Biografía sexual (7)

Esta historia se basara en una noche muy especial con mi ex novio Hernán, les paso a detallar. Con Fotos

Biografía sexual (Séptima Parte)

Esta historia se basara en una noche muy especial con mi ex novio Hernán, les paso a detallar: resulta que para un 21 de septiembre, día de la primavera, Hernán me invito a cenar fuera de la ciudad Rosario, la idea era llevarme a un restaurante muy lujoso a la orilla del Rió Paraná, un lugar muy hermoso por cierto.

Esa noche quería sorprender a mi novio, por eso me puse una bombacha del tipo culotte que me quedaba muy bien, ya que permitía ver gran parte mi de cola a través de un pantalón capri color blanco que dejaban ver mi culotte a través de ellos; arriba me coloque una remera manga larga súper ajustada a mi cuerpo también de color blanca, que hacia resaltar mis pechos a través de mi corpiño de encaje, por ultimo me coloque unas sandalias muy bonita; le cuento que me vestí así porque mi ex novio siempre me decía que me quería ver toda de blanco, y por fin le di el gusto.

Mi hermana Daniela que me había ido a visitar a mi departamento me dijo que se me marcaba mucho esa bombacha a través del pantalón, yo le respondí que esa era la idea, ya que quería que Hernán me viera ver así; es ese instante sonó el portero eléctrico, era el novio de Daniela, Roberto, que la pasaba a buscar por mi dpto para salir a tomar algo. Les cuento que Roberto un chico de estatura baja, rubio y de cuerpo pequeño, hacia tres meses que estaba saliendo con mi hermana. Le debo confesar que es una persona linda de cara, pero bastaste soberbio en su forma de ser, pero bueno, era el novio de Daniela es ese momento y yo lo debía aceptar como tal era.

Roberto, apenan entro saludo a mi hermana de forma apasionadamente, luego giro su vista y me miro, yo note que se quedo plasmando al ver mi cuerpo, a tal punto que me incomodo un poco, pero el muy educado me dijo que estaba muy linda, le conteste gracias por formalismo, pero la conversación que allí ya que me llamo Hernán a mi celular para decirme que valla bajando que estaba frente a mi dpto, por eso baje enseguida, estaba muy ansiosa de que me vea así vestida; cuando por fin me vio me dijo:

  • Hola bebe, wow, que lindas te ves hoy, me encantas

  • Hola amor, gracias, me vestí para vos, nos vamos ya?

  • Si, por supuesto, mientras me habría la puerta como caballero es y por el cristal me di cuenta de que me veía el trasero con un deseo impresionante, eso me éxito demasiado

La noche era muy calurosa, a pesar que ese día empezaba la primavera, pero ya se percibía el cambio de clima, había refusilo por todos lados, en fin, la llegada de la tormenta era cuestión de horas, además había una frisa que hacia que mis pezones se paren en forma escandalosa.

El camino hasta el restaurante era bastante largo, teníamos que salir de la ciudad y agarrar un ruta hasta llegar al lugar, aproximadamente eran 45 minutos de viaje, por eso aprovechamos esa oportunidad para hablar de nosotros. Al llegara me quede fascinada con el lugar, era muy pequeño pero tenia una vista al rió excelente, el ambiente era muy ameno, los meseros eran tres hombres jóvenes. Cuando entramos uno de ellos se acerco a nosotros y nos dijo que si que preferíamos un sitio bien discreto, el mesero nos llevo donde mi novio quería, era casi alejado del resto de las demás personas, cuando me fui ha sentar el mesero se quedo observándome, fijando su vista en mi capri súper apretado a mi cuerpo, dibujándose mis nalgas grandes, redondas y apretadas. Una vez instalado en la mesa empezamos comer, ya se había largado a llover a mareas, mientras cenábamos tomábamos un rico vino y al cabo de una hora ya los dos estábamos un poco mareados, para no decir borrachos.

Durante la cena charlamos de distintos temas, pero en un momento y seguramente por producto del alcohol, que siempre es el detonante de sacar de mi esa puta que llevo dentro, procedí a sacarme las sandalias y empecé acariciar el pene de Hernán con mi pie descalzo por debajo de la mesa, lo que lo volvió loco sin duda, ya que poco a poco la conversación fue cambiando de tono y nos empezamos a decir cosas mas subidas; por ejemplo el me decía que le gustaría que me recostara sobre la mesa y me la metiera a la vista de todo el mundo, y que luego yo se la chupara hasta acabar en mi cara, entonces Hernán, ya bastante caliente, me pidió que fuera al baño y me quitara la bombacha, pero le dije que debido a que el pantalón era muy transparente se me vería toda la concha, pero el me contesto que no importaba y que lo haga por el.

Y así fue, fui al baño y me saque el culotte, quedándome en bola total debajo, luego mi novio pago la cuenta y nos subimos al auto, salimos del estacionamiento y emprendimos el camino de regreso, mientras Hernán manejaba, yo recordaba lo que había pasado en la cena, me calenté de nuevo, pero esta vez se me antojaba algo diferente, y le dije a Hernán:

  • Amor, tengo hambre?

  • Ay Valeria, pero recién terminamos de cenar, no estas satisfecha?

  • Si, pero no ese tipo de hambre

Diciendo esto, me acerque, y comencé a bajarle el cierre del pantalón a Hernán, aparte el bóxer, y saque su verga, que lentamente comenzaba a pararse, Hernán se quedo mudo no sabiendo que hacer, pero siguió manejando nervioso.

  • Valeria, estoy manejando, espera, me dijo

  • Entonces detente, le respondí.

Al decir esto, me agache y me metí la verga de Hernán por completo en mi boca, me gusto su sabor, comencé a subir y bajar, metiendo y sacando su verga de mi boca, chupando cada rincón de ella, dándole besitos en la punta, sentí como Hernán gemía de placer, yo seguía disfrutando de ese delicioso miembro, mientras chupaba sentí como Hernán me acariciaba el culo por encima del pantalón ahora libre del culotte, y allí le dije que parara el auto ya que no me quería morir en esa posición, el se sonrió y luego salio del camino, se estaciono, alegándose prudencialmente de la ruta y puso las balizas, me di cuenta de que estaba re excitado, ya que hizo todo eso en forma rápida y me dijo:

  • Quiero cogerte putita

  • Eso quieres bebe?

Entonces me levante de esa posición y comencé a quitarme la remera, lentamente, la tire a la parte trasera del coche, después seguí con el pantalón, me lo iba quitando lentamente hasta quedarme en bola, Hernán no podía quitarme los ojos de encima, se acerco y se puso detrás de mi, se bajo completamente el pantalón al igual que su bóxer, puso su verga justo a la entrada de mi vagina, que para ese momento yo estaba mas que caliente y solo quería sentirlo dentro de mi, y así lo hizo, comenzó a meterlo lentamente, hasta que me la metió hasta el fondo, esto me provoco un placer intenso, que me hizo soltar un gemidito, después de un rato Hernán empezó a cogerme riquísimo, su miembro calentito, dentro de mi, recorriendo mi vagina, me encantaba, yo estaba en el cielo, gimiendo de placer.

  • Aaaaaaa si amor, que bien me lo haces, así, mas, mmmmmm, le dije

El hecho de hacerlo en un coche por primera vez me excitaba muchísimo, y más aun cuando afuera llovía muchísimo, por lo que Hernán empezó a darme unas embestidas de competencia, me encantaba, me estaban dando la cogida de mi vida, Hernán estaba disfrutándolo al máximo, pero un momento paro de seco y me dijo:

  • Quiero acabar en tu boca y que te trajes todo?

  • Te gustaría eso gordo?

  • Si Vale, eso quiero

Entonces gire y le agarre su verga recta y la empecé chupar con gran maestría, mientras el puso un dedo en la abertura de mi ano y me empezó a dedear con uno de ellos, eso me éxito muchísimo, yo seguía chupándole la verga, y le dije:

  • Te gusta mi culo amor?

  • Si Vale, como me gustaría meterme mi pija en tu culo

Yo no le conteste nada y aumente el ritmo de la felación, y al cabo de unos minutos sentí en mi boca el liquido preseminal, delicioso, ese liquido transparente, mmm saladito, Hernán también aumento el ritmo en que me metía el dedo, estaba en otro mundo, tanto placer, aumente más el ritmo hasta que sentí como Hernán se vino en mi boca, llenándola de semen, lo trague todo, delicioso, limpie su verga con mi lengua, y me recosté de nuevo en el asiento.

  • Ohh Dios Valeria eres la mejor, dijo Hernán cuando termino

  • Mmmm me encanto el sabor de tu verguita mi amor

  • Y espera que lleguemos a casa Valerita, te voy a coger toda la noche mi amor

  • Siiiiiiii bebe, me encanto - a pesar que no había llegado - eres lo mejor, le dije exhausta a Hernán

  • Que rico mi vida, me encanta tu culito, me dijo, mientras se acomodaba el pantalón y se preparaba para seguir manejando, yo al escuchar esas palabras me emocione, solo quería llegar a su dpto rápidamente y hacer el amor toda la noche

Cuando al fin llegamos al departamento inmediatamente nos miramos fijamente y nos unimos en un beso desenfrenado, como si tuviéramos mucho tiempo sin vernos, nos comenzamos a tocar mutuamente y nuestros cuerpos aumentaron su temperatura pidiendo calmar ese calor interior. Entre besos y caricias nos dirigimos a la habitación, entonces Hernán se desnudó, mientras yo me acosté boca abajo en su cama ensenado mi culito, redondito, firme, me acariciaba la concha por encima de mi capri, que a esa altura ya estaba todo manchados por mis flujos vaginales, entonces le dije:

  • Te gusta lo que ves?

  • Si amor, me encanta que uses estos pantalones sin ropa interior, y así poder apreciar tu papo depilado

Luego me quite el capri con mucho esfuerzo por lo apretando del mismo, al hacerlo mí novio se quedo mudo al ver mi bizcochito depilado que brillaba de humedad - acuérdense que me había sacado el culotte en el restaurante y no me lo había vuelto a poner -, mis senos macizos subían y bajaban de excitación.

Entonces Hernán me subió a la mesa del comedor y me empezó a besar, primero el cuello y atrás de mis orejas, después en la boca con su lengua muy profundamente; sus manos me acariciaron y apretaron suavemente mis tetas, luego me las mamó con toda la calma, mis pezones estaban ya duros de lo caliente que estaba.

Entre besos y caricias el no dejaba de tocar mi clítoris con sus ágiles dedos y yo tocaba su miembro, luego me recosté totalmente en la mesa, el empezó a chupar mi concha de forma suave, yo estaba a mil, tocaba mis piernas y mis pechos, entonces dirigió su mano hacia mi clítoris y lo toco como todo un experto, yo me acariciaba mis pechos, el seguía con su cabeza baja, chupando mi sexo, lo lamía, lo besaba, luego tomo una banana del centro de mesa y me la puso en mi boca, yo la empecé a chupar con desesperación, luego la dirigí la misma hacia el centro de mis tetas, haciendo como una especie de paja rusa, mientras tanto Hernán se masturbaba viendo semejante espectáculo, después el me pidió que bajara de la mesa ya que me quería coger, así lo hice y gire un poco para darle la espalda, me incline hacia la mesa para que me penetrara, cuando lo sentí dentro una especie de hormigueo sintió mi cuerpo, sus manos recorrían mi espalda al igual que su boca, hasta que sus manos se aferraron a mis curvas y los dos estuvimos al mismo ritmo haciendo el amor.

  • Amor, te gusta como te lo hago?, me pregunto Hernán

  • Sí, corazón, me encanta, le contesté

Luego sacó su pene de mi vagina y nos dirigimos al sofá cama, el se sentó en el sillón y yo rápidamente me subí sobre él, subía y bajaba lentamente disfrutando esa pija, mientras sentía como acariciaba mis senos, los besaba y de vez en cuando los pellizcaba.

  • Corazón, quiero que lo disfrutes, quiero que tengas un orgasmo, me dijo él al oído con vos suave, y por fin de estar cabalgado unos minutos llegue al primer orgasmos de la noche

Luego me pidió que me ponga en cuatro patas sin ningún tipo de descanso alguna para mí, yo no lo dude, porque me mostré deseosa de ser cogida como una yegua por atrás, pero al parecer Hernán tenía atrás intenciones, ya que emprendió a hurgar mi ardiente colita. Me empezó a chupar y abrir la cola, a lo que yo respondía con gemidos y pidiéndole que fuera despacito, mi cola ardía de deseo, cuando metió un dedo en la entrada de mi cuevita y comenzó a entrar de forma lenta pero continua, sentir un gran ardor, pero una sensación de plenitud increíble, una de sus manos sujetaban fuertemente mi cintura y con la otra metía ya dos dedos en mi ano, entonces me di la tarea de conceder sus deseos y al mismo tiempo de que el lo gozara tanto como yo, entonces gire y me senté arriba de el, cuidándole de no aplastar a su pene, y le dije:

  • Amor, quiero que me lo hagas por el culo, le pedí

Su rostro se transformo, tenia una mezcla de asombro y de malicia, la verdad me gusto mucho verlo así, yo sabía que era algo que había estado esperando.

  • De verdad Vale?, me preguntó mientras abría aun más mis nalgas para darle paso a su mano que comenzó a tocar la entrada de mi chiquito

A mí me excita muchísimo que me toquen ahí, me recordó cuando mi amiga Silvia me había metido un dedo por mi ano en el relato anterior, pero yo no sabía lo que el estaba preparando, hasta que nuevamente acerco su pene a la entrada de mi vagina y de ahí a la entrada de mi ano, que estaba mojando por mis propios jugos y su saliva, luego acercó su pija a mi colita y comenzó a frotar, poco a poco sentí como su cabeza se abría paso por mi esfínter, yo me moría de miedo, a pesar que su pene no es de un grosor muy considerable me dolería igualmente, y por fin empujo un poco más.

  • No!, mejor no, me duele, le dije

  • Ya casi está, contestó Hernán

Y al terminar de escuchar sus palabras sentí como una estaca me invadía mi intestino, sin consideración, llore del dolor, Hernán se acercó mas a mí y lentamente se me fue calmando el dolor, yo le decía que lo sacara pero el no me hizo caso. Comenzó a meter y a sacar con mucho cuidado, el me tocaba y besaba mis pechos, pero yo le lleve una de sus manos a mi sexo y el comenzó a frotar mi clítoris, le indique que introdujera sus dedos en mi vagina y así lo hizo, sincronizo el movimiento de su mano con el de su pene. Mi mente se hallaba perdida en uno de mis sueños: estar con dos hombres a la vez y me imaginaba que estaba en esa situación.

  • Corazón, esto es otra cosa....mmmmm, le decía entre gemidos

  • Te gusta bebe?... ya no te duele, verdad?, dijo Hernán

  • Esto es de otro mundo, y ya no me duele, le conteste

Allí tuve un segundo orgasmo, nunca había sentido nada igual, es un placer muy diferente, raro, extraordinario, es más no tengo palabras para definirlo, yo creo que me perdí o me ahogue en un mar de sensaciones desconocidas para mí hasta ese momento, difícil de explicarlo, que sólo hay que sentirlo

  • Te amo.... ahhhhhh!!!! , fue lo único que pude decir antes de que mi orgasmo llegara

Me sentía rendida, mi cuerpo sudaba al igual que Hernán, pero el aún seguía como si apenas comenzáramos. Luego me salí de el, y me indicó que me pusiera en 4 patas en el sofá cama, entonces él repitió el acto, acomodo la cabeza de su verga en el hueco de mi culo y empujo su pija hasta adentro, yo grite de dolor, el comenzó a meterlo y sacarlo, ya no me dolía tanto, solo sentía un cuerpo extraño dentro de mi, era agradable hasta que lo empujó hasta el fondo, allí si sentí un dolor que me carcomía el alma, pero luego procedió a bombearme bruscamente y el dolor se fue apagando por la excitación que tenia, el usaba sus manos para recorrer mi espalda, que se arqueaba sin cesar, acariciaba mis nalgas, mientras seguía cogiendome y mi calentura nuevamente fue en aumento:

  • Grita Vale, quiero escucharte gritar, quiero que sacas la puta que llevas dentro, me dijo, mientras me castigaba con una de sus manos en los cachetes de mi cola y me taladrada con ese pedazo de carne

  • Siiiiiiii, soy una puta que le encanta que se la metan por el culo, lo conteste en vos alta

Yo me deje llevar y descargue todo mi placer, todos mis gemidos se convirtieron en gritos de placer, llenos de deseos, de excitación, y me gustaba tanto hacerlo porque a el también le provocan algo extra, como a mi sus nalgadas.

  • Cielo, ya casi voy a terminar, me confesó Hernán

  • Quiero que termines dentro de mi culo, le contesté

El al escuchar eso pegó un grito y sentí como ingresaba su semen como disparos, yo sentía su verga hasta el estómago como una espada clavada y luego sentí el semen como un liquido caliente que me llenaba bien el orto. Después la sacó y comenzó a chorrear el semen por mi culo y mis nalgas, entonces yo gire y puse su pene en mi boca, el me la empujó hasta la garganta, allí se la chupé y limpié su verga que todavía seguía botando más semen, el cual me lo tragué todo.

Nos pareció tan bueno lo que hicimos que decidimos esperar un rato para recuperarnos, fuimos al baño y nos bañamos juntos, luego regresamos a la cama y descansamos un rato; después Hernán me empezó a sacar fotos con su cámara digital y tomó algunas fotos desnuda para calentarse, una fue acostada en la cama con las piernas abiertas mostrando mi concha, otra en la misma posición pero esta vez masturbándome, en ese momento me dijo:

  • Vale, tenes la concha más impresionante que he visto en mi vida!", y allí me tomo otras fotos más de cerca de medio cuerpo con mis tetas al aire, luego de espalda inclinada de tal manera que se me veía la concha y el culo

Entonces me pregunto si yo aceptaría tomarme fotos pornos, yo le conteste que por supuesto que si, entonces me dijo que iba a poner la cámara en automático y nos sacábamos los dos en plena acción. Me pareció excelente la idea, pero antes me dijo quería probar otras cosas, yo le pregunte intrigada que es lo que quería hacer, espera me contesto, se levantó y salió un momento, regresó con una banana y una zanahoria, yo inocentemente le pregunté para que era eso, el no me respondió, y me recostó en la cabecera de la cama, me levantó las piernas y me metió una banana con un preservativo en la concha, fue tan rápido que cuando quise reaccionar ya me estaba tomando la foto, después me dijo que me la meta bien adentro, y así lo hice, solo se veía un pedacito de la banana, el resto lo tenia todo dentro, me tomo varias fotos así, me pidió que me diera vuelta y me pusiera como perrito, entonces el se acercó por atrás, abrió mis nalgas y untó mi ano con vaselina, para después meter la zanahoria pequeña hasta la mitad, eso me hizo gritar porque me dolió un poco, pero ya no me importaba nada, ahora tenia una banana en la concha y una zanahoria en el culo, yo comencé a meter y sacar la banana varias veces de mi vagina, mientras Hernán hacia lo mismo con la zanahoria en mi culo, hasta que me vino un fuertísimo orgasmo que me hizo gritar, era ya el tercero en una noche.

Hernán se volvió loco tomándome fotos desde todos los ángulos posibles, finalmente se acercó a mi con la cámara en la mano y me metió la verga en su boca, tomo varias fotos así, después colocó la cámara en un sitio donde abarcaba la cama, me puso boca abajo y me penetró por atrás, luego se levantó y me puso arrodillada en la cama y me metió su pija en la boca, yo lo tome con mis dos manos y empecé a sacarlo y meterlo, lo lamía y me lo metía hasta dentro, mientras le hacia la paja con una mano le masajeaba los huevos con la otra, después lo sacaba de mi boca y lo lamía por afuera, lo mordía y le chupaba los huevos, hasta le toque su ano e intente meterle una dedo dentro (no se que estaba pensando), pero me detuve, ya que me dijo:

  • Ya te acabo Vale, te acabo, entonces me lo metí todo a la boca y me disparó todo su esperma, esta vez lo recibí en la boca de tal manera que lo saboreé en todo momento en mi boca y me lo comencé a tragar lentamente

El termino con un sabroso orgasmo, lo voltee a ver y vi su cara de felicidad y placer, nos sonreímos y nos besamos y por fin nos fuimos a dormimos abrazaditos.

Seguirá

Vale