Bisexual desmayado.

Una orgía que no me esperaba que terminó en dolor y lágrimas.

Llevo tiempo sin escribir debido a que mi trabajo ocupa todo mi tiempo. Mi trabajo y mi chica. Para aquellos que no me conozcan me presento. Me llamo Raúl. Tengo 38 años y soy bisexual aunque mi chica no lo sabe. Mantengo relaciones con otras chicas o chicos, según la ocasión y sí, soy un cabrón por no decirle nada a Ana. Fisicamente mido uno setenta y siente de altura, ojos castaños, pelo rapado, algo de barbita, guapo, delgado. No soy un chico fibrado salvo mis piernas pues me gusta mucho montar en bicicleta y hacer senderismo. Tengo vello en el cuerpo pero no en exceso. Ahora que en verano salgo más con la bici si me depilo más las piernas y glúteos, pero me gusta tener el vello en el pecho.

Lo que hoy voy a contaros fue algo que me ocurrió el més pasado. Recordarlo para mí es una mezcla de sentimientos. Miedo, placer, dolor, pena, lo mismo me hace sentir muy cachando recordandolo hasta el punto de llevarme a la masturbación, que me hace pensar que no debería de tener más citas clandestinas con nadie más y centrarme en mi vida y mujer.

Soy visitador médico y regresé de un largo viaje por trabajo. Ana iba a encontrarse con sus padres en otra ciudad por el ingreso hospitalario de un amigo, así que... era inebitable, ese fín de semana si no follaba con ella lo haría con otro u otra.

Entré en mi correo y ví un mensaje de un viejo amigo al que conocí en una aplicación en encuentros. Se llama Juan y tiene cincuenta años. Soy un tio versatil en mis relaciones homo y me adapto. Juan es muy activo así que os imagináis mi rol con él. Vive en un chalet a las afueras de Valencia. En el correo que envió me daba su número de teléfono y me animé a llamarle:

  • Si?

  • Hola Juan, soy Raúl, el visitador médico.

  • Hooombre!! cuanto tiempo. No esperaba ni que me llamases. Como siempre quieres ser tan discreto. Que tal estás?

  • Pues bien Juan. Con ganas de quedar contigo.

  • Mi rabo te echa de menos, a tí, a tu boca y a tu culo jajajja- Rió Juan.

  • Qué cabrón. Entonces, puedes este fín de semana?- Pregunté.

  • Si claro. Pero el sábado ya he quedado con tres amigos para cenar en casa. Tendría que ser la noche del domingo.

  • El domingo no puedo. Ana ya estará aquí.

  • Pues si quieres vente el sábado a cenar con nosotros a casa. Cuando se larguen... jugamos los dos. Te puedes quedar a dormir.

  • Pero no los conozco.

  • Tranquilo, son prudentes y discretos... y quien sabe? Quizás te guste alguno.

  • Son gays?

  • Dos lo son, Mario y Alex. El otro es bi como tú y casado, se llama Vicente. Por eso no te preocupes que guardarán las formas y serán muy discretos.

  • Ok pues quedamos es sábado por la noche Juan.

  • No te habras depilado el ojete. Sabes que me gusta peludito jajajaja.

  • Pues llevo las piernas y los gluteos depilados pero tranquilo, el ojete lo llevo como a ti te gusta.

Siempre da un poco de vergüenza ir con gente que no conoces pero me podían las ganas de quedar con Juan y follar con él. Me pegué una buena ducha y me vestí comodo con unas bermudas vaqueras y una camiseta. Bajo las bermudas unos slips blancos con la goma negra muy sexis y que me hacían un buen paquete. Tengo un pene que en erección mide unos diez y siete centímetros. Relajado no mide mucho menos y es bastante gruesa. Eso y junto con unos testículos bastante grandes hacen que mi bulto sea bastate generoso. Me quité la barba pues ya la tenía bastate larga y me picaba. La barba me hace muy atractivo pero también me echa edad. De vez en cuando me gusta verme la cara completamente.

Me dirigí al chalet de Juan a eso de las nueve de la noche. Él me recibió en la puerta con un delantal y unos pantalones cortos. No llevaba camiseta.

  • Hola Raúl! Me saludó estrechandome la mano y luego arrastrandome a darle un abrazo.

  • Hola Juan!

  • Entra, mis amigos están ya dentro. Llevamos toda la tarde juntos bañandonos en la piscina y jugando a las cartas. Yo ahora estoy terminando de hacer la cena.

Entramos juntos y Juan me presentó a sus tres amigos. Mario sería de la misma edad de Juan, unos cincuenta años. Es profesor de derecho en la Univerdad. Es un hombre corpulento y fuerte, con mucho pelo canoso y ojos azules. No es especialmente guapo pero tiene un atractivo por su actitud educada y culta. Alex es brasileño. Lleva mucho tiempo en España y trabaja como comercial inmobiliario de alto standing. Su conocimieto de varios idiomas le ayudaron a encontrar trabajo y que contansen con él para el mercado extranjero. Su cabeza estaba toda rapada, piel mestiza,cuerpo definido, una sonrisa blanca e impecable. Un cuarentón bastante atractivo que a cualquiera convencería de comprarse un chalet de lujo.

Por último, estaba Vicente, valenciano de pura cepa. Treintañero y compañero de trabajo de Mario. Luego me enteraría pero estaba liado con Mario. Si trabajan juntos... el roce hace el cariño. Una relación en secreto pues Mario estaba casado y con un hijo. Por su aspecto pasaría desapercibido.

Los tres se levantaron del sofá para saludarme. Todos llevaban liadas unas toallas en la cintura. Supuse que llevaban el bañandor mojado de estar en la piscina y no querían mojar el sofá.

  • Tomate un baño Raúl, pareces acalorado. - Me dijo Vicente.

  • No traje bañador.

  • No importa, nos estamos bañando todos en pelotas así que si no te importa.

  • Hemos dicho que esta tarde noche la pasariampos en plan nudistas- Añadió Juan. Bañate como dice Vicente. No queda mucho para terminar la cena. Toca ensalada que ya está hecha y barbacoa con carnes varias que tengo ya preparada. Cenaremos en el porche así que... te da tiempo a remojarte y ya te quedas en pelotas.

  • Si, nosotros estabamos con las toallas por no mojarle el sofá a Juan. Dijo Alex quitandose la toalla de encima y liberando unos oscuros genitales. Su rabo estaba flacido y el prepucio cubría todo. El tamaño era generoso sin ser escadaloso.

Mario se quitó también la toalla y libero unos blancos y peludos genitales. Sus huevos eran gordos y colgaban. Su pene era de tamaño normal y circunciso como la mía.

  • Yo voy a terminar de poner la mesa y ayudo a Juan. Dijo Mario.

  • Yo me doy el baño contigo Raúl. - Dijo Vicente quitandose el último la toalla y liberando el rabo más grande que jamás e visto. Estaba relajado y ya medía unos diez y ocho centímetros de largo. Era tan gruesa o más que la mia y si estaba circuncidado. Desde luego dije que Vicente pasaba desapercibido pero desde luego no lo hacía una vez se quedaba en pelotas.

Juan me acompañó a una habitacíon para que dejara mi ropa. Me desnudé y salí al jardín para acercarme a la piscina. Mario y Alex terminaban de poner la mesa. Vicente estaba dentro de la piscina y Juan estaba junto a la barbacoa terminando de hacer la carne y hacer la cena. Supuse que él seguía en bermudas y delantal por protección.

No pude evitar sonrojarme un poco a notar como Mario, Alex y Vicente escanearon mi cuerpo desnudo de arriba a abajo antes de meterme en la piscina. Me tiré rápido de cabeza y nadé para alejar mi vergüenza. Vicente se acercó a mí y:

  • Ellos que terminen de hacer la cena y poner la mesa. Luego ayudamos a recoger. Tienes unas piernas fuertes. - Dijo Vicente.

  • Me gusta mucho montar en bicicleta. Mi trabajo es duro y los pedales me ayudan a tirar todo lo negativo.

  • Yo hago poco deporte. Paso mucho tiempo en la universidad como profesor adjunto. Por eso conozco a Mario. De que conoces tu a Juan?

No supe que decir pero preferí no mentir porque no sabía que les había contado Juan.

  • Nos conocimos por una aplicacón de contactos y nos hicimos amigos. Llevabamos tiempo sin vernos.

  • Aaaah bueno más o menos como yo. Bueno yo lo conozco por Mario. Él si lo conoció en un bar de ambiente y luego nos presentaron. Creo que los dos estamos en la misma situación no? Eres tambien bi y casado?- Me preguntó Vicente.

Para ser discreto no hacía preguntas discretas nada más conocerme.

  • No estoy casado pero vivimos juntos. No tengo hijos ni los busco. - Le informé.

  • Yo si, pero confió en ellos y su discreción. No voy a negar que al principo cuando conocimos a  Juan fue para mantener sexo pero luego nos hicimos amigos y ... aquí estamos.

  • Lo mismo yo. Sin embargo no puedo quedar con Juan todo lo que quisiera. Mucho trabajo, familia... otras prioridades.

  • Entiendo Raúl. Mario y yo somos ... como decirlo folliamigos.  Mario si es gay, no quiere una relación seria pero si una estabilidad y yo se la doy. - M explicó Vicente.

  • Y de que conoceís a Alex?- Pregunté.

  • Fue pareja de Juan pero rompieron hace mucho. Siguen siendo amigos. Dificil que dos machos tan activos se puedan liar jajajajaja.

  • Sé que Juan lo es.

  • Pues eso, chocaban hasta en la cama. Así que mejor quedaron como amigos.

  • Y entre todos vosotros... ha habido algo? Pregunté

  • Mmmmm te refieres a sexo? Mario y yo si evidentemente, y por lo que te he contado entre Juan y Alex también. Cuando hemos quedado todos juntos ... entre nosotros no. Dijo Vicente. Supongo que lo habrás pensado al vernos todos desnudos por aquí.

  • Puess... sí. Pensé que

  • Somos amigos, por comodidad, nos gusta el nudismo a los cuatro y por que no, por morbo. Se junta un poco todo.

  • Vamos a cenar !! Grito Juan quitandose el delantal y la bermuda. Agarró la bandeja con la carne y la acercó a la mesa. - Venga Raul, Vicente secaros.

Hacía tiempo que no veía el rabo de Juan pero nada más verlo me recordó las veces me la hacía comido y me había follado. Para mí era la polla perfecta, recta, dura y venosa, diez y ocho centímetros en erección con un capullo muy cabezón. Su cuerpo fuerte de trabajar en el campo y la construcción, velludo y masculino.

Nos sentamos todos desnudos sobre las toallas y nos pusimos a cenar regando nuestro gaznate con cerveza y vino. La carne estaba rica y sabrosa. La cena nos ayudó a conocernos más, la conversaciones fluían entre política, futbol, trabajo y comida. La verdad es que me lo estaba pasando bien con ellos, la temperatura en el porche era agradable y el baño me había dejado como nuevo. Bebí bastante vino y mi lengua no paraba de contar cosas y anegdotas de trabajo con las que ellos reían. Poco importaba ya para lo que había venido. Esperaba sexo con Juan pero la noche era más entretenida de lo que esperaba.

  • La verdad Juan, que gracias por invitarme y también a vosotros. Lo estoy pasando muy bien y lo necesitaba con el estrés que paso en el trabajo.- Comenté.

  • Nos has caido muy bien Raúl. Brindemos. Dijo Mario

  • Por otras noches de hombres en pelotas comiendo, bebiendo y disfrutando. Brindó Vicente.

  • Queda el postre. Dijo Juan. Tengo pasteles en la nevera.

  • Madre mía. No puedo más.-Dijo Mario acariciando su redondeada barriga.

Juan trajo una bandeja de pasteles muy variados y los acompañó de unas copas de cava.

  • Mañana me tengo que tirar todo el día en el gimnasio para bajar esTo.- Comentó Alex.

  • La cerveza, vino, cava... me estoy meando jajajaj. Comenté. Voy a baño.

Me levanté y cuando iba a entrar en la casa me sentí obserbado por los cuatro. Juan me paró cuando pasé por su lado agarrandome del brazo y:

  • Espera! Veís el culito que tiene el cabrón de duro y respingón.- Dijo Juan palpandome las nalgas. Yo me puse como un tomate de rojo.

  • Calla cabrón! Suelta que me meo.

  • Quiero ver como sale ese chorro de tu rabo gordo. - Dijo Juan.

  • En serio? Es broma?

  • NO, venga Raúl, mea haber lo que echa tu manguera. Dijo Vicente.

  • Yo te la sujeto. Dijo Alex levantando de la silla su moreno cuerpo.

  • Pero, donde meo?

  • En ese cubo, acercalo Mario. que lo tienes al lado. Dijo Juan.

Vicente se levantó y cogio el cubo. Alex se acercó a mi y agarro mi polla apuntado al cubo. Lo tenía tan pegado que notaba la gran polla de Alex rozandome el muslo. Juan y Mario seguían sentados mirando la escena.

  • Joder, me teneís un poco avergonzado. Así me cuesta mear.

Alex empezó a sacudirme el rabo tratando de esimularlo y siseando como a los niños para que salga el pis.

  • shssssssssssspisssss Joder Raúl que pollas más gorda. Dijo Alex.

  • Y lo dices tú! El trípode! El medio negro este. ya sale ya sale. Comenté con una risa nerviosa.

Comencé a orinar un largo e interminable chorro.

  • Que fuerza tiene esa manguera. Ahora tengo ganas yo. -Dijo Juan.

  • Tenemos todos. Vamos a mear todos al cubo!- Dijo Mario levantandose.

Yo me separé del cubo y Alex soltó mi polla echandome una sonrisa que derrite a cualquiera. Ahora nosotros.- Dijo Alex. Los cuatro se pusieron en torno al cubo y orinaron en él. La sobada de polla que me hizo Alex para mear y la escena de todos orinando me puso más cachondo de lo que debiera y tenía el rabo tieso y duro como una piedra.

  • Mira mi amigo Raúl! Parece que le ha gustado mirarnos mear. - Dijo Juan

Los demás me miraron sonriendo y sacudiendo sus pollas después de la meada.4

  • Si que ha disfrutado. Deberíamos estar igual que él. - Dijo Alex.

  • Que nos la ponga dura. Dijo Vicente.

  • Estais locos!! Venga vamos a tomar el postre. Dije yo sentandome junto a la mesa.

  • Postre puedes tomar. Dijo Mario untandose nata de un pastelito en la punta de su polla.

  • Venga chupa la nata! Dijo Juan.

  • Juan, venía por tí. Lo hemos pasado bien en la cena. Dejemoslo estar!

  • Qué cabrón! Se pone el cachondo y nos deja así. Pues a mi también me la comes. Dijo Alex untandose chocolate de un pastelito en su oscura polla.

  • Y si me niego qué! Pregunté temeroso.

  • Ves ese cubo de orina. Somos cuatro contra uno. Te caerá en la cabeza. Sé que a tí no te va lo escatológico. Dijo Juan incrustando todo un pastelito en su polla semi erecta.

Tenía frente a mí a Mario con su polla de nata, Alex con su polla de chocolate, Juan con todo un pastel pegado a su rabo y vicente... Vicente? El cabron se había sentado y llenado todo los genitales  de pasteles. Estaba totalmente empalmado ya. Joder que rabo tiene el trípode. veintecuatro gordos centímetros erectos rodeados de dulces.

  • Empieza por quien quieras. Tienes trabajo. Dijo Juan.

Aquello empezaba a ser una encerrona. El nudismo, la comida, tanta bebida... Yo estaba algo asustado y al mismo tiempo cachondo. He estado con un chico o chica a solas, un trio con una pareja... pero una orgía con cuatro?. Y no veía a ninguno con muestras de ser pasivo. Todos querían que yo se la chupase a ellos.

  • Nadie me va ayudar? Ninguno?. Pregunté.

  • No necestias ayuda, tu la chupas muy bien según nos han contado. - Dijo Vicente el trípode.

Yo miré serio a Juan y él sonreía maliciosamente. Él ha preparado esto. Sabían a lo que venían. Me acerqué a Mario. Es el que tenía el rabo más pequeño. Me lo metí en la boca y lo comí todo. Para cuando terminé de limpiarle el rabo había conseguido una humeda y dura erección. Luego me fuí a Juan, me tragué toda su polla de golpe con pastel incluido. Él aprovecho y me agarró la cabeza forzandome a mantener su polla en mi boca.

  • Aguanta Raúl con mi rabo dentro. Hasta que crezca.

Sabía que su rabo era grande y gordo, lo había comido otras veces así que temí ahogarme pues me apretaba con fuerza mi cabeza contra su pubis. Sólo me solto cuando su polla acariciaba lo más profundo de mi gargarta. Me separé buscando respiración y limpiandome mis lagrimosos ojos.

  • Me toca. Dijo Alex.

Me acerque a sus huevos que también estaban llenos de chocolate y los lamí. Cogí su polla aún flácida y arrastre la piel hasta sacar su cabezona polla. Empecé a lamer su moreno falo con suavidad. Crecía entre mis manos y aquello no tenía fin. Otra enorme polla brasileña que también agarró mi cabeza y empezo a follarme la boca con brusquedad.

  • Te queda la más grande.. Dijo Vicente restregando los pasteles por toda su larga polla.

Me acerqué y empece a lamerlo todo, huevos, ingles, rabo, se me hizo eterno. Tanto pastel en aquella mounstruosa polla. Las venas parecían que iban a estallar.

  • Te ha gustado Raúl? Me preguntó Juan.

  • Muy ricas pero... ya me tengo que ir.

  • De eso nada cabrón. Vas a ser una puta muy obediente y nos vas a complacer.

Juan agarró una cuerda colgada de la pared y todos fueron a sujetarme. yo Intente correr a la puerte y les chillé.

  • Hijos de puta.!! Soltarme.!! Lo tenías preparado Juan Cabrón!!

  • Callate Puta! Aquí nadie te va a oir. Dijo Vicente.

Ataron mis manos y pies y me pusieron sobre la mesa boca abajo pringandome el cuerpo con el resto de pasteles que había en la bandeja. Yo estaba muy nervioso.

Todos empezaron a tocarme mi duro y prieto culo y mis muslos. Me daban pequeños azotazos y pasaban los dedos por mi peludo ojete.

  • Te quermos comer el culo. Dijo Alex.

  • Espera tengo una idea mejor. Dijo Juan. Bebamos de su culo.

Juan agarró la botella de cava. Me temía lo peor.

  • Escupid, los cuatro escupamos en su ojete. Dijo Juan.

Los cuatro empezaron a escupir en mi ano. Alex y Vicente abrian mis nalgas para mantener mi culo abierto. Mario me sujetaba las piernas. y Juan llevo la botella de cava a mi culo y la empezó a meter.

  • aaaaaaH cabrones no. Joder Juan despacio. Me duele. Joder!!

El cava frio empezó a depositarse en mis entrañas.

  • Cierra el culo y no lo suelte o de la hostia que te meto ves las extrellas- Dijo Juan.

Me dieron la vuelta sobre la mesa. Yo apreté el culo todo lo que pude. Estaba asustado pero no lo podía evitar. Al mismo tiempo estaba cachondo. Al darme la vuelta todo mi torso y pubis se había llenado de pasteles. Los cuatro se pusieron a lamerme el cuerpo y mordisquearme. Mi polla se volvió a poner en erección al sentir tanta boca lamiendo cada rincón de mi cuerpo. Ingles, axílas, pubis, pezones... Mario y Vicente sobretodo, fueron los que atacaron mis pezones con pequeños mordiscos a veces dolorosos. Alex me empezó a comer el rabo. Juan me levantó las piernas pegandolas a mi puerpo y elevando mis caderas y culo.

Chicos! Acercaros y bebed. Chupad este maravilloso culo. - Dijo Juan.

Los tres se fueron al borde  la mesa y uno a uno fueron chupando mi ojete y bebiendo del cava que iba soltando.

  • No lo sueltes de golpe que tenemos que beber los cuatro a tu salud. - Me dijo Juan.

Alex no lo pudo evitar y metio dos dedos de golpe en mi ojete para follarme con ellos.

  • Alex por favor. despacio aaaaaah me haces daño quema aaaaah.! Exclamava. Juan me tapó la boca.

Alex me follaba con los dedos mi culo al tiempo que terminaba de salir el resto del cava. Parecía el coñito de una puta humeda cuando se corre. No lo pensó, Alex agarro su grande y morena polla y me la metio despacio hasta lo más hondo.

  • Por favor no, por favor no  no no no lubricame mas no ayyy me duele.

Juan me calló llevando mi cabeza al otro borde de la mesa y llenandome la boca con su rabo hasta lo más profundo. Los dos me follaron la boca y el culo de forma brutal mientras que Mario se masturbaba mirando la escena y Vicente me comia mi polla flacidad por el dolor.

Durante largos diez minutos me pollaron entre los dos la boca y el culo. Alex disfrutaba de mi apretado ano y Juan me ahogaba intentado hacerme tragar toda su polla. Las lágrimas me caían por mis roja y congestionada cara.

  • Nos toca. Dijo Vicente.

  • Dejadme descansar por favor solo eso.

No me hicieron caso. Alex saco su polla de mi culo y Juan hizo lo mismo en mi boca. Mario se acercó a mi boca. Nooooo! pensé, prefiero que me folle Mario. Temía la descomunal polla de Vicente.

Juan sujetó mis nalgas y abrió todo lo posible mi culo. Mi ojete peludo y mojado se veía abierto y rojo. Vicente acerco su polla y la metió si piedad hasta el fondo. La sensación fue estraña. No sentí dolor ya que Alex me había dilatado pero fue como si me rellenaran por dentro y me partieran. Solo cuando la clavó hasta lo mas profundo setí un pellizco en mis entrañas. Vidente se mantuvo inmovil un momento pero duró poco. Compenzó a embestirme con fuerza, tanto que a veces perdía la polla de Marió de mi boca.

La sensación de follame Vicente comenzó a se placentera para mi. Joder que pollón tenía en mi interior y como gemía Vicente de placer. Imaginaba a su mujer follada por esa polla y a hora era yo su putita. Juan vió mi polla erecta de nuevo y empezó a lamerla. No tarde en correrme y llenar la boca de Juan.

  • Sera cabrón. Me has llenado la boca con tu semen. Ahora veran Puta.

Yo estaba extasiado y cansaso. Débil. Me dieron la vuelta y arrastraron mi culo al borde de la mesa. Mis pies tocaban el suelo y mi torso quedó a pollado en la mesa.

Juan se subió de cunclillas a la mesa y metio la polla en el culo. Alex se acerco también de pie al borde de la mesa y

  • Nooooo los dos no. no entra joder nooooooo!!! me he corrido no lo aguanto.

  • Calla puta

Alex ensalivó de nuevo su polla y lo volvio a intentar. POco a poco fue entrando su polla quedando por debajo de la de Juan que ya estaba dentro. Alex empezón a meterla y sacarla follandome y frotandose contra la polla de Juan.l

  • Sigue Alex sigue asi que me corro. Dijo Juan inmobil con su polla dentro de mi culo.

Ambos se corrieron en mi interior llenandome de calido semen. Yo me encontraba en estado de shock. Nada más sacarme ambos su polla. Metió la suya de nuevo Vicente.

  • Me quema joder parar parar no puedo más.

Mario empezo a correrse en mi cara ante la escena y brutal follada de Vicente. Este no se había corrido aún cuando saco su polla de su culo y me agarro la cara para meter su bestial verga en mi boca y follarmela. Casi vomito la cena ante la longitud que introducía pero cuando empezó a correrse. Aquello no paraba de echar leche y llenarme la gargana. Nada más sacar su polla caí al suelo como un plomo y vomité.

Me desataron, debíl y desmayado, me metieron en la piscina sujetandome los cuatro. Yo empecé a espabilarme.

  • Más no por favor. Me quiero ir.

  • Tranquilo. Te iras. Dijo Juan.

  • Volveras? Dijo Alex.

  • No creo, asi no. dije.

  • jajajajjaa tranquilo. La próxima seremos cinco contigo y la victima será otra. Si quieres. Dijo Juan.

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