia. Yo preferí contarsela a la mujer que amo, y a una banda anonima donde espero haber hayado mas de uno que se identifique con estas situaciones, y claro, ójala y por allí se hayan mojado unas braguitas o empalmado un miembro.

Gracias.